En una pequeña ciudad, vive Zoe Carson, una bella chica de cabellos azabache al igual que sus ojos, siendo una belleza, tiene muchos pretendientes detrás de ella, pero ninguno le interesaba, es más ni siquiera pensaba en cosas del amor, no negaba que, si le interesaba experimentar su sexualidad, pero ninguno de los pretendientes que tenía le llamaba tanto la atención para llegar a ese nivel, ni siquiera había dejado que la besaran, pues no sentía tanta atracción por algún chico, en ocasiones pensaba que era muy rara, tenía amigas muy abiertas en ese tema, algunas incluso ya habían estado con uno que otro chico y contaban sus experiencias con lujos de detalle, incluso mostraron imágenes de lo que literal, se comían, al principio le sorprendió, pero se fue acostumbrando a que sus amigas mostraran los miembros de los hombres con los que se acostaban, su deseo por experimenta seguía creciendo cada día, pero no encontraba al hombre ideal para que la ayudara con ese asunto.
Zoe es muy amable y sociable, su belleza la hace resaltar a donde quiera que vaya, igual esa pequeña ciudad no es tan grande por lo que todos se conocen ahí, así que cuando llega alguien desconocido fácilmente se dan cuenta y aquel hombre alto, fornido, de piel bronceada y cabellos canosos no pasó desapercibido, ella caminaba con su grupo de amigas cuando miraron a ese hombre dirigirse a donde es su hogar, donde vive con su padre y madre, no recordaba a ese hombre antes, era la primera vez que lo veía, se despidió de sus amigas y corrió a casa para saber quién era esa visita. Al entrar a casa escuchó a su padre hablar y también una voz desconocida, debía ser de ese hombre, hablaban de que debían ir a un lugar de inmediato, ella frunció el ceño, pronto cumpliría la mayoría de edad, su padre le prometió un viaje a cualquier parte del mundo, eso la tenía muy emocionada, pues pensaba que tal vez fuera de esa ciudad conocería al hombre ideal para experimentar y tal vez incluso, perder su virginidad.
Zoe llegó hasta la sala, al verla su padre callo, dirigió su mirada al hombre que estaba sentado en el sofá frente a ellos, dándole la espalda a ella.
- Bienvenida hija- Dijo Carol, la madre de Zoe, ella asintió sin perder su mirada a ese desconocido. - Es un viejo amigo de tu padre- Dijo al notar la mirada de su hija. El hombre se puso de pie y se giró para darle la cara a la chica, sonrió al verla, sus ojos eran claros.
- Tú debes ser Zoe, es un gusto conocerte, soy Franco – Se presentó, Zoe asintió con sorpresa ese hombre tenía una voz gruesa, fuerte, varonil, su padre era el único que tenía una voz así, no había escuchado a ningún otro hombre de aquella ciudad que al hablar se sintiera autoridad en su voz, pero extrañamente la voz de su padre se sentía más autoritaria que la de ese hombre. – Bueno, debo irme, estaré hospedado en el hotel de la ciudad, necesito tu respuesta lo más pronto posible- Dijo Franco mirando al padre de Zoe, aquel hombre hizo una reverencia, algo raro para la chica, después se marchó.
- ¿Qué pasa? – Hablo finalmente Zoe, miró a su padre se notaba preocupado, Carol sentada a su lado acaricio su espalda.
- Debemos decirle ya la verdad- Le dijo Carol con cierta preocupación en sus palabras, Zoe miró a su padre, él suspiró.
- Ven, tenemos que hablar- Hablo Luka, el padre de Zoe, ella asintió y se sentó en el sofá donde Franco estuvo sentado anteriormente- Hija, yo, provengo de una familia muy peculiar…según los humanos- Comenzó a hablar, Zoe arqueó las cejas.
- ¿Según los humanos? – Pregunto confundida, miro a su madre quien sonreía con ternura, cuando hacia eso sabía que algo que no sería de su agrado estaba por pasar.
- Soy un hombre lobo- Dijo sin tantos rodeos, Carol lo miró y arqueo las cejas por la forma en la que lo dijo, él la miro y se encogió de hombros.
- Buena broma, Pa- Dijo con una leve sonrisa, miro a su madre y ella negó- No puede hablar en serio- Soltó.
