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PROHIBIDO

1. JENNIFER G

[JENNIFER]

El ruido de la alarma es ensordecedor, no sé en qué momento amaneció pero según mis cálculos he dormido menos de cinco horas. Mi cabeza duele a tal punto de pensar que va a explotar en cualquier momento, los ojos me pesan y el cuerpo me duele horriblemente. Me incorporo sentándome en la cama como de costumbre primero bostezo y luego parpadeo varias veces.

Oh mierda, no estoy en mi casa ni mucho menos en mi cama.

Mis ojos se giran a mí lado donde ya hace Liam, mi ex novio con el cual mantengo una relación digamos que un poco complicada, ya os diré el porqué.

El horrible dolor de cabeza me mata y para rematar está mi móvil vibrando quién sabe en qué parte de la habitación la cual está hecha un desastre con todo patas arriba. Veo mi top de rayas tirado por la puerta y mi falda detrás de la cortina de la ventana, mis zapatos debajo de la cama y las medias...bueno las medias no sé dónde están ¿vale?

Me estiro para alcanzar mi móvil y me caigo envuelta con las sábanas al piso, escucho un quejido por parte de Liam así que me apresuro a contestar ahí semidesnuda en el suelo con el cabello alborotado.

-¿Sí mamá?.- digo algo adormilada.

___ Jen cariño, ¿Estás bien? ¿Tú...?.- sus palabras se quedan a medias cuando yo me he adelantado.

-Si mamá, siento mucho haberte preocupado y marcado en la madrugada.- bostezo mirando hacia todos lados. Mi mano libre se va a mi boca cuando al otro extremo de la cama puedo ver con claridad un jodido codón usado.

Oh mierda.

___ No te preocupes cariño, todo está bien, Liam después me habló cuando ya estabais en su casa.

-¿En serio? No lo recuerdo.- suelto una risilla.

___ Bueno, te llamaba para decirte que hoy tengo mucho trabajo, te veré en la noche cariño, tu pásatelo bien, cuando llegues a casa por favor ordena tú cuarto.

-Vale, lo pillo mamá, gracias.

___ Dejé comida en el microondas por si deseáis.

-Comeré mamá, no te preocupes.- cuelgo yo primeramente. Se me escapa un quejido cuando me agarro la cabeza dejando a un lado el móvil.

___ ¿Todo bien?.- dice mi amado ex novio incorporándose con los ojos algo achinados.

Oh, trae el cabello revuelto, que sexy se ve.

-Es mi madre.- digo restándole importancia.

___ Le he marcado anoche de tu móvil, espero no te moleste.

-Claro que no. Gracias por traerme.- me pongo de pie con las sábanas al pecho.

___ Ugh, sigues sin ropa.- tuerce una maliciosa sonrisa.

-No por mucho tiempo cariño.- finjo sonríe pero él se tumba en la cama de espaldas y haciendo a un lado las sábanas.

Me muerdo el labio inferior, oh, está sin ropa al igual que yo.

___ ¿Admiras mi desnudez?.- encaja una ceja divertido levantando un poco la cabeza.

No voy a negar que si lo hacía, su cabello revuelto le da un toque rudo y sexy. Su blanco y ancho torso desnudo me trae esos flasbacks donde apoyo mis manos ahí mientras yo estoy encima de él con la respiración agitada gemiendo su nombre.

-Si, pero creo que tendré que admirarla desde muy cerca.- dejo caer las sábanas de mi cuerpo y me meto a la cama hundiendo mis rodillas en ella.___ Oh talvez hacer algo más que admirarla.- digo alcanzado un condón de la mesilla, lo abro con mi boca y se lo entrego con una mirada perversa.

___ Oh Jennifer.- musita agarrando el empaque abierto de mi mano.___ Esto es lo que más amo de las reconciliaciones semanales.- dice atrayéndome del cuello hacia él donde nos fundimos en un beso mañanero como casi todos los fines de semana.

***

Mi día empieza tranquilo después de que Liam me lleve a casa al rededor de las diez de la mañana, no sin antes darle una repasada a mi habitación ya que estamos solos, y no hablo de recorrerla ya que Liam ha estado en mi habitación cientos de veces al igual que yo en la suya.

Después de dejarme en casa preparo un café mientras escucho música en mis auriculares, ordeno mi cuarto y limpio la mayoría de la casa dejando para la mañana siguiente los jardines, si los jardines, tengo dos, uno trasero y otro delantero, no son enormes pero están bien pulcros con unos hermosos maceteros llenos de hermosas rosas, también tenemos un invernadero en el jardín trasero, no es muy grande pero está bien cuidado.

Mamá llega al rededor de las nueve de la noche después de haber hecho cinco terapias ya que ella es terapeuta para adultos mayores en el hospital de la ciudad.

¿Y dónde vives Jennifer?

Oh si, en Seattle. EE.UU

¿Cuántos años tengo?

Oh si, 17, en cinco meses cumpliré los dieciocho y mi mayoría de edad.

Mi madre y yo vivimos en una pequeña casa en medio de un pueblo aquí en Seattle, vivimos solas ya que mi padre dejó este mundo hace seis meses.

Mi padre era el mejor ser humano que pude conocer, otros no tienen la misma suerte, pero yo la tuve. Tuve un padre atento y cariñoso conmigo, entregado a todo siempre que se tratase de mi.

Es una lástima que mamá lo viera de una manera distinta a como lo veía yo, ella por su parte decía lo contrario.

¿Y por qué?

Porque mi padre era un adicto al alcohol, solía beber continuamente en su trabajo, era un operador de maquinaria para el gobierno, salía por las mañanas y regresaba por las noches, yo siempre lo esperaba despierta, desde pequeña nunca me iba sin verlo, aunque cuando bebía solía venir tarde. Pero eso no era impedimento para que con esos tragos me contara historias o me preguntase de mi día en la escuela o en el instituto cuando fui por primera vez.

A mí madre le molestaba que él se dedicara a beber cada que tenía la oportunidad, así que terminaban en una discusión donde mi padre dormía en el piso de mi habitación o en el sillón de la sala. Mamá nunca valoró la humildad de papá o eso pensaba yo, cuando caí en cuenta de que ella solo lo quería lo mejor para él ya que desde pequeño le detectaron problemas al hígado así que el trago era un veneno para su cuerpo. Pero ni aún así, tengo el placer de contarles que nunca le puso una mano encima a mí madre, ni siquiera un dedo cuando estaba ebrio, solo intentaba mantener la calma y poco le gritaba aunque mi madre le hiciera el show de su vida.

Después de su muerte mi madre y yo nos quedamos muy solas, los abuelos también se habían ido años antes y los de mi padre pues ellos lo abandonaron en un orfanato desde que nació, él creció sin tener una figura materna o una paterna, creció sin nada, pero eso no fue impedimento para ser un hombre feliz una vez que yo llegué a su vida.

A veces lo recordaba cuando llegaba ebrio, yo lloraba con él tratando de entenderlo. Me partía en dos saber que no tuvo la mejor infancia pero sin embargo hizo de la mía una muy bonita.

___ Jenny.- habló mi madre sacándome del trance, estaba limpiando los recuadros unos que tenía con papá.

-Pensé que habías dicho que llegarías tarde.- seco mis lágrimas dejando el porta retratos sobre la estantería.

___ Eso mismo pensé.

-Hice espaguetis.

___ Hmhm, con razón olía a espaguetis cuando he cruzado la puerta.- deja su bolsa sobre la mesa y se sienta en un sillón mientras se ventila con la mano.

Últimamente el calor es insoportable.

-Estás exagerando.- digo dejando el limpiador a un lado.

___ ¿Qué tal el fin de semana?.- se saca sus lentes y los deja a un lado.

-Bien, sábado pijamada y el domingo ya te lo sabes.- digo restándole importancia.

___ ¿Has vuelto con Liam?.- me sonríe sutilmente.

-Ya sabes lo mismo de siempre.

___ Jenny espero estéis utilizando la protección, no quiero que después me vengas con un embarazo de noche a la mañana.- se pone de pie yendo a la cocina.

