Nicol una estudiante universitaria, que solo se dedicaba a estudiar muere tras haber tenido un accidente de tráfico. Antes de morir Nicol había leído una novela titulada" la sinfonía de sus suspiros".

La protagonista era Cora hija de un simple barón una joven dulce y amable que en poco tiempo se vuelve la mejor amiga de la princesa del reino de Qamar, al cumplir 16 años en su debut conoce al príncipe Káiser, al pasar tiempo juntos ambos se enamoran, pero su amor tenía un obstáculo la prometida del príncipe llamada Alida hija de un duque que tenía mucho poder incluso se podría decir que más poder que el rey.

Alida al saber sobre la amistad del príncipe se puso celosa y a menudo trataba mal a Cora, estas actitudes causaron que las amigas que tenían se pusieran en su contra y se volvieron amigas de Cora. Un día en el que Cora y la princesa iban de paseo fueron atacadas por bandidos ellas se salvaron, pero la hermana de Alida murió en dicho ataque, ya que también fue a ese paseo junto a la princesa.

Cuando el caso fue investigado todo dio lugar a que Alida pago a los mercenarios para que asesinaran a Cora, pero estos la confundieron con Nadia la hermana de Alida, ya que está por un accidente que tuvo optó por colocarse la ropa extra que llevaba Cora, y como no tenían un retrato de Cora fue fácil confundirlas.

El emperador al saber esto condenó a Alida a la cárcel y por supuesto el compromiso que tenía con el príncipe fue roto, no paso ni un mes y el príncipe ya se había comprometido con Cora, pero antes que vivieran "felices por siempre" se enfrentaron a una guerra, está liderada por el emperador de un país vecino y este emperador fue ayudado por el padre de Alida, ya que estaba resentido por todo lo que pasó con sus hijas para él, ellas eran su mundo lo más importante de su vida y al perderlas no dudó en ayudar al reino vencido a invadir el reino en el que vivía.

Pero por el poder del guion el príncipe Káiser ganó la guerra al liderar las tropas de su reino, al ganar la guerra el padre de Alida fue ejecutado por traición y la madre de Alida fue expulsada del reino sin un centavo está al estar sola con su familia muerta y sin un hogar decidió quitarse la vida. Unos meses después el príncipe se casó con Cora y finalmente tuvieron su final feliz.

Nicol al terminar de leer el libro lo tiró a la basura, ya que le parecía patético que un reino con mayor número de soldados y recursos además con la ayuda de un duque con un poder igual o hasta mayor del emperador perdieran en una guerra, pero bueno solo era una novela. Lo que ella no imagino era que ella renacerá en dicha novela como la hermana de la villana, esa que muere accidentalmente a manos de su hermana.

Nicol iba despertando poco a poco cuando escucho un sollozo, al abrir completamente los ojos pudo observar a una niña de cabello pelirrojo que estaba llorando cuando esta niña la vio la abrazo y le pidió perdón.

- Hermanita perdóname no fue mi intención hacerte daño - la niña sollozaba y pedía disculpas pues pensó que su hermana nunca despertaría y esto la asustaba mucho porque quería demasiado a su hermana.

Nicol no comprendía lo que ocurría puesto que ella nunca tuvo una hermana, observó a la niña y le parecía algo familiar los rasgos que tenía como si la hubiera visto alguna vez. Al levantar la vista en donde se encontraba el espejo en esa habitación un tanto extraña, se sorprendió al no poder reconocerse se veía como una niña y era muy parecida a la niña que sollozaba al lado de su cama pero sus ojos eran verdes en cambio el de la niña eran de un color miel.

- hermana te encuentras bien?- la niña hablo, ya que su hermana actuaba de manera extraña.

Nicol no respondió, de pronto la puerta de la habitación se abrió de manera abrupta y entró un hombre no muy mayor y la abrazo a su lado ingreso una mujer que parecía tener la misma edad que el hombre.

