Henry Beaumont se encontraba sentado en su oficina, mirando la página del periódico. Como hermano mayor sobre sus hombros recaía la responsabilidad de que sus hermanos, hijos y sobrinos recordarán que pertenecían a una de las familias más importantes y que en sus doscientos años de historia nadie había mancillado el apellido familiar y nadie debía hacerlo.

Un Beaumont sé regia por un código de honor y los preceptos eran bien claros.

Llevar el apellido Beaumont no era solo un privilegio de cuna. Ser miembro de la familia Beaumont era apoyarse unos en otros, valorar a la familia como te valoras a ti mismo, llevar al apellido con orgullo. Y jamas negar el legado familiar, hacerlo era negar tu propia esencia.

Un Beaumont debia ser independiente, debía desarrollarse de manera personal y no apoyarse solo en el apellido familiar a lo largo de la vida, en ese aspecto podia darse por satisfecho, todos sus hijos y sobrinos se labraban su propio camino, al igual que lo hicieron sus hermanos.

Un Beaumont debía de tener dignidad y no desacreditar el apellido familiar con comportamientos inapropiados, conducta delictiva. Henry cerró los ojos ahí varios estaban fallando.

Un Beaumont debe de tener integridad, poder ser capaz de revisar y analizar sus propios principios. Él problema que si había algo por lo que se caracterizaba un Beaumont era su tendencia a creer que siempre tenía la razón.

Henry miró la fotografía de sus hijos Olivia la mayor finalmente había encontrado su camino y se había casado con Malek Hazbun un príncipe de Golfo Pérsico. Su hijo Asher, se encontraba al frente de los negocios familiares ocupándose de la oficina de Rusia y el Golfo Pérsico. Su hija Grace había creado su propia compañía y hoy diseñaba junto a su prima Eleonora y su hijo menor Charles era un exitoso abogado que había incursionado en el mundo de la política.

Pero así y todo los pequeños herederos y pese a que no había sido un padre consentidor sus hijos podían llegar a ser un dolor de cabeza.

Tampoco pasaba por alto que sus sobrinos podían ser todo un reto.

Obviamente no era su obligación corregir a sus sobrinos pero si llamarles la atención a sus hermanos para que corrigieran a sus hijos.

¿Pero como corregias a un adulto de más de veinticinco años?

El hijo de su hermano Chris, Dante tenía veintiocho años y era una mujeriego, irresponsable que vivía metiéndose en escándalos. Henry negó con la cabeza, Dante volvía a salir en primera plana por un escándalo.

— La hija de su hermana Natalie era un dolor de cabeza, Eleonora era una irresponsable en lo que a relaciones se refería solía cambiar de novio todas las semanas.

— Él hijo de su hermana Madeleyn, Cesaré habia sido detenido, sus amantes solian hablar de mas y vivia saliendo en los periódicos.

— Con respecto a su hermana Katherine, su hijo Rashad era muy centrado con respecto a los negocios y al apellido familiar. Al igual que Sharif era centrado

Agradecía a Dios que los hijos de su hermano Matt y John aun fueran pequeños y que sus hermanos veían a tiempo las fallas de la familia.

Henry bajo las escaleras, en la sala sus hermanos aguardaban por él.

— Esto es como cuando el director me llamaba a dirección comento Katherine muy divertida.

— Sí sabrás de estar en la oficina del director dijo Henry que había escuchado a su hermana mientras bajaba la escalera de la vieja mansión Beaumont.

— ¿Acaso no la pasaste bien recibiendo las quejas?, pregunto Kat riéndose. Henry puso sus ojos en blanco Kat seguía siendo un dolor de cabeza.

— No quiero quejarme, pero no me agrada que excluyeras a mi esposo comento su hermana Madeleyn.

— También excluí a mi esposa, esta reunión solo nos compete a los Beaumont exclamó Henry.

— Por si no lo recuerdas, también son Beaumont dijo Chris.

Natalie sonrió, luego miró a Henry.— Tú dirás por qué nos reunimos.

— Por nuestros hijos y esa manía de desacreditar el apellido familiar comento Henry.

— Sí lo dices por mi hijo ya tome medidas al respecto, lo expulse de la empresa comento Chris muy serio.

— Ahora tendrá más tiempo libre para meterse en líos dijo John.

