Paula fue humillada y minimizada la mayor parte de su vida por su Madrastra, haciéndole creer que no tenía ningún valor para su familia; sin embargo, en sus años en la academia logro establecer una gran amistad con Diana la prometida del príncipe, por lo cual, terminó siendo su cómplice cuando ellos decidían fugarse, junto a Diego hermano menor del príncipe, debido a sus encuentros para ayudarlos a no ser descubiertos terminan enamorados, cuando Paula piensa que su vida es perfecta su estancia en la academia es interrumpida abruptamente.

- Señorita ya alisté su equipaje, un carruaje nos espera afuera, avisé al director de la academia de su partida – menciona Ana, mientras se acerca con una capa.

- Mi equipaje… ¿A dónde vamos? ¿Por qué de esta manera Ana?

- Recibí una carta de su padre, pidió que volviéramos a la Baronía de inmediato, por favor señorita no complique la situación, sabe que si no lo obedecemos será castigada.

- Está bien nos iremos, ¿Dónde está el carruaje?

- En la entrada principal de la academia, por favor cúbrase.

- Espérame en el carruaje, te alcanzo enseguida.

- Señorita, espere…

Sin que Ana logré detenerla, Paula va de prisa en busca de Diego, debe informarle que se marcha por orden de su padre en ese instante, en el camino se encuentra con Diana que al verla nerviosa la detiene.

- Paula, ¿Qué sucede? – Diana camina junto a ella

- Diana, debo encontrar a Diego, debería estar en el campo de batalla entrenando fui ahí y no estaba, mi padre me envió a buscar, regreso a la Baronía.

- ¿Por qué de esa manera?

- No lo sé, me están esperando en la entrada para partir.

- Tal vez estaba en los vestidores, de seguro ahí no lo buscaste.

- No puedo entrar a ese lugar.

- Yo te ayudaré.

Ambas van hacia los vestidores, con cuidado Diana observa a su alrededor que ningún profesor las vea, o alguna señorita, ya que, si las descubrían entrando a ese lugar, recibirían un llamado de atención.

- Si hay algún chico adentro, nos acusara– menciona Paula.

- Necesitas hablar con Diego de urgencia, quizás esta sea tu única oportunidad, si hay otro chico le dices que si dice algo los príncipes del reino se ocuparan de él y te aseguro que huirá del sitio.

- Está bien, si sale otro chico recuerda su rostro, se ocuparán de él.

- Ve apresúrate.

Con cuidado Paula ingresa al sitio, agradece que el resto de jóvenes sigan entrenando, de lo contrario habría salido gritando y corriendo del lugar al ver alguno desnudo, de repente escucha una voz femenina lo que la asusta, cuando logra divisarla, la escena la devasta, ve como Diego se encuentra sin camisa y una joven lo está besando, enseguida se da la vuelta y sale corriendo del sitio, Diana al verla salir en ese estado va tras ella, llegando de esa manera, al carruaje que la esperaba.

- Espera Paula ¿Qué paso?

- Diego estaba con otra joven besándose, y no traía camisa – menciona Paula, mientras se limpia las lágrimas.

- Debe haber un mal entendido, Diego te ama.

- No, eso no es amor.

- Ana: disculpe – se inclina ante ambas señoritas -, nos tenemos que marchar o los guardias la subirán a la fuerza, si eso sucede le informaran a su padre de su mal comportamiento.

- Paula: Diana – la abraza -, voy a extrañarte mucho, te quiero.

- Diana: cuídate, te quiero.

Enseguida Paula es ayudada a subir al carruaje y Ana sube tras ella, Diana ve con tristeza como el carruaje se marcha, cuando no puede divisarlo más va de nuevo hacia los vestidores muy molesta a pedirle explicaciones a Diego, cuando lo encuentra esta junto a Gael su prometido.

- Diana: ¿Cómo te atreviste hacerle esto a Paula?

- Gael: ¿de qué hablan? – sostiene de la cintura a Diana al verla molesta.

-  Diego: nos vio… no, esa joven entro y me beso, la aleje y le deje en claro que amó a Paula, ¿Dónde está Paula? Debo explicarle todo – corre hacia la residencia de las muchachas.

- Diana: ¡Ella se fue! – grita, pero Diego no se detiene.

- Gael: se fue, ¿a dónde? Tenemos que encontrarla puede estar en peligro.

- Diana: su padre la envió a buscar, se marchó de la academia devastada al ver la escena, busco a Diego para explicarle que se marcharía y despedirse supongo.

- Gael: vamos por Diego, antes que se meta en más problemas.

