Nuestra historia comienza en el Imperio de Morozovia, cuando el Emperador Egor Novikov, es obligado por presión del Consejo de ministros, y por edicto del fallecido Emperador Pável, a casarse con una princesa, ya que su concubina Larisa Popov, era una plebeya del vecino Imperio Prustino, ella no podía ser nombrada Emperatriz, no tenía mayor influencia entre los nobles, pero sí mucha con el Emperador Egor. Sin embargo, debido a esa influencia que tenía con el Emperador, él la designó para que escogiera a la futura Emperatriz, con los retratos de las posibles candidatas de los reinos vecinos, pertenencientes todos, al Imperio de Morozovia.
Larisa, ni corta ni perezosa, escoge a la menos agraciada de las candidatas, para que no compita con ella por el amor de Egor. Escoge a una chica peliroja, ojos verde esmeralda, de 18 años, bastante pasadita de peso, mas bien obesa, llamada Irina Smirnova, hija de los Reyes Tatiana y Kirill Smirnov del Reino Valkovia, ella tenía un hermano llamado Iván, que a pesar de que era menor que ella, por ser hombre, sería el heredero al trono del Reino de Valkovia, eran las costumbres de la época. Larisa escogió sin saberlo, a la misma princesa que los fallecidos emperadores, habian designado como prometida de Egor, hacía muchos años atrás.
Cuando la princesa llega en su carruaje al Palacio Imperial, es recibida por sirvientes, el Emperador no la recibió. Irina, era una mujer muy joven, dulce y muy tímida, había sido sobreprotegida por sus padres, su pasión eran los postres, por eso se creía era obesa, a pesar de ser bastante alta 1,80 m. No obstante, su educación fue completa, sus padres no escatimaron en una buena formación, ella tenía una inteligencia excepcional y era muy sagaz para resolver problemas relacionados con el reino.
Larisa era una rubia muy bonita, de ojos azules, de 27 años, dos años mayor que el Emperador, a pesar de su insistencia y trabajo arduo en la cama, no había podido quedar embarazada, llevaban 5 años juntos, desde que era príncipe heredero. Su padre, antes de morir, como única condición para darle el trono a Egor y no a su medio hermano Gareth, era que no se casara con Larisa, debía casarse con la Princesa de Valkovia. Eso quedó en decreto imperial, lo cual aunque lo quisiera, no puede transgredir, sin perder el legítimo derecho a seguir en el trono.
El día del matrimonio, Egor tampoco se presentó a ese santo sacramento, Irina con su vestido blanco, fue blanco de burlas, se casó, y quien firmaría el acta de matrimonio, era Gareth, el hermanastro de Egor, cuando ella le entregó la pluma, rozó descuidadamente sus dedos, él se detuvo en seco y por un momento la miró a los ojos, con una expresión de asombro, quiso decirle algo pero, no dijo nada; firmó y se dio la vuelta, nunca más lo volvió a ver. Egor, jamás se presentó, siendo la pobre Irina motivo de burlas y risas de los nobles y sirvientes. El Emperador Egor, tampoco pasó la noche de bodas con ella. Cuando la vio, la despreció aún más por su aspecto pasada de peso, obesa, pero ella se había enamorado a primera vista del guapo Emperador, de 25 años, albino de ojos rojos, amenazantes de unos 1:90 m de estatura. Estúpidamente, lo aceptó todo, bajando la cabeza.
A pesar de su aspecto y del desprecio de Egor, el trabajo de ella como Emperatriz, era alabado y reconocido por todos los miembros del Consejo de ministros, puesto que desde niña se había educado para dirigir el Imperio, como futura Emperatriz.
Larisa, comenzó a sentir celos, de las habilidades e inteligencia de la joven Emperatriz Irina, porque hasta el Emperador, estaba complacido con sus habilidades en su trabajo; aunque la veía como a una empleada más y, no como a su esposa, nunca la tocó, ni siquiera la besó pero, la comenzó a tratar con amabilidad, dándole la dirección del Palacio Imperial, ella al ver los desfalco de Larisa, le quitó algunos privilegios, por supuesto, con el apoyo del Emperador.
