Lina era una mujer de 26 años, trabajaba en una tienda departamental de ropa, lleva aproximadamente dos años trabajando.
En muchas ocasiones se sentía frustrada no era la vida que ella deseaba, pensaba en dejar su trabajo e iniciar un negocio propio. Pero era un sueño muy lejano. De nada le sirvió terminar la carrera de administración, pensaba todo el tiempo.
Era la hija mayor, su madre y su padre eran trabajadores de una fábrica textilera. Su matrimonio era como cualquier otro, con días buenos y días malos. Su hermana estaba en el último año de la carrera de enfermería.
Lina era una chica de estatura media, su cabello era color negro, sus ojos eran cafés oscuros, sus labios eran delgados, usaba anteojos, le gustaba mucho correr en sus días de descansó, tomaba su ropa deportiva y corría por el malecón de su ciudad natal.
Nadie sabía sobre la vida amorosa de Lina, ella jamás mencionaba estar enamorada. Tampoco tenía amigos, era una persona solitaria, solo se dedicaba a trabajar y ayudar a su madre a mantener su hogar limpio, para sus padres ella era una hija responsable.
Una noche la familia esperaba en la mesa a Lina para cenar, pero las horas fueron pasando y Lina no llego. Su madre preocupada esperaba despierta en la sala y miraba por la ventana.
Su padre fumaba un cigarrillo y llamo a su compadre que tenía un conocido en la policía.
Su hermana, le mandaba mensajes a su celular, por Facebook y también Instagram pero no había señal de nada.
La familia tenía un mal presentimiento, Lina jamás faltaba a la cena, ella siempre disfrutaba mucho estar en familia.
Hablaba sobre sus sueños de iniciar su propio negocio de venta de ropa, sus padres siempre sonreían y le daban ánimos para que ella luchará por sus sueños.
Después de una semana encontraron el cuerpo de Lina, entre algunos arbustos a las afueras de la ciudad, su padre fue llamado para que identificará el cuerpo de su hija.
Cuando la miró, se desmayó, rápidamente sacaron a su padre y lo trasladaron al hospital más cercano.
Su compadre, que lo acompañaba, fue el encargado de hacer todo el papeleo para que el cuerpo de Lina fuera entregado a la familia.
Su caso fue noticia nacional, una de las asociaciones de mujeres, se acercó a la familia para ayudarla en la búsqueda del asesino de su hija.
Sus padres pedían justicia, ellos querían que el asesino de su hija pagará por arrebatarle la vida no solo a su amada hija, a toda la familia, su madre se sentía vacía, su padre no aceptaba que su hija estuviera muerta, su hermana se sentía confundida y llena de miedo, también la rabia se hacía presente en sus corazones, ellos dejaron de tener fe, solo querían ver el rostro del monstruo que les había despedazado su vida.
La muerte de Lina, había cambiado su mundo, convirtieron su sed de venganza en su principal motor de vida y no iban a descansar hasta encontrar al culpable de la muerte de su amada hija.
Aún recuerdo el día que su cuerpo llegó a casa, los de la funeraria acomodaron los floreros sin flores y una cruz enorme, colocaron la caja que contenía el cuerpo de mi hermana.
Mi madre gritaba en los brazos de mi padre, mientras yo temblaba con lágrimas en mis ojos, me sentía con miedo, miedo a que me sucediera lo mismo que a Lina, no hay seguridad en las calles, ella no era una mujer problemática, no le hacía daño a nadie, solo se dedicaba a trabajar, pensaba.
La familia llegó con flores blancas para adornar el cuarto donde velamos el cuerpo de mi hermana, muchos que nos acompañaban estaban enojados, otros rumoraban que tal vez mi hermana tenía una pareja agresiva, que ella siempre era sumisa, todos opinaban y yo solo sentía rabia, como se atrevían a opinar de mi hermana.
La policía aún seguía investigando sobre el asesinato de mi hermana. Yo me sentía enojada, como es que no podían encontrar ninguna pista rápido y decirnos quien fue la persona que le quitó la vida a mi hermana.
En la mañana trasladaron el cuerpo de mi hermana al panteón municipal, yo me sentía muerta en vida, miraba a mis padres tan destrozados que no tenía palabras para expresar, todos nos abrazaban y nos decían que fuéramos fuertes.
Yo solo miraba hacia el vacío, y me preguntaba, como ser fuerte. Ella murió tan joven, sus sueños se apagaron y el culpable está libre, tal vez cazando a su próxima presa.