- Diana: quizás merece meterse en problemas, mi amiga se fue con el corazón destrozado – Gael se cruza de brazos y la mira con seriedad -, está bien, vamos, pero no me mires así.

Ambos van rápidamente tomados de las manos a la residencia de las mujeres, Diana ayuda a Gael a ingresar sin ser visto cuando llegan a la habitación que ocupaba Paula encuentran a Diego desconcertado.

- Diego: se fue, sus cosas no están.

- Diana: es lo que trataba de decirte antes de que salieras corriendo, Paula se tuvo que ir por eso te vio en los vestidores con esa joven, te buscaba desesperada para despedirse supongo.

- Diego: ¿Por qué se marchó de ese modo?

- Diana: no lo sé, no pudo explicarme, aún si me hubiera explicado no la habría entendido porque lloraba y hablaba a la vez, por un bruto.

- Gael: salgamos de aquí, antes que alguien nos descubra de lo contrario estaremos en problemas.

- Profesora: creo que ya tienen problemas jóvenes, ¿Qué hacen en la residencia de las chicas?

- Diana: nos enteramos de la partida abrupta de la joven Paula Rodríguez, como sus amigos venimos aquí para intentar despedirnos, pero ya no la encontramos.

- Profesora: la joven se marchó hace 10 minutos de la academia.

- Diego: ¿Cuándo volverá?

- Profesora: no volverá, su padre la dio de baja definitiva.

- Diego: tengo que ir a buscarla.

- Profesora: ustedes no tienen permitido salir de la academia.

- Gael: no tome en cuenta lo que mi hermano dice por favor, se encuentra confundido, nos marcharemos, no queremos general más inconvenientes.

- Profesora: no quiero tener que informarles a los emperadores que los príncipes estaban en la residencia de las señoritas.

- Gael: no se preocupe, no volveremos por aquí – toma a Diego del brazo y sale de prisa del lugar, tras ellos va Diana.

Al salir Diego intenta salir de la academia, pero es seguido por Gael y Diana quienes lo detienen.

- Gael: Los guardias no te dejaran salir.

- Diego: por lo menos debo intentarlo, Paula debe pensar que la estuve engañando, se marchó llorando.

- Gael: la buscaras en las vacaciones. Solo debes esperar algunas semanas.

- Diana: no hay forma de que salgas de aquí y lo sabes, confiare en ti y te ayudaremos.

- Gael: abren la puerta en 1 hora cuando el director sale, ahí podrías salir en un caballo, nosotros distraeremos a los guardias.

- Diego: será muy tarde.

- Diana: no, ella va en un carruaje, en cambio tú iras en un caballo, es la mejor oportunidad que tenemos, o quieres que iniciemos una pelea con los guardias y todos terminemos encerrados y castigados por nuestros padres, te aseguró que mi padre si lloro un poco me levantara el castigo, en cambio los emperadores no dejaran que ustedes salgan de sus habitaciones si tienen suerte. Diego sigue nuestro plan, la alcanzaras, hablas con ella y volverás, debes volver si llegas con ella le causaras problemas con su familia.

- Diego: soy el segundo príncipe, y estoy seguro que nos casaremos y formaremos una familia hermosa, nadie podrá dañarla. Cuando pida su mano en compromiso su familia la tratara bien, es más creo que ya puedo comprometerme, en cuanto cumpla 18 años nos casaremos.

- Gael: aun no es tu prometida, y si su padre no acepta, así seas el mismo emperador no puedes hacer nada.

- Diana: será la primera ley que cambiaremos cuando subamos al trono. Por ahora centrémonos en el plan, Diego prometes que en cuanto aclares todo con Paula volverás a la academia.

- Diego: lo prometo.

- Diana: vamos a preparar todo.

De esa manera los tres organizaron todo para que Diego pueda escapar, estaban atentos a la salida del director, cuando vieron que subía en su carruaje y abrían las rejas de la entrada de la academia Diego paso en su caballo de prisa, el director al ver esto baja de su caballo y ordena a los guardias que lo alcancen, pero Gael y Diana aparecen en otros caballos intentando salir por lo que, centran su atención en ellos, dándole de esa manera la ventaja a Diego o al menos eso creían, ya que, no se percataron de que los guardias del palacio no se detuvieron por ellos y salieron tras él.

