[A medianoche, fuera de la vista de todos, el joven fue sacado de la casa por un grupo de guardaespaldas que lo escoltaron hasta dentro de un auto privado.

Con un diagnóstico médico que detallaba el mal estado de su salud mental, el joven sería ingresado a un hospital especializado.

Sentado en silencio en la parte trasera del auto, el joven que vestía la bata del hospital al que sería llevado, se mantuvo callado, resignado a su destino.

Un trágico final para el joven de quien nadie sentiría pena, al ser este una persona problemática.

Su desaparición sería un alivio para muchos, sobre todo para la familia Roosevelt a quienes el joven había molestado por años, interponiéndose en el camino del heredero de la familia Roosevelt al caer el joven enamorado de este.

Su trágico final ya estaba marcado desde el principio.]

"Bueno, era de esperarse ese final, ha sido un personaje molesto durante toda la historia"

"¿Ya terminó de leer ese libro, Señor?"

"No, queda la mitad de la historia, supongo que ahora todo será más tranquilo sin ese personaje molesto"

El pulcro hombre vestido con un traje elegante, sostenía un libro del cual leía su historia, a diferencia de los libros de negocios y finanzas que solía leer, este libro era una novela corta que trataba sobre un mundo ficticio en donde los hombres tenían la capacidad de dar a luz.

Un mundo llamado omegaverse, del cual el pulcro hombre encontró un nuevo pasatiempo, ya que este era el duodécimo libro que leía.

Pero de este libro en especial, había algo por lo que estaba molesto, aparte de la actitud pesada del personaje extra, este personaje tenía el mismo nombre que él.

"Si un personaje molesto y patético de un libro tiene mi mismo nombre, es mejor que su participación en el libro acabe rápido", vociferó el elegante hombre cerrando el libro que leía.

"Ja ja ja, no creí que eso le molestara tanto"

"Querido Oliver, a mi edad varias cosas pueden llegar a molestarme fácilmente"

"Ja ja ja, usted no es tan mayor, se ha mantenido muy bien"

"Dices eso porque aún eres joven, querido Oliver"

"Señor, solo son cinco años de diferencia"

"Sigues siendo un niño para mí, mi querido Oliver"

"Ja ja ja ja"

El cielo hoy estaba repleto de brillantes estrellas, algo raro de ver en una ciudad iluminada por las luces de los grandes edificios.

El elegante hombre viajaba en su auto privado junto con su amigo y chófer de toda la vida, su querido Oliver.

El nombre del elegante hombre era Aziel kuznetsova, un hombre que siempre vestía trajes, experto en negocios, sobresaliente con un gran poder, un hombre de edad con una buena contextura física, apodado el tigre dorado por su gran capacidad en los negocios así como por su buen físico, y que ahora disfrutaba de leer historias omegaverse.

Aziel regresaba de una reunión que duró hasta altas horas de la noche, cerca de la medianoche, Aziel esperaba llegar a su hogar para descansar.

"Llegaremos en veinte minutos, Señor", informó Oliver.

"Lamento que tengas que regresar a tu hogar a estas horas, tu esposa debe estar enojada conmigo"

"Por supuesto que no, Señor, es más, mi esposa quiere que venga a cenar a nuestra casa este fin de semana"

"Será un gusto"

"Siempre es bienvenido, mis pequeños nietos también estarán ahí, esperan verlo desde hace tiempo"

"Oh, querido Oliver, sabes que no soy bueno con los niños"

"Ja ja ja, ellos lo quieren mucho, Señor"

Hace unos años, Aziel había perdido a un amigo importante, por lo que Oliver solía invitarlo más seguido a pasar tiempo en su hogar junto a su familia, ya que Aziel no tenía una familia propia y siempre se mantenía ocupado en su trabajo.

"Tienes una familia muy bonita, Oliver, por cierto, debería llevar un presente para tu esposa y nietos, ¿cuáles son sus gustos estos di...?"

Con un fuerte chirrido proveniente de la autopista, las luces se reflejaron desde la parte trasera del auto.

Un accidente puede ocurrir en un instante, sin previo aviso, sin estar preparado; en cuanto las cegadoras luces atravesaron las ventanas del auto, un fuerte golpe se escuchó al siguiente instante.

El auto que perdió el control en la autopista, chocó contra la parte trasera del auto en el cual viajaba Aziel.

