Amor De Otra Dimensión ~KakaIru~
Capítulo 01. Nexaria
Planeta Nexaria/Nova Terra.
Agencia de inteligencia Evolucia.
El pasillo parecía hacerse largo a medida que sus piernas avanzaban a gran velocidad, tenía en sus manos la prueba necesaria para que Mizuki fuera encerrado en el Tártaro.
Hace semanas que su amigo había dejado de serlo y ahora era solo un hombre consumido por el poder y la avaricia de controlar a toda Nerexia y estaba apunto de lograrlo si no se le detenía.
Mizuki (Alfa)
¿A dónde vas con tanta prisa, amigo?
Iruka se detuvo cuando escucho la voz ronca de Mizuki, su antes amigo.
Iruka Umino (Omega)
Tengo que hablar con el mando supremo.
Respondió sin voltear a verlo, no hacía falta hacerlo pues podía verlo a través del reflejo de los vidrios del edificio del mando supremo de Nerexia.
Mizuki (Alfa)
¿Y por qué llevas contigo el onix?
El onix, aquel artefacto diseñado por Mizuki para complementar su invento que traerá destrucción nuevamente a Nerexia, el invento llamado "Teknox".
Si el Teknox se llegase a activar podría acabar con gran parte del mundo en menos de un parpadeo como había hecho hace dieciocho años, cuando el Teknox fue utilizado por el científico e inventor Orochimaru en el año 2891 creando una catástrofe enorme que acabo con la vida de muchas familias y dejando huérfanos a miles de niños.
Se suponía que el Teknox había sido destruido por el mando supremo y nadie tenía el conocimiento de su construcción, pero, al parecer Mizuki logró replicarlo.
Iruka Umino (Omega)
Sabes para qué.
Mizuki (Alfa)
No pensé que quisieras traicionarme de esta forma.
Dijo Mizuki con un dolor fingido porque ya sabía que Iruka no estaría de acuerdo con él, pero quería darle el beneficio de la duda, se había dejado robar el onix para probar la lealtad de Iruka hacia él, pero ahora ya es claro que la lealtad de Iruka está con la agencia.
Iruka Umino (Omega)
Conoces las consecuencias de usar el Teknox y aún más al complementarlo con el onix.
Las consecuencias serían devastadoras, la combinación del Teknox y el Onix permitiría el viaje en el tiempo y alterar los sucesos, en Nerexia no estaba permitida la alteración del tiempo.
Mizuki (Alfa)
Orochimaru no lo utilizo bien...
Iruka Umino (Omega)
Bien, ¿y por qué piensas que tú podrás hacerlo?
Iruka sintió la presencia de más personas detrás de él, los aliados de Mizuki salían a través de portales.
Mizuki hizo una mueca de desagrado por las palabras de su amado amigo, lo estaba subestimando como todos los demás, como el mando supremo y como toda Nexaria.
Mizuki (Alfa)
No solo lo hago por mí, lo hago por todos.
Mizuki (Alfa)
Y si debo eliminarte para lograr la paz en este mundo entonces lo haré.
Iruka vio que Mizuki levantaba un desintegrador contra él, apretó el gatillo y la amistad entre ambos que colgaba de un frágil y débil hilo se rompió.
El rayo azul eléctrico no logro alcanzar pues logro esquivar el choque, con arma en mano se giro rápidamente para disparar a Mizuki y a sus aliados.
Todos intentaron cubrirse con los escudos activados, Iruka también lo hizo, no era tan tonto como para no saber que Mizuki le había tendido una trampa y no iría sin armas o protección alguna sabiéndolo.
Iruka logro correr hasta el final del pasillo usando el escudo que lo empujaba cada vez más por los rayos y disparos, aunque su desintegrador se vio afectado por un disparo de Mizuki. Pronto el escudo desapareció cuando Iruka estuvo fuera del alcance de los disparos en otro pasillo.
Pero Ebisu apareció arriba del Omega mediante uno de los portales generados con el dimensionalizador. La reacción rápida del Omega fue crucial para esquivar el ataque de Ebisu y dispararle con su propio desintegrador, vio a Ebisu ser desintegrado, convertido en cenizas y el portal cerrarse, aunque también se llevó una quemadura en la mano por haber utilizado el desintegrador dañado.