Larisa furiosa, con artimañas de su amante: el secretario y asesor personal del Emperador, el Conde Tobías Portela, se embarazó y, pagándole al médico del Emperador, le hizo creer a este, que estaba embarazada de él. Y obvio, como toda villana, le puso una trampa a Irina, colocando en su habitación una botellita con una sustancia abortiva, además otra con veneno, con el cual había envenenado, la misma Larisa a la pricesita Kristel de 15 años, la hermana de Egor, por haberla descubierto con su amante, ese hijo era de Tobías Portela.
Larisa visitó una tarde a la Emperatriz Irina, para pavonearse de su embarazo y evidentemente, implicarla y hacerla caer en una trampa.
La Emperatriz merendaba unos bocadillos, galletas, torta, dulces, con sus respectivas tazas de té. Larisa se autoinvitó, sin que la débil Irina se opusiera, sentándose con descaro, comiendo, uno de los dulces, al que le había agregado un poquito de la sustancia, escondida de la mirada de Irina.
Al irse a su habitación, Larisa, tenía un ligero sangrado e hizo creer que tenía una amenaza de aborto, según ella, evento provocado por los celos de la Emperatriz. Eso despertó la furia del Emperador, y sin pensarlo dos veces, buscaron pruebas en la habitación de la Emperatriz, a pesar de sus protestas, después de rebuscar y echar patas arriba todas las pertenencias de la Emperatriz, sin ningún tipo de respeto, encontraron la evidencia sembrada por una sirvienta de la misma Emperatriz, pagada por Larisa. Se consideró intento de asesinato del hijo no nato del Emperador y, también la acusaron del envenenamiento de la Princesa Kristel, fue condenada a muerte, por aquellos mismos nobles, que una vez alabaron su trabajo; solo habían pasado 2 años, con apenas 20 años fue condenada y guillotinada, a pesar de sus súplicas y de jurar su inocencia una y otra vez. Lo último que vio fue la sonrisa de burla de Larisa, quien enterraba su rostro de satisfacción en el hombro de Egor, abrazada del brazo del Emperador, él no ocultaba su mirada de odio y total desprecio hacia Irina. Se percató que detrás de Egor se encontraban aquellos ojos rojos de Gareth, que vio una vez en la boda; ahora, él la está mirando con mucha tristeza, le pareció ver unas lágrimas correr por el rostro de aquel hombre.
Sus padres y hermano, estaban allí arrodillados delante de Egor, llorando y suplicando por la vida de su hija Irina, pero se los llevaron arrastrándolos, dándole golpes hasta echarlos del Palacio.
Irina antes de morir, suplicó a la Diosa Pangea, poder volver el tiempo atrás, para vengarse de todos aquellos malditos.
La Diosa Pangea, todopoderosa, hizo realidad sus súplicas, y le concedió la reencarnación, a través de la magia del tiempo, aplicada por su padre el Rey Kirill, el mejor alquimista del Imperio. Irina había vuelto atrás en el pasado, apenas tenía 15 años.
Cuando se mira al espejo, se percata de lo sucedido, todavía es una jovencita de 15 años, poco desarrollada físicamente, pero sigue siendo obesa, en un principio, pensó que vivió una pesadilla, su reino era famoso, por los magos y las piedras de maná. Pero, no tenía dudas, había vuelto atrás en el tiempo.
El Rey Kirill, padre de Irina, le informan del despertar de la princesa, su padre corre a verla, su hija al fin, había despertado, ella había estado inconsciente durante 5 días después de una caída. Estaba sentada en la cama, todavía en shock, sorprendida de lo sucedido.
- ¡Hija, qué bueno que ya despertaste! ¿Te sientes bien?- pregunta con cautela.
-¿Papá? ¿Qué pasó? ¿Por qué estoy en casa? ¿Cómo llegué aquí?- pregunta una y otra vez Irina, muy confundida, tocándose el cuello. El padre la mira con seriedad:
-Hija, ya debes entender que renaciste, te traje al pasado, utilicé una gran cantidad de energía con el apoyo del poder de la Diosa Pangea, para poder traerte de vuelta en el tiempo, eso solamente, lo puedo hacer una sola vez en mi vida, y eso consumió casi todo mi maná, aunque mis habilidades de alquimistas todavia las tengo intactas. No recordabas nada, hasta que estuviste a punto de morir en un accidente de coche, estabas inconsciente, pensé que te volvería a perder - explica el padre, con una mirada vidriosa por las lágrimas que luchaban por salir.
