Amigos Con Derechos
Capítulo 1
ESTA HISTORIA ES UNA ADAPTACIÓN, LA ORIGINAL PERTENECE A LOVE SICK
Es una bella mañana en San Francisco. El aire fresco y el sol, el gorjeo de los pájaros, las flores que brotan del suelo: todo indica el comienzo de la primavera.
Y, de hecho, también se nota en mí la llegada de esta estación. Hace poco que he terminado la universidad y acabo de llegar a San Francisco, dispuesta a empezar mi nueva vida.
Estoy feliz y llena de optimismo de cara al futuro que me espera. EI mundo está a mis pies.
Lia
(Ahh, San Francisco.. Ciudad nueva, vida nueva!)
Lia
(Hay tantas cosas y experiencias por descubrir. ¡Me muero de ganas!)
El viento revolotea y me agita el pelo con suavidad. Me detengo para saborear este maravilloso día.
Lia
(¡Es como si San Francisco me estuviera dando la bienvenida! Y es una bienvenida maravillosa!)
Respiro profundamente, sintiendo en mis fosas nasales el prometedor aire.
Lia
(Todo parece estar tan... bien. Como si estar aquí ahora mismo fuera mi destino.)
Ver el paisaje de la ciudad, con el Golden Gate a lo lejos, me hace estremecer de emoción.
El tono molesto de Amalia interrumpe mi ensoñación. Me doy cuenta de que me he desconectado totalmente de mi amiga, que caminaba a mi lado.
Lia
(No he escuchado una sola palabra de lo que ha estado diciendo durante los últimos cinco minutos en los que he estado soñando despierta sobre mi futuro brillante)
Amalia
¿Cómo que "si"? ¿No has estado escuchando nada de lo que te he dicho?
La mírada expectante de Amalia pesa sobre mi. De inmediato, respondo...
Lia
¡Claro que he escuchado!
Sé, por la mirada incrédula de Amalia, que mi intento mediocre de coartada no la ha convencido.
Lia
Lo siento... Estaba soñando despierta. Tengo que admitir que estaba un poco despistada...
Amalia
Lo sabía, siempre tienes la cabeza en las nubes, ¿sabes? Y eso es irritante.
Lia
Lo sé. Pero ahora sí te estoy escuchando
Amalia
Tienes que prestar atención de verdad. Lo que tengo que decir es importante.
Intento ignorar el enfado de Amalia. Después de todo, la he dejado hablando sola los últimos cinco minutos.
Lia
¿Qué era lo que intentabas decirme?
Amalia
Estaba diciendo que San Francisco es un lugar caro para vivir. Conseguir un trabajo no es fácil, todo el mundo se pelea por el mismo trozo de pastel.
Amalia
Sé que todo parece brillante y positivo ahora mismo, pero ahí fuera es la jungla. Tienes que descubrir cómo ser autosuficiente y hacerlo rápido.
Lia
Lo sé. Lo tengo todo planeado.
Amalia
¿Has empezado a buscar trabajo?
Lia
Sí... pero no tengo prisa.
Amalia
¿Qué quieres decir?
Lia
Cómo es la primera vez que vivo sola después de la universidad, mi padre y mi madre van a ayudarme durante el primer año. Entienden los retos a lo que nos enfrentamos la generación Z.
Lia
En fin... tengo mucha suerte de contar con el apoyo de mis padres.
Lia
Su apoyo económico me será de gran ayuda mientras me abrí camino en la gran ciudad.
Amalia
¿En serio? ¡Eso es genial!
Lia
Si, lo sé. Vivir en San Francisco ha sido mi sueño desde el primer año. Estar en el epicentro de la innovación y las oportunidades. Mis padres lo entienden
Amalia
Bien por ti, entonces. ¡Qué suerte tener padres tan comprensivos!
Amalia
Tengo que irme a casa a prepararme para el vuelo. Va a ser un viaje largo, ¡necesito hacer una maleta enorme! Y yo no viajo con equipaje ligero, eso tenlo claro
Lia
¡Te lo vas a pasar genial! No te olvides de los vestidos veraniegos.
Amalia
¿Cómo se me va a olvidar algo tan básico?
Amalia
Antes de irme, ¿recuerdas todo lo que te dije?
Respondo por reflejo. Soy incapaz de recordar nada de lo que me ha dicho durante todo el paseo.
Amalia
Sigue explorando la ciudad si quieres. Nos vemos luego en casa.
Amalia
Aquí tienes las llaves.
Lia
Muy bien. Gracias por dejar que me quedé en tu apartamento mientras estás fuera. eres la mejor, Am.
Amalia
Por supuesto que lo soy. Bueno, me voy a preparar la maleta. ¡Disfruta de tu primer día en San Francisco!
