...Eider Luttinger....

...28 años. Mide 1,78...

Hijo unico de Michelle Luttinger y Katrina Masinni, aunque viene de familia con mucho dinero, siempre fue un niño solitario, jamás supo lo que era tener una familia, el único amor que recibía era de sus abuelos paternos.

Su madre fue una famosa Modelo, y aparte se había convertido en diseñadora de Modas, su padre había sido el sucesor de Don Martín Luttinger, Dueño de varios Hoteles Internacionales "PLATINUM" que su hijo en el tiempo que estuvo administrando y logrando obtener 5 estrellas.

Aparte de eso logro fundar dos hospitales, Uno en la ciudad de Nueva York y el otro en Manhattan haciendo crecer aun mas su fortuna.

A lo largo de su vida era poco los recuerdos que tenía con sus padres, siempre vivían viajando y cuando regresaban casi nunca le prestaban atencion.

A pesar de no tener el amor de su padre, siempre fue un niño respetuoso, educado y sobretodo muy aplicado, llenaba su vacio estudiando y su inteligencia era lo que más le impresionaba a sus abuelo ya que con tan solo 15 años, había ingresado en la universidad.

Después de que sus padres se enteraron del gran logro de su hijo, Organizaron una gran fiesta para presumir a su hijo delante de todos sus amigos y medios público.

Eider al llegar a casa después de un día largo en la universidad encuentra todos los sirvientes corriendo de un lado a otro.

Su madre al verlo se acerca para abrazarlo después de muchos años que no lo hacía y entendía que algo que estaba pasando.

Eider Al escuchar a aquel absurdo disparate los miro a ambos, levantándose de gran sofá que estaba en la oficina de su padre se dirigió a la puerta no sin antes avisarle que el no se presentaría a tal celebración y que ni siquiera se acercarán a su habitación, argumentado que el tenía muchos exámenes y que presentar.

Michelle al escuchar la manera en que le hablaba su hijo va directamente hasta el y lo abofetea haciendo que pierda el equilibrio y caiga al suelo, Katrina por su parte no dice nada y se mantiene del lado de su esposo.

Eider no pude evitar mirarlos con oído levantándose de suelo para terminar de salir del despacho de su padre y se dirige a su habitación cerrando la puerta con seguro.

Cuando faltaba una hora para que comenzará el gran festejo sus abuelos estaban afuera de su habitación tocando la puerta, Eider sabía que no se iría por más que el se los pidiera y luego de 10 minutos se levanto de su escritorio y fue abrirles la puerta.

Su abuela Renata al ver el labio de su nieto salió furiosa de la habitación y fue a buscar a su hijo a su despacho, pero cuando quiso reclamarle el salió por la puerta y luego vio a su nuera salir nuevamente con sus maletas.

Ese fue el último día en que los vieron con vida, después de varios meses un dectetive había llegado a la puerta para notificarles que su hijo y esposa había sufrido un accidente en su jet privado.

Desde ese momento Don Martin tuvo que volver a encargase de su empresa y administrar la empresa de su nuera, ya que el único heredero solo tenía 16 años.

10 años más tarde ya Eider se encargaba de las dos empresas, sus abuelos lo habían convencido de vender las acciones de su madre y que se quedara con los hoteles y el lo ayudara administrando los dos hospitales.

Y eso fue lo que hizo, el mundo de la moda nunca fue de su interés y el día que había cerrado la negociación de la venta de las acciones de su madre conoció a Franchesca.

Una mujer hermosa modelo que solo buscaba aventura con los hombres más rico de cada ciudad y Eider estaba perdido en su belleza.

Cada vez que la hermosa mujer viajaba a Nueva York, se quedaba en el hotel del gran empresario, sus abuelos sabían de su relación con la modelo por medio de las noticias y chismes de algunos empleados.

Muchas veces Eider había planeado llevarla a la gran mansión, pero Franchesca siempre ponía cualquier pretexto para no asistir a dichas cenas.

Después de 2 años de relaciones Don Martin ya estaba cansado de la situación con la novia Fastasma, una noche mientras cenaban tuvieron una fuerte discusión, logrando que su nieto se fuera a vivir a uno de sus hotel.

Luego de varias semanas se había ido a París a la semana de la moda, sin decirle nada a Franchesca, ya que había planeado darle la sorpresa y después de su gran desfile le pediría matrimonio cerca de la torre Eiffel.

Lo que nunca se imagino fue que después de que todo acabará, su novia estaba saliendo del desfile con otro hombre.