- Nadia hija mía ¿estás bien?, los médicos dijeron que te golpeaste la cabeza- el hombre hablaba mientras la abrazaba.

"Nadia?... Ese nombre..." pensaba internamente

De pronto Nicol recordó la novela que leyó antes del accidente era el nombre de la hermana de la villana esa que fallecía.

"Es imposible!!! ", no podía creerlo ¿había reencarnado? Eso no ocurría únicamente él los libros o películas.

- hermanita te encuentras bien?- la niña le preguntaba nuevamente, Nicol la analizó y si ella era Nadia la hermana de la villana esa niña era Alida la villana de la novela. Nadia no podía creerlo, pero no debía de ponerse en evidencia primero debe de entender si realmente reencarno o solo es un sueño.

- sí... Solo me duele un poco la cabeza.

- perdón hermanita por mi culpa caíste del caballo si no te hubiera pedido que me acompañes a cabalgar nada de esto hubiera ocurrido. - la niña mostraba una mirada llena de tristeza pues se culpaba de lo ocurrido.

- estoy bien, no te preocupes- decía Nadia y le mostraba una sonrisa pues si realmente está en la novela recuerda que Alida la villana quería mucho a su hermana y cuando está murió Alida se culpó y se entregó sin ninguna resistencia ni objeción.

- Ahora debes descansar hija mía...

Alina vámonos tu hermana necesita descansar - la niña hizo caso y salió de la habitación junto a sus padres sin antes regalarle una sonrisa a su hermana.

Cuando salieron de la habitación Nadia se dejó caer en la cama no podía creer lo que estaba ocurriendo, ella moriría, ahora se lamentaba, ya que si reencarno lo hizo solo para volver a morir, era injusto y de pronto una idea se le presentó. Ella cambiaría su destino y tratará de hacer que la villana que ahora es su hermana no cometa los mismos errores solo por un hombre que no la quería y fácilmente la cambio.

Una semana había transcurrido desde que Nicol reencarno en Nadia, esa semana estaba en su cuarto, ya que el médico le pidió reposo, cada día en esa semana Alida visitaba a su hermana siempre llevándole regalos o golosinas, sus padres también la visitaban para saber si se encontraba bien, Nicol en el cuerpo de Nadia por primera vez asintió el cariño de una familia amorosa porque en su vida pasada sus padres siempre estaban ausentes y cuando los veía ellos siempre la regañaban y le decían que debía mejorar sus notas para que de esta manera ingresé a la mejor universidad de su país, Nicol estudiaba mucho incluso de noche, pero ahora era diferente y no quería que esa linda familia se disuelva por las equivocaciones de Alida, debía hacer que su hermana no conozca al príncipe o en todo caso que no se enamore de él o tal vez podría intentar que Alida se enamore de otro chico, pero no sabe muy bien de quien, no recuerda bien a todos los personajes.

 - Y ahora que hago?- dijo en voz baja pero no paso desapercibido para su dama.

 - ¿Que le preocupa señorita?¿ La puedo ayudar en algo?- le pregunto a Nadia

 - No pasa nada Sasha - De pronto a Nadia se le ocurrió algo, Sasha vivía más tiempo en ese mundo y además era una empleada y los empleados saben muchas cosas de sus jefes y se lo cuentan a sus conocidos que trabajan con otros nobles.

 - Sasha si quisiera buscar algún pretendiente que noble sería un buen prospecto?- pregunto, a Sasha le sorprendió tal pregunta, puesto que su señorita aún era muy joven como para pensar en casarse.

 - No cree que es muy joven como para buscar pretendientes?.- menciona Sasha

 - Que?!!, No para mí, es para mi hermana yo no pienso casarme nunca - menciono

 - Ah bueno, pero por que le busca pretendiente a su hermana ?.Quiere que ya se vaya de la casa?. Además la señorita Alida aún no ha debutado y cuando lo haga le llegarán muchos pretendientes así que no se preocupe.

