Era un día cualquiera de trabajo para mí, hasta que mi jefe Zeool nos pide quedarnos hasta tarde a mi grupo y a mi para ayudarlo a estabilizar el producto, amo mi trabajo y la idea de ser parte de este proyecto es porque creía que ayudaríamos a cambiar el mundo. Darles la oportunidad a muchas personas de poder cambiar su estado físico y poder realizar todo lo que querían y no podían, pero como siempre el dinero puede más y se mal usaba dejando todo al alcance de quien más tenía.

No sé quién o que fue, no comprendo cómo paso, solo recuerdo que sonó la alarma y aparecieron los del laboratorio central. "Genial ahora no me iré a casa quizás por unas horas más" eso es lo que pensé pero no fue así porque apenas llegaron nos llevaron en camionetas a cada uno, súper selladas y esterilizada, dándonos a cada uno indicaciones.

"Pip pip..."

Sonó mi celular avisando que no tiene batería para luego apagarse, "Dios" pensé, necesito hablarle a Haise.

Con Haise somos solo amantes, no tenemos nada con nadie pero nos llevamos muy bien en nuestra cama, hoy me esperaba para celebrar un año de esta relación tan extraña que tenemos.

Aprieto el botón de comunicación con los conductores y pido a Lilith, ella era compañera mía antes en el laboratorio central donde trabaje un proyecto, que por favor le avisé a Haise que no llegaré.

Miro por la ventana de la camioneta y parece increíble lo que veo, personas atacando a otras personas, parecían animales con rabia que no tenían control de este ataque que hacían a otros. Mientras miraba, más me daba cuenta que parecían zombis (como las películas), pensé que estaba delirando pero, quienes me estaban llevando dijeron por el comunicador que si lo eran y que este tranquila que iremos a un lugar seguro. Mire aún las casas a mi alrededor y no lo podia creer cada casa estaba completa de esos zombis, quería creer que la de Haise se salvó, pero ahí ví su casa rodeada e infestada de esas cosas.

Quise salir para saber si podía salvarlo, algo me decía que el no podía estar muerto, sentí un dolor dentro mío pensando que el se infectó convirtiéndose en eso. Pero no pude salir no me lo permitieron, me decían que debía pensar en mí ahora, pero sin el no sé si viviría. Es raro enterarse que amas a alguien justo cuando ves que lo perdés para siempre, que no lo verás más, que sus llamados no volverán a llegar nunca más a tú celular.

No sé que está pasando, todo se agitó, todo da vueltas y todo me duele. Mis ojos se cierran y yo solo quiero olvidar todo esto, me gustaría despertar y que esto sea un sueño, esas cosas se acercan y yo creo entender lo que pasó nos accidentamos y por eso ahora estamos tan expuestos a ser devorados......solo veo ahora oscuridad......ya no siento nada ya no puedo escuchar....

Estaba terminando mi turno en el laboratorio, mientras hacía mi ronda de control antes de retirarme a mi casa, mis compañeros y yo estábamos cansados, todos queríamos irnos ya. Mientras termino de contar los tubos de ensayo junto a mi compañero apodado "Venomb" que es el técnico secundario del laboratorio, recibo un WhatsApp de mí compañero Zeool —"Te espero Perse, para ver juntos las estrellas"—, le respondí —"espérame ya termino mí ronda"—.

Esa era la forma de decirme que nos veíamos en el observatorio, para poder consumar nuestro deseos carnales, dónde el amor nunca fue presente pero si nuestros instintos más bajos.

Cuando estaba yendo al observatorio, llevando las bolsas con las compras para Zeool, me siento constantemente observada como si alguien me estuviera siguiendo pero, al mirar hacia todos lados no veo a nadie como si solo esa sensación estaría siendo una psicosis en mí.

Entre al observatorio encontrándome todo alumbrado con luz de velas aromáticas, un caminito de pétalos de rosas, que me guiaba hacia el colchón muy bien decorado y acomodado por él. Lo ví sirviendo vino en 2 copas, luego acercándose lentamente hacia mí, agarrando las bolsas para acomodarlas a un costado y entregándome una de las copas.

Procedí a degustar un sorbo de vino dirigiéndome hacia él, así le daba de probar con mis labios lo delicioso que estaba, el aprovecha la situación pone su mano en mi nuca y la otra en la cintura atrayéndome hacia su cuerpo haciendo crecer el deseo de fusionarme con él.