Franchesca Walton 26 años, Modelo y Ex de Eider Luttinger.

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...Annie Duarte Novoa...

...23 años. Mide 1,65 ...

Primogénita de Zaíra Novoa y Diego Duarte, hijastras y la gran adoración de Alexander Mars el magnate empresario de Las industrias Mars, y dueño de otras empresas como imprentas, canales de televisión y telecomunicaciones.

Por sér la hija mayor y la única niña de la casa Annie decide alejarse de sus padres para estudiar en otro país, alejada de los medios busca vivir una vida tranquila, al cumplir 18 años sus padres le regalaron su primer Auto y a los 21 años Alexander le entrego las llaves de su primer departamento En Estados Unidos.

Zaíra al enterarse de eso quiso matarlo de inmediato, pero luego de leer la carta que le había dejado su suegro entendió el motivo de todo.

Pues ese departamento lo había comprado Don Antonio Bernieri a su adorada nieta mayor, aparte dejo una gran suma de dinero en su cuenta que solo se lo entregaría cuando cumpliera 21 años.

Al cumplir 22 años Annie estaba apunto de Recibir su título como Médico General, hasta que su tío Richard había viajado a estados unidos, para ver un caso del mejor amigo de su padre Don Martin Luttinger.

Annie que estuvo atenta a todo, quiso saber más sobre el caso, hizo algunas investigaciones y después de varias semanas decidió hacer una especialización en Nefrología.

Antes de graduarse comenzó a estudiar Medicina Interna ya que debía tener mínimo dos años en esa especialidad, para después sacar la especialización en Nefrologia.

Es hay donde empieza todo luego de aprobar el examen, su tío Richard era muy conocido por atender algunos casos de famosos y con sus influencias y la ayudó a ingresar al hospital donde comienza y especialización, lo que no sabía era que también conocería el amor.

Don Martin Luttinger fue ingresado de emergencia hace una semana por un dolor fuerte en su espalda.

Annie había estado muy pendiente del caso, observando y aprendió todo a lado de su tío, desde ese día él se volvió prácticamente su maestro.

Ya había pasado un año y Richard viajaba frecuentemente a estados unidos, muchos médicos había creado un favoritismo con la hermosa joven, haciendo que la envidia y celos de algunos compañeros se hicieran presente.

Pero sabía que no podía hacer nada, ya que era la protegida de unos de los dueños del hospital y aunque su nieto nunca había aparecido, todo sé regia por lo que Don Martin decía.

Después de un largo viaje su único nieto por fin había vuelto, aunque ya no era aquel joven educado, tierno y respetuoso.

Renata de Luttinger y Don Martin Luttinger.

2 años atrás...

Semana de la moda en París

Eider estaba sentado entre la multitud observa el desfile, hasta que vio a su hermosa novia salir a la pasarela a desfilar, pero Franchesca ni siquiera se dió cuenta de su presencia.

Una vez que todo había terminado, él se dirige a la entrada principal, esperado a que ella salga para llevarla a cenar.

Pero para su sorpresa la ve salir acompañada de un empresario Italiano muy conocido del país, después de verla subir en su auto, él decide seguirla, para después observa como llega y entrar a unos de sus hoteles.

Una vez que logro saber en qué habitación estaba, pensó mucho para entrar su mente solo pensaba que podía estar hablando de negocios, ella no se atrevería a traer a su amante a unos de sus hoteles.

Hasta que escucho leves gemidos de placer, un poco desconcertado tomo el valor que necesitaba para abrir esa puerta y saber que no estaba aquí por negocio y al verlo con sus propios ojos su irá fue creciendo cada vez mas.

Una vez que estuvo adentro la encontró encima de gran empresario en poción ahorcajada, después de que Franchesca nota su presencia se levanta rápidamente y para intentar cubrir su cuerpo con una de las sábanas.

Desconocido. Cómo te atreves a invadir nuestra privacidad.

Eider. Es mi puto hotel y hago lo que se me de la gana.

Chesca. Que haces aquí, dijiste que tendrías mucho trabajo.

Desconocido. Lo conoces?

Eider. Soy su novio imbécil.

Desconocido. Dijiste que estabas soltera.

Chesca. No tengo novio, lo de nosotros es lo sexo y nada más.

Eider. ¿Solo sexo? ¿En serio únicamente eso? Vine hasta aquí para proponerte matrimonio y ¡tu dices que lo que tenemos es solo sexo!

Desconocido. Iré al baño, espero que termine con esta conversación pronto.

