Me encontraba en la cama de un hospital, sola, como muchas veces... Al principio, cuando recién llegue aquí, recuerdo que todos me llamaban, me escribían, pero después de unos meses... ya casi no queda nadie...

Ya estaba resignada, sabía que no me queda mucho tiempo, hasta que un día con las pocas energías que me quedaban, escuche a una señora que vino a dejar flores al hospital, por la fiesta de la primavera…

- Niñita, tanto que has sufrido…

- Si, ya queda poco…

- ¿Qué te hubiese gustado ser?

- Una princesa y usar hermosos vestidos de cuentos de hadas.

- No todas las princesas fueron felices…

- Yo solo quiero una oportunidad…

Creo que esa fue la ultima vez que tuve una conversación con alguien, que no trabaje aquí en el hospital… después solo tenía sueño… dormía todos los días, hasta que un día se me olvido despertar…

No se cuanto tiempo paso, pero recuerdo que, al abrir los ojos, había tanta luz que tuve que volver a cerrarlos… hasta que escuche algo que me hizo reincorporarme en la cama…

Sirvienta: Princesa Tiana, que bueno que esta mejor, ayer tuvo tanta fiebre, que pensé que quizás no iba a poder levantarse hoy…

- ¿Cómo me llamaste?

Sirvienta: Princesa Tiana…

Ella se levanto hasta un espejo en la pared y vio su cuerpo… un pelo color negro casi morado, ojos verdes, piel blanca, muy delgada, pero con un busto grande…

Tiana: Soy hermosa

Sirvienta: Si princesa… princesa…

En ese momento ella cayó desmayada frente a la sirvienta, pero a su mente llegaban una serie de imágenes y recuerdos… en los cuales veía como ella tenía tres hermanos mayores y eran ocho princesas, siendo ella la quinta, vio también que no sabia quien era su madre, pero que probablemente era una de las concubinas, pero lo que mas le sorprendió fue que ella había intentado atentar contra su vida, porque no se quería casar con un duque anciano, amigo de su padre el rey.

Tiana despertó nuevamente en su cama, con un fuerte dolor de cabeza.

Sirvienta: Princesa, que bueno que despertó. Le traje la cena.

Tiana: Solo esto es mi cena, una sopa y un vaso de agua.

Sirvienta: Si princesa, recuerde que, a su padre, no le gusta que sus hijas coman mucho porque pueden engordar.

Tiana: Y asi no las podría vender…

Sirvienta: Princesa, no diga eso… además, le tengo una información que le puede gustar…

Tiana: Cuéntame, que sucede…

Sirvienta: Escuche decir al mayordomo que elegirán a una de las princesas, para ir al reino de Westminster para la celebración por los hijos del príncipe heredero.

[Ir a otros reinos, es mi oportunidad…]

Tiana: Por favor, averigua como lo puedo hacer para ir, prometo que podrás elegir algún vestido o joya como premio.

Sirvienta: Muchas gracias princesa… volveré con la información.

Unas horas mas tarde, la sirvienta volvió a la habitación de Tiana.

Tiana: ¿Cómo te fue? ¿Por qué esa cara?

Sirvienta: Va a cumplir cierta princesa… me dejará elegir una joya…

Tiana: Si por supuesto. Pero, cuéntame ¿Qué te paso?

Sirvienta: Averigüe que el mayordomo sería quien elegiría la princesa que asistiría…

Tiana: ¿Por qué elegiría el mayordomo?

Sirvienta: Porque… su padre… no estaba interesado… dijo que le daba lo mismo…

Tiana: Entiendo…

Sirvienta: Usted es una doncella, pero solo le diré que me asegure muy bien, de que usted fuese la elegida…

Tiana: ¡Oh! Yo… lo siento… no quería…

Sirvienta: No se preocupe, solo cumpla con su palabra…

Tiana: Trae la caja de joyas y elige la que quieras y el vestido lo llevas cuando me confirmen que soy yo…

Sirvienta: ¿Me dará una joya y un vestido?

Tiana: ¿Si está bien?

Sirvienta: Si princesa, mañana la notificarán…

Tiana: Sabes que hay posibilidades, de que el mayordomo te haya mentido…

Sirvienta: Princesa, me asegure que escribiera su nombre… no me enorgullece lo que hice, pero, aunque trabaje todo el año, jamás podre tener ni si quiera para la mitad de una de sus joyas.

Tiana: Bien… Nos vemos mañana…

Al día siguiente, la misma sirvienta llegó con un sobre con la invitación para asistir a la celebración.

Tiana: Muchas gracias.

Sirvienta: Princesa, aun sus hermanas no lo saben, le recomiendo que salga ahora mismo…

Tiana: ¿En serio? Bien, me voy ahora… si me ayudas a irme ahora, te llevas otra joya como regalo, ¿te parece?