Regresamos a casa, mis padres se subieron a su habitación a descansar, yo me quedé levantando algunas sillas y miraba la foto de mi hermana en nuestra sala, las velas rodeaban su foto.
me acerque con lágrimas en los ojos y acariciaba su foto, tenía el alma destrozada.
Escuché que tocaron la puerta de la entrada principal, mire por la pequeña ventana había un paquete en la entrada.
Abri el paquete, era una bolsa de regalo con unas fotos.
Las mire asombrada.
Era mi hermana abrazando a un hombre, ella sonreía, jamás en mi vida había visto a ese hombre y no tenía idea que mi hermana saliera con alguien, es él quien la asesino, pensaba.
En otra foto ella estaba vestida con un vestido rojo, el maquillaje era perfecto parecía una modelo, no tenía idea de lo que significaba y quién fue quien dejó esto aquí, pensaba. Guarde las fotos y me subí a mi habitación a mirarlas nuevamente.
Miraba las fotos y no podía creer que mi hermana Lina estuviera vestida tan provocativa ella no era así, pensaba.
Pensaba en los comentarios que decía la gente que ella tal vez salía con un hombre, también en otros comentarios donde decían que tal vez mi hermana estaba en malos pasos, estás fotos lo único que iban a mostrar era que mi hermana, no era la mujer tranquila que todos pensábamos que era.
No quería que mancharan su nombre así, escondí las fotos y pensaba en encontrar a ese hombre, quería enfrentarlo, no me importaba si el me arrebatará la vida como lo hizo con mi hermana Lina, pero tenía que mirarlo de frente y tal vez matarlo, pensaba.
Al día siguiente mis padres desayunaron sin mi, continuaron con sus vidas, tome un poco de cereal y me dirigí a la universidad.
Al llegar mi amiga Natalia, me abrazo.
Por qué no mencionaste que tú hermana murió, decía triste.
No quería molestar.
No es molestia Tamara, soy tu amiga y en estos momentos tu necesitas a alguien con quién hablar, no es fácil pasar sola por esta tragedia.
Mis padres están distantes, no me dicen nada. Ella era su hija favorita.
Ya lo sé amiga, dijo abrazándome con fuerza mientras yo lloraba como una niña pequeña.
Vamos hoy no entraremos a clases, necesitamos un café y una larga charla frente al lago.
Caminamos a una cafetería, ella pedía los cafés, mientras miraba los pequeños peces que habitaban en el lago.
Natalia y yo caminamos hasta una pequeña banca, nos sentamos bajo un árbol.
Vamos amiga, cuéntame, ¿cómo te sientes?
Natalia también perdió a su padre hace unos años atrás, somos amigas desde la preparatoria.
Me siento muy triste, tengo miedo, no quiero salir de mi casa, mis padres están distantes, siento que hubieran preferido mil veces que yo hubiera muerto en lugar de Lina, ella era linda y perfecta.
No digas idioteces Tamara, tus padres te aman solo necesitan tiempo, ellos ahora están distantes porque el dolor de perder un hijo no es fácil.
Y que dice la policía, ¿ya encontraron a un culpable?.
No aún no, que no tienen pistas de nada y que tal vez asaltaron a mi hermana y como no quiso entregar su bolso la mataron. Pero hay algo que ayer por la tarde dejaron en la puerta de mi casa, que me hace pensar que a mí hermana la asesino su pareja.
¿Tu hermana tenía novio?
Pues jamás dijo nada, pero en esta foto ella está abrazando a un hombre y se ven muy felices. Y hay otras fotos de mi hermana con ropa íntima.
No te creo, decía asombrada.
siento que querían que mis padres la vieran y se dieran cuenta que mi hermana era una …
Carajo, una cualquiera. Pero tú hermana era una monja. Y si la obligaron o la drogaron.
No tengo idea que paso, pero escondí las fotos, no pienso dejar que manchen la imagen de mi hermana ella era la mejor hermana.
Y que piensas hacer, no crees que deberías de enseñarlas a la policía.
Si la persona que las dejo en mi casa quiere que se las enseñe a la policía está muy equipada, de nada va servir, ella ya está muerta, muchas personas que nos acompañaron en el velorio decían que tal vez ella andaba en malos pasos y por eso la mataron. Sabes la rabia que sentía, por muy zorra que sea una mujer, no tienen el derecho de quitarle la vida.
Yo apoyo tu punto, ¿y que piensas hacer?
