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Feray Yilmaz

Tengo 27 años, soy manager de una de las tiendas Louis Vuitton en Center Zorlu, uno de los centros comerciales con más tiendas de lujo en Estambul, llevo 5 años trabajando con ellos y mi puesto me lo he ganado a pulso.

Mi novio se llama Khan Demir, llevamos 4 años juntos, lo conocí en la tienda cuando él fue a comprarle una cartera a su madre, me enamoré a primera vista, no he tenido la oportunidad de conocer a su familia, el me dijo que ellos viven en estados unidos hace muchos años, y por mi trabajo no he podido viajar con Khan, a mis padres no le agrada mucho, puesto que me han dicho que hace mucho debió haberme propuesto matrimonio, por mi cultura, esto es muy importante, pero no me importa esperar, él lo es todo para mí.

Khan Demir

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- Últimamente, te estoy notando extraña, ¿estás bien?-- a Yasemin nada se le escapa, es como la hermana que no tuve, nos conocemos desde pequeñas y es mi mejor amiga, sabe todo sobre mí.

Yasemin Ozturk

- No lo sé, últimamente me han dolido demasiado mis senos, incluso hace unos días me desmayé en la tienda -- ella se llevó las manos a su boca y abrió los ojos-- ¿qué pasa?-- le pregunté al ver su reacción.

- Tu periodo-- logro decir, pero yo levanté levemente mis hombros sin entender -- ¿cuándo fue tu última menstruación niña?, despierta, puedes estar... Embarazada -- dijo en un susurro, estábamos en mi habitación y mis padres podrían escucharnos.

Yo me levanté y tomé mi calendario, conté con mis dedos, una, dos, tres veces, y las cuentas no me daban, Yasemin perdió la paciencia y me quitó el calendario de mis manos.

-¿hace dos meses no marcas tu periodo? Por favor dime qué se te olvidó, por favor, no puedes estar embarazada, no de ese idiota -- me imploró, a ella tampoco le agrada Khan.

- Con tanto trabajo que he tenido, no había estado pendiente de mi menstruación -- dije y agaché mi cabeza -- ¿podemos comprar una prueba?-- estaba muy avergonzada, no me había estado cuidando, incluso recuerdo que nuestro aniversario fue hace un poco más de dos meses y ese día no usamos protección, mi corazón latía con fuerza.

- déjame yo voy y la compro, tú quédate aquí y actúa con normalidad -- salió de mi casa tan pronto me dijo esas palabras, yo me quedé en silencio sentada en mi cama, abrazando mis piernas.

Ella regresó 20 minutos después, entró a mi habitación y cerró la puerta con seguro, se subió la blusa y sacó una bolsa con 3 pruebas de embarazo, yo la miré confundida.

- Son de marcas diferentes, tenemos que asegurarnos del resultado -- dijo y yo asentí, ella me las entregó.

- Aquí te espero -- me dijo y entré al baño, saqué las muestras de las cajas y leí las instrucciones, hice lo que decía y las dejé sobre el mostrador, luego salí al cuarto a esperar el resultado.

Me senté al lado de Yasemin, ella me tomó la mano y la acaricio suavemente, los minutos se hicieron eternos, mi mente divagó hasta que mi amiga me sacó del trance.

- ya es hora, ¿quieres que te acompañe?--

- si, por favor -- mis entrañas se encogieron por los nervios, entramos y yo no fui capaz de mirar.

- Comportate, si te atreves a acostarte con alguien, sabes a lo que te puedes enfrentar, además ya tienes 27, te amo, pero no me hagas enfadar-- sentenció mi amiga.

Giré mi rostro hacia el mostrador, claramente se dibujaron de a dos líneas en cada muestra, más embarazada no podría estar, mis lágrimas cayeron por mis mejillas, Yasemin me tomó de los hombros y me abrazó.

- Tranquila, todo va a estar bien, yo voy a estar contigo, además Khan no tendrá de otra y por fin se casara contigo-- yo la miré con algo de esperanza, pero con todas mis emociones desbordadas, no estaba segura si eso fuese a suceder.

- No nos adelantemos, un paso a la vez, no quiero presionarlo y que se enoje como siempre -- respondí y ella sonrió con amargura.

