Diana, Paola y Lizbeth llegaron al orfanato desde bebés y conforme crecían menos posibilidades de ser adoptados había y ellas eran consientes de eso hasta que llego Cristina Colmenares a su vida... Una monja que se hizo cargo de ellas y les dio su apellido, porque esa era la tradición en el orfanato, las monjas podían adoptar y ponerles su apellido a los niños que crecían en el orfanato sin ser adoptados y así las tres huérfanas tenían su primer y único apellido en un mundo donde hasta los hijos de madres solteras reciben un solo apellido hasta no tener un padre para que les de uno apropiado... Así crecieron y cada vez que había feria dé adopciones al principio ellas estaban muy emocionadas y listas para cuando alguna pareja se fijará en ellas, pero al llegar a los diez años, esas esperanzas de ser adoptadas se fueron pues las parejas que venían a adoptar solo se llevarán bebés y los que estaban más grandes era poco probable ser adoptados...
--Liz, Diana vengan vamos al ático tenemos que hablar de algo muy importante.
--Te seguimos.
(Ya en el ático, que era donde se escondían cada vez que había feria de adopciones para no sufrir algún rechazo o desilusión).
--Hagamos un pacto si.
--¿De qué?.
--De venir aquí cada vez que haya feria de adopciones.
--Si, porque a nosotras ya no nos van a adoptar jamás.
--No, por que si nos escondemos quí, no sabremos si nos van a doptar o no.
--Paola abre los ojos por favor para nosotras ya es tarde para eso, para esa gente nosotras ya estamos demaciado grandes, así que no iremos a ninguna feria de aquí en adelante Verdad Diana.
--Tiene lógica lo que dices... Cada vez que vamos a esa feria vamos con la esperanza de ser adoptadas y terminamos con el corazón rotó, desilusionadas de la vida y tristes para toda la semana.
--Entonces de aquí en adelante vendremos aquí.
--Que le diremos a mamá Cris.
--Ella siempre está ocupada recibiendo a las parejas y siendo amable con ellos así que no va a notar que no estamos... Y sí algún día se llega a dar cuenta, pues ni modo, le diremos la verdad, pero la verdad no creo que se den cuenta por qué tendremos cuidado para venir aquí.
--Si es verdad Liz.
--Solo tengamos cuidado de que nadie nos vea y estaremos bien.
(A partir de ese día nos quedamos en ese ático cada vez que había ferias. Hubo varias veces que nos cacharon, pero al final se dieron por vencidos porque nosotros al final teníamos razón y en lugar de desgastarnos en ver si nos adoptan esas energías las enfocamos en el estudio poporquequí nos ayudan a estudiar, pero solo hasta ser mayores de edad y después debemos seguir solas ahora estamos por cumplir quince años y lo único que pedimos las tres fue un departamento donde vivir al salir de aquí. Cada una quiere estudiar una carrera diferente, pero al salir de aquí cada una tendrá que buscar un trabajo y seguir estudiando por su cuenta. Las tres estamos muy unidas y nuestra madre Cris nos dijo que ella se va a encargar de que nuestra petición se haga realidad).
--Mama Cris... ¿Cómo fue que decidiste ser monja?.
--Bueno esto no era lo que yo quería para mí, pero la vida me obligó a elegir esto y estoy feliz ahora porque hice las pases con los demonios que yo traía cargando.
--¿Qué?
--Si precisamente yo tenía su edad cuando conocí a un muchacho... Él era el hijo del jardinero y yo me enamoré de él con todo mi corazón y un día me di cuenta de que estaba embarazada, se lo dije, le dije que yo estaba embarazada de el y el solo se río... Fue una sonrisa muy fuerte y se burló de mí como nunca nadie se había burlado y me dijo que nadie, ni yo lo obligaría a reconocer al engendro que crecía adentro de mí... En ese momento sentí mi corazón romperse.
--Que maldito.
--Si, lo fue... Hasta que mi madre me descubrió porque los síntomas me delataron y me obligó a abortar al bebé... Después de eso yo casi me vuelvo loca, me internaron en un hospital psiquiátrico y cuando estuve mejor no quería volver a la casa de mis padres y vine aquí. Me dolió en el alma ver que llegaban muchos bebés abandonados y el mío murió porque yo no luche por él.
