La traición es algo que se paga con sangre en el mundo de las mafias, Marco y Marián lo dejaron muy claro cuando James murió; se encargaron de hacerle saber a su organización que sobre ellos nadie y sobre sus hijos mucho menos. Después de eso Marián se alejó de los turbios negocios de su marido y él siguió siendo el líder, pero cada vez se sentía más presionado por la organización y sus integrantes pues exigían un buen heredero para dejar en su puesto, él sabía que Anthony no deseaba ese puesto, ya que se lo había dejado muy en claro hace unos meses.

FLASHBACK:

-papá te he dicho miles de veces que no me interesa ese mundo en el que estás metido, estoy estudiando una carrera y eso será lo que voy a ejercer; tus negocios no me interesan puedes dejarle el cargo a quien tú quieras pero a mí no.-

-hijo, sabes muy bien que esto no lo hago por gusto, pero es necesario que alguien de nuestra familia se quede al mando; porque si no corremos muchos riesgos. Sé que ama lo que estás estudiando, pero también tiene que amar a tu familia y todos debemos hacer esfuerzos y sacrificios, tu madre a pesar de ser la directora del hospital es la segunda al mando de todo esto aunque nunca intervenga, pero cuando se trata de dar la cara siempre lo hace conmigo, en cada evento o en cada reunión de la organización está a mi lado cuando a ella nada de esto le gusta, pero sabes por qué lo hace, porque ella ama a su familia y entiende la magnitud de caos que se nos vendría encima si alguien más que no seamos nosotros toma el mando de todo.-

Marco caminaba de un lado a otro en sí despacho buscando argumentos para hacerle entender a su hijo que debía asumir la responsabilidad, a pesar de solo tener 15 años, Anthony era muy inteligente demasiado para su edad y eso había hecho que a esa edad ya estuviera empezando la carrera al igual que su hermana Marián, se había interesado por las leyes y decidió estudiar una licenciatura, sus padres apoyaron su decisión y jamás trataron hacerlo cambiar de parecer, pero ahora la presión de su padre por tomar el mando era demasiada, había decidió estudiar leyes no solo porque le apasionara el tema sino porqué sabía en que mundo vivían él y su familia y si en algún momento las cosas no salían bien él podría ayudar a su padre a arreglarse con la justicia, no le gustaba la violencia con la que la organización de su padre hacía las cosas, miraba muchas noticias en la televisión sobre todas las mafias del mundo y las atrocidades que estas hacían, pero sabía bien que no podía hacer nada al respecto.

-Mira papá, sé que tienes una enorme carga sobre tus hombros y que te están presionando para que tengas a tu sucesor, pero debo dejarte muy en claro que este no séré yo, perdón.-

A pesar de que Anthony cuando era niño siempre preguntaba sobre ese mundo cuando llegues a los 14 años no quiso saber más nada de él, los motivos no se sabían, pero desde que su papá puso sobre la mesa el tema del sucesor se nego completamente.

La expresión en el rostro de Marco era de incredulidad y desespero, todos pensarían que estaba decepcionado de su propio hijo pero la verdad es que no, jamás lo obligaría a hacer algo que no quiera. Se sentó detrás de su escritorio y tenía un vaso de whisky en las manos cuando oyó qué la puerta era abierta por alguien, levanto la mirada y vi ese hermoso cabello negro que llegaba hasta la cintura de la chica que se asomaba.

-Hola pa, ¿puedo pasar?-

Solo le hizo una seña con su mano en aprobación de que podía, Miray se sentó frente a su padre.

-Te escuche discutir con mi hermano, mamá dijo que no debíamos interrumpirlo así que espere hasta que terminaran de hablar, no me gusta escucharlos pelear; ¿que ha pasado ahora?-

-Tu hermano que no quiere aceptar ser el líder de la organización hija y honestamente ya no se que argumentos usar para convencerlo, pero debo tomar medidas más drásticas si quiero que se haga cargo.-

-Papá mi hermano apenas está empezando a vivir, solo tiene 15 años y es un joven inmaduro e inexperto pero sobre todo tiene carácter y un temple de acero muy grande que es muy difícil de traspasar si el ya se negó a hacerlo sabes que no cambiará de opinión.-

-Pues entonces estamos muy jodidos Miray, no tengo a nadie más que se haga cargo así que en la próxima reunión dejare la decisión en manos de los demás y que ellos decidan quien será el nuevo líder de la organización, no puedo hacer más.-

-Pa, recuerda que hace dos años mamá y tu me dejaron estar más metida en estos negocios y que desde entonces he sido muy buena en todo lo que propongo y en los trabajos que me dejas a cargo, se que mamá y tu pensaron que algún día esto me aburriría o que al dejarme vivirlo de cerca me asustaría y dejaría todo botado, pero creo que he demostrado ser buena para esto así que te pido que me consideres para tomar tu lugar, se que jamás se ha tenido a alguna mujer como líder pero siempre hay una primera vez en todo papá, piénsalo y hablalo con la gran doctora Marian y cuando tengan una respuesta me dices, recuerda que te amo y daría mi vida por ti.-

Miray salió del despacho de su padre con la sosobra en el pecho, pero sabía que esa era la oportunidad que estaba esperando y no la dejaría pasar por nada del mundo, por otro lado su padre se quedó dándole vueltas en su cabeza ala sugerencia de su hermosa hija, sabía que hacer eso sería condenarla a vivir entre sangre, drogas, traiciones y sobre todo muerte, por que si por mucho que el trate de no llevar el tema a su casa y de tratar de tenerlos lejos de ese mundo el sabe muy bien que todo eso los rodea pero si Miray toma ese cargo para ella todos esos riesgos se multiplicaran y su vida ya no será como es ahora.

FIN FLASHBACK

MIRAY

Hace meses le propuse a papá tomar las riendas de la organización pero hasta ahora sigo esperando una respuesta, siempre que trato de hablar sobre ello me esquiva con otro tema o simplemente me dice que no lo ha pensado. Hoy vine ala facultad a entregar el próximo proyecto que cuenta el 25% de la calificación, estuve sin venir casi un mes ya que en China hubo un seminario de medicina que duró 3 semanas y mamá tuvo la gran idea de regalarmelo y de verdad lo ame, me gusta mi carrera por eso la elegí y siempre he pensado que puedo conjugar mi vida de doctora con la organización sin ningun problema.

Voy de salida hacia el estacionamiento cuando de repente siento que alguien me toma de la cintura y me levanta del suelo para darme una vuelta en sus brazos, Josef es quien me ha cargado y poco a poco me bajo hasta poner los pies en el suelo me giro y me encuentro con su hermosa sonrisa que me hace ver todos sus perfectos dientes, su mirada erradia calidez y añoranza pero sobre todo amor mucho amor, coloco mis manos en cada lado de su lindo rostro y lo beso, había extrañado tanto besarlo y tenerlo cerca tan cerca como en estos momentos.

-Parece que alguien me extraño.- dijo aun pegado a mis labios.

-No imaginas cuanto precioso, fueron unas semanas alucinantes , pero sin ti se opacaba mí alegría.-

-Sabes que si por mi fuera te seguiría hasta el fin del mundo bonita, pero mi bajo presupuesto es algo que no me lo permite.-

-Eso es lo de menos, te dije que yo podía pagar tu viaje pero como siempre te negaste rotundamente, no se por que no aceptas mi ayuda Josef.- Me solté de sus brazos y camine de nuevo hacia mi coche.