Después del agresivo impacto, lo único que escuchó Aziel fue un largo y desesperante zumbido seguido de un fuerte dolor en la cabeza, aunque trató de mantenerse consciente, Aziel sentía que iba quedándose dormido poco a poco, no tenía fuerzas.

Lo último que vio, fue el rostro desesperado de su querido amigo Oliver.

...****************...

Seguido de una fuerte sacudida por el repentino frenar del auto, el sonido de las bocinas e insultos no se hicieron esperar.

"¡Idiota!, ¡¿sabes cuánto cuesta un auto como este?!, ¡¿crees que tienes el dinero suficiente para pagarlo, maldito hijo de p*ta!"

"¡Fuiste tú el que se atravesó en el camino, imbécil!"

Ambos conductores de los respectivos autos que casi se ven envueltos en un accidente, no paraban de discutir, siendo el conductor del auto privado el que no dejaba de gritar y lanzar insultos.

Este hombre quien era un guardaespaldas, tenía un trabajo importante que realizar, llevar a su pasajero sentado en la parte trasera del auto a un centro de hospital especializado, un trabajo encargado por la influyente familia para la que trabajaba, la familia Roosevelt.

"¡Será mejor que tengas una gran suma de dinero en tu cuenta, c*bron!, ¡pagarás hasta el último centavo si este auto tiene un simple rasguño, imbécil!"

Continuando con sus gritos a través de la ventana abierta del auto, el guardaespaldas de aspecto fuerte volteó hacia el asiento trasero del auto para verificar el estado de su pasajero.

No era que le importara la seguridad de su pasajero, pero debía cumplir con su tarea encargada, no le sorprendería si el joven sentado atrás tuviera algunas heridas por la fuerte sacudida del auto, sin embargo, el que terminó sorprendido y con casi un ataque al corazón, fue el propio guardaespaldas.

Al votear, el guardaespaldas se encontró con el rostro del joven que lo miraba muy de cerca y fijamente, con una mirada profunda y sin parpadear, la escena se asemejaba a una escena de terror.

"Hijo, ¿quién eres tú, y a donde me llevas?"

Un confundido Aziel miraba cauteloso al extraño joven que apareció de repente en el asiento del chófer.

"¿Dónde está mi querido Oliver?"

Aziel recordaba haberse cubierto el rostro con sus brazos como un reflejo cuando ocurrió el accidente automovilístico, después de la fuerte sacudida provocada por el accidente, Aziel abrió los ojos y se encontró con un extraño joven que no paraba de gritar groserías.

"Debes cuidar tu lenguaje, muchacho"

"Y ahora dime, ¿quién eres tú y donde está mi querido amigo Oliver?"

"¿Es esto algún tipo de secuestro por las acciones de mis empresas?, ¿o quizás algún tipo de represalia?"

Aziel repasaba en su mente todos los nombres de las personas con quienes solía tener disputas por recursos, o diferencias entre empresas.

Pero por más que lo pensara, no podía encontrar a nadie quien se atreviera a hacer tal cosa contra él, no sabiendo las consecuencias que esa acción conllevaría.

En tanto Aziel se encontraba perdido en sus pensamientos, notó algo extraño en su vestimenta al querer acomodar la manga de su traje como de costumbre.

No solo la textura de la ropa era distinta, era evidente que este no era el elegante traje que se puso esta tarde para la reunión.

De una tela delgada, la ropa que vestía parecía más bien una pijama.

"¿Qué es esto?", tocando la ropa que vestía, Aziel se encontró con algo más sorprendente, el cuerpo debajo de la delgada ropa era muy distinto, era demasiado delgado y pequeño, situación que lo dejó consternado.

"¿Qué?, ¿qué significa esto?"

El asustado guardaespaldas solo observaba a Aziel confundido, el joven que había permanecido en silencio todo el viaje en auto, preguntó de repente a donde era llevado y por un tal querido Oliver.

Dejando de lado su susto, el guardaespaldas decidió ignorar a Aziel al creer que finalmente el joven había perdido la razón, por lo que debía llevarlo rápidamente al hospital especializado como se lo habían ordenado.

Pero antes de poner en marcha el auto, la puerta trasera del auto se abrió con un sonido.

"Es... espera, ¿a dónde crees que vas?"

Desabrochando el cinturón de seguridad, el guardaespaldas salió apresurado del auto para ir detrás de Aziel quien había bajado del auto.

"¡Quédate ahí!, ¡no puedes ir a ningún lugar!", corrió el guardaespaldas siguiendo a Aziel en medio de los bocinazos de los autos en medio del camino.