--No podías hacer nada mamá Cris porque tus padres son tus tutores legalmente y estas obligada a obedecer y aparte a esa edad una no sabe nada de la vida.
--Serás una excelente abogada Diana.
--Gracias Mamá Cristina.
--Desde entonces le he dado mi apellido a muchos niños que así como ustedes crecieron aquí y que pronto se irán.
--No queremos irnos mamá Cristina.
--Lo sé, aquí están seguros, alimentados y arropados, pero pronto se tendrán que ir al cumplir la mayoría de edad. Otros niños ocuparán ese lugar, desgraciadamente el abandono de niños va en aumento y aquí los recibimos con los brazos abiertos para darles mucho amor, ese amor que no recibieron de sus padres biológicos.
--Mama Cristina no queremos irnos de aquí.
--¿Quieren ser monjas? Es la única forma que se queden aquí.
--No... (Respondimos las tres al mimo tiempo).
--Lo sé, trío de pillas ustedes no tienen vocación de servicio... Ustedes nacieron para dejar huella allá afuera así que pueden visitarme cuando quieran.
--Claro que lo haremos.
...... DOS AÑOS DESPUÉS..............
--¿Está bien mamá Cris?
--No, pero ella quiere verlas y... Niñas ella no se siente bien, pero quiere verlas.
--Gracias.
(Días antes nos enteramos de que mamá Cristina estaba enferma y nos quedaríamos desamparadas porque aunque es un lugar donde se les da amor a esos niños desamparados a nosotras que estamos por cumplir la mayoría de edad nos ven como apestados solo que aún no pueden echarnos a la calle y más la madre Eloísa que siempre está contando los días para irnos de aquí)
--Hola niñas... Vengan este es su regalo... Con este regalo quiero asegurar un poco de su futuro... Son las escrituras de un pequeño departamento y quiero dárselos con mucho cariño para ustedes.
--Si, gracias mamá Cristina... (Con esto no tendremos que preocuparnos por ver a donde ir después de salir de aquí)
--Devén prometerme que se van a cuidar entre ustedes, pase lo que pase.
--Sí, mamá.
--Y recuerden ustedes son hermanas aunque no lleven la misma sangre... Son hermanas y deben cuidarse y apoyarse entre ustedes.
--Sí mamá.
--Prométanmelo.
--Si mamá te lo prometemos.
Cof... Cof... Cof...
(Nuestra madre estaba enferma de cancer de mamá en cuarta etapa y ya era muy tarde para ella, porque había metástasis en la mayoría de los órganos y esta es nuestra despedida. La despedida de las cuatro fantásticas, porque eso éramos, éramos un cuarteto de mujeres que se sentaban a hablar por horas y mamá Cristina nos ayudaba a estudiar o hacer tareas y falta poco para irnos de aquí y ahora ella ya nos dio un apartamento para cuando salgamos no vivamos en la calle).
--Salgan de aquí ahora.
--Mamá Cristina.
--Hasta luego mis niñas cuídense y manténgase unidas por favor y ahora serán las tres mosqueteras.
--Mamá... (Nos sacaron del cuarto de mamá porque ella se puso peor... Nos quedaremos solas, solo nos tenemos a nosotras mismas... Nos sacaron a la fuerza de su cuarto y eso nos dolio mucho).
--Estaremos bien.
--Diana... ¿De verdad lo crees?
--Claro que si Liz, estaremos bien y como mamá Cris dijo, estaremos unidas... Somos hermanas y estaremos siempre juntas de aquí en adelante, vamos a apoyarnos entre nosotras y cualquier cosa la resolveremos entre nosotras y aremos qué ella se sienta orgullosa de nosotras y nos vea desde donde esté.