Josef era dos años mayor que yo, tenía 22 y esta estudiando medicina al igual que yo solo que ya estaba más avanzado, nos conocimos en la facultad y desde que lo vi me encantó, era alto y su cuerpo estaba bien trabajado ya que estaba en un equipo de béisbol y hacía ejercicio, era huérfano de padre ya que el murió cuando estaba muy pequeño y dice que no tiene recuerdos de él sin embargo su madre se ha encargado de hacerle saber cuanto lo amaba su papá y que siente trato de mantenerlo seguro ya que en su trabajo las cosas eran algo difíciles y según palabras del propio Josef al parecer su papá estaba mezclado en negocio ilícitos, cuando murió les dejo una buena cantidad de dinero a su madre pero con el paso de los años esta se fue acabando ya que su madre no quería trabajar y cuando se vio sin nada decidió que lo mejor era buscar otro marido y así lo hizo.

-Bonita, no molestes conmigo ¿si? no estoy acostumbrado a que la gente me ayude sin nada a cambio tu sabes bien que mi vida ha sido cabrona y me ha tocado valerme por mi mismo desde los 15, no quiero pelear poporquecabas de regresar de tu viaje y estuvimos un mes sin vernos, vamos a comer yo te invito.-

Llego hasta la puerta de mi auto y volvió a enredarme en sus brazos, esta vez no me solté me quede ahí sintiendo su calor a mi alrededor, pero como siempre mi maldita mente sucia imaginaba otras cosas y sentí un calor extraño en mis mejillas, me removí un poco para soltarme de su agarre, pero sentí algo duro sobre mi espalda y el gruñido de Josef me confirmo que no estaba alucinando.

-Hey bonita no te muevas mucho, recuerda que estuviste un mes fuera y eso trae consecuencias, no te embisto en este lugar porque esta demasiada ala vista y no quiero que nadie vea lo linda que te pones cuando te hago el amor.-

No supe qué responder, solamente me quedé ahi quieta sintiendo la ereccion punzar mi espalda, como me gustaba tentarlo metí mi mano entre sus vaqueros y palpe el bulto qué estaba ahí, el gruñó sobre mi oído y yo solté un lastimero gemido qué solo pudimos oír nosotros, era verdad que un mes sin sexo tenía consecuencias y esta situación era una de ellas, tenía tantas ganas de hacerlo con el pero no aquí, es cierto que muchas veces lo hemos hecho en mi coche pero no ala vista de todo el mundo siempre buscamos lugares oscuros y sitios solos.

-Cariño, tengo hambre y el postre va después de la comida así que por muchas ganas que tengamos tendremos que esperar un poco más.-

Por fin saque mi mano de su pantalón y me di la vuelta para besarle la boca, me tomo por la cintura e intensificó el beso pero se detuvo a tiempo, me dejo abrazada a el unos segundo y después besos mi frente, finalmente me soltó y cuando estaba por rodear el auto lo llame.

-No no bombón tu manejas esta vez- Le tire las llaves del coche y el las agarro al aire, regreso al lugar del piloto y se subió yo subí de copiloto y tomamos camino hacia el lugar donde comeríamos.

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Empezamos el nuevo libro espero les guste a todas!

Besos, con cariño.

Después de

-Papá hoy invite a Josef ala cena de su aniversario, espero que no allá algún problema.-

-No mi amor para nada, ese chico me cae bien y me da gusto que estén llevando las cosas con seriedad.-

-Sabes papá el ha sufrido, ya vez que te conté que su papá murio cuando el era muy chico y su mamá ha sido una maldita con el se gasto todo el dinero que su padre les dejo y cuando vio que ya no tenía nada busco a otro para que la mantuviera y Josef lo deje de lado y lo hecho ala calle, el ha salido adelante solo papá es muy trabajador y muy aplicado en la escuela, a veces sus gastos se incrementan por algunos libros que piden en clases pero el siempre busca la forma de arreglarselas y por eso me siento orgullosa de él.-

-Hija no hace falta que lo adornes tanto, ya lo acepte como tu novio no me lo quieras vender como el hombre ideal tampoco he, ya suficiente tengo con ver que te de besos delante de mi.-

-Jaja hay papá ya deja los celos de lado, tu siempre serás mi más grande amor ¿lo sabes no?, bueno yo lo que quería decirte es que me gustaría que lo ayudaramos para que pueda terminar su carrera, hoy en la facultad me comento que tendrá que dejarlo por que ya no puede seguir pagando la escuela papá y de verdad vi en su cara la tristeza, será que podemos hacerlo.-

-Claro princesa lo ayudaremos, pero eso lo hablamos después ahora ya vamos al comedor que ya deben haber llegado los invitados.-

Cuando llegaron al comedor de la casa notaron algo inusual, Marián no estaba por ninguna parte y los invitados tampoco y era muy raro ya que hasta demasiado tarde era, de pronto escucharon gritos en el jardín trasero y Marco y su hija corrieron hacia allá, cuando llegaron se dieron cuenta que todos estaban arrodillados en el césped y a Marian la tenían atada a una silla con un pañuelo en la boca para que no hablara, Marco y Miray no lograron oír lo que pasó pues el despacho se encontraba en la parte de arriba de la casa y hasta el final del pasillo por lo que era muy difícil escuchar algún ruido desde ahí.

Los ojos de Miray recorrieron a los invitados dándose cuenta de que estaban bien, o a simple vista eso parecía; eran muy pocas la personas que habían ya que solo eran los amigos cercanos de sus padres y su abuela, de repente a Miray le cayó el alma al suelo al ver asu chico entre esa gente, lo habían golpeado y un hilo de sangre corría por debajo de sus labios, la escena puso a Miray a hechar fuego por los ojos, cuando miro más allá de los invitados se dio cuenta que había un grupo de hombres armados alrededor de ellos, cuando notaron la presencia de Marco y su hija enseguida uno de ellos quien era el líder empezó a hablar.

-Valla el gran Marco Smith por fin sale a dar la cara, espero que no seas tan descortés al no ofrecernos algo de tomar.-

-Solo voy a decirte que tienes 5 minutos para soltar a estas persona y dejarlas ir por que si no lo haces las cosas realmente se tornaran feas y vamos que no quiero arruinar mi aniversario con algo como esto, así que empiezo a contar los minutos.-

El tipo soltó un carcajada pero dio la orden de soltar a todos menos a Marian, sabía que su esposa era su debilidad al igual que sus hijos solo que ellos eran más inteligentes y sabían defenderse muy bien y cuidarse las espaldas. Los invitados empezaron a salir de la casa para irse de ahí, afortunadamente todos los presentes eran gente que sabía la vida de Marco y a que se dedicaba realmente por eso no alertarian ala policía ni harían nada para poner en riesgo ala familia. Marco se dio cuenta que su esposa seguía en el mismo lugar y los nervios no tardaron aparecer pero los escondí muy bien al hablar con el tipo.

