NovelToon NovelToon

Gritos En La Penumbra; El Terror De Los Devoradores

Prólogo

☢️⚠️Advertencia ⚠️ ☢️

esta historia es ficticia y todo lo que en ella se cuenta puede causar disgusto, depresión, sensibilidad entre otras cosas... si eres una persona sensible, esta historia no es para ti, ya que el contenido que se tocará es fuerte y no es del agrado de cualquiera... leer bajo su propio riesgo ⚠️🚨🚫

Prólogo.

Si lanzas una moneda del infierno no arderá tanto como la sombra detrás de es vaa mujer...

El tiempo pasa, pero la verdad siempre se verá oculta detrás de una placa…¿podrá alguien conocer el secreto a través del eco del mar?, si grito muy fuerte probablemente los muertos dejen de hablar, dejen de gritar y dejen de atormentar mi interior…

POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR…

Para de gritar, no quiero escucharte dentro de la obscuridad...

La fría noche oculta la verdadera forma del mal, pero caminar por la cuerda floja mientras mi cuerpo es levantado por un garfio de res, deja que la pregunta aflore…¿estoy lista para vivir o es muy tarde para morir?

¿Ya se me pasó el tren o acaso yo soy el tren?, ¿Por qué es tan difícil atrapar la sombra de esa mujer?, ¿por qué tratar de superarla me es imposible?, doy un paso, pero ella ya ha secuestrado un país…mientras yo camino por el otro lado, ella ya ha revelado mi identidad.

¿Acaso la verdad se oculta detrás de los herederos que visitaron hace unos días para vacacionar?, ¿O es que todavía soy un ser inferior que no tiene la gracia suficiente para impresionar y poder comer hasta la última gota del cuerpo de esa sombra?

Quiero morir una y mil veces, pero entre más lo quiero más se aleja y entre más se aleja más me acerco, no es justo y ahora no puedo manipularlo, no puedo jugar a través de su mente con ellos…

No puedo hacerlos ver lo que no está y lo que sí está; ¿Por qué es tan difícil querer ver a todos esos seres asquerosos, seres despreciables qué arruinan el mundo con su presencia aunque en secreto les adore de una manera qué no se puede explicar?

Pero ¿soy realmente el villano o ellas son las villanas?, porque, ¿Quién comenzó todo esto, el hombre o la mujer?, ¿Quién empezó a extraer primero los líquidos del cuerpo del otro?, ¿fueron ellas o fuimos nosotros?

Ellas pueden crear la vida a través de nueve meses, pero nosotros la podemos sembrar, ¿acaso no es eso una situación igual?, porque he estado experimentando con diferentes especies y todo parece sentirse diferente en su interior, más apretado, más áspero, más robusto, más asfixiante, pero al final todos cantan Victoria cuando estoy cayendo a la inminente muerte…

¿Por qué todos la celebran hasta dentro del más allá?, ¿por qué todos aplauden y gritan de felicidad cómo si hubiesen encontrado una forma de liberarlo?, pero se les olvida que han maldecido mi nombre, lo cual quiere decir que puedo regresar o me puedo seguir quemando en este infierno, todo depende de cómo se muevan las poleas en este lugar, porque sí es derecha es izquierda realmente; y si es izquierda, el lugar es la derecha, porque arriba y abajo no es lo mismo, lo que ves arriba es el reflejo de lo que hay abajo y lo que hay abajo es lo que no puedes ver que hay arriba, pero ¿Cuánto dolor puede soportar entonces…? ¿acaso una máquina de moler no será suficiente?, ¿ o los gritos en la penumbra no dejarán de cesar ni aunque me convierta en polvo…?

Espero volver del más allá y convertir la vida de todos en infierno y una vez más todos caerán porque yo nunca pierdo...

Capítulo 1. Por favor, no me mates…

Capítulo 1.