El italiano se levantó mostrando su desnudes, la expresión de enojo de Eider cada vez era más grande y cuando quiso golpearlo Franchesca se mete en el medio.

El italiano siguió su camino después de servirse un trago y agarrar un abano, una vez que entro en el baño Eider vuelve a mirar a Franchesca.

Eider. Desde cuándo me has visto la cara?

Chesca. Siempre fui sincera contigo, mi vida es así, ya tengo dos llaveros personales y son mis guardaespaldas, no pienso tener otro y menos llamarlo mi esposo, además una relación a distancia no funciona.

Eider. ¿Pensé que estabas enamorada de mí, que estúpido soy no?

Chesca. Eider mi único amor es mi trabajo, mi sueño siempre fue ser una gran modelo exitosa y tú siempre lo ha sabido.

Eider. Responderme desde cuándo estás con este imbécil?

Chesca. Hace un año.

Eider. Vaya sí que hice un buen papel de cabrón, muchos me lo habían dicho y yo me negué a creerlo.

Chesca. Esto no tiene que terminar, podemos seguir pasándola bien cada vez que yo vaya a Nueva York por trabajo.

Eider. ¿Es una maldita broma? Tú crees que volveré acostarme contigo o dejarte entrar de nuevo en mis Hoteles.

Chesca. No pienso rogarte, hoteles hay mejores que este y a donde voy puedo conseguir un hombre que me de lo que quiero y cuando quiero.

Eider. Bien disfruta tu noche, porque será la última vez que vuelvas a revolcarte en mis propiedades maldita Zorra.

......................

Presente.

Eider estaba de regreso en la ciudad después de un largo viaje en la ciudad de México donde en la entrada del aeropuerto, había llegado había inaugurado unos de sus famosos hoteles, el chófer de la familia paso a recogerlo despues de Recibir una llamada de su parte.

Chófer. Señor hemos llegado.

Eider. Bien, me había quedado dormido, gracias Galvis.

Chófer. Lo noté señor, al parecer tuvo un mal sueño.

Eider. No fue una mal sueño, solo volvieron algunos recuerdos.

Chófer. Ya no siga recordando el pasado...

Eider. Subiré a trabajar, no me esperes puedes irte a la mansión, yo me iré en mi auto.

Eider sube al último piso del gran hotel PLATINIUM donde se encontraban su oficinas y se encerró todo el día en ella sin darse cuenta de las horas, ya que tenía mucho trabajo acumulado, al finalizar el día se dirige a la mansión para ver a sus abuelos, tenía tiempo sin saber de ellos, al llegar lo recibe el mayordomo en la puerta.

Eider. Larry dónde están mis abuelos

Larry. Buenas noches, joven Eider, sus abuelos siguen en el hospital.

Eider. ¿No es muy tarde? ¿Ya deberían de haber regresado?

Larry. No señor, Don Martin fue internado nuevamente hace un mes.

Eider. ¿Que has dicho? ¿Porque no me avisaron?

Larry. Creí que su abuela lo había llamado.

Eider. No nunca me avisó, ire enseguida para el hospital.

Eider sale nuevamente de la mansión y se dirige al hospital, al llegar va en busca de unos de los médicos que suelen atender a su abuelo.

Doctor. Donato Alcántara 44 años

Eider. ¿Don dónde tienen a mi abuelo?

Donato. Por fin vienes a dar la cara, que malagradecido eres con los pobres viejos.

Eider. No vine a que me dieras un sermón, dime dónde están mis abuelos.

Donato. Esa es la manera de contestarme, te partiera el rostro por idiota, pero amo mi trabajo y no lo haré.

Eider. Solo me llevas 16 años, a demás estaba en un viaje de negocios y lo sabes.

Donato. Si, cada vez te pareces a tu padre, solo trabajo.

Eider. No me compares con mi padre 😡.

Donato. Ya no te alteres, vamos tus abuelos están en el último piso.

Eider lo sigue hasta el último piso y ve como se acerca una joven con un carrito de comida donde lleva 3 platos.

Donato. ¿Hola Annie, ya cenaron?

Annie. Si Doctor, ahora me iré a descansar.

Donato. Bien, nos vemos mañana.

Annie sigue su camino sin prestarle atención a la otra persona que iba al lado del doctor Alcántara, después de llegar al ascensor ella empieza sujetar su cabello con una liga.

Eider la observa sin darse cuenta de la mirada de Donato.

Donato. ¿Linda la doctora no?

Eider. ¿Doctora? ¿No es muy joven?