-Siempre.- me agarro el cabello el una coleta yéndome detrás de ella para ayudarle en algo.

___ Huele delicioso. ¿Le has puesto albaca?.- hace a un lado la tapa de la olla inhalando el exquisito aroma.

-Oh si, y el arroz quedó en su toque.

___ Hmhm, me gusta.

-He sembrado un girasol, Liam me lo compró en el invernadero de Mr. Elise. Ha preguntado por ti.- informo agarrando platos para llevar a la mesa.

___ Cuando tenga tiempo iré a tomarme un café con ella. Gracias por el saludo.

-¿Qué tal tu día?

___ Cansado.

-Vale, mamá tengo un proyecto dentro de poco, el final.

___ ¿Necesitas dinero?

-No es mucho, es un trabajo grupal, el último.- le hago un puchero.

___ Bueno cariño te lo daré mañana. ¿Para cuándo es el proyecto?

-Dentro de dos días.

___ ¿Cómo van con la fiesta de graduación? No me has contado nada.

-Aún faltan tres semanas, recuerda que lo adelantamos porque muchos no pueden dentro de más de un mes ¿Y para qué alargarlo más? Tendremos más tiempo para mirar lo de la universidad.

___ ¿Tienes la universidad? Espero no sea muy lejos de casa Jen, recuerda que tengo que trabajar y no puedo llevarte todos los días al menos que llegue tarde al trabajo.

-No te preocupes, puedo llevarme tu coche.

___ Nada de eso. Aún no tienes el carnet.

-Tienes razón.- suspiro decepcionada.

___ Recuerda que estamos en una ciudad no el campo donde puedes manejar libremente.

-Lo sé.

___ Pero si puedes ir al super a por algo cariño.

-¿Ahora?

___ Solo decía, cuando sé te ofrezca.

-Vale, entonces me lo llevo el finde.

___ Nada de eso Jenny. Y además para eso tienes a Liam.

-Vale, pero no todos los finde me voy a reconciliar con él.- vuelco los ojos en blanco.

___ Si, seguro.- inquiere con sarcasmo.

-Por cierto he saludado a su madre cuando escapabamos de casa muy temprano.

___ No quiero imaginar tu cara.- suelta una carcajada.

Vale se lo ha imaginado.

-Y no solo ella.- aprieto mis dientes y me pongo roja.___ También Chiara y Miguel estaban en la mesa.- me tapo la cara y mamá suelta otra carcajada.

___ Que bueno que Joseph no estaba en la mesa.- dice en tono divertido, oh si, Joseph Palmer el padre de Chiara, Miguel y Liam.

-Él ya se había ido al trabajo.

___ Bueno de seguro le da igual el desastre que hace su hijo mayor.

-Algo así.- me encojo de hombros.

Platícamos unas cuantas cosas antes de subir a mi habitación después de ayudarle con los platos, mamá se queda viendo su serie favorita en el sillón después de subir por una ducha.

Faltan aproximadamente tres semanas para mi graduación y viaje de fin de curso por una semana.

Hacemos videollamada para cuadrar la cosas, hablamos una que otra tontería y planificamos hasta el último detalle.

Chiara: Liam dice que irá conmigo. Ya sabes es un celoso, cuñada.- habla al otro lado de la línea. Chiara es la hermana de Liam mi novio con el cual tengo una rara relación, digamos que complicada y difícil de explicar. Ella está en mi salón es la hermana del medio y Miguel el de quince es su hermano menor, ambos tienen el mismo color de cabello, rubio, Liam por su parte lo tiene negro azabache igual al de su padre. Liam es el hermano mayor con casi diecinueve años dentro de poco, digamos que precisamente la semana del viaje así que pasaré con él ya que como hermano celoso irá con nosotros los del curso.

-No te preocupes yo lo soluciono.- le doy un guiño de ojo. Las demás sueltan una risita cómplice.

Kaia: Pero Jenny, es el viaje de fin de curso no creo que os vayáis a pasar follando durante todo el viaje.

Chiara: Lo hará si es necesario¿Verdad? Además es el cumpleaños de Liam.- recuerda.

Kaia: Oh si, claro, claro y el regaló será? Tener sexo toda la jodida semana con Jenny.- suelta una risilla.___ Es que ya lo veía venir.

Mandy: Oh si, Jenny, gran sacrificio.- inquiere con sarcasmo.

-Lo haré.- también caigo a reír con ellas al unísono.___ Que sepas que lo hago para que mi guapa cuñada tenga su oportunidad de estar a solas con Christian. Y además no es un sacrificio.- alego presumida.

Chiara: No te preocupes cuñis que Liam ni notará que será mi despiste para estar a solas con Chris.- sonríe.

Rubi: Albin y yo también iremos juntos. Pero mamá no lo sabe.

-Y ni hablar de tu padre.- repiqueteo los dedos sobre la mesilla llena de cosas que tengo en la habitación.

Kaia: Oh no, eso que ni se diga con lo celoso que es tu padre.

Rubi: Albin también invitó a sus amigos del partido. Espero que os pilléis por uno.

Kaia: Por favor si, llevo una semana sin sexo. Mi cuerpo no puede más.- se queja dramáticamente.

-Bueno estáis demorando eh.

Kaia: El maldito de West le tuvo miedo al éxito.- vuelca los ojos en blanco.

-¿Qué? Pensé que habían quedado el domingo después de las doce.

Kaia: Si pero su madre le llamó y pues cómo es un niñato se fue a ver a su madre.- vuelca los ojos.

-Oh diablos, con razón tus hormonas andan al cien.

Chiara: Ni hablar de mi, Liam fue por mi ayer a la biblioteca. Había quedado con Christian.

-¿Está en casa ahora mismo?

Chiara: Está con papá.

-Con razón no responde a mis mensajes.

Mandy: Oh Jenny, al parecer no váis a tener tú noche de llamadas hot.

-Oh calla, mamá está en casa.

Mandy: Entonces no seas ruidosa.

-Es imposible cariño.

Kaia: Yo también soy ruidosa.

Rubi: Whoa, que cochinas todas.

Chiara: ¿Lo dices tú? Que no se te olvide que el lunes estabas en el baño de chicos con tu príncipe azul haciendo quien sabe que.

Mandy: Solo estaba conversando.- la defiende y después acompaña con una carcajada.

Rubi: Claro, claro.- dice en un tono sarcástico.

-Que para eso está el parque o la biblioteca¿no?

Rubi: Al menos yo no necesito la ayuda de un consolador.- se queja.

Mandy: Bueno pero ese "consolador" tiene más potencia y centímetros que el tuyo que es de carne y hueso.

Chiara: ¿En qué te basas para decirlo?

Mandy: ¿Alguna vez la has escuchado hablar de lo bien que lo hace ese tío?

Kaia: No pero la última vez no paraba de gritar en el baño de tías.

-Oh una Jennifer más.

Rubi: Jennifer cariño es que lo tuyo son canciones para los oídos de Liam.

Chiara: ¡Joder Liam no entres así a mí habitación!.- todas nos quedamos en completo silencio cuándo Chiara parece discutir con alguien.

Liam: ¿Qué haces?

Chiara: ¿Qué haces tú? ¡Vete de mi habitación!

Liam: ¿Con quién hablas?.- escucho como se acerca al móvil.___ ¡¿Es con el imbécil de Christian?!

Chiara: No, no es con él. ¿Y crees que si estuviera hablando con él no le hubiera puesto pestillo a la puerta?

Liam: Mira no te encierres.- advierte.

-Hola.- digo sonrojada cuando veo que ella lo enfoca a él. Al instante le cambia la cara y se pone tímido. Mis amigas sueltan una risilla sonora y Chiara sonríe victoriosa.

Chiara: ¿Lo ves Jenny? No exagero cuando te digo que es un celoso.

-Lo sé de sobra.- digo tapándome la cara con las mangas de mi sudadera.

Liam: Jenny amor.- se acerca más a la cámara notando que hay más de una en la llamada.

Kaia: Hola Liam, ¿Por qué no vas a tu habitación a hacerte la paja?.- dice intrépidamente. Liam se sonroja alejándose de la cámara.