(Al poco tiempo nos avisaron que ella ya había muerto y cuando quisimos entrar a verla no nos dejaron pues alguien de traje llegó y ordenó que se la llevarán, nisiquiera pudimos darle el último adiós, no supimos nada de a donde la llevaron, nada de su funerla ni mucho menos del entierro, por que segun la enfermera se la llevo su familia y ese servicio era privado. Ahora si nos quedamos solas, para cuidarnos y salir adelante solas)
--¿Qué vamos a hacer Diana ya pronto tendremos que irnos de aquí?
--Pues nos iremos, no nos queda de otra he iremos al departamento que nos dio mamá Cristina, buscaremos trabajo y seguiremos estudiando para que mamá Cris se sienta orgullosa ¿De acuerdo?.
--Si... (Contestan al mismo tiempo Liz y Paola. Juntamos nuestras manos como si fueran las espadas de los tres mosqueteros para jurar que siempre estaremos unidas y nos apoyaremos entre nosotras).
--Esto no les va a durar mucho por que pronto se van a ir.
--Hola Jesica.
(Es un año menor que nosotras y es tan odiosa a más no poder y como es adoptada por la directora del orfanato se cre la dueña y señora pero aquí las reglas son para todo el mundo a partir que cumples diesiocho años el orfanato ya no está obligado a mantenerte a menos que te conviertas en monja ahí si, pero nosotras no queremos serlo así que nos mudaremos al departamento que mi mamá cris nos dio)
--Pronto se van a ir y este lugar por fin quedará en calma.
--¿Lo dices por ti?
--Claro que no, no seas tonta, lo digo por ustedes que pronto se van a ir a vivir a la calle.
--¿Tu ya tienes a donde ir? Digo, por que tambien pronto te vas a ir de aquí.
--Estupidas... (Estupida ella que no tiene a donde ir, no importa que sea la protegida de la directora, la directora es tacaña y no creo que como a nosotras ella le den un departamento que boba entonces las tres nos vamos a nuestro lugar de siempre y honramos a nuestra madre que nos enseñó tantas cosas y entre ellas a amanos sin tener parentezco alguno entre nosotras. No faltaron las lágrimas y cada una contó una experiencia con mamá Cris, fue tan bello que hasta ella hubiera llorado de estar presente, ella cambió nuestras vidas y es más que justo honrar a una persona tan especial para nosotras. Aquí nadie sabe que mamá Cristina nos regalo un departamento, nosotras fuimos las últimas a las que adoptó y con nosotras cerró un ciclo como ella dijo y para eso fue el departamento, nos dijo que tenía pocos muebles, pero que nosotras poco a poco iremos adaptando ese lugar como nuestro)
...
(No hay día en que no se llegue ni fecha que no se cumpla y nosotras salimos del orfanato despidiéndonos de todos nuestros amigos que también tuvieron que irse, algunos fueron recomendados para trabajar en casas de señoras ricas que ayudan al orfanato y otros se juntaron para rentar un lugar y cosas así, nosotras nunca dijimos nada del departamento y piensan que no tenemos a donde ir y está bien que piensen eso porque les daría envidia lo que mamá Cristina hizo por nosotros y por otros no. Nos despedimos de nuestro lugar favorito, del comedor, de los salones donde pasamos tantas aventuras cuando ibamos a estudiar, del patio en fin de todos esos lugares donde teniamos gratos recuerdos. Llegamos al departamento y sacamos las llaves para entrar, es un departamento amplio porque casi no hay nada solo unas sillas de plástico para sentarnos y solo hay tres, como que mamá Cristina hubiera venido a poner cosas para nosotras y la enfermedad no la dejo poner más, pero en los cuartos si hay una cama en cada uno, por lo menos no nos tocara dormir en el suelo, las tres camas son nuevas nos tocó quitarle el plástico y las cobijas iguales son nuevas las tres de diferente color, pero un color que nos gusta por eso cada una supo cuál agarrar para poner en su cama. Tiene tres cuartos, un baño, la cocina que es sala también porque están juntos, tenemos algunos trastes y la estufa con el refrigerador, lo bueno que eso si lo tiene y no vamos a batallar con comidas y eso)
--Es perfecto.
--Mamá Cristina nos dejó algo muy bonito.
