No les ha pasado que a veces la vida nos tiene preparados giros inesperados, situaciones imprevistas en las que no hubieras podido imaginar verte envuelto. Esta es la historia de uno de esos reparos del destino cuyas consecuencias aún no he podido imaginar que sucedieron de esta manera.”
Todo comenzó con una llamada telefónica; de Lucía mi mejor amiga.
Milena.- Hola amiga, ¿Cómo te va? A pasado mucho tiempo sin verte, me gustaría proponerte algo en este momento no se si tengas un minuto para escucharlo, bueno te comento que eh encontrado un piso increíble, en el centro esta cerca de la universidad , esta para estrenar. El problema es que estoy un poco corta de presupuesto aún y no cuento con el efectivo para poder costearlo sola, por lo que estoy buscando una compañera o compañero de piso. Y es en donde ingresas tú milena‼. Sé que tú también estás buscando un departamento así que, no sé. “¿Qué te párese, te interesa?
La mujer que estaba al otro lado de la línea telefónica era nada más y nada menos que mi mejor amiga Lucia
Hacia 5 años que no la veia ya que se habia mudado a otra ciudad , . Nos hablamos por video llamada muy a menudo, manteníamos amistades en común .
Milena.- Hola‼! Lucía, tan sigilosa como siempre. Mmm‼ déjame pensarlo
Por otro lado sabía que si. Lucia me había dicho que el piso estaba impecable. Era por que estaba.
Ya que si algo debo reconocer de ella, es que, es una muy buena Arquitecta y su nivel de exigencia es cuando menos elevado.
Lucia.- No está por demás decirte de todos los pormenores del contrato, hoy mismo nada más. Ok.
Milena.- esta bien Lucía hoy nos vemos en la tarde me mandas la dirección por mensaje ok.
Ok amiga ya quiero verte! .
Milena ,- Lucía me mandó la diré y quedamos que en una hora nos veíamos.
Me metí de una al baño a bañarme
Salí y opte por unos jeans y una blusa pegada al cuerpo blanca , unos tenis del mismo color.
Me maquille un poco ya que no soy de maquillarme tanto.
Para que tengan una idea de como soy tengo 23 años , mido 1,64 de estatura, piernas largas, figura esbelta, unos glúteos sencillamente perfectos y unos pechos que tenían pinta de desafiar todas las leyes de gravedad habidas y por haber.pues por lo menos era lo que me repetia mi amiga Lucia.cuando me veia .Mi cabello es entre castaño y rojizo, una cara fina, de muñeca de porcelana pero con unos ojos verdes algo rasgados que trasmitían inocencia.
Salí a mi madre con los ojos de mi padre.
Mi mamá se llama Esther tiene 57 años .mi madre es la luz de mis ojos, mi inspiración y mis ganas de salir adelante y mi padre Luis 69 ; Lo sé mi padre es un salta cuna jajaja , pero como dicen por hay para el amor no hay edad.
Soy hija única, mi madre no pudo tener más.
por problemas de salud, tuvo un embarazo complicado, soy un milagro dice mi tía marta.
Si todavía vivo con mis padres pero apesar de eso yo trabajo soy mesera en un restaurante. pero eso va a cambiar dentro de poco ya que voy a entrar a la universidad y necesito independizarme, también la universidad a la que voy me queda muy lejos de aquí. Por eso estaba buscando un piso.
No tengo novio , pero si uno que otro pretendiendo pero solo quiero enfocarme en mis estudios, no sabía que eso hiba a cambiar dentro de poco.
Vivo en Colombia y mi sueño es ser pediatra.
Siempre me han gustado los niños .
Cuando estaba más pequeña mi mamá me contó que yo le decía que quería ser pediatra para curar a los niños y se sientan mejor .
Desde entonces ese a sido mi sueño , terminé mi bachillerato a los 18 pero por falta de dinero no había podido ir a la universidad , ya que con mis calificaciones solo me daban media beca lo otro me tocaba pagarlo , por eso me puse a trabajar para ahorrar para entrar a la universidad .