Ebisu había sido su amigo desde que eran niños, ambos estuvieron juntos en Nexus después del ataque del Teknox en el cual sus padres murieron, los consideraba sus hermanos por haber crecido juntos, pero ahora había dos bandos, uno en donde Mizuki era el líder y querían usar el Teknox con el Onix para cambiar el pasado y el futuro, en el otro bando estaba la agencia Evolucia y él estaba con la agencia.
Parecía que una guerra silenciosa había crecido entre ellos, era cierto que Iruka pasaba más tiempo con el mando supremo al ser nombrado el siguiente sucesor y eso los distanció.
Se culpaba a sí mismo por no haber vigilado mejor a Mizuki y a los demás cuando se suponía que era el siguiente mando supremo y se suponía que debía velar por la paz y el orden en Nexaria.
Iruka Umino (Omega)
¡Ya desintegre a Ebisu!
Iruka Umino (Omega)
¡Entrégate y nadie más saldrá herido!
Grito Iruka a Mizuki y a sus aliados desde el otro pasillo.
Mizuki (Alfa)
¡Eres un maldito cabron, Iruka!
Mizuki (Alfa)
¡Ebisu era nuestra familia, era nuestro hermano!
Mizuki (Alfa)
¡¿Desde cuándo tu familia es la agencia?!
Gritó Mizuki, claramente enojado con Iruka por haber desaparecido a uno de sus hermanos.
Iruka Umino (Omega)
¡¿Desde cuándo ustedes dejaron de ser mi familia?!
Mizuki (Alfa)
¡Desde el momento en que desintegraste a Ebisu!
Mizuki (Alfa)
¡Eres un traidor, Iruka!
La voz del alfa se escuchaba cada vez más cerca, se acercaba hacía donde estaba.
Iruka se asomó y en efecto, Mizuki tenía el desintegrador en las manos mientras se acercaba con una mirada furiosa en sus ojos, el Omega se escondió nuevamente, rogando por poder salir de esa situación y hacer lo correcto. Era un pasillo sin salida, no había más puertas o pasillos a los cuales ir, los transportadores hacia el mando supremo estaban más alejados.
Su dimensionalizador estaba un poco averiado y de ninguna manera su dimensionalizador podría llevarlo ante el mando supremo, fue una modificación necesaria para que no fueran perturbados, pero esperaba que aún pudiera abrir otro portal.
Mizuki (Alfa)
¡Sal ya, Iruka!
Mizuki (Alfa)
¡No puedes escapar!
El alfa llegó hasta donde se encontraba Iruka y apunto con su desintegrador, pero el Omega lo jalo del brazo hacia él y le arrebato el desintegrador con rapidez, el arma fue lanzada hacia el final de ese pasillo.
Mizuki sintió un dolor agudo en la cabeza, un golpe dado por Iruka, no tardo mucho tiempo antes de que el alfa reaccionara con la misma brutalidad para defenderse. Los demás aliados al ver qué su líder había desaparecido se dirigieron rápidamente hacia donde estaban.
Iruka escuchó los pasos de la multitud que no se atrevía a abrir otro portal por miedo a sufrir el mismo destino que Ebisu.
Los que antes se consideraban hermanos ahora peleaban a golpes intentando que el otro se rindiera, pero eso nunca iba a pasar cuando se trataba de los dos.
Sin que ninguno de los dos se diera cuenta y en menos de una fracción de segundos, el Onix se había fusionado con el dimensionalizador de Iruka.
Fue apenas un choque eléctrico entre ambos artefactos, pero fue tan catastrófico que incluso los empujó de su pelea para ver cómo el dimensionalizador y el onix se unian para abrir un portal anormal, no tenía la típica luz neón de color azul como la que tenían los portales normales, está luz era de un color verde y rosa neón, tenía dos círculos mal formados que incluso podría considerarse como un portal inestable.
