En este mundo existen diferentes géneros además del femenino y masculino, también existen los Alfas, quienes son considerados la elite, perfectos en todos los sentidos, nacidos para triunfar, estos ocupan solo el cinco por ciento de la población mundial. Los Omegas, tienen una fuerte conexión con los Alfas, también pueden quedar embarazados no importa sin son hombres o mujeres, tiene un ciclo llamado celo el cual les permite el poder procrear, además de que los hombres que son omegas tienen vientre y útero en el cual se forma él bebe, forman el tres por ciento de la población mundial y sus derechos así como sus esfuerzos no son muy reconocidos en la sociedad ya que son considerados como una simples herramientas de utilidad para los alfa. Y por último tenemos a los Beta  conformada por la mayoría con un noventa por ciento de la población, los betas son personas normales que  no pueden sentir la feromonas emitidas por los alfas ni por los omegas, manteniéndolo en una posición alejada de toda la situación de los alfas y los omegas.

Agnes Roig una oficinista de treinta años de edad, cabello castaño, ojos negros y piel caucásica, soltera, tristemente le toco vivir del lado del drama de ser una Omega, aunque la suerte no fue tan mala con ella, ya que por fortunas de la vida Agnes es una Omega de muy baja calidad, es decir que sus feromonas no tienen la capacidad de atraer a ningún alfa, ya que son demasiado débiles y su celo es tan corto que con supresores bajos es fácil de controlar, siendo así que toda su vida ha logrado pasar por Beta.

Llenando en su formulario de trabajo como beta, Agnes ha logrado surgir en la empresa evitando chismes y malos comentarios, porque debido a las feromonas de omegas han surgido una serie de rumores con respecto a los mismo, diciendo que los omegas logran postularse en caros y salir un poco a la sociedad con  tan solo insinuarse con los alfas y utilizar sus encantos, siendo beta por lo menos ha logrado hacer su vida un poco más fácil, porque ya es difícil evitar malos comentarios siendo mujer y si se enteran de que es omega, esos comentarios seria de menor a mayor.

La compañía en la que Agnes trabaja es una de las más grandes a nivel tecnológico y automotriz, dedicados a realizar innovaciones y crear tendencia en todos sus lanzamientos llamada Fantasy Tecnologi Company, las oficinas se dividen en varios departamentos, desarrollo de productos, marketing, ventas, control de gestión y logística, todos estos departamentos trabajan en conjunto para que la empresa funcione, cada oficina tiene un supervisor, quienes a su vez deben pasar un informe al gerente de departamentos quien se encarga de evaluar el funcionamiento de todas las oficinas, a la par se encuentra el jefe de RRHH, estos dos le rinden cuentas al Gerente general y por ultimo toda esta información llega al CEO.

Agnes se encuentra en el departamento de Marketing, encargados de promocionar y crear una buena imagen a los productos para que eleve las ventas y atraiga a más clientes. Vive en un conjunto de departamentos no muy grande, es ideal para su soltería. Una de las ventajas de ser Omega recesiva es que al ser su celo tan débil le permite vivir sola si la protección de ningún Alpha y además de que tampoco es peligroso ya que sus feromonas no atraen ningún riesgo.

-Señorita Roig podría llevar estos documentos a Gerencia, la secretaria está en pleno ciclo y esta de permiso -  el supervisor del área, un viejo gordo y amargado le entrego los documentos a Agnes – lamento pedirte que realices esto mientras esa mujer solo está en su casa – además de que odia a los Omegas

Sin esperar repuesta alguna de Agnes el hombre se retiró “Genial, como si no tuviera ya trabajo en exceso” pensó Agnes. Además, también estaba ese extraño aroma en el aire, era un tanto dulce y a la ves asfixiante, imposible que fueran feromonas de algún Alpha porque ella no podía sentirlas, pero sin duda el olor ya la estaba mareando. Mientras caminaba por el pasillo y tomaba el ascensor hacia el piso de gerencia el olor se hacía cada vez más intenso y más fuerte, el calor subía por su cuerpo como una fiebre de alta temperatura, salió del ascensor y comenzó a caminar por el pasillo allí el olor la envolvía, la oficina del gerente se encontraba casi al final del pasillo, antes de llegar a la oficina del Gerente General, Agnes ya se encontraba a medio pasillo, pero sentía que no podía dar ni un paso más, ese aroma la estaba matando y además el calor en su cuerpo era insoportable y ahora sentía una extraña comezón en su parte baja que debía atender con urgencia. Pero primero debía llevar los documentos a revisión, ella sabía que el supervisor era un viejo impaciente y no le gusta que lo hagan esperar con sus pedidos, si debía llegar primero a la oficina entregar los documentos y luego atender su premura.

