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La Promesa Incumplida

La Hacienda .

Don Diego Ossandon- Emilio debes tener claro que está hacienda es mi mayor orgullo , con tu querida abuela ya fallecida empezamos con el sueño de tener un lugar especial y así contra todo conseguimos alcanzar este sueño .

Emilio Ossandon - abuelo este es más que un suelo tu hacienda " La Emiliana " es la más grande de la región y eres dueño de casi todo el pueblo.

Diego Ossandon - cuando conocí a tu abuela tenía la edad que tienes tu ahora diecisiete años , yo era el joven rico de una familia acomodada de la zona y ella era la hija de unos campesinos , al verla me encantó , como dicen fue amor a primera vista para mí, para ella no , me costó conquistarla más que nada por los prejuicios sociales que le hicieron pensar que no le ofrecería un futuro juntos .. Mis padres se opusieron a nuestra relación y los de ella también , así que nos fugamos apenas tuvimos la edad para casarnos y un sacerdote nos caso, estábamos solo nosotros en ese momento , pero fuimos muy felices , Después de eso nuestras familias no nos pudieron separar , yo tenía un poco de dinero ahorrado y algunas cosas de valor que vendí . Mi padre pese a no aceptarlo no podía dejar que la gente me viera en la calle así que nos pasó una pequeña casa vacía eso sí para vivir al principio , tu abuela y yo trabajamos en todo y poco a poco fuimos progresando , así logramos comprar nuestro primer terreno y ella conocía el trabajo de la tierra.iy bien . Además mi suegro cuando vio que yo amaba a su hija empezó a ayudarnos con su conociendo del campo y fuimos progresando y cada vez adquirimos más terrenos , Tu abuela fue una gran mujer y siempre trabajo a mi lado , solo descanso cuando tú padre y tu tía Ximena nacieron ,por eso no hay día que no extrañe a tu abuela .

Emilio - la amaste mucho abuelo.

Diego - con el alma, estos quince años sin ella han sido una tortura , tue has dado la fuerza para seguir querido nieto .

Emilio- abuelo se te nota mucho tu favoritismo por mi , por eso mis hermanas reclaman.

Diego - tu eres mi nieto mayor y el único varón que tengo , por supuesto que serás mi regalón , pero a tus hermanas las consiento igual aunque no tenemos muchos temas en común como contigo.

Emilio - abuelo porque mi tía Ximena quiso ser monja.

Diego - no lo se bien , nunca lo entendí hasta su adolescencia era una niña normal no mostró su afinidad religiosa , pero luego insistió en qué quería seguir ese camino y me dolió mucho aceptarlo , yo quería otra vida para ella , pero cada quien es dueño de su vida y no me quedo otra que apoyar su decisión .

Emilio- menos mal que no es monja de claustro , ahí si que no la veríamos nada.

Diego - si verla una o dos veces al año es casi lo mismo , pero es feliz y realizada en su vida y eso me tranquiliza .

Emilio - eso es verdad , siempre tiene una sonrisa y le encanta ayudar a los otros .

Diego - tu padre en cambio no se de quien heredó ese carácter tan terco y clasista , yo con tu abuela no lo criamos así .

Emilio- mi padre siempre está enojado y cuando se enoja con un trabajador los trata muy mal .

Diego - eso es lo que más detesto de el como trata a las personas , por eso pese a estar viejo todavía no le cedo el control de los negocios familiares .

Emilio- mi padre quiere que estudie administración de empresas, pero yo la verdad no me veo encerrado en una oficina y dirigiendo negocios.

Diego - dedícate a lo que a ti te guste, es tu vida y cuida tu corazón para que puedas realizar tus metas.

Emilio- abuelo a mí me gustaría dedicarme al campo como tú, pero si le digo eso a mi padre me mata.

Diego - yo te apoyaré, pero para dedicarte al campo igual tienes que estudiar y saber de administración y agronomía.

Emilio - eso es verdad, pero yo quiero vivir en el campo y no en la ciudad.

Diego - nuestros negocios se iniciaron con esta hacienda, luego pasamos al rubro lechero y después a los supermercados, pero todo fue gracias al campo así que hay que estar agradecido.

Emilio- durante estas vacaciones de verano me decidiré, pasará el verano acá en la hacienda contigo y en este pueblo.

Diego - cuidado en los veranos es donde se propicia el amor o ya tienes una novia.

Emilio- no he tenido novia abuelo todavía, me han gustado algunas mujeres, pero nada se concretó, parece que el amor no es para mí.

