Una hermosa rubia camina por el jardín llevando consigo un paraguas para cuidarse del sol, ella es acompañada por una doncella, que la sigue de cerca.

Tras unos pasos, ella se detiene justo donde tres personas disfrutan de un día de campo bajo los árboles, ellos ríen mientras disfrutan del té que una linda jovencita les sirve.

Estos al ver a la joven rubia, detienen sus risas, los dos chicos la miran con molestia, pero ella solo sigue su camino sin importar las miradas de aquellos jóvenes.

Pero, la chica que estaba con ellos, una bella joven de cabello claro y ojos verdosos, se pone de pie para alcanzar a la rubia, pese a que los dos chicos le piden que no lo haga. La joven la llama intentando alcanzarla, pero la chica cae, así que los dos chicos la alcanzan para ayudarla.

— ¿porqué no te detienes?— le grita el primer chico.

— ¿acaso no escuchaste que Marlene te esta llamando?— le riñe el otro.— ahora por tu culpa se ha lastimado.

La chica rubia se detiene y voltea con una sonrisa arrogante.

— ¿acaso yo le pedí correr tras de mi?, ella sabe que no me agrada y aun así insiste en acercarse, deberían agradecer que no le rompo una pierna.— su voz tenía un tono de enojo.

Y sin esperar a que los dos chicos le reclamen, la rubia sigue su camino.

Esta bella rubia se llama Valerian Lacaster, la hija despreciada del Marqués Lacaster y la villana de la historia, "mi dulce dama". Una historia de amor y fantasía.

La historia se desarrolla en un mundo de fantasía, en un pequeño reino llamado Celes. Marlene es la sobrina del Marqués Lacaster, Marlene quedó huérfana a los 14 años, así que el Marqués la adoptó como su hija y la llevo a vivir a su mansión, donde fue bien recibida y amada por su nuevos hermanos y el Marqués, ella recibía amor y comprensión de todos, era el tesoro de la familia, lo cual despertó los celos de Valerian Lacaster, la hija menor del Marqués, con 15 años, Valerian jamás recibió cariño de sus hermanos y su padre, ¿por qué?, porque el Marqués la veía como la culpable de perder a su gran amor, pues la madre de Valerian falleció al darla a luz, debido a esto el Marqués culpo a esa criatura recién nacida y la dejo a cargo de una niñera.

Conforme crecía, Valerian no recibía cariño de nadie de su familia, la única que mostró cariño sincero fue su niñera. Sus hermanos crecieron con resentimiento, llamándola, "monstruo", porque es quien mató a su madre. Valerian se volvió una niña que añoraba el amor de su familia, así que se esforzó en todo esperando algo de atención, pero, eso no sucedía, aunque logro convertirse en la flor de la sociedad y eso llamo la atención de la reina, por lo que se llamo al Marqués y se fijo un compromiso entre Valerian y el príncipe heredero.

Ante esto, Valerian comenzó a esforzarse más, porque el día de su debut por primera vez vio al príncipe y quedo enamorada de él, en especial cuando él le mostró amabilidad, algo que su familia nunca hizo, además de que bailaron toda la noche. Valerian comenzó a esforzarse más en su educación como futura princesa heredera y veía al príncipe cada cierto tiempo porque iba a la mansión a entrenar con sus hermanos. Pero, tan pronto el príncipe conoce a Marlene, los dos se llevan bien, ambos se hacen buenos amigos y esto, no le gusta nada a Valerian, porque Marlene le estaba quitando a la única persona que le mostraba cariño o al menos así lo creía Valerian.

Al ver que Marlene y el príncipe se hacían cercanos, Valerian comenzó a acosar a Marlene, incluso dio a conocer ante las damas que Marlene era una trepadora que se metía con hombres comprometidos. Esto rumor llegó a oídos del Marqués y sus hijos, incluso el príncipe se entero de esto, por lo que se pusieron a investigar de donde salieron esos rumores y cuando se supo que fue Valerian, su padre la castigo, la obligó a salir del reino en un exilio de la familia, incluso se aseguro de buscar la ruptura del compromiso, asegurando a la reina que Valerian no era apta para el matrimonio al ser una joven cruel y envidiosa. Durante el proceso de dicha ruptura, el príncipe y Marlene se hicieron cercanos, así que este no dudo en proponerle al Marqués casarse con Marlene para no romper los lazos entre la familia real y los Lacaster.