- Hablo muy en serio, tu abuelo era el Alfa de la manda luna roja, yo soy su heredero y con la muerte de él, ahora tengo que asumir el cargo de Alfa de la manada- Le dijo, Zoe comenzó a reír sin poder creer lo que decían.
- ¿Tu qué eres? ¿Un vampiro? – Preguntó viendo a su madre, ella negó, Zoe suspiró.
- Soy una hechicera- Respondió sinceramente Carol, Zoe arqueo las cejas con sorpresa.
- ¿Qué soy yo? - Preguntó molesta.
- Una combinación de dos razas- Respondió su padre.
- Ósea, ¿Una mestiza? – Preguntó- ¿Te conviertes en lobo? ¿Cómo en las películas? ¿Cómo crepúsculo? – Preguntó, Luka asintió y negó al mismo tiempo.
- Algo así- Respondió despreocupado- A lo que voy Zoe, es que pronto cumplirás la mayoría de edad y pues, obtendrás a tu loba, también tu primera transformación, por lo que debemos ir a la manada antes de que eso suceda, necesitas consagrarte a la manada para que no sea dolorosa- Dijo con una leve sonrisa.
- Ok, si lo que dicen es cierto ¿Cuándo carajos pensaban decirme todo esto? ¿Lo del viaje era una mentira? – Preguntó molesta.
- Pensábamos decirlo un mes antes de tu cumpleaños, lo del viaje no es mentira, pero primero debemos consagrarte a la manada, una vez que obtenga a tu loba, serás fácilmente reconocida por otros lobos y si no tienes una manada te tacharan de desertora y eso será peligroso para ti – Explicó Luka, Zoe se puso de pie y camino de un lado a otro analizando las palabras de sus padres.
- Hija, sé que es difícil todo esto, pero debes comprendernos, la unión entre tu padre y yo, fue algo difícil, no muy aceptada debido a lo que soy- Se acercó a ella y acarició su rostro- Pero, rechazar el vínculo sería doloroso para ambos, por lo que decidimos alejarnos de la manada y vivir una vida tranquila contigo- Explicó Carol, acarició su rostro con ternura.
- ¿El vínculo? ¿Qué es eso? – Pregunto más confundida de lo que ya estaba.
- Es la unión con tu pareja destinada elegida por la Diosa Luna, es algo que entenderás cuando la conozcas- Le dijo Luka, Zoe suspiró todo parecía tan irreal.
- Entonces, si todo lo que dicen es cierto ¿Debemos irnos de aquí? – Preguntó, Luka asintió, no tenía otra opción, si quería que la manada siguiera bajo el mandato de su familia, entonces tenía que tomar el puesto como Alfa
- Si, ya había hablado con mi padre sobre tu consagración en la manada, así que todo estaba listo para recibirte en dos meses- Respondió Luka, Zoe cumpliría su mayoría de edad exactamente en tres meses, por lo que debía estar un mes antes en la manda luna roja, o ese era el plan anterior.
-Saben es difícil de creerles, he vivido toda mi vida, aquí, engañada de ustedes, no es justo- Los miró molesta.
- Lo sabemos, hija, pero no teníamos opción, como te dije nuestro vinculo no era bien aceptado en ese entonces…- Dijo nerviosa Carol.
- Ah, ok ¿Me aceptaran? Es decir, si lo que dicen es verdad, soy una mestiza, una combinación de dos razas ¿No? – Los miró, Luka y Carol se miraron.
- Si, te aceptaran – Dijo Luka- Las cosas han cambiado durante todos estos años, los reyes han creado leyes donde las parejas destinadas elegidas por la Diosa Luna sean aceptadas sin importar nada, las razas, los orígenes, la elección de la Diosa Luna es la ley más sagrada – Explicó Luka, Zoe suspiró.
- Si es así, ¿Por qué no volvieron? - Pregunto Zoe, Carol se acercó.
- Porque nos gustó esta vida tranquila, no queríamos que te estresaras con tu estatus, eres hija de un Alfa, la única hija, por lo que eres la siguiente Alfa de la manada Luna roja- Explicó Luka con una leve sonrisa, Zoe suspiró, una sorpresa tras otra.
