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La Gordita Roba Corazones

Capitulo 1 SOY CLAUDIA VANNER

Soy Claudia hija única de "Los Vanner", Mariet es mi mamá y Josue mi papá, son médicos de profesión llevan ya casados 20 años, yo tengo 17 años de edad y no soy como las tipicas chicas de mi edad, delgadas o con las medidas perfectas, yo soy ¿cómo decirlo?, con una figura curvilínea, de caderas y pechos grandes, pero tengo una cintura delgada, para ir a High school uso siempre ropa olgada, no me gusta que se marque mi cuerpo y todos estos años desde noveno hasta este evite llevar educacion Fisica por no ponerme ropa deportiva pegada al cuerpo pero este año ya no pude evitar llevar ese curso y el año escolar recién comienza y no se como le haré, no quiero que me molesten mas de lo que ya lo hacen, tengo un compañero que desde noveno año me puso un sobrenombre muy feo y muchos me llaman asi.

Tengo el cabello largo oscuro como el de mamá, y dicen que mi sonrisa es coqueta voy en el doceavo grado de High school, soy una estudiante muy aplicada lo que me ha hecho ganar el cariño de los maestros.

Claudia Vanner

Me levanto como todas las mañanas muy temprano y después de un rápido baño, bajo a tomar desayuno con mis padres antes que vayan a trabajar, Juanita es quien nos ayuda en la casa y tiene siempre el desayuno listo para los tres y el almuerzo para que me lleve.

"Hija no olvides llevar el almuerzo", me encarga mi madre antes de salir, el hospital donde ella trabaja es más alejado de donde vivimos y al High school me llevará mi papá que trabaja muy cerca de mi High school en una clínica privada.

Ya en el High school me deja mi papá y se va a trabajar, aún no saco mi permiso de conducir pero daré mi prueba de manejo en unos días y mamá me prometio comprarme un auto compacto como para mi, entro voy a los casilleros y guardo mi mochila y mi almuerzo.

"Pelota retírate del pasillo que no dejas pasar a nadie" escucho que me dice el engreído de Harold Miller, yo no digo nada solo cierro mi casillero y voy al salón donde me tocan clases, para mi mala suerte también estará allí Harold, solo tomo asiento en la primera carpeta, y siento la voz de Harold Miller en mi espalda "Pelotita préstame tus apuntes de Historia, rápido, no hice la tarea por ir a una fiesta", yo solo pienso que ese si era el colmo del descaro, "Esta pelota que no te deja espacio para pasar por el pasillo, es buena no idiota", respondo con una sonrisa burlona, lo que molesto Harold y se fue a tratar que alguien más le preste, "pelota" fue el apodo que me puso desde noveno grado donde yo lucia un poquito más subida de peso, ahora hago mucho ejercicio en el gimnasio que pusieron mis papás en el sótano, pero eso nadie lo sabe.

Ese feo apodo que me puso Harold en noveno grado si que daño mucho mi autoestima en ese tiempo, pero mis papas me apoyaron y fui a terapia los dos años, no es de mi agrado Harold ni como para amigo, lo peor es que muchos se acostumbraron a llamarme así y en el salón no todos son malos como Harold y Yasmín pero si me dicen "Pelotita" que tampoco me agrada.

El Maestro comenzó la clase

"Buenos días jóvenes a ver dejen sobre sus mesas sus apuntes pasaré rápido firmando la investigación que deje el día de ayer".

El maestro va de carpeta en carpeta y al terminar les dice

"¿Que les paso? solo la señorita Claudia y la señorita Vicky hicieron la investigación".

Del fondo se escucha a Harold

"Es que a la pelota y su llavero nadie las invita a fiestas, todos los demás si nos divertimos anoche".

Caludia reniega sola, y se dice a si misma, con eso si me hizo dar mucha rabia asi me hubiera invitado a su fiesta la rubia teñida de Yasmín no hubiera ido pero el maestro me saca de mis pensamientos,

Profesor historia: "Harold Miller usted siempre molestando y poniendo esos feos apodos a sus compañeras, se va a ir a direccion pero primero me va a escuchar, si se va a direccion es por usted mismo sus compañeras no le pidieron que les ponga sobrenombres ni intente humillarlas, se que todos ustedes son jovenes y libres de divertirse pero nada les costaba antes de irse tomar su buscador en sus Celulares y copiar lo que les pedi, ni diez minutos les hubiera tomado asi que por su irresponsabilidad esto sera tomado como su primer nota, ¿Qué nota les pondre si no pusieron una sola, palabra?, ya saben entonces que seran desaprovados, evaluaré los trabajos de la señoritas Claudia y Vicky para ver que nota les corresponde pero ya tienen 5 puntos mas por su responsabilidad".

