El primer día de clases ha llegado después de unas largas vacaciones de verano. Los alumnos entran emocionados al edificio, algunos por ser su primer año y no querer desaprovechar la oportunidad de hacer amigos y otros porque al fin será el último. Lee se encuentra nervioso y estresado por este nuevo ciclo, ya que es el último que cursara antes de entrar a la universidad.

Él cree que será su último año de escolaridad divertido antes de tener que sumergirse a una carrera que sin importar que tanto le guste, no dejará de ser estresante, pero que marcará gran parte de su destino ya que tendrá que dedicarse a ella.

Caminó por el pasillo principal del colegio dirigiéndose hacia su primera clase, a lo lejos miro a Hazen, su compañero de clases, por lo que detuvo sus pasos fingiendo estar en su teléfono, pero atento a lo que el chico de cabello rizado se encuentra haciendo.

Su uniforme mal acomodado es una de las cosas que llamo la atención de Lee, él siempre se fija en los detalles y si se lo propone contara cada arruga y la marcará en su calendario aunque suene loco.

Sonrió al verlo revisar su teléfono. Un brillo de lujuria en sus ojos color verdes apareció solo unos segundos. Ambos saben que contenía el mensaje, aunque nunca se han dirigido la palabra a pesar de ser compañeros por dos años seguidos.

Siempre habrá una primera vez para conocer a alguien sin importar el tiempo que les tome a ambas partes y Lee cree que la suerte estará a su favor.

-Lee, ¿cómo te fue en las vacaciones?

Su mejor amigo preguntó, pero su atención no estaba del todo con él. Las miradas de ambos chicos chocaron por un instante, antes de que el de cabello castaño disimulara y mirara a su amigo con la emoción apoderándose de su cuerpo por ser visto por Hazen con su corazón latiendo más rápido de lo normal.

Leeintió que por un micro segundo el tiempo se detuvo estando a su favor. Está seguro de que fantaseara con lo que sucedió hasta tener otro encuentro similar o hasta verlo hacer algo que saque su atractivo a relucir y que le provocará las mismas emociones como en este momento.

Él sabe lo que quiere y esta decidido a ir detrás de él sin importarle las consecuencias de sus actos. En cambio Hazen solo se está dejando guiar, cayendo poco a poco en cierto chico tímido.

Ninguno sabe lo que el destino les tiene planeado pero ambos están dispuestos a enfrentarlo si hace falta, sin imaginar las consecuencias que los acompañaran y marcarán una parte importante de sus vidas.

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...⚠️ Por favor, si eres menor de edad queda en tu responsabilidad si lees la historia o imitas (también si eres mayor de edad) lo que suceda en alguno de los capítulos. ⚠️...

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Hola 👋

...Espero que les guste esta historia y puedan darle su apoyo. Siéntanse libres de comentar y de decirme que les parece....

^^^-Ale.^^^

Sentí el agua recorrer todo mi cuerpo. Se encuentra tibia, como a mi me gusta. Esparcí el jabón con olor a frutos rojos. Cerré mis ojos disfrutando del baño.

Siempre me tomaba algunos minutos debajo del agua, más de lo normal en los días de escuela para así relajarme y quitar cualquier rastro de sueño.

Después de bañarme me coloque unas pantis azul cielo que tienen diseño de flores. Salí del baño todavía en ropa interior dirigiéndome hacia la mesita de noche que se encuentra a un lado de mi cama para después agarrar mi teléfono, y mientras lo desbloqueaba y abría la cámara me dirigí hacia la pared color blanca que se encontraba a un lado de la puerta de la habitación.

Una vez ahí me coloque de frente hacia la pared y girando un poco mi torso enfoque mejor la cámara del teléfono procurando que se fuera a tomar una foto solo de mi trasero, aunque se iba a alcanzar a ver un poco de mi cintura y mis muslos, pero no me importa. Una vez que estuve listo tomé la foto.

Mire lo que había capturado la cámara mientras me sentaba en la orilla de la cama. Me sentí satisfecho con lo que había hecho y sin pensarlo dos veces abrí el chat de la persona que no dejaba de rondar mi mente esta última semana. Seleccione la foto que había tomado y antes de mandarla escribí un pequeño mensaje.

