Hola soy Manuel y vivo leyendo novelas de ABO, mafias, terror, daño psicológico y demás libros en los que me fundo entre sus líneas y parece termino siendo parte de ellas, a veces me leo una novela en dos días, lloro y río, me enojo cuando le hacen algo malo al protagonista o al que me gusta, y si soy así, amo siempre alguno de los protagonistas sean héroes o villanos, vamos a decir la verdad me atraen más los chicos rudos y malos, son más sexis, varoniles, Alfas, Deltas, Enigmas, o vampiros o Licántropos, hay Dios mío de pensarlos me sube la temperatura.

Vivo en la fantasía, eso me dicen siempre, pero para qué quiero la realidad, mi día es trabajar y trabajar, tengo dos o tres trabajos por día, e incluso así no llego a Finde mes. Mi padre no lo conocí, dejo a mi madre cuando se embarazó de mí, luego de 7 años de novios. Y mi madre hace un año está enferma por lo cual deje mis estudios y trabajo para mantenernos y pagar la medicación de mi mamá, y sus internaciones.

Tengo 20 años y para escapar de mi día leo tanto. Amo mis novelas, y mi chat history. Y los libros formato papel. Y el aire libre, por eso bajo una parada antes de llegar a casa así veo el paisaje, porque camino por el parque hasta mi hogar.

Nunca he tenido novia, ni novio, ni un toque de alguien, algo no sé un encuentro cercano del tercer tipo je, je, je, nada tal vez por qué soy flaquito, bajo de estatura, no tengo ningún atributo que atraiga a alguien más no sea una mascota, ni las pulgas me siguen je, je, je. Y luego pienso una pareja hay que darle tiempo y yo que tiempo tengo, cuando camino a casa, pero lo uso para sentir la naturaleza y leer algo en mi celular.

Soy hijo único y tengo un carácter dócil, prefiero aceptar todo lo que me pidan aunque sea injusto a pelear con alguien, me siento culpable cuando alguien discute por mi culpa. Eso siempre me recuerda los novios de mamá que terminaban peleados por mi culpa porque ellos querían más y mi madre me ponía en primer lugar hasta que enfermó.

Hoy solo me llamaron para ser repartidor por unas horas, de ningún otro trabajo, la agencia el ombú es donde trabajo y de dónde me llaman para trabajar por día horas o meses. Lo que gane me alcanza para o un té con pan o una porción de pizza, pero mejor lo guardo para mamá y tomo unos mates. Bajo del colectivo, ya que de dónde vengo no pasa el subterráneo, y me pongo a caminar como siempre, en ese momento recibo una llamada es del hospital donde está mi mamá y me piden que vaya con urgencia, pensé que o gastaba el dinero en el viaje o lo guardaba por si necesitaban algo en el hospital. Decidí correr y guardar lo que tenía, corrí unas treinta cuadras, fui hasta la habitación de mi mamá y al entrar no la encontré, un vacío se me hizo en el corazón y sentí como un yunque comprimía mi alma, me afirme en el marco de la puerta y una enfermera me vio y me llamó, joven Manuel el Dr. Ríos quiere hablar con usted, fui donde me decía y vi al Dr. él me sonrió y me dijo que mi mamá había entrado a quirófano por qué había un nuevo tratamiento y una eminencia estaba en la zona. Pregunté de los gastos y me dijo que el Dr. Laos la haría gratis mMequedé confundido pero acepté.

