Hola mi nombre es Andrés estoy a punto de graduarme en la universidad, pero quiero que retrocedamos unos cuatro años en el tiempo para contarles una historia de ¨amor¨ donde yo soy el protagonista.

Yo viví mi adolescencia en Bogotá, Colombia, desde ese entonces e estado junto a mi mejor amiga Alejandra, nosotros estudiábamos en un colegio bilingüe cuyas proyecciones iban enfocadas hacia la misma universidad, aun no puedo olvidar ese primer día en el que la vi llegar, nunca e sido el tipo de persona al que le importan las personas nuevas que llegan y mucho menos me centraba en detallarlas pero ella era tan perfecta que fue lo único en lo que pensé ese día, quería mirarla pero es que ella tenia una mirada tan profunda que no fui capas de hacerlo, en lo poco que la alcance a detallar, tenia su rostro perfecto pero con cero maquillaje, tenia su cabello recogido pero muy casual como si no le importara que fuera su primer día en el colegio, su cuerpo estaba perfectamente proporcionado, pero lo que mas me gustaba de ella era que actuaba como si nada le importara, ella era muy creativa y no necesitaba estudiar ingles porque ya lo sabia perfectamente, nunca fue la mejor en la clase pero tampoco la peor y justo eso era lo que llamaba mi atención.

Nuca fui una persona a la que le gustaba buscar nuevas amistades ni acercarme a las personas y por lo visto ella era muy igual a mi en ese sentido, lo bueno fue que ni ella ni yo tuvimos que hacerlo ya que compartíamos amistad con Rebeca otra de mis mejores amigas y por esto fue inevitable el echo de por fin conocerme con Alejandra, nuestra amistad se fue fortaleciendo cada día mas, ya que en trabajos en grupo siempre estábamos  Alejandra, Rebeca, Santiago que era mi mejor amigo y yo, Santiago y Rebeca eran un tipo de personas mas emocionales que Alejandra y yo por lo cual teníamos mas temas de conversación en común y por esto pasábamos mas tiempo juntos hasta llegar al punto en el que Alejandra se volvió mi mejor amiga, después de un tiempo de ser mejores amigos, compartir salidas, risas, llantos etc. Tanto Alejandra como yo, e incluso las demás personas notaban que nuestras miradas eran mas profundas que las simples miradas de dos mejores amigos después de cada mirada se sentían escalofríos difíciles de explicar para alguien que nunca los a sentido y aunque el primer día fue difícil mirarla ahora no podía dejar de hacerlo, nunca tuvimos la necesidad de decir lo que sentíamos pues solo hacia falta cruzar nuestras miradas para saber lo que el otro pensaba incluso era como si nuestras miradas hablaran, mis amigos siempre me molestaron por no ir a decirle lo que sentía y aunque yo estaba muy seguro de lo que quería nunca fui capas de decírselo pero ¿porque? ese porque fue una pregunta que a veces no me dejaba si quiera dormir tal vez nunca quise que el estado de mi relación fuera una excusa para sentirme bien o sentirme mal , nunca quise desvelarme pensando en si falle o no, esta y otras muchas razones rondaban por mi cabeza durante noches enteras sin poder dormir, pero al otro día llegaba al colegio y si mirada era como un incentivo para hablarle esto se convirtió como en una rutina así culmino el año escolar.

