Mamá despierta, si no lo haces llegaremos tarde al parque. - él era Alekséi Montgomery hijo de Victoria Montgomery, cada año para su cumpleaños ella le dedicaba todo el día a su hijo, celebraba una vida y lloraba dos muertes.
- Ve a dónde tu tía y dile que se aliste, salimos dentro de una hora.
- Siii.
El pequeño sale de la habitación de su mamá hacia donde su tía, la energía del pequeño era infinita, ella no sabía de dónde la sacaba, o esa parte se la heredó de su padre. Pero...
Lo único de lo que ella se acordaba, era de su hermosa voz, su cuerpo musculoso y del increíble paquete que tenía en su entrepierna. Cada noche desde hace cinco años ella tenía el mismo sueño, ella estaba con aquel hombre en una habitación de hotel en donde ella le entrego todo a un desconocido, el mismo día que se enteró de la infidelidad de su prometido.
- Sigues teniendo el mismo sueño.
- Cada noche, es como si me recordara que mi hijo es el fruto de una noche de pasión, o si necesitará encontrar a su padre.
- ¿Algún día se lo dirás?.
- Por ahora él piensa que su padre está de viaje y espero que sigamos así por más años.
El pequeño Alekséi comenzó a preguntar por su padre a la edad de tres años y medio, Victoria no sabía que decirle así que invento de que su padre se había ido de viaje.
- Listos.
Los tres salieron hacia el cementerio la primera parada del día, los recuerdos llegaban a la mente de Victoria, recuerdos difíciles de olvidar.
Esta trágica tarde, hace cinco años sus padres la llevaban al hospital, porque ella estaba a punto de dar a luz, pero fueron emboscados a mitad de camino, a ellos le dispararon en la cabeza mientras que ella recibió un disparo en su abdomen.
Victoria pensó que perdería más que a sus padres, pero no fue así, tanto ella como su hijo sobrevivieron, por eso cada año tenía un ritual, para conmemorar el nacimiento de su amado hijo y de la perdida de sus padres.
- Les juro que encontraré a los responsables, los echo de menos, sé que estarían felices de conocer a su nieto.
Las lágrimas caían por el rostro de Victoria, no se hacía la valiente ni la fuerte, mostraba sus sentimientos sin ninguna preocupación, eso era una de las cosas que le había enseñado a su hijo, los hombres también pueden llorar eso no los hace menos hombres o personas débiles.
- Cada año vienes y repites lo mismo.
- Sé que lo hago, y espero poner tras las rejas a las personas que me arrebataron lo más querido.
- y yo te repito lo mismo de siempre, ten cuidado las personas que buscas no son muy buenas.
Silvia tenía razón, las personas que habían matado a sus padres no eran para nada buenas y eran personas bastante poderosas.
El día llegaba a su fin y Alekséi como Victoria y Silvia estaban cansados, al llegar a casa se fueron a dormir, pero el sueño de Victoria fue interrumpido por el sonido de su teléfono, con un fuerte dolor de cabeza tomo el teléfono y contesto.
- Hola.
- Gracias a dios estas despierta, necesitamos que mañana a primera hora vengas a la estación.
- Que pasa Paxton.
- Encontramos dos cuerpos el día de hoy, ya tenemos un sospechoso, pero necesitamos que vengas.
- Está bien.
Cada noche era lo mismo, ella trabajaba como asistente del fiscal, llegar a ese puesto le costó tres años de trabajo como abogada, pero este cargo traía sus consecuencias, ya había tenido varios atentados de los cuales, siempre salió con vida.
Algo muy común para alguien que se encuentra en ese puesto de trabajo, no era nada fácil ver a tantos criminales regodearse de lo que hacían, la llenaban de odio y desprecio hacia la comunidad.
Cómo llego la humanidad a ese punto, en el que matar aúna persona valía más que cualquier cosa, que él viola a una mujer, niño u hombre era algo de que vanagloriarse, humillar a los demás le daba respeto.
Todos los días, Victoria revisaba los casos que Pamela y Paxton le enviaban, ella era la encargada dar la prioridad a los casos, tomar declaraciones, hacer entrevistas, comparecer en el lugar de los hechos. Presentar y explicar el caso ante el juez o ante un jurado.
Era un trabajo bastante pesado, pero gratificante cuando se había justicia, pero no todo era así, el fiscal era quien decidía también en qué casos se tenía que intervenir y hacer una mayor investigación. Años estudiando leyes para llegar a ese puesto, uno que es muy solicitado por tata gente y casi ninguno llega.