Los aliados de Mizuki llegaron justo cuando el portal inestable había llegado a su límite, no se había formado el lugar a dónde dirigía ese portal, por lo que, en efecto, se trataba de un lugar peligroso e inestable al que nunca deberían ingresar por ser producto de una combinación con el onix.
Los antiguos hermanos y amigos de Iruka le dispararon apenas lo vieron, el Omega no vio más salida que atravesar aquel portal con un destino desconocido, pero seguramente más amable que la furia de sus hermanos por haber desintegrado a Ebisu y no los culpa, ni siquiera él puede perdonarse por haberlo hecho.
Con toda la rapidez que tenía corrió esquivando los rayos desintegradores hacia donde su dimensionalizador estaba, se inclinó un poco para alcanzar a tomarlo y luego lanzarse hacia el portal.
Grito Mizuki al ver las intenciones de Iruka.
Mizuki (Alfa)
¡Ya no disparen!
Pero fue tarde, Iruka había atravesado el portal y este se cerraba antes de que Mizuki logrará llegar para detener a su amigo.
Iruka Umino (Omega)
Iruka Umino
Segundo género: Omega
Especie: Humano
Ocupación: Agente de Evolucia
Edad: 26 años
Altura: 1,78 m
Fecha de nacimiento: 26-05-2883
Lugar de origen: Cybernia, ciudad en Nexaria.
Se crío en: Nexus, centro de inteligencia hogar para los huérfanos del ataque del Teknox.
Interés amoroso: Ninguno (por ahora)
Mizuki (Alfa)
Mizuki
Segundo género: Alfa
Especie: Humano
Ocupación: Agente de Evolucia
Edad: 27 años
Altura: 1,80 m
Fecha de nacimiento: 07-12-2882
Lugar de origen: Cybernia, ciudad en Nexaria
Se crío en: Nexus, centro de inteligencia hogar para los huérfanos del ataque del Teknox.
Interés amoroso: Iruka
Capítulo 02. Magiora
Camino "Hacia la taberna del ogro".
El dolor en su cuerpo era vibrante, como una de esas luces de neón que hay en los letreros de los distritos bajos en Nexaria, había una luz brillante que le lastimaba los ojos.
Cubrió sus ojos con su brazo e intento reincorporarse, su mano tocó algo suave, con muchas hileras gruesas.
Abrió de poco en poco los ojos para acostumbrarse a la cegadora luz blanca, parecía la luz de un centro de regeneración.
Su cuerpo se tensó. No podía creer lo que veía.
Era un lugar completamente diferente a Nexaria. Un lugar parecido al que los hologramas tenían en algunos establecimientos, no eran reales, eran simples hologramas, pero lo que se le presentaba no parecía un holograma, parecía más real.
Se levantó y sentia su cuerpo temblar, le costó mucho mantenerse de pie y en equilibrio que incluso tuvo que usar ayuda de sus brazos para equilibrarse.
Tardo unos segundos más para recuperar la compostura y mirar a su alrededor, todo parecía sacado de un cuento de hace cientos de años. El aire era muy ligero y llenaba sus pulmones con facilidad, había brisas de aire como las que echaba una nave de transporte, solo que ahí no había naves de transporte, ni siquiera había edificios de corporaciones como en todas las grandes ciudades de Nexaria, inclusive en las zonas menos pobladas había edificios.
No conocía un lugar en Nexaria que tuviera esas características y por un momento pensó que había muerto después de haber atravesado ese extraño portal, pero el sonido constante de su dimensionalizador lo hizo darse cuenta de que no era así, porque justo después de verlo en el frondoso suelo tocó su desintegrador y le quemó al instante.
Aún estaba caliente después de haberlo usado, tenía unas leves fisuras, pero era todo, el dolor le hizo saber que seguía vivo y no sabía en donde estaba. Necesitaba regresar a Transcendia con el mando supremo para informarle de la situación y de los traidores a Nerexia.
Un sabor amargo lleno su boca al pensar en sus hermanos y amigos como traidores, pero sus ideales debían ser fuertes al ser el siguiente mando supremo que reemplace a Hiruzen, el actual mando supremo.