Mandy: Si Liam, de seguro Jenny te dejó algo de fibras ahí abajo el fin de semana.

Rubi: Estabais tan borrachos que no os acordáis cuando se estaban besando en la barra y después en la pista tocándose hasta el alma por encima de la ropa.

Chiara: Basta, Liam ya entendió y ya se va.

Liam: ¿Para eso se lían a hablar en llamada?.- le reclama incrédulo de lo que acaban de decir mis amigas.___ Sois unas degeneradas.

-Y yo soy virgen.- digo por último.

Liam: De eso nada, tengo recuerdos mi querida Jenny.- escucho como su maliciosa voz se aleja más.

Kaia: Bueno esos detalles Jenny nos lo a contao' querido.

Mandy: Si, también sabemos cuánto te mide.- le suelta intrépidamente.

Oh mierda la cara de Liam

Liam: ¿Qué?.- parece estupefacto. Chiara sigue apuntando hacia la cara de Liam para más beneficios.

Rubi: Buen tamaño eh, lo superais a Albin.

Kaia: Tampoco es que sea eterno. Pronto os aburrís y cortáis.

Rubi: La voz de la razón.

Chiara: ¿Ya? ¿No te ibas?.- Chiara vuelve a echarlo.

Liam: Si ya.

-Adiós amor.- digo sarcásticamente.

Liam: ¿Jenny hablamos?.- propone.

Kaia: De eso nada querido, Jenny está ocupada, ya después tendréis tiempo para la llamada hot.

-Que mi madre está en casa¿vale?.- repito.

Kaia: Bueno, muerde la almohada cariño.

-Hoy no puedo, ¿Mañana?

Chiara: Va a recogerme al insti.

Liam: Bien.

-Entonces nos vemos mañana.- asiente levemente.

Mandy: Si ya, chao Liam a hacerte la paja.

Rubi: Adiós Liam.

Kaia: Ya Liam vete.- lo echa.___ Y salúdame a Miguel.- dice la socarrona en tono burlón. Liam la ignora y se despide.

Liam: Adiós Jenny.- me dice por último. Y a Kaia le regala una mirada fulminante. Miguel tiene quince, pero parece olvidarlo para fastidsrlo a Liam.

-Adiós.- digo casi arrepentida de no ir a hablar con él.

Todas continuamos con temas random y uno que otro serio.

[NOTA]

¿Cómo están mis pequeños lectores? Espero que bien, chicos espero les vaya gustando lo que he escrito para ustedes.

Esto es solo el comienzo de lo que se viene más adelante.

Chicos aquí os presento a Jennifer que más adelante sabrán su apellido.

Espero le den amor y les guste.

He aquí una advertencia.

Si no te gusta el lenguaje sexual explícito déjenme decirles que esta historia no será nada de su agrado pero si te gusta este tipo de historias les darás un corazoncito y un comentario diciendo que quieres más.

Gracias a todos. Os quiero, besos y bendiciones de esas que no nacen en nueve meses💋✨

2. ¿PORTLAND?

[Jennifer]

-Por fin, no sabes cuánto esperé por esto.- digo lloriqueandóle a mi madre una vez que llegamos a casa.

Hoy fue uno de los días más lindos de mi vida pero más largo y más cansado obviamente: Mi graduación.

Todo fue demasiado bonito, de ensueños como lo soñé desde un principio, mis amigas llorando, Liam levantándome en sus brazos mientras me llenaba de besos. Las chicas burlándose de cómo nos mirábamos a pesar de cortar y volver o acostarnos sin ser nada todo el siempre.

___ Te lo mereces cariño.

-En dos días será el viaje de fin de curso.- comento con entusiasmo.

___ Lo sé, me quedo tranquila que serás responsable de tus actos. Además tú novio follón irá contigo.- vuelca los ojos y sonríe. Es que ¿qué puedo decir? Mi madre es muy abierta con los temas de la sexualidad. Desde pequeña siempre fue así, ella es terapeuta pero en sus ratos libres asistía a una charla de psicología para ayudarme a crecer en ciertos temas.

-Bueno a penas y me da tiempo de hacer mis maletas.

___ Tienes mañana todo el día.

-Mañana no creo estar en casa, tomaremos un helado y después iremos a pasar la tarde a los juegos. Las chicas vienen con sus chicos.

___ Supongo que tú también.

-Liam no me ha dicho nada.

___ ¿Pero estáis saliendo otra vez?

-No, solo...cómo siempre.

___ Ay Jennifer.- se queja mi madre.

-Así estamos bien.- me encojo de hombros.

___ Bueno ve a darte una ducha.- ordena sacándose los tacones en media sala. Estoy dejando a un lado la gabardina azul cuando el teléfono suena, mi madre se ha sentado y se queja así que voy yo a contestar.

-¿Hola?.- digo simplemente y miro a mamá en el sillón la cual suspira, no quiere levantarse.

Clarise: Oh, Jenny eres tú. ¿Cómo estás?

-¿Tía?

Clarise: Si Jen, soy yo.- comenta con entusiasmo. Vale hace meses que no hablábamos.

-¿Cómo estás tía Claus?.- digo mirando a mí madre. ¿Pero si ella se llama Clarise? oh, si, es que ella es como Santa Claus, me envía cosas en navidad y en mi cumpleaños.

Clarise: Muy bien cariño, la última vez que hablamos eh...- se corta a si misma por un momento y reina el incómodo silencio.

Si os cuento, hablé con ella la última vez en el funeral de mi padre hace meses atrás.

Ella vino sola desde Portland para el funeral, se quedó dos días con nosotras y la verdad es que su compañía nos sirvió de mucho aunque yo me pasé más tiempo encerrada en mi habitación que escuchando sus cosas personales acerca de su vida privada con su familia, si familia, tiene un esposo que la ama, la consiente como una reina y también un hijo, uno el cual no conozco, o mejor dicho, no recuerdo porque hasta donde sé me lleva por unos meses, casi un año, estoy segura de que justo ahora él ya tiene los dieciocho. Su nombre no lo recuerdo pero algo que si recuerdo es que no es su hijo, es adoptado o algo así. Mi tía tuvo un aborto muy complicado por el cuál le hicieron mucho daño y desde entonces la posibilidad de un embarazo fue menor, además era muy riesgoso por lo tanto decidieron adoptar, en ese tiempo mamá estaba embarazada de mi, osea que él nacería junto conmigo o después que yo, ¿Cómo lo sé? Ellas siempre lo recuerdan, antes se ponían sentimental pero ya después lo olvidaron con el tiempo además mi tía tenía unos meses de haber perdido a su hijo cuando decidió no embasarse por su salud así que su esposo le propuso adoptar.

No sé mucho acerca de su hijo adoptivo solo sé es que un demonio malcriado el cual los ama con su vida y ellos a él. Si, él, es un chico.

Y ni hablar de mi madre, ella siempre expresa lo mejor de él diciendo que son lo mejor que les pudo pasar a su cuñado y a mí tía. Recuerdo que siempre le habla a mí madre, bueno le hablaba, hace meses que dejó de hacerlo no sé por qué, según mi tía le he escuchado decir que ya es todo un adolescente cambiado y que ha cambiado tanto que hasta ella lo desconoce.

Pero eso no es impedimento para que mi madre siga hablando y expresando lo mejor de él.

-Lo sé, ha pasado mucho tiempo.

Clarise: Es verdad, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablé contigo...fue... dos días después del funeral de tu padre. Espero que durante estos meses lo estés sobrellevando...no digo que lo olvides por completo, solo...

-Si, lo sé, ya entendí.

Clarise: Tú madre me había dicho que por estos días sería la graduación.

-Fue hoy.- digo apenada. Haber recordado a mi padre fue como si me revivieran ese momento donde lo encontramos inconsciente en la bañera lleno de sangre, se había tomado muchos antibióticos y se había bebido dos botellas lo cual ocasionó que su corazón dejase de latir y aunque lo llevamos a urgencias de todos modos ya no se podía hacer nada ya que su hígado estaba destrozado desde adentro, razón por la cual si camiseta blanca tenía sangre, mucha, demasiada, los doctores también decretaron que la sangre lo había ahogado y su corazón se detuvo por la desesperación.

