Liam Kurbegues
1
◤Sad ◥
Nueva novela, espero que le guste, haré muy corta.
Después de haber cometido el crimen se arrepintió, pero ya no había vuelta atrás. Se quedó en silencio, sentado junto al cuerpo de su hermano, llorando y sin saber qué hacer.
Los padres entraron en pánico al escuchar los gritos del bebé. Corrieron hacia la habitación y vieron a Liam junto al cuerpo, con expresión de shock y miedo.
Maricela Kurbegue
Qué hiciste? - soltó un grito ahogado.
Sus padres se acercaron más, tratando de procesar lo que estaba sucediendo. Su padre se dio cuenta de la herida en el cuello del bebé y retrocedió unos pasos.
Jackson Kurbegues
Liam... ¿Mataste a tu hermano? - Preguntó con voz temblorosa._
Liam se tambaleó hacia atrás por el golpe de su padre, aún sin decir una palabra. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y remordimiento.
Jackson Kurbegues
* Le da una cachetada a Liam*
Liam
* Tocó mi mano en la mejilla ni siente dolor*
Maricela Kurbegue
- ¡¿Por qué lo hiciste?! ¡Era tu hermano pequeño! - Grite entre sollozos.
Liam se quedó callado ni siente el dolor sus ojos está sin vida
Los padres se miraron entre sí, viendo que Liam no mostraba ninguna reacción. Su madre se arrodilló frente a él y lo abrazó fuertemente.
Maricela Kurbegue
Liam, mírame! Dime qué pasó. Por favor... - __ Suplicó desesperada.
Su padre se sentó a su lado y puso una mano en su hombro.
Jackson Kurbegues
Hijo, debes decirnos la verdad. ¿Por qué mataste a tu hermano? ¿Estabas poseído o algo así? - Preguntó con un tono más calmado, tratando de entender lo que había sucedido.
Los padres no sabían qué hacer. No podían creer que su propio hijo fuera capaz de cometer un acto tan horrible. Intentaron hablar con él durante todo el día, pero siempre obtenían silencio.
Los días pasaron y Liam seguía actuando de manera fría y sin emociones. Su familia estaba desesperada y preocupada por él, pero no sabían cómo lidiar con la situación.
Liam estaba sentado en silencio en un sillón, escuchando los llantos de sus padres y otros familiares. Aunque no parecía afectado por el ruido, algo dentro de él estaba empezando a removerse.
Liam movía sus piernas de arriba abajo con aburrimiento, mientras observaba a las personas llorar y murmurar sobre su hermano. Un pensamiento cruzó por su mente:
Liam
💭No siento nada por él. ¿Por qué todos están tan tristes?"💭
Pensamiento negativo
"Él era sólo un bebé. No hacía nada importante. No merecía vivir. Lo hice un favor."
Ese pensamiento lo golpeó como un rayo, pero no lo asustó ni lo hizo cambiar de opinión. En cambio, lo hizo sentirse un poco más... tranquilo.
Liam se quedó pensando un momento antes de responderse a sí mismo.
Liam
Es mejor que haya muerto. Así no sufrirá en este mundo cruel. Nadie lo va a recordar de todos modos."* hablar sólo*
Pensamiento negativo
"Y si todos lo olvidan, eso significa que yo también puedo olvidarlo. Puedo seguir adelante como si nada hubiera pasado."
*Sonrió levemente ante la idea de olvidar el crimen y su culpa.*
Liam
"Exacto. Voy a seguir siendo yo mismo, sin remordimientos ni pesar. Solo Liam, el chico sin hermano."
Liam se recostó en el sillón, relajándose un poco más.
Liam
Buena noches pensamientos
Los pensamientos se desvanecieron y Liam se quedó dormido en la sala. Sus padres lo miraron con tristeza y preocupación, pero no quisieron despertarlo.
