Cuando la emperatriz Victoria murió después de que se descubriera su traición la estabilidad de este comenzó a caer, perdieron las minas más importantes del país y aunque la guerra terminó, al imperio quedo en total desgracia, el emperador no podía mantener la estabilidad, la economía empezaba a caer, Axel no era nada sin Victoria y la corte comenzaba a cuestionar sus actos, incluso cuando Lethia finalmente logró casarse con él, nada mejoro y el ex emperador, falleció por una extraña enfermedad, tras esto, una lucha de poder comenzó en el palacio, los hermanos de Lethia al ver que ella y Axel, no podían con la gran responsabilidad del trono.

Abel era candidato al trono, pero, lejos de seguir peleando, él simplemente se marcho lejos, quedando solo Byron, quien buscaba apoyó en cada noble que tuviera a su alcance, fue así como conoció al duque Lexington y la hija de este, Roselia Lexington. Byron supo sobre las influencias y poder que el duque poseía, así que poco a poco se fue acercando a Roselia hasta lograr enamorarla, concretando así un compromiso con ella, esto, le dio mayor importancia a su facción en su lucha por el trono, gracias a esta, Lethia fue retirada del trono junto con Axel y para no tener problemas con ellos, Byron mando a asesinarlos.

Al subir al trono, Byron se casó con Roselia, empezando así la pesadilla para la chica, porque Byron era un hombre abusivo, que le hizo saber a Roselia que ella solo valía debido al apoyo de su padre y además, ya había seleccionado a otras mujeres para que entrarán al palacio como concubinas, ya que necesitaba asegurar su descendencia. Roselia sufría a manos de Byron, ella no podía ejercer su poder como emperatriz y cuando lo intentaba para evitar ser acosada por las concubinas, Byron la golpeaba y castigaba encerrandola en su habitación sin comida ni agua. Incluso con el tiempo, Byron la obligó a cortar lazos con su familia y si ella decía algo, su familia moriría.

Roselia vivía un infierno, era una emperatriz sin poder, a quien todos humillaban y finalmente encontró su final cuando una concubina la acuso de envenenarla y debido a eso perdió al bebé que esperaba, Byron al saber esto, llevo ante la corte a Roselia y ella fue encontrada culpable de asesinar al hijo nonato del emperador, siendo sentencia a la ejecución y su familia, corrió incluso su misma suerte, pues no se podían arriesgar a que buscarán venganza. Y de ese modo, la vida la pobre e ingenua Roselia llego a su fin.

《Ingenua no, estúpida diría yo》pensó.

De pie ante la ventana, una joven de hermosa cabellera rubia, risos preciosos y ojos de sol, observa las actividades que se llevan fuera. Ella era Roselia Lexington, al menos lo era ahora, porque hasta hace poco, ella era una mujer de un mundo moderno y tras su muerte, se despertó siendo Roselia, llevando consigo todas las memorias de la chica, incluyendo su estúpido final. Los labios de Roselia formaron una leve sonrisa ladina y sus uñas rasgaron el cristal de la ventana.

— yo no moriré...— se dijo así misma.

Roselia ahora tenía 19 años, pero cuando despertó en ese cuerpo, apenas era una joven de 15 años, eso la ayudo a prepararse para cuando llegará el momento, pues conocerá a Byron pronto, este encuentro se dará en una fiesta del palacio y cuando sea el momento, ese hombre sabrá que ella, no es la chica tonta a la que puede manipular.

— señorita, no me creerá lo que escuche en el pueblo.— una doncella entro apresuro a la habitación, estaba agitada y traía consigo una caja.

La doncella dejo la caja en la mesa y después de regular su respiración se dispuso a contar lo que había escuchado. El emperador había muerto, la durante la noche los lycan entraron al palacio y la princesa Victoria mató a su padre.

— la princesa Victoria se ha proclamado la nueva emperatriz de Umbra.— agrega.— ¿cree que estemos en problemas?, dicen que también han llegado vampiros al palacio.

— ¿que?, ¿como que la princesa Victoria asesino al emperador?, pero eso...—

《No, no era así como debería de pasar, claro que la princesa Victoria es coronada, pero, los lycan no llegaron al palacio.》Roselia no entendía lo que estaba pasando, ¿ha cambiado el destino debido a su reencarnación?