Aquel día mi madre había pasado por mi a casa de Kaia con la cual tenía un trabajo en pareja y mamá había ido por mi ya que había salido temprano del hospital, cuando llegamos a casa esta estaba en completo silencio y con las luces apagadas, se supone que papá siempre llegaba primero, en cuanto empecé a llamarlo por alguna razón mi corazón se sentía acelerado como si temiera por algo ¿Pero qué? Si, era eso, mi corazón ya presentía que algo no estaba bien con él, cuando subí a la habitación de ambos pensé que estaría leyendo algún libro de filosofía en el balcón de la habitación pero no, mis ojos casi se salen de mis cuencas cuando vi su cuerpo recostado en la bañera cubierto de sangre e inconsciente, la puerta estaba media abierta así que me había sido fácil verlo allí tirado sin poder hablarme, sin poder decirme "Mi niña¿Cómo te fue?"

Clarise: Felicidades Jenny.

-Gracias.- dije secamente con un dolor en mi pecho.

Clarise: ¿Está tu madre? Quisiera poder hablar con ella sobre algo importante.

-Madre, es para ti.- dije extendiéndole el teléfono. Ella llegó hasta mi y yo solo me fui corriendo escaleras arriba lloriqueando como una niña pequeña, ese día soñé con él, con mi padre el cual me felicitaba desde el cielo y me abrazaba, me decía que me quería y sobre todo esa frase que siempre la decía por todo o por nada "Esa es mi niña" Su sonrisa cálida me hacía sentir cómoda, casi olvido que estaba durmiendo cuando el sonido de la alarma abrumó mi sueños. Había amanecido, había odiado no haber desactivado esa alarma, después de todo ya no estaba en clases así que no tendría que madrugar aquel día, pero había olvidado sacarla así que obviamente yo era la culpable.

Maldije y me incorporé saliendo de la cama.

El día empezó de lo más normal, mi madre ya hacía en la cocina haciendo el desayuno mientras que yo daba los buenos días abriendo el congelador para sacar leche, me servi un poco y dejé mi vaso sobre la encimera mientras dejaba la leche en su lugar.

-¿Qué?.- dije cuando noté que mi madre me miraba más de la cuenta.

Oh, quería decirme algo.

___ Te has levantado muy temprano Jen, ¿Qué sucede? Es tu primer día de vacaciones antes de iniciar la universidad en unos meses.

-La alarma.- me llevé mi vaso de leche conmigo mientras se tiraba al sillón con sueño, pereza y todos los demonios mañaneros.

___ ¿Has llorado Jen?.- mi padre se sentó a mí lado, levantó mi cabeza dejándola en sus piernas como almohada mientras acariciaba mi cabello.

-Siempre quise que él estuviera en ese día tan especial para mi. Pero se tuvo que ir antes.- se me forma un nudo en la garganta.

___ Él te vió lograrlo desde el cielo cariño.

-¿Por qué no tuviste más hijos? Hubiera sido cool.- cambio la conversación de repente para no empezar mi día complicado por las emociones encontradas.

___ No pude tener más. Me detectaron algo en el útero que podía traerme complicaciones, así que te tuve a tiempo.

-Ser hija única es aburrido.- resoplé.

___ Para mí fue una bendición, imagínate lidiar con dos demonios.

-¡Mamá!.- me quejé dramáticamente.

___ Bueno cariño, ven a desayunar.

-¿No vas a trabajar hoy?.- inquiero curiosa. A penas y me doy cuenta de que no trae su uniforme de terapeuta.

___ No.- dijo se repente cambiándole la sonrisa.

-¿Por qué?

___ Porque últimamente han estado reduciendo personal.- dijo cabizbaja e incómoda.

-¿Qué?.- me incorporo de golpe.

___ Que he perdido el trabajo Jen.- me mira con culpabilidad.

-¿Pero por qué...? Apenas llevas trabajando en ese hospital...cinco años.

___ Ya está hecho cariño.- dice poniéndose de pie. Se acerca a uno de los estantes de recuerdos sacando un cheque con mucho dinero de la liquidación el cual me lo entrega.

-Esto no puede ser.- niego incrédula mirando el cheque.

___ La cantidad está bien.

-No hablo de la cantidad, hablo de que...has perdido tu trabajo.

___ De todos ya no importa. Buscaré que hacer.- suspira algo entristecida. Le entrego el cheque y me voy a la cocina a dejar el vaso el cual he dejado vacío hace unos minutos.

-Mira, aún faltan unos meses a lo mejor yo podría...

___ No Jennifer, no vas a trabajar.

-Pero...

___ Que no, y no está en discusión.

-¿Y qué harás mientras tanto?

___ Sobre eso...hay algo que quiero hablar contigo.

-¿Es malo?.- inquiero curiosa, veo su incomodidad en sus ojos.

___ No lo sé, a lo mejor no lo es pero tú lo verás de diferente manera.

-¿Qué? ¿Qué es?.- repiqueteo los dedos de mis manos sobre la encimera.

___ Desayunemos antes de todo.- me deja muriéndome de la curiosidad y se mueve a colocar el desayuno. La sigo con la mirada la cual evita mientras deja el desayuno sobre los platos.

-¿Ya me dices?.- digo cuándo se ha sentado sin mirarme.

___ Jen, cariño.- ni siquiera me mira, y ni siquiera puede seguir hablando.

-Te escucho mamá, solo dime lo que sea¿Qué puede ser tan malo?

___ Tú tía Clarise.- me mira algo tímida.

-¿Qué? ¿Qué pasa con ella?.- el corazón me vuelca por alguna razón. Aunque no la vea mucho le tengo cariño así que ya entenderán.

___ Ella quiere que nos vayamos a Portland con ella durante un par de meses.

-¿Qué? ¿A Portland?.- hundo el cejo.

___ Solo serán unos meses en lo que empiezan tus clases.

-Haz dicho que no.¿Verdad?.- los nervios me ganan tragando grueso cuando ella esquiva mi penetrante mirada.

___ He dicho que si Jen, he aceptado ir a Portland por unos meses.

-¿Qué? ¿Pero cómo? Ni siquiera me lo has preguntado antes.- me pongo de pie bruscamente.

___ Solo serán unos meses, dos o tres.

-No voy a ir.- niego irritada y a la vez en un estado de shock mental.

___ ¿Por qué no? Hace meses que no veo a mi hermana.

-Podemos ir unos días...pero no semanas ni mucho menos meses.

___ Jen...

-No mamá, olvídalo.

___ Me he quedado sin trabajo, aún te quedan unos meses para entrar a la universidad, podemos ir a pasar las vacaciones allá.

-Son mis vacaciones.

___ Y yo estoy en ellas cariño, soy tu madre.

-Entonces vete, pero yo no.

___ Jen...- dice mi madre cuando me he puesto de pie yéndome escaleras arriba.

Mi madre sube mucho después y como no quiero escucharla me equipo con una chaqueta y unos pantalones rápidamente, agarro unos converse y en menos de cinco minutos ya estoy saliendo en sus propias narices. Agarro las llaves del coche y manejo hasta un local donde venden helados, media hora después mis amigas están ahí, todas incluso Liam ha venido con Miguel y Chiara.

Kaia: Jenny cariño.- me saluda mi pelinegra amiga.

Chiara: Jenny.- se sienta a mi lado.

Mandy: Hola Jen, mira quién nos ha traído, Liam.- sonríe mientras trae metidas las manos en los bolsillos de su chaqueta.

Rubi: Yo debería estar durmiendo.- nos mira como si fuéramos culpables de ello, bueno en parte si lo somos.___ Pero bueno, hola Jenny.

Chiara: ¿Jenny?.- me dice cuando me ha notado que traigo la cabeza en otro lado y que mi mirada está fija en algún sitio irrelevante.

-Hola.- las miro a todas. Liam se baja del coche y me sonríe.

Kaia: ¿Está todo bien?.- encaja una ceja, le pasa una ojeada a las chicas rápidamente.

