Todo comenzó con nuestras madres, ellas fueron mejores amigas desde la universidad. Siempre estuvieron unidas aún después de mucho tiempo seguían siendo mejores amigas. salían al parque, hacían ejercicio juntas, se casaron casi al mismo tiempo y al final nos tuvieron a mi y mi mejor amigo.

 Kylie Wilson, los dos tenemos la misma edad, puesto que nuestras madres se pusieron de acuerdo en todo por así decirlo.

La verdad es que no recuerdo muy bien como comenzó todo, probablemente fue cuando le quite a Kylie su juguete preferido o tal vez cuando decidí ayudarlo en las peleas con otros niños. Después de comer helado el 4 de julio o tal vez cuando el me abrazo al asustarme mucho con una película de terror sin importar como había sido Kylie y yo nos volvimos inseparables.

compartíamos todo ¡hasta las ¡tareas! Recuerdo que en quinto grado yo y Kylie fuimos castigados después de copiarnos las tareas.

— Pero, ¡que tonto!, se supone que debías cambiar alguna respuesta respondió Morgan un tanto enojada, ella estaba segura de que su madre la castigaría llegando a casa.

Más tarde esa misma noche Morgan se encontraba en su dormitorio, escucho como pequeños golpecitos llegaban a su ventana. No tardó mucho en responder sabía por experiencia que ese debía ser Kylie. Fingiendo estar enojada puso cara seria y se acercó al ventanal.

Al abrirlo una pequeña roca golpeó su cabeza

—¡tonto! Pero, ¿qué te pasa Kylie es que acaso quieres matarme?

—boba estoy seguro de que esa pequeña roca no te hará nada, eres una persona muy dramática Morgan. Dijo kylie mientras escalaba la enredadera, dispuesto a entrar a la habitación de Morgan.

—vete a casa Kylie, mamá me castigo por pasarte la tarea. Si se entera de que otra vez has entrado por la ventana mi castigo será peor.

—vamos pecas, no tendría que hacer esto si al menos me contestarás los mensajes. Te envié miles y no me has respondido ni uno.

— oh no lo sabía espera déjame checarlo... dijo Morgan sarcásticamente, ¡ups! ¿que crees?, no puedo responder... Morgan hizo una pausa y luego soltó con molestia ¡estoy castigada¡ y todo es por tu culpa, Kylie Wilson será mejor que tengas una buena forma de disculparte, porque está,¡ te saldrá cara!

—yo... Bueno yo traje algo para ti. Dijo kylie al mismo tiempo que sacaba una pequeña caja de su bolsillo.

Morgan miro la pequeña caja y la tomo de las manos de Kylie. Al abrirlo se encontró con un collar que traía un pequeño dije de candado con forma corazón.

Morgan intento ponérselo, pero fracaso en el intento así que Kylie la ayudo a abrocharse lo.

—Yo tengo la llave... Dijo kylie con entusiasmo, él traía una pulsera con el dije de una llave.

Era de mi madre, mi padre se lo dio cuando se enamoraron así que deberás cuidarlo.

—¿ qué estás insinuando Kylie Wilson?

— ¡nada!, el pequeño Kylie traía la cara roja tanto que de un momento a otro se enojo y se puso nervioso. Solo digo que eres mi mejor amiga así que esté corazón demuestra el amor de hermanos que te tengo y está llave es la que demuestra que jamás, jamás se te cerrarán las puertas conmigo no importa si hoy estás enojada o si yo me enojo contigo siempre, siempre seremos amigos.

—ya se, solo quería hacerte enojar Kylie. ¡Que asco! Te imaginas que tú y yo...

—¡uuggh que asco! jamás en tu vida repitas eso Morgan o nuestra amistad terminará para siempre. ¡Solo amigos recuérdalo siempre! Enfatizó el pequeño Kylie.

De repente la puerta de la habitación de abrió.

—¡vete a casa Kylie Wilson!

—buenas noches señora Lewis que gusto verla. Mamá le manda saludos.

—gracias Kylie, pero te recuerdo que no deberías estar aquí, Morgan está castigada y por lo que tengo entendido tu también. además cuántas veces ya te dicho que si quieres ver a Morgan vayas a la puerta y la toques como lo harían las personas normales.