--Y acomodado porque aquí cerca está la escuela y también el trabajo.
--¿A ti de que te consiguieron trabajo?.
--En una estética y ¿A ti?.
--En un despacho.
--Liz tu ¿Qué vas a hacer?.
--No lo sé, pero no se preocupen yo me las averiguare por mi cuenta mientras puedo hacer la limpieza del departamento.
--Y la comida manita por que vamos a llegar con hambre.
--No les prometo nada, pero lo voy a intentar.
(Pasamos el resto del día limpiando la casa y acomodando los cuartos donde íbamos a dormir, pues al día siguiente ya nos teníamos que presentar en nuestros respectivos trabajos y así iniciar nuestra nueva vida. En el orfanato nos enseñaron cosas básicas para sobrevivir en el mundo exterior por que solo salíamos a la escuela y regresábamos al orfanato de nuevo. De vez en cuando nos sacaban a pasear si es que lograbas juntar suficientes puntos los cuales era difícil juntar y que ellas te llevarán a pasear, pero durante nuestra estancia logramos salir a pasear varias veces y una de ellas fue al cine y nos encantó muchísimo ver películas en la pantalla que era enorme y fue un espectáculo impresionante para tres chicas que nunca habían ido a ver eso, al salir demostramos demaciado entusiasmo y a la madre superiora no le gusto eso y nos llamó la atención para no volver a decir nada, nosotras le hicimos caso por que no queríamos perder puntos por obediencia, pero al llegar al orfanato y contar la experiencia todos querían ir al cine y cuando llegaban los que iban, nos decían que lo que les contamos se quedaba corto pues les había encantado ir, era un espectáculo maravilloso ir al cine, solo que las monjas decidieron ya no hacerlo por que según ellas salía muy caro llevar a un grupo de diez niños al cine y el desánimo llego al orfanato, no teníamos televisión así que ir al cine era lo mejor que nos podía pasar en la vida y lo prohibieron por que no había dinero para esa clase de fribolidades según la directora, la odiamos por eso)
--Chicas me estaba acordando del cine y tal vez podamos juntar algo de dinero para ir.
--Si seria espectacular ir de nuevo al cine.
--Estoy completamente de acuerdo, ir fue la mejor experiencia lastima que quitaran ese destino de los premios.
--Si, gracias a la directora.
--Era muy odiosa.
--Basta chicas no guarden rencor por una persona que quizá no volveremos a ver en la vida, solo olvidenla y sigamos adelante.
--Si, tienes razón no vale la pena recordarla a ella, solo a los buenos momentos que pasamos gracias a esos premios que ganamos con mucho esfuerzo.
--El helado de chocolate también era de mis premios favoritos.
--Para mi era el de nuez.
--Chocochips.
(Las tres nos soltamos a reír, por que juntas recordamos esos buenos momentos que pasamos juntas, recuerdo que si una de nosotras por alguna razón perdía puntos las otras también lo hacíamos, para salir juntas y siempre fue así salíamos las tres y siempre íbamos al mismo lugar todas, para compartir buenos recuerdos. Al día siguiente fue un día nuevo pues salimos a la calle por primera vez y al ir caminando nos maravillamos del amanecer, del repicar de los pájaros y vuelo de algunas palomas al pasar por la calle, gente abriendo sus negocios y mientras llegamos a la escuela en la que vimos a nuestros compañeros y entre todos nos juntamos a revivir experiencias de todo lo que vivimos antes de llegar a este momento y después al trabajo y así se fueron pasando los días. A mi me encantó la experiencia de trabajar en la estética aun que la hija de la señora es muy mala conmigo, por ahora estoy limpiando y acomodando los productos que ocupan, pero me estoy fijando en todo lo que hacen tal vez algún día yo también sea estilista, pero mamá cris me dijo que estudiará una carrera primero y después si yo quería quedarme con un oficio podría hacerlo. Ya todas estamos en la universidad y ya es la última etapa para por fin graduarnos. Poco a poco nuestros compañeros se fueron saliendo de la universidad para dedicarse solo al trabajo pues no les alcanzaba para pagar renta, comer y escuela, que lastima cuando eres de escasos recursos y tienes que quedarte con solo trabajo y casa para poder vivir, pero así es la vida y gracias a mamá cris nosotras podremos seguir estudiando y trabajando pues tenemos un lugar propio. Al llegar a casa alguien toca)
--¿Esperan a alguien?.