-No.- digo derrotada.

Mandy: ¿Qué sucede?.- me mira con mucho interés.

Liam se devuelve al coche a atender una llamada de su padre mientras yo les comento a mis amigas lo de las vacaciones a Portland. Todas se ven apenadas por mi en especial Chiara la cual por ratos pareciera que llorase.

-...solo serán unas semanas.- continuo. Y me oculto lo de dos a tres meses.

Rubi: Oh Jenny.- hace un puchero.

Mandy: Pero le has dicho a tu madre que no irás.

-Si pero...no me puedo permitir ser tan egoísta con ella.

Kaia: Tienes razón, total solo serán semanas ¿Qué puede pasar?

-Me alteré mucho esta mañana. Pero lo he pensado...creo que al final iré con ella.

Kaia: Porque de lo contrario tú madre no podría un pie fuera de esta ciudad.

Mandy: Tienes razón, ella no se iría sin ti.

Rubi: Opino lo mismo, ahora solo se tienen a ambas.

-Le pediré perdón cuando llegue a casa.- mi mirada se va de ellas hacia el coche de Liam del cual está saliendo.

Mandy: Pero creo que alguien aún no lo sabe.- hace una mueca de miedo.

-Se lo tendré que decir. No me iría sin decírselo.- informo. Todas nos quedamos en silencio cuándo Liam aparece inclinándose dejando un beso en mi mejilla.

Liam: Hola Jen.- me sonríe, le hago el mismo gesto a boca cerrada. Mis amigas nos observan en completo silencio lo que hace sospechar de algo a Liam de inmediato.___ ¿Qué?.- dice mirándolas a todas.

Chiara: Yo...¿Mandy quieres un Starbucks? Pago yo.- dice poniéndose de pie algo nerviosa.

Kaia: Y yo te pago una malteada de fresa Rubi, ven.- la toma de la mano poniéndose de pie con ella.

Liam las observa extrañadamente antes de ver cómo todas se van murmurando cosas y mirándonos cautelosas.

Liam: ¿Qué pasa?.- dice metiendo sus manos en los bolsillos.

-¿Quieres algo de tomar?.- digo nerviosa.

Liam: ¿Qué pasa Jen?.- dice cortándome al instante.

-Yo...mi madre...eh...nos iremos de vacaciones por unos meses a Portland.- le suelto rápidamente.

Liam: ¿Qué?.- su entrecejo se hunde en confusión.

-Solo serán unas semanas.

Liam: ¿Me estás jodiendo Jenny?.- se tensa.

-No ¿Cómo...? ¿Cómo crees que yo diría algo así en broma?

Liam: ¿Pero lo harás después del viaje de fin de curso?

-No lo sé.

Liam: Jenny es mañana el viaje.

-Lo sé.

Liam: ¿Y entonces?

-Mi madre no me ha dicho cuando será.

Liam: Después del viaje de fin de curso todos los del instituto iríamos a unas vacaciones a otra ciudad, la mayoría está reuniendo para el viaje de un mes y medio. No puedes dejarlo e irte así.

-Yo...nunca te dije que iría a ese viaje de mes y medio.

Liam: ¡Pero yo me arrastré por una semana para que mi padre me hiciese una transferencia!

-Liam.

Liam: ¿Vas a dejarme?.- traga grueso.___ Nunca nos hemos separado por mucho tiempo.

-No estamos juntos y lo sabes.

Liam: Pero seguimos acostándonos...eso ya es...es algo Jen.

-Sabes que puedes hacerlo con la que quieras, no tienes que serme fiel sin ser nada.

Liam: Lo dices porque sabes que no podría tocar a otra que no seas tú.

-Puedes hacerlo... sé que puedes.

Liam: Estaría sin sexo los días que sean necesarios pero no me acostaría con nadie que no fueras tú.

-Solo serán unas semanas. Podrás...lo harás.- comienzo a desesperarme.

Liam: Es que no se trata de eso...

-Liam.

Liam: Se trata de que no voy a verte Jenny.- sus ojos se entristecen.

-Por Dios.- me pongo de pie, suspiro frustrada mirando hacia todos lados que no sea él.

Liam: Jen.- me toma de las muñecas obligándome a qué lo mire.

-Hablaremos todos los días.

Liam: Eso no es suficiente.

-No haré nada malo, no pasará nada, solo serán unas semanas. ¿Qué puede pasar?

Liam: ¿Lo prometes?.- su mirada se encuentra con la mía.

-Si, lo prometo.

Liam: Yo también lo prometo Jen.

-No hace falta, sé que no lo harías Liam, y si lo hicieras no me molestaría. Nosotros... nosotros ni siquiera estamos juntos.

Liam: No formalmente pero nuestros encuentros...

-Lo sé.

Liam: Te quiero Jen, más de lo que puedas imaginar por eso...por eso quiero que antes de que te vayas... tú... formalicemos una vez más.

-Liam no, no quiero.- lo corto.

Liam: ¿Por qué no?

-Así estamos bien.

Liam: ¿Hay alguien más?

-No, sabes que no.

Liam: ¿Y entonces?

-Solo no quiero, te pones diferente a como lo eres cuando no estamos formalizados.

Liam: Trato de cambiar, de mejorar.

-Pero no puedes, te vuelves más controlador, más tóxico que nunca. Incluso has llegado a manipularme. Y la verdad es que no quisiera volver a eso.

Liam: Está bien.- asiente derrotado.

-Y yo también te quiero.- digo levantando mi mentón para juntar mis labios con los suyos.

Liam: Puedo ir a dejarte al aeropuerto.

-Creo que...nos iremos en el coche.

Liam: Entonces iré con él mío también y las chicas.

-Liam no, sabes que no quiero a mis amigas llorando cuando me dejen en Portland, pero si puedes llevarla a casa para despedirme de ellas.

Liam: Tienes razón.- se entristece una vez más.

-Aún tenemos toda una semana de viaje de fin de curso en Arlington.- sonrío reconfortante.

Liam: Vale Jenny, te enviaré cansada a Portland eso tenlo por seguro.- me toma de la cintura pegándome a su cuerpo.

Las chicas aparecen para molestar y él se sonroja mientras me mira y se muerde el labio.

Chiara: Oh que asco.- le dice a su hermano.

Nos extiende dos Starbucks.

Kaia: Y bien, ¿Ya lo sabe?.- su mirada pasa de Liam a mi.

-Si.- abrazo a Liam mientras absorbo mi Starbucks.

Kaia: Oh alguien tendrá que masturbarse durante semanas.- inquiere sarcásticamente echándole una mirada a Liam el cual vuelca los ojos.

Mandy: Ugh que asco.- se señala la lengua con su dedo índice en modo "uy yo vómito".

Rubi: Al menos que...- se calla.

Liam: Siempre fiel, Jenny lo sabe.- me besa el cabello.

Kaia: Oh Jenna, entonces procura mandarle muchas fotos atrevidas para que tenga con qué masturbarse.

Chiara: Liam no hace esas cosas.- lo defiende su hermana.

Kaia: ¿Por qué no? Es hombre.

Mandy: Si, es hombre.

Liam: Cuándo ustedes os veis es para hablar cosas turbias¿no? Porque ya lo veo.- se irrita y le da una mirada dura a Chiara.

Chiara: Si, ¿De qué más podía hablar? ¿De la fauna y la flora?.- inquiere con sarcasmo.

Liam: Podéis hablar de las pelis o algo así.

Kaia: Ugh, tema aburrido querido.

-Bueno chicas¿Os váis a tomar solo un Starbucks?

Chiara: ¿Liam?.- mira con ojitos tiernos a su hermano.

Liam: Ni de coña, no te traído dinero en efectivo.

Chiara: Yo si, te presto pero luego me lo devolvéis.- busca algo en su bolsa.

Liam: Y una coña, no voy a pagarles nada.

Mandy: Anda eres el único chico.

Liam: Si que triste, ve consiguiendo un novio que te lo pueda pagar todo y de paso a tus amigas.

Rubi: Oh alguien se ha molestado con lo de quedarse solo durante semanas.