Diego al percatarse de la situación intenta apresurar al caballo, cuando de repente el caballo se detiene poniéndose de pie sobre sus patas traseras y deja las delanteras en alto, por lo que, Diego cae del caballo quedando inconsciente, mientras su caballo regresa a la academia despavorido, los guardias que lo seguían lo ayudan y lo llevan de regreso, de inmediato es atendido en la enfermería, donde Gael y Diana esperan afuera junto al Director, en cuanto les informan que está bien y necesita descanso, el director lleva a Gael y Diana a su oficina.

- Director: me podrían explicar ¿Qué es lo que intentaban?

- Gael: un asunto privado.

- Director: el príncipe Diego escapo de la academia con su ayuda, es mejor que me digan los motivos.

- Diana: quería despedirse de nuestra amiga Paula Rodríguez, no sabíamos de su partida.

- Director: podían mandarle una carta a la señorita Rodríguez, su comportamiento fue inadecuado, sus padres serán informados de lo sucedido y ustedes como castigo deberán limpiar la academia después de que terminen sus clases.

Seré honesto con ustedes, el Barón Rodríguez decidió sacar de la academia a su hija de forma definitiva, en la carta decía que la presencia de la señorita era urgente y que no volvería, su educación será llevada en su hogar, por favor sean prudentes con sus acciones, no por ser los príncipes del imperio y su prometida tendrán privilegios.

- Gael: le pedimos una disculpa y aceptamos el castigo impuesto, ahora podríamos retirarnos, deseamos estar junto a mi hermano.

- Director: pueden retirarse.

- Diana: gracias.

Ellos van de nuevo hacia la enfermería, a esperar que los dejen ingresar a ver a Diego, mientras espera llega Víctor capitán del escuadrón de los guardias del palacio que en este momento acompañaba a los príncipes.

- Víctor: príncipe, lady Diana – hace una reverencia -, ¿Cómo se encuentra el segundo príncipe?

- Gael: bien, ¿Qué sucedió?

- Víctor: íbamos tras el príncipe Diego cuando su caballo se encabrito, pude ver un zorro, debe ser por eso que el caballo se asustó, el príncipe cayo y quedo inconsciente, de inmediato lo trajimos a la academia para que lo revisaran.

-Gael: gracias por la información, mi hermano se encuentra bien, pueden retirarse, nosotros esperamos aquí.

- Víctor: como ordene –hace una reverencia y se marcha.

- Diana: no la alcanzo, ¿Qué sucederá ahora?

-Gael: hablarán en otro momento.

Cuando Diego despierta y se da cuenta que está de vuelta en la academia se enfada y quiera salir de nuevo del lugar, Gael no se lo permite, ya que, debe recuperarse, además que ahora los guardias del palacio los seguían a todas partes, ya no podría escapar, así que Diana se encarga de enviarle una carta a Paula explicándole lo sucedido.

Una semana después en la academia el Duque Abernathy padre de Diana esta frente a los tres jóvenes.

- Duque: Diana puedes explicar lo que hicieron…

- Diana: padre – va abrazarlo -, no sabe el gusto que me da verlo.

- Duque: hija no me convencerás con una muestra de afecto, espero que tengan un buen motivo para que el segundo príncipe haya resultado herido, príncipes puedo asegurarles que los emperadores no están nada contentos.

- Diana: fue un accidente.

- Duque: si deseaban escapar porque no lo hicieron en la noche… quizás habrían logrado su objetivo.

- Diego: fue mi culpa.

- Duque: mi hija ya no es una niña, sabía muy bien lo que hacía o me equivoco…

- Diana: no.

- Gael: Duque yo recibiré el castigo que le quiera dar a Diana.

- Duque: muy bien, hará varios bordados y lo enviará a mi Ducado, evaluaré su trabajo, si no me gusta lo repetiran.

- Diana: padre por favor deme otro castigo, bordar es fastidioso.

- Duque: por eso lo harás, porque asumo que el príncipe no tiene eses habilidades, aunque conociendo a mi hija, no habría diferencia si lo hace usted.

- Diego: Duque me encontraba desesperado, porque lady Paula Rodríguez se fue de la academia abruptamente y no me pude despedir.

- Duque: entiendo, tengan es una carta que enviaron sus padres, me pueden dejar un momento a solas con mi hija por favor.

- Gael: por supuesto, es grato verlo de nuevo.

- Duque: no me convencerás con adulaciones jovencito.

- Gael: por lo menos lo intente.

- Diego: permiso.