--No.
--¿Quién será?.
--¿Quién es?.
(Otra vez tocan y nuestra puerta no es de las que tienen una mirilla para ver quien toca y así decidir si abres o no y ni modo tengo que abrir la puerta).
--Por fin.
(Entran dos hombres vestidos muy elegantes).
--Este también va incluido en la venta, es pequeño, pero creo que funcionará y me darán algo por el.
--Si lo anoto.
--¿Perdón que dijo?.
--Voy a vender este departamento.
--No puede venderlo por que no es suyo.
--Mi padre lo compro para mi hermana y como mi hermana murió ahora me pertenece.
--No señor, este departamento nos pertenece a nosotras.
--Estas muy mal niña este departamento ahora es mio y ustedes se van a salir ahora mismo de aquí.
--Diana dile algo.
--Este departamento está a nombre de nosotras tres y somos hijas de Cristina Colmenares.
--No, claro que no... Mi hermana nunca tuvo hijos y ustedes tres se me van a salir de aquí, pero ya... (Lo dice tronando los dedos para irnos en este momento, pero lo que no sabe es que nosotras somos las dueñas del departamento)
--Pues el que se va a ir de aquí es usted con este payaso que lo sigue a todos lados... (Diana también tronando los dedos le dice que se vayan)
--Hablele a la policía señor Colmenares y así las saquen de aquí.
--Si Háblale y vera que lo que digo es verdad, por que este departamento es nuestro y de nadie más.
--¿Tiene evidencia de lo que afirma señorita?.
--Si, tengo el título de la propiedad donde dice que este departamento esta a nombre de nosotras tres, somos hijas de Cristina Colmenares señor.
--Muéstreme.
--No, en el ayuntamiento de la ciudad se lo pueden confirmar si es usted abogado.
--Enseñáselo Diana.
--No, porque él podría robarlo y cambiarlo, el documento que nosotras tenemos es el original, si el abogado va a averiguar le darán una copia o solo le darán el dato de los propietarios del lugar al que buscan.
--O.
--Así que por favor se pueden ir de aquí o llamaré a la policía para que los saquen, porque esto es invasión a propiedad privada y pueden ir a la cárcel por ello.
--No me voy a ir p...
--Señor (Lo interrumpe antes de que termine lo que iba a decir)... Es mejor que nos retiremos de aquí he investigar por otros medios lo que las señoritas afirman.
--Está bien por ahora nos iremos, pero regresaré porque este departamento me pertenece.
--Primero, investigue y ya no esté chingando señor.
(Liz le grita al idiota que según es hermano de nuestra madre y la verdad no se parece en nada a ella y ahora viene exigiendo algo que no sabe que es nuestro ahora, pero al fin se van).
--¿Qué no sabe que el departamento paso a manos de un nuevo dueño?.
--Pues creo que no, llego exigiendo.
--Así es, él no sabía nada, pero no es nuestra culpa.
--¿Creen que vuelva?
--No creo, en el ayuntamiento verán que la propiedad pasó a nosotras después de mamá Cristina y también verán que es una herencia y no pueden hacer nada.
--Eso espero porque si nos sacan de aquí no podremos seguir estudiando.
...
(Después de un tiempo Liz descubrió los antros y ya solo se la pasaba en ellos y un día fuimos nosotras a ver que había de bueno que a ella la tenía muy interesada y al fin vimos con nuestros propios ojos a que iba ella, los hombres le pagaban tragos y cuando ella estaba borracha bailaba y a veces hasta se quitaba la ropa, nos la tuvimos que llevar arrastrando a casa a nosotras no nos gustó tanto ese ambiente, mamá Cris nos advirtió que eran centros de perdición, donde hombres iban a agarrar mujeres fáciles y se burlaban de ellas. Liz empezó a llegar a casa borracha y cada vez más tarde, hasta que un día ya no llego a dormir).