La reina no muy convencida acepto y Marlene comenzó con su preparación para futura princesa heredera, ella y el príncipe se gustaban y juntos se preparaban para ser lo herederos. A la vida de Marlene llega el segundo príncipe, quien al poco tiempo se enamora de ella.

Cuando Valerian se entera de la ruptura de su compromiso con el príncipe y como ahora Marlene será quien se case con él, ella busca la forma de volver y al enterarse que el segundo príncipe esta enamorado de Marlene, lo busca y le propone que unan fuerzas, para que así, él pueda quedarse con Marlene, el segundo príncipe acepta, así que juntos crean un plan, donde Valerian secuestrara a Marlene y la llevará fuera del reino, donde el segundo príncipe la esperara y huira con Marlene, después de celebrar una ceremonia de unión sagrada, en un templo cercano, pues en ese mundo, quienes se unen en matrimonio con la unión sagrada del templo, no puede romper ese matrimonio o ambos podrían sufrir una terrible enfermedad que romperá su núcleo mágico.

Valerian logra su objetivo, secuestra con éxito a Marlene y la lleva a dicho templo donde el segundo príncipe las esperaba. Valerian estaba feliz por el éxito en su plan, pero, el príncipe heredero llega al templo, luchando contra los mercenarios que Valerian contrato y el segundo príncipe se dispone a detener a Valerian, ya que todo había sido un plan para atraparla. Incluso los hermanos de Valerian y el Marqués, miraban con decepción a Valerian por lo que hizo, así que en un ataque de ira, ataca a Marlene, pero es el segundo príncipe es quien se interpone recibiendo una puñalada en el pecho. Valerian al ver esto, enloquece más, preguntándose el porque todos protegen a Marlene, mientras que a ella solo la desprecian, aún cuando lo único que quería era el cariño de su familia.

Nadie presta atención a su dolor, solo la capturan y tras un juicio, es condenada a ejecución debido a que asesino al segundo príncipe. Y así, tras unas semanas de luto por el segundo príncipe, Marlene y el príncipe heredero finalmente se casan y después de dos años, ambos son coronados como reyes, gobernando con sabiduría y justicia.

Pero ahora, todo será diferente, porque Valerian ya no anhela el cariño de su familia, nisiquiera le importa lo que ellos piensen de ella. Esto es porque, Valerian ya no era la misma, ahora, otra alma habita el cuerpo de Valerian y ella esta dispuesta a cambiar la historia, una donde tendrá una vida tranquila en el campo lejos de su odiosa familia y de los odiosos príncipes. Y aunque hasta ese punto donde esta, ya fue comprometida con el príncipe heredero, hará lo posible para que ese compromiso se rompa, empezando por abandonar su entrenamiento de princesa heredera, pues lleva dos semanas sin asistir, los maestros llegan a la mansión, pero Valerian solo pasa sus días en su habitación o un viejo salón en la zona sur de la mansión, donde nadie se atreve a ir porque esta abandonada desde años, así que Valerian aprovecha ese lugar para un entrenamiento especial. Valerian regresaba a su habitación cuando un hombre se detiene ante ella.

— señorita, el Marqués pide verla.— le informa el asistente del Marqués.

Valerian frunce los labios, seguramente quiere regañarla por lo sucedido en la mañana. Como si ella hubiera empujado a esa tonta.

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Villanas, no olviden seguir esta cuenta, que tendrá spoiler y noticias, tanto mías, como de otras autoras geniales. ❤️

Valerian llegó al estudio del Marqués, al entrar, este y sus hermanos estaban presentes, el Marqués empieza a mencionar que Marlene se había herido las rodillas durante la caída y que ahora estaba triste porque Valerian la ignoro, causando que piense que es odiada por la rubia.

— no la odio, pero no me importa lo que le pase, si se cayó es por su torpeza, ¿o acaso me vieron empujarla?— habla seriamente.

— el problema no es si la empujaste, el problema es que la ignoras, cuando ella solo trata de llevarse bien contigo.— responde el Marqués.

— deberías de agradecer que ella si quiere acercarse a ti.— habla uno de los rubios.

Este era Einar, el hermano gemelo menor. Mientras que Kenai, el gemelo mayor la mira con enojo.

— pero a mi no me interesa acercarme a ella. Si solo me llamaron para esta tontería, me retiro.—

— alto, debes pedirle una disculpa a Mar, ella esta muy dolida.— habla Kenai.

— claro, cuando tu beses la suela de mis zapatos.— sonríe con burla.