— solo espero que esto no nos ponga en peligro.— menciona la doncella asustada.

— Olive, calma, no creo que nos ponga en peligro, mientras padre no se ponga de lado de nadie, estaremos bien.— murmura.

— ¿de verdad cree eso?, yo tengo miedo, miedo por mi familia y por la suya señorita.— Olive en verdad estaba asustada.

— hablaré con mi padre, él debe de saber algo, no te preocupes. Anda, mejor ve a descansar, toma un baño relajante y duerme, si realmente te necesito, yo te mando llamar, ¿si?— la tranquiliza.

— esta bien señorita. Aquí le dejo el vestido que mando a buscar.— Olive hace una reverencia y se retira.

Roselia se apresura a salir de su habitación para ir en busca de su padre, necesita saber si lo que Olive dijo es verdad, aunque de serlo, sería extraño ese gran cambio en el rumbo de la historia. Toco la puerta de la oficina de su padre, recibiendo el permiso de pasar y sin rodeos le contó lo mismo que Olive le dijo.

— todo parece indicar que es así, los nobles estamos siendo convocados al palacio, iré mañana...solo espero que esto no se convierta en una masacre.— expresa el Duque con preocupación.

— padre, todo saldrá bien, si la princesa Victoria de verdad eliminó al emperador, ¿no cree que tuvo sus razones?— pregunta.

— puede ser. Roselia, haré lo que sea necesario por el bien de la familia, no debes preocuparte.— le habla con suavidad para mantenerla calmada.

— esta bien padre, solo, sea cuidadoso.— pide.

Y es que aunque ella no sea la verdadera Roselia, los años que lleva en ese cuerpo, le ha servido para tomarle cariño a la familia Lexington, sus padres, son buenas personas y su hermano menor, un chiquillo fastidioso, pero de buen corazón, así que si algo pasa, ella estará preparada para ayudarlos.

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Roselia vio salir a su padre desde muy temprano, estaba nerviosa, necesitaba saber como va todo en el palacio para poder seguir un plan y librarse de un final miserable. Mientras su padre estaba en la capital, ella decidió salir al pueblo del ducado, distraerse un poco le vendría bien y además así quizás consiga algo de información.

— no regresen de noche cariño, con todo lo que esta pasando, no sabemos que clase de delincuentes puedan haber.— le advierte su madre con preocupación.

— solo saldré un momento, hoy no tengo ninguna invitación de una fiesta. Regreso pronto.— promete.

Ella y su doncella Olive se marchan. Al llegar al pueblo, todo parecía normal, pero justamente como su doncella le contó, en el mercado de hablaba sobre lo sucedido en el palacio, en como el emperador ha caído y la princesa Victoria se alió con los lycan.

"Escuche que la princesa Lethia fue condenada por traición hace poco, ¿será verdad?"

"Mi esposo dijo que si, estuvo en la capital y todos hablaban de eso."

"No es como si importará, esa princesa era una completa perra maldita."

Roselia escucha hablar a los mercaderes, mientras busca frutas para llevar a casa.

— ¿y los príncipes?, ¿saben que paso con ellos?— pregunta curiosa a los chismosos.

— no se sabe, pero si siguen vivos, se dará una verdadera lucha de poder en el palacio.— comenta la dueña del puesto.

Roselia compro lo necesario y al atardecer, ya estaban de regreso a la mansión. Su madre le dio la bienvenida y le comento que su padre envió una carta, donde dice que todo estará bien, pero que les dará los detalles cuando regrese. Eso a Roselia la hacía desesperar, quería saber que estaba pasando, quizás debía tomar un caballo e irse sola hacia la capital para saber que estaba pasando.

Y es que, de ser verdad que Victoria sigue viva y desea apoderarse del trono, aún habrá una lucha de poder con los príncipes, y claro que Byron la buscará a ella para conseguir el apoyó de su padre.

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Los días siguientes, el padre de Roselia regreso, contando lo que paso en el palacio. Victoria tomo el trono, Abel la apoya, Lethia fue encarcelada, pero, desapareció de los calabozos, mientras que el príncipe Byron murió en batalla y eso último sorprendió a Roselia, ¿realmente el destino estaba cambiando?, pero ella no ha hecho nada, no comprendía como era posible que todo cambiará repentinamente.