◤Sad ◥
Hasta el capítulo siguiente
◤Sad ◥
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siguime mi novela
Liam odiar la sopa
El padre de Liam, con cuidado, lo tomó en brazos y lo llevó a su habitación. Lo acostó en la cama y lo cubrió con las sábanas.
El beso del padre fue lleno de amor y pena. Luego, salió de la habitación y dejó a Liam solo en la oscuridad.
A la mañana siguente
Liam se despertó temprano y escuchó voces en la sala de estar. Se levantó y se asomó por la puerta para ver quién era.
Maricela Kurbegue
- ¿Entonces qué significa esto, doctor? ¿Por qué Liam no se siente culpable? *Preguntó con desesperación*
Jackson Kurbegues
- No podemos simplemente dar por hecho que Liam está poseído. Tenemos que explorar todas las posibilidades. *Respondió el padre con calma.*
？？？
- Tiene razón, señor. Necesitamos realizarle algunos exámenes a Liam para determinar si hay algo físico o mental que lo esté afectando. - Dijo el pediatra mientras tomaba notas en su portapapeles.
Maricela Kurbegue
- Por favor, doctor, haga lo que sea necesario para ayudar a nuestro hijo. *Suplicó con voz temblorosa.*
Liam intentó escabullirse, pero su padre lo detuvo en el camino.
Jackson Kurbegues
- No tan rápido, hijo. Tenemos que hablar. - Dijo con seriedad.
Liam
* llorar, golpea a su padre en la espada*
El pediatra se sorprendió al ver los ojos de Liam. Eran rojos y estaban llenos de maldad.
？？？
Señores, vengan a ver esto. - Les llamó con urgencia.
La madre de Liam corrió hacia ellos y al ver los ojos de su hijo, se llevó las manos a la boca.
Maricela Kurbegue
- ¡Oh, Dios mío! ¿Qué le pasa a sus ojos? - Exclamó horrorizada.
？？？
- Creo que hay una posesión demoníaca en él. Sus ojos están cambiando de color debido a la influencia del demonio. - Explicó el pediatra.
Jackson Kurbegues
*Estaba pálido y su voz temblaba. *
- ¿Cómo es posible? ¿Cómo se puede sacar al demonio de él? - Preguntó desesperadamente.
El líquido de la inyección comenzó a hacer efecto y Liam se desplomó en los brazos de su padre. El demonio se estaba debilitando y su sonrisa se fue desvaneciendo.
Maricela Kurbegue
- ¿Se va a recuperar? *- Preguntó entre lágrimas, mirando al pediatra con esperanza.*
？？？
- Sí, con el tratamiento adecuado, Liam debería recuperarse por completo. - Respondió el pediatra con calma. - Pero necesitamos mantenerlo bajo vigilancia para asegurarnos de que el demonio no vuelva a aparecer.
Jackson Kurbegues
- Entendido. Haremos lo que sea necesario para mantener a Liam a salvo. - Mientras acariciaba el pelo de su hijo inconsciente.
Después de que el pediatra se fuera, los padres de Liam se quedaron sentados en silencio, vigilando a su hijo. Estaban aliviados de que el demonio se hubiera ido, pero preocupados por lo que había sucedido.
Cuando Liam despertó después de las 24 horas, abrió los ojos y se encontró mirando el techo de su habitación. Se sentía confundido y aturdido.
El espíritu se introdujo en Liam nuevamente y tomó el control de su mente. Su mirada volvió a ser malévola y su sonrisa volvió a aparecer.
La madre de Liam entró en la habitación con una bandeja llena de comida. Ella se detuvo en seco al ver a su hijo sentado en la cama, aparentemente tranquilo.
La madre de Liam dejó la bandeja en la mesita de noche y se sentó al lado de la cama. Observó a su hijo con cautela, tratando de descifrar sus emociones.
La madre notó que Liam no reconocía la comida. Se preguntó si el demonio había afectado su memoria o si simplemente había cambiado su apetito.