...Mira lo que me puse para ti hoy. Espero que te guste. ;)...

...Pd: no me has dicho que te pareció mi anterior foto. :(...

Le pique a enviar justo en el momento en el que escuchaba como tocaban la puerta de mi habitación haciéndome sobresaltar.

—Lee el desayuno ya está listo.—Dijo Beatriz, una de las sirvientas del otro lado de la puerta.

—Esta bien, en unos minutos bajo.—Le respondí poniéndome de pie y agarrando rápidamente mi ropa que había dejado sobre mi cama antes de meterme a bañar.

Escuché como se alejo de la habitación. Me cambie rápidamente, me puse unos tenis y me peine. Me coloque delante del espejo de cuerpo completo que se encontraba en una de las paredes de mi habitación viendo si no me faltaba algo más. Al ver que no era así me dirigí a mi escritorio agarrando mi mochila. Guarde mi celular en uno de los bolsos que se encuentra a un lado donde generalmente debe de ir una botella de agua y sin faltarme algo más salí de la habitación dirigiéndome hacia el comedor.

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Justo en el momento en el que el coche entraba al estacionamiento logre escuchar y sentir como mi celular vibraba en la mochila indicando que había llegado un nuevo mensaje.

Lo agarre rápidamente desbloqueándolo dándome cuenta de que ya me habían respondido por la foto de esta mañana.

...Déjame en paz....

Era un mensaje de tres palabras y once letras, podía sonar un poco seco pero sin importarme sonreí porque por lo menos no me había insultado.

Sentí como el chófer detenía el vehículo. Levante mi vista del aparato viendo que nos encontrábamos en la entrada del colegio. Agarre mis cosas y volví a bloquear mi teléfono justo en el momento en el que Josh me habría la puerta.

—Que tengas un buen día Lee.—Dijo esperando a que me bajara para después cerrar la puerta.

—Igualmente Josh.—Me despedí de él para después dirigirme hacia la entrada del colegio.

Una vez en los pasillos empecé a caminar hacía mi casillero.

—¡Hey Lee!—Escuche como alguien grito detrás de mi para luego sentir como esa persona ponía uno de sus brazos en mis hombros.—¿Cómo te fue el fin de semana?—Mire a Jack notando que para ser lunes estaba bastante feliz.

Jack era uno de mis compañeros de clase y entraba en mi círculo de amigos. Por lo que me había contado Nash hace unas semanas, Jack tiene un ligero enamoramiento hacia mi.

Jack es el típico chico que tiene a las chicas y a algunos chicos del colegio detrás de él, es el capitán del equipo de fútbol y es mucho más alto que yo, tiene el cabello de color café oscuro, es algo musculoso y su piel tiene un ligero bronceado. Aunque Jack es un hombre apuesto no sentía ningún tipo de atracción hacia él, mis ojos estaban puestos hacia cierto chico de ojos verdes que siempre olía a tabaco.

—Bien.—Respondí sin dejar de caminar hacia mi casillero quitando disimuladamente su brazo de mis hombros.

—Estaba pensando...—Continuo hablando recargándose en uno de los casilleros que se encontraban a un lado del mío.—¿Qué te parece si salimos esta tarde después de la escuela?

Busque las llaves de mi casillero sin prestarle atención a su pregunta. Jack no es un chico malo, podía ser un poco idiota y engreído pero no es malo, puede que por eso no sintiera ningún tipo de atracción hacia él.

Abrí mi casillero buscando los libros que necesitaría para el día de hoy. Algo bueno de los lunes es que me toca clase con profesores que no son tan exigentes y que casi no dejan tareas, aparte de que eran muy fáciles de hacer. Podías dormirte delante de ellos y no te decían nada.

—¿Y bien...?, ¿si quieres salir conmigo esta tarde?—Mire a Jack notando que se encuentra un poco ansioso por mi respuesta.

—No puedo, tengo cosas que hacer.—Cerré mi casillero y empecé a caminar hacía mi primera clase.

La verdad es que después de la escuela no haría nada, si acaso una que otra tarea, pero tampoco quería salir con Jack y darle a entender que podia tener alguna oportunidad conmigo. Soy consiente de que mis ojos están puestos en otro chico y no quiero ilusionarlo y que después se sintiera mal, así que prefería rechazar su oferta.