 - No es eso Sasha yo quiero que mi hermana siga conmigo mucho tiempo, pero no quiero que se case con alguien que la haga sufrir sabes que los matrimonios son solo políticos.- lo dijo en un tono de tristeza pues sabe que ella igual tendrá que casarse.

 - Tiene razón señorita los matrimonios solo son políticos, pero sabe que sus padres las aman mucho y yo creo que jamás permitirían que se casen sin su consentimiento- dijo reconfortando a Nadia - además un día escuché por accidente mencionar a sus padres que quieren que ustedes se casen con quienes quieran y vivan el mismo amor que tienen sus padres, que lindo desearía tener un amor como el de sus padres. - dijo Sasha

 - Tienes razón Sasha mis padres no nos obligarían a casarnos, pero que tal y mi hermana se enamora de un mal hombre.

 - Yo no me enamoraría de un mal hombre, no soy tan tonta Nadia - Alida había ingresado a la habitación de su hermana y escucho parte de su conversación con su dama.

 - Hermanita, sé que no eres tonta, pero a veces el amor ciega,Alida -le agarro las manos- prométeme algo, si yo no apruebo a cualquiera de tus pretendientes no te casaras ¡¡sí!!.- Nadia miraba a su hermana con ojitos suplicantes.

 - Claro que no me casaría con alguien con quien no apruebes, pero yo debo elegir a mi futuro marido, además no serás tú quien conviva con él, pero no te preocupes sabré elegir bien.- le dijo mientras le regalaba una sonrisa.

- seguramente - lo dijo para sí misma, pues sabía que Alida se enamoraría del príncipe Káiser quien se enamoraría de Cora, y para evitar esto debe hacer que Alida no conozca al príncipe, según la novela se conocieron en el debut de Alida el príncipe la había invitado a bailar, y desde ese día poco a poco se fueron acercando hasta que Alida se enamoró del príncipe y él solo la veía como una buena amiga.

 - Nadia estás bien?, últimamente estás actuando extraño - para Alida su hermana había cambiado mucho puesto que siempre se encontraba pensativa y ya no realizaba las actividades que le gustaban.

eh... Si es solo que estoy pensando en que vestido me pondré el día de tu debut.

si es eso no te preocupes sabes que mamá ya te eligió un vestido te lo enseño no recuerdas?-

pues ... Lo había olvidado perdón - Nadia no sabía que más decir pues no recuerda muy bien la vida de la verdadera Nadia.

Tal vez fue por el accidente, pero dejemos de pensar en eso te quería invitar a pasear por el pueblo.

Si quiero ir y pasar más tiempo con mi querida hermana.

Bueno entonces, cuando estés lista nos vamos, ya le pedí permiso a papá así que no habrá ningún problema.

Está bien estaré lista en cinco.

Alida había salido de la habitación y Nadia se puso un vestido sencillo y mientras se alistaba pensó que era su oportunidad de conocer más ese lugar y también a nuevas personas para así de esta manera ver quién podría ser un buen pretendiente para su hermana, al salir de la mansión vio a su hermana esperándola junto a un carruaje ella se subió junto a su hermana el viaje duro aproximadamente una hora al llegar pudo observar muchos puestos donde se vendían una gran variedad de productos Nadia y su hermana decidieron bajar del carruaje y caminar por todo el pueblo con dos guardias escoltándolas. Alida pudo observar que su hermana estaba muy feliz y asombrada lo que la puso feliz pues su Nadia no salía mucho de la mansión y si salía era solo para visitar a la princesa pues su hermana y la princesa son buenas amigas, así que pensó que si salía le haría bien.

- Alida podemos ingresar a una biblioteca? Por favor- la pregunta le sorprendió a Alida pues a Nadia no le gustaba leer además siempre que su padre le decía que leyera un libro ella siempre lo rechazaba y decía que leer no era lo suyo.

claro - se limitó a responder pues pudo notar que después del accidente Nadia había cambiado su dama le contó que ahora le gustaba leer y también que ya no le gustaba ponerse vestidos extravagantes, pero para Alida era normal pues su hermana estaba creciendo y sus gustos pueden cambiar lo mismo le ocurrió a ella pues de niña tampoco le gustaba leer, pero ahora le encanta, para Alida era un cambio para mejor, pero le preocupaba que siempre se encontraba pensativa.