- Espero equivocarme, pero ese imbécil no me da buena espina, aún así, quiero que sepas que estoy de tu lado, siempre vas a contar conmigo, por ahora necesitas ir al médico, tienes que saber cómo está tu bebé, ya después miras como contarle al queridísimo padre de tu bebé, y ya veremos como le contamos a los tíos-- dijo refiriéndose a mis padres, yo asentí.

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Hoy era el día de la cita, logré conseguir un cupo dos días después de haberme hecho la prueba casera, me dirigí al consultorio de la Obstetra Sarcoglu, llegué 20 minutos antes, me registré y esperé algunos minutos hasta que me llamaron por el intercomunicador, yo me levanté y fui al consultorio designado.

- Con permiso -- dije abriendo la puerta, me atendió una hermosa mujer, con rasgos muy delicados y sonrisa amable.

- sigue por favor, soy la Obstetra Irem Sarcoglu, te estaré atendiendo el día de hoy-- dijo.

Irem Sarcoglu

Muchas gracias por recibirme -- ella sonrió, yo me senté en la silla frente a su escritorio.

- Eres… ¿Feray Yilmaz?-- yo asentí-- ¿cuántos años tienes?-- indagó.

- 27-- respondí.

- fecha de tu última regla --

- 12 de febrero -- dije según la información de mi calendario, ella dejó de escribir en su computadora y revisó las fechas.

- hoy estamos a 30 de abril, estaríamos hablando de un mes y dos semanas de retraso, ¿trajiste los resultados de la prueba de embarazo?-- yo saqué de mi bolso el papel con el resultado.

Cuando solicité la cita, me indicaron que debía realizarme una prueba cuantitativa de GCH en sangre, así que un día antes fui a un laboratorio y los resultados me los entregaron a los 15 minutos, dando el mismo resultado que las pruebas caseras.

- Perfecto, entonces vamos a la parte de atrás, te haré una ecografía para poder definir tus semanas de gestación -- yo me puse de pie, no me había percatado que la obstetra también estaba embarazada, pero ella se veía de unos 6 meses, su vientre se notaba mucho más.

Ella me señaló la camilla, me indicó donde debía acomodarme, luego me dijo que levantará un poco mi blusa y soltara los botones de mi pantalón, como ella pidió, así lo hice, luego aplicó el gel y comenzó a mover el transductor hasta hallar a mi bebé.

- ¿lo ves? -- yo asentí -- Ya se está comenzando a formar, aunque aún es muy pequeño, y según las medidas, tiene siete semanas y media quizás quedaste en embarazo una semana después de tu última regla-- dijo, luego movió un poco más el transductor hasta que comencé a escuchar unos latidos muy tenues -- ese es el latido del corazón y este otro-- lo movió un poco más-- son los latidos del cordón umbilical, tienes que tener presente la diferencia de estos dos latidos, pero todo está perfecto-- comentó y yo sonreí-- me pasó una toalla de papel para qué me limpiara el gel de mi vientre,

- Muchas gracias -- le dije y ella sonrió.

- no me agradezcas, es mi trabajo, además me hace feliz ver la felicidad de otras mamitas, yo también estoy esperando a mi primer bebé, y aunque mi profesión es obstetra, no tengo la experiencia en esta profesión tan importante y linda, que es ser madre, espero hacerlo bien-- comentó la doctora.

- Todo estará bien, me imagino que su esposo debe estar muy feliz -- dije mirando el anillo en su dedo, ella sonrió.

- Si, él está demasiado emocionado, llevamos muchos años intentándolo, y después de 7 largos años se nos hizo el milagro -- comentó -- lo siento, no quiero abrumarte con mi historia, pero me sentí en confianza contigo --

- Gracias por compartirlo conmigo, no molesta--

- Gracias, entonces te espero en el escritorio, cuando estés limpia, pasas para finalizar la cita y darte algunas órdenes para las próximas citas y algunos exámenes que debes realizarte, además de los suplementos que debes comenzar a consumir-- yo asentí y seguí limpiando el gel.

Al salir, giré mi rostro hacia su escritorio, una punzada se situó en mi pecho, ella tenía un portaretrato con una foto... Era ella...con su esposo, y su esposo era nada más y nada menos que mi novio, Khan, mi mundo se desmoronó en ese instante, mis piernas flaquearon y por poco caigo al suelo sobre mis rodillas, las rápida reacción de Irem, evitó que eso sucediera.