Su desintegrador fue guardado en la funda que colgaba del cinturón de su cinturón, el dimensionalizador parecía estar en buenas condiciones también así que lo tomo y lo ajusto en su muñeca, justo donde debe de estar, el escudo protector estaba intacto descansando sobre su antebrazo derecho, estando desactivado era mucho más fácil llevarlo.
También estaba el Onix, aquella pieza de color negro que había iniciado todo el problema, aún se pregunta de dónde lo obtuvo Mizuki, esa tecnología fue decomisada por órdenes del mando supremo para ser escondida en las profundidades del océano de luz. Un lugar peligroso para cualquiera, incluso para los agentes de Evolucia.
Intento abrir un portal nuevamente hacia el edificio del mando supremo, pero fue inútil. El dimensionalizador expulsó un rayo azul sin más, estaba averiado, tendría que arreglarlo, pero no tenía las herramientas necesarias para hacerlo. El camino no se veía tan mal, era tierra por lo que pudo ver, ese lugar debía ser el último corazón de Nerexia, aquel lugar encerrado en un domo del cual se extrae todo lo necesario para los humanos.
Pensó que si podía llegar al domo lo verían y lo sacarían de ahí, tendría que llegar cuál quiera que fuera su dirección.
Caminó por el camino terroso, el cielo era de un azul claro, nada comparado con lo rojizo del cielo durante el día fuera del domo o la oscura noche.
El domo debía ser grande porque caminó durante lo que parecieron horas que incluso el azul cielo desapareció para que un cielo naranja lo reemplazará.
Era una linda vista que jamás había visto.
A sus hermanos les hubiese gustado también.
Recordar que antes eran nueve hermanos lo hacía sentirse perdido, ahora eran siete porque mató a Ebisu y los demás lo mataron en vida.
La muerte de Ebisu fue accidental, lo hubiera pensado mejor antes, pero ya no los reconocía como sus hermanos, eran diferentes desde hace tiempo, solo quedaban sus cuerpos físicos, sus mentes eran otras, sus ambiciones y la amabilidad que los hacía humanos había sido remplazada por otra cosa.
Todos habían sido hermanos desde el primer día en Nexus, pero ahora debía detenerlo porque era su deber, aunque primero debía salir de ese domo.
Llegó hasta un punto del camino en donde había un montón de esas cosas llamadas arbustos, no sabía casi nada sobre el funcionamiento o el nombre de las cosas que le daban oxígeno, su misión en Nexaria era mantener la paz y organizar la agencia, pero aún tenía un poco de conocimiento sobre eso ya que pensaba que para ser un buen líder en la agencia necesitaba tener conocimientos generales.
Zack
Así que tenemos a un desafortunado viajero.
Iruka se giro cuando escucho la voz de un hombre, un hombre vestido de negro y con una ropa extraña salió detrás de él y le siguieron muchos más, las pesadas pisadas de más hombres se escucharon rodeándolo.
Pronto se dio cuenta de que se trataba de una emboscada.
Que él supiera no había personas viviendo en los domos y esos hombres se veían intimidantes, como si fueran criminales.
Zack
Entrega todo lo que tienes y no saldrás herido.
Iruka vio que todos sacaron objetos filosos, como si fueran los cuchillos de luz que se usan en las cocinas, solo que más largos y hechos de otro material, parecía ser metal.
No sé dejo intimidar, pues había sido entrenado para ser un agente de Evolucia, su alto rendimiento debía ser suficiente para lograr que se rindieran y lo dejarán ir.
Rápidamente saco su desintegrador, esperaba que aún tuviera una última carga funcional para deshacerse de uno de ellos e intimidar al resto. Le apuntó al que parecía ser el líder, todos retrocedieron al verlo, pero, de repente sintió una presión en las muñecas que no lo dejaba jalar el gatillo.
Uno de esos hombres lo rodeo para mirarlo, era pelirrojo y muy bajito, con sus manos le quitó el desintegrador y lo miro con asombro y curiosidad hasta que el hombre que parecía el líder preguntó que habían encontrado, no sabía si los hombres habían vivido en otro mundo o porque no reconocían un desintegrador que solo los agentes de Evolucia llevaban consigo, incluso en el mercado negro eran muy codiciados.