Sirvienta: En menos de una hora estará camino al puerto, empaque mientras lo que pueda iré a alistar todo… volveré a ayudarla…

Minutos después la sirvienta, llegó a ayudarle a empacar… Tiana le dejó dos joyas y le dijo que se quedará con todos los vestidos que no alcanzó a llevarse…

Sirvienta: Pero, princesa ¿Cuándo vuelva no tendrá ropa?

Tiana: No te preocupes [No voy a volver], diremos que perdí una maleta en el camino…

Tiana mientras se subía al carruaje, escucho los gritos de sus hermanas al enterarse que ella se iba del palacio… por lo que le grito al cochero que partiera… de lejos veía como su mansión se alejaba…

[Estando fuera de este palacio, buscaré mi felicidad]

Tiana fue observando por el camino, el reino en el cual había vivido ese cuerpo toda la vida…

[Al parecer, estamos como en la época antigua, en algún reino en la mitad de la nada…]

Cuando llego al puerto, paso por un pequeño comercio, en el cual compro frutas y algo de comida para el camino…

[Será un largo viaje, llevaré lo que pueda… debo pensar que voy a hacer para vivir… en esta vida mi salud es buena… con buena salud puedo hacer lo que quiera…]

Cuando vio el barco, se notaba que era de la realeza, aunque su familia, no compartía con sus hijos las riquezas, aparentaban dar una vida de lujos a sus once hijos… ninguno era hijo biológico de la reina, todos eran hijos de las concubinas, pero el rey había prohibido que dijesen cual concubina había dado a luz, a cuál príncipe.

[No me voy a concentrar en la horrible vida que tuvo la princesa Tiana, yo voy a tener una vida, quizás no una vida de princesa en un cuento de hadas, pero voy a vivir, voy a disfrutar esta segunda oportunidad]

Algunos días pasaron, y Tiana seguía en el barco…

[Tengo varias ideas para mi nueva vida… pero, lo primero es huir de mi reino, vender las joyas que traje, mis vestidos y buscar donde vivir… con mi buena salud, puedo trabajar en cualquier cosa, no tengo problemas en limpiar una casa, o cuidar a niños… solo quiero vivir… la mayoría de mis recuerdos son un hospital, nunca termine un año escolar de forma normal, siempre pase en aulas hospitalarias, con profesores diferentes… siempre quise una vida normal… ahora soy una princesa, pero que será vendida a un viejo, pero, no terminaré mis días encerrada… yo elijo vivir…]

Cuando Tiana llego al reino de Westminster fue recibida con honores, acorde a su título… luego fue llevada al palacio, probó varios dulces y comida, hasta que pudo ver a la princesa heredera Catherine de Brown, una hermosa mujer de largo cabello rojo y unos hermosos ojos celestes, quien mecía dos pequeñas cunas…

Princesa Tiana: Princesa Catherine, sus hijos son hermosos…

Catherine: Muchas gracias princesa…

Princesa Tiana: Estrellita ¿dónde estás? Me preguntó que serás… Cuando el sol se ha ido ya cuando nada brilla más tu nos muestras tu brillar brillas, brillas sin parar.

Catherine: Princesa, de donde conoce esa canción…

Princesa Tiana: Es solo una canción…

Catherine: una canción de cuna, como pinpon es un muñeco…

Princesa Tiana: con cuerpo de algodón…

Catherine: ¡Princesa usted también es una reencarnada!

Princesa Tiana: ¿Cómo lo sabe? Yo… o sea… ¿Qué?

Catherine: No se preocupe, su secreto está a salvo conmigo.

Princesa Tiana: Gracias princesa, ya suficiente tengo con intentar huir del palacio…

Catherine: ¿huir?

Princesa Tiana: Si, mi padre tiene varias hijas, y a todas las casa con diferentes hombres ancianos, para recibir la dote…

Catherine: ¡Dios mío! ¡Yo la puedo ayudar!

Princesa Tiana: Gracias princesa, pero, mi padre es muy…

Catherine: Idiota, Imbécil, desgraciado…

Princesa Tiana: Todo eso y más… por lo que no podría quedarme aquí, solo pondría en problemas a su reino…

Catherine: A usted le gustaría huir y que nadie más sepa donde esta…

Princesa Tiana: Si empezar desde cero, lejos de mi reino.

Catherine: Bueno princesa, espero que no se maree, porque hoy mismo se va en un barco…

Princesa Tiana: ¿En un barco?

Catherine: Si, conozco a alguien que podrá ayudarla…

Princesa Tiana: Muchas gracias princesa… (entre lágrimas) No sé cómo podría agradecérselo…

Catherine: Tranquila, solo cuide al hombre al que le entregará la carta…

James: ¿Todo bien, mi amor?

Catherine: Si querido, podrías ver a los bebes unos momentos, saldré a mi estudio con Lady Tiana.