-Sigo esperando a que sueltes a mi mujer para poder matarte, perro traicionero te abrí las puerta de mi casa y te di trabajo cuando morías de hambre en la calle y así me pagas infeliz, debí dejarte morir aquel día cuando te dio esa sobredosis.-

Y si Marco había reconocido muy bien la voz de uno de sus hombres de confianza, el encargado de la seguridad de su casa y la persona ala que el salvo de una muerte segura debido al exceso de drogas. Hace 15 años Marco recogió de la calle a un hombre que estaba a punto de morir debido a una sobredosis, ya que el hombre era drogadicto y vivía en las calles, estaba terminando de supervisar un embarque de mercancía que mandaría hacia España cuando al salir del muelle donde estaban sus embarcaciones un hombre de mal aspecto, olor nauseabundo y desaliñado se tropezó con él, al momento del impacto en su pecho el tipo cayó de espaldas, tirando espuma por la boca y con contracciones en el cuerpo, Marco sin dudarlo lo auxilio, la chamarra que tenía puesta se la quito y la uso de almohada para que el tipo no se golpeara la cabeza, pidió ayuda a sus hombres y subieron al tipo a una de las camionetas para llevarlo ala clínica de su mujer, Ashton el drogadicto callejero paso semanas hospitalizado, después de la sobredosis vino lo más fuerte la desintoxicación de las drogas, paso por un proceso muy difícil fueron meses en los que Marian y Marco estuvieron dando su apoyo a aquel hombre que ahora les jugaba una traición sin remordimientos.

-Para tu puta mala suerte rey, no lo hiciste me ayudaste es cierto pero el agradecimiento no es eterno, ya pague lo que hicieron por mi cuidando por años a tus engendros así que ahora me corresponde ver por mi, quiero tu poder, tu dinero y sobre todo quiero a tu mujer que cada vez esta más buena, ¿ la chupa bien? por que tengo pensado jugar con esa rica boquita que tiene.-

Las palabras de Ashton lastimaban los oídos de Marco, sin embargo el no lo mostraba se mantenía tan serio que parecía que no hablaban del amor de su vida si no de cualquier otra, Miray por su parte no podía dejar de ver al que ella creía el amor de su vida, le dolía el alma verlo herido a causa de la traición de Ashton a quien ella veía como alguien más de la familia y le tenia mucho cariño, pero en estos momentos el cariño se volvía odio y estaba dispuesta a acabar con el si era necesario. Miray miraba con disimulo hacia todos los ángulos qué su vista le permitía pero no lograba ver a nadie, seguía buscando desesperadamente a alguien de su seguridad pero no lograba ver a nadie, entre las sombras de los árboles qué estaban al fondo del predio que era su hogar logro notar un sombra que se movía sigilosa entre los arbustos frondoso qué habitaban el lugar, al notar más de cerca la figura se dio cuenta de que era su tío Ramiro, quizás no era familia de sangre pero era lo más cercano a un hermano que tenía su padre, logro darse cuenta que venía con más hombres y poco a poco lograron rodear a Ashton y su gente, de la nada todas las luces de la casa se apagaron y la oscuridad los absorbió, de repente se oyeron algunos disparos y Miray se tiro al suelo tratando de protegerse ya que no lograba divisar nada, el miedo de que pudiera pasarle algo a su madre o a su novio era extremo, se arrastro por el césped qué por suerte había sido cortado en la mañana y entre las penumbras vio la silla donde su madre estaba atada, logro llegar hasta ella pero Marian quien estaba muy asustada no le permitía liberar los amarres qué tenía encima.

-Mamá tranquila soy Miray, déjame soltarte para que puedas salir de aquí.-

Marian al oír la voz de su hija se tranquilizo y al fin fue liberada de las cuerdas qué tenía en las manos, ella misma logro retirar la de los pies y con el corazón en la mano tomo a su hija por el brazo y empezaron a correr, ellas conocían su hogar como la palma de si mano así que la oscuridad para ellas no era problema, aparte de eso Marco las había entrenado para este tipo de cosas las dejaba en lugares a oscuras para que ellas se memorizaran el espacio y aprendieron a usar el tacto como medio para moverse entre oscuridad, lograron llegar ala ventana que estaba en la cocina, los diapros no cesaban al contrario se intensificaban y entre mas tiempo pasaba más fuerte era el miedo, Miray por otro lado había dejado el miedo de lado y ahora mismo solo sentía adrenalina, quería acabar con los malditos traidores que los entregaron y que se atrevieron a golpear a Josef, de repente las luces volvieron y el escenario que ellas miraron no pintaba nada favorecedor sin embargo su padre y Ramiro habían logrado derribar a los hombres de Ashton, la mayoría estaban muertos y otro poco solo heridos pero ya sin municiones en sus armas por lo que solo se quejaban de las heridas en sus cuerpos, Miray de inmediato trato de localizar a Josef pero no lograba su objetivo ya que no lo encontraba por ningún lado, se apresuró a llegar con su papá y su tío para preguntarles por el.

-Papá ¿ no vieron a Josef?-

-No hija, mire que lo tenian esas malditas ratas pero cuando se apagaron las luces y los disparos continuaron no supe donde fue o que paso con el, pero vamos a buscarlo no pudo ir lejos hija tranquila, por ahora necesito hacerme cargo de todo esto.-

-Entiendo papá, empezaré a buscarlo yo.-

Miray no espero respuesta de su padre y se encaminó hacia el pequeño bosque a donde daba el patio trasero de su casa, al alejarse un poco y no lograr encontrarlo estaba dándose por vencida, de repente entré los árboles escucho un Sollozo muy bajito y eso la alentó a seguir adelante. Camino solo un poco más y ahí encontró a su chico quien tenia una herida de bala en la pierna y unos golpes más, de inmediato corrió hacia el y con mucho cuidado examino su herida qué aunque no era algo grave si necesitaba atención.

-Guapo, guapo mírame estoy aquí, que bueno que estas bien, ¿puedes levantarte y caminar un poco?.- se que lo primero que alguien pregunta siempre es ¿como estas? pero dada la situación la pregunta seria algo ilógica ya que su estado se notaba claramente.

-Bonita, tu ¿ estas bien? ¿no te hicieron daño? perdón quería ayudarte pero no supe que hacer y cuando todo se apago solo pensé en salir corriendo, perdóname soy un cobarde.- las lagrimas no tardaron en salir.

Miray se agacho hasta su misma altura y lo abrazo, Josef sollozaba en sus brazos como un niño pequeño que caía y se dañaba las rodillas.

-Tranquilo, Shh no llores guapo ya todo paso, y no eres ningún cobarde, hiciste lo que toda persona con razonamiento lógico hubiera hecho, correr por tu vida, no tienes por que pedirme perdón ya todo paso, ahora vamos necesitas atención médica.-

Con mucho cuidado y esfuerzo por parte de ambos lograron salir del bosque y volver ala casa, entro por la puerta de la cocina y siguieron hasta la sala de la casa, ahí ya estaba Marian, Marco y Ramiro esperando por ella ya que se fue sin decirles hacia donde iría a buscar al chico que ahora traía casi cargado, la pierna de Josef sangraba mucho y el dolor era insoportable para el, lo tenía casi agonizando y la perdida de sangre aumentaba su debilidad, Marco y Ramiro al verla de inmediato la ayudaron a cargar al mal herido chico y lo llevaron ala habitación de Miray, lo recostaron en la cama y Marian llegó justo después de ellos para revisarlo.

-Hija trae el botiquín qué tengo en mi habitación y también trae mi maletín medico, voy a sacar la bala y coser la herida, este chico ha perdido mucha sangre y necesitamos parar la hemorragia , después de eso tenemos que llevarlo al hospital para que lo atiendan en el lugar que se debe.-

Miray salió casi corriendo de la habitación y con urgencia busco lo que su madre había pedido regresando casi de inmediato.

-Aquie esta todo mamá, ¿en que más necesitas mi ayuda? tiene fiebre iré por unas toallas y agua para ponerle ponerle paños y ayudarlo a que baje.-

-Yo iré, tu ayuda a tu mamá, dos doctoras es mejor que una.- esta vez fue Ramiro quien se ofreció a ayudar.