Por 5 años largo eh ahorrado y mis padres me dijeron que me ayudaban en lo demás.
Tengo que estudiar medicina primero para después especializarme en pediatría
Llegue súper temprano a la dirección que me había dado mi amiga Lucia, quedaba en el tercer piso , coji las escaleras ya que sufro de claustrofobia esa es otra historia que les contaré en otro momento.
Llegue a la.puerta y toque el timbre
Lucía me abrió enseguida.
Lucía,- amiga te estaba esperando.
Y se me lanza a los brazos nos unimos en un abrazo cálido después de 5 años sin vernos solo por video llamada.
Milena ,- te extrañaba mucho no te imaginas.
Lucía,- yo más lo bueno es que a hora vamos a vivir juntas , estas de infarto 90 , 60 , 90 .
Milena,- tu nunca vas a cambiar cierto.
Pero no te quedes hay parada entra mira el apartamento, consta de tres habitaciones , 2 baños , 1 sala , 1 comedor y la cocina.
Era verdad lo que me decía Lucía el apartamento estaba impecable y era hermoso ni que decir de las habitaciones
Milena ,- donde firmo me gusta mucho.
Lucía, - cálmate amiga aquí esta el contrato, léelo y lo firmas.
El contrato de arrendamiento estába muy bueno así que lo firme enseguida.
Lucía pidió pizza y nos quedamos un rato más charlando y contándonos todo lo que nos había pasado a lo largo de estos 5 años sin estar juntas.
Lucía,- cuanto te extrañe amiga, que bueno que viviremos juntas e iremos a la universidad .
hablamos un rato más, después me despedí de ella, ya que era tarde, quedamos en que mañana me mudaria ea que en tres días comenzaban las clases y teníamos que estar preparadas,.
tenía una mezcla de alegría y tristeza por dejar a mis padres pero era algo tan inevitable, algún día me tendría que separar de ellos y hacer mi propia vida, a la que le va a dar más duro es a mi madre , ella es muy sobre protectora .
Milena Estaba emocionada de comenzar su nueva vida en el apartamento con Lucía.
Al llegar a su casa, Milena se encontró con su madre, Esther, que estaba preparando la cena.
"¿Cómo te fue, hija?", Esther preguntó, mientras Milena se sentaba en la mesa.
"Bien, mamá", Milena respondió. "El apartamento es hermoso y Lucía es la misma de siempre".
Esther sonrió.
"Me alegra que estés feliz", dijo. "Pero recuerda que siempre puedes venir cuando quieras, esta es tu casa".
Milena sonrió y abrazó a su madre.
"Gracias, mamá", dijo. "Te extrañaré, pero estoy lista para este cambio".
Después de cenar, Milena comenzó a empacar sus cosas, mientras su madre la ayudaba.
"¿Estás segura de que esto es lo que quieres?", Esther preguntó, mientras doblaba una blusa.
"Sí, mamá", Milena respondió. "Estoy segura. Quiero estudiar y tener mi propia vida".
Esther asintió.
"Entiendo", dijo. "Pero no te olvides de nosotros".
Milena sonrió.
"Nunca los olvidaré",
La habitación de Milena estaba llena de recuerdos de su infancia y adolescencia, y era difícil dejar atrás todo.
Mientras continuaban empacando, Milena recordó todos los momentos felices que había pasado en esa casa. Desde su cumpleaños número 15 hasta las noches de cine con su familia.
"¿Qué vas a hacer con tu ropa?", Esther preguntó.
"Me la llevaré casi toda", Milena respondió. "Solo dejaré algunas cosas para cuando venga a visitarlos".
Esther sonrió.
"Te vamos a extrañar mucho", dijo.
Milena se sintió un nudo en la garganta.
"Yo también los extrañaré", dijo. "Pero estoy haciendo esto por mí, por mi futuro".
Finalmente, después de horas de empacar, Milena terminó de preparar sus maletas.