-Padre, ¿Por qué lo hiciste? ¡No debiste, ahora estaremos desprotegidos en el reino! Pero, cuéntame: ¿Qué pasó después de mi asesinato? - pregunta desconcertada Irina, sin entender todavía nada de lo sucedido.
- Después de que el Emperador Egor, te condenara injustamemte, exactamente 6 meses después, comenzaron a salir de las profundidades de la tierra los Morlos, demonios canívales, que se alimentaban de humanos, esclavizando a toda la raza humana, con magia de hipnosis, nos encadenaron y encerraron como reces, como ganado vacuno, para su alimentación. No hubo poder que pudiera liberarnos de ese yugo, por eso antes de ser secuestrado, utilicé todo mi maná para volver el tiempo atrás- explica su padre consternado todavía al recordar los macabros acontecimientos del pasado.
- ¿Y cómo podemos atacarlos antes de que nos esclavizaran? ¡Ahora sin tu maná estaremos perdidos! - exclama preocupada Irina, tratando de procesar esa información aterradora.
-Tengo que confesarte algo más, algo que nunca te dije y que era un secreto... tu obesidad, no es por los dulces o lo mucho que comes, fue producto de un hechizo que se te aplicó en tu infancia, para contener tu inmenso maná, tienes el poder de "magia letal": posees fuego explosivo; puedes formar y lanzar con tus manos esferas de fuego explosivas, letalmente destructivas con llamas, incluso todo tu cuerpo puede convertirse en llamas, puedes volar como una antorcha humana, cuando tenías 5 años, despertó esa magia letal, nos asustamos mucho, cuando vimos arder en fuego todo tu cuerpo. Por esa razón, desde niña, junto al Sumo Sacerdote de la Torre de Magos del Imperio, creímos que eras un peligro para todos, y con el poder de 7 Sacerdotes y Magos Supremos de la Torre de Magos, te hechizaron para contenerlo con 7 sellos de maná, borraron tu memoria, tu apariencia cambió, estás llena de maná contenido, que lucha por salir de tu cuerpo- hace una pausa y continúa:
- Por eso estas hinchada y, tu apariencia siempre ha sido de una chica obesa, pero ese fue el precio que tuviste que pagar para no expresar tu maná letal, por culpa de los sacerdotes y de tus propios padres- trata de explicar lo mejor que puede el Rey Kirill con la voz quebrada por el llanto, se seca las lágrimas con el dorso de sus manos, continúa su relato.
-Pero, eso fue un grave error de nuestra parte, la Diosa Pangea, en un oráculo había profetizado que la primogénita del reino de Valkovia sería la salvadora de la humanidad, y nadie lo creyó cuando despertaste tu poder letal, todos supusimos falsamente, que el oráculo se había equivocado, eras letal para la humanidad... pero cuando los Morlos empezaron a atacar absorbían el maná de los magos, nadie pudo contenerlos, supimos que el oráculo era verdadero, pero ya era demasiado tarde, habías sido asesinada por el Emperador Egor-
- Cuando él se enteró del oráculo de la Diosa Pangea, se percató de que había asesinado a la única maga capaz de salvar al Imperio, enloqueció mató a su concubina Larisa, se enteró de sus artimañas y de todos sus engaños, el niño era deforme, parecía uno de los Morlos, obviamemte, supo que el niño que nació no era suyo, supo que ella había envenenado a sus padres y hermana, y que a él también, poco a poco, lo estaba envenenando, ya no tenía su maná ni poder de viento ni de fuego; estaba tan débil, ella era una reencarnación de los Morlos, nunca se supo como ocurrió eso, ella había absorbido toda su energía, así que él terminó suicidándose para no ser esclavizado y devorado por los colonizadores Morlos... y lo demás ya es historia - termina de relatar los acontecimientos del futuro.
- Papá ustedes pensaron que hacían lo mejor para mí, no te culpes más, ahora haremos todo distinto ¿Hay alguna manera de liberar mi maná? ¿Tenemos tiempo todavía? - pregunta interesada Irina, en todo lo que le cuenta su padre, todavía le cuesta creerlo, aprieta sus manos entre las suyas.