—lo siento señora Lewis le prometo que no volverá a pasar, dijo kylie levantando la palma de su mano como juramento.

—bien, ya que estás aquí, ¿te quedaras a cenar?

—no señora Lewis, mamá no sabe que salí por la ventana así que será mejor irme.

Kylie estaba a punto de bajar por la enredadera cuando la señora Lewis le recordó que era mejor salir por la puerta tal y como lo harían las personas civilizadas.

...****************...

Seis años más tarde...

—Entonces... ¿vendrás conmigo a la fiesta de Karen?

—¡no!, ¿como porque lo haría? Hay límites Kylie además tu sabes que Karen me odia.

—claro que no, solamente son suposiciones tuyas Morgan.

Ambos chicos estaban debajo del árbol frondoso de la casa de Kylie.

Habían pasado seis años, ambos tenían 16 Morgan había empezado a sentir algo por Kylie, pero por miedo a perder su amistad tomo la decisión de ocultar todo.

Kylie tenía reposado la cabeza sobre las piernas de Morgan cualquiera que no los conociera pensaría que ambos eran novios. Miles de veces se lo habían preguntado; sin embargo los dos se miraban a los ojos y reían sin parar.

Aunque muy en el fondo Morgan si sentia algo por él, desde aquella noche en que Kylie la había entregado ese dije todo empezó a cambiar.

Ella siempre llevaba ese collar a todas partes y Kylie siempre llevaba su pulsera en la muñeca derecha.

Aquellos dijes se habían vuelto en un símbolo de su amistad; sin embargo, Morgan guardaba cierto dolor cada vez que veía la pulsera en la muñeca de Kylie, ya que era un firme recordatorio de que siempre serían y deberían ser amigos.

Cuando Kylie conoció a Karen algunas cosas empezaron a cambiar, ellos dejaron de pasar tiempo juntos y Kylie empezó a salir con Karen. Morgan también se alejó de él sabía que verlo tomar la mano de otra chica era doloroso inclusive evitaba hablar de ella.

A Morgan jamás le agrado Karen sabía que era falsa y muy hueca. Pero quería demasiado a Kylie que estaba dispuesta a soportarla, lo que más odiaba de Karen era esa horrible voz chillona de tenía.

—¡amooorrr! Morgan debía estarce volviendo loca ya que hasta había empezado a escuchar la voz de Karen en todos lados.

Pero sin querer se dio cuenta de que no era una alucinación Karen realmente estaba ahí. Ella se encontraba parada frente a ellos, tal vez Kylie no lo veía pero ella tenía puesto esos ojos de malícisia y envidia.

—kylie ¿acaso olvídate tu promesa?

—¿ya es hora?

—llevo más de media hora esperando amor, así que pensé en venir por ti. Y mira te encuentro aquí totalmente calmado y con tu amiga.

—yo olvide que iríamos juntos al centro comercial, te prometo recompensarlo.

—esta bien amorcito, pero vamos que más tarde debo pasar al salón de belleza a ver a mamá... Y amor crees que puedas traerme un vaso con agua estoy un poco sedienta.

Kylie asintió y se retiró en busca de agua.

Al entrar a su casa. Karen dejó ver a su verdera yo.

—¡cuantas veces debo decirte que Kylie es mío!

—¡somos amigos, cabeza hueca!

—eso ni mi abuela te lo cree Morgan Lewis, puedo ver a miles de kilómetros que Kylie de gusta, pero déjame decirte que el solo tiene ojos para mí. así que sera mejor que...

Karen no alcanzo a terminar la frase ya que Kylie había regresado.

—sera mejor que..¿ que? Porque no terminas lo que ibas a decir.

—kylie yo...

—escucha, Morgan es mi mejor amiga y nadie puede tratarla mal y si ella no te agrada será mejor que lo nuestro termine aquí mismo Karen. No voy a soportar que trates mal a Morgan.

— Kylie no quise decir eso. Dijo entre sollozos Karen, ella sabía muy bien que por mas enojado que estuviera Kylie siempre terminaba perdonando la ya que no soportaba verla llorar.