Diego - bueno cuando sea el momento te llegará, pero siempre debes ser un caballero y respetar a la mujer que te guste.

Emilio - ya me lo has dicho muchas veces abuelo.

Diego - lo sé, pero nunca está de más repetirlo.

Emilio - como digas , ahora vamos almorzar que tengo hambre.

El río .

Diego decidió dar una vuelta por la hacienda, llevaba meses sin venir y quería ver cómo estaba el lugar, tomo unos de los caballos de su abuelo y partió a recorrer.

Luego de un buen rato decidió descansar y se fue a su sitio favorito el pequeño río que pasaba por parte de la hacienda, dejo al caballo amarrado comiendo y luego se acercó más a la orilla y busco un sitio que le gustara y comenzó a comerse una manzana que había llevado, después se acostó sobre el pasto del lugar a descansar. Mientras descansaba sintió un ruido y se acercó para ver de que trataba.

Al acercarse más al río donde se formaban unos pozones y parecía una verdadera piscina natural emergió una bella mujer, era muy joven debía tener su misma edad cálculo, se bañaba solo con ropa interior, pero está era algo anticuada parecía del tipo que usaría una abuela según Emilio, pese al atuendo poco atractivo de la muchacha con su gran calzón y su también sujetador grande pudo distinguir su belleza y curvas, sin querer Emilio piso un palo que estaba en el piso y emitió un sonido, ante lo cual la muchacha se asustó y salió del agua apurada a colocarse su ropa y huir. Emilio no supo por qué razón él se ocultó para que la muchacha no lo viera, pero él no podía dejar de pensar en su larga cabellera castaña y su boca rosa, sus ojos café o por lo menos así los vio él a la distancia.

Laura se asustó y corrió de prisa a su casa , sabía que no debía bañarse en el río su madre se lo había prohibido muchas veces porque alguien la podía ver , pero la tentación fue más grande, cuando llegó a su casa su madre se daría cuenta, pero a esa altura ya nada podía hacer.

Rosa - Laura porque vienes húmeda ¿ qué hiciste?

Laura - madre no te enojes, pero de vuelta de ir a dejar los quesos, pase un rato a los pozones del río y me di un baño .

Rosa - hija por Dios , cuántas veces debo decirte que una señorita no puede andar bañándose en el río , puede pasar cualquier hombre y verte ,no sabes las intenciones que este puede tener .

Laura - lo sé madre, pero tenía mucho calor, es el único placer que tengo, mi padre no me deja hacer casi nada, mis compañeras del liceo van a fiestas y salen con muchachos, yo no puedo hacer nada de eso.

Rosa - tu padre solo te cuida porque no quiere que termines como casi todas las muchachas del pueblo, preñadas y abandonadas.

Laura - no tiene por qué ser así, o como voy a casarme alguna vez o mi padre quiera que sea monja.

Rosa - tu padre te dará permiso, para hacer tu vida, solo dale tiempo para que entienda que has crecido y ya no eres una niña.

Laura - mi padre no siquiera me permite trabajar en el campo como lo hacen todas las muchachas del pueblo durante la cosecha y vendimia, así podría tener mi propio dinero y ayudar en la casa.

Rosa - a mí tampoco nunca me dejó trabajar, dicen que mientras él pueda sus mujeres no trabajarán. Además, mientras trabajan puedes conocer hombres que se aprovechen de ti, solo te cuida.

Laura - mi hermano ha podido trabajar desde joven y puede comprarse sus cosas, yo siempre uso la misma ropa y zapatos , mis compañeras se compran ropa bonita zapatos y cosméticos, yo siempre soy la que visto peor pasado de moda y nunca tengo dinero para nada .

Rosa - en casa no nos falta la comida , no vivimos con lujos , pero tenemos de todo .

Laura - yo quiero otro tipo de ropa y no solo la que tú me haces , quiero usar vestidos nuevos y tener lo mío como toda mujer .

Rosa - hija no exijas tanto , cuánto tu padre me de el dinero para los gastos, haré un recorte y te daré para tus gastos .

Laura - eso es poco, no me alcanzará para nada, convence a mi padre que me deje trabajar, yo no haré nada malo.

Rosa - no creo que acepte, mejor hagamos más quesos y mermeladas, en ese dinero tu padre nos los deja para nosotras.

Laura - mamá no es justo.

Rosa - la vida no siempre es justa, mejor termina bien el liceo y después puedes estudiar una carrera en la ciudad, tu papá no se opondrá a eso.

