Ojos De Gato (Minsung)

Capitulo 1

La calle estaba envuelta en penumbras, iluminada solo por los débiles destellos de los faroles, cuya luz parpadeaba como si estuviera a punto de rendirse. Bajo un banco oxidado, un pequeño gato de pelaje gris ceniza observaba el mundo con ojos ámbar llenos de una melancolía inexplicable. "Mi historia no es especial", pensó mientras su cola se enrollaba con desgana alrededor de su cuerpo, "pero tampoco es común".

Había sido amado una vez, o al menos eso le habían hecho creer. Entonces, su nombre era Lee Minho. Pero todo cambió el día en que su dueño lo dejó atrás, abandonado sin miramientos. Desde aquel momento, le llamaron Lee Know, un nombre que no había elegido pero que parecía marcar un nuevo comienzo; o quizás, un final. Los humanos pasaban a su alrededor, riendo, conversando entre ellos como si fueran los dueños de un universo que él solo podía observar desde la distancia. Pero Lee Know sabía más de ellos de lo que imaginaban. Había aprendido a escuchar, a descifrar las palabras y las intenciones ocultas en sus voces. Entendía su idioma, aunque ellos nunca se detuvieran a comprenderle a él.

“Hablan tanto”, reflexionó, “pero no se escuchan. No ven. Yo sí… siempre veo. En sus ojos, en sus gestos. Por eso sigo aquí, buscando algo que ni siquiera sé qué es.” El gato se levantó lentamente, dejando el refugio del banco para internarse en la oscuridad de la noche. Había algo allá afuera, lo sabía. Solo debía encontrarlo.

El parque estaba tranquilo esa tarde, los altos árboles meciéndose con una brisa que traía consigo el susurro de hojas secas. En uno de los bancos de madera, Han Jisung se inclinaba hacia adelante con un café en la mano, su risa resonando mientras Félix, su mejor amigo, tecleaba distraído en su teléfono

Han Jisung

Te juro que casi me muero de la vergüenza, Félix!

Han Jisung

¿Cómo iba a saber que era el baño de mujeres? El letrero era minúsculo, ¡ni siquiera lo vi!

Félix soltó una carcajada estruendosa, alzando la vista por encima de su teléfono.

lee Félix

Minúsculo? Hermano, el letrero tenía luces de neón. No sé cómo lo haces, pero siempre logras superar tus propios límites

Jisung puso una mano en su pecho, fingiendo ofenderse.

Han Jisung

Eso no es apoyo moral, ¿eh? Por eso nunca te cuento nada serio

Félix le dio un ligero empujón con el hombro, sonriendo.

lee Félix

Por favor, como si fueras capaz de mantener algo serio

La risa de Jisung se desvaneció lentamente. Su mirada se perdió en algún punto del horizonte, donde los árboles se alzaban como sombras difusas contra el cielo gris.

Han Jisung

Crees que hay algo más… allá afuera?

Preguntó de repente, su voz más suave, como si hablara consigo mismo. Félix frunció el ceño, confundido por el cambio de tono.

lee Félix

Algo como el destino? ¿O hablas de comida? Porque si es lo segundo, ya sabes que estoy dentro

Jisung dejó escapar una leve sonrisa, pero sus ojos seguían fijos en la distancia.

Han Jisung

No lo sé… Solo tengo esa sensación últimamente. Como si algo estuviera buscándome, o esperando por mí.

Capitulo 2

Félix no respondió, aunque su expresión mostraba algo entre curiosidad y desconcierto. Jisung, sin embargo, no necesitaba una respuesta. Si hubieran mirado con más atención, habrían notado los ojos ámbar que los observaban desde las sombras, brillando con una intensidad casi sobrenatural. Pero el pequeño gato gris permaneció inmóvil, oculto bajo los arbustos, estudiándolos con una calma que escondía un propósito desconocido.

Han Jisung

Bueno, amigo, me voy a casa

lee Félix

Seguro que no vas al baño de mujeres otra vez?

Jisung bufó, rodando los ojos.

Han Jisung

Un chiste más sobre eso y te bloqueo de mi vida, Félix.

Ambos se rieron, y tras un apretón de manos y un último intercambio de bromas, Jisung se despidió. Mientras caminaba hacia la salida del parque, un trueno retumbó a lo lejos, y las primeras gotas de lluvia comenzaron a caer. No le dio mucha importancia. Las calles estaban medio vacías, y el sonido de sus pasos sobre el pavimento mojado resonaba en el aire. Metió las manos en los bolsillos y bajó la mirada, absorto en sus pensamientos.

De pronto, las gotas se hicieron más densas. El chaparrón llegó sin previo aviso, empapando su cabello en cuestión de segundos. "Genial", murmuró, apresurando el paso mientras buscaba un lugar donde refugiarse. A pocos metros de él, un pequeño gato gris se encontraba bajo un árbol, sus ojos ámbar atentos al joven que se acercaba distraído. Lee Know había salido en busca de algo que ni él mismo podía nombrar, y ahora lo tenía frente a él.