--¿No la viste llegar?
--No y no está en su cuarto.
--¿Ya revisaste?.
--Si y te digo que no está, no llego a dormir.
--No puede ser ya la perdimos.
--¿Y si vamos a buscarla?.
--¿A dónde? Por donde podríamos empezar.
--No lo sé.
--Ya que llegue hablaremos muy bien con ella.
(Resulta que llego tres días después y con ropa diferente, pero borracha)
--Liz ¿Por qué haces esto?
--Déjame en paz Paola lo que yo haga con mi vida no te interesa.
--Me interesa porque eres mi hermana.
--Recuerda que no somos hermanas.
(Al decir eso a mí me dolió y ella lo sabe, somos hermanas de lugar y de situación no de sangre y ella lo está repitiendo. Me pasa de largo y se va directo a su cuarto sin que yo pueda decirle nada más)
--¿Llego Liz?.
--Si y para rematar llego borracha.
--¿La regañaste por lo menos?
--No pude, me dijo que no podía regañarla porque no soy su hermana.
--Enserió te dijo eso, ya verá esa mensa quien soy yo, conmigo se va a tener que comer sus palabras.
(La detengo)... Déjala ahora no está en su sano juicio y no sé puede hablar bien con ella, ya que este bien hablamos con ella.
--Está bien, pero no sé va a salvar de una buena regañada, por esto que nos está haciendo.
(Días después).
--Paola me invitaron a una reunión de mi trabajo y quiero que me acompañes.
--Si está bien Diana.
--Vamos a comprar ropa para la reunión.
(Nosotras nos fuimos a comprar un cambio de ropa ahora no estamos como para gastos innecesarios así que solo compramos uno y fue uno sencillo en una tienda de segunda, pero nos dijo la muchacha que era ropa de marca, usada, pero de marca y nosotras bien emocionadas al fin tendremos algo de marca en nuestro repertorio y al llegar a la reunión había varias personas y se nos quedaron viendo a nuestra llegada y había un hombre que me llamó la atención y como no si estaba super guapo y llamaba mucho la atención por que resaltaba mucho, todas las chicas se le acercaban y el solo las ignoraba y conmigo fue diferente el se me acercó sin yo ir a hablar con él y que nervios nunca había hablado con un hombre).
--Hola buenas noches.
--Buenas noches.
--¿Trabajas en el mismo despacho que ellas?.
--No.
--Con razón no te me hacías conocida.
--O.
--Me presento soy Víctor Sáenz.
--Mucho gusto soy Paola Colmenares.
--¿Eres de los Colmenares del prado?
--No, solo soy Colmenares y ya.
--Ok, ¿Entonces viniste a acompañar a alguien?
--Si, mi hermana... (Señaló en dirección a Diana)
--¿Diana es tu hermana?
--Si, ella me invito a acompañarla y pues aquí estoy.
--Que bueno que te trajo con ella, así vemos más variedad porque ya conozco a todas aquí y la verdad me molesta que ellas tomen la iniciativa de venir a hablar conmigo.
--Ok.
--¿Tú en que trabajas?.
--Estoy trabajando en una estética y pronto me van a enseñar a... (Su cara cambio cuando le dije de mi trabajo) Pintar y cortar pelo.
--Muy bien... ¿Te gusta hacer eso?.
--Si, me gusta mucho.
--¿Pero estás estudiando algo o no?.
--Si, administración de empresas.
--Que bueno así tendrás un respaldo.
--Eso creo.
(Estuvo haciendo preguntas toda la noche mientras Diana conversaba con sus amigos y Diana me hizo la seña qué si ya nos íbamos y le dije de inmediato que si ya estaba aburrida en ese lugar).
--Compermiso ya nos vamos... Adiós.
--Yo las llevo... (Diana voltea a verme para ver que le digo)... No gracias apenas te conozco y no debemos hacerlo, pero gracias que amable.
--Vamos.
--Que horror.
--¿Qué pasó?.
--Lo que tiene de guapo lo tiene de preguntón.