— pero está vez no sería así. Kylie termino ahí mismo con Karen. quién enojada le dijo que era un imbécil por no ver con claridad que su mejor amiga estaba enamorada de él.

—¿eso es verdad Morgan? ¿ tú me amas?...

¡¡Por supuesto que no!! Dijo Morgan sin dejar de mirar a Kylie, ¿somos amigos, recuerdas? Siempre seremos amigos, ¡solo amigos! Enfatizó.

Por un momento pensé en que tal vez... Tú...

Kylie estaba nervioso no sabía que decir, no quería herir a su amiga Morgan había sido su amiga desde que tenía memoria, jamás se le había cruzado por la mente que ella pudiera llegar a sentir algo diferente.

Creo que será mejor que regrese a casa, yo olvide que tengo tarea de física, nos vemos mañana en... Adiós Kylie. Morgan no quería sentir más esa incomodidad que se había formado así que pensó rápidamente en una excusa para irse de ahí, cada vez que Kylie le recordaba que solamente podían ser amigos ella sentía como su corazón era estrujado.

Al llegar a su habitación se dejó caer sobre las almohadas y ahí en medio de la soledad se permitió llorar. Sentía que cada vez sería más difícil el ya no decir nada. El no decir nada ya estaba haciendo eco en su interior.

Morgan se levantó y se miró al espejo, ella traía el cabello castaño oscuro, con ojos color avellana, era delgada y tenía un cuerpo proporcional. Era simpática y amable con todos, inteligente y también extrovertida. Pero nada de eso parecía ser suficiente para que Kylie se fijara en ella.

Las chicas que siempre le atraían a Kylie solían ser rubias, con piernas altas y huecas. Sinceramente, no entendía muy bien como es que alguien así pudiera ser tan ciego y no ver qué a su lado había una chica que moría por él.

Morgan miles de veces pensó en decirle la verdad, pero el solo hecho de perderlo como amigo le aterraba. Él sabía mucho de ella, ambos habían pasado momentos dulces y también amargos. Cómo cuando el padre de Kylie decidió dejar a su familia, Morgan recordó como acompaño a Kylie durante este duro proceso, no fue fácil, la madre de Kylie se la pasaba llorando y él estaba furioso con su padre por haber dejado a su familia atrás sin importarle nada.

Creo que fue durante ese momento en que más se enamoró de él, ya que para esos días ambos dormían juntos, Kylie paso casi un mes en casa de ella. Veían películas juntos, hasta quedarse dormidos y abrazados en el viejo sofá de la sala. Iban juntos a la escuela, desayunaban y hacían las tareas juntos.

Sin duda alguna ella no podía dejar que todo esto se quedará en el pasado. Morgan se secó una lágrima que caía hacia su mejilla. Se miró por última vez al espejo y sonrió.

De ahora en adelante haría todo lo posible por superar a Kylie, saldría con chicos y también asistiría a más fiestas.

...****************...

Al día siguiente Kylie paso por la casa de Morgan como todos los días, siempre iban juntos a la escuela. Se acercó y tocó el timbre, la señora Lewis lo recibió enseguida.

—buenos días, señora Lewis vine por Morgan.

—la señora Lewis lo miro con confusión, ya que se le hizo raro que Morgan no le avisará a Kylie de que alguien más vendría por ella.

—lo siento mucho Kylie, Morgan salió hace unos veinte minutos un chico paso por ella y ambos se fueron caminando, no deben estar lejos así que tal vez puedas alcanzarla.

—algo dentro de Kylie se sintió diferente, muchas emociones empezaron a surgir sobre todo enojo, tristeza y también ¿celos?

Él se despidió rápido de la señora Lewis y corrió para alcanzar a Morgan. Pero ya era demasiado tarde cuando estaba por llegar a la escuela la vio ahí tomando la mano del mayor imbécil que podría existir en el mundo. Luke Graham, el jugador de fútbol americano de la preparatoria tenía a Morgan tomada de la mano los dos iban caminando y riendo de algo.

Kylie se detuvo y los miro sin decir nada, su enojo era demasiado que sus palmas se cerraron en un puño y ejerció demasiada fuerza, haciendo que sus nudillos quedarán blancos.

