Desde hace unos 20 años ya tenemos la noticia que un asteroide impactará en la tierra. Pero hace una semana comenzó el caos.
De un día para el otro misteriosos mensajes llegaban a los celulares donde decía una voz de IA que se preparara por qué sería ser reubicado.
Luego de eso en 24 HS. Esa persona desaparecía, como si el viento se los llevará.
Los primeros en irse fueron los niños, en menos de 6 días el mundo se quedó sin una risa o un llanto. Las plazas vacías, los jardines de infantes desolados a la igual de las escuelas daban una imagen del preludio a lo días por venir.
Luego comenzaron a desaparecer familias. Gente joven y profesionales de todas las edades.
Luego los artesanos, artistas y personal de seguridad.
Los únicos que estábamos quedando sin recibir esos mensajes éramos quienes parecíamos alguna enfermedad física o mental. Criminales, mafiosos, asesinos, depravados. El resto de la humanidad que ese ser poderoso no nos consideraba dignos de continuar.
Los días eran sofocantes, el calor del sol parecía que no disminuía ni de día ni de noche. Las temperaturas superioras a 50 grados Celsius era continua, las marejadas y tsunamis estaban a la orden del día.
Terremotos continuos hacían que ya no supiéramos donde dormir, por el miedo de estar en casa las estructuras no resistieron y terminaríamos en un ataúd de concreto.
Varias ciudades fueros destruidas por el frenesí de las personas que no recibieron mensajes. O por las alimañas que robaban todo lo que podían con la idea vaga de que no morirían y serían los únicos ricos del planeta.
Yo soy Nawmi enfermera retirada hace unos meses, madre de Ian y suegra de Soledad, futura abuela de Dante e Ina. Es lo que espero porque mi hijo es médico en el hospital militar y mi nuera pediatra en el hospital de clínicas de buenos aires argentina. Y recibieron la llamada la semana pasada, y como pudo mi niño me llamó y con su voz cálida y fuerte me dijo:"Mami nos llamaron y vamos juntos, me dijeron toda mi familia, así que seguro tú también vienes con nosotros"... Pero no fue así, ellos desaparecieron y yo seguí acá en casa, mirando mis montañas.
Hoy cumplo 70 años, vivo con mis 8 perros y mis 5 gatos. Amo rescatar las mascotas de la calle, pero luego me da pena darlas en adopción, y siguen conmigo hasta sus últimos días, en mí, fondo tengo un cementerio de mascotas de todas las que vivieron conmigo hasta sus últimos días. mí, casa es grande y hermosa, pasible vivo en san Juan argentina junto a los Andes.
Ya me resigne a recibir el mensaje, es más tengo miedo de que llegue y no saber a dónde voy o que sucederá sino llega.
Me recuesto en mí mesedora de pino, miro el horizonte donde se ven luces destellantes que caen desde el cielo a alta velocidad, humo negruzco se asciende en distintos lugares. Me encuentro acariciando la cabeza de mí perro Nhu que duerme en mí regazo y de pronto mí momento se interrumpe por una llamada telefónica.
Tomé el celular y miré quien llamaba, ya hace días la energía fue cortada, por lo cual que me sonara el celular me sorprendió. Leí remitente y era un número desconocido de muchos dígitos. Lo abrí y leí:" en un plazo de 24 ES. será reubicado, haga los preparativos necesarios."
Que preparativos podrían ser, todo es virtual dinero, trámites, comunicación. Y al no tener energía eléctrica es todo obsoleto. Despedirme de quien si mi hijo y su familia hace una semana no están. Vi a mí alrededor y suspiré pensando, "solo ellos me necesitaran, quien cuidara de mi manada".
Hace diez años me jubilé de enfermera y hasta hace dos seguí trabajando dando cursos, capacitando a la comunidad, ayudando en un comedor para personas sin hogar, pero un día un hombre con alto contenido de alcohol en sangre me atropello, ya mí, enfermedad avanzó a paso agigantado al punto de casi no poder caminar por qué mí, dolor es 100 veces peor a cualquier otra persona.
Ya hace 40 años me diagnosticaron con neuropatía diabética bilateral, neuralgia del trigémino derecho y cefalea crónica. La carga de remedios que me indicaban me dejaban por las nubes y llego un punto que pasaba más de tres días sin dormir por lo cual las abandone y preferí aguantar el dolor pero estar en todos mis sentidos cuidando de mí, hijo.
Luego del accidente mis médicos creyeron que no volvería a caminar, pero como yo soy muy caprichosa y hago lo que quiero, me puse de meta volver a caminar y lo logre, con ayuda, pero me puedo poner de pie y seguir sin ser carga para nadie.
No sabía a dónde Iba ni que transporte se utilizaría, nunca vimos alguno. Es más nadie vio o contó como se fueron los otros, así que opte por liberar a mis animales dejar un chorro de agua constante en mí, hall para que entrar a tomar agua si querían y saque toda la comida que me quedaba para ellos. Arme sus camitas y también las dejé allí así cuando entrarán o salieran por la reja sé sintieran cómodos. Deje agua que corriera en el fondo para que los rosales resistieron el calor y guarde en mi bolsillo la foto de mis padres y mi hijo. Luego solo me acosté a dormir y leer alguna novela de ABO que tenía en formato papel de hace 40 años en una caja de la última convención de cómic que fui a ver.