Seis horas después iniciaba el nuevo día y con él las nuevas buenas, mí madre salió bien de la cirugía y podría recuperarse con un tratamiento por vida, pero podrá hacer una vida plena sin internaciones.

era mi día más feliz, volvería a tener a mamá en casa, y ya no estaría solo, visitándola por ratos. Me dieron una lista de materiales que necesitaba devolver antes del alta y me fui a buscar trabajo para conseguir todo. De El Ombú me enviaron de chef, de chofer, de mago para fiestas infantiles, y otras tareas y en dos semanas conseguí el dinero suficiente para el material, que casi todo eran descartables. Fui al hospital y pague todo lo de la lista, visite a mí mamá que ya estaba en una sala común, la ayudé a comer su cena y el dr. Laos la visito para ver cómo estaba, y luego de revisarla me dijo que mañana a las 10 HS. pasará por ella que estaba de alta, felices nos abrazamos con mamá y le agradecimos al dr. El sonrió y le dijo a mí madre, si me necesitas llámame y te ayudo, le dio un beso en la mano y se fue. Yo mire a mí mamá y le dije ahora entiendo porque fue gratis y ella se sonrojo, la abrace y le dije te felicito pero no a uses con un médico en casa jajaja.

ella me dio un golpecito en la cabeza y me dijo Lito tu eres mí todo, Julio solo me ayudó nada más. Bueno, respondí voy a casa y arreglo todo para tu llegada, te amo la bese y nos separamos, a tés de irme me llamo y regresé . Que pasa mamá y me dijo te olvidas no te di la bendición y le sonreí y me agache a su altura, me dio al bendición y la abrace muy fuerte, estába feliz por qué mamá ya estaría bien. Nos despedimos.

Salí del subterráneo una parada antes de casa y camine por el parque se veía hermoso con la luna reflejada en el lago, el pasto cortado hace poco dejaba sentir el olor a clorofila y grillos sé escuchaban a lo lejos, yo caminaba feliz y despreocupado, pero in hombre que me seguía me tomo del brazo y me hizo girar, lo vi y le pegué, y salí corriendo, sabía que era un ladrón y llevaba algo en la mano, no vi que era, corrí y comencé a cruzar la calle y de pronto escuché un estruendo y algo me quemó la espalda, me toque mientras escapaba y note en mí mano un líquido tibio al mirar mí mano vi era sangre, corrí más rápido y otro estruendo y me vi cayendo, me dolía la cabeza y la espalda veía el cordón de la vereda y queria caminar, pero mi cuerpo se resistía y ese hombre se acercó, me movió con el pie, se comenzó a reír en forma desquiciada y tomo mi celular y mi billetera,al ver qué no tenía aún peso y el celular era viejo de teclas, lo tiró al piso y me apunto con un arma y disparo en mi cara. A lo lejos sé escuchaban sirenas.

Donde estoy? Lo que veía era una habitación blanca inmensa. Me pregunté y una voz me dijo moriste, y soy la diosa de la reencarnación.

¡Que estás loca, justo que vota tener a mamá en casa y me dieron tremendo golpe en la cabeza que caí mareado, como eso de loca!!! Disculpe elegante diosa, hermosa y bella, le dije y me dio otro golpe, ya deja de burlas charlatán. Te estaba por dar un premio por tu sacrificio de la vida pasada, pero porque moriste por menso y me tratas de loca, te enviaré que sepas cuántos pares son tres botas, dijo la diosa en forma de trueno. Y yo pensé tres botas mmm ya se le dije dos pares, y ella me miró y me dijo fundamenta bueno una persona tiene dos pies, ajam dijo ella y me dijo, la otra persona? le cortaron una respondí y le sonreí.

Me dio otro golpe y me desperté aquí.

La verdad estoy en un lugar cómodo, calentito, algo húmedo, mmm aunque, siento pegajoso, y muchos olores, parezco perro siento hasta que pasta dental usan. Me quiero mover y tocó una mano, me quiero mover para el otro lado y otra mano, está tan oscuro que no veo nada, pero tocó muchos cuerpos, será que estoy en una orgía, está bruja me mandó a un burdel en castigo, pero bueno será por todo el sexo que no tuve antes seré recompensado pensé y me reí interiormente. Sigo intentando salir de esto y noto que ningún cuerpo se mueve, y sigue siendo cada vez más pegajoso el suelo. El olor es a hierro o metálico, y estoy comenzando a tener náuseas. Luego de un rato logro salir a un piso sin tanto líquido, me intento parar y tropiezo y caigo, la diosa me dice elegiste un buen comienzo ahora te daré tus pocos recuerdos, pero porque pocos, y ella me susurró ya sabrás. Caí inconsciente.