- Sí tenemos 5 años y 6 meses antes del primer ataque de los Morlos, tenemos que ir a la fuente de maná de la Torre de Magos, donde se encuentra el Templo de la Diosa Pangea, 7 sacerdotes magos que contuvieron tu maná pueden también liberar los 7 sellos de tu cuerpo. El problema es que ellos no tienen memoria del pasado, solamente tú y yo la conservamos, debemos convencerlos para que te liberen y eso no será una tarea fácil- expresa con preocupación, el Rey Kirrill.
- Pero, si logramos, que aparezca una profecía sobre el ataque de los Morlos, probablemente, ellos accedan a liberar mi maná- propone Irina.
- Pero, ¿cómo podemos formar esa esfera de profecía falsa? - se pregunta en voz alta el Rey Kirill.
-Podemos decirle a mamá, ella también puede ver esas esferas de profecías, por lo menos podemos intentarlo - sonríe nerviosa Irina.
Ambos se dirigen al despacho de la Reina, era más fácil hacer de ella una aliada:
- ¡Buenos días mi Reina, tu hija acaba de despertar!- ella se levanta de un golpe, y abraza a su pequeña gordita.
- ¡Hijita, al fin despertaste, nos tenías tan preocupados! ¿Pero, por qué no me avisaron? ¿Por qué no me llamaron?- pregunta contrariada, mientras la apapucha y la besa.
Irina recuerda con cariño, el amor que sus padres siempre le profesaron, y que por tonta nunca buscó su apoyo, hasta que fue demasiado tarde.
Irina recuerda con cariño, el amor que sus padres siempre le profesaron.
-Mamita, es que acabo de despertar y mi papá me explicaba todo lo sucedido, pero apenas me puse de pie quise venir a verte, estaba como en un sueño... no, más bien era una pesadilla - trata de convencerla por la parte esotérica, es una táctica que piensa puede ser acertada.
- ¡Ven siéntate!. ¡Debes contármelo todo! - con ternura su madre la atrae hasta el sofá.
- ¿Y a mí?, ¿no me van a incluir?- dice haciéndose la víctima excluida el Rey Kirill.
- ¡Sentémonos todos juntos! - lo atrae con la mano Irina, sonriendo, cuando se sientan. Irina comienza a contar lo de la aparición de los Morlos, como le había informado su padre.
-Hay una antigua profecia, se dice que en 1000 años despertará el inframundo y será el apocalipsis, que acabará con la humanidad- muy pensativa explica la Reina Tatiana, ante la mirada de incredulidad de su hija y marido, ¿entonces, sí había algo escrito sobre ese ataque y nadie lo predijo?
La reina continúa diciendo:
-Pero, nadie lo ha tomado en serio, son demasiados años para un Apocalipsis Demoníaco, sin embargo, hay muchos escritos antiguos que hablan de eso y advierten, para que estemos preparados - se queda pensativa, con la mano sosteniendo su barbilla, bruscamente se levanta y busca en la biblioteca, algunos libros antiguos.
- Estos contienen informacion de lo que les acabo de decir- Irina rápidamente, se apodera de los libros, quiere tener información de lo que puede enfrentar en el futuro próximo.
-Madre, necesito convenzas al sumo sacerdote, para que me liberen de la contención de mi maná. No me mires así, ya mi papá me lo contó todo, pero con ese sueño o mejor dicho pesadilla, debemos estar preparados, ya soy grande quiero aprender a manejar ese poder letal, para poder hacerle frente a esa profecía. Saca la cuenta y dime mamá ¿cuándo se cumplen esos 1000 años, de los que hablan los textos antiguos? - pregunta Irina muy preocupada, ahora entiende que por desgracia, sí es verdad todo lo que dijo su padre que pasará en el futuro.
La Reina Tatiana, abre uno de los libros, empieza a hacer un pentagrama del tiempo, con cálculos matemáticos complejos y luego dice asustada:
- ¡5 años y 6 meses exactos! ¡Oh por la Diosa Pangea, esto debemos conversarlo en el Templo de inmediato!- se levanta asustada de un salto.
