Escribo estas letras desde mi habitación, en medio de una melancolía infinita, donde me cuestiono sobre lo que es mi vida, llegando siempre a la conclusión de que mi único propósito es vivir en las sombras.

Soy la mayor de dos hijas de un matrimonio sólido, donde mis padres nos han amado por igual o por lo menos eso decían. Mi hermana nació cuando yo tenía 4 años, era una bebé increíblemente hermosa, todos tenían que ver con la belleza de esa bebé. A medida que fue creciendo, se fue convirtiendo en la mujer “perfecta”, cuerpo esbelto, figura envidiable, rostro angelical y cabellera reluciente; toda una belleza; por lo que mis padres se sentían orgullosos de su hermosa hija.

Hoy tengo 31 años de los cuales no tengo recuerdos propios; es decir, todo lo que ha pasado a lo largo de mi vida se ha basado en Maribel mi hermana; estudie administración de empresas y conseguí un empleo promedio, le digo así, porque es en el que me he podido desempeñar como profesional, pero sus garantías laborales no son muy buenas.

Resulta que siempre hemos sido una familia como muchas comodidades; sin embargo, últimamente estamos pasando por una situación difícil y es por ello que acepte mi actual trabajo, debo ayudar a mi familia, es mi deber.

En cuanto a mi vida amorosa, me enamoré de quien no debía; de mi mejor amigo y actual prometido de mi hermana, si así como lo leen, él fue otro que se cautivó con su belleza, lo que él nunca sabrá es que llevo amándolo por más de dos años, me he conformado con verlo y escucharlo.

Lo conocí en la universidad, siempre fue un caballero conmigo, me defendía de los malos tratos y nunca me dejo sola, a pesar de que es un hombre guapísimo y millonario, siempre estuvo ahí para mi. Un día lo lleve a casa para que conociera a mi familia, en ese entonces mi hermana aún estaba pequeña por lo que no le hizo caso, pero unos años después empezó a frecuentarla, porque la belleza de Maribel lo había cautivado a tal punto de querer conquistarla.

Fue una de las cosas que mas me han lastimado en la vida, porque sin darme cuenta lo amaba con el corazón y estaba dispuesta a todo por èl; pero ya era demasiado tarde para decirle lo que sentía, pues ellos ya estaban muy enamorados y comprometidos, es una cruz que creo nunca dejare de llevar.

Resulta que hoy mi padre nos reunió a la hora de la cena para comentarnos, que definitivamente la situación económica estaba peor y no tenían opciones. La única era pedirle dinero al prometido de Maribel, pero no podían hacerlo, porque no sería prudente a vísperas de su boda, entonces mi padre encontró otra opción, aceptar la propuesta de un hombre misterioso, que un día le propuso darle toda la liquides que necesitaba a cambio de casarse con su hija.

Cuando escuchamos esa propuesta, todas quedamos sorprendidas, porque como iba aceptar tal situación si Maribel ya estaba comprometida, entonces mi madre dijo — Roberto cómo se te ocurrió eso?, la niña ya está comprometida con Fernando… mi papá le toma la mano y responde — querida tenemos dos hijas, él nunca me dijo con cuál, así que Mariana será quien nos ayude con este problema… los miro sorprendida y digo — ustedes están mal, yo no haré tal barbaridad, además no soy una mercancía de la que pueden disponer a su antojo, claramente no lo haré…

Después de una discusión fuerte con mis padres, termine aceptando, porque es la única manera que encontré para alejarme de ellos; cada día me doy cuenta que nunca les he importado.

Esa noche no podía dormir pensando en lo que debía enfrentar, así que me levante a la cocina por un vaso de agua, mientras me acercaba escuché una conversación entre mis padres; donde mi mamá decía — Roberto cómo estás tan seguro que ese señor aceptara a Mariana…. Mi padre se aclara la voz y dice — pues tendrá que aceptarla, el nunca específico cuál de mis hijas… mi mamá suspira y dice — espero que no haya problemas, porque cuando la vea seguro no continuará con el trato… no pude seguir escuchando esa conversación, donde mis propios padres me desprecian.

Subí las escaleras lo más rápido posible, me encerré nuevamente en la habitación y no pude contener las lágrimas, toda mi vida había aprendido a vivir con esos comentarios crueles, pero jamás los había escuchado de mis padres. De alguna manera yo sabía lo que ellos pensaban sobre mi, pero escucharlos hablar de la forma tan despota en que se expresaron arrugo mi corazón, a veces siento que ya mi copa está rebosada de tanto dolor.

Después de llorar tanto me quedo dormida, a la mañana siguiente, me levanto temprano para ir a trabajar; mientras me dispongo a alistarme mi madre entra a la habitación y dice — hola Mariana, quería decirte que mañana será el matrimonio, así que tendremos que ir hoy de compras, para que vayas medio presentada a la notaria… quedo pasmada por esa información y respondo — pensé que antes del matrimonio, tendría la oportunidad de conocerlo… ella se ríe y mientras sale dice — te espero a las 5 para ir de shopping… antes que pueda refutar ella se ha ido.