— la princesa Victoria hará una ceremonia de coronación y una fiesta de compromiso con el emperador lycan. Como parte de la nobleza, debemos asistir.— indica el Duque.

Por supuesto que Roselia no se niega, necesita ver todo en primera fila y comprobar que era verdad todo lo que su padre le contaba.

— ¿no será peligroso?, si los lycan son aliados de la princesa...— se preocupa la duquesa.

— todo esta bien querida, la alianza con ellos es precisamente para evitar confrontaciones.— trata de calmarla.

— si madre tiene miedo, quizás solo padre y yo deberíamos ir, podemos decir que madre esta indispuesta.— sugiere Roselia.

— no, no te dejaré ir sola, iremos los tres, tu hermano se quedará aquí, aun es joven y no podemos llevarlo a viaje largo.— menciona la duquesa.

El duque, les pide ir a empacar y que duerman temprano, porque el viaje será en la mañana. Así que Roselia pide ayuda a Olive para que empaquen lo necesario, pues será un viaje largo, quizás de un día debido a la lejanía.

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Al llegar a la capital, Roselia y sus padres se quedaron en la mansión que fue de los padres del duque, los cuales se mudaron el campo cuando inició la guerra, puesto que esos lugares eran los más seguros en caso de que la guerra llegase a la capital. Roselia camino por la mansión, hablando un poco con los sirvientes del lugar para conseguir un poco de información, pero ellos sabían lo mismo que su padre, la princesa ha tomado el trono y su único hermano, Abel, estaba de su lado, incluso se sabe que el emperador de los vampiros llegó al palacio, al parecer tenía alianza con el emperador lycan.

En la noche de la fiesta llegó, Roselia llego en compañía de sus padres y entre la multitud observaba todo, la coronación de la princesa Victoria como emperatriz, el anuncio del príncipe Abel como su regente y el compromiso con el emperador Lycan. También se supo que el emperador de los vampiros era el hermano mayor de Victoria. Todo, absolutamente todo estaba diferente a como recordaba, en especial la muerte de Byron, ella estaba lista para enfrentarlo a él y arruinar sus planes de volverse emperador, pero alguien se le adelanto y lo mató primero.

Durante su estadía en la fiesta, vio como un par de mujeres se acercaban al emperador vampiro, siendo insistentes con él, pero este las rechaza, ella decide ignorar todo, pero al salir al balcón, aquella chica que insistía con el vampiro llego ha ese mismo lugar y podía escucharla hablar con sus amigas, quejándose del rechazo, al ser la hija de un duque, probablemente su orgullo estaba herido, hasta que escucha algo curioso.

"Debería intentarlo con el príncipe Abel, si usted juega bien sus cartas, puede volverse emperatriz." Le sugirió su amiga.

"No es mala idea, tendría el control de Umbra..."sonríe por la idea.

Roselia ríe y se asoma para quedar frente a ellas, mostrando una sonrisa burlona.

—¡oh! ¿Y crees que un hombre sincero se dejará engatuzar por una trepadora?— Su mirada refleja cierto aire de arrogancia.

Para Roselia esa chica solo era una niña caprichosa acostumbrada a tener todo lo que quiere sin esforzarse por ello.

— ¿quien te crees que eres?, la señorita Rogers es una dama importante, si la insultas, tu familia se verá en problemas.— advierte la amiga de la joven.

— que miedo. Mejor no sueñen tan alto o la caída les dolerá.— sonríe con burla.

Roselia se retira del lugar cruzándose con aquel vampiro, así que le hace una reverencia y seguir su camino, sin darse cuenta que el vampiro le sigue con la mirada.

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Vicenzo quedo intrigado ante la presencia de aquella mujer, pero tan pronto las mujeres se dieron cuenta que él estaba cerca, se mantienen en silencio y se van de aquel lugar.

Roselia salio del salón a tomar algo de aire, estar en esa fiesta era sofocante, en especial porque los nobles se acercan a ella para presentarse con claras intenciones de seducirla. Ella estaba de pie contra un pilar, cuando ve pasar al vampiro, este era sin duda un hombre atractivo, su piel clara, sus fascinantes ojos rojos, todo eso, en él, era llamativo.

— ¿se va tan pronto?, creí que se quedaría toda la noche a celebrar con su hermana.—

Roselia ve al vampiro detenerse, sorprendido por su presencia, pero muestra una leve sonrisa amable.