Laura - con lo machista que es lo dudo .

ayuda

Emilio salió junto a su abuelo a ver el trabajo en la hacienda así llegaron al lugar donde se estaban cosechando duraznos ese día.

Don Diego - Joel como va todo .

Joel- Don Diego bienvenido, todo va muy bien como usted lo predijo la fruta estaba lista en la fecha que indico.

Don Diego - te lo dije me debes un trago de vino.

Joel - lo pagaré. Joven Emilio que bueno verlo por acá.

Emilio - Don Joel vine a pasar las vacaciones de verano con mi abuelo.

Don Joel - me alegro de que pueda ayudarnos a sacar papas.

Emilio - cuánto usted diga de allá somos.

Don Diego - toma la camioneta y ve al sector del sauce grande allá están plantadas y dame tu opinión de cuando deberíamos sacarlas

Emilio - gracias abuelo por pasarme su camioneta, iré a ver las papas y daré una vuelta también.

Don Joel - cuidado joven que dicen que las vueltas dejan.

Emilio partió en la camioneta de su abuelo que era regalo poder manejarla, fue al sector de las papas y saco unas matas y concluyó que estaban listas según lo que le había enseñado y su abuelo y Don Joel , que pese a ser el dueño y empleado se habían convertido en grandes amigos. Don Joel es el segundo al mando en la hacienda era un hombre justo y respetado por todos. Ellos siempre apostaban sobre los resultados de la siembras o frutas y generalmente empataban .

A esa misma hora Laura iba saliendo para el pueblo a entregar el pedido de quesos a las caseras que siempre le compraban, la canasta que llevaba estaba pesada y su bicicleta todavía no se arreglaban así que tenía que caminar bastante, para poder acortar camino se fue por la hacienda de" La Emiliana que si bien no tenía ningún cerco todos sabían dónde empieza y terminaba sus dominios. Laura se evitaba un gran tiempo de camino si cruzaba por ella y nunca se lo prohibieron así que iba tranquila, sin embargo después de andar un trecho de camino se sintió observada y perseguida aunque no pudo ver de quien se trataba y empezó apurar su paso.

Al llegar casi al sector de las cosechas miro y no diviso a ninguna persona para pedir ayuda así que pese al peso de la cesta decidió seguir caminando hasta que un hombre joven, pero de mal aspecto se cruzó en su camino.

Laura - ¿ quién es usted ? ¿Por qué me está siguiendo?

Hombre - porque te vi y me pareciste muy bonita.

Laura - aléjese, no se acerque, no quiero hablar con usted

Hombre - yo tampoco quiero hablar, solo quiero apreciar su hermosura.

Laura intentando seguir su camino - mi padre viene detrás de mí, márchese o le irá muy mal.

Hombre - ya me fijé bien y hoy no anda nadie por estos sectores, están cosechando al otro lado de la hacienda, así que estamos solitos.

Laura votó la cesta y empezó a correr, pero este hombre fue más rápido y logra atraparla y la tiró contra el pasto y empezó a besarla y manosearla.

Laura - por favor, no me haga nada.

Hombre - tranquila lo disfrutarás tanto como yo.

Laura llorando - auxilio,auxilio.

Hombre - no grites nadie te escuchará, serás mía - el hombre le rompió la blusa de un solo tirón y le pasó paso a llevar el sujetador.

Emilio iba de vuelta en la camioneta cuando creyó sentir unos sonidos, no me tomo atención, pero luego se repitieron paro la camioneta y se bajó para ver que se trataba, al sentir decir auxilio corrió había el lugar de donde venían y lo que vio lo ofusco.

Laura lloraba y el hombre estaba por sacarla toda la ropa y ella se defendía.

Emilio se abalanzó sobre el hombre y le empezó a golpear - detente imbécil. .

El hombre al verse descubierto y ver qué no se trataba de un campesino del sector por su apariencia, solo corrió para huir de allí.

Emilio recién ahí miro a la muchacha que yacía en el suelo, llorando y con la ropa toda rota, se sacó su camisa y la cubrió, pero ella no contestaba, solo lloraba y temblando.

Emilio - hola ya estás bien, tranquila.

Laura llorando - yo no quería, yo no quería.

En ese momento Laura empezó a llorar mucho y se descontroló, sentía su corazón latir muy rápido y se desmayó.

Emilio muy asustado la tomo en brazos y la llevo lo más rápido posible al consultorio del pueblo.

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