Maricela Kurbegue
- Hijo, ¿te gustaría comer algo? - Preguntó con suavidad, intentando iniciar una conversación.
Liam
Yo no sé que prepararte
La madre se sintió desconcertada por la respuesta de Liam. Era como si no supiera quién era ella.
Maricela Kurbegue
Yo soy tu madre, cariño. Te preparé un plato de sopa y pan. - Respondió, tratando de recordarle su identidad.
Liam
Miro la sopa* miro a mi madre*
La madre siguió observando a Liam mientras miraba la sopa. Esperaba que él dijera algo más, pero siguió sin reaccionar. Sus ojos estaban fijos en el tazón de sopa, pero no había emoción en su expresión.
Liam
Suspira* Todos el días sopa
La madre se sentía cada vez más frustrada y preocupada. Liam siempre había sido un niño muy activo y alegre, pero ahora se había convertido en un ser completamente distinto.
Maricela Kurbegue
- Sé que a veces no te gusta la sopa, pero es lo mejor para ti en este momento. - Dijo con firmeza.
Liam
* Encerró mis ojos* Porque no prepara otras cosas
La madre se sorprendió por la reacción de Liam y su pregunta. Ella sabía que él tenía razón, pero el pediatra le había dicho que debía alimentarlo con comida suave para que se recuperara.
Maricela Kurbegue
- Porque el doctor dijo que debías comer cosas ligeras. - Explicó con paciencia.
Liam
* Abro mis ojos* No tengo hambre
La madre suspiró de nuevo y se levantó de la cama.
Maricela Kurbegue
De acuerdo, no tienes que comer si no quieres. Pero debes beber agua. - Dijo mientras le acercaba un vaso de agua a la cama.
Liam
Porque agua, si mi Cuerpo tenía agua, porque no hacer otras bebida
La madre estaba empezando a perder la paciencia con las preguntas de Liam.
Maricela Kurbegue
Porque el agua es lo más saludable para ti en este momento. Necesitas mantenerte hidratado y recuperarte. No hay ninguna otra bebida que puedas tomar por ahora. - Dijo con un tono un poco más firme.
Liam
Mejor cometerlo tu y bebértelo tu
La madre se quedó perpleja por la petición de Liam.
Maricela Kurbegue
- ¿Que yo me lo coma? - Preguntó, sorprendida. - No, cariño. La sopa es para ti. No puedes esperar que yo coma tu comida.
Liam
No quiero sopa, quiero arroz chino con Jugo de la parcha
La madre frunció el ceño. Sabía que a Liam le encantaba el arroz chino, pero ella no podía darse el lujo de cocinar eso en ese momento
Maricela Kurbegue
- No tengo arroz chino en casa. Lo siento, pero tendrás que conformarte con la sopa por ahora. - Dijo, intentando mantener la calma.
Liam
Te conozco, que prefiere a mi hermano, eso no es injusto para mi
La madre se sintió herida por las palabras de Liam. Sabía que estaba enojado y que probablemente no se estaba expresando correctamente, pero dolía oírlo decir eso.
Maricela Kurbegue
No tengo preferencias entre ustedes dos. Te amo a ambos por igual. - Dijo con un nudo en la garganta.
Liam
Rie psicópata* ay por favor, no diga mentira como prepara comida a mi imbécil hermano de 6 años, y tu solo me prepara simple sopa
La madre se sobresaltó ante la risa psicópata de Liam. Nunca lo había visto reírse de esa manera. Su risa era escalofriante y no se parecía en nada a la de un niño normal.
Maricela Kurbegue
No digo mentiras. - Dijo, intentando mantener la calma. - Tu hermano es más pequeño y necesita comer cosas blandas. Eso no significa que te quiera menos.
Liam
Porque no me prepara arroz chino, solo ne dar sopa todos los dias y mes y años.