En mi mente aparecen unos recuerdos, me llamo Sebastián Juárez, soy Alfa, ni puro con orejitas bellas, ni dominante, no mando ni a mí mismo. Tengo 17 años, estoy cautivo hace cinco cuando surgió mi subgénero, mi padre es Delta dominante Eugene Juárez, del cartel de Málaga. Y yo su sucesor al ser Alfa. Y por eso me secuestraron. Solo recuerdo restos de comida, balazos de agua fría una vez por semana, frío y hambre, silencio y oscuridad, mis ojos siempre estaban tapados. mi último recuerdo ruidos, golpes, muchos sonidos de balazos, gritos, alguien que me toma en brazos y siento el olor a menta y miel que siempre reconozco, le digo papá y él me acaricia la cabeza y me da un beso. Siento más disparos y más personas me abrazan, más detonaciones y de a poco se van disminuyendo los gritos y me desmayo.

Despierto y siento que estoy donde me dejó esa odiosa más que diosa y le gritó y que hago ahora, ya vi me metiste en un omegaverso y lo peor de Alfa, si seguro sabes que siempre Soñé ser un Omega o gamma o doncel, y soy un estúpido alfa, hago pucheros y siento un dedo que me acaricia los labios, no sé quién es, pero atino a darle una mordida, él grita y me empuja para que lo suelte. Le gruñó, no sé quién es, por seguir con los ojos vendados y alguien me agarra y me levanta como costal de papas y me saca de allí.

Siento náuseas por el movimiento, y luego de hacer un rato fuerzas a ver si me suelta me vuelvo a desmayar.

Al despertar veo una luz cegadora, me cubro con las manos y las veo grande a las que recuerdo, y a la vez más pequeñas a las mías de mí otra vida. De a poco me voy sacando las manos hasta acostumbrarme a la luz, hace años no veo nada, y me encuentro en una habitación espaciosa con colores grises y negros de decoración. Una cama gigante como de tres plazas. Y un hombre me mira, lo miro y me sonríe y yo me cubro de miedo con las sábanas Él me descubre y me dice soy el Dr. Paul Smith del cartel de Málaga y Medellín y le digo, pero papá era el jefe del de Málaga y el hombre me dice su padre falleció al rescatarlo, un dolor inmenso me llena el pecho y como si algo en mí se quebrara comienzo a llorar, me siento sofocadoaprisionadoodo peor que cuando estaba en la selva y solo quiero aire, necesito respirar, me sofoco, quiero sentir la menta y la miel, necesito volver donde sentía el abrazo y el aroma, miró hacia todos los lados y veo una ventana, salgo corriendo, sé que si me concentro sentiré el aroma e iré con papá, lo espere mucho y sé que hasta lo maldije por dejarme solo tanto tiempo, necesito ver a mi papá, y sin pensarlo me tiró del balcón.

El Dr. intento detenerme, pero no me alcanzó y pego el grito, cuando yo ya caía, los guardias entraron a la habitación y el Dr. Dio el aviso y sé fue con su jefe.

Yo caí esos dos pisos como una hoja mecida por el viento, creo no peso mucho, me doble un tobillo, pero nada grave, comencé a caminar y cuando me acostumbré al dolor a correr. No sé dónde estaba, pero salí rápido por un hueco que vi en un muro, y me fui, camine varía horas y cuando estaba amaneciendo sentí el aroma tenue de la menta y la miel, y me fui hacia ese lugar, camine, corrí y camine un poco más ya el sol había salido y vi unas bodegas, me empecé a acercar con precaución y vi personas que sacaban cuerpos de un edificio, entre ellos note a papá y quise salir corriendo para impedir se lo llevarán en ese camión donde cargaban los cadáveres. Y una mano fuerte y grande me tapo la boca y su otra mano me abrazo por detrás y me rodeo el abdomen y con el mínimo esfuerzo me levanto y llevo hasta un vehículo. Me metió de una por la puerta de atrás y se metió luego junto a mí, dio la orden de irnos y quise protestar, pero libero feromonas a Champa y Yagra y me dormí.