—¿Y qué día crees que podamos salir?—Pregunto caminando junto a mi por el pasillo. Ya casi llegábamos a nuestro salón de clases.

—La verdad es que esta semana estoy muy ocupado y no se si la siguiente también lo estaré, así que lo siento.

Una vez que llegamos a nuestro destino mire que ya estaba la mitad de la clase, algunos platicando con otros compañeros, otros en su teléfono y otros simplemente haciendo cualquier cosa en sus cuadernos.

Me dirigí a mi asiento que es el primero de la fila del medio. Todos los asientos eran una mesa con dos sillas, así que la mayoría se sentaba con alguien. Para mi suerte yo me siento con Nash, mi mejor amigo.

—Está bien, pero si tienes un espacio en tu apretada agenda no te olvides de mi.—Me guiño un ojo antes de dirigirse hacia un grupito de chicos que se encuentra al fondo del salón.

Me senté en mi lugar acomodando mis cosas. No faltaba mucho para que empezara la clase así que Nash no tardaría en llegar.

—¡Hey Lee!—Escuche el grito de Nash desde la puerta del salón, quite mi mirada de mi teléfono para voltear a verlo.

Nash era una persona a la que le gusta llamar la atención con su forma de ser y de vestir. Con solo ver las prendas que trae puestas podías notar que venía de una familia con buena posición económica. Mi amigo siempre vestía ropa y accesorios de marcas caras. Lo que más me gusta de él es que siempre se encuentra alegre, no recuerdo siquiera una sola vez haberlo visto triste.

—Hola Nash.—Lo salude viendo como caminaba hacia mi con un exagerado movimiento de cadera.

Mire como dejo caer su mochila rosa pastel con brillitos sobre el piso para después sentarse a un lado de mi.

—¿Qué hiciste el fin de semana?—Pregunto quitándose los lentes de diseñador para dejarlos sobre la mesa.—Te llame el sábado en la noche para invitarte a la fiesta de Darrel pero no contestaste.

Darrel es el novio de Nash. Es un año mayor que él por lo tanto ya esta en la universidad. Ambos llevan saliendo un poco más de un año y tanto mi amigo como su novio se miraban felices juntos. Darrel acostumbra a hacer fiestas seguido, a las cuales solo e ido pocas veces. Para los demás estudiantes eran muy divertidas, se podría decir que eran las mejores, pero a mi no me llaman mucho la atención.

—Estuve ocupado.—Le dije sincero.—Fui con mis padres al concierto de opera.

Mi padre era un amante de la opera y a mi madre le fascinaan los lugares en donde iba gente elegante y con buena posición económica, así que no podía negarme a acompañarlos a ese tipo de eventos por más que quisiera.

—Que lastima, pero ya no importa, tal vez para la otra si puedas ir.—Dio por acabada la conversación para después entretenerse en su teléfono sin esperar una respuesta por mi parte.

Me moví un poco incomodo en mi asiento sintiéndome ignorado. Mira la puerta del salón justo en el momento en el que Hazen Scott entraba por ella.

Hazen Scott es el chico que muchos odian y los que no lo hacen les da igual lo que hiciera con su vida, aunque para mi es la excepción. Hazen es uno de mis compañeros desde hace un año. Y desde que se transfirió a esta escuela llamo mi atención

Desde que llego, lo único que hace es meterse en problemas con casi todo aquel que se cruce en su camino, pero lo que más me sorprende es que a pesar de eso logra pasar las materias con una calificación mínima, pero las pasa.

Hay muchos rumores sobre él. Algunos dicen que su padre se dedica a la venta de drogas y que eso explica la razón de porque Hazen las consume. Al principio se creía que venía de una familia de bajos recursos y que tenía una beca para estudiar en el colegio, pero eso se descarto el año pasado, la primera vez que se peleo con un chico que era más grande que él, (que en ese entonces estaba en tercer año) y no lo expulsaron por su mal comportamiento, así que muchos se iban con la idea del primer rumor.

No se sabe mucho sobre él, solo que tiene diecinueve años, que le gusta drogarse y vestir ropa de tonos oscuros, que puedes encontrarlo fumando en las gradas del colegio o cerca de la cancha de fútbol. De vez en cuando iba a las fiestas que organizan algunos de los estudiantes y que solo le habla a dos chicos que estudian en otro salón. Eso era todo lo que se sabe de él sin contar los rumores, de los que la mayoría no se han confirmado.