Kaia: ¿Para qué estar en una relación cuando podemos follar y nada más? Naaa, amando la soltería.- suspira triunfante.

Rubi: Dímelo a mi, que ya estoy buscando la excusa perfecta para dejarlo con Albin.- se lleva un sorbo a los labios.

Chiara: Si, seguro. Pero ya ¿Os váis o no a pagar?

Liam: No soy millonario Chiara.- le discute a su hermana en buen plan.

-No será millonario pero si el mejor chico.

Kaia: Follando.- agrega intrépidamente.

Liam: Eso Jenny lo sabe de sobra.

-Exacto.- digo le doy un guiño.

Mandy: Bueno ya, basta de romanticismo¿Nos llevas a dar una vuelta en tu coche?

Kaia: Que he traído el de Yandri chicas, venga dejemos que Liam y Jenny tengan su momento a solas.- las invita a subirse a su coche, bueno el de Yandri su hermano.

Mandy: Oh perfecto.- sonríe nerviosa.

Kaia: Ah-ah chica, con mi hermano no.- le cela rápidamente.

Rubi: Tiene veinticinco joder, ¿Quién no quiere uno mayor y tatuado.

Kaia: ¿Cómo sabes que tiene tatuajes?

Rubi: Le sigo en Instagram cariño.

Kaia: ¡Pues deja de hacerlo!

Chiara: De hecho yo también le sigo.- busca su móvil y le muestra rápidamente.

Liam: ¿Qué haces siguiéndolo?.- le abre los ojos en modo regaño.

Chiara: Ni siquiera le conozco bien.

Liam: Por lo mismo.

Kaia: Tu hermano tiene razón, no le sigas.

Chiara: Pensé que el único hermano celoso que había conocido hasta ahora era Liam pero ya veo que no.

Rubi: Ugh, si.

Mandy: Chicas ¿Nos vamos?

Kaia: Nací lista bebé.- le guiña el ojo. Todas se juntan en forma de tren para subirse al coche del hermano de Kaia a unos pasos de nosotros.

Liam: Venga Jenny, demos esa vuelta.

-¿Las perdemos?.- le sonrío juiciosa.

Liam: Venga, a quemar el poco combustible que traigo.- me abre la puerta caballerosamente. Las chicas nos chiflean juguetonas antes de arrancar con Kaia al volante.

[Liam Palmer]

Denle mucho amor chiquis Ugh, os amo.💋✨

3. PROMESA

[Jennifer]

-...si mamá llevo todo, no te preocupes.- dije guardando el cargador de mi móvil.

___ Jen, lleva otra sudadera. Hará frío por esta temporada allá en Arlington.

-Sabrás tú mamá.

___ Lo he consultado con el sistema climático cariño.- informa demandante.

Ya. ¿Le da tiempo para buscar tal cosa? Digo, consultar.

Liam: No se preocupe, yo llevo muchas, Jenny es libre de utilizar todas las que quiera.- le sonríe Liam el cual está sentado mirando una revista de cosas universitarias en una esquina de la habitación donde hay un sillón café.

___ Gracias.

-¿Lo ves? Estaré bien.

___ Si Jenny pero es una semana...nunca te habías ido por mucho.

-Y menos mal que acepté ir a Portland contigo porque de lo contrario me hubiera ido mes y medio a otra ciudad.- suspiro recordando aquel día cuando le pedí disculpas después de llegar de la calle aquella mañana con mis amigas.

Liam: De todos modos yo iba con ella. Y con mi hermana también.

___ Fue la mejor decisión cariño.

Liam: ¿Si?.- inquiere indeciso. La verdad es que para él sería un "No", no quiere que me vaya.

___ Si.- afirma mi madre.

Liam suspira y yo le regalo una sonrisa cuando él ha dejado la revista a un lado.

-Bueno, ya he terminado.- digo subiéndole la cremallera a la valija.

Liam se pone de pie y me ayuda a arrastrarla mientras yo me cuelgo un bolso pequeño en el hombro.

Mi madre me regala una sonrisa fingida cargada de tristeza antes de salir detrás de nosotros.

Llegamos a la salida principal donde me despido tristemente mientras Liam aguarda a un paso de nosotras.

___ Utilizad la protección Jenny.- me advierte señalándome con el dedo índice.

-Lo pillo mamá.

___ Jennifer hablo en serio.

Liam: Seguro que si.- se avergüenza un poco, me pone una mano en el hombro antes de que yo le dé un beso en la mejilla a mamá como despedida.

___ Me llamarás,Jenny.- insiste.

-Lo haré mamá, quédate tranquila.

Liam: Se lo recordaré si lo olvida.

___ Gracias otra vez Liam.

Liam: No es nada.

-Adiós mamá.- digo alejándome hacia el coche junto con Liam.

Liam: ¿Has traído todo?.- me pregunta una vez que ya estamos en el coche abrochándome el cinturón.

-Si, lo he guardado todo con tiempo.- sonrío inocentemente.___ ¿Y tú, lo llevas todo?.- pone el coche en marcha alejándonos de mi residencia.

Liam: Eso creo.

-¿Y...?.- sonrío como una tonta y de paso me sonrojo avergonzada.

Liam: Oh si, una caja ¿Te parece poco? Podríamos...no sé...ir por otra.- también se sonroja.

-No, una caja está bien.

Liam: ¿Si?

-Si, idiota.- sonrío hasta que me tapo la cara con mis manos.

Liam: Oh, alguien está nerviosa.

-Es una semana lejos de casa, con mi chico.

Liam: Claro, claro.

-Lo digo en serio.

Liam: Pues no te creo, te has puesto así desde que mencioné que llevamos una caja de condones.

-Vale, es verdad, me has pillado.- lo asimilo.

Liam: Es que nadie te conoce como yo.

-Te quiero idiota.- reposo mi cara en su hombro mientras maneja.

Liam: Yo también te quiero pesada.

-Ya, tú.- le doy un pequeño golpecito en el torso.

***

Las vacaciones durante esa semana fueron largas, para mi, aunque para mis amigas eso no fue nada comparado a todo lo que querían hacer, de todos modos aunque yo no vaya a las otras vacaciones largas ellas se irán con vuestros chicos.

___ ...Y luego me fui a tomar un café con Josefine.- agrega mi madre una vez que estamos en casa frente a la televisión, he llegado esta tarde y no ha parado de hablar de lo mucho que me ha extrañado durante esta semana y de lo bien que se lo ha pasado con sus amigas.

-Bien, ¿La tía Claus te ha llamado?

___ Si, sabe que viajamos dentro de un par de días.

-Bien, entonces tendré que llevar la otra valija.

___ ¿Cómo se lo tomaron tus amigas cariño?

-Bien, Chiara dice que se morirá sin mi. De todos ellos estarán ocupados en el viaje a no sé qué parte de Seattle.- comento sin importancia.

___ Vale cariño, tienes unos días para convivir con ellas antes de irnos a Portland.

-Lo sé.

___ Me iré a descansar, hoy he salido temprano a comprar unas cosas para la despensa.

-Me iré detrás de ti.

___ Bien, cuéntame cómo te fue con Liam...¿Ya lo sabe?.- dice mi madre poniéndose de pie. Hablamos hasta llegar a las habitaciones por separado y nos despedimos ahí.

***

Kaia: Pensé que este día no llegaría Jenny.- me hace un puchero. Estamos en la parte delantera de mi casa.

Mandy: Me he traído el coche de Brent. Seguro y me mata cuando vea que desapareció de la cochera.- informa. Y Brent es su hermano menor el cual tiene veinte años.

Kaia: Ugh, Brent.- hace una mueca.

Mandy: Es mi hermano¿vale?

Kaia: Vale, pero también le sigo en Instagram al igual que tú a Yandri.- vuelca los ojos.

Rubi: Bueno, bueno chicas. Entonces no os hagáis lío si vosotras seguís a vuestros hermanos, están a mano.- dice aflojando los hombros de Kaia.

Chiara: Bueno si vosotras os seguís a mis hermanos en Instagram pues yo no tendría ningún problema.

