Entre Líneas Prohibidas (Chanmin)
Capitulo 1
Kim Seungmin siempre había sido un chico práctico. No era que no creyera en el amor, simplemente nunca lo había considerado una prioridad. Para él, la universidad era un lugar para aprender, crecer y prepararse para el futuro, no para perder el tiempo con enamoramientos pasajeros. Sin embargo, Yang Jeongin, su mejor amigo, no opinaba lo mismo.
Yang Jeongin
Minnie, esto ya es preocupante
Se quejó Jeongin, sentándose en la mesa del estudio de Seungmin, con una expresión exageradamente seria
Yang Jeongin
Tienes dieciséis años y ni un solo historial amoroso. ¿Sabes lo triste que suena eso?
Seungmin ni siquiera levantó la vista de su libro de anatomía.
Kim Seungmin
Tengo historial académico impecable, eso es lo importante
Respondió con calma.
Jeongin bufó, claramente frustrado.
Yang Jeongin
Pero no te da ni tantita curiosidad? ¡Nunca has salido en una cita! Nunca te he visto mirar a alguien con interés, ni siquiera has dicho algo como "qué lindo es esa persona". No sé si preocuparte o llevarte al médico.
Seungmin suspiró y finalmente cerró el libro.
Kim Seungmin
No veo la necesidad de una relación en este momento. Además, si tuviera interés en alguien, no te lo diría.
Jeongin abrió la boca, claramente indignado.
Yang Jeongin
Qué?! ¡Pero si soy tu mejor amigo!
Kim Seungmin
Precisamente por eso. Me harías la vida imposible
Dijo Seungmin con una pequeña sonrisa.
Jeongin entrecerró los ojos y lo señaló con un dedo acusador.
Yang Jeongin
Eso significa que sí hay alguien…
Seungmin desvió la mirada, y Jeongin casi saltó de emoción.
Yang Jeongin
Ajá! ¡Lo sabía! ¡Dime quién es! ¡Te juro que guardaré el secreto!
Seungmin negó con la cabeza y volvió a su libro.
Kim Seungmin
No es algo que pueda decir así como así.
Jeongin frunció el ceño, ahora más intrigado que nunca. Porque si Seungmin, el tipo más honesto y directo que conocía, estaba ocultando algo… tenía que ser algo grande.
Yang Jeongin
Espera, espera…
Yang Jeongin
Es alguien de nuestra clase? ¿Alguien que conozco? ¡Dímelo, Seungmin!
Seungmin chasqueó la lengua y negó con firmeza.
Kim Seungmin
No hay nadie, Jeongin. Deja de hacer teorías raras.
Yang Jeongin
Pero desviaste la mirada antes
Yang Jeongin
Eso significa que me ocultas algo.
Kim Seungmin
No desvíe nada, solo me cansé de verte la cara de detective frustrado
Respondió Seungmin con tranquilidad, retomando la lectura.
Jeongin cruzó los brazos, frustrado.
Yang Jeongin
Algo me dice que estás mintiendo… y lo voy a descubrir.
Seungmin suspiró con resignación y cerró su libro con un golpe seco.
Kim Seungmin
Jeongin, te lo digo en serio. No hay nadie. No me gusta nadie, no estoy interesado en nadie, y no tengo un romance secreto ni nada por el estilo. ¿Contento?
Jeongin lo miró con sospecha, ladeando la cabeza.
Yang Jeongin
Mmm… No sé, no me convence. Eres demasiado serio para ser verdad. ¿Seguro que no es un amor platónico o algo así? ¿Un crush oculto? Tal vez alguien en otra universidad…
Kim Seungmin
No. Hay. Nadie.
El otro chico soltó un suspiro dramático y se dejó caer en la silla.
Yang Jeongin
Está bien, te creeré… por ahora. Pero algo me dice que no me estás diciendo toda la verdad.
Seungmin solo rodó los ojos y volvió a su libro, esperando que su amigo finalmente soltara el tema. Pero en el fondo sabía que Jeongin no se rendiría tan fácil.