En el exterior, todo se veía normal, los árboles, edificios, la fría brisa de medianoche podía sentirse como siempre.

En un estado de confusión, Aziel observó aturdido todo lo que lo rodeaba, todo se sentía y veía real, pero de alguna manera, Aziel se sentía fuera de lugar.

Mientras observaba su alrededor, Aziel recordó el momento en que sufrió un golpe en la cabeza en el accidente automovilístico y el rostro de preocupación de Oliver, y un fuerte dolor llegó a su cabeza de repente provocando que se mareara.

"¿Qué está sucediendo?", murmuró Aziel para sí mismo sujetando su cabeza adolorida.

Si se encontraba en un estado de shock o acostado inconsciente en una cama de hospital, Aziel esperaba despertar de esto que parecía ser un sueño, pero, todo se sentía tan vívido.

"Querido Oliver, debes estar tan angustiado, solo espero que te encuentres bien", continuó murmurando Aziel.

"¡Hey!, ¡¿a dónde crees que vas?!, ¡no puedes caminar por ahí como si nada!"

Llegando donde Aziel, el guardaespaldas sostuvo al joven por el brazo para que no volviera a escapar.

"Debimos llegar al hospital hace tiempo, van a regañarme por esto", teniendo a Aziel, el guardaespaldas se dispuso a llevarlo de vuelta al auto, sin embargo, Aziel no se movió de su lugar.

Y antes de que el guardaespaldas aplicara más fuerza para llevarlo, Aziel habló primero.

"¿Por qué me llevabas a un hospital?, no tengo ninguna herida ni me siento mal, por cierto, ¿quién eres?", miró Aziel al joven guardaespaldas, no era un rostro que le resultara familiar.

Sin el dolor de cabeza de hace un momento, Aziel se fijó en su vestimenta, más que una pijama, esta ropa era parecida a las ropas que usaría un paciente de hospital.

"No sé qué sucede exactamente, pero debo pedirte un favor", habló Aziel antes de que el confundido guardaespaldas respondiera a su pregunta.

"Muchacho, ¿serías tan amable de prestarme el saco de tu traje?"

"... ¿Qué?"

"Por favor, no me siento cómodo caminando por la calle con una ropa como esta, si fueras tan amable", pidió Aziel el saco del guardaespaldas con una sonrisa.

"... Sí, sí, aquí tiene", quitándose su saco, el joven guardaespaldas se lo pasó a Aziel.

"Gracias", con un movimiento elegante, Aziel se colocó el saco, le quedaba grande, pero ahora se sentía más tranquilo.

Lo primero que debía hacer en esta situación, era mantener la calma, ante un problema o situación desconocida, la calma y cordura era siempre importante.

"Bien, ahora, ¿podrías decirme a qué hospital estabas por llevarme?", cuestionó Aziel al joven guardaespaldas.

Viendo a Aziel, el joven desprendía un aura tan bonita, tranquila y segura, diferente a lo que el guardaespaldas había escuchado.

"Solo cumplía con una orden, no sé que tipo de hospital es, solo que es un hospital especializado en donde debían internarte", respondió el guardaespaldas.

"¿Órdenes?, ¿de quién?"

"De la familia para la que trabajo, la familia Roosevelt"

"¿Familia Roosevelt?", repitió Aziel las palabras del guardaespaldas.

Este apellido le resultaba familiar.

"¿Sabes cómo me llamo?", preguntó Aziel acomodando la manga de su saco.

"Sí, es el infame Aziel", asintió el joven guardaespaldas.

"¿Infame Aziel?", lo que le sorprendió a Aziel no era que el guardaespaldas mencionara su nombre, sino, la palabra infame al referirse a él.

"Así es, todos lo conocen por ese nombre", confirmó el guardaespaldas.

Hospital especializado, familia Roosevelt, infame Aziel, todo esto no podía ser una coincidencia.

El que era llevado al hospital para ser internado por la familia Roosevelt, era el infame Aziel del libro omegaverse que Aziel leía antes del accidente de auto.

"De acuerdo, de acuerdo", respiró Aziel profundamente.

"Con respecto al hospital, en estos casos, no se puede ingresar a una persona sin su consentimiento, menos cuando la persona tiene el completo uso de sus facultades mentales"

"¿Es así?, pero recibí una orden de la familia Roosevelt, dijeron que estabas muy enfermo", inclinó el guardaespaldas su cabeza.

"¿Me veo enfermo?", preguntó Aziel.