— No lo creo, Dante es orgulloso y muy bueno en su trabajo formara su propia empresa , cualquier cosa menos darte el gusto de verlo regresar dijo Matt. Chris sonrió, Matt tenía un buen punto.

— Eso espero dijo Chris.

— Ahora hablemos de Cesare, se verá muy bien en un traje a rayas comento Henry.

—Mi hijo no es un delincuente y no inicio la pelea.

— Creo que es hora de que sienten cabeza, ¿debo recordarles el código de honor por el que se rige un Beaumont?. Hablemos de Eleonora.

— Tienes razón y no hay nada que me gustaría más que Eleonora sentará cabeza y la prensa dejara de nombrarla como la devorará de hombres, pero no tiene interés y ninguno de esos tontos ha logrado imponerse comento Natalie.— La buena noticia es que Mackenzie se casa con Francesco Leone.

— Al menos alguien sienta cabeza dijo Chris.

— No digo que el matrimonio sea la única posibilidad, pero al menos una relación estable dijo Henry, el tomo el periódico. — Las orgias de los Beaumont —. Henry arrojó el periódico sobre la mesa. En la fotografía se veía a sus hijos en alta mar abordo de Paraíso Azul y varias mujeres revelaban las fiestas sexuales de Dante, Asher ,Cesaré y Rashad.

— Lujuriosos como cualquier Beaumont dijo Kat.

— Henry negó con la cabeza.— ¡Compórtate!Chris era lujurioso, estos cuatro ya cruzaron la línea.

Madeleyn tomo el periódico, pero Chris se lo sacó de las manos. —Créeme no necesitas leer esto.Una madre no debe de conocer los gustos sexuales de su hijo comento muy divertido Chris.

—Esto es inaceptable, dijo Henry, su voz firme. No podemos permitir que estos crios sigan desacreditando el apellido familiar de esta manera. Debemos tomar medidas drásticas, respondió Henry. —No podemos seguir permitiendo que nuestros hijos sigan por este camino. Debemos recordarles el código de honor que nos rige como Beaumont.

Recuerden, hermanos, nuestro legado no solo se trata de nuestra riqueza o nuestro poder. Se trata de nuestra honra, nuestra integridad y nuestra responsabilidad hacia nuestra familia y hacia la sociedad.

Nuestro padre y abuelos trabajaron duro para construir este legado, por generaciones. Lucharon por establecer nuestro nombre como sinónimo de respeto y dignidad.—Henry sonrió. —Necesitamos un plan. Un plan para restaurar el honor de nuestra familia y asegurarnos de que nuestro legado siga vivo por generaciones.

— Por Rashad no debes preocuparte, Karim ya se ocupo de él.

— ¿No esta de novio con Rosse Hazbun?, pregunto Natalie.

— Pero Rosse se escapó de su casa y término su relación comento Katherine.— Pensando en Eleonora hay un rey buscando esposa dijo Katherine guiñándole un ojo a su hermana...

La villa "Bella Vita" se encuentra en la región de Toscana, rodeada de viñedos y olivares. La arquitectura es típicamente italiana, con paredes de piedra y tejas de terracota. El jardín está lleno de flores y árboles mediterráneos, creando un ambiente relajante y sensual. Cesaré Saracco sonrió, adoraba estar en Italia.

Cesaré es un hombre impresionante, con más de 180 cm de estatura y un cuerpo trabajado que refleja su pasión por el deporte. Su cabello oscuro y ondulado cae sobre su frente, enmarcando sus ojos celestes que parecen ver más allá de la superficie. Su sonrisa es cálida y seductora, capaz de hacer que cualquier mujer se sienta especial y con esa sonrisa consigue que ellas hagan lo que él desea.

Cesaré es un hombre apasionado y carismático, con un sentido del humor irresistible. Es un líder natural y siempre está dispuesto a proteger a aquellos que ama. El sonrió al ver a su chófer detenerse en la entrada se puso de pie y salio a recibir a sus invitadas Abigail y Harriet.

Cesaré había conocido a estas dos mujeres en Esparta, ellas se encontraban ahi celebrando una despedida de soltera. Fue una noche de pasión y diversión, tal era asi que la boda se había cancelado ya que la novia había tenido un dezlis esa noche con su primo Rashad.