Donato. Sí que lo es, en unas semanas cumplirá 23 años, y ya tiene un año haciendo la especialización de médico internista.

Eider. ¿Es una novata entonces?

Donato. Annie es más que una novata tarado, esa joven se ha ganado estar en este hospital por su gran labor, a demás es demasiado inteligente, diría que tu competencia en muchos aspectos y sin mencionar que es la protegida de tus abuelos.

Eider. No creo que tenga dos carreras universitarias y una maestría en finanzas.

Donato. Le llevas 5 años de ventajas, sin contar que siempre fuiste un nerd lo sabías.

Eider. Gracias por elogiarme tanto.

Donato. Idiota 😒.

Eider. ¿Porque están aquí mis abuelos, estás no son las oficinas?

Donato. Tu abuela no quiso regresar a la mansión y mando a preparar una habitación solo para tu abuelo, me imagino que tiene miedo de estar a solas con él.

Eider lo observa y no puedo evitar sentirse culpable por eso, sabía que si algo le llegaba a pasar a sus abuelos no podría perdonarse, ellos fueron los únicos que le dieron amor a lo largo de su vida y su última pelea los hizo distanciarse de ellos.

Al abrir la puerta su abuela estaba aún despierta mirando una de sus novelas, mientras que su abuelo ya estaba dormido en unas de las camas del hospital.

Renata al ver a su nieto entrar, le hace señales para que se siente junto a ella.

Renata. Hasta que decides aparecer.

Eider. Abuela yo... Lo siento no sabía que estaban aquí.

Renata. Cómo lo ibas a saber, si últimamente te la pasas viajando, ya no te quedas en un solo lugar.

Eider. Prometo no irme, y si lo hago será por poco tiempo

Renata. Eider esperó que seas honesto, tu abuelo no ha estado muy bien estos meses y te necesito.

Eider. No los dejaré te lo aseguro.

Renata. Me parece bien, ahora dime cómo has estado? ¿Ya cenaste?

Eider. Estoy bien, algo cansado, pero bien y no, no he comido prácticamente nada hoy.

Renata. Dios estos hombres, voy a ordenar que te suban algo, puedes dormir en mi cama, yo me quedaré en el sofá cama.

Eider. No abuela, yo dormiré en el sofá, llamaré a Galvis para que me traiga ropa.

Renata. Ya yo lo había hecho, sabía que ibas a aparecer en algún momento y que te quedarías.

Eider. ¿Abuela que hacen aquí?

Renata. Tu abuelo se complicó un poco.

Eider. No abuela, sabes a lo que me refiero, no tienes por qué estar aquí, puedo conseguir una muy buena enfermera que se ocupe del abuelo.

Renata. No hijo, una enfermera no está capacitada para una enfermedad como el cáncer.

Eider. ¿Porque son tan tercos?

Renata. Mira quien lo dice, ahora ve a ducharte, llamaré a la cafetería y como estás aquí mañana temprano iré a la mansión.

Eider se levanta y va al baño, después de un largo rato sale y su abuela ya le tenía todo listo para qué se sentará a cenar.

Eider. Ven aquí acompáñame a cenar y quita esa novela tan cursi.

Renata. No seas grosero, te acompañaré Pero luego me iré a dormir, ya estoy vieja para estar hablando hasta tarde contigo, ya no eres un muchachito.

Eider. pensé que siempre lo sería?

Renata. Yo también pensaba lo mismo, pero desde haces meses tu no has vuelto hacer el mismo, casi ni te vemos en la mansión y vives evadiendo mis llamadas.

Eider. 😞 perdóname abuela, sé que los he tenido abandonado y me arrepiento por eso.

Renata. Solo espero que cumplas con tus palabras y no te vayas de nuevo, no podría soportar que mi único compañero se vaya y estar sola para verlo.

Eider. No abuela, no te dejaré sola, moveré mis oficinas a la que está aquí a lado.

Renata. No es necesario que hagas eso, solo quiero verte por lo menos más seguido.

Eider. Abuela puedo trabajar donde sea, a demás soy el dueño de este hospital.

Renata. Eso lo sé, pero no te sientas obligado hacerlo, igual yo he estado al pendiente de ambos hospitales.

Eider. Ya eso se acabó, yo me encargaré de todo, ya no abran más viajes de placer, solo serán por negocios.

Renata. Cómo quieras hijo, Pero recuerda que no todo es trabajo, debes buscar una compañera para este viajé llamado vida y lo sabes.