— ¡Valerian! Más respeto a tu hermano y deberías disculparte.— grita el Marqués.

— Marqués, no voy a disculparme porque no hay razón para hacerlo, estoy cansada de escucharlos, siempre, es lo mismo.— si algo no tenía esta nueva Valerian, era paciencia y la poca que tenía, esas personas se la estaban agotando rápidamente.

Dicho esto, Valerian salió molesta del estudio, pero, el Marqués se había quedado en silencio porque noto algo muy claro, Valerian le había llamado, "Marqués", en lugar de padre, como siempre lo ha hecho. Incluso noto que la mirada de la rubia hacía ellos era fría y vacía.

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Fuera del estudio ya la esperaba su doncella, preocupada por lo que pudiera haber pasado, pero Valerian le dice que no fue nada. En el balcón de las escaleras, Marlene observa a la rubia y cuando esta levanta la vista siente un leve escalofrío, ya que la mirada de Valerian tenía una expresión de arrogancia.

— ¿esperabas que me golpearan?, me temo que esta vez no.— habla con frialdad.

Marlene quiso responder, pero solo ve a Valerian alejarse. Esos últimos días la joven rubia había cambiando mucho, antes solo se quedaba callada cuando sus hermanos la regañaban y cuando hablaba, era para suplicar que le creyeran, pero ahora, solo los mira con molestia.

Al día siguiente, Valerian llega al estudio del Marqués pidiendo hablar con él, este se sorprende porque la chica solo se queda de pie ante el escritorio sin hacer una reverencia o un saludo amable.

— quiero ir al campo, a la mansión de los abuelos Lacaster. Ellos me dejaron esa mansión.— habla sin rodeos.

— ¿por qué quieres ir?, en esa mansión solo hay pocos sirvientes, ¿que hay de tus clases?— pregunta el Marqués.

— no importa cuantos sirvientes hayan, iré y esas clases, que las tome Marlene, después de todo, ¿no es ella la que siempre esta con el príncipe heredero? —

El Marqués que antes no despegaba la vista de sus documentos, finalmente lo hizo, pero estaba molesto por las últimas palabras de la rubia.

—¿que estas insinuando?, lo que digas podría afectar la reputación de tu hermana.— le regaña.

— prima, es mi prima, y su reputación me tiene sin cuidado, si se arruina es porque ella no puede mantener las manos lejos de hombres ajenos.— responde con tranquilidad.

— no pienso tolerar que hables así de mi hija, así que...—

— me voy, si no quieres que arruine la reputación de tu preciosa hija, déjame ir al campo y rompe mi compromiso con el príncipe heredero.— responde ya molesta.

— ¿crees que es fácil?, romper ese compromiso puede ofender a la familia real.—

Tal parece que para el Marqués no es importante que Valerian siga con el compromiso con el príncipe heredero, pues nisiquiera intenta hacerla desistir de su decisión.

— no pasará, el príncipe tiene sus ojos en Marlene, estará feliz si cambia a la prometida, yo solo quiero la mansión del campo.— asegura.

El Marqués se queda en silencio, pues no esperaba que Valerian le hablará de algo así, cuando la vio muy emocionada por su compromiso con el príncipe heredero, incluso nunca faltaba a sus clases. Y ahora, ella quiere irse y abandonar por lo que tanto se ha esforzado.

— si te vas, no vuelves...— le advierte.

— no planeaba volver. ¿Por qué lo haría?— pregunta sin expresión alguna.

— bien, arreglaré todo.—

El Marqués regresa su vista a sus documentos, mientras que Valerian se retira del lugar sin decir nada más.

Valerian llega a su habitación y le informa a su doncella que debe empacar, pues se irán al campo, incluso le pide juntar todas las joyas, saldrán a venderlas para tener dinero extra en caso de que el Marqués no les dé nada.

— ¿como vamos a sobrevivir en el campo si no le da su mesada?— pregunta asustada la doncella.

— Mandy, yo sabré como arreglar eso, ahora solo debemos prepararnos.—

Valerian busca un vestido cómodo para salir, incluso lleva una capa, mientras la doncella junta todas las joyas.

Al terminar, Mandy baja rápidamente para pedir el carruaje y Valerian baja poco después, al pie de la escalera, los gemelos estaban ahí, listos para salir también.

— ¿a donde vas?, que yo sepa no te hemos invitado.— menciona Kenai.

