"La Herencia De Los Lazos Rotos"
Capítulo 1
Akane de Okada Ōno
No pienso tenerla ni un minuto más conmigo.
Habló la mujer de ojos verdes y pelo colorado quien en sus fríos brazos sostenía una criatura de pocos minutos en vida, estaba siendo observada por el autor de la semilla que ahora era una niña recién nacida.
Akane de Okada Ōno
Hace lo que quieras con esta cosa, no me importa en lo más mínimo.
Kaori Fukuda
¿Cómo podés decir esas atrocidades de nuestra hija?
Akane de Okada Ōno
¿Nuestra?
Akane de Okada Ōno
Me hacés reír.
Akane de Okada Ōno
Hacete cargo de TU hija, mía no fue, no es, ni lo será.
Akane de Okada Ōno
Y haceme el favor de desaparecer.
Kaori Fukuda
Vamos a desaparecer, eso tenelo por seguro.
Kaori Fukuda
Pero si ella te encuentra en un futuro, va a ser tu culpa, Akane.
Akane de Okada Ōno
Desaparece de mi vista, por favor.
El hombre cargó en sus brazos a la indefensa criatura
Kaori Fukuda
(Tan pequeña...)
Alzó su mirada para encontrarse con los fríos ojos de la mujer que amó con un amor verdadero, pero prohibido.
Kaori Fukuda
No te molestes en pasarme dinero, yo me haré cargo por completo de su vida.
Akane de Okada Ōno
No pensaba hacerlo, tonto.
Akane de Okada Ōno
Me duele la cabeza, fuera de mi vista.
Akane de Okada Ōno
<dijo masajeando su sien>
Kaori la miró por última vez y se marchó.
Kaori Fukuda
Debería elegir tu nombre.
Kaori Fukuda
Decime un nombre.
Liz Shin
El nombre debería elegirlo usted, Señor. Es un paso importante y obligatorio para usted, que es su padre.
Kaori Fukuda
Pero ayudame a pensar uno.
Kaori no sabía mucho del tema, por lo que siempre recurría a sus mucamas en busca de ayuda.
Liz Shin
Puede ser el nombre de un familiar de usted.
Kaori Fukuda
Es buena idea.
Kaori Fukuda
Vos también, Mizu, ponete a pensar.
Kaori Fukuda
Dale, deja de quejarte.
Mizu Goda
Y que sé yo, no pienso tener hijos, Señor.
Kaori Fukuda
Y a mí que me importa, ponete a pensar.
Kaori Fukuda
Así se llama medio mundo.
Mizu Goda
Bueh, no digo nada mejor.
Liz Shin
Si, mejor no opine.
Kaori Fukuda
Que les parece "Yune"
Liz Shin
Ay, es muy bonito. <dijo acercándose a la bebé para tocarle suavemente el rostro>
Kaori Fukuda
Mi abuela tenía ese nombre.
Kaori Fukuda
Además, yo también me llamo como mi abuelo.
Liz Shin
Ohh, es un buen detalle.
Liz Shin
Entonces será Yune. <sonríe>
Kaori Fukuda
Si, me gusta mucho.
Kaori Fukuda
Tan linda, mi Yune. <dijo mirando cálidamente a su hija>
Yune creció en un hogar donde los hombres solo recibían órdenes y hablaban entre susurros. Su padre era tan frío y serio con los demás, pero con su pequeña se olvidaba de todo lo malo y dejaba salir su lado cariñoso. Aunque no estaba siempre presente en casa disfrutaba los pequeños momentos que compartía con su hija.
Su hogar carecía de colores vibrantes que llamarían la atención de cualquier niño, tampoco había muchos juguetes con los que se podía jugar, ni mucho menos risas y cuentos antes de ir a dormir.
Todos seguían meticulosamente las reglas impuestas por su padre. Cuando se reencontraban se oían las risas de la pequeña Yune, quien estaba feliz de ver a su padre una vez más. No entendía la razón del porqué aparecía con lastimaduras o golpes por su cuerpo, siempre que preguntaba la ignoraban y seguían con otro tema.
Desde niña, su padre se aseguró de moldearla a su imagen, enseñándole todo lo necesario para continuar su legado.
Kaori Fukuda
Yune, cuando crezcas todo lo que tengo será para vos. No me decepciones.
Yune Fukuda
Sí, papá. <sonríe>
Kaori Fukuda
<se tapa el rostro sonrojado apartando la mirada> No pongas nervioso a tu padre.
A Yune siempre le pareció raro la falta de su figura materna, le preguntaba a su padre sobre el tema, pero él se negaba a decirle la verdad.
Kaori Fukuda
No es algo que te interese.
Yune Fukuda
Ush... ¡Nunca me quieres decir!
Le dolía recordar el desprecio que tuvo su madre hacía ella.