"Bueno, mamá", dijo. "Creo que ya estoy lista".
Esther asintió.
"Entonces, mañana ", dijo. "Tu padre te llevará al apartamento".
Milena sonrió.
"Gracias, papá", dijo.
Su padre, Luis, sonrió.
"Por nada, hija", dijo. "Siempre estaré aquí para ti".
Milena se sintió emocionada y nerviosa al mismo tiempo. Estaba lista para comenzar su nueva vida.
Al día siguiente, Milena se levantó temprano, lista para comenzar su nueva vida en el apartamento. Su padre, Luis, la acompañaría hasta allí.
Se metió al baño , se baño , se vistió rápidamente, eligiendo un outfit , cómodo y elegante , un jeans ajustado de color azul claro , una blusa blanca de seda con un corte elegante y una ligera transparencia ,.
Un par de tacones color negro que complementaba con su outfit.
Y algo que no podía faltar un lindo collar de plata con un pequeño dije en forma de corazón que le había regalado su madre , lo llevaba siempre, nunca salía sin él, era su tesoro.
Con su cabello castaño rojizo recogido en una cola de caballo y un ligero maquillaje, Milena se sintió segura y lista para irse a su nueva vida.
Milena bajo al comedor , hay le dio los buenos días a su papá, y a su mamá.
"¿Estás lista, hija?", Luis preguntó, mientras tomaba su café.
"Sí, papá.
"¿Qué hay para desayunar, mamá?", Milena preguntó.
"Tu favorito, hija", Luis respondió. "Tortillas de huevo y tocino).
Milena sonrió y se sentó a la mesa.
Durante el desayuno, la conversación fue ligera y alegre, pero Milena podía sentir la tristeza en el aire.
Después de terminar de desayunar, Luis se levantó y dijo:
"Bueno, hija, es hora de irnos).
Milena asintió y se levantó.
Esther se acercó a Milena y la abrazó fuerte.
"Te voy a extrañar mucho", Esther dijo, con lágrimas en los ojos.
Milena se sintió un nudo en la garganta.
"Yo también te extrañaré, mamá", Milena respondió.
Luis se acercó y abrazó a Milena también.
"Recuerda, hija", Luis dijo. "Si necesitas algo, no dudes en llamarnos).
Milena asintió y se despidió de sus padres.
Al salir de la casa, Milena escuchó el sollozo de su madre.
Se sintió un poco triste, pero sabía que estaba haciendo lo correcto.
Al llegar al edificio, Luis ayudó a Milena a sacar sus maletas del auto.
"Vamos, hija", Luis dijo. "Te ayudaré a subir tus cosas).
Subieron las escaleras hasta el tercer piso, donde estaba ubicado el apartamento.
Al llegar a la puerta, Lucía salió a recibirlos con una sonrisa.
"Hola, Milena!", Lucía dijo. "Bienvenida a tu nuevo hogar).
Luis sonrió y se acercó a Lucía.
"Hola, Lucía", Luis dijo. "Me alegra verte).
Lucía abrazó a Luis.
"Hola, Luis", Lucía respondió. "Gracias por traer a Milena).
Luis ayudó a Milena a llevar sus maletas adentro del apartamento.
"¿Necesitas algo más, hija?", Luis preguntó.
Milena negó con la cabeza.
"No, papá", Milena respondió. "Estoy bien).
Luis se acercó a Milena y la abrazó.
"Recuerda, hija", Luis dijo. "Si necesitas algo, no dudes en llamarme).
Milena asintió.
"Lo haré, papá", Milena respondió.
Luis se despidió de Lucía y se fue.
Milena se sintió un poco emocionada y nerviosa, pero Lucía estaba allí para acompañarla.
"Vamos a empezar esta nueva aventura", Lucía dijo, sonriendo.
Milena sonrió.
Estoy lista.
Milena y Lucía se pusieron a trabajar para organizar el apartamento. Desempacaron las maletas y colocaron los muebles en su lugar.