La madre sintió que su corazón se hundía. Se dio cuenta de que Liam tenía razón, había estado preparando la misma sopa para él durante mucho tiempo.
-
Maricela Kurbegue
Lo siento... Es cierto, no te he preparado otra cosa. - Dijo con voz baja. - Pero creí que era lo mejor para ti en ese momento. Te has estado recuperando de una enfermedad.
Liam
Y lo sabia que no me quiere la realidad. Si me quiere prepararme arroz chino o llama a repartido que me la traiga
La madre no sabía qué responder. Se sentía culpable por no haber notado antes lo mal que se sentía Liam.
Maricela Kurbegue
Hijo, no digas eso. Yo te quiero. - Insistió ella. - Pero la sopa es más fácil y rápida de preparar que el arroz chino. Además, es más saludable.
La madre sintió que se le rompía el corazón al escuchar esas palabras. Sus ojos se llenaron de lágrimas.
Maricela Kurbegue
No es verdad, cariño. Te amo con todo mi ser. - Dijo mientras se acercaba a la cama y tomaba su mano.
Liam
Llama a repartido que me traiga el arroz chino
La madre se quedó un momento en silencio, luchando contra el impulso de seguir discutiendo. Finalmente, asintió y soltó su mano.
Maricela Kurbegue
De acuerdo, pediré que te traigan el arroz chino. - Dijo con voz trémula.
Liam
Asi, asi mi mami linda* sonríe tierno*
La madre sonrió débilmente al ver la sonrisa de Liam. Su expresión psicópata se había ido por un momento, dejando ver a su verdadero yo.
Maricela Kurbegue
Sí, mi amor. Te traeré el arroz chino. - Dijo mientras se secaba las lágrimas.
◤Sad ◥
Pobre el liam 😔
un niño tan bueno con gran corazón, por dentro es oscuro y por fuera por la alegría.
◤Sad ◥
Pero la inocencia llenaban de culpa
◤Sad ◥
Ante continúa.. dos preguntas nada más
1 Liam cambiará de su noble personalidad
2. Maricela extrañaban a su hijo que murió? Tiene miedo de Liam
3
El padre de Liam abrió la puerta y recibió la bolsa con el arroz chino. Su expresión cambió al ver a su esposa llorando.
Jackson Kurbegues
- ¿Qué pasó? - Preguntó con preocupación.
El padre de Liam le dio al repartidor el dinero y luego cerró la puerta. Se acercó a su esposa y la tomó en sus brazos.
Jackson Kurbegues
¿Qué pasa, cariño? ¿Por qué estás llorando? - Le preguntó suavemente.
La madre se aferró a su esposo y sollozó en su hombro.
Maricela Kurbegue
Liam... Dijo que no lo quiero. Que nunca le preparé otra cosa que no fuera sopa. - Dijo con voz entrecortada.
El padre escuchó las palabras de su esposa y apretó los puños. Estaba furioso consigo mismo y con el demonio que estaba poseyendo a su hijo.
Jackson Kurbegues
- No es cierto, cariño. Liam está confundido. Él sabe que lo amas. - Dijo con firmeza.
La madre se separó de su esposo y se secó las lágrimas.
Maricela Kurbegue
Lo sé, pero no puedo evitar sentirme culpable. Tal vez si hubiera preparado algo más para él, no estaría pasando por esto. - Dijo con remordimie
El padre tomó las manos de su esposa y la miró a los ojos.
Jackson Kurbegues
No te culpes, amor. No hay nada que hayas hecho mal. Este demonio ha manipulado la mente de Liam y está jugando con nuestros sentimientos. - Dijo con determinación.
La madre asintió débilmente. Ella sabía que su esposo tenía razón, pero no podía evitar sentirse responsable.
Maricela Kurbegue
¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Cómo podemos ayudar a Liam? - Preguntó con desesperación.
Jackson Kurbegues
* suspiró y se pasó una mano por el pelo.