Esa noche habia comenzado con unas copas en Esparta, luego se fueron a seguir el festejo en su piso, pero Dante los había dejado tirados y esa noche en cuestión él tuvo que sacrificarse, ya que eran cinco señoritas y cuatro caballeros y como buen caballero no podía dejar desamparada a la bella señorita y aunque no esperaba volver a verlas, aquí estaban, en su villa, listas para pasar un fin de semana inolvidable.

Abigail era una rubia, de ojos azules, alta y delgada, con un sentido del humor irresistible.

Harriet era morena, ojos verdes, curvilínea y sensual, con una personalidad apasionada e intensa.

Cesaré las recibió con una sonrisa cálida y un abrazo apasionado. Desde el momento en que llegaron, la tensión entre ellos era innegable. La química entre ellos era intensa, y pronto se encontrarian envueltos en un baile de seducción y pasión.

Abigail se sintió fascinada por la personalidad carismática de Cesaré, mientras que Harriet se enamoró de su sentido del hu r y su capacidad para hacerla sentir especial.

Luego de mostrarles la propiedad personalmente y dejarlas en sus respectivas habitaciones. Cesare fue a ducharse, luego de ordenar que prepararán la cena y la sirvieran en el jardín.

La mesa estaba puesta en el jardín, rodeada de velas y flores. El aroma de la comida italiana llenaba el aire, y el sonido de la música clásica creaba un ambiente romántico.

Cesaré se sentó entre Abigail y Harriet, y comenzaron a disfrutar de la cena. La conversación fluyó fácilmente, y pronto se encontraron riendo y compartiendo historias.

La noche continuó con una caminata por el jardín, bajo la luz de la luna. Cesaré, Abigail y Harriet se sintieron cómodos y relajados.

Después de la caminata por el jardín, Cesaré, Abigail y Harriet regresaron a la villa, sintiendo una conexión cada vez más fuerte entre ellos. La tensión era palpable, y pronto se encontraron envueltos en un abrazo apasionado.

Cesaré besó a Abigail con intensidad, mientras Harriet se acercaba a ellos, sintiendo el calor de su cuerpo. Abigail respondió con pasión, mientras Harriet se unía al beso.

Cesaré deslizó los ojos apasionados sobre ellas, metió la mano en el cabello de Harriet y devoró su boca con un ansia que ya no intentó ocultar. Mientras Abigail comenzó a desabrochar la camisa de Cesaré, el sonrió y le acarició la espalda a Abigail bajando la cremallera de su vestido y la beso.

Cesaré se sentó en los pies de la cama y las miro.

— Llevan demasiada ropa exclamó Cesare, ambas comenzaron a desvestirse bajo la atenta mirada de él.

Pocos minutos después, los tres estaban tumbados sobre la cama. La camisa de Cesaré estaba en el suelo junto con sus zapatos y Abigail sonrió al ver la expansión de su musculoso torso. Deslizó las uñas entre sus rizos y esbozó una femenina sonrisa de poder cuando él se estremeció en respuesta y mientras Harriet terminaba de quitarle el pantalón...

La noche se convirtió en un baile de seducción, con los tres moviéndose en armonía. La villa "Bella Vita" se convirtió en un santuario del deseo y la lujuria, donde nada más importaba que el momento.

Durante el fin de semana los tres permanecieron en Bella Vita, el lunes de madrugada Cesare se dirigió al aeropuerto con sus amigas, ellas regresaban a Londres y él se dirigía a Grecia.

Tras una jornada agotadora de reuniones y negociaciones. Cesaré se dirigió a un gimnasio.

Denakis Wellness, era un gimnasio que tenía de todo como le gustaba a él.

Luego de hacer ejercicios en las máquinas Cesare se acercó al ring donde estaban peleando en ese momento. Cesaré observó la exhibición de kickboxing con interés.

Selene Kyriakos llegó a Denakis Wellness como cada tarde, el gimnasio de su madre era uno de los lugares más elegidos por la sociedad ateniense.

Su madre, Isadora Denskis había montado el primer gimnasio estando embarazada de su hijo mayor Benjamin, para cuando nació su segunda hija Leonor, Isadora ya había abierto seis gimnasios era una manera de lidiar con la decisión de dejar su trabajo.

Selene maldijo al imbécil que había estacionado en su lugar. Y sólo había un idiota capaz de hacer eso, además no había muchos idiotas que condujeran un Lamborghini Veneno Roadster solo Cesaré Saracco y él adoraba ponerla de mal humor.