"Me encanta cómo queda tu habitación", Lucía dijo, mientras colgaba un cuadro en la pared.
"Gracias", Milena respondió. "Me siento muy cómoda aquí).
Después de un par de horas de trabajo, el apartamento estaba listo. Milena se sintió emocionada de empezar su nueva vida allí.
"¿Quieres un café?", Lucía preguntó.
"Sí, por favor", Milena respondió.
Se sentaron en el salón, disfrutando de su café y charlando sobre sus planes para el futuro.
"¿Tienes algún plan para hoy?", Lucía preguntó.
"No", Milena respondió. "Pensaba descansar un rato y luego salir a explorar el barrio).
"Me parece perfecto", Lucía dijo. "Puedo mostrarte algunos lugares interesantes.
Después de descansar un rato, Lucía se acercó a Milena con una sonrisa.
"¿Estás lista para salir?", Lucía preguntó.
"Sí", Milena respondió. "¿Dónde vamos?"
"Vamos a una nueva disco que acaba de abrir", Lucía dijo. "Hoy es el día de inauguración y he oído que va a ser increíble).
Milena se emocionó.
"¡Vamos!", Milena dijo.
Se vistieron rápidamente y salieron del apartamento. La disco estaba a solo unas cuadras de distancia.
Al llegar, Milena se sorprendió por la larga fila de personas esperando para entrar.
"¿Es esto normal?", Milena preguntó.
"Sí", Lucía respondió. "Es la inauguración, así que mucha gente quiere venir).
Después de unos minutos de espera, finalmente entraron a la disco.
La música estaba pulsante y la iluminación era impresionante. Milena se sintió emocionada y lista para bailar.
"¡Vamos a bailar!", Lucía gritó.
Milena sonrió y se unió a Lucía en la pista de baile.
Bailaron durante horas, perdiéndose en la música y la emoción del momento.
Mientras bailaba con Lucía, Milena se sintió libre y emocionada. La música pulsante y la iluminación impresionante la hacían sentirse en otro mundo.
De repente, sintió una presencia detrás de ella. Se giró y se encontró con un hombre guapísimo, con ojos color café que la miraban fijamente. Su cabello negro y blanco era perfectamente peinado, y su cuerpo era escultural.
Milena se sintió nerviosa y emocionada al mismo tiempo. El hombre sonrió y se acercó a ella.
"Hola", dijo, con una voz suave y sensual. "Me llamo Gabriel. ¿Y tú?"
Milena se sintió un poco tartamuda, pero logró responder.
"Hola, Gabriel. Me llamo Milena".
Puedo bailar contigo, bailas muy bien , Milena hiba a decir que no , pero como siempre su amiga decidía por ella.
Lucía,- claro que si , a ella le gusta mucho bailar.
Gabriel se unió a Milena y Lucía en la pista de baile, y pronto los tres estaban bailando juntos. Milena se sintió atraída por la energía y la confianza de Gabriel.
Lucía sonrió y se alejó un poco, dejando a Milena y Gabriel solos en la pista.
"¿Te gusta la música?", Gabriel preguntó, mientras movía su cuerpo al ritmo de la música.
"Sí", Milena respondió. "Me encanta".
Gabriel sonrió y se acercó un poco más a Milena.
"Me encanta bailar contigo", dijo. "Eres muy hermosa".
Milena no sabía que decir , de repente se acabó la música y fue en busca de su amiga , dejando a Gabriel solo hay en la pista.
Milena se alejó de Gabriel, dejándolo en la pista de baile. Mientras caminaba hacia el bar en busca de Lucía, no podía evitar pensar en el hombre misterioso que acababa de conocer.
"¿Qué hay en él que me atrae tanto?", se preguntó Milena. "Es como si hubiera algo en sus ojos que me llama, algo que me hace sentir..."
No pudo terminar la frase, ya que no sabía cómo describir lo que sentía. Solo sabía que era algo intenso y desconocido.