- Primero, tenemos que averiguar cómo sacar a ese demonio de él. Luego, podremos hablar con un psicólogo y buscar terapia para ayudarlo a recuperarse. - Respondió con seriedad.
Maricela Kurbegue
* asintió de nuevo y tomó un respiro profundo.
- Está bien. Vamos a buscar ayuda. Pero necesito que me prometas algo. - Dijo mirando a su esposo con ojos suplicantes.
Jackson Kurbegues
* Lo miró con curiosidad.
- ¿Qué necesitas que te prometa? - Preguntó con cautela.
Maricela Kurbegue
* tomó un paso hacia adelante y se apoyó en su esposo.
- Prométeme que no te rendirás. Que harás todo lo que esté en tu mano para salvar a Liam. - Dijo con voz desesperada.
Jackson Kurbegues
*La abrazó con fuerza y la miró a los ojos con determinación.
- Te lo prometo, cariño. Haré todo lo que sea necesario para proteger a nuestro hijo. - Dijo con firmeza.
Liam estaba sentado en la cama, con las piernas cruzadas y una expresión inocente en su rostro. Estaba pensando en lo delicioso que iba a estar el arroz chino y cómo su madre se lo iba a dar.
Liam
* levantó la vista cuando su madre entró en la habitación y le dio una sonrisa.*
- Mamá, ¿dónde está el arroz chino? - Preguntó con impaciencia.
Maricela Kurbegue
*puso la bolsa con el arroz chino en la mesita de noche y se sentó en la cama junto a Liam.
- Aquí lo tienes, cariño. Disfrútalo. - Dijo con una sonrisa forzada._
Liam
Gracias mami te amo * comer feliz*
La madre sintió un nudo en la garganta al ver cómo Liam disfrutaba del arroz chino. Intentó mantener su sonrisa y acarició suavemente su cabello.
Maricela Kurbegue
De nada, mi amor. Te quiero mucho. - Respondió con ternura.
Liam
* beber el jugo de Parcha*
La madre observó cómo Liam bebía el jugo de Parcha y no pudo evitar recordar lo que había dicho antes sobre querer comer otras cosas.
Maricela Kurbegue
Hijo, tal vez deberías beber algo más saludable que ese jugo. - Sugirió con delicadeza.
Maricela Kurbegue
* se estremeció ligeramente al recordar las palabras de Liam sobre prepararle arroz chino.*
- Nada, solo estaba sugiriendo. - Dijo, tratando de cambiar de tema.___
Liam
Bueno * bebiendo Parcha feliz*
La madre suspiró y se rindió. Sabía que no tenía sentido discutir con él en ese momento. Observó cómo Liam bebía su jugo con alegría, sin darse cuenta del dolor que le causaba a su madre.
Jackson Kurbegues
*Se pasó una mano por la cara y suspiró.
- Bien, eso nos da un poco de tiempo para hablar con un experto. - Dijo con cansancio.
Maricela Kurbegue
* Asintió y miró a su esposo con preocupación.
- Sí, pero no sé cuánto tiempo más podré soportar esto. Verlo así, con esa sonrisa inocente y esos ojos rojos... me parte el corazón. - Dijo con tristeza.
Jackson Kurbegues
* La tomó de la mano y la miró con comprensión.
- Lo sé, cariño. Sé que es duro, pero tenemos que mantenernos fuertes por él. Vamos a encontrar una manera de sacar a ese demonio de su cuerpo y volverlo a la normalidad. - Dijo con determinación.
Maricela Kurbegue
* Asiente *
El padre la atrajo hacia sí y la abrazó con fuerza. Ella se aferró a él, dejando escapar un sollozo ahogado.
Jackson Kurbegues
Vamos a superar esto juntos. Como familia. - Susurró él en su oído.
Maricela Kurbegue
* Se apartó ligeramente del abrazo y miró a su esposo con determinación.