Marian destrozo el pantalón del chico con unas tijeras y empezó a desinfectar la zona, Josef al sentir el alcohol caer en su herida soltó un grito desgarrador, pero era necesario así que Marian siguió con su misión, al no ver la bala a simple vista metió uno de sus dedos en la herida para poder saber que tan profundo se encontraba, de inmediato la hallo y dio gracias a dios por eso ya que eso indicaba que estaba muy cerca, saco el dedo de la herida y con unas pinzas empezó a maniobrar para sacar al bala, el dolor que el chico sentía lo tenía al punto del colapso, sentía que estaba a punto de desmayarse cuando Ramiro llegó y Miray de inmediati empezó a colocar compresas de agua tibia en su frente, pecho y bajo sus brazos todo esto para bajar la fiebre. Cuando lograron sacar la bala Marian suturo la herida y volvió a limpiar la zona para dejarla vendada y limpia, después de eso el chico cayó en un desmayo, Miray se preocupo pero su madre el explicó que era normal debido ala intensidad del dolor qué sintió, de inmediato mandaron a unos de sus hombres por los medicamentos para el chico, lo dejaron un momento a solas ya que estaba dormido, bajaron de nuevo ala sala para poder hablar de lo que había pasado.

-Ramiro ¿cuantos hombres de los nuestros cayeron?-

-Aun no lo se hermano, pero me pongo en eso y te mantengo informado.-

-Me parece bien, ya sabes a donde debes llevar a ese maldito traidor, iré más tarde a darle una visita y hermano gracias por haberte llevado ami hijo hoy a tu casa.-

Y si Anthony no estaba en casa ya que a él no le gustaba las fiestas que sus padres daban pues sabia que tipo de gente llegaba, así que siempre terminaba en casa de Sasha y Ramiro pasando la noche con ellos y sus hijos. Ya que los hijos de estos eran pequeños y no los dejaban solos con nadie, Sasha era muy desconfiada cuando de la seguridad de sus hijos se trataba.

-No tienes que agradecerme nada, sabes que ya es una costumbre entre nosotros y bendita sea esta costumbre.- Ramiro salió de la casa y se fue llevándose al traidor y algunos hombres de ellos.

Por otro lado Marian se sentía cansada y decidió ir a dormir, le dio indicaciones a su hija sobre su chico y se fue dejando a padre e hija solos.

-Hija fue un alivio verte bien mi amor, sentí pánico cuando todo quedo en oscuras y no logre verte más, sentí miedo de que algo te pasara pero veo que he hecho un buen trabajo contigo.-

Los ojos de Miray se empaparon y por fin soltó aquel llanto que tenía reprimido en en pecho.

-Yo igual sentí pánico papá pero no por mi, sentí miedo de que algo pudiera pasarles a mamá, a ti o a Josef, cuando lo encontré herido sentí que el alma me abandono y en mi miedo creí que podía morir ya que aun no miraba donde era exactamente la herida pero me sentí muy mal ya que el estaba aquí por mi, yo sería la culpable si el llegaba a morir papá.- Los ojos de la chica se llenarán de lágrimas.

Marco se acerco a su pequeña y la abrazo, sintió que su cuerpo temblaba con cada Sollozo y el odio en el creció, odiaba al traidor de Ashton y lo haría pagar por cada lagrima de su hermosa hija y por el terror que había visto en los ojos de su mujer cuando la tenian atada, hace muchos años que no se ensuciaba las manos pero ahora tenía que hacerlo si o si, su familia estaba en peligro, pero no sabía quien era el enemigo está vez. En su mente ya planeaba las maneras de torturar a su ex hombre de confianza y sacarle quien era este nuevo enemigo para su lista, la voz de Miray lo saco de sus cavilaciones.

-Papá ¿puedes hacer algo por mi?-

-Claro princesa dime que quieres.-

-Quiero ser yo quien se encargue de ese maldito qué nos jodio papá, yo quiero hacerlo pagar y no quiero que me lo niegues.-

Marco sabía que si su hija lo pedía lo tenía pero esta vez se trataba de torturar a alguien o en su momento de matarlo y no quería saber si su hija estaba preparada para eso, sin embargo no le negaría el placer de vengarze ella misma.

-Esta bien princesa, si eso quieres eso tendrás solo no quiero que luego tengas cargos de consciencia o sentimiento de culpa, ese perro traidor no los sintió por nosotros así que tampoco lo haremos tu y yo por el, solo no le digas a tu madre o el muerto seré yo.-

Una pequeña sonrisa se formó en los labios de aquellos seres que se abrazaban, sintiéndose seguros él uno con el otro pues sabían que juntos podían hacer muchas cosas solo que el no quería aceptarlo, no aceptaba que su niña había crecido y que ahora quería tener el poder que él en algún momento tuvo.

Ya era casi la media noche y Miray estaba cuidando al chico que yacia dormido sobre su cama con fiebre y una herida en la pierna, decidieron que dejarlo en casa sería lo mejor ya que en el hospital harían preguntas y Marco no quería que el trabajo de su mujer se viera envuelto en sus negocios, cada diez o quince minutos la chica cambiaba los paños de agua para controlar la fiebre qué tenía al chico delirando y temblando, ella sentía remordimiento pues el se encontraba así por su culpa, si ella tan solo no lo hubiese el estaría bien; pero tarde era para lamentarse así que ignoro a su mente y solo se dedico a cuidar al chico que entre delirios hablaba incoherencias y decía cosas que ella no lograba comprender.

- ¡te lo ju..juro mama, vaaa..n a pagar!

La chica estaba confundida no sabia de que hablaba hasta que menciono un nombre que ella recordaba gracias a su madre que le había hablado de ella.

-¡Jaaa...mes, nooo... nooo...s déeeejes!

La sola mención del nombre erizo la piel de la chica pues sabia la historia detrás de ese hombre.

MIRAY

Los primero rayos del sol entran por mi ventana y dan un poco de claridad ala habitación, me quedé dormida no se a que hora, traía puesto el mismo vestido de la noche anterior, estaba sucia y tenía sangre seca en mis brazos, sentía que el cuerpo me pesaba dos toneladas pero debía despertar y empezar mi día, poco a poco me logré incorporar de nuevo en la silla donde me dormí cuidando de Josef, la mitad de mi cuerpo estaba recargado sobre la cama y la posicion me tenía muy incomoda; logre enderezarme y aun sentada me estire todo lo que mi cuerpo me daba, mire al chico que aun estaba dormido debido a los medicamentos y el sedante que mamá le aplico en la madrugada para que dejara de soñar y hablar cosas. Me levante de la silla y fui hasta el baño donde empeze a despojarme del vestido quedando solo en bragas, abrí la regadera y regule el agua para darme un baño por que me hacía falta, me quite las bragas y por fin el agua tibia bañaba mi cuerpo; minutos después salí del baño envuelta en una toalla camine hacia mi closet saque unos vaqueros negros hasta la cintura, una playera blanca con estampado de algún dibujo animado, busque mis bragas y un sostén, me quite la toalla y ahí mismo empeze a vestirme, al terminar volví a salir hacia la habitación encontrando a Josef despierto.

-Hola guapo buenos dias ¿como te sientes?-

-Muy bien bonita, solo tengo un poco de dolor pero de lo demás estoy bien gracias por cuidarme.-

-No debes agradecerme, al contrario debo pedirte perdón ya que por mi culpa estas así, no debí invitarte ala fiesta, si no lo hubiera hecho estuvieras bien y no aquí, así con una herida en tu pierna, perdón.- Las lagrimas escocian mis ojos pero no las deje salir debía terminar de aprender a controlarme.