Akane continuó con su vida junto a su marido y ex colega de Kaori. Él no habría sido más que una aventura que terminó en la una tragedia llamada ahora Yune.
Dos años después del nacimiento de la hija no reconocida de Akane, concibió a unos gemelos, un niño y una niña, a quienes llamó, Issey, el mayor por nacer 5 minutos antes que la niña, llamada Naoko.
La crianza de estos no se diferenciaba tanto de la crianza de Yune. Ambos pertenecían a familias prestigiosas.
Kaori Fukuda como el líder más poderoso de la mafia, padre de Yune, seguido por Taro Okada, en el segundo puesto, padre de los gemelos y esposo de Akane.
Su historia como colegas a enemigos, es una conversación para otro momento.
Issey sería el heredero de toda la fortuna y el liderazgo de la familia Okada. Fue especialmente entrenado, desde muy pequeño, para tomar el mando de su familia.
Naoko por su parte, siempre fue excluida de todo este tema, al haber nacido 5 minutos después que Issey, la apartaron de la herencia y el liderazgo de la familia. En todo momento sintió el favoritismo de su padre hacía su hermano, ya que nunca tenía tiempo para ella, en cambio, su madre lo disimulaba un poco más, pero de igual manera todos sabían que Issey es y siempre será el favorito de la familia.
Naoko Okada
Papi... Te hice un dibujo. <dice nerviosa>
Taro Okada
No tengo tiempo para esas cosas, Naoko.
Taro Okada
Soy padre, no "papi".
Naoko Okada
P- perdón, padre.
Taro Okada
Retirate, por favor.
Issey Okada
¡Papá! Hoy me saqué un 10 en la clase de Arte.
Taro Okada
¡Qué bueno, mi vida! Te felicito.
Taro Okada
Dame un abrazo.
Issey Okada
<lo abraza> Te quiero mucho.
Taro Okada
Yo más, mi vida.
Naoko Okada
<los mira con lágrimas en los ojos>
Akane de Okada Ōno
Naoko, linda, qué dije de entrar en la oficina de tu padre.
Naoko Okada
Que no lo hiciera.
Akane de Okada Ōno
Parece que lo olvidaste. Vete, por favor, hijita.
En cuánto Yune crecía le parecía aburrido jugar sola. Además, de que todos estaban ocupados en sus tareas, no podían jugar con la pequeña.
Yune Fukuda
Liz, ¿jugamos?
Liz Shin
En unos minutos, pequeña.
Liz Shin
Termino de acomodar su armario y jugamos. <sonríe>
Yune sabía que acabaría el día y Liz no terminaría de completar sus quehaceres, y cuando lo hacía ya estaba cansada para poder jugar un rato.
Yune Fukuda
Me gustaría tener un hermano.
Kaori Fukuda
<se ahoga con la comida> ¡COF, COF, COF!
Kaori Fukuda
¿Q- qué dices?
Kaori Fukuda
Mirá, no es fácil traer un hermano.
Yune Fukuda
Te consigues una esposa, tienen un bebé y me dan un hermano.
Kaori Fukuda
Mejor seguí comiendo, linda.
Yune Fukuda
Liz puede ser tu esposa.
Kaori Fukuda
No digas esas cosas, por favor.
Yune Fukuda
Liz, dame un hermano.
Yune Fukuda
Dale, papá. Casate con Liz.
Liz Shin
Ja, ja, ja. Resultaste ser muy graciosa.
Kaori Fukuda
Hablaremos de esto más tarde... Comamos. <dice sonrojado>
Liz Shin
Yo mejor me retiro.
Liz Shin
Señorita, todavía no sé porque me trajo hasta aquí abajo.
Liz alumbraba unas cajas con polvo que se encontraban en el ático de la estancia de Kaori, padre de Yune
Yune Fukuda
Escuché hablar a papá con Mizu sobre unos papeles de ADN.
Liz Shin
¿Y eso que tiene que ver con que estemos aquí abajo?
Yune Fukuda
Es que dijo que los papeles se encontraban aquí.
Yune Fukuda
Y quiero saber de qué se trata todo esto.
Liz Shin
Usted sabe que a su padre no le gusta que toquen sus cosas.
Liz Shin
¿Nos vamos? Si el Señor Kaori se llega a enterar que estamos aquí se va a enojar. Capaz no tienen importancia esos papeles y usted está aquí llenándose de polvo y buscándolos.
Yune Fukuda
Tenés razón, que estupidez.
Liz Shin
Subamos antes de que el Señor Kaori se entere que estamos aquí.
Yune quedó recalculando lo que sus ojos veían.
En sus manos sostenía una foto, pero... ¿Quién era esa mujer de la foto?
Liz Shin
<alumbra la foto> No...
Kaori Fukuda
¿Qué hacen aquí?
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