- ¿Estás bien? ¿necesitas que llame a tu esposo?-- dijo y yo la mire aterrada.

- No, no, ya estoy bien-- dije, ella no merece que yo le haga esto, no en su estado.

Ella me ayudó a sentar, me dió un poco de agua, yo me la bebi toda de un solo trago, logré recomponerme y finalmente la cita concluyó, salí de su consultorio con las manos temblorosas y llenas de esas órdenes médicas.

Iba distraída y sin darme cuenta me estrellé con alguien, esa persona se disculpó ya que no me vio, me entregó los documentos que quedaron esparcidos por el piso, yo agradecí y me fui, no tuve tiempo de detallar su rostro, mi mente estaba divagando, y cada que aumentaba más el tiempo mi cerebro iba despertando, pero mi corazón iba doliendo cada vez más.

Mi amiga me llamó para saber cómo me había ido en la cita, yo le pedí vernos en una cafetería, sabía que ella iba a darme un sermón, pero aún así prefiero contarle todo personalmente, necesitaba que alguien me escuchara y quien mejor que ella.

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llegué a la cafetería pactada, ella ya estaba ahí esperándome, al verme se puso de pie y fue hacia mi, no se cuál era mi condición o como era mi aspecto, pero ví la preocupación en su rostro, me tomó del brazo y me llevó a la mesa, allí ayudó a sentarme.

- Feray-- dijo pero no hubo respuesta de mi parte -- ¡Feray!-- insistió, yo la mire y reaccioné -- ¿estás bien? ¿hay algo mal con tu bebé?-- yo negué.

- No-- finalmente dije-- mi bebé está bien, lo que está mal es su padre-- ella me miró confundida.

- Explícate por qué no te estoy entendiendo nada -- yo agaché mi cabeza y comencé a llorar desconsolada, Yasemin se acercó a mi y me abrazó-- Ese maldito está casado -- solté sin más, ella se apartó de mi abrazo y levantó mi rostro entre sus manos.

- Repite lo que dijiste--

- Khan está casado-- sus ojos se pusieron rojos del coraje.

- ¿cómo te enteraste?-- de solo recordarlo me sentí culpable, aunque sabía que el único culpable aquí era el.

- La obstetra que me atendió hoy...-- hice una breve pausa -- es su esposa, y no solo eso, ella también está embarazada, pero tiene aproximadamente 6 meses de embarazo, me siento culpable -- dije poniendo la mano en mi pecho tratando de apaciguar el dolor.

- No, no y no, tu no eres culpable, ese maldito bastardo es el único culpable, y no te voy a decir "te lo dije" por qué no era de esta forma en que yo creía que ese desgraciado no era para ti-- me volvió a abrazar, ella acariciaba mi cabeza, mientras yo lloraba.

Estuvimos un largo rato en la cafetería, hasta que finalmente regresé a casa, mis padres no estaban, agradecí a Alá por eso, no quería que me vieran así, mis ojos estaban muy hinchados de tanto llorar, Yasemin fue a la cocina y me preparó un té, yo me lo bebí y fui a mi habitación, ella me acompaño, allí nos quedamos dormidas hasta que el sonido de mi celular me despertó, era Khan, me estaba llamando, aunque no quería, tomé mi celular y contesté.

📱- Hola mi amor -- dijo a través de la línea.

📱- Hola, ¿cómo has estado?-- pregunté tratando de sonar natural.

📱- bien, he tenido mucho trabajo, pero tengo algo de tiempo para vernos, muero por un beso tuyo en estos momentos -- tuve que cerrar mis ojos y controlar el impulso de gritarle hasta de que se va a morir.

📱- yo también te extraño -- sentí como si hubiese lamido un cactus, parecía que tenía la lengua llena de espinas al decir esas palabras.

📱- Entonces pasaré por ti en una hora, ponte algo lindo -- dijo.

📱- Está bien, pero te espero en el parque, no quiero tener problemas con mis padres --

📱- Está bien, en un rato nos vemos, adiós, preciosa -- dijo y finalizó la llamada.

Yasemin se estaba despertando por el ruido de la conversación -- ¿quién era?-- me preguntó.

- Khan, quiere verme -- ella se incorporó y me miró directo a los ojos.

- ¿vas a verte con él?-- yo asentí.