Mire como se sentó hasta el fondo del salón y se recargo en la pared que conectaba con la puerta para después subir sus pies sobre la mesa en una posición cómoda. Nuestras miradas conectaron pero rápidamente aparte mi vista dirigiéndola al frente.

—Lee Lee, ¿Crees que se me vea bien este vestido?— Pregunto Nash poniéndome su teléfono como a diez centímetros de distancia de mis ojos. Mire la imagen notando un lindo vestido rojo rubí de tirantes. A la chica de la imagen le llegaba hasta la mitad de los muslos.— ¿O esté?— Cambio de imagen mostrándome el mismo tipo de vestido pero esta vez de color negro.

—Ambos te quedarían bien.— Le dije sincero apartando mi vista de su celular para mirarlo a los ojos.

—Lo sé, creo que comprare el rojo. Me veré sexy pero elegante.— Dijo seguro y emocionado volviendo a tener toda su atención en su teléfono.

Segundos después llego el profesor dando inicio con la clase y mandando a callar a mis compañeros.

...🥀♡🥀♡🥀...

Estaba viendo a los del equipo de fútbol americano y el equipo de porristas entrenar cuando siento como alguien se sienta en la misma banca que yo, sin prestarle atención seguí mirando a ambos equipos.

Nash es el líder de las porristas. Las veces que lo he visto entrenar siempre es muy exigente, el ama el puesto que tiene y a donde pertenece, tanto así que recuerdo que una vez hizo llorar a una chica de su equipo solo porque le daba miedo hacer una vuelta de carro.

Se acerca un partido importante y eso explica porque están entrenando más de lo normal.

—¿Tienes un encendedor?—Pregunto una voz que perfectamente conocía.

Dirigí mis ojos hacia la persona dueña de la voz notando que se encuentra como a un metro y medio de mi.

—No.—Dije sincero para después seguir mirando al equipo de fútbol americano entrenar.

A diferencia de él, yo no tenía ningún motivo para cargar con uno, aparte de que está prohibido traer uno al colegio. Escuche como maldijo empezando a buscar algo en su mochila. Segundos después escuché el ruido que hace un encendedor al encenderlo.

—He visto como me miras en clases.—Hablo de repente después de un rato.

—No sé de que hablas.—Le dije sin dejar de ver a los del equipo de fútbol americano entrenar.

—No te hagas el estúpido.—Dijo serio.

Lo mire justo en el momento en el que succiona el humo del cigarro para después soltarlo en mi dirección, ya había consumido más de la mitad. Por la distancia en la que estamos no alcanzo a llegar el humo hacia mi.

—Puede que tengas razón, pero lo hago de la misma forma en la que miro al resto de los estudiantes, no es como si fueras alguien importante en mi vida para estarte observando.— Le dije a la defensiva.

—Tal vez si te conociera aseguraría que quieres algo conmigo.— Respondió en un tono burlón.

—Tal vez. Pero no me conoces.— Lo mire a los ojos seguro de mis palabras.

—Tienes razón.— Succiono por última vez su cigarro para luego aplastarlo contra la banca.

Dirigí mi mirada hacia el equipo de fútbol americano escuchando como Hazen se ponía de pie. Lo mire de reojo viendo como se coloca la gorra de su sudadera para después meter las manos dentro de los bolsillos mientras bajaba las gradas.

—¡Lee Lee!— Escuche el grito de Nash en la dirección contrario de donde se había ido Hazen. Mire que mi amigo se dirigía rápidamente hacia mi con la respiración agitada, a pesar de que estuvo ensayando traía su uniforme de porrista presentable.— ¿Te estaba molestando?— Preguntó cuando estuvo a pocos pasos de mi.

—¿Quién?— Le pregunte confundido.

—Pues Scott... ¿Quién mas?— Dijo obvio.

—No me estaba molestando.— Respondí su primer pregunta.

—No deberías de acercarte a él, bien sabes los rumores de los que habla la gente, no querrás verte envuelto en uno por su culpa, ¿o sí?— Pregunto en un tono exigente colocando sus manos en sus caderas mirándome fijamente haciéndome sentir incómodo.