Cuándo recobre mi conciencia estaba nuevamente en la habitación y ahora en la ventana había un guardia y estaban colocando una rejilla anti caída para niños en el balcón.

Me sentí más vacío que antes y me puse a llorar, me dolía no ver a mamá y en este cuerpo no ver a mi padre, me sentí que la diosa me había castigado y me escondí en la cama y seguí llorando, no importaba si me traían comida o no, si era de día o de noche, ya el guardia no estaba en el balcón y la reja estaba colocada, yo seguía intentando sacar mí dolor del alma, llorando.

Alguien me tomo en sus brazos, ese aroma otra vez Yagra y Champa, lo siento y me acurrucó en su cuello, siento como libera sus Feromonas y me duermo, entre sueños alguien me bañaba y me vestía.

Cuando recupere mi conciencia estaba en otra habitación era más pequeña, sin ventanas, con un baño interno con una venta luz, quise abrir la puerta y estaba cerrada por lo cual me fui a la bañera y me quede allí, ya que en ese lugar sentado en esa esquina de la bañera puedo ver un pequeño cielo azul por el venta luz. Ya no tenía ganas de nada, morí sin poder ver en casa a mamá y acá mi padre murió abrazándome y cuidando que pueda escapar, y ahora llevo tanto tiempo aquí que no sé que hacer, más que morir.

 Te odio Diosa, ya está no eres una bruja, ni loca, por favor llévame a otro lado, quiero un lugar donde no tenga que perder a quien Amo, o mamá o papá, no pido los dos. Solo quisiera un poco de calor.pp

Pero nadie responde, me escondo en la bañera y me duermo de nuevo.

De allí no salí en dos días, pero al tercero vinieron varios hombres y me levantaron y llevaron a otra habitación, está pera más pequeña, y me dieron un uniforme y una orden que me vistiera, luego fuera a la cocina, acepto y me visto, salgo del lugar y la cocina está al final del pasillo, al caminar me doy cuenta de que estoy en una casa tipo mansión y estoy en las habitaciones de los empleados de casa. Fui y saludé, en la cocina había dos Omega que eran el ama de llaves y la cocinera, cuatro betas que eran las sirvientas y unos diez guardaespaldas todos alfas.

Todos me saludaron y el ama de llaves Luisa me dijo que la acompañará. Me llevo al primer piso y me dijo, usted será la mano derecha del jefe, allí tiene la libreta con lo que debe hacer, y se fue, dejándome solo en el escritorio de jefe, que no sabía quién era.

Fui a dónde me había indicado Luisa y tome la agenda, allí estaba todo, que comía, que le gustaba, que odiaba, etc. Era un resumen extenso de una persona, que tenía una pequeña falla, y era, no saber el nombre de él.

Me sonreí y seguí inspeccionando, cuando me cansé volví a la cocina. De a poco Hugo el jefe de los guardaespaldas me comenzó a entrenar, poco a poco volví a comer algo, y lo hacía cuando me obligaban porque tantos años de comer sobras, ya no sentía normal comer tanto y tan rico, a decir verdad en ninguna de las dos vidas pude comer algo así, y me daba pena ver tanta comida que servía para muchas y solo me servían para mí, era un desperdicio. A cinco meses de estar allí seguía sin conocer al jefe, y nadie pronunciaba su nombre.