Las clases continuaron pero Harold salio a direccion con una nota del maestro, yo me quede pensando en las palabras de Harold, ya no me hieren como antes pero si es verdad nadie nos invita a fiestas, y creo que es hora de dar un cambio a mi imagen mis padres y el psicologo dicen que tengo un muy bonito cuerpo que escondo y que no es mi culpa que las demás sean flacas, pero igual si Yasmín me hubiera invitado a su fiesta tampoco iría, ella es la típica engreida que secunda en todo a Harold solo por que el le gusta como a todas en realidad creo que soy la excepción o yo solo veo su forma de ser y no me interesa si es guapo o no.

Harold Miller

Llego la hora de almuerzo y voy por el mio a mi casillero igual que Vicky, vamos con nuestros almuerzos a la mesa que siempre ocupamos en el comedor, pero ahí está sentada Yasmín y su grupo, para evitar pelear, nos sentamos en una mesa vacía, pero veo que Yasmín viene.

Capitulo 2 ES QUE NO SE PUEDE CONTROLAR A LOS JÓVENES...

Claudia y Vicky están sentadas, pero Vicky se pone nerbiosa

Vicky: "Claudia vámonos seguro vienen a hacernos problemas por lo de la tarea".

Claudia: "Aquí nos quedamos y tienes que ser valiente, ya basta de salir corriendo de todos los que nos molestan".

Yasmin fue donde Claudia y golpeo la mesa con las palmas de sus manos y les dijo

Yasmin: "Pelota, quítate de esta mesa que aquí comeremos, ve siéntate al pasto como lo hacían antes tú y tu llavero, así comen las vacas como tu".

Claudia ya no es la misma de antes que saldra corriendo con su comentario y su brabuconería y le respondió

Claudia: "Yasmín así como yo te llamo por tu nombre, demórate un poquito y llámame por el mío soy Claudia Vanner, y no me voy a mover de aquí solo por que tú y tus dos clones vienen a molestarme"

Claudia se pone de pie porque es un poco mas alta que Yasmín, pero ella toma el envase del almuerzo de Claudia y lo tira al suelo.

Yasmín: "Ay perdón, pero en tu condición hasta deberías darme las gracias, eres gorda y necesitas hacer dieta", decía Yasmín con descaro.

Claudia la toma del cabello, la pone en el suelo y repetía

Claudia: "Recoge todo lo que tiraste, aquí el personal de limpieza no está para limpiar tus caprichos, ni yo para aguantarlos, mi querida peliteñida más te vale que quede limpio o lo limpio con tus cabellos".

Haciendo que todos se agrupen a su alrededor, jamás Claudia habia reaccionado de esa manera por mas ataques que sufrió de Yasmín.

Yasmín gritaba haciendo escándalo y vino el Director llevándolas a todas a Dirección, pero como encontró a Claudia que tenia a Yasmin de los cabellos, todas se fueron a clases menos ella y mando llamar a su padre.

Su padre llegó y le preguntó que había pasado, ella le contó todo lo ocurrido y su papá se enojó mucho porque no sabía que aún le decían "Pelota" y mucho menos que la estuviesen molestando y entro a hablar con el Director.

DoctorVanner: "Señor Director buenos días para usted, porque para mi no lo son".

el Director ya nervioso respondió.

Director: "Doctor Vanner mil perdones por interrumpirlo, hubo un incidente en el comedor a la hora de almuerzo y Claudia que siempre es tranquila, una de las mejores alumnas de esta institución fue la que agredió a una compañera suya".

El papá de Claudia estaba realmente molesto.

Doctor Vanner: " Y ¡¿revisó las cámaras de seguridad para saber como empezó el problema y por que mi hija reaccionó así?!, no justifico la violencia pero usted me aseguró que los ataques a mi hija ya pararon y resulta que el joven Harold hoy la volvio a llamar con ese feo apelativo de Pelota y usted no le puso castigo alguno, ahora esa señorita Yasmín la molesta le dice Pelota, vaca, le tira al suelo su almuerzo, ¡¿es eso normal aquí?!".

El Director que ya no sabía donde meter la cara reviso las cámaras de seguridad viendo que lo que dijo Claudia desde el principio era verdad.