- Sí, he tomado una decisión -- mi amiga me miró confundida.

- explícate, ¿que piensas hacer?--

- hoy le voy a decir que estoy embarazada, le mostraré la ecografía, él tiene que pagar lo que hizo, no solo a mí, a su esposa también, ella se ve una buena mujer, y entre mujeres nos tenemos que apoyar, él no tuvo ni una gota de apatía hacia nosotras, y si a él no le importó hacer lo que hizo, le será indiferente si le hago pagar con creces su falta de hombría -- fui contundente.

- te apoyo, pero ten mucho cuidado, recuerda que ya no estás sola, tienes a alguien creciendo en tu vientre y lo que te pase a ti, puede perjudicarlo, nunca hagas algo que te ponga en riesgo -- me recomendó Yasemin.

- Lo tendré amiga, no te preocupes, él-- dije acariciando mi vientre-- será lo único bueno que me ha dado ese idiota -- mi amiga asintió.

Ella me ayudó a prepararme, me puse un vestido y recogí mi cabello en una coleta alta, dejando apreciar el largo de mi cuello, uno de mis mayores atributos físicos, finalmente me maquillé un poco, más de lo normal, aunque no me gusta recargar tanto mi piel, aun así le puse algo de color, lo había perdido estos últimos días por las náuseas.

Tome mi gabardina y mi cartera con todo lo que iba a necesitar para darle la gran noticia al padre del año, me dirigí a la puerta, pero está se abrió antes de que yo tomara el pomo, mis padres entraron y me vieron de arriba abajo.

- Feray.. ¿Para dónde vas tan arreglada?-- preguntó mi madre.

- para donde crees, apuesto a que se irá a ver con el bueno para nada de su novio -- sentenció mi padre, quise darle la razón al referirse a el de esa manera, pero aún no era el momento de que me cuestionaran.

- Papá, por favor, se llama Khan-- luego me dirigí a mi madre-- si mamá, me voy a ver con mi novio, te prometo que no tardo-- dije, les di un beso a cada uno y salí.

- Tío, Tía, un gusto verlos, que alá los bendiga -- Yasemin saludo a mis padres y salió conmigo.

- Te llamo cuando termine mi cita con Khan--

- Si no me llamas en una hora, llamaré a la policía donde me dijiste que ibas a estar con él, así que ni se te ocurra ponerme a esperar, si no, ya sabes-- me advirtió y yo sonreí.

- No lo olvidaré, sé que no me tomará mucho tiempo-- le aseguré y ella asintió.

Cada una cogió hacia diferentes direcciones, al llegar Khan ya estaba esperándome, yo sonreí forzosamente en cuanto me vio.

- Estás hermosa -- fue lo primero que dijo al verme, luego rodeo sus brazos en mi cuello y acercó sus labios a los míos.

Hace un día, sus besos me daban la mejor sensación, pero hoy, siento asco y mucha decepción, uno no deja de amar de un día para otro, pero cuando te golpea la realidad ese sentimiento pasa a segundo plano, lo amó, pero me amo más a mí, gracias a las personas que me rodean, eso lo tengo claro.

- Te extrañé -- volvió a hablar, me di cuenta de que no había dicho nada.

- Yo igual -- dije secamente -- ¿vamos? Tengo hambre -- él me abrió la puerta y yo subí, me acomodé el cinturón de seguridad, mientras él se subía.

Puso el auto en marcha, mientras tanto nos tomamos de la mano, cada nada él me miraba y sonreía, no sé cómo puede venir a verme y estar tan tranquilo, ¿su conciencia no le pesará? ¿Cuánto tiempo podría haberme engañado si yo no lo hubiese descubierto? ¿qué tan estúpida me veo ante sus ojos? Tantas preguntas se me cruzaron por mi mente, controlé mis pensamientos intrusivos antes de que explotará en llanto, pensar en mi bebé y en el padre que le di, me duele el corazón.

Llegamos al restaurante, él acomodó el auto y entramos, como siempre nos llevaron a un módulo privado, ahí noté más detalles que antes no veía, solía pensar que le gustaba ofrecerme lo mejor y lo más lujoso, pero desde otra perspectiva, es obvio que él buscaba está privacidad para que no lo descubrieran.

El sacó la silla y me invitó a sentar, yo me acomodé y esperé a que él hiciera lo mismo.