La noche la pasa como todas, solo duerme tres horas y así se levanta y se va a trabajar, tres horas era lo máximo que dormía.
- Buen día Paxton.
- Victoria menos mal llegaste, el día de ayer encontramos dos cadáveres.
- Que tenían de especial.
- Tenían grabadas dos letras.
- La M y la R.
- Si, es el sello de la mafia rusa que llegó hace más de siete años a New York.
- Dijiste que tenías a un sospechoso, que ha dicho.
- Ese es el punto, te nombraron a ti.
- Y yo que tengo que ver con ellos.
- No lo sabemos, por eso estábamos esperado a que llegarás a ver qué te dice.
Sin esperar una invitación ella entra a una de las salas de interrogatorio, en donde a los minutos le llevan al sospechoso.
- Quería hablar conmigo.
- Por favor necesito de su ayuda, no mate a nadie, pero se que todo apunta a mi.
- Si no fue usted entonces quien lo hizo.
- Fue la mafia de la familia Orlov, ellos quieren tomar el control de todo New York.
- Tienes algo que compruebe lo que me estás diciendo.
El hombre saca una USB y se la entrega a Victoria en las manos.
- En esa USB hay mucha información para poder meter a la cárcel al líder de los Orlov.
Victoria toma la USB y la guarda en el bolsillo de su saco.
- No prometo nada, pero voy a hablar con el fiscal y ver que trato podemos hacer.
La tristeza de los ojos de aquel hombre estaba rompiendo el corazón de Victoria ella sabía que él era inocente.
- Gracias.
Una pregunta rondaba por la cabeza de Victoria, ¿de qué la conocía aquel hombre?, miles de asesinos, depravados, traficantes habían pasado por los interrogatorios de ella, pero sabía que ninguno de ellos la recordaría de buena manera, y menos le dieran alguna información crucial, para el detenimiento de una familia completa.
Había algo en aquella persona que la hacía sentir lástima, no solo porque podría saber que él era inocente, sino que lo que fueran a encontrar lo llevarían a él.
- ¿Qué te dijo?.
- Que la familia Orlov era la que estaba detrás de estos dos homicidios y que todas las pruebas lo iban a inculpar a él.
— Y tú que piensas?
— Como abogada o como persona.
- Es un hombre que sigue órdenes de alguien más, puede que no haya matado a nadie, pero está involucrado en cosas turbias.
- No crees que las matarás.
- No.
- Eso hay que verlo, las pruebas y evidencias dirán la verdad.
- Por favor me pueden mantener informada de todo lo que encuentren, tanto de las víctimas como también de él, por ahora iré a hablar con el fiscal para saber cómo proceder.
Salió de la estación directo al despacho del fiscal, pero antes de entregar la USB al fiscal, ella tenía que verificar la información que contenía.
Sentada en su oficina conecto la USB al computador los archivos empezaron a aparecer, lo que más resaltaba eran fotos de diferentes niñas, muchas de ellas se veían que no pasaban de los 15 años.
Victoria sabía que las pruebas se podían perder o en este caso la información de la USB se podría borrar así que realizó dos copias. Solo esperaba que no se estuviera metiendo en la boca del lobo.
- Señor Sinclair. - nerviosa entra al despacho del fiscal, un hombre un poco mayor que ella, guapo, ojos color gris, a pesar del tiempo trabajando juntos está era la primera vez que tenía miedo de lo que le fuera a decir.
- Victoria sabes que me puedes llamar Patrick.
- Es la costumbre, además estamos en la oficina.
- No te preocupes por eso, veo que tienes que decirme algo.
- Si, el día ayer encontraron dos cuerpos y el sospechoso pidió que yo lo entrevistará.
- Conseguiste algo de esa entrevista.
Ella no estaba muy segura de si debía entregar o no la USB, pero si no lo hacía no podría servir como evidencia si se comenzaba a armar un caso contra la familia Orlov.
- Sí. - ella entrega la USB. - Me dijo que ahí encontraría información que llevaría hacia la familia Orlov.
Al momento de nombrar ese apellido, el fiscal se tensó, su cara se palideció, pero eso fue momentáneo.
- La revisaste.
- No señor, me la entregó hace poco y he venido de inmediato para hablar con usted, necesitamos ver qué información tiene y así podríamos comenzar...
- Yo me hago cargo de esta información, gracias por todo se puede retirar.