Kaia: Oh no Chiara, asco de verdad. Jamás podría seguir a Liam, no es mi tipo y además sale con Jenna.

-No salgo con él.- aclaro. Liam medio sonríe sintiéndose lastimado por la realidad.

Mandy: Si pero follais todos los finde.

Rubi: Si, eso es algo.

Mandy: Venga ya, Jenny, que se te hará tarde.- dice codeándome. Mamá toca la bocina del coche cómo señal de que ha llegado la hora.

Kaia: Promete llamarme todos los días. Bueno a todas.

Rubi: Por favor Jenny.

-Vale.

Kaia: Necesito que lo prometas Jen. Y nada de irte de fiesta todos los finde.- amenaza con el dedo.___ Oh bueno, nada de liarse con un tío todos los finde.- me guiña el ojo.___ Al menos que esté bueno.- suelta una risilla perversa. Liam la asesina con los ojos cuando ella se ha ido detrás de Chiara.

Liam: Os estoy escuchando.- se cruza de brazos fastidiado.

Chiara: No creo que vayáis a soportar estar uno lejos del otro, lo tendréis en Portland dentro de poco.- mueve sus cejas señalándome a su hermano.

Rubi: Sería acosador de tu parte Liam.

-Vale, será bienvenido si quiere.

Chiara: Papá lo mataría pero bueno, ahora no puede hacerlo y lo sabe.

Liam: Jen lo sabe.

Kaia: Y utilizad la protección Jenny nada de liarte con alguien sin la protección.

Liam: Sigo aquí¿vale? Y Jenna no sé liaría con nadie, y menos con desconocidos. Dónde ella va no conoce a nadie.- suena en tono irritado. Vale, se ha puesto celoso de solo pensarlo.

-Sabes que no haría algo así. Confía en mi.- le digo a él.

Liam: Voy a extrañarte.- me besa la frente delicadamente.

Kaia: Váis a extrañar las mamadas que te hace Jenna, no vengas con tu romanticismo.- vuelca los ojos.

Liam: Oh, Jenna os lo cuenta todo.- tuerce una sonrisa.

Le regalo una mirada dura a Liam el cual aprieta los labios.

***

-...en serio mamá.- digo mirando el GPS.___ ¿Cuanto tiempo hace que no habéis venido a ver a tu hermana?

___ Mucho tiempo cariño.- sonríe.___ Estoy segura de que hasta cambió de residencia.

-La gente adinerada hace eso, no me sorprende que ella lo haya hecho. Es...se creen los dioses del mundo por tenerlo todo.

___ No son millonarios.

-No, nomás lo que le siguen.- inquiero con sarcasmo.

___ Años de trabajo y buenos futuros.

-Tienen su futuro asegurado con ambas carreras.

___ No está nada mal.- parece satisfecha con lo que mi tía ha logrado a lo largo de los años.

-Estoy aburrida, tengo sueño. ¿Puedo dormir?.- digo dejando la tablet con el GPS. Toda esta conversación es completamente aburrida. Y me da igual si son los dueños de medio planeta.

___ ¿Os habéis quedado en llamada anoche con tus amigas?

-Algo así.- me recuesto en mi asiento.

___ Vale cariño, tira del asiento para tu comodidad.

-Lo haré ahora mismo. ¿Habéis dejado el huerto a la vecina?

___ Hanna su hija pequeña ama las flores, irá a regarlo todos los días.

-Ugh, ella me cae bien, tiene un perro.- hago un puchero.

___ Tendrás uno en el futuro.

-Y un gato.

___ Y una coña, los gatos te dan alergia cariño.

-Lo había olvidado.- digo apenada.

Cuando tenía diez años adoptamos un gato de la calle, un día después de su adopción me dio una alergia terrible, por lo tanto no puedo tenerlos muy cerca de mi. Al menos ese dormía conmigo.

***

Unas horas más tarde estábamos llegando Portland, mamá se detuvo en dos estaciones de servicio por comida y combustible para el coche.

La noche estaba por caer cuando por fin estábamos llegando a la ubicación, el coche se detuvo en una residencia no muy lujosa con unas enormes rejas blancas, estas se abrieron una vez que mamá había tocado la bocina. Frente a nosotros estaba una pareja joven, reconozco al instante a la hermana de mi madre y a su lado a William su esposo un hombre de cabello castaño con ropa deportiva y una enorme sonrisa. A mi tía se le salen las lágrimas cuando mi madre ha detenido el coche, esta sale y va en dirección a ella para abrazarla y empezar a llorar. Por mi parte tardo unos segundos en fingir una sonrisa para todos, mi tía me abraza lloriqueando.

Clarise: Oh Jenny, estás...hermosa. Has crecido mucho en estos meses, mírate.- me aleja de los hombros para repararme de pies a cabeza.___ Eres toda una adolescente.- se seca las lágrimas.

William: Hola Jennifer. Soy William Cash, el esposo de tu tía. ¿Me recuerdas?

-Si, venga que hacia años que no te veía.- sonrío encantada con su amabilidad y respeto.

William: Has crecido tanto en estos últimos años. Desde los tres años de nuestro hijo no te veíamos.

___ Jenny no lo recuerda, estaba muy pequeña.- explica mi madre.

William: ¿Listas para estas semanas con nosotros aquí en Portland? De seguro les encantará es una ciudad muy bonita.

-Si.- digo sonando lo más segura posible.

Clarise: Mira, esta es otra residencia, no sé si aún recuerdas la antigua, era mucho más pequeña que esta.- explica mi tía a mi madre la cual no deja de mirar hacia todos lados fascinada.

William: Os ayudaré con las maletas.- se ofrece cuando he ido de vuelta al coche.

Mis ojos también no dejan de mirar hacia todos los alrededores del lugar, es una casa muy bonita, demasiado bonita y grande, nada comparado con la nuestra. Esta es diez veces mejor, al parecer ser abogado da buenos beneficios, miren nomás a William Cash, un hombre con mucho dinero pero muy humilde, suele irse por meses a otras ciudades a casos importantes es lo que dice mi madre, él siempre la ha respetado como todo un caballero, le ha tenido aprecio ya que él creció con padres de bajos recursos, es muy cariñoso con mi tía y le da todo gusto que ella quiere, al parecer lo mismo sucede con el hijo que adoptó hace diecisiete años en aquel hospital. La tía Clarise es odontóloga, mamá es terapeuta y yo...bueno yo no sé qué carrera aspirar y eso que estamos a menos de un año para inscribirme en la universidad. Mamá me ha pedido un año sabático para que esté con ella un tiempo en casa, pero he dicho que no, entre más rápido esté estudiando más pronto me graduaré de lo que sea que escoja.

William: ¿Aún no cumples la mayoría de edad Jenny?.- dice arrastrando las maletas de mamá.

-No, faltan...eh...unos meses.

___ Gracias Will, de verdad. Al principio no sabía si venir o no pero luego mi hermana insistió tanto.

Clarise: Mira es que pensábamos irnos a un viaje a una casa de campo con nuestro hijo que también acaba de salir del instituto. Hace dos semanas fue la graduación, pensaba llamarte en aquel entonces pero luego recordé que Jennifer también tendría su fiesta de graduación así que me limité a esperarte.

___ Fue ese mismo día en el que llamaste. Jennifer no quiso una fiesta, se fue una semana con sus amigas a Arlington para celebrar la graduación.

William: Adolescentes.- sonríe William en modo cómplice que entiende perfectamente.

___ ¿Y dónde está Ilik? Quiero saludarlo y felicitarle por la graduación.- mi madre pareció entusiasmada. Por mi parte me dediqué a seguir mirando hacia todos lados una vez que estuvimos dentro de la casa con las maletas.

Y... me despisté tanto viendo la mansión que no me di cuenta de que al fin había vuelto a escuchar el nombre del hijo adoptivo de la tía Clarise... Y que por cierto no recordaba su nombre.

ILIK

¿Así se llamaba?

Me giré para ver a mi madre aún hablando maravillas de él junto con mi tía y William el cual sonreía mientras sostenía las maletas.