Pero también había algo en Gabriel que la asustaba. Algo misterioso y oculto. Milena no podía explicarlo, pero sentía que había algo en él que no era completamente normal.
"¿Qué si es peligroso?", se preguntó Milena, sintiendo un escalofrío en la espalda.
Buscó a Lucía con la mirada, necesitando su amiga para sentirse segura de nuevo.
"Lucía", dijo Milena, cuando finalmente la encontró.
Lucía se acercó a Milena, curiosa.
"¿Qué pasa con el bombo de Gabriel?", preguntó Lucía.
Milena dudó antes de responder.
"No sé", dijo Milena. "Pero hay algo en él que me atrae y me asusta al mismo tiempo."
Lucía sonrió.
"Suena emocionante", dijo Lucía.
Milena sacudió la cabeza.
"No", dijo Milena. "No es emocionante. Es aterrador."
Y además no lo conozco.
Milena agarró a Lucía del brazo, tratando de convencerla de que se fueran.
"Vamos, Lucía", dijo Milena. "Ya es tarde y estoy cansada".
Lucía se resistió, sonriendo coquetamente al barman.
"No, no", dijo Lucía. "Estoy bien aquí. Además, estoy conociendo a este guapo barman".
Milena sacudió la cabeza.
"Lucía, por favor", dijo Milena. "No quiero quedarme aquí sola con... con él".
Lucía miró a Milena con curiosidad.
"¿Con Gabriel?", preguntó Lucía.
Milena asintió.
"Sí", dijo Milena. "No quiero conocerlo mejor".
Lucía suspiró y se despidió del barman con un beso en la mejilla.
"Está bien", dijo Lucía. "Vamos. Pero solo porque no quiero que te vallas sola".
Mientras salían del club, Milena se sintió aliviada de dejar atrás a Gabriel y su misteriosa atracción.
Llegaron a la casa y ,
Milena se acostó en su cama, tratando de relajarse después de una noche intensa. Pero no podía sacar a Gabriel de su mente.
Su rostro se le venía a la mente una y otra vez, esos ojos color café que parecían ver más allá de la superficie. Su sonrisa enigmática y su cabello.
Milena se sentó en la cama, frustrada.
"¿Por qué no puedo dejar de pensar en él?", se preguntó.
Se levantó y se dirigió al baño, tratando de distraerse , se baño , se puso la pijama bajo a la cosina por un vaso de agua. Pero incluso mientras bebía, su mente volvía a Gabriel.
"Es como si hubiera algo en él que me atrae", pensó Milena. "Algo que no puedo explicar".
Volvió a la cama y se acostó, cerrando los ojos.
dejando que su mente volviera a la noche en la discoteca. Recordó la sensación de bailar con Gabriel, la forma en que su cuerpo se movía al ritmo de la música, la forma en que sus ojos se encontraban.
Sentía una extraña sensación de electricidad cuando se rosaban al bailar. recordar cómo Gabriel la había mirado, cómo su mirada parecía atravesarla. La sensación era casi física, como si su piel todavía sintiera el calor de su cuerpo cerca.
Milena se estremeció, sorprendida por la intensidad de sus sentimientos. No sabía qué era lo que sentía, pero sabía que no podía ignorarlo.
De repente, su mente se llenó de imágenes de Gabriel: su sonrisa, sus ojos, su cabello. Milena se sintió abrumada por la emoción, como si estuviera viviendo la noche de nuevo.
Se dio cuenta de que estaba sonriendo, y se sintió un poco tonta. ¿Por qué estaba reaccionando de esta manera? ¿Por qué Gabriel la afectaba tanto?
La respuesta la asustó: porque sentía una conexión con él que no podía explicar.
y eso le daba miedo , se repetía una y otra vez que dejara de pensar en él, que ya era suficiente al fin no lo hiba a ver más, y pensándolo bien fue muy descortés irse y no despedirse al menos
pensaba Milena , así paso la noche hasta que le ganó el sueño y se quedó dormida.
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