Victoria sabía que este caso era bastante bueno, pero que no podía hacer nada ahorita, había algo que el fiscal sabía, pero que no iba a contar con ella, al momento de salir, pudo escuchar que Patrick hacía una llamada.
-¿Qué está pasando Mihai?
Ella se queda en la puerta aún entreabierta para ver qué puede escuchar.
- Tengo en mi poder una USB, con todos los movimientos de la compañía. - otro silencio, eso solo puede significar que está hablando él tal Mihai.
- Tendrás que comenzar a mover a tus personas, según tienen a un hombre tuyo en la estación y fue el que entrego la USB. - Otro largo silencio.
- Está bien, yo me encargo de eso.
Antes de que la pudiera descubrir ella va hasta su oficina, su cuerpo le temblaba como gelatina y acababa de entregar información importante para poder detener a un criminal y el fiscal estaba con ellos, ¿pero qué ganaría él con todo esto?.
Ella sabía que sus padres habían estado trabajando con una familia rusa, pero nunca supo con cuál, los expedientes se habían perdido o eso fue lo que le dijeron cuando los solicito para seguir con la investigación.
- Esto era lo que necesitaba, si mis padres estaban con ellos ¿por qué los matarían?.
- A quien.
Si corazón casi se sale de su pecho, no había escuchado a nadie entrar.
- Patrick casi me matas de un susto.
- Pareces nerviosa, algo importante que contar.
- Nada en especial, solo pensaba en el caso de las jóvenes.
- Venía a hablarte de ese caso, tú no lo vas a manejar lo vamos a dejar a Ronald.
- Pero fui...
- No voy a discutir contigo sobre mis decisiones así que por favor, deja este tema hasta acá.
Al salir Patrick de la oficina Victoria estrella su portalápiz contra la puerta.
Tomo sus cosas y salió para su casa el único lugar seguro al que podía llegar y en el cual se sentía segura después de un día de trabajo duro, los detectives, Pamela y Paxton le habían enviado información sobre la investigación, aunque estaba fuera del caso no lo iba a hacer.
Tenía experiencia y sabía cómo manejar las cosas, tener un bajo perfil.
- Hola mami.
Su razón de ser, estaba corriendo hacia la puerta de entrada, no quería ponerlos en peligro por eso tenía que estar en un perfil muy bajo.
- Que te he dicho.
- Que no salga corriendo a la puerta hasta comprobar que eres tú.
- Entonces que paso.
- Estaba triste y solo quería verte.
- Por hoy te lo acepto, pero que no se vuelva a repetir.
Solo le sonríe, y ella lo alza como colocarce de mal genio con un niño que tiene una carita así y que parece un angelito.
Después de perder a sus padres hizo todo lo posible para terminar sus estudios y para cuidar a su hijo, siempre fue una estudiante modelo y por eso se graduó un semestre antes que los demás.
Ese fue uno de los motivos que le había dado su ex prometido para haberme puesto los cachos, según el no tenía tiempo y el tenía sus necesidades y mi mejor amiga lo ayudo.
Ese día ella había llegado a casa de su prometido para darle una sorpresa, al entrar no vio nada raro, no fue hasta que llegó a las escaleras y vio ropa de mujer y de hombre en las escaleras, muy silenciosa subió hasta la habitación principal y hay estaban los dos completamente desnudos teniendo sexo.
En la misma cama que compartían ella y su ex, no sabía si irse y dejarlos que siguieran disfrutando, pero se quedó abrió la puerta y los enfrento a ambos.
- ¿por qué?
Fueron las únicas palabras que salieron de su boca, las lágrimas estaban anunciando su llegada, sus manos estaban cerradas en puños enterrando sus uñas en la palma, sentía el dolor, pero no le importaba prefería eso a que el hombre al que amaba la viera llorar.
- Amor esto tiene una explicación.
Él salió de la cama, tomo una sábana para cubrirse se acercó a ella y trato de tocarla a lo que ella no lo dejo. Dio un paso atrás, solo esperaba una explicación, si ella sabía que había estado ausente, pero el tiempo libre que tenía se lo dedicaba todo a él.
- No me toques.
- Sabes que deja el drama, eres estudiante de derecho y no de actuación.
La muy maldita dice con una gran sonrisa en su rostro, al parecer feliz de lo que yo acabo de encontrar, es como si lo estuviera esperando.
- Amanda callate, por favor esto es entre Victoria y yo.
- En serio, desde cuándo te importa lo que ella piense, llevas meses conmigo, según tú solo la tenías porque sus padres trabajaban en un buen bufete de abogados.