Después de la graduación dejamos de vernos un tiempo pero siempre procuramos evitar el echo de dejar de hablarnos nos escribíamos por chat  pero no era lo mismo, simplemente me quedaba mirar hacia el techo y recordar lo bella que era recordar sus ojos tan perfectos ojos que nunca quería dejar de mirar, recordar su cabello siempre peinada una forma simple pero es que a ella lo simpe se le veía espectacular pues nunca necesito accesorios para verse bien solo con su forma de ser ya cautivaba en cualquier lugar al que llegaba ese tiempo sin verla se me hizo eterno pero llego el momento de entrar a la universidad nuestro colegio no proyectaba hacia la misma universidad así que por fin la iba a volver a ver y aunque no estudiamos lo mismo coincidíamos en varias materias, el momento en el que la vi fue esplendido la vi a lo lejos pero no hizo falta nada mas para volver a sentir ese vacío en el estomago que me llevaba a pensar infinidad de cosas las cuales yo sabia que nunca le iba a terminar diciendo, nos seguimos reuniendo salíamos a fiestas, a comer etc. Aun seguía encendida esa chispa entre nosotros, chispa que seguía siendo eso una chispa que al final nunca florecía, nunca se daba y ese sentimiento me carcomía pues yo sentía que me costaba no decírselo por fin llego el día en el que tras pensar horas y horas llegue a la conclusión de que el destino no importa de que el destino es algo que solo nosotros decidimos como termina pues siempre pensé que nuestras vidas eran como dos líneas paralelas que por mas cerca que estuvieran nunca llegaría el punto en el que se juntarían, ese día en la hora del almuerzo decidí ir a hablarle y le dije que quería que saliéramos porque le tenia que decir algo importante justo después ella me dijo que también necesitaba decirme algo muy importante no saben la cantidad de pensamientos que se me vinieron a la cabeza después de que ella dijo eso. El sábado salimos juntos y fuimos a comer algo yo no deje de pensar en lo que ella me dijo y apenas llegamos al lugar en el que íbamos a comer le dije que primero quería escuchar lo que ella tenia por decirme ella dijo que estaba bien y me dijo que había tenido un buen desempeño en su carrera y por esto le había salido una gran oportunidad de ir a estudiar a Inglaterra y ella había tomado la decisión de irse pues era una gran oportunidad para su vida, no supe que responderle me quede sin palabras y aunque tenia ganas de llorar sabia que no era el momento para hacerlo justo en ese momento supe que hizo falta mas que una mirada.

Después de que ella me dijera eso me quede sin palabras, pues la palabras nunca iban a ser suficientes para explicar la tristeza que sentía, decidí no decirle mis sentimientos pues en la distancia tal vez pudiera encontrar a alguien mejor que yo, alguien valiente que si fuera capas de decirle lo que sentía y no tratar de buscar cualquier excusa para no arriesgarse por alguien a quien de verdad quería. La semana siguiente la acompañe al avión quería que ella cumpliera sus metas pero no quería llegar al aeropuerto pues era como si una parte de mi se fuera en ese avión, llego el momento y la acompañe me dio un beso en la mejilla y se fue con lagrimas en los ojos pero sin decir ninguna palabra. Después me di vuelta y me fui sin mas con lagrimas en los ojos, con lagrimas en el corazón llegue a mi casa me tire a la cama y mirando hacia arriba en medio del llanto pensaba en mis errores, pensaba en que si tal vez no hubiera tenido tantísimo miedo de pronto no me hubiera privado la oportunidad de estar con la persona que amaba, justo en ese momento entendí que la vida es una vida de riesgos, riesgos que solo nosotros elegimos si correr o no, entendí que mientras pensamos en si arriesgarnos o no el tiempo sigue pasando y inevitable mente llegara el momento en el que es persona ya no este y nos arrepintamos por cada cosa que no hicimos, cada palabra que no dijimos, cada beso que no dimos y finalmente nos terminemos ahogando porque todo lo que paso fue culpa nuestra.

Justo en ese momento llego mi mamá fue inevitable el echo de que me viera llorar, me abraso y me dijo. ¨Lo se todo¨, no se como, no se quien le dijo pero lo sabia, luego de decirme eso se sentó a mi lado y me dijo que quería decirme algo me senté, la escuche y lo que dijo fue : hijo la vida es como una balanza y todos siempre tenemos esa chispa con alguien, y nos preguntamos ¿ que pasaría si dejáramos las dudas a un lado? pero la vida se trata de eso, de tomar decisiones que no sabemos si la otra persona va a corresponder, porque no basta solo imaginarnos un buen futuro con esa persona es decisión nuestra si ese futuro se vuelve real o no con las personas que siempre estuvimos pero al final nunca fuimos.