Pero como todo en la vida hay cosas que no siempre salen como las queremos y para Agnes lo que sucedió fue algo que estaba muy fuera de sus planes. Al llegar frente a la puerta del gerente el aroma ya era intolerable hasta el nivel de casi perder la razón, pero el olor no provenía de la oficina del gerente, esa esencia provenía de la oficina del gerente general  que se encontraba justo al lado de la puerta donde ella se encontraba, al percatarse de este hecho Agnes trato de retroceder pero su cuerpo no respondía, sus piernas temblaban, su parte baja palpitaba suplicando, su temperatura era al punto de quemar y sus sentidos eran casi nulos. Sin duda era una experiencia nueva para ella y muy difícil de explicar con palabras.

La puerta de la oficina del gerente se abrió dándole paso a un gran hombre, alto con la piel canela ojos penetrantes color ámbar, cabello negro y un cuerpo formidable, el hombre estaba totalmente cubierto por ese aroma que tenía a Agnes loca, el hombre de un solo paso de poso frente a ella y el tomo de la mano, de un segundo a otro Agnes ya se encontraba dentro de la oficina con el hombre arrinconando su cuerpo contra la pared.

En un mundo de Alphas y Omegas, Jarek es un alfa dominante, empresario graduado de la mejor universidad, Gerente General en una de las más grandes empresas multinacionales, no podía pedirle más a la vida, excepto que por su posición, físico y género, la mayoría de las personas que se acercan solo para conseguir algo de él, sobre todo los Omegas, siempre dejando salir sus feromonas frente a él solo para atraer su atención, sean hombres o mujeres todos los Omegas resultan ser iguales, buscando un Alpha al cual pegarse como garrapatas, engatusarlos con sus feromonas y luego pretender que dicho Alpha se haga responsable, son de lo peor, es por eso que Jarek solo sale con betas, son menos dramáticos y sin tantos conflictos, lo único que no puede saciar con un beta son sus días de RUT, la parte más difícil de todo esto, porque lo único que instinto le pide es aparearse con algún Omega, aunque el impulso no es tan fuerte y puede ser tolerante, además de que él puede dominar esos instintos y su RUT solo dura tres días como mucho, siempre teniendo una fecha justa para que llegue cada seis meses, un perfecto control, no permitiría que algo como eso lo tome desprevenido, mi que fuera un adolescente para que esos errores le sucedan. Apenas llegaba a la empresa ya lograba notar como los omegas impregnaban todo el aire a su alrededor, una total pérdida de tiempo a su parecer, pero lastimosamente no era algo que estuviera prohibido por la empresa. Sin tomarle más importancia subió al ascensor en él había un aroma de algún omega, un olor muy dulce, casi empalagoso, poco agradable, llegando a su piso dejo sus partencias en el mueble y se puso a trabajar.   Esa esencia no se iba de su cabeza a pesar de que no era nada especial, siguió trabajando, pasaron horas pero aun sentía como su boca podía saborear el dulzor de ese aroma , en ese momento se  encontraba en la sala de reuniones, algo que tuvo que dejar hasta allí  puesto que podía sentir como el calor subía por todo su cuerpo, no podía dejar que sus feromonas escaparan frente a tantas personas, pero ya la sensación era algo intolerante y era la primera vez que le sucedía esto, corrió hasta llegas a su oficina, justo a tiempo, su pantalón estaba a punto de reventar, su cuerpo estaba a un punto de calentura casi que quemaba, desabrocho su pantalón y comenzó a frotar tratando de tener un poco de alivio, pero era casi imposible, cada vez lograba oler un poco más esas feromonas, ya era lo suficientemente indignante hacer ese tipo de cosas en la empresa y además no lograr conseguir alivio alguno, eso era peor que su RUT, como era posible tal cosa.

Su mente se nublo por completo cuando sintió la presencia del dueño de dicha esencia, estaba justo parado frente a su puerta, era ahogante, casi no podía respirar, necesitaba poseer a esa persona a toda costa. Se levantó un camino hacia la puerta, al abrirla lo único que pudo ver fue a la dueña de tales feromonas, una mujer omega, sin pensarlo Jarek salto sobre ella tomándola de la mano, de un solo tiro logro que entrara a la oficina tras de eso cerró la puerta, la mujer estaba totalmente indefensa y por su apariencia aguantando las ganas al igual que él.

-          Esto es toda tu culpa por liberar tus feromonas – y después de responsabilizarla procedió a besarla, era dulce como una tarta de fresas recién hecha, empalagoso y al mismo tiempo adictivo.