Es increíble que estoy a horas de que mi vida se convierta en un infierno peor, porque no tengo ni idea a qué me enfrentare. No puedo esperar nada bueno de una persona que literalmente compra una esposa, se que mi vida no era la más feliz pero siempre tuve la esperanza de que en algún momento eso cambiaría, no se que esperar después de esto.

No me lo van a creer pero en mi trabajo encuentro más paz que en mi propia casa, no soy de amigos pero ahí encuentre personas valiosas y agradables, sobre todo Maria Antonia, ella es mi mejor amiga, siempre ha estado conmigo, aún cuando no me he abierto lo suficiente, ella dice que mi mirada siempre refleja tristeza y dolor.

Lego a la oficina y empiezo a realizar mis labores, en ese momento entra en mi puesto de trabajo Maria Antonia que dice — hola Mar, imagínate que vendieron la empresa, se la vendieron a una gran multinacional y al parecer hoy pasará el nuevo dueño… quedó pasmada con esa noticia, porque esos cambios generan un revolcón empresarial y despidos, temo mucho quedarme sin trabajo, la miro y respondo — crees que esté en peligro nuestros puestos… ella hace un gesto de indiferencia y responde — no lo sé amiga, pero si tengo curiosidad por ver al señor que compro la empresa, debe ser esos abuelos multimillonarios… se rie y sale de mi lugar de trabajo.

Es imposible volver a concentrarme en mis labores, esa noticia no me deja estar tranquila, aún cuando mi trabajo no me guste, me siento útil y proactiva, no quiero perder el único lugar en el que llegue a ser importante.

Ustedes a veces no sienten que cuando viene una tormenta no es solo ella, sino que viene acompañada de relámpagos y desastre?; bueno justo asi me estoy sintiendo ahora; y en el único lugar donde encontraba una mediana paz, se está viendo afectada por la situación empresarial, en este momento tengo ansiedad sobre lo que sucederá.

Transcurre el día con normalidad y mientras terminaba unos documentos y balances financieros que me solicitaron, María Antonia entra agitada y dice — Mar, llegó el nuevo dueño, vamos que el jefe dijo que debíamos recibirlo todos… suspiro, entrecierro los ojos y digo — vamos Anto… mientras caminamos hacia donde se encuentra la mayoría de los empleados, vemos entrar un grupo de hombres muy bien vestidos, en ese momento nuestros jefes, saludan con cordialidad, ofreciendo la mejor atención.

Al finalizar la entrada de esa gente vemos entrar a un hombre alto, de cabello oscuro, tez blanca, ojos color miel, fornido, con un rostro perfecto, una mirada oscura y amable a la vez, es el típico hombre misterioso de todos los cuentos de hadas y terror; todo eso pensaba mi cabecita mientras lo veía entrar.

Ese hombre entro observando sin expresión alguna a todos los presentes en ese momento, cuando iba más cerca a mis jefes dijo — ¿cuál es la sala de juntas?… todos corrieron hacia el lugar que el pregunto llevándolo y a tendiéndolo de la mejor manera posible.

Mis compañeras no dejaban de mirarlo, pero realmente a mi me pareció una persona súper grosera, que ni siquiera fue capaz de saludar; realmente no me simpatizo en nada; y si, podrá estar guapo, pero eso no le quita la cortes.

Después de que ese señor pasara de largo ignorándonos a todos, cada uno nos dirigimos a nuestros puestos de trabajo.

Mientras estaba concentrada en unos documentos, entra mi jefe y dice — Mariana necesito que lleves a la sala de juntas el informe y balance que te solicite… sonrio y repondo — de inmediato jefe… entrencierra los ojos y se retira. Unos minutos después me dirijo hacia la sala de juntas, donde tocó y pido permiso para entrar, mientras entro todo el mundo se queda en silencio y mi jefe dice — ven Mariana entrégame los documentos… afirmó y camino hacia donde está él, cuando voy de salida escucho esa voz grues y tenebrosa que dice — usted en qué área trabaja señorita… mi jefe responde de inmediato, a lo que ese señor ignora y repite una vez más — usted en qué área trabaja?… lo miro fijamente y le repondo — área de finanzas señor… hace un gesto de indiferencia y dice — quiero su carta de renuncia, no me interesa tener personas gordas y mal presentadas en mi empresa… esas palabras cruzaron mi pecho de una forma mortal; si, es verdad que había recibido varias humillaciones por mi peso, pero jamás me había sentido tan deplorable como ahora.

Las personas en la sala no mostraron alguna expresión, excepto mis jefes, quienes también quedaron sorprendidos por tal situacion, mi jefe intentó intervenir, pero ese desalmado no lo dejó continuar.

Saque fuerzas de donde no tenia y dije — en 10 minutos tendrá mi carta de renuncia, señor… después de decir esas palabras salí de ahí como alma que lleva el diablo.

Creo que estoy muy pálida, porque mis compañeros durante el trayecto a mi puesto de trabajo me preguntaban si estaba bien, a lo que respondía con una sonrisa que si, que solo era estrés por algunos documentos. Pero por dentro me estaba muriendo, tenía taquicardia y un dolor tan profundo que incluso se me olvidó respirar.