"Mmm, no"

"Entonces, no hay necesidad de internarse en un hospital"

"... Pero, fue una orden, puede ser un prob... "

"No te preocupes, muchacho, yo arreglare esto con esas personas", levantó Aziel la mano para indicarle al guardaespaldas que dejara de hablar, era una costumbre en Aziel hacer ese movimiento cuando no quería oír más.

"¿Sabes donde vivo?", preguntó Aziel cambiando de tema.

"Sí, ¿piensas ir de vuelta a tu casa?"

"Por ahora, necesito ver esa casa primero, aunque no haya mucho que pueda hacer, además, depende como transcurra todo", por el momento, Aziel decidió arreglar su situación primero, lo demás dependería de si esto se trataba de un sueño o no.

Caminando juntos, Aziel y el guardaespaldas fueron hacia el auto.

"¿Cuál es tu nombre?"

"Me llamo Larry"

"Bien, Larry, debes cuidar de tu vocabulario, un joven no debería expresarse de esa manera, además, un joven con tu estatura debería cuidar como y en donde habla, podrías asustar a las personas, sobre todo a los niños"

"Desde hace un momento en el auto, ¿por qué suenas como un anciano?, eres más joven que yo"

Ambos caminaban juntos en la fría noche, con el guardaespaldas lleno de curiosidad por Aziel quien hablaba como una persona mayor.

Después de una hora y media de viaje en auto, finalmente llegaron a las afueras de una bonita y modesta casa.

"Larry, puedes ir a descansar"

Al bajar del auto, Aziel observó por unos segundos la casa, según el libro, el Aziel de la novela tenía una llave guardada debajo de una maceta frente a la puerta de entrada.

Y como si confirmara que este escenario se trataba de la novela, Aziel encontró la llave debajo de la maceta y abrió la puerta de la casa.

"Que descanses, Larry, ten una buena noche y gracias por todo", se despidió Aziel del guardaespaldas antes de entrar a la casa.

"Buenas noches", dijo en respuesta el guardaespaldas, no podía creer en todo lo que las personas decían de Aziel, ya que le resultó agradable.

"Es un buen tipo"

Dentro de la casa, en medio de la oscuridad, Aziel buscó tranquilamente su habitación, debía ser la habitación más ostentosa según el libro, y en efecto, fue fácil encontrar su habitación por el diseño y color atigrado de la puerta.

Finalmente en la habitación, Aziel encendió las luces y toda la calma guardada hasta ahora desapareció, Aziel buscó por todo lugar algo de información, un diario o algo que terminara de confirmar que estaba dentro de la novela omegaverse.

Había muchas cosas, pero nada de utilidad, hasta que dentro del bote de basura, Aziel encontró un póster con la imagen de una persona, la imagen en cuestión, especialmente el rostro de la persona, estaba toda rayada y rota.

Extrañado por la persona de la imagen en el póster, Aziel encontró familiares la sonrisa y ojos de la persona.

"... No puede ser cierto"

El amigo que había perdido hace años, tenía la misma sonrisa siniestra y ojos que la persona en el póster.

Aziel tenía un amigo un tanto extraño, perturbador para quienes llegaban a conocerlo o para quienes solo oían su nombre.

Su querido amigo había fallecido hace años en un asesinato camuflado como un accidente, algo por lo que Aziel cobró justicia en nombre de su amigo.

Su amigo era un renombrado investigador y científico, a quien le gustaba ser llamado doctor Allen, Aziel no pensó volver a verlo nunca más, solo en la otra vida, pero no creyó verlo en esta situación y extraño lugar.

Eran inconfundibles ese par de ojos llenos de curiosidad y conocimiento, esa sonrisa tan característica llena de peligro y un tanto tenebrosa, el hombre en el póster no podía ser otro sino su amigo Allen.

Durante toda la noche, Aziel buscó en la laptop que encontró en la habitación la información del hombre en el póster.

Aiden Allen, un conocido profesional en farmacéutica e investigador, admirado por su investigación en los supresores para omegas y medicina para bebés y niños igualmente omega.

No había mucha de su información personal, solo se mencionaba que vivía feliz junto a su esposo e hijos; lo que Aziel necesitaba era encontrar algún medio para comunicarse con él, realmente quería verlo, aunque la persona en el póster tenía una apariencia diferente a la de su amigo, indudablemente era él, Aziel estaba seguro de que su amigo Allen conservaba su tan peculiar encanto.