La intento buscar durante el almuerzo pero no tuvo suerte, como si el mundo le estuviera dando una mala pasada ese día sus clases fueron a horas diferentes, en ningún momento cruzo miradas con ella. La busco por todas partes y no la encontro por ningún lado.

las horas pasaban lentamente torturandolo cada vez más, al final solamente fue él y nadie más. Kylie empezó a experimentar nuevas emociones, no podía concentrarse en su mente solamente estaba Morgan.

Morgan abrazándolo, Morgan corriendo hacia él, Morgan, Morgan...

—¡Señor Wilson! Una voz gruesa lo trajo hasta la realidad

—si, señor Fischer

—¿podría darme la respuesta a lo que me pregunté?

—lo siento no puedo, respondió Kylie un poco confundido

—para la próxima les pediré a todos que pongan más atención a la clase, esto saldrá en el examen y espero que todos puedan aprobar al igual que usted señor Wilson. El maestro de matemáticas se quedó mirando a Kylie seriamente.

Él no dijo absolutamente nada, trato de enfocarse nuevamente en la pizarra y en las fórmulas que estaban escritas en ellas pero no pudo. De nuevo a su mente regresaba la sonrisa de Morgan mientras caminaba con el imbécil de Luke.

Cuando las clases se dieron por terminadas corrió a toda velocidad para llegar a casa de Morgan, era tanta su urgencia que ni siquiera se tomó la molestia de tocar la puerta, decidió que lo mejor sería confrontarla cara a cara.

Llegó a su casa y saludo rápidamente a su madre, después salió al jardín y abrió la reja que conectaba ambas casas, subió como todo un experto por la enredadera y se percató de que las ventanas estaban abiertas, era una invitación libre a entrar.

Se sentó en la silla frente al computador y espero pacientemente a que Morgan llegará.

Estaba tan aburrido que empezó a dar vueltas con la silla giratoria. Escucho la manija de la puerta crujir y se preparó para confrontarla.

—¡Morgan Lewis!

Morgan se asustó al escuchar su nombre que soltó un pequeño grito.

—¡maldita sea Kylie Wilson!, ¡¿Tratas de matarme o qué?!

—¿Tienes algo que decirme Morgan? Kylie se encontraba con la mirada fría y sería. Tanto que si las miradas mataran Morgan ya habría caído fulminada.

— la verdad es que... Morgan se sintió nerviosa no sabía cómo Kylie tomaría la noticia, si había algo que no le agradaba era que ella tuviera que ver con los deportistas, ya que él sabía de muy buena fuente que todos eran unos cretinos y mujeriegos.

— bueno... Yo y Luke... Ya sabes... él me invitó a salir y, acepte.

—¡¿pero, por qué él?! De todos los imbéciles que hay en la preparatoria, porque tuviste que elegir al peor del mundo. Claramente kylie estaba enojado.

—no tengo por qué darte explicaciones de con quién salgo kylie, ¿a caso yo te he dicho a ti alguna vez con quién debes salir?

—kylie se quedó atónito y no sabía cómo responderle a su amiga, puesto que ella tenía razón. En todos estos años Morgan jamás le prohibió salir con alguna chica en específico. Sin embargo, el sí le estaba de cierta forma prohibiendo salir con Luke.

—sabes qué, está fue una mala idea. Jamás debí haber venido. Espero que te vaya bien con ese imbécil y espero que cuando él te engañe no te enojes conmigo por decirte que te lo dije.

—vete a la mierda kylie, es mi vida así que yo decido con quién salir y con quién no. Somos amigos, pero tampoco cruces la línea. Morgan estaba más que furiosa.

En un momento a otro Kylie no supo que hacer o porque lo hizo, pero se acercó hacia Morgan y la tomo de la cintura atrayendola hacia él y dejo que sus labios se juntaran en un beso tierno que poco a poco se alargo más y más. Morgan espero por mucho tiempo este momento, colocó sus brazos alrededor del cuello de kylie y continuo con el beso hasta que ambos se quedaron sin aliento.

Ahí estaban sin saber cómo es que habían terminado besándose.

Morgan fue traída de nuevo a la realidad y rápidamente soltó a Kylie, retrocedió unos pasos y se cubrió la boca.