-No debes sentirte culpable bonita, la culpa es de esa gente que solo saben hacer daño tu no eres parte de ellos no debes sentirte mal por eso.-

-No sabes lo que dices Josef, pero ahora no es el momento para hablar de ello.-

Camine hasta la cama y me senté a un costado de donde él estaba, coloque el dorso de mi mano en su frente para ver si no tenía fiebre, gracias al cielo no tenía y eso era una buena señal. Volví a levantarme y tomé del mueble junto ala cama las cosas para curar a Josef ya que era la hora de hacerlo, en una bandeja tenía las cosas necesarias; gasas, antiséptico, algodón, cinta y demás cosas que mamá había dejado para las curaciones de mi chico. Volví a su lado, pero ahora con todo el material para empezar, pero antes debía darse un baño para quitar la sangre seca qué tenía en la pierna aun, anoche mamá y yo lo limpiamos un poco, pero todavía estaba manchado al igual que su ropa que necesitaba cambiarla, para nuestra buena suerte mi hermano aunque era menor que el tenía casi el mismo tipo de cuerpo así que le tome prestado algo para qué se cambiará.

-Bien es momento de que te des un baño y te cambies la ropa, después de eso te traeré el desayuno ¿estamos?-

-Lo que mi doctora favorita diga.-

Solamente solté una pequeña risa por lo bajo, en verdad mis ánimos no están muy bien que digamos y si le sumamos el que no he dormido, que anoche casi nos matan, casi se llevan a mamá y que Josef está así por nuestra culpa, digamos que mi día no está tan soleado como debería ser, afuera el día está hermoso, el sol está más incandescente qué otros días, pero para mí es un día nublado, con nubes grises qué opacan al sol y la luz que da, mi día empezó siendo una mierda y terminará así, doy gracias a los infiernos que mi chico no tiene familia sino con que cara les digo que casi matan a su sobrino, hijo o nieto en mi casa porque mi familia pertenece a la mafia, no podría ni siquiera explicar una pequeña parte de lo que pasó anoche. Después de un buen rato mí novio está listo y ya he cambiado su vendaje.

-Guapo, ahora que te suban el desayuno voy a dejarte solo por un momento, ya que necesito ir a hablar con mi padre, por la tarde no estaré en casa un par de horas, si sientes que no estarás cómodo aquí puedo llevarte a tu departamento y más tarde paso a verte y curar la herida.-

En el fondo esperaba que me dijera que se quedaría aquí, sería lo más fácil para mí.

-Bonita puedes ir tranquila a hacer lo que debas, si no soy mucha molestia puedo quedarme aquí y esperarte, cuando estés de vuelta entonces si te agradecería que me llevaras a casa, no quiero ser más carga para ti, no has dormido y sé que los sucesos de anoche te tienen mal, así que solo te esperaré para no atrasarte ahora pidiendo que me lleves a casa.-

-Gracias cielo, te prometo que todo tiene explicación pero , peromente ahora no puedo dártela, solo te pido paciencia y confianza ¿si?-

-Confío a ojos cerrados amor.-

Le di un pequeño beso en los labios y me levante de la cama para ir ala cocina a pedir que le suban algo para comer. Al llegar ala sala de estar me encuentro con mamá y papá sentados en el sofá más grande, ella está recostada sobre el pecho de papá y el la tiene abrazada. Tengo entendido que les costó mucho lograr ser la pareja que son ahora y yo deseo que mi relación con Josef algún día sea de esa manera. Llegue hasta ellos y me senté a un costado de papá sobre el reposa brazos del sofá, papá puso su palma sobre mi muslo y dio dos golpecitos ligeros.

-Me gusta verlo así, en calma y desbordantes- dije mirando aun la escena.

Mamá se incorporo de la posicion en que estaba y me miró con una gran sonrisa.

-Mi niña, los problemas nunca deben ser más fuertes que el amor que tu futura pareja o esposo y tu se tengan, por que cuando el amor es fuerte no lo derrumba nada ni nadie, tu padre y yo pasamos por muchos momentos difíciles y hemos sabido vencerlos y seguir adelante, nos mueve el amor por ustedes nuestros hijos, por la familia y por la vida que tenemos, muchas personas dicen que el dinero no da la felicidad, pero como ayuda a que uno sea feliz.-

-Tu madre tiene razón hija, el dinero no nos da la alegría que nos dan ustedes nuestros hijos, no nos regala la dicha de sus primeras palabras, sus primeros pasos y de la primera que nos llamaron "papá" o "mama" pero si nos ha ayudado a darles una buena calidad de vida, que puedan ir a buenos colegios, que puedan comer y beber lo que quieran sin que tengan un límite para eso, que puedan vestir y calzar lo que ustedes quieran también que puedan tener una excelente atención médica cuando lo necesiten, en fin hija el dinero facilita mucho la vida pero cuando se es demasiado avaricioso puede jugarte en contra. Nosotros siempre hemos querido lo mejor para ustedes hija, tu hermano y tu son lo único bueno que vamos a dejar en la vida y es nuestro deber hacerlos personas de bien.

-¿personas de bien? las personas de bien son aquellas amables, educadas y que siempre tratarán de llevar una vida correcta, tratarán a toda costa de ser intachable siempre y de que los vean como un ejemplo, en el mundo donde nos movemos papá no existen las persona de bien, en este ámbito existen personas de todo tipo, asesinos, violadores, drogadictos, doble moral y muchos más pero todos escondido debajo de la careta de "personas de bien" y créeme papá que si ese es el concepto "persona de bien" no lo quiero, prefiero ser siempre transparente y que me vean como soy sin ocultarme bajo una ropa fina y elegante pero siendo la peor mierda del mundo.-

Mis padres tenían muy mal concepto de esas palabras, ¿personas de bien, nosotros? en el negocio de papá fabrican drogas, matan gente, distribuyen lo que venden y enferman Al mundo con sus porquerías, sin embargo todas esas persona son buenas delante de la sociedad pero bajo el mundo de las drogas son otros, en este mundo pueden saciar sus instintos más bajos y nadie podrá juzgarlos ya que todos son iguales, mi padre piensa que no estoy enterada de todo lo que conllevan sus negocios pero esta equivocado, se que elaboran drogas desde cero y las distribuyen por el mundo, se que muy debajo de todo trafican mujeres para ser prostituidas, papá dice que el solo es un medio para moverías de un lugar a otro y que es algo que no puede dejar de hacer ya que el traficante tiene toda la vida haciendo estos negocios con el, mi padre lo ayuda con sus mercancías y el ayuda a mi padre, en este mundo nadie tiene las manos tan limpias como papá quiere hacernos creer, mi madre es algo ingenua y confía ciegamente en el pero yo no, siempre he dudado de que papá sea el hombre que dice ser y aunque lo amo con toda el alma y para mi es el mejor padre y hombre del mundo, siempre siempre he sentido dudas de él.

-Ahora si me disculpas mamá quiero que papá me lleve a donde le pedí por favor, necesito resolver eso rápido por que quiero llevar a Josef a su departamento.-

-Pero hija aquí puede quedarse el tiempo que necesite, creo que es lo más justo ya que por nosotros esta así.-

-Le dije lo mismo madre, pero el quiere irse y no puedo obligarlo a quedarse así que terminando el asunto con papá lo llevare, aun así gracia mamá por cuidarlo y atenderlo anoche y en la madrugada.- Me acerque a ella y bese su mejilla.