- Saben no quiero escuchar más de momento, iré a mi recamará y prepare las maletas, para el dichoso viaje a la manada luna roja- Dijo alejándose de su madre- ¿Dónde queda eso? – Preguntó deteniéndose en las escaleras, Luka miro a Carol y sonrieron, después ambos le dirigieron la mirada a su pequeña hija.
- En el país del Norte- Dijo Carol, Zoe asintió no conocía ese país, no estaba en el mapa de los humanos.
- En la Capital Greyson – Terminó Dante.
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Zoe y su familia emprendieron su viaje al País del norte, su madre le entrego un libro que hablaba sobre ese país, era muy famoso y considerado el más poderoso de los cuatro países, el país estaba dividido en diferentes reinos, cada uno gobernado por un rey licántropo, pero no se comparaban con el poder del rey de reyes y la reina de reinas, los gobernantes del país del Norte, continuaba leyendo, había una autoridad que estaba por encima de los gobernantes de los cuatro países, el rey supremo y su reina, vaya que era demasiado escandaloso esos títulos que tenían, ¿Tan fuertes eran que ese mismo libros los tenían como deidades? Se preguntó, miró a su madre, ella estaba a su lado, habían viajado por horas por avión, después le dijeron que para llegar debían en coche, manejaba Franco, del lado del copiloto iba su padre.
- ¿Estos reyes que menciona el libro\, existen? – Pregunto con curiosidad\, Franco la miró por el retrovisor.
- Claro\, de hecho\, tu padre y yo peleamos en la guerra que se menciona- Respondió con orgullo Franco.
- ¿Ah? – Dijo dirigiendo su mirada al libro\, no le creía del todo.
- ¿Cómo están los reyes? – Pregunto Luka\, había conocido a la reina de reinas en algún momento\, cuando todavía era conocida como la Reina Luna de Greyson.
- De maravilla\, de hecho\, planean que Greyson vuelva a ser un reino como lo fue hace veintidós años- Respondió Franco\, Luka asintió con cierta sorpresa.
- ¿Quién será el nuevo rey? – Preguntó\, la manada luna roja pertenecía a ese reino el cual ahora era la capital del país de norte.
- Los príncipes herederos– Respondió mirándolo de reojo- Los Gemelos Greyson – Continuó\, Luka recordó\, antes de irse de la manada\, recordó que la reina había tenido a sus primogénitos\, realmente había pasado muchos años\, pero sabiendo los orígenes de los reyes\, difícilmente habían envejecido. – Aunque para que tomen el trono aún falta\, están en búsqueda de su reina luna- Terminó\, Luka suspiró\, al ser licántropos\, buscar a su mate era primordial para no perder el control de sus lobos\, sería desastroso si eso sucedía\, de por si su padre era poderoso\, no podía imaginar que tan poderosos eran ese par.
- Esperemos sea pronto…- Hablo Carol\, había escuchado toda la conversación- Tú también encontrarás a tu pareja destinada- Dijo mirando a Zoe\, ella puso los ojos en blanco.
- Tengo un nieto que acaba de cumplir la mayoría de edad\, tal vez seas su pareja destinada – Hablo Franco\, Zoe lo miró y frunció el ceño\, quería experimentar el sexo\, pero eso de tener una pareja destinada con la que compartiría su vida entera\, no estaba en sus planes\, no ahora.
- Estoy muy bien sola- Respondió secamente\, Luka empezó a reír ante la respuesta de su hija.
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Al llegar a su destino, Zoe se sorprendió al ver que la manada no era tan diferente a una ciudad humana, aunque se notaba que había vigilancia a los alrededores y los hombres se veían diferentes, ¿Por qué se veían jodidamente sexis? Se preguntó, en su mayoría se veían así y era una adolescente en plena flor de la juventud, no podía evitar mirarlo e imaginar ser tocada por algunos de ellos, aquellas grandes y fuertes manos recorrieran su pequeño y delicado cuerpo, sacudió su cabeza, ¿En qué pensaba? Miró a sus padres, ellos caminaban de la mano, le encantaba ver el amor que ambos se tenían, continuaron sus caminos hasta llegar a una enorme casa, era la más grande de todas y estaba algo retirada de la ciudad.
- Es la mansión del Alfa\, tu nuevo hogar- Dijo Franco al ver la sorpresa en el rostro de Zoe\, ella suspiro su antigua casa era mucho más pequeña y modesta.