— ya la felicitare como se debe en privado, ahora, solo es un espectáculo para los nobles.— responde.

Roselia deja ver una sonrisa ladina.— espero que su hermana no lo escuche o se decepcionará.—

— no lo hará, ella sabe que de eso trata la ceremonia, solo un espectáculo.— responde con calma.

— entonces, que descanse, su majestad.— la rubia hace una reverencia.

— usted también descanse señorita...— hace una pausa.

— su majestad no necesita saber mi nombre, soy solo humilde humana. Con su permiso.— le responde con una sonrisa ladina.

Roselia pasa a darse la vuelta y regresar al salón de fiesta, sin saber que había dejado nuevamente al vampiro intrigado por ella.

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Roselia solo busco a sus padres para decir que quería irse, después de todo ya había visto suficiente, umbra estaba en paz y por lo que parece, una alianza mantendrá una buena relación entre vampiros, lycan y humanos.

— esta bien querida, pero ve con los escoltas, de noche puede ser peligroso.— le pide su madre.

Roselia estaba por responder cuando un hombre ya de edad avanzada se acerca en compañía de otro que estaba entre sus 30, este al ver a Roselia sonríe mientras la observa fijamente. El hombre mayor saluda al duque Lexington y se presenta ante Roselia como el conde Pregoras y su hijo, es el joven heredero Iker Pregoras.

— un gusto conde, joven Pregoras.— hace una reverencia.— padre, me marchó.

— claro hija, ve con cuidado.— mira al conde.— disculpenla, esta cansada.— se dirige a los dos hombres.

— descuide, pero veo que se marcha sola, si gusta, mi hijo podría escoltarla por seguridad.— sugiere el conde.

— será un honor acompañarla señorita Lexington.— sonríe ladino.

Roselia tenía un mal presentimiento, así que solo sonríe con amabilidad.

— se lo agradezco, pero mi padre tiene escoltas muy capaces. Con su permiso.—

Sin más, Roselia se retira perdiéndose entre la gente, mientras que el duque solo ríe se disculpa por la rebeldía de su hija.

— cuando se es joven es así, quizás un matrimonio con el hombre correcto pueda apaciguar su rebeldía.— responde el conde Pregoras.

— nunca he pensado en un matrimonio para ella, mi esposa y yo, creemos que es mejor si ella disfruta un poco más su juventud.— comenta el duque.

— así es, nuestra hija tiene otros intereses y respetamos sus decisiones.— agrega la duquesa.

El conde solo frunce levemente los labios al escuchar a los duques, para él, es una tontería que le den libertades a una mujer que ya ha pasado de su edad casadera, tiene 19 y aún sigue actuando como una chiquilla.

— comprendo excelencias, pero, estaba pensando que, podría mi hijo tener la oportunidad de cortejar a la señorita Lexington.— sugiere.

— sería todo un honor para mí, la señorita Lexington es una joven hermosa y me aseguraré de ser un hombre que la lleve por buen camino.— comenta con una sonrisa amable.

La duquesa aprieta un poco la mano en el brazo de su esposo, no le ha gustado para nada como esos hombres se están expresando de su hija. El duque niega ante lo dicho.

— no puedo obligar a mi hija a que se deje cortejar, pero si usted recibe la aprobación de ella, no me negaría.— responde el duque.

Y es que sabe que su hija jamás le haría caso a un hombre como Iker Pregoras, esa clase de hombres son los que ella detesta, esos que buscan poner a una mujer en sumisión.

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Roselia ya había llegado a casa, apenas entró a su habitación después de cambiarse, se lanzó sobre la cama mirando al techo. De repente, una especie de sombras alargadas se movían en ese techo, eran como lianas con espinas moviéndose, Roselia observa fijamente.

Las lianas sobresalen del recho y bajan hacía ella. Roselia toca las lianas con sumo cuidado y sonríe. Poco a poco su magia iba mejorando, al menos su cuerpo posee un mana fuerte, eso era perfecto, porque le estaba ayudando a manejar su magia, esa magia que poseía en su anterior vida y dentro de poco, podrá nuevamente coronarse como la bruja de las espinas, el nombre con el cual era conocida en su mundo.

— mis bebés, es bueno poder usarlas aquí también.— le habla a las espinas.

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