-No tienes nada que agradecerme mi amor, es un buen chico y debemos cuidarlo, te diré como esos videos que aveces me muestra tu hermano o yo veo en las redes, debemos cuidar a nuestro kasimerito jajajajajajaja.-

El comentario de mamá nos hizo soltar carcajadas, y es que si mi novio era alguien a quien debía cuidar, el no estaba acostumbrado ala vida que nosotros llevamos y se que hoy tendría que explicarle todo aunque no me ha pedido explicaciones se que debo dársela y hablar con toda la verdad.

-Hay mamá ahora si nos hiciste reír, bueno les dejo que se despidan yo te espero en el coche papá, ustedes suelen ser muy melosos despidiéndose y si los veo puede dar diabetes de tanta miel, los amo.- Salí de la casa sin esperar respuesta de ninguno.

Estaba por subir al carro cuando una camioneta entró por el frente, debía ser alguien conocido por que el guardia lo dejó pasar, al llegar hasta la entrada de la casa apago el motor, de la camioneta bajo la tía Sasha y casi corriendo llego hasta a mi y me abrazo, del otro lado bajo mi hermano Anthony y repitió la misma acción de mi tía.

-¡Wooo! que emotivo saludo, se les agradece pero me están aprerando mucho.

Dije tratando de zafarme de ellos, esas muestras de cariño no eran muy comunes en mi y las evitaba siempre que podía pero esta vez me agarraron con la guardia abajo.

-Muñeca que bueno que estas bien, estaba muy preocupada y Ramiro no nos permitió venir anoche y hoy en cuanto nos dijo qué todo estaba em calma venimos de inmediato ¿como estas? ¿no te lastimaron verdad? ¿alguien salio herido? ¿ tu mamá como esta?.- Demasiadas preguntas.

-Tía frena tu carro, son muchas preguntas ala vez y ni responder me dejas. Cálmate un poco y te respondo ¿OK?.-

Mi tía solo asíntio y procedí a responder lo que había preguntado, saciadas sus dudas entro ala casa a ver a mamá y me dejo con mi hermano.

-¿Como estas enano? dios gracias a quien sea de que no estuvieras anoche en casa, si tan solo te hubiera pasado algo nos habríamos vuelto locos todos.- Casi llorando abraze a mi hermano.

El era más alto que yo apesar de ser menor, me envolvió en sus brazos y sentí un alivio llenar mi alma, el olor de su perfume me calmaba y me hacía olvidar el trago amargo.

-También me alegro de que estés bien Miry, me preocupe mucho anoche que el tío llamó y dijo que había visto algo fuera de lugar en la casa, nosotros habíamos decidido venir ala fiesta y traeríamos a los niños pero cuando recibimos su llamada nos pidió no movernos de la casa y así lo hicimos, tuve mucho miedo Miry, pensé que podía pasarles algo.- Sus ojos llenos de lágrimas me decían que si tenía miedo.

Abraze a mi hermano y lo consolé, nuestra diferencia de edades era poca peor yo lo seguía viendo como el niño pequeño de la casa, lo separe un poco de mi y le conte un poco de lo que había pasado y la situación de Josef, me dijo que estaría con mi chico en lo que yo volvía, en ese momento papá salio de la casa y enseguida me quito a mi hermano de los brazos para estrecharlo el.

-Hijo por primera vez doy gracias de que no te gusten nuestras fiestas, mi miedo hubiera sido peor si hubieras presenciado todo esto, entra a casa y ve con tu madre, estará más tranquila de verte; tu hermana y yo iremos a un lugar u volveremos más tardes.- Papá soltó a mi hermano.

Con una mano apretó el hombro de Anthony y con la otra revolvió su cabello, papá no solía dar muchas muestras de afecto pero al menos con nosotros y mamá siempre lo hacía.

-Ahora vallamos a esa reunión hija, es importante.-

Nos despedimos nuevamente de mi hermano y subimos ala camioneta, esta vez papá no manejaría, sería el tío Ramiro quien nos llevaría al lugar donde tenían al maldito traidor y donde se realizaría la reunión para elegir al nuevo jefe del clan de las mafias, mis nervios estaban a punto de colapsar, la manos me sudaban y una de mis piernas no podía mantenerse quieta, en todo el trayecto solo miraba por la ventanilla y repiqueteaba los dedos en mi rodilla, sentía que estaba a punto de tener una crisis de ansiedad, pero tenía que controlarla o papá no me dejaría estar en la reunión.

Depsues de casi una hora de camino llegamos a una bodega abandonada ala afueras de la ciudad, por fuera tenía la fachada de un lugar en ruinas, pero por dentro era un salón de juntas increíble y debajo de él estaban los cuartos donde encerraban a los prisioneros y los torturaban, cuando era más pequeña papá me trajo varias veces aquí, sin permiso de mamá claro está pero yo amaba venir con el y oír las reuniones y las forma en que todos solían buscar solución a los problemas, ser jefe del clan no se trata solo de dar órdenes y mandar, se trata de planear, hacer estrategias, buscar solución a los problemas y sobre todo escuchar siempre a los que forman parte de tu grupo, si alguna mafia necesita apoyo se exponía la situación ante el clan y los que estuvieran disponibles de ayudar lo hacían, también siempre se debe velar por mantener la tranquilidad en la zonas que manejan y sobre todo por donde pasan las rutas para el transporte de la mercancía, en todos estos años he aprendió bastante, pero desde hace cuatro que le dije a papá que yo quería el puesto me he enfocado en aprender más e investigar todo sobre el clan para poder manejar lo como debe de ser sin es que papá me deja.

Entramos al salón y casi todos estaban aquí, menos Sergei Petroski, el jefe de la bratva ya que era su costumbre siempre llegar de último, el tipo me tiene harta con sus cortejos cada vez que me mira en una reunión, tiene 35 años y no es de mal ver pero no termina de caerme bien y no lo soporto, cree que todas las mujeres nacimos para estar como adornos y solo para servirles en la cama a los hombres, el duda que yo pueda llegar a manejar bien el clan pero le voy a demostrar lo contrario.

-¡Buenos días señores!- dijo mi padre caminando a su lugar.

-¡Buenos días!- contestaron al unísono casi todos y digo casi por que el alemán jamás respondia.

-Bueno señores no le daré muchas vueltas al asunto ya que abajo me espera una rata que necesita educarse y aprender a no morder la mano de quien lo alimenta, pero esta vez me acompaña mi hija Miray, ustedes ya la conocen así que las presentaciones están de más.- Al terminar de hablar mi padre se escucho la puerta de la entrada abrirse.

Y si ahí estaba el maldito ruso, paseo su mirada por todos hasta que me encontró a mi y sin saludar a nadie camino hasta el lugar donde yo estaba que era detrás de mi padre, tomo mi mano y beso el dorso de esta, vuelvo a repetir que el tipo no es feo, debe medir por lo menos un metro con noventa, es de tez blanca, ojos negros como su alma y conciencia, el cabello es rubio y debidamente recortado, lo parte más larga solo está arriba y siempre lo trae bien peinado, tiene pinta de militar pero para nada lo es.

-privet, malen'kaya zemleroyka, rad snova tebya videt'- escuchar a este hombre hablar en su idioma era algo orgasmico, bueno al menos para mi ya que su voz era una puta delicia.