Usando mi linterna de dinamo, me ilumine y comencé a leer. Porque eran más de las 22 HS. Ya las sabía de memoria, amaba ese mundo donde los gamma y omegas son bellos, con cuerpos espectaculares, fuertes y a la vez se ven tan frágiles que ni los enigmas se pueden resistir. No importa si su primer genero sin hombres o mujeres, y eso llegaba a envidiar, yo nunca fui gracil ni tuve el cuerpo de los estereotipos de una mujer, yo siempre fui rellenita, de baja estatura, simpatica, la típica amiga de todos y luego con el pasar de los años fui la mamá pata de todos los médicos y enfermeros que ingresaban a mí servicio. Nunca me molestó que ellos se refugiaran en mis alas, solo me dolía cuando años después los veía y muchos se olvidaban quien les pagaba una cena por qué no tenían oblea enseñaba a atender algún paciente que con los años y la práctica conocía su desenlace y ellos recién salían de la universidad. Pero bueno creo así es la vida, tal vez en la próxima parezca tan frágil que alguien me cuide y no tenga que volver a ser la fuerte para todos, tal vez está reubicación me saque unos años je, je, je y unos kilos.
Uno dirá si siempre fui así como tuve un hijo, bueno existe la adopción y el fue dejado en la guardería del hospital un 7 de diciembre y un juez me lo dio a resguardo por ser diabético y necesitaba de cuidados especiales ya que solo tenía menos de 10 días de nacido. Desde entonces me quedé con el y lo cuide que ahora es un roble en el ejército, a punto de ser padre de mellizos, eso espero llevo una semana sin saber dónde fue si familia con la reubicación.
Me desperté miré la hora y faltaban 2 HS. Para cumplirse el plazo de las 24 que me dio ese mensaje. Me levanté bañé y me puse a tomar unos mates, mis gatos maullaba al rededor pidiendo comida, mis mañosos les sirvo, comieron y se van como lo que son, los dueños del mundo, solo estamos para servirles cuando quieren comida, cariño o agua. Saque a los perros al hall y les enseñe a entrar y salir, ordene todo y me fui al fondo a mí mesedora a seguir viendo ese espectáculo diario que se daba desde que el asteroide se acercaba a la tierra, para el impacto faltaba por las ecuaciones de los especialistas 8 días.
No sé escuchaban hace mucho los cantares de los pájaros, pero hoy dos colibríes uno verde tornasolado y uno azul con pecho amarillo se me pusieron casi en mis mejillas y por un momento sentí que mí, mamá y mí, papá me saludaban. Hace más de 40 los perdí y hacía tanto no sentía su presencia y su calor, abrí mis ojos y vi volar esas aves majestuosas y tan pequeñas y perderse en unos segundos. Luego de eso pensé, ya viví tanto, ya hice y ya soporte tanto dolor creo que debería volver a cerrar los ojos y ya no abrirlos más, ya el miedo pasó, mí, hijo debe estár bien y ya volví un segundo sentir el calor de mis padres, ya está para que esperar esta hora para ubicarme, mejor me voy de este plano y que le den a otro la oportunidad. Y cerré mis ojos y me dormí como hace años no lo hacía. Y un 7 de abril de 2045 dejé este mundo terrenal, sin dolor, sin preocupación y con toda la paz del mundo.
...me desperté, abrí los ojos y vi un camino muy largo que descendía por una colina, a lo lejos edificios antiguos en ruinas, por la vista parecía un paisaje antiguo de Grecia o Italia, o así me recordaba de los libros antiguos, había muchos ruidos, murmullos de miles de voces, cánticos, una brisa que refrescaba el rostro cuando me tocaba. Siempre me molestaron los sonidos fuertes, pero estos me daba gana de saber de dónde provenían, comencé a caminar, una luz me envolvía como si fuera el amanecer de un nuevo día, pero si eran casi las 9 hs. Cuando me dormí cuando era casi las 24 del mensaje. Luego de caminar colina abajo un rato, pensé y si el lugar donde tenía que ir era hacia arriba, entonces quise regresar y una voz fuerte, pero melodiosa me dijo Lot miro hacia atrás y se convirtió en estatua de sal con miedo gire sin mirar o preguntar y continúe mi camino hacia abajo donde se encontraban las ruinas.
No sé cuánto camine, no me cansaba pero sentía que mientras más me acercaba allí menos voces sé escuchaban ya no eran murmullos, ahora eran cánticos y trinos de pájaros, la luz era cálida y la brisa ahora se sentía más fuerte, por momentos se hacía más fuerte impidiendo que siguiera y a veces la luz era tan acogedora que me daba la sensación que me abrazaba para dormir.
Cuando vi un puente y un lago al final del camino, me dieron ganas de correr y llegar allí porque sentia que allá era donde debía estar, mí felicidad, mí alegría, todo. Y como si me dieran energías renovadas comencé a correr, el viento me quería detener pero yo hacía más fuerza y seguía, de un momento a otro pase las ruinas la luz se fue disminuyendo y comencé a sentir frío, de a poco la oscuridad me rodeo, pero igual seguí, en mí memoria recordaba el camino y sentía que allí debía estar, y seguí andando una eternidad.
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