Zoe se instaló en su nuevo hogar, todo era diferente, en aquella mansión no solo viviría ella y sus padres, también vivirían con un hombre al que se le conoce como beta y su familia, no se sentía para nada cómoda tener que compartir la casa con desconocidos, aunque la mansión era demasiado grande y estaba dividida en dos partes, para Beta y su familia y para Alfa y su familia, ahora su madre sería conocida como la Luna de la manada y tendría ciertos deberes que cumplir, es decir, ya no sería una simple ama de casa, caminaba por la mansión explorando el lugar, todo parecía caro, lujoso, bonito, pero extrañaba su antigua casa, se detuvo frente a una pared donde había una fotografía grande, pudo reconocer a su padre, había dos personas más una bella mujer y un hombre grande y fuerte.
- Es el Alfa Arturo\, Luna Dana y el nuevo Alfa Luka- Escuchó una voz\, dirigió su mirada al dueño de esa voz\, se encontró con un joven apuesto de cabellos claros y ojos aceitunados\, era mucho más alto que ella\, con músculos muy notables\, vestía una playera tipo polo que se ajustaba muy bien a su definido cuerpo y unos jeans ajustados perfectamente\, con tenis negros.
- Hola – Dijo con las mejillas sonrojadas\, ese chico era demasiado guapo y despertó una sensación en ella.
- Hola\, debes ser Zoe\, la hija de Alfa Luka- Extendió su mano a ella para saludarla- Soy Nicolás\, el nieto de Beta Franco – Dijo con una encantadora sonrisa\, Zoe casi babea\, le dio la mano a ese chico y sintió su cuerpo temblar\, era la primera vez que se sentía atraída por un hombre.
- Mucho gusto- Apenas logró decir\, Nicolás sonrió\, aquella chica era muy hermosa\, tenía un cuerpo aceptable para ser mitad lobo\, lo que resaltaba en ella eran sus senos redondos y firmes\, de tamaño promedio.
- Zoe – Escuchó que la llamo su madre\, Zoe soltó la mano de Nicolás y dirigió la mirada a su madre- Hija\, vamos debes conocer a Beta Donald y su familia…- Dijo al llegar a ella\, miro al chico que estaba ahí.
- Luna\, mucho gusto\, soy Nicolás\, nieto de Beta Franco e hijo de Beta Donald- Se presentó de manera cortes\, Carol sonrió aquel chico era apuesto\, miro a su hija ella no dejaba de verlo\, tal vez podía ser lo que se imaginaba\, pero si así fuera\, entonces ese chico estaría actuando diferente ¿No? – Las guiare al comedor principal\, ahí deben estar ya mis padres y Alfa Luka- Dijo amablemente. Carol asintió y comenzó a caminar\, guiando a su hija que seguía embelesada por aquel chico.
Durante la cena, Zoe no perdía de vista a Nicolás, ese chico realmente había llamado su atención en todos los sentidos, era guapo y sexy, ideal para experimentar con él, sobre el asunto del sexo, pero tenia que se cuidadosa, nunca antes había ligado, no había tenido esa necesidad y Nicolás era un hombre lobo, no un humano, además leyó que para los hombres lobos el vínculo de parejas era muy importante, pero él no tenía pareja ¿No? ¿Podía tener algo sin compromiso? Tenía que averiguarlo.
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Zoe comenzó a adaptarse a su nueva vida en la manada luna roja, su padre le dijo que tenía que empezar a entrenar como los demás, era parte de sus deberes, además ella era su hija, heredera de la manada, una Alfa, al principio le costó trabajo el entrenamiento, pero poco a poco se fue acostumbrando, sentía su cuerpo más ligero y fuerte a la vez, para su fortuna su padre asigno a Nicolás como su entrenador personal, eso lo aprovechó para conocerlo más, él aún no encontraba a su pareja destinada, pero tampoco estaba ansioso por encontrarla, según él, dejaría todo en manos de la Diosa Luna.
- Levanta un poco más tus brazos- Le indico Nicolás\, ya había iniciado con el entrenamiento de combates\, según las reglas de la manada\, mejor dicho\, del país\, tanto hombres como mujeres debían recibir entrenamiento de combate\, debían saber pelear\, defenderse y defender a los suyos\, le agradaba la idea de aprender a pelear y más si era Nicolás quien le enseñara.