Sabía hablar un poco el ruso y podía entender algunas cosas. Pero solo por gusto yo le respondia en Español qué tan bien me enseño mi madre a hablar.

-Hola ruso, opino lo contrario pero gracias.-

Solamente me dedica una media sonrisa y se fue a su lugar de costumbre, enfrente de mi padre ya que el es como el segundo líder ya que su organización es la segunda con más poder en el clan, ya que nos abastecen de armas y aportan con el tráfico de drogas, muchas veces han prestado sus armas nucleares para diferentes situaciones, también son muy buenos en el lavado de dinero, así que eso y el tráfico de armas y drogas son su mayor fuente de ingresos.

Discretamente mire al ruso y como siempre no me quita la mirada de encima, en en segundo nuestras miradas se chocan y como mi madre me parió a una cobarde no le bajo la mirada ni la aparto, al contrario la mantengo y es el quien la aleja al escuchar a mi padre hablar.

-Bueno señores ahora que ya estamos todos, empecemos. La noche de ayer fui atacado a traición en mi propia casa durante la fiesta de mi aniversario de bodas, algo que debía ser motivo de celebración se convirtió en llantos, disparos, hombres muertos y otro tanto heridos, afortunadamente las cosas no fueron más graves, el traidor no logro escapar y en estos momentos se encuentra debajo de nosotros, su problema es conmigo así que por lo tanto esto es algo que manejare yo, si necesito el apoyo de alguno de ustedes se los haré saber, Por otro lado, me informaron hoy muy temprano que una de nuestras embarcaciones que llevaba como destino México fue emboscada a media travesía y nuestro cargamento desapareció sin dejas rastros, ya tengo gente investigando y tratando e dar con nuestra mercancía, El señor Morales, jefe del cartel mexicano no pudo estar en la reunión ya que se encuentra buscando el cargamento, hemos tratado de rastreando con el localizador pero este fue desconectado, así que es claro que quien se lo llevó sabe que tenemos bien vigilada la mercancía y sabe como perder el rastro, señores empiezan los problemas y algo me dice que la paz que hubo en todos estos años está a punto de acabar, los Japoneses siempre han tratado de quitarnos del camino, pero creo que esta vez no son ellos.-

Me mantenía sería mientras papá hablaba pero absorbia la mayor información posible para empezar a trazar un plan para encontrar la mercancía, si no me equivoco ese buque llevaba casi 10 toneladas de droga de distintos tipos, esta se entregaría en el sur de México y de ahí la repartirian en diversos estados de diferentes maneras. El ruso volvió a tener la palabra.

-Lo que Marco dice puede ser cierto, los Japoneses han intentado muchas veces hacernos caer pero siempre se encargan de hacernos saber que son ellos, esta vez es distinto no dejaron huellas de nada y desaparecer una embarcación tan grade no es juego de niños, por lo tanto quiero crees que esta persona sabe lo que hace y a quienes se enfrenta, recordemos que la mano derecha de Marco resultó ser un traidor y el sabía demasiado bien el manejo de todo, así que yo aconsejo que platiquemos con el tipo haber que logra decirnos.- Sergei no quitaba su mirada de la mía y no se por que pero empezaba a ponerme nerviosa.

-Sergei tienes razón, ese maldito bastarda traidor sabía muchas cosas y pudo haber dado las coordenadas para que se llevarán la mercancía, así que ahorita mismo lo haremos hablar.-

Papá se levantó de la silla y cuando pensé que nadie más lo haría el ruso me sorprendió ya que igual el se levantó.

-¿A donde crees que vas Sergei?- pregunto papá.

-Pues contigo Marco, recuerda que el buque era de mi organización y la tecnología también la manejábamos nosotros así que por ese motivo iré contigo y la fierecilla a platicar con tu tan leal colaborador.-

-Miray, ¿bajaras con nosotros o te quedaras aquí viendo desde las cámaras como todos los demás?-

-Claro que voy señor, ese hijo de puta me ofendió y ofendió a mi madre así que será un enorme gusto presenciar su sufrimiento.-

Papá siempre ha dejado claro que en reuniones de este tipo debo llamarlo señor y no padre, así que debía hacerlo, papá camino delante de mi y detrás venía el ruso que venía balbuceando algunas palabras en ruso, pero dado a que lo decía tan bajo no lograba escuchar que era lo que hablaba. Llegamos al subterráneo y para mi este lugar era terrorífico, las luces estaban muy tenues y apenas y se veía, se escuchaban las rutas correr por todos lados, alguna que otras celdas estaban ocupadas con persona de la calle que usaban para experimentar con droga nuevas, el olor era náuseabundo, olía a sangre combinada con materia fecal de estas personas quienes ya perdidas en el mundo que les ofreció la droga se orinaban y hacían en los pantalones y como nadie podía ayudarlos a asearse pasaban días, semanas o meses así, alguno se hacían heridas tratando de salir y al ver que no podian hacerlo por las rejas; golpeaban las paredes con sus cabezas y rastrillaban el piso con sus uñas como queriendo escarbar el piso. Avanzamos tres celdas más y encontramos a ala rato amarrado con cadenas, tenía los brazos juntos hacia arriba en las muñecas grilletes qué se unía en una misma cadena qué se sujetaba al techo, en el cuello tenía un collar de metal con correa de cadena y al igual que las manos estaba sujetado hacia una pared, los pies estaban levantados del suelo al menos veinticinco o treinta centímetros por lo que colgaban, eso era lo menos que alguien como el se merecia.

Ashton era un traidor, la rata que había puesto en peligro la vida mi madre y eso jamas se me olvidaría, quizás papá tuviera un poco de piedad debido a el trato de todos estos años pero yo no la tendría, jamás olvidaría que pudo haber matado a Josef y que por su culpa el estaba ahora herido, Ashton había sido un gran amigo de la familia y jamás hubiéramos esperado esta traición de parte de él, dolió como la mierda cuando reconocí su voz por que ese hombre que hoy estaba ahí colgado era el que por tantos años dio su vida para cuidarnos y mantenernos seguros, no entiendo que pudo hacerlo cambiar de opinión para hacernos esto. Estaba golpeado y uno de sus ojos estaba cerrado debido a eso los tonos particulares de un moreton empezaban a notarse, tenía el labio inferior rotó y con sangre seca en el, solo tenía puesto el pantalón ya que la demás ropa había dejado de existir. Al escuchar nuestros pasos de inmediato reacciono y alzó su mirada hacia nosotros. Un intento de sonrisa se formó en sus labios cuando dio conmigo.

-Princesita-dijo mirándome a los ojos- mi intención jamás fue lastimarte o a tu madre, pero el debe pagar por lo que hizo y de alguna manera debíamos empezar, jamás te haría daño a ti o a tu madre por que de verdad las amo, sobre todo a ella a Marian, desde que la conocí me ha tenido a sus pies sin darse cuenta, pero tu padre no la merece como tampoco merece el puesto que tiene, solo fue un bastardo con suerte al que su padre le dejó el camino ya hecho y el solo se sentó en el trono a mandar y dar órdenes.-

No entendía de que demonios hablaba este tipo, yo conocía otra historia de la vida de mi papá y la confesión de amor hacia mi madre es algo totalmente desconcertante para mi, el jamás demostró algo más que respeto o admiración hacia mamá y como bien dice nunca nos ha hecho daño, siempre nos ha protegido y ha velado por nosotras por eso me cuesta tanto trabajo creer lo que hizo.