Por favor, no me mates…

Nuevamente, sentía las cadenas apretarse una vez más mientras decía: por favor, no quiero morir, pero la retorcida sonrisa cortada de aquel hombre volvía a helarme la sangre… Y entonces preguntó: ¿crees en el todo?, no sabía qué contestar…

¿Cómo se podría definir el todo?, en primer lugar, ¿qué era el todo?, pero no sabía que debía contestar, así que como último recurso le dije: ¡Sí!, yo creo en el todo; pero al escuchar su carcajada de manera gutural y desquiciada, los ojos vacíos de mi secuestrador solamente dijeron:

¡¡¡ERROR!!!, eres una mentirosa… Y seguidamente, un tornillo de acero se clavó en mi hombro; el dolor era tan intenso que un desgarrador grito escapó de mi garganta mientras él terminaba de hundir el tornillo, lo giraba y me decía: ¿te gusta Mari?, ¿Cómo se siente el dolor?

Y aunque no sabía qué contestarle, mi expresión de pánico e intenso dolor solamente podía revelarle la verdad; el dolor era el más intenso y desesperante que había sentido en toda mi vida…

Mientras tanto, él comenzaba a mostrarme sus dientes afilados como una navaja, casi como si intentara formar una sonrisa, aquello era verídico, era real, por lo que podía sentir que moriría a manos de este psicópata.

Por ello, traté de cerrar los ojos para al menos poder despedirme de alguna forma omnipresente de las personas a las que amaba, no obstante, al hacerlo, sus frías manos abrieron mis ojos y comenzó a introducir pequeñas agujas alrededor de la córnea… Entonces comencé a ver borroso, pero no podía parpadear, mis labios temblaban mientras él susurraba...

- Te ves apetecible, casi como si fueras un bocadillo de medianoche, mira la sangre como fluye de tus ojos, le está dando color a tus mejillas, ya no necesitas maquillaje para ruborizarte, tu propio líquido vital, te está pintando...

La desesperación que sentía de querer cerrar los ojos y no poder hacerlo, aunado al lacerante dolor producido por la combinación de torturas, comenzó a hacer que todo comenzara a verse de forma transparente… estaba perdiendo la consciencia y el sentido de la vista mientras que él soltaba mis manos y me indicaba que caminara en línea recta para poder dejarme en libertad.

Aquello era un acto muy cruel, no sabía cómo caminar de manera recta; por más que intentaba que mis pies fueran uno al frente del otro, sentía mis rodillas flaquear, y entonces comenzó a sonar un piano con una melodía espeluznante…

A medida que la tétrica música invadía el lugar, mis pies descalzos comenzaron a sentir sensaciones diferentes al pisar frío y calor simultáneamente, todo ello mientras sentía que había vidrios clavándose en las plantas de mis pies; y cuándo llegué a lo que parecía ser una pared o una puerta lo escuché hablar de lejos, diciendo:

- Mari, Oh Mari!!! Si quieres desbloquear la puerta tienes que sacar el filoso tornillo de tu hombro e introducirlo como una llave en el lugar correspondiente junto a dónde estás parada, solo así encontrarás la libertad qué está del otro lado.

Aquello hizo que mis labios se torcieran en una sonrisa completamente rota, ¿por qué a mí me sucedía esto?, ¿Cómo había llegado a este punto?, pero de alguna manera… ¿podría confiar en él?, ¿podría conseguir mi libertad si seguía sus indicaciones?

Era mi única esperanza y no tenía otra opción, por lo cual a duras penas saqué el tornillo de mi hombro y comencé a palpar la puerta o la pared que estaba frente a mí para encontrar la cavidad en dónde se supone que debía encajar el fulano tornillo, pero a medida que mis manos comenzaban a palpar la pared o la puerta, esta comenzó a calentarse tanto, que quemaba y hacía que la piel de mis manos quedara pegada allí por las altas temperaturas, tanto, que al alejarlas sentía que la carne estaba al rojo vivo, ardía y dolía con gran intensidad, pero debía continuar tratando de encontrar algo que abriera las puertas hacia mi libertad, aunque la intensidad del dolor me tuviera al borde de la locura…

No obstante, con todo el dolor de mi alma y ya sin lágrimas que salieran de mis ojos, volví a poner allí mis destrozadas manos; y entonces, cuando estaba por rendirme, el tornillo encajó en la cavidad correspondiente y la puerta se abrió dejándome sentir una brisa de aire fresco por un par de minutos…

Sin embargo, sin previo aviso, un Garfio de carnicería, desde la punta de un Montacargas, atravesó la herida abierta de mi hombro, levantándome por los aires e impidiéndome continuar hacia mi ansiada libertad, por lo que loca de dolor, rabia e impotencia comencé a gritar…

- MENTIROSO, ERES UN MENTIROSO!!!, ME ENGAÑASTE, DÉJAME VIVIR DESGRACIADO SÁDICO!!!