- Estoy lista para hacer lo que sea necesario. Haré cualquier cosa para salvar a nuestro hijo. - Dijo con firmeza.
Los padres de Liam se quedaron dormidos, exhaustos por la situación y el estrés emocional. Pasaron varias horas y no se dieron cuenta de que Liam estaba despierto de nuevo.
Liam se incorporó en la cama y se quedó mirando a sus padres dormidos. Una sonrisa siniestra apareció en su rostro mientras se levantaba sigilosamente y salía de la habitación.
*Liam se detuvo frente al doberman y se agachó para acariciarlo. El perro le gruñó con desconfianza, notando algo diferente en Liam. Él solo rió suavemente y siguió acariciándolo.
Liam siguió acariciando al dóberman con más fuerza, causándole dolor al perro. El perro empezó a gemir y a alejarse de él, pero Liam lo agarró del cuello con una mano y lo apretó.
Los padres de Liam se despertaron sobresaltados al escuchar los gemidos del perro. Se levantaron de la cama y se miraron con expresión de alarma.
Maricela Kurbegue
Qué está pasando? - Dijo con preocupación.
Los padres de Liam corrieron hacia el origen de los sonidos y vieron con horror cómo su hijo apretaba el cuello del perro. Intentaron quitarle la mano, pero Liam se resistió con fuerza.
Los padres finalmente lograron quitarle la mano a Liam y el doberman cayó al suelo jadeando por aire. Los padres miraron a Liam con miedo y sorpresa, incapaces de creer lo que acababan de presenciar.
El perrero llegó rápidamente y recogió al doberman, que aún estaba débil. Los padres le explicaron lo que había pasado y el perrero los miró con preocupación.
？？？
Están seguros de que su hijo hizo esto? - Preguntó el perrero, señalando a Liam.
Jackson Kurbegues
*Asintió y habló con seriedad.
- Sí, estamos seguros. No hay duda de que fue él. Ha estado actuando extraño últimamente y ahora esto... no es normal. - Dijo, señalando las marcas en el cuello del perro.
？？？
*Suspiró y sacudió la cabeza.
- Entiendo. Voy a llevar al perro a un veterinario para que lo revisen. - Dijo antes de llevarse al perro en brazos.
La madre se apoyó contra la pared, aún en shock. Miró a su esposo y luego a Liam, que estaba parado allí con expresión inocente.
Maricela Kurbegue
Qué demonios le pasa a nuestro hijo? - Susurró incredulidad._
Una vez que el perrero se fue, los padres de Liam se quedaron en silencio. El padre pasó un brazo alrededor de los hombros de la madre y la abrazó con fuerza.
Jackson Kurbegues
Esto es peor de lo que pensábamos. - Dijo con voz grave.
Se acurrucó contra el pecho del padre y habló con la voz temblorosa.
Maricela Kurbegue
*La madre se acurrucó contra el pecho del padre y habló con la voz temblorosa.*
- Tenemos que actuar ahora. Antes de que sea demasiado tarde. - Dijo, mirando a Liam de reojo.
Los padres notaron la mirada de Liam y se apartaron un poco. La sonrisa de Liam los inquietaba aún más. La madre intentó acercarse a él, pero el padre la detuvo.
Jackson Kurbegues
Espera, no te acerques. - Dijo él en un susurro.
Liam
Pero yo quiero un abrazo* sonrisa radiante*
Los padres se miraron con confusión y sorpresa. La sonrisa de Liam era demasiado inocente y alegre para alguien que acababa de intentar matar a un perro. El padre se aclaró la garganta y habló con cautela.
Jackson Kurbegues
- ¿Quieres un abrazo, hijo?
Liam
Si * abrazo mami y Papi*
Los padres se relajaron un poco al ver que Liam actuaba como siempre. La madre y el padre se abrazaron a él, tratando de ignorar el escalofrío que recorría sus espaldas. El abrazo fue breve y luego se separaron.
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