— Selene solo respira se dijo a sí misma. Cerró sus ojos respiró profundamente y abrió sus ojos estacionó en otro sector, al ingresar al gimnasio lo vio, coqueteando con una mujer mientras miraba la exhibición de kickboxing.

Selene se dirigió al vestuario, luego de cambiarse se dirigió a la sala de máquinas y comenzó su entrenamiento.

Cesare salía de los vestidores cuando se encontró con Selene, ella frunció el ceño no más verlo.

— Pero si es la pequeña Kyriakos, ¿Cómo estás, Selene?, pregunto Cesaré.

— De un humor excelente y tú no cambiarás eso. — Cesaré sonrió.— Tu auto me encanta, es realmente hermoso, sería una lástima que sufriera un accidente porque lo dejas estacionado en cualquier parte.

Cesaré sonrió.— Soy un distinguido cliente, puedo estacionar donde quiera.

— No aquí, sé que te crees una especie de divinidad sobre la tierra pero aquí estas en la tierra de los infieles por así decirlo. — Cesaré soltó una carcajada.

— Nos vemos infiel exclamó Cesare. Selene entornó los ojos.

Al día siguiente Selene regreso otra vez al gimnasio y otra vez el auto de Cesaré estaba usurpando su lugar. Una vez podía considerarlo un accidente, pero una segunda vez y después de una advertencia lo consideraba una provocación y merecía un escarmiento, Selene estacionó su coche, tomó su bolso y buscó su celular, hizo una llamada y un minuto después bajo de su auto, paro junto al coche de Cesaré y sonrió.

Luego de hacer su rutina, Selene se sentó junto a unas amigas en la cafetería del gimnasio estaban conversando cuando Cesaré llego hecho una tromba furiosa.

— Estás completamente loca exclamó Cesare furioso.— Selene puso su mejor cara de inocente y lo miró como si no comprendiera de que hablaba.— ¡Garabateaste en mi auto!, la acuso Cesaré.

 — No sé dé que hablas exclamó Selene.

— No me quieras ver la cara de idiota, tú arruinaste la pintura de mi coche, sabes lo que me saldrá arreglarlo. Presentaré una queja.

— Estoy totalmente de acuerdo con que lo hagas, en el estacionamiento hay cámaras dijo Selene muy tranquila.

— ¿Es que me crees idiota?, pregunto Cesaré muy enfadado. — Selene no pudo con su genio y asintió después de todo lo consideraba un idiota.— Sé que fuiste tú ¿porque no maduras?, Strega demoníaca le grito en italiano furioso se dio media vuelta y comenzó a caminar.

—Parece que no le gusto mi obra de arte exclamó Selene y sus amigas comenzaron a reírse al igual que Selene, al escuchar las risas Cesaré enfureció pero decidio abandonar el gimnasio antes de cometer un crimen.

Dos noches después Selene se encontraba en una fiesta, la sociedad ateniense se hacía presente para colaborar con una fundación como miembro de la familia Denakis Kyriakos, Selene debió hacer acto de presencia, su hermana Leonor no podía asistir, ya que se encontraba en una cena de negocios y su hermano Benjamin se encontraba volando de regreso, ya que había viajado por negocios a Estados Unidos.

Selene estaba bebiendo una copa junto a la piscina del exclusivo hotel cuando Cesaré apareció delante de ella, Selene dio un paso atrás.

— Pero si es destructora de auto Kyriakos dijo Cesaré con desdén.

— Dios, tienes un serio problema. Aquí no es lo que tú crees es lo que puedes probar.

— Eres una malcriada.

— Y tú un idiota exclamó ella.

— Tal vez pero mueres por llamar mi atención dijo él.

— ¿Es que acaso te escuchas?, Cesare no me importas en lo más mínimo. Solo eres un idiota con el ego demasiado grande. Te crees la gran cosa y solo eres un tonto que no puede soportar que le pateara el trasero.

— Ambos sabemos cuál es tu problema dijo él acercándose. — Selene dio otro paso hacia atrás otra vez.

— Por supuesto que si, no soportas que una mujer te ignore exclamó Selene dando otro paso hacia atras porque el se había vuelto a acercar.