Cuando ambos se retiran el Duque le cuenta que Paula fue llamada por su padre de forma abrupta porque se casara en cuanto llegue a su hogar, las invitaciones habían sido repartidas ya hace tiempo, le pide a su hija que sea prudente con la información que le acaba de dar, ya que, si Diego por despedirse había intentado huir, no quiere imaginar de lo que será capaz si se entera de que Paula se casara, Diana le agradece por la información, ambos se despiden y el Duque se marcha, Diana decide contarle a Gael lo que su padre le había informado, decidieron que por ahora no le dirían nada a Diego porque podría cometer una locura.

Por otra parte, por fin Paula luego de una semana de viaje había llego a la Baronía, como lo imagino solo el mayordomo la esperaba en la entrada, quien le dio la bienvenida y se retiró, enseguida Ana se encargó de que lleven el equipaje de su señorita a su habitación, mientras preparaba el baño de Paula, tras asearse durmió. Al día siguiente fue despertada por Ana, quien le informa que la Baronesa la había citado, así que rápidamente la ayudo a vestirse para ir al encuentro.

- No te informaron que te mande a llamar – dice la Baronesa molesta -, no tolero la impuntualidad, ni tu falta de respeto ¿lo entiendes?

- Si – responde Paula -, aun confundida.

- No quiero que bajes a recibir al Duque – agarra su brazo -, no mereces nada, el Duque es para mi hija – la suelta del brazo y se marcha, dejando a Paula confundida.

Ana le comento a Paula que ahora el Ducado de Frost es controlado por el joven Álvaro Vera, debido a que sus padres habían tenido un grave accidente donde lamentablemente habían muerto, Paula no le dio importancia a la visita del Duque, por lo que, obedeció a la Baronesa y se quedó en su habitación.

- Martina (Baronesa): como le explicaba Álvaro – sonríe -, mi querida Paula se siente indispuesta, pero Julia gustosa lo atenderá, de hecho, ahí viene con el té.

- Álvaro: no es necesario que se molesten, pensé que siendo el Duque de Frost el Barón seria quien me recibiría.

- Martina: lo hará, iré a informarle de su presencia.

- Julia (hija de la Baronesa): joven Álvaro – sonríe -, personalmente le serviré el té.

- Álvaro: no debería molestarse.

- William (Barón): disculpe mi tardanza Duque – Alvaro se pone de pie y William hace una reverencia ante él.

- Julia: estaba por servirle el té al Duque

- William: ¿Dónde se encuentra Paula?

- Martina: no lo sé, sabes que esa niña siempre es impuntual, en cambio mi Julia es atenta y servicial.

- William: Alejandro ve por mi hija, dile que la estamos esperando.

- Alejandro (mayordomo): por supuesto.

- Martina: no, yo iré.

- William: no, ya dije que Alejandro iría por Paula, te quedas aquí.

Después de algunos minutos Paula baja junto a Ana, de inmediato hace una reverencia para el Duque y su padre.

- William: hija no te informaron que debías recibir al Duque.

- Paula: no padre, no me informaron de la visita del Duque, lo siento no quise faltarle al respeto.

- Álvaro: no fue su culpa señorita, no debe disculparse.

- William: de seguro la Baronesa estaba ocupada con otro asunto y se le olvido informarle a Paula.

- Martina: lo siento, fue mi culpa.

- William: bueno, dejemos ese tema, Paula te preguntaras porque te mande a traer de la academia, lo que sucedió es que debemos adelantar tu matrimonio, ya que, el Duque necesita de tu presencia en estos momentos, lamentablemente sus padres fallecieron, debes ayudarlo en el manejo del Ducado y cuidado de sus hermanas.

- Paula: matrimonio… no estaba informada del compromiso, disculpen esta situación me toma por sorpresa.

- William: no quería informarte del compromiso a través de una carta, esperaba decírtelo cuando volvieras de la academia por vacaciones, tienes algún inconveniente…- Paula baja la mirada.

Paula: no padre.

- William: esta reunión es para que se conozcan, se casan en dos días.

- Martina: Paula todavía es una niña no es adecuada para ser la esposa del futuro Duque.

- William: mi hija está capacitada o dudas de la educación que le he dado estos años, si deseas preocuparte por alguien hazlo por tu hija que sigue siendo un desastre a pesar de tener la misma edad de Paula.

- Martina: ¿Qué dices? – sonríe -, es nuestra hija

- William: te recuerdo que Julia no es mi hija, no la he reconocido como tal porque lo único que me traería son problemas, por suerte yo he manejado la educación de Paula y Alexander de lo contrario no tendrían modales. Ahora retírate, necesito hablar con los muchachos - Julia al escuchar lo dicho por el Barón llora

- Julia: Padre – Julia se acerca al Barón -, no puede permitir esa boda, Paula no merece casarse … - recibe un bofetón por parte de William.