De repente, el sonido de un motor rugió en la distancia. Jisung seguía caminando, sin levantar la vista del suelo, dirigiéndose hacia el borde de la acera, justo al momento en que un auto venía girando a toda velocidad. Lee Know se tensó, sus ojos siguiéndolo como si pudiera anticipar el desenlace. El chico no parecía darse cuenta del peligro inminente, perdido en su mundo.

Sin pensarlo dos veces, Lee Know dejó escapar un fuerte maullido. "Miauowww!" El sonido cortó el aire como un silbido agudo, tan fuerte que Jisung se detuvo en seco y levantó la cabeza. Sus ojos se encontraron con los del pequeño gato, que estaba sentado bajo la lluvia, mirándolo fijamente desde el otro lado de la calle.

Jisung parpadeó, sorprendido. Fue entonces cuando el rugido del motor volvió a llamar su atención. Miró hacia su derecha justo a tiempo para ver el auto pasar a toda velocidad frente a él, rozando el borde de la acera donde estaba a punto de poner un pie. Se quedó congelado, el corazón latiéndole con fuerza en el pecho.

Han Jisung

Qué diablos…?

Murmuró, con la respiración agitada. Sus ojos regresaron al pequeño gato, que seguía observándolo desde el otro lado, como si estuviera evaluando si había logrado lo que se proponía. Jisung dio un paso hacia él, intrigado.

Capitulo 3

Han Jisung

¿Fuiste tú…?

Preguntó en voz baja, sintiéndose un poco tonto al hablar con un animal. Lee Know no se movió, aunque su mirada parecía responderle con un elocuente "sí". Jisung suspiró y se pasó una mano por el cabello empapado, todavía en estado de shock. Finalmente, cruzó la calle, acercándose lentamente al pequeño gato.

Han Jisung

Supongo que te debo una, ¿no?

Dijo con una media sonrisa. Lee Know simplemente lo observó, pero había algo en sus ojos que hizo que Jisung sintiera un extraño calor en el pecho. Como si, por un breve momento, el universo hubiera querido que sus caminos se cruzaran. Sin dudarlo más, se inclinó y extendió la mano.

Han Jisung

Quieres venir conmigo? No puedo dejarte aquí bajo la lluvia.

Lee Know lo miró por unos segundos antes de dar un paso hacia él. Esa decisión marcaría el comienzo de algo que cambiaría sus vidas para siempre.

La puerta del pequeño apartamento se abrió, dejando entrar a Jisung y al gato gris que llevaba cuidadosamente en brazos. El lugar no era demasiado grande, pero tenía un aire acogedor: muebles sencillos, una alfombra desgastada pero limpia, y una lámpara de pie que emitía una luz cálida.

Han Jisung

Bueno, aquí estamos

Dijo Jisung mientras cerraba la puerta con el pie. Miró al gato y sonrió.

Han Jisung

No es un palacio, pero al menos está seco.

Lee Know levantó la cabeza, sus ojos ámbar recorriendo el lugar con atención. Era pequeño, pero mucho mejor que las calles mojadas y frías donde había pasado tantas noches. Jisung lo dejó cuidadosamente en el suelo y se agachó frente a él.

Han Jisung

Primero, creo que necesitamos hacer algo con ese pelaje tuyo. Estás empapado.

El gato lo miró, parpadeando lentamente, como si entendiera exactamente lo que acababa de decir. Jisung se puso de pie, se quitó la chaqueta mojada y la dejó colgada junto a la puerta antes de caminar hacia el baño.

Han Jisung

Espérame aquí, ¿sí? No te preocupes, no voy a llenarte de burbujas… Bueno, tal vez un poco

Lee Know dejó escapar un ligero suspiro, siguiéndolo con la mirada. La forma en que Jisung hablaba era extrañamente reconfortante, llena de una calidez que había olvidado existía. Minutos después, Jisung regresó con una toalla y un pequeño recipiente de plástico con agua tibia.

Han Jisung

Ok, gato misterioso, vamos a ponerte limpio. No me odies por esto, ¿vale?

Con paciencia y cuidado, Jisung bañó a Lee Know, hablando con él en voz baja todo el tiempo.

Han Jisung

Sabes? Nunca pensé que tendría un gato. Siempre me parecieron criaturas demasiado… elegantes para alguien como yo. Pero tú, amigo, tienes algo especial. Algo en tus ojos. Como si entendieras todo lo que digo.

Lee Know lo observó mientras el agua tibia corría sobre su pelaje, sus orejas moviéndose ligeramente al ritmo de las palabras de Jisung. Claro que entendía. Cada palabra se grababa en su mente, y por primera vez en mucho tiempo, sintió que alguien hablaba con él y no solo a su alrededor. Cuando terminó, Jisung lo envolvió en una toalla y lo llevó al sofá. Lo secó con cuidado antes de levantarse nuevamente.

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