-Ashton no creo en ese amor que dices tenerle a mi mamá, por que el que ama no lastima ni traiciona y eso fue lo que tu hiciste nos traicionaste y créeme que fue un golpe duro para mi pero lo superare y te haré pagar por lo que has hecho, me importara muy poco el amor que dices tenerme o a mi madre, olvidaré lo que has hecho por nosotras en todos estos años que has trabajado para papá.-

Me acerque lentamente a él y sin dejar de mirarlo le di una cachetada con todas mis fuerzas, en su rostro el desconcierto se sembró y el dolor se reflejaba en sus ojos.

-Me voy a encargar de que pagues por habernos traicionado, por que lejos de querer hacernos daño tu traición es la peor herida que pudiste haber dejado en mi, te queríamos maldita sea, eras parte de la familia y jamás tuviste un trato mal de nuestra parte, ¿que mierda hicimos mal? dime ¿cual es la justificación para el odio que nos tienes?-

Ashton volvió su mirada nuevamente a mi, una lágrima rodó por su mejilla, trato de responder algo pero se arrepintió y solamente fijo la vista al suelo, era decepcionante saber que a las persona aunque las trataras bien siempre buscaban algún motivo para traicionarte, no entiendo que mal le hicimos o le hizo mi padre para que el nos pagará así. Lentamente me aleje de el y volvi alado del ruso quien tenia un perfecta sonrisa en su cara, era guapo sin dudas y a cualquier mujer le haría mojar las bragas con su porte y el aspecto que se manda, nunca anda mal vestido ni desprolijo, siempre huele delicioso y su barba bien marcada es algo que lo caracteriza. Y no se que mierdas hago yo detallando al ruso si me cae tan mal. La voz de la rata me hizo dejar de mirar al ruso.

-Perdóname princesita, pero tu padre debe pagar por lo que ha hecho y créeme que lo hará,- quito su vista del suelo dirigiendola hacia mi padre- ¿Marco, recuerdas a James ?-

La sola mención de ese nombre tenso la mandíbula de papá, sabía un poco de esa historia pero no por completo.

-¿Sabias que dejo un hijo? Bueno si no lo sabias ahora lo sabes, y te cuento el esta más cerca de lo que crees, va a tomar venganza por lo que le hiciste a su padre, por haberlo matado, por quitarle el puesto que era para el, pero sobre todo por haberle quitado a esa mujer que ahora proclamas como tuya, el la vio antes que tu y desde el primer momento se enamoro de ella pero tu tenias que meterte entre ellos y quitársela, así que debes pagar por lo que hiciste.-

La cara de mi padre era asombro total, el ruso a mi lado y no tenía la sonrisa de hace un momento, al contrario estaba totalmente serio mirando a papá, las palabras de Ashton no eran más que mentiras, pero por el odio con que el las decía cualquiera creería esa versión.

-No sabes nada maldito cabron, dile al hijo de James que venga que estoy esperándolo desde hace tiempo, desde que me llego su amenaza tengo una bala con su nombre y me daré el gusto de acabarlo si toca a alguien de mi familia por que ellos no se tocan, grabatelo bien pendejo mi familia no se toca y tu por traidor vas a sufrir y mucho.- Papá solamente lo miraba con odio.

-Bueno obviando el tema de que odias a ami amigo aquí presente- hablo el ruso acercandose a el- yo solo quiero saber ¿donde esta mi buque con la mercancía que perdimos? por todo lo dicho antes y por que eras la mano derecha de Marco yo estoy seguro de que tu tienes que ver en esto, así que si no quieres que yo te obligué a hablar hazo por ti solo, créeme mis métodos no van a gustarte para nada.-

Decían que el ruso era de los más sanguinarios ala hora de torturar y sacar verdades o información y yo quería verlo en acción, alo mejor así me caía un poco mejor.

-Yo no se nada de la mercancía, solo di las coordenadas de donde estaría, lo demás lo hizo el solo así que por lo tanto no se donde esta el buque y si lo supiera tampoco se los diría.-

Ashton escupió en la cara del ruso y este le propio un puñetazo qué le rompió el labio y la sangre se hizo presente, esto empezaba a gustarme, con estos traidores las palabras no servían para nada. El ruso tomó el pañuelo de sí camisa y limpio si cara.

-¡Mierda!- exclamó- esta camisa era nueva y muy costosa, ahora debo cambiarme ya que me la has manchado de tu asquerosa sangre, maldita rata.-

Y si sin pudor ni inhibición el ruso se quito la camisa frente a nosotros, y maldita sea el diablo qué creo semejante demonio, por que ese hombre era cosa del infierno y no del cielo, tenía un abdomen super definido y bien marcado, era la lujuria y pecado andante este ruso, sin quererlo mis ojos se quedaron en ese perfecto cuerpo analizando cada marca que tenia, portaba varias cicatrices y un tatuaje de un león mostrando los dientes y una corona en su cabeza, no era demasiado grande pero tampco tan pequeño para no verlo, por su color de piel esa mancha de tinta le portaba excelente. Su carraspeo me saco de mi trance de inspección y con una sonrisa socarrona me miró sin decir mas nada.

-Por el momento te dejaré en paz Ashton pero créeme que si algo llega a sucederle a mi familia, vuelvo y te picó vivo para luego darle tu cuerpo a los perros de la calle.-

Hablo papá tratando de amenazarlo, pero el maldito ni se inmutaba. Era momento de irnos, sin información suficiente para encontrar la mercancía pero al menos el cometido estaba hecho, queríamos saber por que nos había traicionado y ahora sabemos que se vendió, el motivo está por investigarse pero al menos se que odia a papá. Caminabamos hacia la puerta cuando Ashton decidió hablar de nuevo, pero esta vez su voz era dirigida a mi.

-Princesita perdón por esto pero ya que hablamos de verdades yo tengo una sobre ti que a tu padre quizás no le guste, o ¿ya le contaste Marco? ¿sabes la verdad de tu origen?-

-¡cállate mal nacido!- la voz de papá resonó detrás de mi.

-¿de que hablas?¿cual verdad?- me gire hacia mi padre- ¿papá de que habla Ashton? ¿que mierdas sabe el de mi que no quieres que me diga?-

La incertidumbre tomo el lugar principal en mi mente y mi pecho, este infeliz no podía callarse ahora que había detonado tal bomba en mi cara.

-Habla Ashton, dime ¿¡ que es lo que tu sabes sobre mi origen, de que vergas hablas!?- me miraba con cierta ternura y arrepentimiento.

Pero la información que me dio, se sintió como un rayo sobre mi, toda mi vida pasó frente a mis ojos con lo que dijo.

-Marco no es tu verdadero padre....

-Cállate maldito- un puño impacto sobre su rostro de nuevo.

Papá golpeaba una y otra vez a ese hombre que había dicho tal cosas, no lo dejaba decir nada ya que cada vez que quería decir alguna palabra papá lo golpeaba con tanto coraje que sentí que en algún momento lo iba a matar, yo por mi parte estaba impactada, mi cabeza no lograba asimilar la noticia que había escuchado, mis piernas amenazaban con dejarme caer y cuando lo cumplieron unas manos grandes y ásperas me detuvieron por la cintura evitando así mi caída al suelo, los oídos me pitaban y la cabeza me latía al grado de sentir que en cualquier momento me estallaria poco a poco empecé a ver borroso y de un momento a otro todo se volvió oscuridad.

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Solo espero les este gustando este nuevo libro, prometo actualizar más seguido pero mis ocupaciones aveces me absorben mucho tiempo.

Los amo 😘