Esas palabras me ayudaron mucho pero en ese momento no supe si quede mejor o peor pues cada vez me daba mas cuenta de lo estúpido que fui. Unos días después decidí irme a vivir solo pues quería aprender a tomar mis decisiones solo y sin rechistar, empecé a hacer las cosas de corazón y sin preguntarle a nadie simplemente hacia lo que sentía y mi vida comenzó a tener otro rumbo, salía mas con amigos, me centraba mas en mi, pero es que en cada cosa que hacia Alejandra estaba en mi cabeza. Justo después recordé el consejo de un profesor de la universidad que me decía que para desahogarnos hay que contar las cosas, yo decidí contarlas en un diario plasmar cada frase, cada pensamiento, cada llanto, escribí frases como : ¨Las personas tenemos que dejar de pensar que amar es ignorar, mas bien nos deberíamos centrar en arriesgar por aquellos a los que amamos¨. ¨ Nos podemos equivocar de muchas formas al momento de conocer a alguien pero la mejor es arriesgando, por que aunque hayamos personas que tenemos miedo de intentarlo siempre llegara aquella nos ara dudarlo ¨. ¨ Esa mujer tan perfecta como una rosa me atrae a ella como ninguna otra y no necesite mas que mirarla a los ojos para saber que era mi primer amór ¨.

A veces pienso que nunca te fuiste que tal vez al llegar a la universidad me cruzare con esa mirada tan perfecta pero no, ya no estabas, por eso me centre mas en salir con mis amigos pasaba mucho tiempo con Santiago, el sabia lo que había pasado por lo tanto decidió casi no hablar del tema para evitar lastimarme, conseguí un trabajo en los tiempos libres que tenia pues quería despejarme y evitar pensar en ella me fue bien en eso pues cada vez me venia menos a la cabeza, pero justo hay veía una foto suya publicada en la que parecía estar muy feliz no nos volvimos a hablar por chat pues ella nunca respondió a ese ultimo mensaje mío y yo decidí tampoco volver a hablarle pues pensé que tal vez nuestro destino no era para compartirlo, pero la verdad no me importa lo que quiera el destino porque lo que me importa eres tu y desde la distancia te prometo que hay estaré .

Desde ese entonces comencé a tener sueños con Alejandra, pero todos estos sueños tenían algo en común y era que en todos, mi historia siempre fue buena con Alejandra y llegué a la conclusión de que la peor historia con Alejandra no había sido en ningún sueño, la peor historia con ella había sido la de la vida real, en serio no podía creer que de todas las vidas que podía haber vivido con ella me hubiera tocado vivir la peor, y si sé que nunca fuimos que no somos y que tal vez nunca seremos, pero me cuesta fingir que no la extraño porque un día fui feliz a su lado y no es fácil olvidarlo, pero bueno ese momento pasó y fui a la universidad reí con mis compañeros y nos dijeron que teníamos una salida de la universidad, eso me alegro pues era el momento de despejarme. Luego me quedé de ver con mis amigos y alistamos las cosas que íbamos a llevar nos fuimos un viernes por la noche, cantamos en el bus la pasamos muy bien y llegamos el sábado más o menos al medio día todo el día me la pasé con Santiago, Martin, Rebeca y Angélica, la pasé genial esa noche fuimos a un lugar donde había una vista espectacular a las estrellas, estando en ese lugar disfrute mucho nunca había visto tal cosa tan espectacular, pero sobre todo me hizo reflexionar en algo y eso fue que así como las estrellas son de hermosas tal y como las mujeres de este planeta no podía privar la libertad de mi vida por una que se fue, tal como una estrella fugas que te cautiva al pasar de extremo a extremo del planeta, pero al final se pierde en la inmensidad del cielo.