Navegando en Internet, Aziel encontró una página de fans dedicada al aclamado doctor Allen, una página privada que requería de aprobación para ingresar, Aziel estaba casi seguro de que en la página podía encontrar alguna información sobre el paradero de su amigo.

Si bien la dirección de la empresa del esposo de su amigo era conocida en Internet, Aziel creyó mejor ir directamente a la casa de Allen para encontrarlo.

Después de redactar una larga carta de su admiración por el doctor Allen en la página de fans, Aziel esperó durante toda la noche la aprobación de la página para ingresar.

Si conservara los contactos y poder que solía tener fuera de este libro, Aziel habría encontrado fácilmente la dirección de su amigo, ahora solo quedaba esperar.

...****************...

"Debe ser una broma, ¿qué clase de ropa es esta?"

Al amanecer, Aziel fue al cuarto de baño de la habitación para tomar una ducha, al salir, buscó en el closet ropa adecuada que ponerse.

En el libro se decía que Aziel tenía un gusto excéntrico en su forma de vestir y gustos, toda la ropa, absolutamente toda la ropa tenía estampados florales y animal print, desde la ropa interior hasta los abrigos.

No era de extrañar que la habitación tuviera el mismo diseño, lleno de colores chillones y fluorescentes.

Decidiéndose por un conjunto que se veía más discreto, Aziel se probó la ropa un tanto desconforme, sobre todo por el delgado cuerpo que poseía ahora.

Frente al gran espejo de bordes aperlados, Aziel contempló su nueva imagen; delgado y pequeño como un jovenzuelo.

"Solo es la contextura del cuerpo, solo es la contextura del cuerpo", repitió Aziel mirándose al espejo.

El cuerpo trabajado durante años, se había esfumado de un día para otro.

Recargándose sobre el marco del espejo, Aziel bajó la cabeza tratando de procesar todo, pues su buen físico era algo de lo que siempre había estado orgulloso, pero ahora no estaba, incluso tomar una ducha resultó difícil.

"Delgado y pequeño, delgado y pequeño como un pequeño gato, ¿dónde quedó el tigre?"

Mientras Aziel se lamentaba por lo perdido, el sonido de la notificación llegó a la laptop.

Saltando hacia la cama para ver su laptop, Aziel salió apresurado de la habitación para dirigirse hacia la dirección mostrada en la página de fans.

...****************...

Esta era una villa privada de difícil acceso, lugar al que no se podía ingresar sin invitación o permiso del dueño de la casa.

"¿Qué haremos ahora?, ¿no tienes una invitación?, ¿no vive tu amigo aquí?"

"No veo a mi amigo hace años, puede ser que no me reconozca ahora"

"Entonces, ¿cómo planeas entrar?, ¿piensas saltar por el muro?"

"Me gustaría, pero este sitio debe tener cámaras de vigilancia por todo lugar, así que será difícil, además, no confío mucho en la contextura de mi cuerpo ahora"

"Lo comprendo, eres muy delgado y pequeño"

Con su orgullo herido por las palabras de Larry, Aziel pensó en un plan para entrar por la puerta de seguridad de la villa privada.

Al salir de la casa, Aziel se encontró con el guardaespaldas Larry quien había vuelto para recoger su saco, aprovechando que Larry conducía un auto, Aziel le pidió que lo trajera hasta este sitio, y ahora ambos pensaban en la manera en como entrar.

"En estas situaciones, usar un apellido influyente siempre ayuda"

"¿Te refieres al apellido de la familia Roosevelt?", cuestionó Aziel.

"Así es, sueles usar ese apellido para obtener cosas, ¿no?, ahora es un buen momento para hacerlo", habló Larry esperando ver la actuación de Aziel.

"Larry, debes referirte a alguien más, no soy el tipo de persona que haría algo así", se negó Aziel.

"¿No?, pero si incluso hay videos de ti en Internet, los encontré esta mañana"

"... ¿Qué?"

"Es verdad, fue muy gracioso, llevabas un atuendo llamativo como el de ahora"

"... Larry, este es el atuendo más discreto que tengo"

Mientras ambos hablaban, el guardia de la puerta se acercó a ellos al verlos sospechosos.

"¿Qué es lo que buscan aquí?, si no tienen nada que hacer, les recomiendo marcharse antes de que llame a la policía"

"Hermano, no tienes por qué alterarte, estamos aquí para ver a un amigo", caminó Larry hacia el guardia.

