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Jazz siempre había sido una lectora empedernida. Su novela favorita, Príncipe de la Oscuridad, la había acompañado por años. La había leído tantas veces que ya conocía cada diálogo, cada giro, cada escena como si fueran parte de su propia vida. Aquella historia de amor, traición y magia era su refugio… hasta que todo cambió.

Ese día, volvía a casa emocionada, con el nuevo tomo de la saga en el asiento del copiloto. La lluvia caía con fuerza, empañando los cristales. Un camión invadió su carril y, al intentar esquivarlo, su auto se estrelló contra un árbol. Recuerda el impacto, el dolor... y luego, la oscuridad.

Cuando volvió en sí, ya no estaba en su mundo.

Se encontraba en medio de un jardín exuberante, rodeada de rosas blancas, rojas y azules y entre otros colores más.

Altos árboles daban sombra a senderos cuidados, y una brisa perfumada rozaba su piel. Se incorporó lentamente, desconcertada. ¿Dónde estaba? ¿Qué era ese lugar?

Un sonido detrás de ella la hizo girar.

Un niño pequeño se acercaba, con grandes ojos brillantes y una sonrisa inocente.

—¿Quién eres? —preguntó Jazz, con el corazón acelerado.

—Soy Ethan. Tu hijo —dijo con dulzura—. Eres mi madre, la reina Anastasia.

—¿Madre, volviste a desmayarte? ¿Otra vez no me recuerdas?

Jazz parpadeó, sin comprender. ¿Madre? ¿Reina?

—¿Pasa algo? —insistió el niño, acercándose.

Antes de que pudiera responder, Ethan la envolvió en un abrazo cálido.

—Te extrañé, mamá.

El corazón de Jazz se encogió. A pesar del desconcierto, había una ternura imposible de ignorar. Se agachó y lo abrazó, aún sin entender cómo había terminado allí.

—Ethan… ¿cómo llegué aquí?

—Viniste a pasear por el jardín. Siempre lo haces después del té —contestó con una sonrisa despreocupada.

Jazz sintió un vuelco en el pecho. Miró a su alrededor, todavía confundida. ¿Era un sueño? ¿Una alucinación?

Encontró un espejo colgado en una de las columnas del jardín y se acercó. El reflejo que le devolvía el cristal no era el suyo: era el rostro de una mujer majestuosa, de mirada firme y expresión serena.

—¿Soy…? No. Eso no puede ser —susurró.

Necesitaba respuestas. Entró al castillo con pasos apresurados, cruzando pasillos decorados con tapices dorados y mármol. Los sirvientes se inclinaban al verla, y los guardias abrían paso sin cuestionarla. ¿Quién era realmente?

Entonces lo comprendió. Su mente volvió al accidente, al momento exacto en que el mundo se desvaneció. De alguna forma imposible, había reencarnado… en su novela favorita.

Y no como la heroína. Si no como un personaje secundario: Anastasia, la reina moribunda, Débil e inservible

Encontró la biblioteca, un salón inmenso lleno de estanterías antiguas. Tomó un libro al azar. El tomo tenía el escudo real del Oriente grabado en la tapa. Lo abrió con manos temblorosas.

Era su historia.

Anastasia, esposa del Rey Richard, madre del joven príncipe Ethan. La reina que apenas aparecía en dos capítulos antes de morir. Una figura amable pero fugaz.

Jazz leyó con atención. Pero algo extraño sucedía. Las palabras comenzaban a cambiar ante sus ojos, como si el libro se reescribiera solo. Las frases se transformaban. La historia... estaba cambiando.

El libro se cerró de golpe.

Jazz se quedó sola en la penumbra de la biblioteca, con el corazón latiendo con fuerza.

No sabía por qué estaba allí. No sabía cómo ni para qué. Pero una cosa era segura:

Ahora tenía la oportunidad de cambiar el destino de Anastasia.

Y quizás… también el suyo.

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

Jazz salió de la biblioteca, aún tratando de procesar todo lo que había leído. Estaba confundida y emocionada al mismo tiempo. De repente, escuchó una voz detrás de ella.

-"Reina Anastasia, ¿cómo estás?"-

Jazz se dio la vuelta y vio al rey Richard acercándose hacia ella. Se sintió un poco nerviosa, pero intentó mantener la calma.

-"Oh, dios madre mía, es Richard en persona, en estos momentos me alegro haber sufrido el accidente'"-

pensaba mientras el rey Richard se acercaba a Ella

-"Estoy bien, gracias, mi señor"-, respondió Jazz, intentando sonar lo más natural posible.

El rey Richard se acercó a ella, pero su expresión era neutra y distante.

-"Me alegra ver que estás bien"-, dijo de manera tranquila. "He estado ocupado con asuntos del reino. ¿Qué has estado haciendo en la biblioteca?"

Jazz se encogió de hombros, sintiendo un poco de nerviosismo.

-"Solo leyendo un poco"-, respondió. -"Me gusta leer sobre la historia del reino"-

-"¿leyendo?"- dijo mirando a Anastasia confundido

-"Es importante conocer nuestro pasado"-, dijo Anastasia mientras miraba lo bello que era Richard.

El rey Richard la miró con una expresión crítica.

-"Es un buen comienzo"-, dijo. Vamos a hablar más sobre esto en la cena de esta noche. -"¿Te gustaría unirse a mí?"-

Jazz se sintió un poco nerviosa, pero asintió.

-"Me encantaría, mi señor"-, respondió.

El rey Richard asintió y se dio la vuelta, dejando a Jazz sola en el pasillo. Ella se sintió un poco abrumada por la conversación. ¿Qué iba a suceder en la cena de esa noche? ¿Cómo iba a manejar su nueva vida como la reina Anastasia?