No obstante, no habían respuestas, solo habían ventiscas de aire golpeando mi cuerpo haciendo que se balanceara y que el garfio comenzara a romper la carne de mi hombro por el peso de mi cuerpo, aquello era obra de alguien maquiavélico de quién solamente recordaba su sonrisa helada y sus ojos de heterocromía mezclada que eran entre negro y rojo al mismo tiempo.

Podía sentir como la muerte se me acercaba saludando con una macabra sonrisa…¿ O tal vez era a darme mi ansiada libertad?, comencé a ver en mi mente una película en cámara lenta de mis mejores recuerdos desde que era una niña hasta mi adultez…

¿Quién diría que comenzaría a formar parte del famoso club de los 27?, aquello era lo que menos quería en mi vida, sin embargo, era lo más cercano que estaba y tocaba mi realidad.

De pronto, comencé a sentir como si una lengua comenzara a querer rozar la planta de mis pies, quise moverlos, pero al hacerlo el garfio rompió un poquito más la carne y el grito alucinante fué imposible de aguantar, pudiendo luego articular unas palabras que salieron de mi boca:

- Si me vas a matar hazlo de una buena vez, no tortures mis últimos momentos de vida y deja que mi cuerpo pueda descansar con al menos un poco de dignidad, quiero que me perdones si en algún punto de mi vida llegué a ofenderte o causarte daño indirecta o directamente, si lo hube hecho en el pasado, te confieso que en este momento he aprendido mi error, por lo que te imploro que me quites la vida ahora mismo…

No obstante, no hubo respuesta alguna, sino que escuché la voz de otra persona preguntando: Señorita, ¿está usted bien?, ¿qué hace en este galpón abandonado?, ¿puede bajar de ese pedazo de madera y abrir los ojos?, las palabras golpearon fuertemente mis oídos y contesté: no puedo bajar, ¿Es qué no ve que estoy atravesada por un garfio y no puedo abrir mis ojos porque tienen agujas a su alrededor?, ¿no ve como mis manos están en carne viva y mis pies están colgando completamente lastimados?, ¿Cómo cree usted que voy a bajar por mi propia cuenta?, pero la persona contestó: no sé de qué habla, pues tiene unas zapatillas puestas, sus manos están en perfecto estado, solo tiene los ojos cerrados y no hay ningún garfio que atraviese su cuerpo, por favor abra los ojos y vea el mundo real.

Escuchando aquello solamente pude pensar, ¿serán ciertas sus palabras?, ¿será posible que me esté engañando a mi misma y estaba soñando?

-No te creo, me estás engañando, no voy a caer en tu trampa, quieres que muera y me estás orillando a creer una fantasía que no es real…

Pero la persona comenzó a caminar, parecía buscar algo, entonces sentí cómo tomaba una de mis manos y me cargaba entre sus brazos a otro lugar, de forma que no podía explicar por qué a medida que él caminaba no sentía el garfio que atravesaba mi piel y cuando se detuvo me dijo:

- Señorita, abra los ojos y entienda que todo lo que usted estaba proyectando en sus pensamientos, no era la realidad, sino que eran fantasías.

Fue así que me aventuré a abrir los ojos; y al hacerlo vi que él tenía razón, no estaba ciega, mis manos estaban perfectas, no habían heridas en mi cuerpo, pero ¿qué había sido todo aquello?, al mirar atrás vi la entrada del galpón abandonado y le dije al hombre:

- Él está allí, el hombre malvado está dentro de ese lugar, rápido, llama a las autoridades, tiene heterocromía en ambos ojos, los cuales son entre negro y rojo, cuando sonríe se puede ver una cicatriz cortada en él, no dejes que escape, pues me quería asesinar… Entonces, cuando volteé la vista al hombre, pude darme cuenta de que se estaba quitando una máscara y era exactamente el rostro de mi torturador.

Capítulo 2. No lo pienses tanto o te romperás…

Capítulo 2.