— Creo que si me ignoraras no estaríamos en esta situación dijo Cesaré. Selene soltó una carcajada y bebió un sorbo de su copa.

— Creo que si tu superaras el incidente no estaríamos en esta situación dijo Selene.

— Ya lo ovide respondió Cesare acercándose bruscamente. Selene dio otro paso atrás y Cesaré sonrió al ver cómo Selene caía a la piscina llamando la atención de todos, incluso algunos periodistas, mientras alguien hacia fotografías.

Cesare sonreía mientras Selene emergía del agua furiosa.— Eres un idiota.

Cesare se agacho y estiró su mano.— Déjame ayudarte, no deberías beber así exclamó el en tono burlón.

Selene estiró su mano y lo tomó de la corbata tirando con fuerza hasta hacerlo caer en la piscina...

Al día siguiente Cesare sonrió al ver las fotografías en el periódico. Insinuaban que Selene estaba borracha y por eso lo había tirado cuando el intento ayudarla, eso le enseñaria.

Selene miró el periódico, su madre estaba furiosa. Isadora dejó el periódico sobre la mesa.

— No estaba borracha, tu me viste anoche exclamó Selene.

— Te portas peor que una niña, no entiendo cual es tu problema con ese joven, cada vez que se cruzan tienen un problema, termina con ese asunto exclamó Isadora

— Por supuesto mama. Selene miró a su hermana, ambas sabían cuál era el problema Cesare había jugado con las dos, obviamente era algo que solo sabían ellas y Cesaré.

Aunque se podía decir que ella se lo había cobrado con creces, lo había abandonado desnudo, alborotado y con su amiga habían obsequiado las fotografías al periódico más sensacionalista de toda Grecia y las fotografías habían sido replicadas en todos lados y esta vez recibiria un castigo acorde a sus pecados...

Meses despues Eleonora Zouvelekis despertó temprano, se encontraba en París preparando la nueva colección junto a su prima Grace Beaumont.

Grace sonreía mientras miraba las nuevas telas, Eleonora ingreso a la oficina que ambas compartían.

— ¿Qué opinas?, pregunto Grace apoyando la tela contra su cuerpo.

— Qué es tan hermosa que me haré un modelo exclusivo para mí. Grace sonrió.

—¿ Cómo te fue anoche en tu cita?.

— Aburrido, tanto es así que mi gato se trepó al árbol y debí abandonar la cita antes del postre, exclamó Eleonora. Grace comenzó a reírse, Eleonora no tenía gato. Los últimos años su prima solía inventar las excusas más extrañas para abandonar sus citas si algo no le gustaba y rara vez concedía una segunda oportunidad.

Tres días después Eleonora y Grace viajaron a Grecia la familia se reunía a pleno para festejar navidad.

Tras un par de horas de vuelo Eleonora abrazaba a Alexius su sobrino, hijo de su hermana Helena.

— No para de crecer dijo Eleonora.

— Es increíble respondió Helena toda orgullosa.

— ¿Dónde está tu adorado esposo?, pregunto Eleonora.

— Llegará mañana tenía algunos asuntos pendientes. ¿Tu que cuentas?

— Aquí trabajando en la nueva colección.

— ¿Y dónde está el novio?, pregunto Helena.

— Aún no encuentro al indicado dijo Eleonora

— Y mientras eso ocurre disfrutas del equivocado.— Eleonora asintió sonriendo su hermana no andaba muy equivocada.— El problema es que si sigues coleccionando equivocados, cuando aparezca el indicado tu reputación no será la mejor exclamó Helena

Eleonora negó con la cabeza.— No comiences ya bastante tengo con nuestros padres y Christopher, su hermano mayor solía llamarle la atención cada vez que se le presentaba la oportunidad.

Ellas estaban conversando cuando escucharon la voz de su padre que estaba feliz, su hermano Mackenzie acababa de comunicarles que se casaría con Francesco Leone. Eleonora negó con la cabeza, era lo último que le faltaba más presión para que entablara una relación estable y formal.

Esa noche su tía Madeleyn conversaba con su tía Sarah, su primo Dante había faltado a la reunión familiar, pero para sorpresa de todos había enviado regalos para los niños, Dante estaba más centrado, creando su propia compañía y lo estaba haciendo muy bien. El problema es como Dante ya no daba de hablar los pequeños altercados que ella tenía eran más notorios.