James: Por supuesto…

Tiana siguió a la princesa a su estudio y vio como ella escribía una carta…

Catherine: Tendré todo listo para que puedas irte esta noche…

Tiana: ¿En serio? Muchas gracias, no sé cómo podre agradecérselo…

Catherine: Tranquila, todos merecemos una segunda oportunidad… Mi esposo se encargará de darle una respuesta a tu familia, aunque tiene que saber, que lo mas probable es que ellos crean que has muerto…

Tiana: No tengo problemas, pase mas tiempo en el barco que me trajo a su reino, que con mi nueva familia...

Catherine: Bien, es importante que sepas, que la persona que te va a recibir… esta pasando por un mal momento… solo debes tenerle paciencia…

Tiana: Por supuesto… yo estaré pendiente…

Catherine: Pero, lo mas importante es que seas libre… que puedas tomar tus propias decisiones…

Tiana: Muchas gracias princesa, usted es como mi hada madrina…

Catherine: jajaja, que tengas mucha suerte en tu nueva vida…

Esa misma noche, Tania salió en un barco… en su reino, solo se supo, que ella había sido atacada en el camino, por animales salvajes, porque encontraron solo su ropa ensangrentada.

Varios días en el barco, que, a diferencia del otro, era mucho mas discreto, sin embargo, era atendida por una doncella, quien le daba diferentes alimentos y se preocupaba de ella constantemente.

Doncella: Lady Tiana, ¿necesita algo más?

Tiana: No, muchas gracias.

Doncella: Bien, me informaron que falta un día mas de navegación, y llegará a su destino.

Tiana: Muchas gracias.

Doncella: La princesa Catherine, indico que ese baúl marrón le sea entregado a usted, una vez que lleguemos a su destino.

Tiana: ¿Puedo ver que tiene?

Doncella: Si, es suyo…

Tiana abrió el baúl y lo primero que vio fue una nota.

“Mucho éxito en tu nueva vida, cariños CB”

Tiana apretó la nota contra su pecho y vio en el baúl varias bolsas de monedas, algunos vestidos e incluso una caja pequeña con cosas de aseo personal y de cuidado íntimo.

[Cuidaré a la persona que me va a recibir, estaré eternamente agradecida a la princesa]

Al día siguiente, casi al anochecer el barco llego a un puerto… a Tiana la guiaron de un barco a otro, pero ella no quitaba la vista de su baúl.

Doncella: Lady sus cosas fueron llevadas a la habitación, nosotros nos vamos, en la cena, conocerá a la persona a quien le tiene que entregar la carta…

Tiana: Muchas gracias, al menos puedo saber el nombre de esta persona…

Doncella: Capitán Jhon…

Tiana: Muy bien…

A la hora de la cena, un marinero toco la puerta de la habitación de Tiana.

Marinero: Lady la cena esta lista, suba al salón.

Tiana: Muchas gracias.

Minutos después, Tiana llego al salón y encontró a un hombre alto, un poco mayor que ella, de tes blanca, pelo muy corto de tono claro y ojos verdes.

- Buenas tardes, siéntate a cenar

- Buenas tardes capitán, gracias.

- ¿Tienes la carta?

- Si, aquí esta.

- ¿La leíste?

- No, no, viene con el sello de la princesa.

- Bien.

El capitán leyó la carta y arrugo el ceño.

- ¿Cómo conociste a la princesa?

- En la celebración por el nacimiento de sus hijos.

- ¿Hijos? ¿es más de uno?

- Si, un príncipe llamado Francis…

- Como el padre de la princesa

- Si, y una princesita llamada Catalina…

- ¿Catalina? ¿estás segura?

- Si, recuerdo que el príncipe heredero comento que era en honor a…

- A su madre.

- Así es.

- Bien, no llegaste en un buen momento y no soy niñero.

- No se preocupe, yo me adaptaré…

- Estamos en la mitad de una misión y hoy vendrá al barco un hombre bastante peligroso, asi que no salgas de tu habitación.

- Entiendo…

- No quiero que lo arruines, he intentado acercarme a esos hombres desde hace mucho tiempo, necesito que crea que soy su amigo…

- Entiendo… Yo me portaré bien…

- ¿Hasta cuando estarás en el barco?

- Aun no lo sé, pensaré bien lo que puedo hacer…

- ¿Vas a algún lugar?

- Lo mas lejos que se pueda…

- Puede que me acerque a ese lugar si no sé a dónde no quieres ir…

- Lo mas lejos que se pueda del reino de Bayern…

- Entiendo…

Terminaron de cenar en silencio y Tiana se fue a su habitación…

[Con la ayuda de la princesa y el transporte del capitán lo mas lejos que se pueda llegar… podré tener mi nueva vida… seré libre al fin…]