Esa confección no se la esperaba, si era cierto que sus padres eran buenos y también trabajaban en un bufete de abogados muy bueno, pero no podía creer que solamente la había utilizado.
- Callada te ves mejor Amanda.
- ja, ja, ja. Esto es ridículo, sabes que Ronald cuando acabes con ella me avisas voy a estar en la sala.
Victoria ya no podía contener la ira así que al momento en que Amanda paso por su lado la cogió por el pelo votándola al piso, pero no bastándole la comenzó a golpear y Amanda no se quedó atrás.
Hasta que Ronald las separó, colocándose al lado de Amanda y revisándola con mucho cuidado, mientras Victoria se limpiaba la sangre.
- Victoria eres una maldita salvaje, no había necesidad de llegar a esto. - Una victoria más calmada por fin habla.
- Si esto es lo que quieres está bien, no me opondré en su camino, que sean felices los dos.
Se dio media vuelta dejándolos a los dos en la habitación, su corazón se rompió, lo amaba y él le había propuesto matrimonio, solo para sus propios intereses.
El recordar esa noche le dolía mucho, pero también la llenaba de alegría en cierto punto, no cometió un error del que más adelante se hubiera arrepentido.
- Y esa carita, pareces perdida en tus pensamientos.
- Lo estaba tía, lo estaba.
- En cuál de todos los momentos.
- Tía no me pongas atención, el pasado está pisado.
- Como digas.
Silvia la hermana mayor de mi mamá, la que me recibió con los brazos abiertos cuando sucedió la tragedia y la que ha estado en todas las alegrías y tristezas.
La noche como siempre era corta para Victoria, el sonido de su celular la despertó, esperando alguna información relevante sobre el caso y si, le habían enviado un informe detallado sobre la autopsia, las dos jóvenes habían sido violadas, al parecer tenían semen de varias personas, y lo más triste era que les habían sacado varios de sus órganos.
- Hola Paxton.
- Victoria como estás.
- Leyendo el informe que me enviaste, sabes el nombre de las víctimas.
- Algo mejor, está mañana nos comunicamos con sus familias, ellas tenían un reporte de desaparecidas.
- Son de acá.
- No, una es de Argentina y la otra de Brasil.
- Estás tratando de decir que esto es de trata de blancas, o de tráfico de órganos.
- Podría ser peor que eso.
- Que puede ser peor que eso.
- Las están vendiendo, también parece que hacen pornografía.
- Como averiguaron tanto en tan poco tiempo.
- Pues...
Ese silencio comenzó a irritar más a Victoria sabía que no le estaba diciendo toda la verdad.
- Habla, sabes que no soy muy paciente.
- Está bien, lo de las identidades de las víctimas las obtuvieron los criminalistas, pero el informe de desaparición lo trajo un abogado, del porqué lo hizo no lo sé, se presentó como el abogado de la familia Orlov, al parecer este caso los toca muy de cerca.
- Pero esto no tiene sentido, el cómo sabía toda es información, y si la da es porque tienen algo que ver no entiendo.
- Nosotros tampoco, es como ponerse la soga al cuello.
- Maldita sea.
- El fiscal informo al capitán que tú no vas a estar en este caso.
- Eso ya lo sé, pero necesito seguirlo de cerca puede que ellos estén relacionados con mi familia.
- Tus padres trabajaban para ellos.
- No lo sé aún, pero sí que estaban trabajando para una familia rusa.
- Te mantendré informada de acuerdo.
- Está bien, cualquier cosa me avisa.
Al terminar la llamada Victoria se va para la oficina, tenía más casos que resolver y analizar, pero por más que tratara de concentrarse en ellos no podía, algo no la dejaba en paz y no solo eso, desde esa misma mañana sentía que alguien la observaba, pero cada vez que volteaba no veía a nadie.
- Señorita a mi oficina.
Y la cereza del pastell l flamante fiscal, la solicitaba a su oficina, antes le hubiera gustado llegar, pero por la expresión de Patrick no avecinaba nada bueno.
- Señor.
- Te pedí que no te metieras en este caso, y al parecer te informaron sobre los avances.
- No pedí que me informaran, solo me llamaron no veo el problema, ya les avise a los agentes que no estaba en este caso.
- Victoria es por tu propio bien, no quiero que te pase nada a ti o a tu familia.
Era una amenaza bastante directa,una amenaza que Victoria la tomaría muy enserio, tan enserio como para no dejar el caso.
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