Lia
(Ojalá no me traiga problemas por no haber escuchado nada de lo que me explico)
Capítulo 2
Tardo un buen rato en encontrar la llave correcta antes de poder abrir la puerta principal. Respiro hondo y giro el pomo de la puerta del apartamento.
Sonrío al entrar en el apartamento de Amalia, qué será mi hogar durante los próximos meses. Respiro el dulce olor de la independencia.
Suena mi teléfono y vuelvo a la tierra. Es mamá.
Mamá
¡Hola, cariño! No tengo mucho tiempo, mi paciente llegará pronto. Solo quería saber cómo estabas.
Lia
Estoy bien. Mamá, ¿es necesario que te recuerde que tengo 22 años? Creo que me las puedo arreglar en está gran ciudad.
Mamá
Lo sé. Pero para mí siempre serás mi bebé. Bueno, ¿cómo va todo?
No puedo evitar ser efusiva. La ciudad me ha enamorado. Ha sido amor a primera
Lia
Todo San Francisco parece una mezcla entre Vintage y Trendy. ¡Me encanta!
Casi puedo escuchar la sonrisa de mamá a través del teléfono.
Mamá
Me alegro mucho por ti. Tu primer apartamento... ¡Y muy pronto tendrás tu primer trabajo! Por qué cuando yo tenía tu edad...
Lia
¡Mamá! Creo que he escuchado esa historia un millón de veces...
Mamá
Olvídalo. La cuestión es que estoy orgullosa de ti. Papá y yo estamos seguros de que encontraras la forma de salir adelante.
Lia
Lo sé. Tengo todo controlando.
Lia
Va a sonar cliché, pero en estos momentos me siento preparada para comerme el mundo.
Mamá
Me tengo que ir ya. Ha llegado mi paciente.
Lia
No te preocupes.¡Cuídate!
Después de colgar el teléfono, retomo el paseo por el apartamento.
De repente, escucho un ruido procedente del baño... Veo que la puerta está cerrada y me doy cuenta que hay alguien tomando una ducha.
Lia
(Esto es un poco siniestro. Pense que no había nadie...)
La curiosidad saca lo mejor de mi. Me acerco al baño para echar un vistazo.
Lia
(Me preguntó que... o quién... podra ser... ¿Tal vez Amalia me haya dicho algo sobre esto y no preste atención?)
Escucho como se abre la puerta de la ducha. Siento escalofríos.
De repente el vaho emerge un joven. Su cuerpo ligeramente musculoso está reluciente, y caen gotas de agua de su cabello rebelde.
Ambos guardamos un incómodo silencio y nos quedamos mirándonos. Es lo que podría decirse gloriosamente guapo.
Tan guapo que me deja sin aliento. Por eso, y por el hecho de que no lleva nada que le cubra un centímetro de su cuerpo.
Abro la boca para defenderme, para explicar la situación, pero las palabras no parecen querer salir. De algún modo, mi cerebro se niega a cooperar.
Estoy dividida entre el horror y una especie de... admiración. Después de todo, el chico está muy bueno. Al mirar hacia abajo y ver su miembro, empieza notar como sube el calor a mi cara y todo mi cuerpo se empieza a ruborizar.
Alec
Te gusta lo que ves, ¿eh?
Alec
Por qué si es así, parece que el tiempo que he pasado en el gym ha merecido la pena...
Me quedo en blanco por un momento, hasta que por fin encuentro las palabras que estaba buscando.
Lia
Lo siento, ¿pero se supone que debes estar aquí? Este es el apartamento de mi amiga Amalia. No me dijo que tuviera compañero de piso...
Lia
Mira, voy a llamar a la policía...
Alec
Esto ya es demasiado. ¿Una amiga rara de Amalia entra en mi apartamento y ,después de espiarme en la ducha, me amenaza con llamar a la policía? Increíble.
Sacude la cabeza incrédulo, antes de caminar en sentido contrario hacia otra parte del apartamento. Puedo ver su trasero, totalmente descubierto.
Lia
(Todo esto lo pude haber evitado si le hubiera prestado atención a Amalia.)
Encontrarme con un hombre atractivo quemó tiene ningún problema en pasearse desnudo delante de una desconocida me dejó... aturdida.
Lia
Mira, lo siento mucho..
Lia
(¡¿Por qué es tan arogante?!)
Escucho los pasos de Amalia, en el otro dormitorio. Me doy media vuelta y me dirijo allá sin mirar atrás. Detrás de mi escucho burlarse al guapo desconocido.
Capítulo 3
Amalia
¡Ya te dije que mi primo estaba de visita!
Lia
(Sí, estaba en otro mundo cuando me contaste eso. Pero no voy a confesarte eso)
Amalia
Bueno, ¿y que si es un hombre? ¿Tienes algún problema con compartir techo con él, solo por eso? ¡Eso es discriminación de género!