Voy a encontrar a ese hombre y pienso enfrentarlo, necesito saber que fue lo que en realidad paso.
Tamara, eso es muy arriesgado y si te mata.
Que me mate, pero al menos tendré a una testigo.
¿quién?
Tu, te entregaré las fotos de mi hermana, si algo llega a pasarme puedes ir con la policía.
¡Estás loca!, tu no vas a poder hacer nada Tamara.
No me daré por vencida, encontraré al culpable, así muera en el intento.
No hagas nada estupido, por favor.
Saque las fotos de mi mochila y se las entregué a Natalia.
Ella miraba las fotos y abría la boca.
Tu hermana tenía un cuerpo increíble.
Yo no pude evitar llorar de nuevo, estaba enojada llena de rabia y dolor, de saber que alguien abuso de ella y al final solo termino con su vida. Pudo simplemente dejarla ir.
Tome con mi celular una foto del rostro del hombre que acompañaba a mi hermana.
Guárda las fotos en un lugar seguro, Natalia.
No creo que sea buena idea Tamara.
Tranquila te juro que se cuidarme sola. Será mejor entrar a la última clase, tenías razón hablarlo con alguien ayuda.
Cuando regrese a casa, un grupo de mujeres estaban en la sala de mi casa, mis padres hablaban con ellas.
Me quedé mirando a los lejos.
Tu debes ser la hermana de Lina, dijo la voz de un hombre detrás de mi.
Me gire asustada, el hombre sonrió y extendió la mano. Era casi de la edad de mi hermana.
Soy Gustavo Torres, pero puedes decirme Tavo, sonreía y extendía su mano.
¿Que quieren en mi casa?, dije enojada.
Somos una asociación que ayuda a familias de mujeres asesinadas, sonrió.
¿Y que quieren?, repetí molesta.
Ayudar, queremos encontrar el responsable de la muerte de tu hermana, yo también perdi a mi madre, la asesinaron hace dos años atrás, soy abogado y me uni a la asociación, me encargo de investigar los casos. Ayudar a las familias a denunciar, también damos apoyo psicológico. Nos gustaría ayudarte.
Es a mis padres a los que deben ayudar, yo solo soy la hermana, dije molesta.
Subí a mi habitación, creo que fui algo grosera pero ahora tengo trabajo que hacer, pensaba en idear un plan de como dar con el hombre que asesino a mi hermana.
Tenía que iniciar con las chicas que trabajaban con mi hermana, pero no podía solo llegar y hacer preguntas como detective, lo que pensé fue en trabajar ahí, tal vez así podría escuchar comentarios algo que me diera una pista sobre el hombre que está en la foto.
En la tarde metí mi solicitud para trabajar en la tienda, quedaron en qué me llamarían.
Al día siguiente pedí que modificarán mi horario de escuela, me pase a los fines de semana, eso me ayudaría a tener libre toda la semana.
Llegaba a casa y mi padre hablaba con el abogado, mi mamá con otra mujer. Yo entraba directo a mi habitación.
Ya habían pasado 9 días desde que enterramos a mi hermana.
Mi madre y la asociación estaban en casa para recordar los logros de mi hermana, cantaban y oraban por el alma de mi hermana. Yo solo miraba la foto de Lina y lloraba.
Gustavo se me acercó y me entrego un pañuelo.
Se ve que eres muy fuerte Tamara, pero veo que también te afectó la muerte de tu hermana, deberías hablarlo con alguien, no es bueno callar el dolor.
Gracias por tus palabras, ya estoy trabajando en mi duelo, dije sería.
Las terapias no iban a lograr que yo dejara de sentir el odio y la rabia que siento, yo quería justicia. Y esa la iba a obtener con mis manos.
Mi celular comenzó a sonar, salí de mi casa para contestar.
Bueno, dije nerviosa.
Señorita Tamara Camacho, le hablamos para informarle que la esperamos el día de mañana a las nueve de la mañana en la tienda departamental, para que comience a trabajar con nosotros.
Muchas gracias, dije sonriendo.
Hasta luego.
Si hasta luego.
Por fin, ahora solo quedaba escuchar que iban a decir las compañeras de mi hermana.
Regrese para ayudar a mi madre a repartir el café y el pan para las personas que nos acompañaron en el rosario.
Mi papá hablaba con Gustavo y después ayudaba a repartir la comida que la asociación trajo para las personas que nos acompañaron.