"No me informaron de nadie que vendría el día de hoy", habló el guardia.

"Ya sabes como es esto, las grandes familias tienen reuniones imprevistas a menudo, solo nos queda hacer nuestro trabajo", dijo Larry palmando el hombro del guardia.

"Este joven que ves aquí, es un miembro de la familia Roosevelt, conoces a esa familia, no sería bueno causar problemas ahora", sonrió Larry.

"Pues la familia que vive aquí, es la familia Durov, no quieren tener problemas con mi empleador, así que no puedo dejar que entren", sonrió el guardia.

Esta situación estaba en un punto muerto, quedarse así no resolvería nada, menos con Larry y el guardia que parecían pelear en cualquier momento por el orgullo de las familias para quienes trabajaban.

"Ambos no quieren causar problemas a sus respectivos empleadores, ¿no es así?", intervino Aziel.

"Soy consciente de no tener una invitación para entrar, pero soy amigo del Señor Aiden Allen, si me permite hablar con él, estoy seguro de que me recibirá"

"¿Tiene alguna identificación?", preguntó el guardia.

"No, pero si me permite comunicarme con el Señor Allen..."

Antes de que Aziel terminara de hablar, el guardia le tomó una fotografía.

"Hay muchas personas que vienen a este lugar diciendo ser conocidos del Señor Allen, sobre todo omegas que quieren conocerlo", con la fotografía tomada, el guardia entró a su puesto de vigilancia para verificar los datos de Aziel mediante la fotografía.

Estos datos iban directo al ordenador del Señor Allen y de su esposo, el Señor Durov.

Lo que sucedía más adelante, el guardia no lo sabía, pero esas personas que trataban de ingresar a la villa, no volvían a este lugar.

"Todo esto es muy sospechoso", dijo el inquieto Larry.

"Me tranquiliza saber que hay bastante seguridad, créeme Larry, el hombre que vive aquí es más peligroso"

Conociendo la personalidad de su amigo, Aziel estaba agradecido de que hubiera un sistema de seguridad para que las personas que venían aquí no tuvieran que encontrarse directamente con Aiden.

Pasado unos minutos, el guardia volvió y permitió que Aziel entrara.

"Solo usted, su amigo puede esperar aquí"

"Larry, puedes esperarme o volver a tu trabajo, no tienes que preocuparte", habló Aziel dirigiéndose al joven guardaespaldas.

"Esperaré aquí, ¿quién te llevará de regreso?, además, si sucede algo, debo estar preparado"

"Eres un buen muchacho, Larry, volveré pronto", sonrió Aziel entrando al auto que lo esperaba para llevarlo dentro de la villa.

La vista fuera del auto, era hermosa, con campos verdes y frondosos árboles, muy distinto a como su amigo solía vivir, un tipo que siempre solía estar encerrado en su laboratorio ahora vivía en un lugar tan pacífico como este; Aziel estaba feliz por ello, no podía esperar a verlo.

Tras recorrer un largo tramo, Aziel llegó frente a una gran mansión, bajó rápidamente del auto para caminar por el gran jardín, pasando por un grupo de guardaespaldas, Aziel llamó a la puerta.

Después de golpear la puerta con insistencia, esta se abrió y un pequeño niño apareció en la entrada.

Aziel no estaba seguro, pero este pequeño tenía el mismo color de ojos que su amigo en el póster.

"Hola pequeño, ¿vives aquí?", preguntó Aziel con delicadeza.

"¿A quién busca?", preguntó educadamente el niño.

"A un hombre extraño, con una gran sonrisa y mirada profunda, tiene una risa única y siempre usa una bata blanca", detalló Aziel con recato, ya que estaba hablando con un pequeño niño y no podía describir de otra manera a su amigo Allen.

Al esperar la respuesta del niño, otros niños aparecieron en la entrada.

"Mamá usa una bata blanca, pero no es extraño, es bonito"

"Sí, mamá tiene una hermosa sonrisa"

"Y también unos bonitos ojos"

Dijeron los pequeños niños al parecer indignados por las palabras de Aziel.

"¿Mamá?", repitió Aziel.

"Ja ja ja ja ja, no puedo creerlo"

Una risa conocida llegó desde la parte de arriba, era una risa tan inconfundible, Aziel no podía estar más seguro ahora.

Levantando la vista hacia los escalones dentro de la casa por donde el hombre bajaba, Aziel se encontró con el amigo que había perdido hace años.

"Mi perturbador amigo, sabía que eras tú"