- Nicolás- Hablo bajando los brazos- ¿Cuándo será la ceremonia de consagración? – Preguntó\, ya lleva tres meses así su cumpleaños sería pronto.
- Dos días antes de tu cumpleaños- Respondió Nicolás\, ella asintió – Debes estar emocionada\, pronto conocerás a tu loba y podrás transformarte como los demás- Se acercó a ella\, Zoe asintió.
- Si\, al principio no creía nada de esto\, pero ahora todo me parece sorprendente\, incluso creo que empiezo a desear conocer a mi pareja destinada- Sonrió mirando al chico esperando ver una reacción diferente en él.
- Tal vez la encuentres aquí\, hay muchos detrás de tus huesitos- Dijo acariciando su cabeza\, Zoe resopló molesta\, si\, se había vuelto popular entre los jóvenes de la manada\, pero no le llamaban tanto la atención como Nicolás\, pero al parecer él no le interesaba de la misma manera. – Pero\, si no está aquí\, no te desanimes\, la Diosa Luna sabe lo que hace cuando une a las parejas- Sonrió con amabilidad.
- Como sea- Soltó desanimada de que Nicolás no pensara en ella como una posible pareja.
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Los días seguían pasando, hasta que finalmente llegó ese momento, el momento en el que Zoe sería oficialmente parte de la manada luna roja, todo estaba preparado para la ceremonia, sería en la noche, bajo la luz de la luna llena, toda la manada estaba reunida, pues no era cualquier ceremonia de consagración, era su futura Alfa la que se consagraría, Zoe caminaba con sus pies descalzos, vestía un vestido blanco largo hasta sus tobillos, de escote recto y mangas caídas, su cabello azabache estaba suelto y revoloteaba con el aire, camino hasta llegar al centro del lugar donde estaba su padre, Luka saco una daga, Zoe lo miró con sorpresa, ya le habían explicado lo que pasaría tenía que colocar su nombre en el libro de los Alfas de la manada de luna roja, pero no se sentía feliz el tener que hacerse una herida ella misma, su padre le entrego aquella daga, ella hizo un leve corte en su pulgar, se sorprendió al ver la cantidad de sangre que salía de su dedo, lo guio hasta aquel antiguo libro y escribió su nombre, su mirada se volvió nublosa, todo comenzó a darle vueltas, se alejó y dejo caer la daga, miro a su padre, luego a su madre, sentía que su respiración comenzaba a faltar, veía borrosas imágenes pasar por su mente, un hombre, no, dos hombres, dos lobos, la miraban con intensidad, con aquellos ojos azules como el mar, con aquellos ojos rojos como la sangre, sintió su cuerpo pesado, su corazón comenzó a doler, cerró sus ojos y se hundió en una profunda oscuridad, a lo lejos escuchó las voces de sus padres, pero eran demasiado lejanas, aquellos cuatro pares de ojos azules y rojos eran lo único que se veían en esa terrible oscuridad.
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En el palacio Greyson, la capital del país del norte, una chica corría desesperada por el bosque, quería huir, alejarse del palacio y de quienes la perseguían, no quería estar ahí, había sido una mala idea viajar por su cuenta a ese lugar, sin imaginarse que se encontraría con ellos, se detuvo al llegar a una laguna, su respiración estaba agitada, había corrido mucho.
- No puedes huir de ellos- Le dijo su loba, la chica de cabellos negro azulado suspiró, su loba tenía razón, pero aun así no quería estar cerca de ellos, eran unos molestos y siempre se burlaban de ella.
- Bu – Dijo un hombre de cabellos castaños y ojos color avellana, saltando de un árbol frente a ella, la chica retrocedió asustada y se tropezó con una piedra y cayó dentro del lago, el hombre comenzó a reír ante lo sucedido, ella solo soltó un gruñido.
- Idiota…- Gruño la chica aun dentro del lago, su cabello negro azulado incluso se había mojado, su ropa ahora mojada se ceñía a su esbelto cuerpo.