Eider. Las mujeres de ahora solo sirven para gastar, manipular y sacarle plata a los hombres y yo prefiero seguir mi vida de soltero, puedo disfrutar de ellas sin tener que involucrar mis sentimientos.

Renata. Mira Eider no vuelvas hablar así de una mujer delante de mi, o se me olvidará que soy tu abuela.

Eider. Abuela lo siento, pero no he conocido ninguna mujer buena aparte de ti, porque ni mi madre.

Renata. Seguiremos otro día con esta conversación, ya que este tema siempre te afecta.

Renata se levanta y deja a su nieto que termine de cenar, luego de eso se va al baño para cepillar sus dientes y lavar nuevamente su rostro.

Al día siguiente se despertó con la luz del sol en su rostro, Annie había abierto las cortinas por órdenes de su abuelo.

Eider. Que demonios haces niña.

Martin. Cuida tus palabras Eider Luttinger.

Eider. Lo siento abuelo, buenos días.

Martin. Buenos días... Annie te presento al ingrato de mi nieto.

Annie. Un gusto joven.

Eider. 🤨 Joven? Soy tu jefe.

Martin. Eider puedes dejar de ser un patán.

Eider. Estoy diciendo la verdad.

Annie. Disculpe, vuelve cuando esté solo Don Martin.

Martin. No Annie el que se tiene que ir es el grosero de mi nieto.

Eider. Es mi hospital, ¿porque tendría que hacerlo?

Martin. Eider si no te disculpas con Annie daré la orden de que no te dejen entrar en mi habitación.

Eider. ¡Es increíble lo que me estás pidiendo!

Martin. Estoy hablando en serio 🤨.

Eider. Bien, lo haré... "Discúlpame por ser grosero".

Annie. Tranquilo Jefe, lo entiendo.

Eider. ¿Feliz? 😡

Martin. Annie ve hacer tus rondas, yo tengo que hablar con el imbécil de mi nieto.

Annie sale dejando un cálido beso en la frente de don Martin y todo baja la mirada penetrante de Eider, una vez que ella salió él se acerca a su abuelo.

Martin. Espero que sea la última vez que le vuelves hablar así a Annie o te juro que dejaras de ser mí nieto.

Eider. Soy tu nieto, tu único nieto, como puedes poner a esa novata por encima de mi.

Martin. Esa novata ha estado con nosotros todo este tiempo a demás es la sobrina política de Richard y sabes que ese muchacho es como mi hijo.

Eider. Jamás la había visto aquí, por lo que escuché es una interna así que no dejaré que se vuelve acercar a ti, para eso tienes a los mejores médicos.

Martin. Puedes decir lo que quiera, pero esa joven tiene más afecto por mí, que tú siendo mi nieto, y ella seguirá aquí porque así yo lo decidí y tu no vas a pasar por encima de mi.

Eider. Abuelo no puedo creés que discutamos por esa niña.

Martin. Te salva por qué estoy en esta cama, y ya hablé, Annie se quedará con mis cuidados hasta mis últimos aliento, te gusto o no.

Eider sale furioso de la habitación de su abuelo y camino a la otra oficina y comienza a caminar de un lado a otro.

Más tarde Annie volvió a ingresar con el almuerzo de Don Martin y Doña Renata, ella al ver solo dos platos no puedo evitar preguntar.

Renata. ¿Nani no comerás con nosotros?

Annie. No Doña Renata, ya no podré acompañarlos a comer.

Renata. ¿Porque? En el tiempo que tenemos aquí, siempre nos has acompañado.

Annie. Lo mejor es que sea así, su nieto se molestó mucho está mañana y no quiero molestarlo con mi presencia.

Martin. Él no está aquí hija, ya se fue a su empresa.

Renata. No cariño, nuestro nieto está en la oficina que era de su padre, la que él nunca quiso usar.

Martin. Que pretende con esto? El cree que se me olvidará sus meses de abandono? Desde que se fue atrás de la modelito esa, volvió más insoportable que nunca y prácticamente ni la cara se la he visto en meses.

Eider estaba parado justo en la puerta y había escuchado todo lo que había dicho sus abuelos.

Eider. No pretendo nada abuelo, estoy aquí porque estoy preocupado por ti y por la abuela.

Annie. Me retiro.

Renata. No Nani ve a buscar tu almuerzo y si no es mucha molestia trae el de mi nieto.

Annie. Ya vuelvo.

Eider la ve salir y vuelve a prestar atención a sus abuelos, Martin empezó a hablarle de su comportamiento en la mañana y Renata le da un pequeño golpe en su brazo.