Al ingresar a la biblioteca Nadia se impresionó por la cantidad de libros que había asi que compró muchos y al salir Nadia se encontraba muy feliz abrazando todo lo que había comprado así que después de salir de la biblioteca decidieron ir a comer.

Nadia salió de la biblioteca con una felicidad que hacía tiempo no sentía, abrazando con fuerza los libros que había adquirido. Alida la observaba con una sonrisa, contenta de ver a su hermana tan animada. Después de la biblioteca, decidieron buscar un lugar para almorzar.

- ¿Qué se te antoja, Nadia? - preguntó Alida mientras caminaban por la plaza central del pueblo.

- Mmm, algo dulce estaría bien - respondió Nadia, aún con la mente en las historias que la esperaban en sus nuevos libros.

Encontraron una pequeña cafetería con una terraza que daba a la plaza. Se sentaron y pidieron dos pasteles y un par de tazas de té. Mientras esperaban su orden, Nadia observaba a la gente pasar, tratando de identificar a algún joven que pudiera ser un buen partido para Alida.

De repente, su mirada se detuvo en un chico que caminaba por la plaza. Era alto, de cabello negro y ojos grises, con una sonrisa amable que iluminaba su rostro. Vestía ropas elegantes, y emanaba un aire de confianza y simpatía aunque parecía serio.

"Él podría ser... " pensó Nadia, sintiendo una chispa de esperanza.

Justo en ese momento, el chico tropezó con una piedra suelta y estuvo a punto de caer. Alida, que estaba sentada frente a Nadia, reaccionó rápidamente y lo sujetó del brazo, evitando que se lastimara.

- ¿Estás bien? - preguntó Alida, con una voz llena de preocupación.

- Sí, gracias a ti - respondió el chico, con una sonrisa que hizo que el corazón de Alida diera un vuelco -. No me había dado cuenta de esa piedra.- dijo un poco apenado por la situación.

- Tenga más cuidado - le dijo Alida, aún sosteniéndolo del brazo.

Nadia observaba la escena con atención. El chico parecía verdaderamente agradecido, y Alida lucía un poco sonrojada. "Esto podría funcionar", pensó Nadia, con una sonrisa traviesa.

- Permíteme presentarme - dijo el chico, extendiendo su mano hacia Alida -. Soy...

Pero antes de que pudiera decir su nombre, un hombre se acercó corriendo y lo interrumpió.

- ¡Señor! ¡Lo he estado buscando por todas partes! El carruaje está listo y debemos partir de inmediato.

El chico suspiró con frustración y se disculpó con Alida.

- Lo siento mucho, debo irme. Ha sido un placer conocerte. Espero verte de nuevo - le dijo, con una mirada que prometía más de lo que sus palabras decían.

Luego, se dirigió a Nadia y le dedicó una breve sonrisa antes de alejarse rápidamente junto al hombre que lo esperaba.

Alida se quedó mirando cómo se alejaba, con una sensación extraña en el estómago. No sabía por qué, pero sentia que tenía que verlo nuevamente.

- ¿Viste eso, Nadia? - exclamó Alida, con los ojos brillantes, -. ¡Casi me caigo!.

Nadia sonrió con picardía.

- Sí, lo vi. Y también vi cómo te miraba ese chico. Creo que le gustaste, además de que estaba guapo.

- ¡Tonterías! - respondió Alida, sonrojándose aún más -. Apenas lo conozco.

- Sabías que aveces el amor surge con solo una mirada - dijo Nadia, con una sonrisa -. Y además, no te dijo su nombre. Eso es muy misterioso y romántico digno de una novela.