No lo pienses tanto o te romperás…

NO!!! No, no por favor No; caí sobre mis rodillas, ¿por qué tenía que ser él y por qué estaba frente a mí?, ¿qué clase de lugar era este?, ¿por qué todo a mi alrededor comenzaba a distorsionarse a medida qué la sonrisa en el rostro de él crecía?

Cuándo la realidad dejó de deformarse estaba en una sala de operaciones; y la sádica sonrisa de él no dejaba que su lengua saboreara el miedo profundo que yo tenía; intenté levantarme y correr muy lejos, pero no hubo ninguna manera de escapar…

Mentalmente, golpeaba con intensidad la puerta de la sala de operaciones, pero solamente se activó un dispositivo que ató mis manos y pies con cadenas, y él, que allí se encontraba, pasando su mano por los distintos elementos quirúrgicos, me preguntó:

-¿ Quieres probar qué el dolor puede ser mental?

Mi cabeza negó inmediatamente, pero él tomó un bisturí y se acercó a pasos lentos; mi cuerpo se estremeció cuando sus frías manos tocaron mi piel y el filo del bisturí comenzó a cortar de manera lenta y sádica, mi piel y mi carne, mientras la espeluznante sensación de dolor nuevamente me invadía inmisericordemente y me hacía gritar y gritar…

¿Qué quería este hombre de mí?, ¿qué había hecho yo para merecer esto?, no podía encontrar una razón lógica y suficiente para respaldar este tipo de tortura, pero eso no era lo importante, sino la manera en como se iba llevando pedacitos de mi carne recién cortada a la boca, ver como mordía y saboreaba degustando la carne cruda y tierna finamente cortada mientras la sangre se filtraba por la comisura de su boca, era una sensación indescriptible, nadie podría entender lo que estaba ocurriendo frente a mí, ese hombre era el prototipo de alguien que tiene destellos siniestros de una mente asesina.

La pregunta que hizo después de tragar varios trocitos de carne de mi antebrazo me dejó completamente entumecida, pues escucharlo preguntar si quería probar algo de esa carne, pero molida, me dejó perpleja, por lo que negué inmediatamente, pues sabía que el hombre cortaría un pedazo de mi carne para molerlo y hacer que me la comiera.

Sin embargo, corrió una cortina, dejando ver que había una incubadora con un recién nacido aún vivo, además, de una máquina de moler carne industrial a su lado.

Al ver aquello, me asusté tanto que mis ojos se desorbitaron sin poder dejar de mirar lo que tenía enfrente, y al adivinar la atrocidad que el hombre iba a hacer, le dije:

-Por favor, no lo hagas, no lastimes a esa criatura inocente, él no tiene la culpa de lo que yo te haya hecho, por favor no le niegues el derecho a la vida; sin embargo, la manera en que él pasaba el bisturí por su lengua, casi como tentando a cortarse, fue lo único que pude observar antes de que comenzara a caminar…

El bebecito parecía estar dormido, pero no tardó en comenzar a mover sus manitas y sus piecitos se estiraban haciendo que yo sintiera un nudo indescifrable en el estómago.

Ya no era el dolor de la herida en mi antebrazo lo que me dolía, sino la crueldad con la que sabía que actuaría, cerré los ojos y giré la cabeza al ver cómo lo tomaba en sus brazos, no quería tener recuerdo alguno de la gran tragedia que se avecinaba.

Pero entonces sentí unas pequeñas manos tocando mi mentón, el hombre, más sádico y malévolo que nunca, había cargado el niño hasta el frente de dónde me encontraba y la criatura despierta tocaba mi rostro, las lágrimas brotaban por mis ojos, sintiendo que cada gota que se derramaba quemaba y sus palabras me traían una sensación de pérdida que no podía describir, pues cuándo él decía:

- Abre los ojos, ¿no quieres saludar a nuestro pequeño amigo?, él está muy curioso de verte, abre los ojos Mari, o no podrás escapar, tú decides, tu libertad o la del niño, pero habla rápido que el tiempo se nos acaba, mi voz salió en un hilo tembloroso...

- Deja al niño en libertad y en su lugar tómame a mí…

El llanto del bebé comenzó a retumbar en mis oídos mientras abría mis ojos lentamente y lo miraba, estaba tan vital… Tan vivo; no podría tener más de un mes de nacido, era un alma pura, una criatura inocente que no merece sufrir, sin embargo, al verlo, unas pinzas sostuvieron mis párpados, evitando así que volviera a cerrarlos, mientras él se acercaba y encendía la máquina de moler, al ver al hombre haciendo eso, no pude evitar gritar…

-NOOOO!!! POR FAVOR NO LO HAGAS!