Director: "Doctor Vanner mil disculpas, es que no se puede controlar a los jóvenes y si tiene razón fui muy débil al imponer los castigos a los alumnos ahora mismo mandaré llamar a la madre de Yasmín para imponerle un castigo".

La respuesta del señor Vanner no se la esperaba.

Doctor Vanner: "Son años con este mismo tema y la culpable también es Claudia por no hablar, en este momento me la llevo a casa y usted olvídese de los donativos mensuales, me limitaré como todos a pagar la colegiatura de mi hija y si ella se defiende de ataques de ese par de jóvenes o de alguien más espero sea tan benevolente como lo fue hoy con los jóvenes Harold y Yasmín".

Salió de la oficina del Director tomo del brazo a Claudia, recogieron sus cosas y salieron, en el salón de clases todos pensaban que Claudia fue castigada y por eso se fue.

Ya en el automóvil del Doctor Vanner él le dijo a Claudia que está bien hacerse respetar pero no llegar a la violencia, aunque él por dentro estaba satisfecho que por fin se haya hecho respetar.

Claudia le dice a su papá que la acompañe a comprar ropa deportiva porque al no haber llevado el curso de Deportes en los tres años pasados era obligatorio que lo lleve ahora pero ella quiere algo mas y se lo pide a su papá.

Claudia: "Papá siempre me dicen que cambie mi estilo de vestir y yo no me sentía segura de mi misma, pero soy yo la que quiero verme bien me ayudas a escoger ropa más acorde a mi edad".

Su papá estaba muy contento por su decisión.

Doctor Vanner: "si, pero primero vamos a que rindas tu examen de manejo y después vamos por tu mamá al hospital, que te parece si vamos los tres a ver esa nueva ropa".

Claudia aceptó contenta y fueron a rendir el examen de manejo que su papá pidió sé lo adelantaran para ese día.

Dio su examen de manejo y lo aprobó, le dieron su licencia de conducir y su papá estaba orgulloso de su hija, sabía que ella sería prudente al manejar por lo responsable que era, ya con la licencia en la mano fueron a recoger a su mamá y darle la sorpresa.

Mariet salia del hospital rumbo al estacionamiento y se encuentra con Claudia que le muestra su licencia de conducir, ella se pone muy contenta y abraza a su hija, Claudia le dice que quería ir a comprar nueva ropa, su mamá sugiere ir a un centro comercial específico y ella los guía mientras es seguida por Claudia que va manejando el automóvil de su papá.

Llegan al centro comercial dejan los automóviles en el estacionamiento y suben, Mariet tenía una sorpresa para Claudia y era comprarle el automóvil que le prometió, eso fue lo primero que hicieron, ir a una concesionaria de una marca muy conocida.

Capitulo 3 UN GRAN CAMBIO

En la concesionaria Claudia escogió un bonito automóvil rojo, con cuatro puertas, asientos en cuero negro, sus papás pagaron y se los llevarían al día siguiente muy temprano a su casa, es que Claudia quería llegar a High school conduciendo su nuevo automóvil.

Después se fueron a las tiendas, entrando a una tienda de Jeans y su mamá le ayudo a escoger pantalones entallados a su cuerpo, algunas casacas de jeans que hacían juego con los pantalones de diversos colores, predominando los azules y los negros.

Entraron a una tienda donde vendían ropa juvenil para dama y Claudia se probó muchos tops y blusas que acentuaban su cintura, pero que eran bonitos, llevándolos casi todos, también llevo vestidos cortos pegados a su cuerpo, algunos en algodón algo sport y otros vestidos más elegantes.

Su mamá la llevo a una tienda de lencería donde compraron sujetadores adecuados, bragas bonitas, medias, así como algunos trajes de baño de dos piezas que Claudia veía como que no se los pondría jamás.

Otra tienda en la que hicieron parada fue en la tienda de zapatos, donde ella escogió zapatillas deportivas en colores básicos blanco y negro que combinan con casi todo, escogieron zapatillas más elegantes para uso diario, botines elegantes y algunos tacones Stiletto que su mamá le enseñaría a usar, el último lugar que visitarían sería la tienda de ropa deportiva donde ella misma tomo varios conjuntos muy bonitos.

Esa noche Claudia llego a casa a llamar a su amiga para pedirle los apuntes de lo que se atrasó cuando sé salio, se puso al día en los apuntes e hizo las tareas, bajo a cenar y al regresar a su habitación ordeno en su closet la ropa nueva.