— ¿que?, no se de que hablas joven Lacaster.— responde Valerian.— ¿por qué querría yo ir con ustedes?, la flor de la sociedad no puede estar cerca de tan poca cosa.— mira de arriba hacía abajo a los gemelos.

Kenai se sorprende por como Valerian le habla, en especial porque ella pasa de largo saliendo de la casa, este se asoma y la ve subir a un carruaje que la servidumbre usa, sorprendió tanto a él, como a Einar. Ambos se miran entre si, pero antes de decir algo, Marlene llega ante ellos mostrando una radiante sonrisa y ya lista para salir.

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Tras un par de horas de viajes hasta el pueblo, Valerian finalmente ha llegado, al bajar de este, Mandy le guía hacía un lugar donde pueden vender las joyas, pero le explica que debe de tener cuidado para que no la estafen. Al entrar al lugar, ella usa la capucha de su capa, estando en el mostrador le muestra las joyas al encargado, este se fascina al verlas, ya que son joyas de buena calidad, pero duda un poco sobre la procedencia, asegurando que no compra joyas robadas.

Valerian le muestra la insignia de su familia y dice que solo vende las joyas para comprar nuevas. Tras un par de minutos, Valerian consigue una gran cantidad de dinero.

— lo hizo bien señorita, temía que ese hombre la estafara.— deja escapar un suspiro de alivió.

— te dije que sabía que hacer.—

Ambas pasan a comprar algunos dulces y van de regreso al carruaje.

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En menos de una semana ya tenía todo listo para partir al campo, sus maletas estaba siendo acomodadas en los carruajes mientras Maddy los supervisa todo. Marlene al ver lo que pasaba, enseguida le pregunta a los gemelos que estaba pasando y estos le cuentan que Valerian se irá una temporada al campo.

— que magnífico, yo también quiero ir, vayamos los cuatro.— habla emocionada.

— si eso quieres, no veo porque no ir. ¿Cierto Einar?— pregunta Kenai.

— cierto, no creo que padre se niegue.— responde Einar.

— que bien, nos vamos a divertir.—

Marlene al ver pasar a Valerian corre hacía ella con una gran sonrisa.

— hermana, te tengo grandiosas noticias, hemos decidido ir al campo contigo, ¿no es emocionante?—

— entonces si van al campo, asegúrense de que no sea en la misma casa.— responde molesta.

— iremos a la misma, será divertido.— habla feliz.— ¿o es que me odias?— baja la mirada con tristeza.

— si, te detesto, me voy porque no soporto verte y no soporto a los gemelos, ¿por qué querría estar en el campo con tu compañía?— pregunta molesta.

— pero yo...yo creo que es mejor en familia...— solloza encogida de hombros.

— yo no tengo familia. Así que espero no se les ocurra ir, no quiero tu presencia en el mismo lugar.—

— Valerian, ¿como puedes ser tan cruel?, Mar solo intenta llevarse bien contigo...— la regaña Kenai.

— ¿y acaso yo se lo he pedido?, no me interesa lo que ella quiera, si me voy al campo es para estar lejos de todos ustedes.— los señala.

Los gemelos no esperaban escuchar algo así parte de Valerian, ella se veía muy molesta.

— no cabe duda que eres una mujer despreciable, Marlene solo te brinda su cariño y tu la tratas mal.—

— tienes razón, soy despreciable, así que, mejor sigan manteniéndose lejos de mi o su preciada Marlene podría sufrir un doloroso accidente.—

Valerian señala a Marlene y repentinamente ella grita cayendo al suelo, los gemelos al ver esto, se acercan a ella mirando que había sangre en el piso y cuando Marlene levanta un poco la falda de su vestido, ven que tiene una cortada cerca del tobillo. Los gemelos miran ha Valerian y esta sonríe mientras mantiene una mirada afilada.

— ya lo saben, no los quiero en cerca de mi, esa casa me la dejo mi abuelo y no permito que nadie se acerque a ella.— les advierte.

Maddy llega a decirle que todo estaba listo, así que Valerian sigue a Maddy hacía el carruaje subiendo a este. Los gemelos salen y ven como los carruajes se alejan, Valerian nisiquiera se despidió de ellos, ni del Marqués. Los gemelos se miran entre si, preocupados por lo que acaba de pasar, ya que esos últimos días, Valerian ha cambiado mucho, pues antes ella se acercaba en busca de su atención y les hacia berrinche cuando veía que ellos solo se preocupaban por Marlene, esto los hace pensar un poco, en que podría estar pasando, pero el sollozo de Marlene llama su atención y enseguida regresan para ayudarla.