—esto está mal Kylie

Morgan tenía la mirada vidriosa, en su mente se prometió no derramar ni una lágrima frente a Kylie. Para hacerse la fuerte clavo sus uñas en la palma de su mano, tal vez así el dolor le ayudaría a no llorar, tenía que ser fuerte, su amistad era muy valiosa para ella.

—será mejor que me vaya, dijo kylie sin saber a dónde mirar, él tampoco quería que está amistad se arruinara. Sin mirar atrás abrió la puerta y salió de la habitación de Morgan.

—kylie, lo llamo la mamá de Morgan ¿pero qué haces acá?, ¿te gustaría acompañarnos a cenar?

—lo siento hoy no puedo señora Lewis y me disculpo por entrar de nuevo por la ventana es solo que tenía que hablar con Morgan. hablo Kylie con un poco de prisa.

—está bien, llevas años haciéndolo. Así que no te preocupes cariño, salúdame a tu mamá.

—le haré llegar sus saludos, nos vemos luego señora Lewis. el se despidió rápidamente y salió de la casa de Morgan.

La señora Lewis se percató de esto y lo vio raro, algo había pasado entre el y Morgan y todo lo confirmo durante la cena cuando Morgan apenas tocó las verduras de su plato.

—¿todo se encuentra bien entre Kylie y tú cariño?

Morgan se quedó callada, la escena del beso cruzó nuevamente en su mente. No tenía ganas de hablar de ello así que pidió retirarse de la mesa.

Subió a su habitación y mirando hacia la ventana se dio cuenta de que el día de hoy la luz de la habitación de Kylie estaba apagada, pensó en llamarlo y estuvo a punto de marcar su número cuando vio estacionar el auto de la mamá de Kylie.

Probablemente, él no estaba en casa, pensando en que sería mejor esperar hasta mañana, lo dejo todo así.

......................

Mientras tanto en la habitación de Kylie, él se repetía una y otra vez que era un idiota por haber besado a su mejor amiga.

—eres un idiota Kylie Wilson, como se te ocurre besar a Morgan, por Dios es tu amiga casi tu hermana.

El chico no podía dejar de pensar en que era lo que iba a pasar ahora. Cómo debía abarcar el tema con Morgan, si quería que todo siguiera igual debía ser sincero acerca de sus sentimientos y también debía tratar a Morgan con delicadeza.

Se pasó toda la noche pensando en que diría, al mirar su teléfono se dio cuenta de que eran las tres de la mañana, giro una y otra vez por el colchón. Tuvo miles de pesadillas en donde Morgan le decía que ya no podrían ser amigos.

Al final el sueño lo derrotó y se quedó dormido, minutos más tarde la alarma sonó, claramente kylie no estaba de humor, pago el despertador y se cubrió con la colcha. Necesitaba dormir unos minutos más. Puesto que no pudo pegar el ojo en toda la noche.

Pero eso ya no fue posible la madre de Kylie entro a la habitación y lo despertó como todos los días, le pidió bajar a desayunar antes de irse al colegio y se despidió de él.

Kylie no tuvo de otra que ponerse de pie y meterse a la ducha, después de ducharse y estar un poco más alerta, bajo a la cocina para tomar su desayuno. Metió unos libros en su mochila y salió de casa.

Paso frente a la casa de Morgan y se detuvo, pensó en llamar a la puerta, pero luego dudo mucho en hacerlo. Así que continuo su camino.

...****************...

debemos hablar Kylie, nos vemos en el lugar de siempre a la salida. Un mensaje le llegó a su móvil, era Morgan.

Kylie rápidamente le contesto y le confirmo su respuesta, era ahora o nunca ambos debían resolver este problema de una vez.

—¿estás segura de que quieres decirle eso cariño?, recuerda que tú y Kylie han sido amigos para toda la vida y en una relación de amistad entre chico y chica es normal que alguno empiece a sentir algo.

—estoy segura, mi amistad con Kylie es lo primero y no dejaré que este sentimiento me siga alejando de él.

—está bien Morgan, solo recuerda que si necesitas hablar con alguien o si necesitas un consejo siempre estaré aquí para ti.