Al siguiente día hablé mucho con Angélica pues con Santiago y Rebeca nunca compartí muchos temas de conversación a diferencia de los muchos que si tenía con Angélica ella era alguien centrada en lo que quería a futuro pero nunca descuidaba su presente, me gustaba mucho esa forma de pensar, fue perfecta la charla con ella pues para todas y cada una de las cosas tenía un tema de conversación distinto, le encantaba leer por lo que estaba informada de muchas cosas política, medio ambiente, ciencia etc. Eso me pareció perfecto de ella pues siempre tenía la respuesta adecuada a cualquier pregunta tenía una exelente autoestima y eso era mejor todavía, usaba gafas redondas que remarcaban mejor todavía la forma tan perfecta de sus ojos que no eran ni verdes ni azules eran cafés ese café que cuando le da la luz del sol se vuelven en los mejores ojos que existen, sus voz no se quedaba atrás pues solo bastaba cerrar los ojos y escucharla hablar para sentirse en un completo relajamiento. El día domingo fuimos los cuatro a comer helado pues hacía un calor insoportable, mientras caminábamos recordé el momento en que conocí a Angélica no lo tenía muy en presente pues desde que se fue Alejandra casi no volví a tener amigas casi siempre estaba con Santiago y otros amigos, lo que recorde fue que ella era la juiciosa de la clase y siempre tenía sueño y tal vez por eso fue que nunca llamo mi atención por completo pues nunca me centre en conocerla por completo en realidad era muy chevere y relajada siempre quería hacer buenos planes y nunca estaba en desacuerdo con las decisiones en grupo decidí comenzar a conocerla mejor, cuando íbamos a comer el helado le dije que si podíamos hablar me dijo que si comenzamos a hablar más de nosotros le dije que me gustaba escribir ella me dijo que le gustaba viajar me dijo que Rebeca le había contado algo de Alejandra y que sentía mucho que no se nos hubieran dado las cosas, yo le dije que en realidad todo pasó porque nunca le dije lo que sentía pues en ese entonces dudaba de si estar o no con alguien y hasta tiempo después me había dado cuenta de que eso fue un gran error pues las personas debemos tomar riesgos porque solo de nosotros depende nuestro futuro y con quién compartirlo, así paso el tiempo y fuimos a un parque caminamos y hablamos mucho ya casi de noche nos volvimos a reunir todos pues ya casi era hora de devolver no para Bogotá, nos hicimos juntos y ella me dijo que si tanto me gustaba escribir por qué no escribía un libro contando mi historia o de poesía que no dejara atrás otro sueño más como lo había echo ya con Alejandra, eso divulgó muchos días en mi cabeza y decidí hacerlo, quería hacer un libro de amor y los errores que yo cometí para que otros no lo hicieran, pero no tenía un título ni un tema muy en específico para comenzar a escribir en ese momento recordé los sueños que había tenido con Alejandra decidí que el libro se iba a titular " En otra vida " como una canción que había escuchado hace poco. El libro casi que todo eran solo frases haciendo referencia a mi diario había una gran cantidad de frases que inevitablemente me conectaban con Alejandra y así dijera que no ella fue la inspiración de muchas frases que escribí así que por fin decidí el como iba a ir conformado mi libro, iba a ser un listado de frases que conmovieron los sentimientos de las personas, pero no había necesidad de mentirme pe yo muy bien sabía que al que más iba a conmover era a mi mismo pues si las había escrito era porque yo había Sido el primer cautivado y conmovido por estás frases pues habían surgido de las lágrimas de mi corazón escribir este libro me ayudó a sacar muchas conclusiones de mi misma vida y la mejor de estás fue que no podemos seguir viviendo en otra vida que tal vez nunca pase a ser nuestra, si no que tal vez debemos aprovechar mejor la nuestra para no vivir de recuerdos con personas que solo están en otra vida.