Las personas se fueron y yo me quedé limpiando, mi madre estaba en su habitación cansada y triste, también ella aparentaba ser fuerte frente a todos pero la realidad es que está muy triste.
Mi papá seguía hablando con Gustavo, el se levantó y se despidió de mi padre, se acercó a mi.
Hasta mañana Tamara, me dio un beso en la mejilla, yo me quedé sorprendida, yo casi no hablo con el, pero no le di importancia y seguí limpiando.
Mi papá me ayudó y cuando terminamos, me abrazo.
Tamara estos días hemos estado tan ocupados con todo esto, Gustavo me comentó que necesitas ayuda como la que nosotros tomamos, el solo quiere ayudarnos, habla con el.
Si papá, trataré de asistir a las pláticas.
Al día siguiente llegué a la tienda departamental, me entregaron un uniforme, me mostraban las áreas y la bodega.
Me pusieron a acomodar algunas cajas con ropa. En la primera semana trabajando no escuché nada sobre mi hermana, algunas chicas eran alegres y otras demasiado serías.
La segunda semana hice amistad con la gerente, ella me comentó que tenía poco tiempo en entrar a trabajar, me comentó que la antigua gerente era la chica que asesinaron y salió en la televisión, yo me quedé callada, no quise mencionarle que esa era mi hermana, entonces Lina ya había dejado de trabajar en este lugar. Ahora me preguntaba ¿en donde trabajaba Lina?, porque ella seguía apoyando a mis padres con los gastos de la casa.
Una tarde mientras llegaba a casa, la policía estaba revisando la habitación de Lina para encontrar algo, volvieron a hacer preguntas sobre sus horarios de salida y entrada. Si sabíamos quienes eran sus amigos, no habían encontrado a un su celular, seguía perdido. Y esa era la razón por la que pensaban que fue un asalto, que estuvo discutiendo con el ladrón y este la mato.
Cuando se marcharon mi madre lloraba por qué el cuarto de Lina era un desastre, revisaron todo hasta su ropa íntima, todo estaba en el suelo. Mi mamá seguía llorando en el piso. Mi padre llamo a Gustavo el estaba enojado, decía que eso no era legal, que como era posible que nos humillaran de esa manera.
La verdad es que la asociación ha presionado tanto a la policía para que haga justicia, que creo que ellos quieren fastidiarnos como la asociación los fastidio.
Aunque Gustavo es muy tranquilo, las chicas del grupo gritan y tiran todo a su paso, la verdad es que entiendo que la justicia este corrompida, pero el comportarnos así ya no va regresar a la vida a mi hermana Lina.
Le dije a mi madre que yo recogería todo, la abrace y ella se marchó a su habitación.
Miraba la ropa de Lina y la doble la dejé en la cama, abrí los cajones para acomodar la ropa y note una tabla suelta, la saque para acomodarla y encontré una carta.
Tenía miedo, como es que la policía no se dio cuenta pensaba mientras abría la carta.
Para la hermosa Lina , así iniciaba la carta.
La letra era muy bonita y tenía un dibujo en la esquina de la torre Eiffel.
Continúe leyendo.
Te extraño, estos días lejos de ti, son muy grises y tristes. Me hubiera encantado que estuvieras aquí conmigo, ya le comenté a Nico que te dé unos días libres para que puedas estar conmigo, se que hablamos todos los días pero se me hizo romántico escribirte una carta, siempre he pensado que no hay nada más romántico que plasmar en un papel lo que siento.
Te amo Lina, espero regresar pronto ya quiero conocer a tu familia, quiero gritar al mundo entero que te amo y que deseo una vida junto a ti.
No debes tener miedo de nuestro amor, se que ellos lo van a entender.
Mi madre está loca comprando chocolates para ti y tu familia, muere de ganas de conocerlos también.
Te amo hermosa, no lo olvides.
Yo estaba sorprendida no podía creerlo Lina tenía una relación y era con ese hombre de la foto, el la amaba, quería conocer a la familia, porqué Lina jamás lo menciono. No tenía firma o algún nombre, lo único que mencionaba es sobre un tal Nico.
No podía creer que mi hermana nos ocultara algo tan importante. Lina ¿que fue lo que pasó?, pensaba mientras acomodaba su cuarto.
Mi madre no quiere deshacerse de sus cosas, ella dice que aún no está lista para dejarla ir.
Guarde la carta en mi billetera, tengo que encontrar al culpable.
Imagino que el hombre que enamoro a Lina era guapo y muy inteligente para no dejar rastro
En las noches a la hora de cerrar, todas caminaban juntas a la parada del camión. Imaginé que era por causa de la muerte de mi hermana.