- Oye, deberías respetar a tus mayores y superiores- Llegó otro hombre de ojos color avellana, ella suspiró con pesadez. – Ven fiericita – Extendió su mano a ella de manera divertida, pero aquella chica se puso de pie por sí sola, los dos hombres quedaron embelesados por el cuerpo de esa chica, tenía buenas proporciones que se hacían notar con su ropa mojada, su blusa se pegaba a su cuerpo entallando sus perfectos y grandes senos, sus caderas eran anchas y hermosas a sus ojos, era baja de estatura, tenía unos muslos gruesos y firmes, los dos hombres no podían dejar de verla, tragaron en seco y comenzaron a acercarse a ella como si estuvieran hipnotizados.
- ¡No se acerquen! ¡Se los advierto! - Los amenazó molesta, los hombres no obedecieron ya estaban a un paso de ella, sin importarles se habían metido al lago, la chica mordió su labio inferior y coloco sus manos alrededor de su propio cuello, los dos castaños fruncieron el ceño por lo que hacía.
- Ya déjenla – Escucharon la voz de otro hombre, los castaños se giraron y miraron a aquel hombre parecido a él, solo que su mirada era un poco más profunda y seria- Regresa al palacio, no tenemos tiempo para estar cuidando de ti - Dijo el tercer hombre de ojos avellana, ella lo miró y suspiró, de los tres era el que era más indiferente con ella.
- Vamos, fierecita- Dijo uno de ellos tratando de tomar su mano.
- Puedo sola, Elek – Ella se negó a darle su mano y paso por a lado de él, sintió que alguien le dio una nalgada, su rostro se puso rojo de ira y se giró, Elek se encogió de hombros y señalo al tipo que estaba a su lado, que sonreía de oreja a oreja- ¡Te voy a matar, Edris! – Se lanzó contra el chico que le dio la nalgada, pero antes de llegar a él, fue detenida por el tercer hombre.
- Basta ya, Sira- Dijo amenazante aquel hombre mientras la sujetada del brazo, ella lo miró con el ceño fruncido, de los tres era al que le tenía miedo, siempre se comportaba tan serio y autoritario con ella.
- Eilam, no la asustes- Hablo Edris acercándose a ellos, conocía a su hermano sabía que era demasiado serio que asustaba a Sira, aunque ella no lo demostrara.
- Si, Eilam, Sira es nuestra pareja destinada, no seas cruel con ella- Ahora hablo Elek, Sira puso los ojos en blanco, hace unos momentos se burlaban de ella y ahora la defendían por la forma en la que Eilam le hablaba.
- Si y sigue sin aceptar el vínculo que nos une – La soltó Eilam, Sira suspiró, si era cierto, no aceptaba estar unida a esos tres, eran guapos y sexis, los conocía desde que era una niña, pero tenían una debilidad.
- Sira, deja de rechazarnos- Hablo Edris, recargando su cabeza sobre su hombro, ella suspiró.
-Nos lastimas- Ahora fue Elek quien hablo, haciendo lo mismo en el hombro libre de ella, miro a Eilam quien cruzo los brazos, él no necesitaba decirle nada con aquella mirada entendía todo, tal vez debería aceptarlos, no eran malos, tenían un buen estatus y sabía que ellos la cuidarían siempre.
- Yo…- Susurró, pero callo al sentir las caricias en sus glúteos y sus senos, bajo la mirada, las manos de Edris y Elek, acariciaban cada uno de sus senos, su rostro se puso totalmente rojo de vergüenza e ira, levantó de nuevo su mirada y ahí estaba, la sonrisa de orgullo de Eilam, disfrutando lo que veía.
- ¡Váyanse al carajo trillizos estúpidos! - Los apartó de ella con brusquedad tirándolos al lago, Edris y Elek reían de manera divertida. Sira se acercó amenazante a Eilam quien permanecía con los brazos cruzados y con una leve sonrisa, ella le soltó un gruñido y después se alejó de ellos, mientras soltaba una que otra maldición.
- Casi cae…- Hablo Edris mientras se ponía de pie, miro a Elek quien seguía riendo.
- Admítelo Eilam, molestar a Sira es lo mejor- Dijo Elek al ver que Eilam negaba ante las palabras de Edris.
- ¿Cuánto tiempo seguiremos así? Ella no has evadido por varios años- Dijo mirando a sus hermanos, tenían a su pareja destinada desde hace tiempo ya, pero esa chica no dejaba de negarse al vínculo que los unía y eso era frustrante.