- William: ya le dije a tu madre lo que pienso de ti o no escuchaste–  Martina ayuda a su hija a ponerse de pie -, Paula es apropiada para ser su esposa, en cambio tú ni si quiera podrías ser apropiada para ser la esposa de un plebeyo. No se atrevan hablar de mi hija de esa manera nunca más, ni intenten hacerle algo porque en ese momento, se van de mi casa. Ahora fuera de aquí.

Tras la advertencia del Barón Martina y su hija se retiraron de inmediato, mientras que Álvaro y William hablaban de algunos detalles que faltaban para la boda, mientras que Paula los escuchaba, tras esto el Barón les dio permiso para estar asolas en el jardín.

- Señorita sé que la noticia es repentina para usted, le aseguro que no la obligare hacer algo que no desee, solo le pido que me ayuda a llevar el Ducado de forma correcta y a guiar a mis hermanas a tener una educación apropiada - menciona Álvaro

- Lo entiendo, no se preocupe hare mi mayor esfuerzo para que todo vaya de forma adecuada en el Ducado y sus hermanas ahora serán las mías.

- Agradezco su comprensión.

Ellos no sabían que eran observados por Martina y su Julia quien se quejaba de que estuvieran juntos, harta del berrinche que estaba haciendo su hija le pidió que se retirara de su habitación y que confié en ella, no permitiría que su matrimonio ocurra.

Luego de caminar un momento más por el jardín Álvaro se despide de Paula y de William. A la hora del almuerzo Paula bajo al comedor, al verla su padre se sorprendió, mientras que su madrastra se molestó.

- William: me informaron que te sentías indispuesta ¿Te sientes mejor?

- Paula: no me encontraba indispuesta, me podría decir de donde obtuvo esa información…

- William: no fue lo que dijo tu sirvienta personal Martina.

- Martina: si, debe haber escuchado mal o se confundió

- Paula: Ana me estaba ayudando a terminar de desempacar lo necesario para estos días, y ordenar mi equipaje para marcharnos después de la boda, en ningún momento salió de mi habitación.

- William: ahora dudo que mi hija alguna vez se haya sentido mal como para comer siempre en su habitación. Paula por favor siéntate a mi lado.

- Martina: ese es el lugar de Julia.

- William: siempre ha sido el lugar de mi hija. Sirvan la comida por favor.

- Martina: Julia no ha llegado hay que esperarla.

- William: esperarla, ha vivido años aquí y aún no sabe la hora que cenamos, eso demuestra su falta de respeto. Si deseas esperarla no te lo impediré, pero comerán como la cena esta, si esta fría será su inconveniente.

Martina decide no replicar más y comenzar a comer, minutos después llega Julia quien se sorprende al ver a Paula en su lugar y que se encuentren cenando sin ella.

- Martina: pídele una disculpa al Barón por llegar tarde y siéntate.

- Julia: Padre – hace una reverencia -, siento haber llegado tarde.

- William: porque siempre arruinan mi cena – la mira -, siéntate.

- Julia: no puedo hacerlo, Paula se encuentra en mi lugar.

- William: no, te equivocas tú te sentabas en el lugar de Paula, ahora siéntate a lado de tu madre.

- Martina: no comprendo por qué estas siendo tan grosero.

- William: porque me ha llegado un informe de los maestros – se pone de pie -, el cual dice que tu querida hija no atiende las lecciones que le dan, por aburrimiento decide salir en medio de las clases.

- Martina: fue un año complicado, no lo quise mencionar antes, mi insistencia con que Julia se case con el joven Álvaro es porque se ha enamorado de él, ver a su hermana con el hombre que ama no ha sido sencillo.

- William: es una excusa tan patética, me alegro que no sea mi hija. Recuerdas que el día que nos casamos firmamos un contrato le retirare mi apellido a Julia, no permitiré que mi nombre, mi honor sea manchado por una incompetencia.

- Julia: padre – se pone de rodillas, mientras Paula sigue disfrutando de su cena -, por favor no puede hacerme esto.

- William: puedo hacerlo porque no soy tu padre, no has demostrado que tenga algún valor serlo, ya has hecho tu presentación en sociedad y no he tenido ni una sola propuesta de matrimonio para ti.

- Martina: tampoco de Paula, si los Duques de Frost no morían, Álvaro no venía hoy, también le retirarías tu valioso apellido.

- William: síganme – Martina y Julia van de inmediato tras él.

- Paula: tan buena que estaba la cena – se pone de pie -, mañana disfrutare de la comida – va tras ellos.