Lia
No me importa vivir con un hombre. Pero si con uno que piensa que es aceptable ir paseándose por el apartamento con el culo al aire.
Amalia
Mira, ya te hablé de él está mañana, pero probablemente estuvieras en tu mundo siempre.
Amalia me vuelve a mirar inquisitivamente y achina los ojos.
Amalia
Estupendo,vamos a recapitular, ¿ok?Alec, mi primo, acaba de volver de Europa. Y se quedará con nosotras hasta que tenga que irse de nuevo.¿Te parece bien?
Lia
Lo siento, Am. Es solo que nunca había tenido un compañero de piso masculino.
Lia
Y tenerlo exhibiendo sus partes íntimas el primer día que nos conocemos es un poco inquietante, cómo poco...
Lia
Pero seguro que todo va a salir bien.
Amalia
¡Ya verás que Alec puede ser muy divertido!
Lia
(Eso ya lo veremos...)
Amalia sigue haciendo la maleta, pero se detiene de pronto al recordar algo.
Amalia
Supongo que vale la pena recordarte esto otra vez, por si no lo supiste antes...
Amalia
Quiero mucho a mi primo, pero viene con etiqueta de advertencia. Alec es un mujeriego bastante famoso en San Francisco.
Pongo los ojos en blanco. De eso me di cuenta desde el principio.
Amalia
Siempre está rodeado de mujeres preciosas.
Lia
Oh, vaya, eso no me lo esperaba...
Amalia ignora mi sarcasmo e insiste.
Amalia
Lia, tú solo...No te enamores de el. Eres mi mejor amiga y no me gustaría que eso pusiera en peligro nuestra amistad.
(Lely: ¿Que lo haga dices?)
Lia
Lo que tú digas. Am. Confío en ti.
Lia
Bien. A los mujeriegos cómo Alec Barrett solo se le da bien una cosa.
Amalia sigue haciendo la maleta y parece totalmente desdichada. La maleta está a tope, pero ella sigue intentando meter más cosas.
Lia
(¿Por qué Am pensaría que me voy a ligar con su primo?)
Las imágenes de su cuerpo húmedo y tonificado al salir de la ducha vuelven a taladrar mi cerebro... esos pensamientos me provocan una sensación de cosquilleo en todo el cuerpo.
Me dirijo a la puerta del dormitorio de Alec y me detengo.
Vuelvo a pensar en el, desnudo frente a mi...
Respiro hondo y llamo a la puerta del dormitorio de Alec antes de que pueda cambiar de opinión. Él abre la puerta y echa un vistazo fuera.
Me alivia, aunque en parte me decepciona, que ahora este vestido, al menos la parte inferior de su cuerpo.
Lia
Creo que hemos empezado con mal pie.
Lia
No estoy intentando acostarme contigo.
Es lo primero que me viene a la cabeza y ha salido por mi boca sin ni siquiera haber tenido tiempo de pensarlo.
Lia
(¿Que mierda acabo de decir? ¿Lia, que te pasa?)
Alec
Oh, si... Eso es lo que dijo ella...
Lia
Ja, ja. Ese chiste es tan 2016.
Lia
Cómo vamos a vivir en el mismo apartamento, pensé que sería mejor presentarme cómo es debido. Me llamo Lia. Soy amiga de Amalia.
Lia
Voy a vivir mientras Amalia está en Nueva York. Igual se le ha olvidado decírtelo--
Mientras intento construir una frase coherente, Alec abre un poco más la puerta, baja al suelo y empieza a hacer flexiones. Me quedo mirándolo, estupefacta.
Alec
Uno... dos... tres... cuatro...
Alec
¿Cómo crees que tengo este cuerpo que te has quedado viendo antes? Me has interrumpido a mitad de mi entrenamiento.
Alec
Bueno. Sigue hablando. No me hagas caso.
Lia
¡No me había quedado mirando!
Lia
Ok, siento haber interrumpido tu entrenamiento. Me voy.
Alec
Sólo para que sepas, no tengo nada en contra de que te quedes aquí. No me importa con quién comparto apartamento.
Alec jadea las palabras entre cada flexión, su glorioso cuerpo se eleva con cada palabra que acentúa punto al estar de pie, tengo una dieta privilegiada de su delicioso cuerpo...
Sus músculos se marcan y le caen gotas de sudor por el torso.
Me doy cuenta de lo que estaba haciendo y doy la vuelta rápido. Lo último que necesito ahora mismo es que se regodee de que se dió cuenta que miraba su cuerpo otra vez.
Para mi sorpresa, escucho esas palabras en alto. De nuevo mi cerebro se niega a cooperar con el reto de mi cuerpo justo cuando Alec está delante.
Salgo corriendo antes de que pueda tener la oportunidad de seguir preguntando y tenga que dar explicaciones, con lo cual seguiría cavando la tumba de mi dignidad...
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