- Ella terminará rindiéndose, no debemos preocuparnos por eso- Hablo Edris- Pero en serio, debería dejar de ser tan serio con ella, eso la asusta- Miró a Eilam.
- Y ustedes de tocarla cada que tienen oportunidad- Gruño Eilam dándose la vuelta y dejándolos solos.
- Está tan desesperado como nosotros- Hablo Elek, Edris se encogió de hombros- Oye, ¿Vamos a la ciudad a divertirnos un rato? – Propuso divertido.
- Hecho, pero esta vez me toca elegir primero- Comenzaron a caminar alegremente.
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Sira llegó a la recamará que le pertenecía en el palacio Greyson, había decidido ir por voluntad propia cuando se enteró que los gemelos Greyson necesitaban a su Gamma, pero su hermano mayor tenía otros asuntos que atender, así que no dudo en ofrecerse ella misma, pensó que podría controlar a los trillizos Beta, pero desde que llegó no habían dejado de acosarla y burlarse de ella, comenzó a quitarse la ropa mojada, en serio eran muy molestos, siempre habían sido así de bromistas, deberían ser diferente con ella, es su pareja destinada, pero seguían siendo tan bromista con ella y también pervertidos, no desperdiciaban la oportunidad de tocarla cada que la veían, en el lago estuvo a punto de ceder a sus palabras, dejar de huir del vínculo, suspiró, recordó la mirada de Eilam, no le gustaba para nada, de los tres era el más serio y reservado, pero incluso eso le molestaba mucho a ella.
- Diosa Luna, ¿Por qué me distes unas parejas así? – Se metió al baño, se daría una larga ducha y después dormiría todo el día, no tenía tantos deberes, de todo se encargaban los trillizos, según Eilam era demasiado novata para darle los deberes de un Gamma, por lo que prefirieron tomar el control los tres en la ausencia de los gemelos Greyson, ellos ya estaban desesperados por encontrar a su pareja destinada, los entendía según su padre, el rey cuando no tenía a la reina fácilmente perdía el control, suspiró, ¿Ser pareja de los gemelos hubiera sido mejor? Se preguntó, de inmediato descarto la idea, esos gemelos eran posesivos, incluso daban miedo cuando se enojaban, prefería mil veces a los trillizos Beta, aunque no lo admitiría enfrente de ellos.
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Eilam caminaba por los pasillos del palacio, se dirigía al ala Gamma, sabía que ahí estaba aquella chica, había decidido quedarse ahí en lugar del Ala Beta, donde debía estar con él y sus hermanos, después de todo eran parejas destinadas ¿Por qué seguía negándose a ellos? Los tres eran guapos y sexys, muchas mujeres desearon ser sus parejas destinadas y ella había sido la ganadora, ¿Por qué no estaba feliz? No la entendía, llegó hasta la sala, no había nadie así que decidió ir a la recamará, necesitaba que ella firmara unos documentos, ahora ella asumiría el rol de Gamma, en lo que su hermano mayor arreglaba sus asuntos y pudiera unirse a ellos.
- Sira, necesito que firmes esto- Entró sin siquiera tocar a la recamará, se llevó con la sorpresa de que aquella chica dormía plácidamente en la cama, totalmente desnuda, soltó una maldición, aunque trataba de ser indiferente con ella, la deseaba tanto como sus hermanos, quería hacerla suya y marcarla, suspiró, podía tomarla justo ahora, pero no sería justo para sus hermanos, se acercó a ella y admiró su cuerpo por unos segundos, después la cubrió con las sabanas y suspiró, se inclinó a ella y beso aquellos rosados labios carnosos- Niña tonta- Susurró con una leve sonrisa.
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💕✨NOTA AUTOR✨💕
Hola mis queridos lectores! 👑💞
Bueno esta novela fue solicitada por muchas personitas que querían una continuación de Reina Luna, pues aquí esta, me tarde un poco, pero tenía que decidir bien la trama, espero les vaya a agradar y pues intentaré que no sea larga, no prometo mucho, porque ahora serían un poco mas de personajes 💞👑 En fin, espero estos primeros tres capítulos les guste y, recuerden, que sus likes, comentarios y puntuación ayudarán mucho en el crecimiento de esta novela 👑💞
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