-          Espere – logro decir la mujer apenas la dejara respirar de aquel beso profundo – yo no libere feromonas, usted fue quien…. – sin dejarla continuar Jarek siguió besándola, luego bajo su mano hasta llegar a su muslo, lo acaricio y la mujer hizo un sonido de placer, luego subió hasta llegar a su entre pierna, estaba tan mojada, casi diciendo que le daba permiso de entrar en ella.

Alzo a la mujer entre sus brazos y la llevo al mueble, allí le desato la camisa y saboreo sus rosados pechos, mientras que con su mano subió hasta su entre pierna nuevamente e introdujo sus dedos en ella, la mujer no paraba de retorcer su cuerpo bajo sus caricias, trataba de ser lo más amable posible con ella, a pesar de que ella fue quien se lo busco él sabía que si no la preparaba le dolería al entrar, aunque estaba tan mojado su interior que parecía no necesitar preparación alguna y él ya estaba en su límite, bajo el cierre de su pantalón y dejo a la luz su hombría, la coloco el el punto de entrada de la mujer.

-          Espera – dijo ella entre gemido – no creo que eso quepa…

-          Lo siento, ya no puedo aguantar más- inserto la punta en su interior y la mujer gimió, estaba húmedo, caliente y súper apretado – relájate, te prometo que si te relajas se sentirá mejor – Jarek logro sentir como ella se abría para el – buena chica – la beso y de un empujón logro meterlo completo, la sensación de estar dentro de ella era indescriptible, nunca se había sentido de esa forma con ningún beta o  con algún omega, al ver la reacción de ella pudo notar que ella se sentía de la misma manera.

-          Ahora me voy a mover – ella asintió y Jarek no pudo controlarse más devoró cada parte de su cuerpo entrando cada vez más fuerte dentro de ella, sintiendo su interior, su cuerpo y su aroma embriagador. Luego de unas horas su cordura ya no era la misma, casi inexistente era como tocar el cielo y la locura al mismo tiempo, su cuello estaba rosa y palpitante, su instinto como Alpha le pedía morderlo, lo lamio y luego de eso la sangre comenzó a brotar de su mano por su mordedura.

-          Todo esto es tu culpa, no lo olvides – le dijo a la mujer luego de verla asombrada después de verlo morder su mano y la sangre que brotaba- acepta la responsabilidad por esto – Jarek siguió poseyendo su cuerpo hasta perder la noción del tiempo.

Agnes sentía que sus tímpanos iban a explotar y un sonido de algún aparato como un pitido, su mente estaba nublada, todo era oscuro –! despierta ¡- escucho y de un brinco despertó, la luz era segadora, su cuerpo estaba adolorido como si un toro la hubiera arrollado, en su brazo tenía una vía, la estaban hidratando a juzgar por el suero. Miró con mas detalle, se encontraba en una habitación de hospital, tenía una serie de chupones en su cuerpo conectados a una máquina que pitaba al compás de su corazón.

Debe de estarse preguntando que le sucedió – sentado en un sillón pequeño color blanco se encontraba un hombre, por su bata Agnes especulo que quizás fuera un médico – Hola, soy Miguel el Doctor que te atendió – el hombre se levantó del asiento y se paró frente a ella – esperaba que despertara porque debía revisar tu estado mental, físicamente ya lo hicimos y se encuentra en perfecto estado, aunque imagino que debe tener el cuerpo un tanto adolorido, después de todo un Alpha dominante no es nada fácil de soportar – sonríe, Agnes trato de devolverle la sonrisa, pero no encontró motivo alguno para sonreír ante tal situación tan vergonzosa – tranquila, no te fuerces, se cómo te debes de estar sintiendo, yo también soy Omega y sé que es difícil de controlar el impulso de las Feromonas y más el tratar de recordar lo sucedido – la toma de las manos – poco a poco, no te presiones – sonríe y suelta sus manos para luego sacar de su bata una pequeña linterna – ahora necesito que sigas la luz con tus ojos – movió la luz de izquierda a derecha repetidas veces y Agnes la siguió – muy bien, ahora necesito tomar unas muestras de tu sangre para realizarte unos análisis.

-          ¿Qué análisis Doctor? -  la voz de Agnes era ronca, casi inaudible

-          Tranquila solo serán pruebas de rutina y un test de embarazo

-          ¿Embarazo? -  fue un trago amargo, como una gran píldora que queda atorada en la garganta causando dolor

-          Si, recuerda que estuviste con un Alpha y no sin más es dominante, por lo tanto, el porcentaje de que pueda haber un embarazo es alto, si fueras beta tendríamos que esperar dos meses para poder realizar esta prueba o esperar algún síntoma, pero en los Omegas es diferente, el estudio puede arrojar resultados a las horas de haberse apareado.  – Agnes sintió como aquella píldora en su garganta se transformaba en llanto, no podía creer que eso le estuviera sucediendo. – tranquila – el Doctor la abrazo – trata de calmarte, todo saldrá bien, además el Alpha también está en este hospital y en cualquiera de los casos debo habla con los dos, por ahora trata de calmarte, le diré a la camarera que traigan tu comida, necesitas alimentarte – se separó de ella – todo estará bien – le sonrió -  luego de comer puede ducharse, en el fondo está la puerta del baño, enviare a una enfermera a buscarla más tarde – después de darle un apretón en el hombro para confortarla salió de la habitación.