El hombre pelirrojo lo despojo de todas sus armas ocultas, aunque duda que sepan de que se tratan los pequeños artefactos que se convierten en armas letales, incluso se llevaron su desintegrador y el dimensionalizador junto con el Onix.
Todo eso sin que pudiera hacer algo para impedirlo.
Los hombres se alejaron riendo con el botín recolectado mientras intentaba liberarse de esas ataduras invisibles, fue solo hasta que estuvieron lo suficientemente lejos como para que no los siguiera que las ataduras lo liberaron.
Capítulo 03. Magiora
Estaba solo, sin nada que pudiera protegerlo, esos hombres se habían llevado todo, incluyendo el Onix. No le importaba lo demás porque la agencia le daría otro equipo nuevo y rastrearon el equipo robado para evitar que fuera vendido en el mercado negro y se ejerciera un mal uso.
Pero le preocupaba el Onix, si caía en las manos equivocadas o en las de Mizuki sería difícil detenerlos, tendrían que sacrificar muchas vidas y es algo que no está dispuesto a arriesgar, prefería sacrificar a sus antiguos hermanos por el bien de Nexaria.
Aunque no es algo sencillo, le duele la muerte de Ebisu, pero sabe que fue por un bien mayor. Le duele recordar que fue él quien lo desintegró hasta reducirlo a nada y ahora su orgullo había sido lastimado por haber sido robado.
Debía recuperar el Onix antes de que alguien más lo obtuviera.
No quería dejarse llevar por las emociones y sentimientos que los últimos acontecimientos le provocaron, quería pensar mejor las cosas a pesar de sentir tristeza y furia hacia sí mismo.
Se suponía que era un agente de Evolucia, el siguiente mando supremo y dejo que le robaran el artefacto que es posiblemente el más peligroso en toda Nerexia y lo más humillante fue que un hombre que media por lo menos veinte centímetros menos que él lo había desarmado fácilmente.
Aunque había algo extraño cuando lo inmovilizaron, debía ser una nueva tecnología desarrollada por los rebeldes, un grupo que estaba en contra del mando supremo y de su tecnología, ellos creaban la suya propia, intentando cambiar el sistema y las normas establecidas.
Si lograba encontrarlos encontraria el Onix y llevaría al tártaro a ese grupo de rebeldes.
Vio la dirección hacia donde habían huido, se fueron por entre los grandes árboles frondosos, era de noche y no sabía que podía esperar, después de todo le habían robado estando dentro del domo, debía encontrar rápidamente el Onix y llegar al cristal del domo para dar aviso sobre los invasores.
Los domos daban oxígeno a toda Nexaria y quizás esos criminales querían envenenar el aire y a toda la población.
Lo único bueno de la ineptitud de esos rebeldes era su poco conocimiento acerca de los escudos que se habían desarrollado últimamente en los centros de inteligencia, eran tan confidenciales y exclusivos que solo a agentes de alto rango se les permitio usarlos.
Eran casi invisibles y apenas eran notados por otros, consistía en una camisa de mangas largas de color negro, se activaba con un comando, cayendo era activado protegía todo el cuerpo y creaba una burbuja al rededor del usuario, era casi como los escudos que tenían ya, pero mejor.
Iruka Umino (Omega)
Armadura de defensa, activada.
Iruka activo la armadura para protegerse y justo por debajo de su ropa se formó otra capa de ropa pegada a su piel, era ligera y cualquiera podría pensar que sería fácil atravesarla, pero todo estaba lejos de la realidad, la armadura fue diseñada para que nada pudiera atravesarla y dañar al usuario.
La camisa blanca de Iruka y el chaleco de color negro estaban arrugadas por la caída desde el portal. Se quitó el saco de color negro por lo cálida que era la noche, fuera del domo hacía frío incluso durante el día.
No quería arriesgarse a ser atacado y no poder defenderse con alguna de sus armas que ya no tenía. Se adentró hacia el bosque para seguir a esos rebeldes.