Alida frunció el ceño, pensando en lo que había ocurrido. Era cierto, el chico no les había dicho su nombre, y eso la intrigaba. ¿Quién era ese joven misterioso que había aparecido de repente en su vida? ¿ Será que lo volverá a ver ?.

Mientras tanto, en el carruaje que se alejaba a toda velocidad, el chico miraba por la ventana, con una sonrisa pensativa en los labios.

"Alida... " murmuró para sí mismo. "Es un nombre hermoso para una joven aún más hermosa. Definitivamente, tengo que volver a verla".

Nadia, ajena a los pensamientos del chico, se preguntaba si había encontrado al candidato perfecto para alejar a Alida del príncipe Káiser.

Al llegar a la mansión Nadia se fue apresurada a su habitación junto con todas las cosas que había comprado y era seguida por su dama Sasha, mientras Alida fue con su madre.

 - ¿Madre puedo pasar? - dijo mientras se asomaba por la puerta.

 - Claro hija pasa - respondió mientras Alida tomaba asiento junto a su madre - me enteré de que tú y Nadia salieron de paseo ¿cómo les fue?.

 - Bien, Alida compró varias cosas, especialmente varios libros - esa última palabra sorprendió a la duquesa pues ella bien sabe que a su hija menor no le agrada la lectura.- también me sorprendió, pero es normal que le empiecen a gustar cosas o actividades que antes le disgustan.

 - Tienes razón, lo mismo ocurrió contigo, pero cambiando de tema mañana.- de pronto la duquesa saco una caja y se la entrego a su hija - es mi regalo para tu debut.

 - ¡Es hermoso, madre!.- dijo observando deslumbrada aquel bello vestido - en una semana podré estrenar este hermoso vestido, gracias eres la mejor madre del mundo.- seguidamente abrazo a su madre.

 - Señora el duque la mandó llamar.- dijo un señor un poco mayor.

 - está bien, dile que iré enseguida - volvió a ver a su hija - debo de ir con tu padre seguramente quiere tratar los preparativos para tu debut.

 - No te preocupes madre ve y saluda a mi padre por mí sé que últimamente ha estado muy ocupado iré con mi hermana.

Después de salir de la residencia de su madre se dirigió a la habitación de su hermana para mostrarle el vestido, pero cuando llegó se enteró de que su hermana había salido al jardín así que se dirigió para allá.

 - ¿leyendo?. Que milagro.- dijo Alida con un poco de humor haciendo que Nadia volteara a verla.- ¿por que tan repentino cambio? Antes ni siquiera querías ver un libro.

 - Bueno pues me di cuenta de que la lectura es buena y más cuando te lleva a un mundo de fantasía.- lo dijo literalmente ya ella estaba en una novela que leyó antes.

 - Pues si, pero quería mostrarte el vestido que me regaló mamá para mi debut, verdad que es hermoso?- pregunto emocionada.

 - La verdad si que lo es, te verás hermosa en el y todos los chicos estarán embobados, ojalá y asista el chico misterioso al que ayudaste.- lo dijo en un tono de picardía

 - que!? No lo sé tal vez asista - dijo mientras se sonrojaba.

 - ¿Te gusta?- pregunto Nadia con intriga.

 - ¡¿Qué? Claro que no, ni siquiera sé su nombre tampoco de que familia es!.- Alida se sonrojó aún más.

 - No te juzgaría era muy guapo.- menciono, pero debía investigar a aquel chico podrá ser muy guapo y todo, pero podría ser una mala persona.

no pienses en tonterías mejor descansa el día fue largo ya está anocheciendo será mejor que vayas a tu habitación.

¡como usted diga jefa! - dijo Nadia en tono de burla.

Alida no le prestó atención y mejor decidió ir a su alcoba y Nadia hacia lo mismo debía investigar quién era aquel chico será difícil si no sabe su nombre pero debe hacer lo nesesario y al parecer a Alida le interesó aquel chico, pero lo que le preocupa era que cuando vea al príncipe se enamore de este, no, eso no debía ocurrir.