Luego de que El rey Richard se fuese Jazz se dirigió hacia los aposentos de La reina Anastasia

Mientras caminaba, se dio cuenta de que tenía un plan en mente. Decidió tomar el papel de Anastasia para poder cambiar el destino de su hijo, el villano de la historia.

Jazz sabía que era un plan arriesgado, pero sentía que era lo único que podía hacer para salvar a su hijo y al reino. Se preguntó si sería capaz de engañar al rey Richard y a los demás, pero estaba decidida a intentarlo.

Cuando llegó a los aposentos se miró en el espejo y vio a Anastasia. Se sintió un poco incómoda al principio, pero luego se dio cuenta de que era lo que necesitaba hacer. Se puso la ropa y el peinado de Anastasia y se miró de nuevo en el espejo. Esta vez, vio a la reina Anastasia.

Con una nueva determinación, Jazz, ahora como Anastasia, se dirigió para cena con el rey Richard, lista para enfrentar lo que fuera que viniera. ¿Será capaz de engañar al rey Richard y cambiar el destino Del Antagonista de la historia que era su hijo?

Jazz de pronto sintió un golpe el corazón y cayó al piso

-"Acaso este es la enfermedad de Anastasia"- Decía mientras Jadea en el piso intentando levantarse.

-"Anastasia solo salió en dos Capítulos en la historia, el nacimiento de Ethan y cuando salvo a Ethan de caer del barranco"- pensaba jazz mientras se levantaba

Jazz se dirigió hacia la cena con el rey..

La cena con el rey Richard comenzó de manera cordial, pero Anastasia podía sentir una tensión en el aire. Hablaron sobre los asuntos del reino, pero el rey Richard parecía distante y frío.

-"Parece que el reino está prosperando"-, dijo Anastasia, intentando romper el hielo. -"Los ciudadanos parecen felices y contentos"-.

-"Sí, es cierto"-, respondió el rey Richard, su voz sin emoción. -"Hemos trabajado duro para mejorar la economía y la seguridad del reino"-.

Anastasia asintió, intentando mantener la conversación.

-"Es un gran logro"-, dijo.-"Me alegra ver que el reino está en buenas manos"-.

El rey Richard se encogió de hombros, sin parecer interesado en la conversación.

-"Pero hay algo que me preocupa"-, dijo de repente, su voz más fría. -"¿Por qué te desmayaste en el jardín el otro día?"-.

Anastasia se sintió sorprendida por la pregunta y trató de pensar rápidamente en una excusa.

-"No fue nada"-, dijo. -"Simplemente me sentí un poco cansada y me desmayé"-.

El rey Richard la miró con escepticismo, su expresión severa.

-"No te creo"-, dijo. -"Hay algo que no me estás diciendo. Algo que ocultas"-.

Anastasia se sintió nerviosa y trató de mantener la calma.

-"No hay nada que ocultar"-, dijo.-"Simplemente me sentí cansada y me desmayé"-.

El rey Richard se levantó de la mesa y se acercó a ella, su presencia intimidante.

-"No juego con las palabras, Anastasia"-, dijo. -"Quiero saber la verdad. ¿Qué es lo que ocultas?"-

Jazz se sintió acorralada y trató de encontrar una salida.

-"No hay nada que ocultar"-, repitió. -"Por favor, créeme"-.

El rey Richard se inclinó hacia ella, su voz baja y amenazante.

-"No te creo"-, dijo. -"Y si descubro que me estás mintiendo, habrá consecuencias. Consecuencias graves"-.

Nadie sabía sobre la enfermedad de Anastasia nada más que Anastasia y El doctor. El libro de información que había leído jazz despareció

De repente, se abrió la puerta Ethan entró corriendo en la habitación. "Mamá, mamá", gritó, abrazando las piernas de Anastasia.

Jazz se sintió aliviada por la interrupción y sonrió al niño. -"Hola, Ethan"-, dijo. -"¿Qué haces aquí?"-

Ethan miró al rey Richard con curiosidad. -"Papá, papá"-, dijo, extendiendo sus brazos hacia él.

El rey Richard se endureció y no respondió al saludo de su hijo. En lugar de eso, se dirigió a Anastasia. -"Este es nuestro hijo, Ethan"-, dijo. -"Y espero que no estés tratando de ocultar algo que pueda afectar su futuro"-.

Anastasia se sintió impactada por las palabras del rey Richard y trató de mantener la calma. -"No, por supuesto que no"-, dijo. -"Solo quiero lo mejor para mi hijo"-.

El rey Richard la miró con escepticismo. -"Lo dudo"-, dijo. -"Pero no importa. Lo que importa es que mi hijo esté a salvo y que no se vea afectado por tus acciones"-.

Ethan, que había estado observando la escena, se acercó a su madre y la abrazó. -"Mamá, no te preocupes"-, dijo. -"Yo estoy aquí para ti"-.

Anastasia se sintió conmovida por las palabras de su hijo y trató de mantener la calma. -"Gracias, Ethan"-, dijo. -"Estoy aquí para ti también"-.

El rey Richard se dirigió a la puerta, su expresión severa. -"Recuerda, Anastasia"-, dijo. -"No te creo. Y si descubro que me estás mintiendo, habrá consecuencias graves"-.

Y con eso, salió de la habitación, dejando a Anastasia y a Ethan solos.

Jazz se sintió aliviada de que el rey Richard se hubiera ido, pero sabía que la situación era peligrosa. Tenía que encontrar una manera de convencer al rey Richard de que no estaba tratando de ocultar nada y que solo quería lo mejor para Ethan Pero, ¿cómo podría hacerlo?

Jazz pensaba en como lidiar con el asunto después