El Rey, que se encontraba callado, piensa <¿Por qué en el pasado nadie investigó al respecto? Si lo hubieran hecho, su pequeña Irina, no hubiera muerto en su primera vida>
Los tres, se transportan al Templo, adyacente a la Torre de Magos del Imperio de Morozovia, donde el Sumo Sacerdote los recibe con solemnidad.
-Es una gran sorpresa contar con tan honorable visita, ¿Qué se les ofrece?-
El Rey Kirill, habla primero:
-Estamos muy preocupados, porque mi esposa hizo un descubrimiento de mucha trascendencia para el Imperio, ¡No, más bien para toda la humanidad! - exclama con seriedad el Rey.
-El Apocalipsis del Inframundo, del que tanto se habla en los santos textos antiguos, sucederá en 5 años y 6 meses, necesitamos que verifiquen esa fecha- se apresura en contar la Reina Tatiana, una profeta reconocida por el Templo.
Le entrega el pentagrama, de la profecía antigua, el Sumo Sacerdote, estudia detenidamente los cálculos, y definitivamente no hay errores:
- ¡Esto es un descubrimiento trascendental! ¡Debemos prepararnos para lo peor! - Responde el Sumo Sacerdote, ahora con mucha preocupación en sus palabras.
-Con respecto a ese tema, nosotros los Reyes de Valkovia, solicitamos, liberar los 7 sellos de contención del Mana de mi primogenita Irina, definitivamente debemos respetar la veracidad de la Profecia de la Diosa Pangea- expresa con seriedad, el Rey Kirill.
EL Sumo Sacerdote muy pensativo, termina asintiendo:
-Ella debe quedarse viviendo en la Torre Mágica, necesitamos enseñarle a controlar el poder letal, es un proceso arduo y muy largo aproximadamente, 2 años de duración para liberar los 7 sellos de maná sin provocarle daño. ¿Están todos de acuerdo?- pregunta el Sacerdote.
- ¡Sí, estamos de acuerdo! - contestan los tres al mismo tiempo, aunque muy asustados, solo Irina estaba feliz, su futuro y el de la humanidad, definitivamente, ella lo cambiaría todo.
- Entonces, deben traer a la Princesa para su preparación y la liberación, del primer sello de mana del Poder Letal, lo más pronto posible, en una semana entran los nuevos aprendices de Magos, así puede entrar aquí, sin despertar sospechas de su ingreso a la Torre de Magos - dice el Sumo Sacerdote, consternado aún, por lo que va a suceder.
-Solamente, queremos pedir, que mantengamos este asunto oculto de la gente, no hay que crear el caos en el reino ni en el resto del Imperio- solicita el Rey Kirill.
- Eso mismo quería solicitarles yo también. Estoy totalmente de acuerdo, esto será un secreto de confesión en nombre de la Diosa Pangea- El Santo Sacerdote, levanta su mano derecha señalando juntos sus dedos medio e índice, en señal de promesa santa.
-Entonces, a más tardar, en una semana, traeremos a nuestra hija, debemos compartir con ella, acaba de despertar del coma de 5 días- contesta la Reina, no muy contenta por dejar tantos años allí a su pequeña niña.
En el camino, van sentados en el carruaje conversando los reyes con Irina, ella sentada en el medio de sus padres.
- Tatiana, creo que debemos reunirnos con el Emperador Pável, para conversar sobre este asunto, si se entera, que lo mantuvimos sin información, nos acusará de traición, ya sabes como es él-
-Kirill, es verdad, debemos solicitar una audiencia para esta misma semana, pero lo que más me preocupa, es que al enterarse del poder letal de Irina, va a querer emparejarla con el Principe Heredero Egor, el Emperador no es tonto- comenta la Reina Tatiana.
-¡No mamá! ¡Papá no, por favor, no me comprometan con ese Príncipe!, se dice que es un mujeriego, además él me lleva 7 años, y de seguro ya tiene alguna mujer que le guste, él es adulto, yo seré la tercera en discordia en su relación, no quiero ser rechazada, vejada y humillada por él y su amada, no quiero morir por su culpa - refuta rápidamente Irina, no quiere repetir los mismos errores del pasado.
Más que una súplica, su corazón grita el rechazo, hacia aquel hombre que acabó injustamente con su vida, todavía recuerda el filo de la guillotina cortando su cuello.
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