El Marqués es informado por su asistente sobre la partida de Valerian, menciona como se apresuro a preparar los carruajes y tan pronto estuvo listo se marchó. Esto sorprende al Marqués, pues Valerian no se ha despedido de él, incluso esos días, ella no ha ido a su estudio para darle el saludo de la mañana como solía hacer y hoy, no se molesto en despedirse, simplemente se ha marchado.

— señor, aún no es tarde para arreglarlo.— menciona su asistente.

—¿arreglar qué?— pregunta seriamente.

— no es nada señor. Con su permiso.—

Al asistente se retira, pensando que el Marqués y sus hijos son injustos, Valerian ha sufrido mucho por su desprecio siendo ella la hija que dejo la marquesa, pero, en su lugar le dan todo el cariño a esa chica que llegó hace poco y que solo se aprovecha de todo.

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Ha Valerian le llevó dos días llegar a la casa de campo, esta quedaba lo suficientemente lejos del reino, además, era un lugar perfecto para vivir con tranquilidad y al tomar el control de la villa, podrá tener una vida tranquila.

Al llegar, los pocos sirvientes que estaban en dicha mansión, le dan la bienvenida y lo cierto es que nadie esperaba la visita de Valerian, al menos no que ella llegara sola, normalmente son el Marqués y los gemelos quienes llegan a supervisar que todo este bien, además de que ya han escuchado que Valerian no era precisamente la hija dorada de la familia.

— mayordomo, necesito que me pase los libros de administración de la casa y la villa. Estaré mucho tiempo aquí, así que yo llevaré las finanzas.— le informa al hombre mayor.

— por supuesto señorita, lo tendré todo mañana temprano.—

— perfecto, en cuanto a la gestión de la casa, todo seguirá como siempre. Y ella es Maddy, será ella quien se encargue de mi personalmente.—

— así será señorita, y bienvenida.—

El mayordomo ordena que lleven las maletas de Valerian a una habitación, además de que preparen la cena y un baño, para que ella pueda estar comoda.

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A los días siguientes...

En el palacio del reino, una mujer que pasaba de sus 30, camina por los pasillos seguida de varias doncellas, ella es la reina Isabella Valencia, la reina de Celes, una mujer justa, pero también con un toque de arrogancia, ella sabe que para sobrevivir en ese mundo de la sociedad de aristocratas, debe ser firme y de carácter fuerte. Por eso tuvo una educación estricta desde pequeña, ella proviene de Flame, un reino vecino, un reino conocido porque la familia lleva en su sangre el legado de los dragones y fue comprometida con el actual rey como una forma de llevar paz a ambos reinos. Isabella entra a una sala sin tocar, ahí estaba un chico de hermosos ojos dorados y cabello negro, este se encuentra sentado en la sala y muestra molestia ante la repentina llegada de la mujer.

Pero tan pronto ve la expresión de la mujer, se pone de pie. Ella sin duda estaba molesta, aunque no se le ocurre el porqué de ese enojo.

— acabo de enterarme que la señorita Lacaster no ha aceptado las clases de los profesores y que te han visto muy cercano a la hija adoptiva del Marqués.— habla Isabelle.

— ¿de donde sacas eso?, sabes que los gemelos Lacaster son amigos cercanos, pero, lo de la señorita Lacaster no lo sabía, ella es muy diligente con sus clases.— menciona el chico.

—¿como es posible que no lo sepas?, vas cada tres días a la mansión Lacaster, ¿no hablas con ella?— pregunta molesta.

— solo a veces tomamos el té, no hablamos mucho, y su hermana siempre esta presente.— toma asiento de nuevo dejando salir un pesado suspiro.— y ella es una habladora.

— ¿por qué la hermana debe de estar presente?, vas a ver a tu prometida, una cita con ella, no con la hermana. Espero no escuchar rumores, porque sabes que tu posición como heredero no es estable.— le advierte.

— comprendo madre, no se preocupe, hablaré con el Marqués sobre el tema.— asegura.

— eso espero.— advierte.— no quiero escándalos.

El chico se pone de pie y hace una reverencia. Al salir de esa sala deja escapar un largo suspiro, por suerte su madre estaba calmada, porque si hubiera estado más enojada seguramente le lanza un jarrón. Ríe del solo pensar en eso.

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