—¿ Has visto la fotografía de Césare en la piscina con Selene?, dicen que estaba borracha comento Grace.

— No he tratado mucho a Selene, si a su hermana Leonor, pero dudo seriamente que estuviera borracha, yo creo que es cosa de Cesaré comento Olivia.

— También lo creo, comento Helena.

— Papá suele decir que Leonor Kyriakos es una bruja comento Anastasia.

— Pues mi suegro haría buena pareja con la bruja Kyriakos dijo Christopher Zouvelekis.

Anastasia se giró en torno los ojos y miró a su esposo. — Deja de buscarle esposa a mi padre.

Christopher sonrió.—No estoy buscando esposa para tu padre.

— Por supuesto que no, novia, amantes lo que sea lo aleje de ti dijo Eleonora.—No olvido que me lo quisiste meter por los ojos en aquella cena, Grace y Danielle son testigos y también lo intentaste con ellas lo acuso su hermana.

Anastasia le dio una palmada en el brazo a su esposo. Eleonora y sus primas se rieron mientras Christopher intentaba calmar a su esposa.

Alexos se acercó a su hija.— Parece que tu hermano se ha portado mal.

— Intenta casar a su suegro dijo Eleonora.

Alexos sonrió.— A mí no me molestaría que tu te casaras, aunque no creo que Angelo sea la solución, ya que tuvo una relación con la esposa de tu tío.

Eleonora sacudió su cabeza porque todo el mundo intentaba casarla. ¿ Qué tenía de malo tener treinta años y estar soltera?

Parecía que sus padres y tías se habían propuesto casarla, así que en cuanto termino la cena lo preparo todo después de navidad abandonaría a la familia y se iría a esquiar a Suiza con un grupo de amigas.

Eleonora estaba en un exclusivo lugar con sus amigas cuando vio a su primo Dante con una mujer castaña.

Luego de unas merecidas vacaciones Eleonora retomo el trabajo estaban creando la colección primavera verano junto a Grace.

Grace Beaumont sonrió al ver a su prima Danielle ingresar a la oficina, Grace la menor de los hijos de Henry tenía 24 años.

 — Me sorprende verte por aquí, exclamó Grace.

— Tampoco me iba a esconder eternamente dijo Danielle.

— ¿Cómo te sientes?, pregunto Grace.

— Bien, retome mi trabajo y estoy con las energías puestas en eso.

Danielle suspiro el idiota de Jalil la había citado y cuando ella llegó lo encontró con Zahra. Lo peor de todo era que se decía que había boda en puerta, ya que Zahra estaba embarazada y el hijo del futuro rey de Raleigh no podía nacer fuera del matrimonio, además Zahra era sobrina del Rey de Jaddara y prima de Isra esposa de Sharif.

—Vine por trabajo ¿Haremos el desfile en Burhan?.

— Pues la tía lo sugirió dijo Eleonora, pensando en esa posibilidad. Burhan sería la primera parada, luego seguirían por los países vecinos. Lo cierto era que ellas ya tenían tiendas en Burhan, Raleigh y Durham, ya que los resorts de sus tíos contaban con un área comercial.

— Viajaré con mamá a ver los locales de Marambit comento Danielle.

La secretaria de Eleonora y Grace ingreso en ese momento.— Grace tienes una llamada de Stefano Salvatore.

Grace negó con la cabeza.— Estoy ocupada dile que cuando tenga tiempo le devolveré la llamada.

— ¿Se porto mal Stefano?, pregunto Eleonora.

— Es un idiota, respondió Grace frunciendo el ceño al recordar lo que le había dicho.

Stefano corto la llamada Grace Beaumont podía ser todo un reto, frunció el ceño.

Jed Salvatore ingreso a su oficina.— Parece que estás de mal humor.

— Problemas, nada que no pueda solucionar apretando en el lugar indicado.

— Me llamo tu tía tu primo Francesco se casa, luego enviará la información.

— Creo que haré una despedida de soltero en su honor dijo Stefano.

— Procura no exagerar a tu madre le dará un ataque y ninguno de los dos saldrá bien librado respondió Jed.

— No se preocupe, en unas semanas le daré una buena noticia exclamó Stefano contraería matrimonio con Grace Beaumont, ahora solo debía atrapar a la novia lo cual no era nada fácil, pero seguro contaría con ayuda.