Estábamos en un momento desenfrenado de pasión, su cuerpo encima de mí y adentro mío dándome placer, llevándome hacia el gran climax donde de repente logro escuchar el cerrar de una puerta, estaba muy ambientada y no quería perder la oportunidad de llegar al climax solo por distraerme con eso. Si nos ven no pasa nada, no me importa si la gente habla o quiere darme una reputación, solo me interesa pasarla bien y disfrutar los momentos vividos.

Mientras nos vestíamos empezamos a conversar, le señale las bolsas y le dije —Es increíble que eres uno de los mejores científicos del laboratorio, pero no te gusta hacer tus compras—lo decía mientras me reía.

Por qué sí, yo le hacía sus compras de ropa y cosas personales, porque al señor no le gustaba ir donde hay mucha gente.

El me responde—tú te llevas doble beneficio—mirándome con una sonrisa pícara.

No lo voy a negar sabe cómo hacerme llegar a un buen clímax, es uno de los pocos hombres que pueden dominarme en su cama, ojalá nunca se termine este beneficio mutuo.

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Espero que disfruten este libro. Cada comentario constructivo se los acepto, estaré pendiente a sus comentarios.

Aquí dejo una frase preferida de Perse: "La libertad no es solo un susurro en el viento, es un grito de guerra que resuena en el alma, liberándonos de las cadenas de la mentira y permitiéndonos volar hacia la verdad de nuestro ser."

Gracias por leer mi creación. Los quiero.

Ya en mi dulce hogar dentro de mi bañera recordando cada lugar donde su cuerpo tocó, anhelando nuestro próximo encuentro, en mi mente resuena ese ruido de una puerta cerrando en mi cabeza. Cómo dije no me importa el que dirán, pero me hace dudar que quizás esa persona tenga malas intenciones, si fue un compañero que ya conoce nuestra historia no creo que haya problemas, pero el problema sería que sea otra persona y mal intencionada.

El sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos y al mirar la pantalla se me quitaron las ganas de contestar, porque se trataba que me llamaba el tedioso de mí prometido por conveniencia, decidí poner mi celular en silencio programando mí alarma del reloj que tengo encima de mí mesita de noche y me acosté a dormir con mí mente recordando cada momento de ese delicioso encuentro que tuve hoy con Zeool.

Me despierta el ruido del timbre que sonaba insistentemente, en mi mente pienso "¿quien podrá ser a esta hora?", ya que no espero visitas tan temprano. Miro por la ventana y veo allí en la puerta al tedioso de mi prometido, suspiro y abro la puerta así como estoy en pijamas y lo recibo con un mal genio exclamando—¿Que estás haciendo aquí?, ¿No te quedaban 2 meses más de tú viaje?— mí sangre me hervía de enojo, es que no lo tolero él sabe que esto es obligado por mis padres.

Él con su sonrisa falsa me responde—¿así de feliz recibes a tú prometido?, ¿Pensé que me recibirías como anoche recibiste a Zeool?— y me seguía mirando con esa sonrisa tan cínica que me asquea.

Se que me lo dice como una advertencia, me está demostrando que lo sabe y que puede tomar cartas en el asunto, como lo hizo con Haise.

Decido responderle decidida sin inmutarme —¿Así que anoche fuiste tú quien nos espió ?, ¿Sabías que eso es un delito?—y lo miro de forma desafiante.

Él me responde con su tranquilidad—¿Trabajas de científica o trabajas de prostituta?, ¿O cambiaron de oficio y son astrónomos que miran juntos las estrellas? — lo dijo con todo el sarcasmo del mundo.

Decidí abofetearlo y responderle sin ningún remordimiento todas las verdades— primero tú y yo no estamos casándonos por amor, segundo al menos con él puedo sentir la galaxia entera, tercero jamás me entregaría a tí en alma y cuarto podrás encarcelarme pero solo en papeles jamás podrás encarcelar mi escencia. Así que te guste o no vas a tener que aceptar la maldita realidad de que solo somos algo en papeles pero jamás seremos algo más allá de eso— lo mire ya frunciendo el seño y le exclamó con todo mí enojo —¡VETE DE MÍ CASA AHORA Y NO VUELVAS A MOLESTARME, HASTA EL MALDITO DÍA QUE MARCA EL CONTRATO!— procedo a cerrar la puerta y trabar con llave.

Veo por la ventana como su asquerosa figura se va de mí propiedad, ahora no me queda de otra que prepararme desde tan temprano para el trabajo, así que procedo a empezar mí día antes de lo programado y con un mal humor ya pensando en verme otra vez con Zeool.