Siguió las huellas con ayuda de la luz de la Luna, era algo nuevo el poder verla así de brillante, pero supuso que era porque en los domos no había ningún tipo de luz artificial.
El camino no era algo que hubiera visto antes, ni siquiera en sus prácticas de simulación de combate en escenarios realistas, claro que nunca lo iban a entrenar para luchar en un área en donde se suponía que no debía entrar nadie.
Los árboles tenían hojas verdes, era un verde lindo, nada comparado al verde que se usaba afuera del domo, había flores y plantas extrañas, algunos decían que también había animales dentro del domo, no eran destructores como los humanos, eran otras especies amigables.
Las huellas lo llevaron a caminar durante horas a pesar de haber sido lo más rápido posible con sus habilidades mejoradas, hasta llegar a una casa extraña hecha de árboles con una luz diferente a las que está acostumbrado a ver.
Algo estaba mal, no era posible que en el domo se hayan infiltrado rebeldes y construido una especie de guarida.
Utilizando su visión mejorada por el DCI, pudo ver a través de esa casa extraña, parecía no ser una casa, era un tipo de bar o restaurante porque había personas sentadas y otras que andaban de un lado a otro, pudo reconocer entre todas esas personas, su visión mejorada era perfecta, algo que solo los agentes de alto rango como él podían tener.
La visión mejorada le permitía ver a través de objetos sólidos a lo que estaba detrás, era como si esa casa de árbol no estuviera y pudiera ver claramente a las personas dentro.
Aunque creyó haber visto mal porque algunas personas tenían otro color no natural como el sujeto alto de color verde o la mujer ruda del mismo color. Pensó que era un error en su DCI por la caída desde el portal.
Sin perder más tiempo se dirigió a toda prisa a esa casa de árbol para recuperar el Onix que esos sujetos tenían en sus manos mirándolo y sus demás pertenencias si es que podía hacerlo.
Tumbó la puerta y todos lo miraron, los sujetos que atendían a los demás lo miraron enojados. Iruka quedó estupefacto cuando miro todo el interior del lugar, todos tenían una ropa extraña, demasiada extraña, algunos tenían colmillos saliendo de sus bocas hacia arriba, la piel de esos sujetos era extraña, tenían texturas y colores vibrantes y bonitos, algunas mujeres tenían alas hermosas, nunca había visto algo similar.
Claramente no se esperarían a hablar con él y porque había entrado tan abruptamente, no, ellos fueron directo a por él por haber roto su puerta.
Le lanzaron objetos metálicos al haber perturbado el ambiente tranquilo que había en la taberna. Por suerte, activo el escudo de burbuja para protegerse, eso solo alertó a los demás que se levantaron para atacarlo también.
Desactivaba el escudo para poder defenderse y derribar a esos sujetos que lo atacaban, parecian fenomenos sacados de un laboratorio, pero fenómenos bonitos y peligrosos, como aquellos que tuvieron que destruir hace unos años por lo raro que le pareció al mando supremo.
Para él que tenía una fuerza y velocidad mejoradas por el programa DCI fue un poco fácil derribar a todo aquel que le atacará. La pelea causo desastres en la taberna que incluso muchas mesas, sillas y botellas terminaron rotas al igual que algunas ventanas.
Iruka solo aventaba a todos después de regalarles un par de golpes porque sus objetivos estaban frente a él y no permitiría que escaparan, el desastre fue mucho que incluso pensó que su entrada abrupta no fue lo mejor.
....
¡Los guardias están aquí!
Todas las personas en la taberna enloquecieron con el aviso que dio el hombre que entró por dónde estaba la puerta. Los rebeldes que le habían robado estaban huyendo, intento ir tras ellos, pero otra de esas personas verdes lo atacó, podía esquivar los golpes porque mejoro sus habilidades, pero aún así debía ir tras esos rebeldes.
De todos modos ese sujeto que entró dijo que los guardias llegaban, probablemente se dieron cuenta del grupo de rebeldes en el domo.
Download MangaToon APP on App Store and Google Play