Pero las palabras parecían no generar ningún tipo de reacción en el hombre, pues al remover la tapa de la máquina, le dio una nalgada al niño, el cual comenzó a llorar mucho más y lo soltó dentro de la máquina que comenzó a molerlo en vida…

El grito desgarrador de la pérdida del niño fue breve y el crujir de sus huesitos hizo que me vomitara en el mismo momento en que sucedió y ver cómo comenzaba a salir la carne por el otro lado.

Esto iba mucho más allá de cualquier tortura que se pudiera implementar, pues cuándo la máquina no sintió que había nada más que moler, el inerte cuerpo ya molido del bebé en una bandeja, fue tomado por las manos del antropófago que lo había asesinado; comenzando a llevar a su boca la carne cruda para comerla, y una vez frente a mí, abrió mi boca a pesar de que me resistí e intenté morderlo, pero todo fue en vano, porque de igual manera terminé probando la carne de aquella inocente criatura…

El hombre me obligó a tragarla hasta la última miga, mientras él también comía de aquella misma bandeja, con la diferencia de que él lo hacía por gusto y placer; se podía ver en sus ojos como brillaba la degustación del producto del salvaje acto, mientras que yo sentía profundas arcadas y ansias de vomitar cuando la carne se quedaba atorada en mi garganta.

Cuando él se dio la vuelta y había quitado las pinzas que sostenían mis párpados, mi cuerpo comenzó a depurarse y vomitó absolutamente hasta los jugos gástricos en mi interior, ya no era lo que él hiciera, sino cómo lo hacía…

Las cadenas que sostenían mis manos y pies se aflojaron haciendo que cayera encima del vómito, y las palabras que él pronunció eran tan asquerosas como su simple existencia:

-Come todo lo que has expulsado y lame el piso hasta que no quede ninguno de los fluidos de tu vómito, perra asquerosa…

Llevé mis manos hacia mi rostro tratando de cubrir la vergüenza que sentía y para no obedecer sus palabras, pero el hombre, al ver que no acataba sus órdenes, sacó un látigo de un maletín blanco, y parándose frente al vómito comenzó a soltar latigazos sobre mi espalda, haciendo que la piel comenzara a romperse debajo de la ropa y no solo se empezará a derramar mi sangre, sino que esta misma se empezó a mezclar con él vómito, por lo cual, transida de asco y dolor, comencé a llevar todo el vómito y demás fluidos a mi boca haciendo que él dejara de azotarme.

Solo podía poner en mis manos el vómito para tragarlo evitando sentir el sabor en mi boca y que aquello fuera más fácil de ingerir, pero mi vejiga no aguantaba y terminé orinando a través de la tela empapada de sangre, mientras me preguntaba cuál era el rostro completo de este hombre y por qué actuaba de una forma bárbara…

No tenía respuestas, pero al terminar de tragar todo, levanté el rostro, y al ver como él me miraba solamente lo pude escuchar decir:

- Has hecho un buen trabajo, ahora comienza a lamer todos los líquidos y charquitos que han quedado, porque mientras más ensucies, más tiempo te llevará limpiarlos…

Mi cuerpo temblaba… comencé a sentir un indescriptible frío igual al que había sentido cuando el garfio atravesó mi piel, entonces, mientras le pasaba la lengua al piso para limpiarlo, llevé una de mis manos encadenadas al lugar donde el garfio me había atravesado y el cual no me había hecho sentir dolor desde que el hombre me había engañado; y al descubrir un poco de tela en el lugar; me di cuenta de que estaba vendado, es decir, que aquello sí había ocurrido.

Entonces comprendí que el ardor que quemaba cuando estaba llorando provenía de mis ojos heridos, por ello, tratando de evitar que las lágrimas volvieran a aflorar, comencé a morderme los labios, al punto de que estos se rompieron, pero al hacerlo, el hombre volvió a levantar las cadenas que sostenían mis extremidades, haciendo que quedara a la altura de su rostro mientras le pasaba la lengua a mis lastimados labios…

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play