--¿Qué te pregunto?.
--De mis estudios, donde vivo y cosas así, obviamente le contestaba otras cosas a las que me estaba preguntando.
--Que bueno porque se ve que es de la alta sociedad.
--Si me di cuenta... (Al llegar a la casa Liz ya se había ido).
--De nuevo se fue sin decirnos a donde.
--Ya se le está haciendo costumbre irse sin avisarnos.
--¿Qué estará pasando con ella?.
--No lo sé, pero te aseguro que ya dejo la escuela.
--Si, porque se va por días enteros.
(Esta vez lis se fue por seis meses. Mientras nosotras nos hicimos cargo de todo, limpieza y comida al mismo tiempo que trabajábamos y estudiábamos. Preocupadas no sabíamos si ir a la policía o esperar a que ella llegara, para darnos cuenta de que está bien, pero no sabemos que hacer y en este mundo somos nuevas para todo y no sabríamos qué hacer para reportarla como desaparecida)
--¿Aún nada?
--No.
--Solo espero que esté bien.
--Si, ahora ya no estoy enojada solo quiero que regrese sana y salva.
--Igual yo.
(En mi trabajo por fin me están enseñando a cortar pelo, tintes y manicura, pronto seré una más del equipo y me encanta esto, solo que termino adolorida pues todo el día estoy de pie)
DIANA
--Ya deja de verlo así él jamás se va a fijar en ti.
--Lo sé, pero no puedo evitar suspirar por él, es tan lindo.
--Cuando quiere algo de ti, viene y te convence para que le hagas su trabajo y tú caes redondita.
--Que te puedo decir... Me enamoré y no puedo hacer nada, parece que mi corazón se manda solo porque por más que me esfuerzo en meter a alguien más en él, no me hace caso y seguimos enamorados del mismo hombre.
--Yo sé que él es lindo y todo, pero debes tener cuidado, él es de los hombres que tienen una chica diferente cada noche y si sigues así, tú podrías ser una de ellas amiga.
--Módica eres mala conmigo.
--No soy mala amiga, solo te digo la verdad.
--Gracias por eso.
--Para servirte... Disimula ahí va.
(Mónica tiene razón, cada que ocupa resolver un trabajo y no puede hacerlo él viene conmigo y yo le resuelvo todo, solo hablándome bonito ya con eso se sale con la suya y yo más enamorada qué nunca, no sé si preferiría estar una noche con él, tal vez sé fije en mí, pero sé que él no es para una sola mujer y me cuesta tanto aceptar eso... Estoy tan enamorada de él)
--Te dije disimula... no que te torcieron él cuello para admírarlo.
--Basta.
--Sabes que él no deja escoba sin rabo y ahí estas tú de tonta callando en sus redes y lo peor es que él no sabe que tú existes, más que en lo laboral.
--Lo sé, pero mi corazón no quiere ceder y mi razón me dice que él no me conviene.
--Pues hazle casi a tu razón... Que para variar tiene mucha razón y Aléjate de él lo más que puedas.
--Te juro que eso intento.
--Pues intenta con más ganas porque las que le echas ahora no te están sirviendo.
--Ya no me regañes.
--No mija alguien tiene que decírtelo, tú no tienes experiencia en esto y para colmo la primera vez que te enamoras es de un mujeriego... No, a ti se te Safo un tornillo.
--Ya... Ve a trabajar.
--Me voy si, porque tengo trabajo que hacer, pero tú por favor quítate a ese hombre del pensamiento que solo te va a traer mucho dolor.
--Gracias, amiga.
(Mónica fue la primera en recibirme bien en este trabajo y a pesar de que ella es una de las abogadas titulares, me trata muy bien y ya hasta somos amigas y me gusta que me dé consejos porque como ella dice yo no sé dé amores o desilusiones aun, pero creo que con este hombre me dolerá la cabeza, pero mi corazón es demasiado permisivo y se aferra a él con todo su ser que a veces duele sentir eso... Tengo que hacerme el propósito de sacármelo o voy a sufrir)
...
Download MangaToon APP on App Store and Google Play