Morgan había decidido hablar con su madre, ambas se tenían confianza y se contaban todo, ella sabía muy bien que Morgan había empezado a sentir algo por Kylie desde hace mucho tiempo, pero jamás dijo nada. Espero pacientemente a que fuera Morgan quien le dijera.

...****************...

Durante todo el día Morgan intento evitar encontrarse a Kylie, no quería que la incomodidad volviera a surgir así que se escondió y también faltó a las clases que tenían juntos.

Por suerte hoy solo le tocaban dos clases juntos.

A las 5:00 PM tomo un autobús que la llevo al parque favorito de los dos.

Al llegar vio que Kylie estaba ahí esperando, se veía tan guapo con su uniforme escolar. de repente las manos empezaron a sudarle a Morgan y su corazón se aceleró. Tomo un respiro y trato de calmarse.

—hola Kylie, dijo Morgan

él solamente levantó su mano como señal de respuesta.

—yo quería... Los dos hablaron al mismo tiempo.

—kylie sobre lo de ayer, pienso que es mejor olvidarlo, hagamos como que nada paso.¿Somos amigos recuerdas?

—kylie soltó la respiración que ni siquiera sabía que estaba conteniendo la miro a los ojos y le sonrió.

Ella le devolvió la sonrisa y por un momento todo fue como antes, kylie le contó a Morgan sus pesadillas y ella enseguida soltó una risa.

No podía creer todo lo que Kylie le decía.

—eres un tonto, un beso no es suficiente motivo para que yo te odie jamás lo haría. además ni que halla sido nuestro primer besó.

—cielos, no me digas que todavía recuerdas eso. Exclamó el chico.

—claro que si, después de todo como olvidar que me volví la envidia de todas esas chicas. Dijo Morgan riendo.

...****************...

Flashback

Era 4 de julio los padres de los chicos habían rentado una casa en el lago, fue el mejor verano que habían podido tener.

Todos pasaron un excelente fin de semana, Kylie tenía doce al igual que Morgan. Ese día hubo una fiesta en el pueblo y ellos pidieron permiso para alejarse un poco de sus padres.

En el camino se encontraron con un grupo de niñas, una de ellas siempre molestaba a Morgan y se burlaba de ella porque nunca había besado a nadie. Obviamente, estas niñas sabían que a Morgan le gustaba Kylie por más que ella lo negara. Y esa era la razón por la cual la molestaban, ya que estaban celosas de ella.

—kylie puedes ir por un helado, yo quiero el mío de menta.

—esta bien pecas.

Morgan no queria que Kylie escuchará las tonterías que Dayana le decía y es por ese motivo que le pidió a Kylie ir por helado.

—miren nada más a quien tengo frente a mi pero si Morgan Lewis, no me digas que estás sola hoy. Dime en donde está kylie todas aquí sabemos que ustedes dos siempre están juntos.

— no tengo por qué decirte nada Dayana.

—ya le dijiste que lo amas, o esperaras a que sean viejos para decirle, me das tanta pena Morgan, todas aquí sabemos que te gusta tanto que nunca has besado a nadie, que esperas Morgan, eres una cobarde. Dijo Dayana mientras empujaba a Morgan al piso.

La niña cayó al suelo y raspo la palma de sus manos con unas piedras que había en el camino. Sin querer sus lágrimas brotaron de sus ojos. Se quedó mirando el piso hasta que una mano la tomo y la levantó.

—kylie, ella lo miro a los ojos, estaba asustada y nerviosa. Ya que no sabía si el había escuchado lo que Dayana había dicho unos instantes atrás.

— váyanse de aquí, ustedes son unas odiosas y sabes te diré una cosa Dayana, eres patética, Morgan es mil veces mejor que tú. Es mucho más bonita, es dulce y amable, además mientes al decir que nunca ha besado a nadie, déjame decirte que estás muy equivocada y te lo demostraré.

Kylie miro a Morgan a los ojos, le sonrió y depósito un pequeño beso sobre sus labios. Ella quedó atónita y con los ojos abiertos. Mirando como Dayana se iba furiosa del lugar.

Ese fue el primer beso que ellos se dieron y el mejor recuerdo que Morgan tenía de Kylie.