A la mañana siguiente, Jeongin seguía con la misma idea fija. Mientras caminaban juntos por el campus, de repente se detuvo y señaló a un grupo de estudiantes sentados en una de las bancas.
Capitulo 2
Yang Jeongin
Si no hay nadie, entonces dime… ¿cuál de esas personas te parece atractiva?
Preguntó con una sonrisa astuta.
Seungmin suspiró, mirando a su alrededor sin mucho interés.
Kim Seungmin
No pienso jugar a esto.
Yang Jeongin
Vamos! Solo dime si hay alguien que te llame la atención, aunque sea un poquito.
Kim Seungmin
Jeongin, deja de insistir. No hay nadie.
Yang Jeongin
Pero tiene que haber alguien
Yang Jeongin
Te gustan las chicas? ¿Los chicos? ¡Dame una pista, al menos!
Seungmin le lanzó una mirada de advertencia, pero su amigo solo sonrió más.
Yang Jeongin
Lo descubriré, Seungmin. Es solo cuestión de tiempo.
Más tarde, Seungmin llegó a su casa, dejando su mochila en la entrada antes de dirigirse a la cocina, donde su madre preparaba la cena.
Madre de seungmin
Cómo te fue hoy?
Kim Seungmin
Bien, lo de siempre
Su madre lo miró con curiosidad y, tras un momento de silencio, suspiró suavemente.
Madre de seungmin
Seungmin… he estado pensando. ¿De verdad crees que es buena idea independizarte tan pronto? Aún eres muy joven.
Seungmin apoyó los codos en la mesa, cruzando los dedos.
Kim Seungmin
Mamá, ya lo hemos hablado. Creo que es lo mejor para mí. Quiero aprender a manejarme solo, a tomar mis propias decisiones sin depender de nadie.
Madre de seungmin
Lo entiendo, hijo, pero la independencia no es solo vivir solo. Es pagar cuentas, administrar el dinero, encargarte de todo sin ayuda. No quiero que termines agobiado
Kim Seungmin
Sé que no será fácil, pero creo que es lo correcto. Necesito ese espacio para crecer.
Su madre suspiró de nuevo, pero sonrió levemente.
Madre de seungmin
Si es lo que realmente quieres, entonces te apoyaré. Solo prométeme que me llamarás si necesitas ayuda.
Seungmin asintió con una pequeña sonrisa.
Unos días después, Seungmin comenzó a empacar sus cosas. Estaba lleno de emoción, pero también de nervios. El apartamento estaba vacío, aún sin la calidez de un hogar, pero se sentía como el primer paso hacia su independencia. Había decidido mudarse a un lugar pequeño cerca de la universidad, lo suficientemente lejos para sentir la distancia, pero cerca para no perder el contacto con su familia.
Con la ayuda de algunos amigos y su madre, había logrado conseguir lo básico: una cama, un escritorio, algunas estanterías. No era mucho, pero era suyo. Mientras recogía la última caja, se tomó un momento para observar su antiguo cuarto. Había crecido tanto en este espacio, pero ya no era su lugar. Sabía que tenía que seguir adelante.
Madre de seungmin
Listo para el gran salto?
preguntó su madre desde la puerta, con una sonrisa triste pero comprensiva.
Seungmin asintió, aunque una pequeña parte de él sentía esa punzada de incertidumbre.
Kim Seungmin
Sí, mamá. Creo que sí.
Tomó su mochila y cerró la puerta de su antigua habitación, con la firme decisión de hacer este cambio y enfrentarse a lo que vendría. Con un último vistazo a su hogar, cerró la puerta detrás de él y se dirigió a su nuevo comienzo.
Ya instalado en su nuevo departamento, Seungmin comenzó a enfrentarse a la dura realidad de la independencia: encontrar un trabajo. Aunque tenía claro que sus estudios eran lo primero, necesitaba ganar dinero para mantenerse. Sabía que no podía seguir dependiendo de sus padres para siempre.
Jeongin, que había estado más que dispuesto a ayudarle desde el principio, se ofreció para buscar ofertas laborales juntos.