—No.— Aparte mis ojos de los de él.

Nash es una persona que se deja guiar por lo que dicen los demás, a él le gusta la atención pero solo si hablan bien de él, de otra manera se encarga de que no hablen. Recuerdo que hubo una vez un chico que esparció un rumor de que Nash se acostó con uno de los profesores para pasar una materia. Las personas empezaron a hablar, cosa que no le gustó a mi amigo y logró grabar al chico mientras tenía sexo una vez que fue a una fiesta. Después le mandó el video a toda la escuela logrando que se burlaran de él y se fuera a estudiar a otra ciudad porque no era tan bueno como él decía en el acto. Así quitando la atención sobre Nash y haciendo que la gente olvidara el rumor sobre el profesor.

—Eso espero, sabes muy bien lo cruel que pueden llegar a ser las personas con sus comentarios, aparte de que a Jack le gustas y que prefieras a Hazen, un chico que se droga por encima de él sería catastrófico.— Dijo seguro de si mismo sentándose a mi lado.

—Tienes razón.— Respondí sin hacerle mucho caso a sus palabras.

—Mira quien viene ahí.— Dijo con cierto entusiasmo.

Dirigí mi vista hacia la misma dirección que Nash, notando que Jack venía subiendo las gradas por mi lado izquierdo. Acababa de terminar de entrenar y se notaba en su aspecto ya que viene todo sudado y en su uniforme hay tierra.

—Hey chicos, ¿qué les pareció el entrenamiento?— Pregunto una vez que llego junto a nosotros quedándose parado a un lado de Nash.

—Estuvo muy bien, ¿no crees Lee?— Pregunto mi amigo poniéndose de pie y sentándose del lado contrario de donde estaba para que Jack se sentará en su lugar.

—Si.— Sin dejarme decir otra cosa Nash volvió a hablar.

—¿Sabias que Hazen vino a molestar a Lee mientras entrenábamos?— Pregunto mi amigo indignado.— Por suerte me di cuenta a tiempo antes de que le hiciera algo.— Dijo como si hubiera hecho la mayor obra de caridad en la semana y como si Hazen fuera una persona peligrosa.

—¿Él te estuvo molestando Lee?— Pregunto Jack preocupado.

—No, el solo hablo conmigo un rato.— Respondí sincero sintiéndome indefenso por las miradas que me estaban dando mis amigos.

—Si te llega a molestar me dices y sabes que yo puedo encargarme de él.— Dijo tratando de sonar de forma protectora.

Sentí como paso su brazo derecho por detrás de mi espalda agarrándome de la cintura como una especie de abrazo que no me gusta y que me hace sentir incómodo. Inconscientemente me aleje de él pegándome más a Nash.

—¡Ay pero que linda pareja!— Dijo mi amigo entusiasmado mientras se ponía de pie.— Me siento un poco celoso.— Agrego divertido.

—Deberías, estoy seguro de que si Lee y yo fuéramos novios seríamos la envidia de todo el colegio.— Afirmó Jack siguiéndole el juego.

—Tampoco te pases.— Le advirtió Nash apuntándolo con su dedo índice.

—Oigan, tengo que ir a la biblioteca.— Me levante de repente soltándome del agarre de Jack sintiéndome abrumado con la conversación.

—¿Quieres que te acompañe?— Me negué a la oferta de Jack, y despidiéndome de ellos empecé a caminar hacia la entrada del edificio.

La verdad es que no sé adonde ir pero con tal de no estar escuchando su conversación no me importaba. Mientras caminaba por los pasillos pude ver a Hazen hablando con sus amigos recargado en uno de los casilleros que se encuentran del lado izquierdo. Detuve mi andar recargándome de la misma manera que él en un casillero pero del lado contrario.

Saque mi teléfono metiéndome a la conversación de esta mañana. Me quedé unos segundos pensando en si responder al último mensaje que me había llegado o si ignorarlo. Levante mi vista observando que ni Hazen ni sus amigos se encontraban en el mismo lugar de hace unos segundos, ni siquiera se encontraba en todo el pasillo. Volví a mirar la conversación y después de perder un poco más decidí que respondería después, tal vez al llegar a casa.