Todas se subieron a sus rutas, yo fui la última en subir a la mía.
Cuando llegaba a casa mis padres no se encontraban, ellos estaban en sus reuniones con la asociación.
Aún no encontraba al de la foto, sentía que jamás iba a lograr encontrar al culpable de la muerte de mi hermana.
La tercera semana trabajando me hice amiga de una de las chicas más antiguas, le pregunté si conoció a Lina.
Ella me respondió que Lina era la gerente, que trabajaba mucho pero que los jefes no querían subirle el salario y ella renunció. También menciono que mi hermana era muy seria y casi no hablaba con nadie.
Hasta el momento solo sabía que Lina era la gerente y jamás lo menciono en casa, lo que me extraño porque siempre platicaba de sus logros.
Ya tenía casi dos meses trabajando en la tienda, me servía mucho trabajar así juntaba dinero para mí titulación y también para la graduación.
Ya le había comentado a mis padres que tenía un trabajo y que los fines de semana estaba estudiando, al principio no les pareció, me gritaban que iban a matarme como a mi hermana, tuvimos una discusión muy fuerte que les dije que yo no era como Lina, que yo sí sabía cuidarme.
Ellos me prohibieron salir de la casa, les dije que ya era mayor de edad y que podía irme a vivir sola que no necesitaba que cuidarán de mi, ellos se sorprendieron de mis palabras, mi madre enojada me dio una cachetada y dejo de hablarme.
Mi padre solo me dijo que estaba preocupado por mi y que ellos me amaban, que si yo quería trabajar que el me apoyaba.
Continuaba trabajando, en estos dos meses la policía aún seguía buscando pistas.
Una tarde mientras acomodaba algunos aretes en el mostrador, escuché a una mujer riendo a carcajadas, la acompañaba un hombre de traje muy costoso, ella miraba los vestidos mientras el escribía en su celular. Entre de nuevo a la bodega a sacar más producto cuando acomodaba los aretes, escuché una voz de un hombre preguntando ¿cuál de todos los aretes me gustaba más?.
Me gire para mirarlo y cuando lo vi me quedé helada, era el. El asesino de Lina.
El tipo de la foto, me sonreía.
Yo estaba helada, tenía miedo y de pronto la rabia, me invadía todo el cuerpo.
¿Estás bien?, ¿te ves molesta?, no quería molestarte, solo que quiero unos aretes para la chica que está en el probador y yo no soy experto en aretes, pensé que tal vez tú podrías ayudarme.
Lo miraba con odio, tome unos aretes y se los arroje.
El se sorprendió.
Deberías ser más amable, niña así jamás lograrás nada en la vida, decía molesto.
Y usted no debería coquetear con otras mujeres cuando su novia está en el probador.
No te estaba coqueteando, por favor niña, no me hagas reír.
Idiota, dije alejándome de el, quería matarlo, pero no podía, tenía que investigar quién carajos era.
Cuando salía de la bodega, él hablaba con la gerente, se marchó.
La gerente me miró enojada y me llamo a su oficina.
Tamara, el señor que llamaste idiota es nuestro mejor cliente, el está muy enojado y quiere que te disculpes o no va regresar a comprar.
Yo disculparme el es un ...
Me quedé callada no iba a decir asesino, aun no era tiempo.
Tamara eres una buena empleada y solo por eso le pedí que no hablara con los dueños para que no te corran, pero el quería tu cabeza.
Una disculpa, dije enojada
Si solo una disculpa, mañana vendrá y me pidió que te disculpes.
Estaba enojada, perfecto el asesino de mi hermana es una clase de rico que se cree con poder de humillar a los demás, claro eso hizo con Lina, el quería humillar a mi hermana y termino quitándole la vida.
Si voy a disculparme, dije molesta.
Gracias, dijo la gerente.
Puedo saber el nombre del señor.
Es el señor Nicolas Montejo.
Y a qué se dedica el señor, claro si puedo saber, por qué debe ser muy importante para que tenga el teléfono de los dueños, dije nerviosa.
Es dueño de la mejor agencia de modelos, la más importante de la ciudad.
Entiendo, el compra la ropa aquí para sus modelos.
Si, exacto.
Salí del trabajo, esa noche no pude dormir pensando en ese tipo, tome una navaja y pensaba clavarla en si cuello, matarlo no me importaba irme a la cárcel, pero iba a matarlo.
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