Jarek despertó sin saber dónde se encontraba y con un fuerte dolor en su mano izquierda, al verla recordó que tuvo que morderla en lugar de esa Omega engatusadora, como demonios era posible que unas feromonas lograran influenciarlo hasta el punto de perder la cordura, aunque debía dar gracias de que por suerte no la marco.

-          Al fin despiertas bello durmiente – Víctor gerente de la empresa y el mejor amigo de Jarek estaba entrando con un café en su mano y una sonrisa burlona – pensé que no despertarías mas nunca

-          No estoy de humor para tus burlas Víctor - Jarek trato de ignorarlo, ya que sabía lo insoportable que podía llegar a ser su amigo en ciertas situaciones.

-          Vamos amigo, no me trates de esa forma, luego de encargarme de ti y de tu pequeña Omega, que por cierto te felicito camarada, al fin te adentras en los placeres que son esas hermosas criaturas llamadas Omegas – Jarek frunció el ceño, Víctor ya sabía lo que vendría después si seguía hablando – está bien, ya me callaré, aunque debo decirte que fue muy difícil lidiar contigo en ese estado, tuve que llamar al doctor para que te sedara, no querías soltarla y lo que es peor parecías un animal custodiando su presa – Jarek no podía recordar esa parte – hasta liberaste tus feromonas contra mí, fue muy aterrador – siguió hablando Víctor – por suerte llego el doctor y te cedo, aunque por ser un Omega el también corrió algo de peligro.

-          Demonios, no logro recordar nada de eso – Jarek llevo sus manos a su cabeza cubriendo sus ojos, tratando de analizar la situación – ¿y tu como supiste lo que estaba pasando?

-          ¿Qué cómo lo supe? – Víctor se sentó en el mueble – amigo, todo el pasillo esta impregnado de sus feromonas mezcladas, sabrá Dios cuantas horas estuvieron allí, yo llegue a la empresa a las once de la noche por unos papeles y al subir en el ascensor ya se podía notar el olor y ni te cuento lo difícil que fue caminar por el pasillo. (para los Alphas el olor de las feromonas de otro Alpha es repugnante y hasta puede causar nauseas, en el caso de ser un Alpha dominante el otro podría desmayarse si las feromonas son amenazantes). Gracias al cielo el personal de ese piso son todos betas y no se vieron afectados.

-          ¿Y la mujer Omega? – pregunto Jarek imaginando el desastre que ocasiono y todo lo que vendrá después

-          Está bien, por suerte se encuentra estable – dijo el Doctor Miguel mientras entraba a la habitación.

-          Muy bien, ahora solo queda averiguar qué demonios quiere esa extorsionadora – según la experiencia de Jarek con los Omegas todos atraen con sus feromonas para luego extorsionar al Alpha.

-          Ella no fue quien comenzó Jarek, y tú, te agradecería que dejaras de mirarme de esa forma - Víctor se encontraba detrás del Doctor, saboreándolo como una dulce paleta.

-          Doc, tan intuitivo como siempre – Víctor sonríe de forma picara – ¿no quisiera aceptar una cita con este humilde cachorrito?

-          No salgo con Alphas que ven a los Omegas como huecos de satisfacción – respondió el doctor casi inexpresivo, ya estaba acostumbrado a las tonterías de Víctor

-          Ella dejo salir primero sus feromonas – dijo Jarek ignorando por completo la conversación ridícula del doctor y Víctor - ¿ahora me dice que ella es inocente?

-          Es una Omega recesiva, explícame ¿en qué mundo sus feromonas podrían dominar a las tuyas? – respondió el doctor

-          Pero lo hizo, o ¿de que otra forma usted explica que yo haya perdido el control en la empresa?, esa arpía lo planeo todo – Miguel sabía que Jarek podía ser terco, pero llegar a tal grado era inaudito

-          La repuesta a tu pregunta la tengo en mis manos – enseña unos documentos – estos son los resultados de sangre tuyos y de la chica, así que ahora para tu trasero de allí, báñate y nos vemos en mi consultorio – el Doctor miguel salió de la habitación sin dejar que Jarek refutara ni una sola palabra.