Capitulo 3
Yang Jeongin
Has pensado en algo específico?
Preguntó Jeongin mientras se sentaban en el pequeño comedor de Seungmin, con sus computadoras abiertas buscando en línea.
Kim Seungmin
No lo sé… Algo que me permita estudiar y trabajar al mismo tiempo
Yang Jeongin
Qué te parece trabajar en una cafetería o algo similar? Los turnos suelen ser flexibles
Kim Seungmin
Pero no quiero que mi tiempo de estudio se vea afectado.
Jeongin asintió, comprendiendo su preocupación.
Yang Jeongin
Lo entiendo. Entonces, ¿qué tal algo en línea? Hay muchas oportunidades de trabajos a medio tiempo desde casa.
Seungmin frunció el ceño, mirando las ofertas que su amigo le mostraba.
Kim Seungmin
Eso también podría ser una opción. Pero, no sé, siento que necesito algo más... práctico, ¿sabes?
Jeongin sonrió ampliamente, con una chispa traviesa en los ojos.
Yang Jeongin
Vas a acabar pidiendo un trabajo como repartidor de pizzas?
Preguntó, riendo un poco.
Seungmin le lanzó una mirada seria.
Kim Seungmin
No es una mala idea, en serio.
Jeongin se rió y volvió a centrarse en las ofertas.
Yang Jeongin
Lo que sea que elijas, seguro que encontrarás algo. Lo importante es que ya diste el primer paso. Y yo estaré aquí para ayudarte.
Seungmin sonrió, agradecido por el apoyo de su amigo.
Kim Seungmin
Gracias, Jeongin. En serio, no sé qué haría sin ti.
Yang Jeongin
Soy tu héroe. Pero no olvides que soy el que te ayuda a conseguir trabajo, no el que lo hace por ti.
Seungmin soltó una risa y se recostó en su silla
Kim Seungmin
Lo tengo claro. Gracias por estar siempre ahí.
Días después, Seungmin ya había aplicado a varias ofertas, algunas en línea y otras en cafeterías locales. El proceso le resultaba un poco abrumador, pero la idea de ser independiente lo motivaba a seguir adelante. Jeongin lo apoyaba en todo momento, ayudándole a mejorar su currículum y dándole ánimos cada vez que dudaba de sí mismo.
Un martes por la tarde, Seungmin recibió una llamada que le hizo latir el corazón más rápido. Era de una librería cercana, que le había ofrecido una entrevista. Aunque no era el trabajo más glamoroso, pensó que sería ideal para empezar. Era un empleo tranquilo, donde podría organizar libros, atender a los clientes y, sobre todo, tener tiempo para estudiar entre turnos.
Jeongin, como siempre, estaba a su lado cuando recibió la noticia.
Yang Jeongin
Ya verás, este es solo el comienzo. Pronto te estarás mudando a un penthouse de lujo.
Kim Seungmin
Un penthouse de lujo? Primero tengo que sobrevivir a este trabajo, Jeongin.
Jeongin, con una sonrisa burlona, lo miró y asintió.
Yang Jeongin
Lo sé, lo sé, pero la actitud es todo. Confía en mí, ¡serás el mejor empleado de esa librería!
El día de la entrevista, Seungmin se puso una camisa blanca y unos pantalones sencillos, pero pulcros. Quería causar una buena impresión. Jeongin lo acompañó hasta la librería, deseándole suerte antes de que entrara.
Yang Jeongin
Recuerda, no es solo un trabajo, es una oportunidad. Si te va bien aquí, podrían ofrecerte algo más en el futuro
Le dijo Jeongin, dando un último consejo antes de que Seungmin desapareciera en el interior de la librería.
La entrevista fue tranquila. El dueño de la librería, un hombre de mediana edad con gafas, le hizo algunas preguntas sobre sus estudios y sus habilidades. Aunque Seungmin estaba nervioso al principio, pronto se sintió más cómodo. El dueño parecía contento con sus respuestas, y le ofreció el trabajo de inmediato.
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