En la mañana al despertar Claudia se dio un baño, cepillo su cabello, se rizo las pestañas, se puso mascara de pestañas y un brillo labial y todo lo puso en su bolso, se coloco unos pendientes que hacían juego con la cadenita y el dije que llevaba, un poco de perfume, se vistio con unos Jeans azules pegados al cuerpo, una blusa roja que marcaba su cintura, unos botines.

Preparó un maletín con ropa deportiva y zapatillas para bajar a tomar el desayuno con sus papás.

Cuando ella bajaba las gradas, sus papás se quedaron viendo lo hermosa que lucia, quedaron olvidados aquellos pantalones anchos de tiro caído y esos polerones, ya no está más esa mochila en el hombro, ahora lleva un hermoso bolso que hace juego con los botines que trae puestos.

Doctora Vanner: "Hijita eres muy hermosa, y así quiero que te sientas tú, porque realmente eres muy hermosa".

Doctor Vanner: "Tienes un rostro hermoso y escondías tu cuerpo tras esa ropa que no te favorecía ahora solo sé tu misma".

Esas palabras de sus padres la hicieron sentir más segura de lo que ya se sintió al verse en su espejo, vio a una Claudia que ni ella reconocía.

Tomaron desayuno contentos, ella se retocó el brillo labial y en ese momento llego su automóvil rojo que lo recibieron sus padres, ella tomó las llaves agradeció mucho a sus padres y salió contenta manejando rumbo al High School.

Llego al High school y se fue directo al estacionamiento para alumnos donde se chocó con Michael su compañero y amigo.

Michael: "¡Wow! Pelotita de donde sacaste todo eso y no me refiero al automóvil ah".

Michael ayudándola con su maletín le daba un beso en la mejilla.

Claudia:"Lo que ves siempre estuvo ahí Michael, ¿alguna vez me llamaras por mi nombre?".

Michael: "Claudita perdón sabes que yo lo digo con cariño que soy tu amigo, pero desde ahora serás solo Claudia, ¡te ves increíble!", (la veía todo embobado).

Claudia se puso roja por lo que le decía Michael, aunque el siempre le decia cosas bonitas ahora lo estaba haciendo frente a todos pero ella cambió de tema mientras caminaban hacia los casilleros preguntándole.

Claudia: "¿Qué te paso ayer?, no viniste".

Michael: (le contestaba apenado) "En la fiesta de Yasmín bebimos un poco, yo no estoy acostumbrado, me hizo mal y mis papás me castigaron, me quitaron mi coche por un mes, hoy me trajo Harold, pero él se quedó con Yasmín en el estacionamiento, por cierto siento que hago de violinista entre ellos, ya sabes no son novios pero algo hay ahí, ¿me llevas de regreso a mi casa?".

Claudia: "Claro que si, tú siempre eres bueno conmigo, y nos llevas en tu automóvil a Vicky y a mi"

Le decía Claudia mientras guardaba su maletín de deporte y sus cosas, solo llevo en su bolso los cuadernos de las primeras horas.

Entro en el salón y allí ya estaba Vicky su amiga, Claudia sentía las miradas de todos sobre ella, pero se sentía empoderada, se sentó y detrás de ella se sentó Michael, ella hizo para atrás su largo cabello y escucho decir "Yo la quiero para mí, está hermosa la pelotita", identifico la voz y era Freddy, ella solo sonrió, pero Michael volteo y lo vio con una mirada fulminante.

Vicky: "Amiga te saltaste la barda con ese cambió, ahora seré también guardaespaldas".

Ingreso el profesor de literatura y Vicky tuvo que quedarse callada, mientras Claudia solo sonreía por las ocurrencias de su amiga.

Las clases continuaron con idiomas y después vino la hora de almuerzo, Claudia y Vicky tomaron sus almuerzos de sus casilleros, fueron al comedor, era muy evidente que todos volteaban a ver mientras ella caminaba, pero Claudia solo sonreía.

Se sentaron en la mesa de siempre y vino Michael a almorzar con ellas y se sentó.

Claudia: "No se enojara tu amigo Harold de que estés sentado almorzando con nosotras".

Michael: "Su enojo me tiene sin cuidado, ayer me contó lo que paso en el almuerzo con su Yasmín y las quiero cuidar, aunque por lo que me contó, me puedes cuidar tú a mí, pero igual no quiero que se te acerque nadie".

Vicky reía de verlo así y le pregunto.

Vicky: "¿No será que estás celoso?".

Michael: "Yóooo... ¡Si!, Claudia sabe desde niños que me gusta mucho".

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