William: Ahora mismo no está en casa pero llegará para la cena.- culminó cuando me acerqué a ellos, seguían hablando de él como si fuera un Dios.

Clarise: Cuando lo conozcas vas a quedar fascinada con él Jenny, es un amor. Mira que puede que se lleven bien y como hermanos.- agregó. A esto último le agregué una sonrisa nerviosa e incómoda.

COMO HERMANOS...

¿Había dicho como hermanos?

¿En qué se besaba para decirlo? Ni siquiera le conocía y ya me montaban un "cómo hermanos"

___ Oh si, es que Jenny es hija única. Nunca tuvo un hermano, no estaría mal que se llevarán de maravilla con él.- alegó mi madre sonriente.

OH SI JENNY, COMO HERMANOS.

¡¡¡No necesito un hermano!!!

William: No cabe duda de qué en cuanto se conozcan serán la dupla familiar más divertida.- agrega emocionado.

Dupla familiar.

Sí claro.

Que ni llevamos la misma sangre, no es nada mío.

___ Por supuesto, no os conocéis a Jennifer ella es muy graciosa. De seguro que tu hijo también lo es.

William: Lo es, lo es. Es un buen chico.- se lleva las manos a los bolsillos.

Clarise: Pero bueno eso ya lo veremos en su momento. Vamos a subir sus maletas Will, venga, que he hecho la cena y la comida favorita de mi hermana.- sonríe dándole un empujón a William el cual agarra las maletas. Nos muestra las escaleras para subir, que puedo decir, me quedo sin palabras cuando estamos en la segunda planta, es...todo es demasiado, nunca vi algo así.

Clarise: ...Ilik irá a la mejor universidad, una privada. Todos sus amigos asistirán, eso ya lo hablamos y quedamos de acuerdo que lo hará. Él nos lo pidió así.

___ Oh, que humilde es mi sobrino.- agrega mi madre. Me sonríe inocentemente y yo giro mis ojos.

Bueno, paren ya ¿no? Desde que hemos llegado solo os habéis estado hablando de él. Eso quisiera decir pero sería muy molesto e irritante de mi parte.

William: Esta son vuestras habitaciones, disculpa la distancia que os mantiene separadas pero es que Clarise quiso que tú durmieras a lado de nosotros.- le dice a mi madre.___ Oh y esa que está ahí es la tuya Jennifer, está a lado de la de Ilik.- culmina. Por alguna razón me molesta que me pongan lejos de mi madre aunque ella sonríe y parece encantada con la idea de estar a cinco puertas cinco puertas de la mía.

___ Me parece perfecto. ¿Te gusta Jenny?.- me mira fascinada.

-Por su puesto.- sonrío forzadamente.

___ Llevaré mis maletas de inmediato.

Clarise: Ven Claire, te llevo las tuyas. Will, amor, lleva las maletas de Jenna a su habitación.- me guiña un ojo.

Oh, me había olvidado de decirles pero mi madre se llama Claire, Claire Martínez.

William: Ven Jennifer, llevemos estos a tu habitación.

***

La habitación es hermosa, en cuanto pongo un pie en ella mi mandíbula se cae del asombro, tiene una ventana muy bonita donde puedo sentarme y leer un rato aunque ya casi no lo hago, las cortinas caen al piso y las paredes traen un contraste que me fascina, la cama es enorme y hay un clóset de dos puertas que puede entrar sin ningún problema todo lo que traigo y hasta lo que trae mi madre en su equipaje.

William: Toda tuya Jennifer. Venga, espero te guste ese clóset, lo hemos comprado unos días antes de que vinieras.

-Yo...eh... gracias.- digo algo traumada por la impresión.

William: No hay de qué. Venga, a darse una ducha y a cenar. Te veo abajo.- dice dejando mis maletas a un costado de la puerta. Se retira, recorro toda la habitación y tengo mil cosas más que decir, esto es demasiado para mi y me encanta.

Unos minutos después todos estábamos cambiados, por mi parte ya me había deshecho de mi ropa de viaje, había optado por algo más cómodo, un top de rayas y una chaqueta roja por encima ya que traía frío, me había duchado con agua fría ya que en ese momento tenía algo de calor, mi madre simplemente había optado con sus pantalones de tela al igual que mi tía que siempre los llevaba, lo sé porque en fotos se los he visto puesto, William llevaba una sudadera azul y unos pantalones beige, su barba seguía intacta a como lo recordaba en fotos anteriores, parece que los años no caen en él, mi tía igual, mantiene esa misma sonrisa y ese mismo color de cabello amarillo al igual que mi madre. No sé en qué estaba pensando cuando me coloqué unos jerséis ajustados, me había sacado el cabello con una secadora la cual tenía una nota que decía "Para Jennifer" y no hablar de un cepillo morado con un jabón líquido que tenía un aroma impresionante y un shampoo de vainilla el cual no utilicé, una plancha de cabello y todo decía que era para mi. Whoa, esto sí es demasiado guay dije para mi misma, en la mesa ya hacían platillos deliciosos en especial las albóndigas con pasta que mi tía había preparado y que olía demasiado bien, mi madre estaba feliz pues era su comida favorita y también me gustaba pero mi favorita es una mexicana cuya comida siempre solía pedir en un restaurante mexicano allá en Seattle, milanesas con puré y carne de red. Ufff, delicioso, de solo recordar me entran ganas de ir a por unas pero recuerdo que estoy lejos de casa en una mesa de comedor con un sin fin de platos cocinados por mi tía a la cual se le da muy bien la cocina. Sonrío nerviosa cuando me he sentado después de quedarme como una tonta allí parada mirándolo todo desde una distancia prudente una vez que había bajado las escaleras.

William: Ven Jenny, siéntate, ya casi estamos todos.

¿Ya casi? ¿Había dicho ya casi?

Oh si, es que tienen un hijo, prácticamente es como si quiso decir que faltaba poco para que hiciera presencia en aquella mesa. No le di mucha importancia simplemente me senté, comenzamos a platicar los tres ya que mi tía seguía en la cocina, en cuanto estuvo lista se sentó a lado de mi madre y justo a lado de su esposo, me dejaron a mi sola al otro extremo, precisamente a lado de una silla la cual estaba vacía, la única, entonces... ¿Su hijo se sentaría a mi lado? Por inercia mis ojos se fueron a la silla que tenía a lado. Y una vez más mi tía se había puesto de pie para marcarle a alguien, supongo que era a él ya que al instante colgó el teléfono y regresó a su sitio.

Clarise: No contesta.- se dirigió a su esposo.

William: Tranquila, ya debe estar llegando.

Clarise: Solo iban al gimnasio, ya tendría que estar en casa.- dijo ella mirando el reloj de la pared que había colgado en la sala.

Claire: No te preocupes hermana, ya llegará en cualquier momento.

Clarise: Ilik tiene estrictamente prohibido llegar después de las nueve.- informa.

Para ese entonces he agachado mi cabeza. ¿Después de las nueve? Yo llego al día siguiente y frescamente follada y mi madre no tiene ningún problema.

Me inquieto en mi sitio cuando la comida comienza a oler más de la cuenta, oh tengo hambre, mi estómago me lo pide.

Una de mis manos se mueve para agarrar algo de la mesa y comer pero en ese preciso momento se escucha el ruido de un coche.

Clarise: Es él.- mi tía se pone de pie muy emocionada. Mamá sonríe estirando su cuello mirando a través de los cristales de la puerta.

William: Ha llegado antes de las nueve.- revisa su reloj de mano.

Quiero girarme un poco ya que estoy de espaldas hacia la puerta principal pero la curiosidad me da tregua por lo que miro mi móvil por debajo de la mesa, tengo mensajes de Liam.

Mi madre se pone de pie cuando han tocado el timbre y mi tía ya está por la puerta puedo ver de reojo mientras le respondo a Liam unos mensajes. Mi madre me llama pero me hago la tonta hasta que deja de hacerlo.

Además ¿Qué tan importante o impresionante puede ser esa persona que acaba de llegar? Por lo que me limito a seguir respondiendo mensajes centrándome en una sola cosa. Mi móvil.

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