Hoy era mi cumpleaños y por fin tenía 18 años. Ese día fuimos enviados a buscar a un hombre al subterráneo, como no lo encontraban me pidieron hasta a mi que ayudará, Hugo me envió por un andén, era de noche y ya los trenes no circulaban. Camine varias estaciones por la vía y escuché ruidos en un andén subí sigilosamente y en el andén de enfrente se lograba ver un hombre alto, corpulento, los músculos muy bien marcados su camisa abierta y sus pantalones bajos, su corbata corrida, pero colocada se movía al movimiento del vaivén de los cuerpos, estaba parado, su abdomen era una tabla de lavar muy bien tallada, se encontraba detrás de otra persona que solo se le veía las piernas y los glúteos, estaba agachada detrás de una columna, ese hombre majestuosos estaba parado detrás y veía como embestía con fuerza a ese cuerpo que sostenía con sus grandes manos, yo me quedé perplejo no sabía si salir corriendo o seguir mirando, de pronto ese ser tallado por los cielos me vio, quise esconderme y no tenía dónde y a propósito comenzó a embestir más fuerte al otro cuerpo, me miraba con esos ojos profundos, fijos en mí y continuaba con su acto carnal que me hacía subir la temperatura y se comenzaron a escuchar gemidos y los golpes entre los cuerpos mojados y más me empecé a excitar, él más me miraba y más rápido lo hacía, su respiración estaba unida a la mía y de a poco yo comencé a gemir, no podía parar de mirar y desear ser ese cuerpo que ese dios taladraban, mi temperatura estaba muy alta, mis deseos explotaban y cuando él acabo y vi su expresión de satisfacción, yo también acabé. Al darme cuenta de eso me dio tanta vergüenza que salí corriendo. Era la primera vez que veía sexo, la primera que deseaba sentir algo y ese algo me había provocado una acabada que me mancho la ropa interior, y no sabía que hacer, ni porque sucedió. Sus ojos, su mirada, su boca, esos músculos de los brazos que se marcaban más cuando él estaba taladrando ese cuerpo insaciablemente, lo volvía a recordar y me volvía a subir la temperatura, para que no se diera qaCuenta de mi percance, me caí al agua sin querer, y le dije eso a Hugo y él me dijo que me cambiara y me fuera a casa.

Otros seis meses más pasaron y seguía sin conocer al jefe, ese día a un año de estar allí, vino una Omega hombre a buscarme, me agarró y dijo hoy vuelves a casa, yo no entendía quién era y porque me llevaba, yo ya estaba acostumbrado a vivir allí, y me dijo soy tu madre, estás chapita, le dije, mi madre falleció cuando nací y dijo tu padre se casó al año que desapareciste. ¿Yo quedé helado, papá hizo eso? La miré y dije y eso que sea la viuda de papá felicidades y adiós, me giraba para ir a la cocina y me agarró de nuevo y me gritó hasta que cumplas 21 no te dejaré ir, así que obedece porquería. Libero feromonas de furia y yo caí por ser ella dominante, al despertar estaba en la primera habitación que recordaba post secuestro.

Empuje el picaporte y abrí la puerta, salí despacio y al no ver a nadie baje rápido las escaleras y cuando estaba a un paso de terminar de bajar un hombre alto, musculoso de ojos azules y pelo negro apareció a los pies de la escalera, yo del Susto caí sentado y al levantar la vista me di cuenta era el hombre de esa noche, sus ojos son inigualables, parece que ves el océano en sus ojos. Uno se pierde en la profundidad.

Me ayudó a pararme y allí apareció mi supuesta madrastra, y dijo te presento a Gabriel Sincler, mi esposo, lo debes respetar como tu padre, dicho eso se dio vuelta y nos dejó solos.

cuando la Omega se fue el se acercó, y me dijo al oído, te acuerdas de mí pequeñín, soy quien te hizo gozar conmigo esa noche, me puse pálido y sudoroso y salí corriendo a algún lugar lejos de el, me daba mucha vergüenza verle a los ojos de nuevo, más porque tenía un aroma que enamoraba a cualquiera y era por alguna razón muy conocido. Y porque el me había descubierto lo que me pasó esa noche.