Amantes. PDF | Descargar Novela PDF

Rossy

—Mi cuerpo se impactó rudamente con la pared haciéndome soltar un pequeño jadeo por la brusquedad del impacto que había tenido mi cuerpo. Sus manos acariciaron mis piernas subiéndome poco a poco mi vestido celeste, sus manos apretaron mis muslos con hambre y yo no pude evitar gemir ansiosa por su siguiente toque. Sus labios atacaban los míos con hambre y desesperación, nuestros pechos subiendo y bajando por la adrenalina. Su boca bajó de mis labios a mi cuello besando y mordisqueando este mismo mientras que mis manos se aferraban bruscamente en su camisa negra, ahogué un pequeño gemido cuando sentí sus dedos frotar levemente mi zona sensible la cual ya se sentía húmeda.— Jisung...por dios tienes que detenerte. —murmuré con dificultad por sus toques que me estaban volviendo loca. Teníamos que detenernos pues no era la hora ni el lugar sin mencionar que alguien podría vernos.—

Jisung

Shhh, tranquila, recuerda que no puedes hacer mucho ruido o nos escucharan mi bonita. —me alejé de su rostro para poder mirarla, Rossy tenía sus mejillas totalmente rojas, sus labios estaban hinchados por haberlos mordido a mi antojo, su pecho agitado subiendo y bajando y su vestido levantado dejándome ver sus piernas. Lamí mis labios sintiéndome ansioso al verla tan vulnerable como una linda oveja esperando ser casada por un lobo salvaje hambriento.— Mierda, eres tan jodidamente hermosa que me vuelves loco... —acaricié su mejilla con mi pulgar de forma lenta y cariñosa. La miré fijamente y me perdí en sus bonitos ojos azules, aquellos ojos que tanto me gustaban.—

Rossy

Debemos parar, esto no está bien alguien puede vernos y... —fui interrumpida cuando escuché las voces fuera de la cocina así que no pude evitar asustarme al escuchar que venían personas. Rápidamente arreglé mi vestido y mi cabello, mientras que Jisung imitaba mis acciones yo corrí hacia una de las sillas que estaban en la mesa y tomé asiento rápidamente tratando de ocultar mi respiración y mi nerviosismo. Jisung tomó unos platos y comenzó a servir la comida para todos nosotros hasta que vimos llegar a Melina y a Tobias a la cocina donde estábamos nosotros, ambos entraron sonriendo y charlando mutuamente.—

Melina

Vaya ya era hora, Tobias y yo moríamos de hambre. —sonreí acariciando levemente mi estomago dando a entender que tenía hambre.— Muero de hambre y la comida que preparó Jisung huele demasiado deliciosa.

Jisung

Bueno, ¿qué puedo decir? soy un excelente cocinero, pero ya sabes que lo que me motiva a preparar cosas deliciosas eres tú, cariño mío. —sonreí acercándome a mi esposa para dejar un beso en su mejilla y sonreír feliz.— Esta hermosa mujer es mi inspiración, te amo Melina.

Melina

Oww cariño, siempre sabes que decir. No saben como adoro que mi esposo sea tan cariñoso y dulce, soy una mujer afortunada, lo adoro con todo mi corazón y bendigo el día en el que lo conocí porque desde ese día él se a encargado de hacerme la mujer más feliz de todas. —dije enternecida mirando profundamente enamorada a mi querido y amado esposo. Lo tomé de la mano y la apreté levemente pero sin causarle daño.— Yo sin él no podría vivir.

Rossy

Que hermosa pareja de enamorados, me hacen pensar y desear que algún día seré tan feliz como ustedes. —sonreí mirando a ambos con cariño hasta que sentí como mi mano era tomada por Tobias el cual capturo mi atención.—

Tobias

Mi amor, no tienes de que preocuparte porque yo me encargaré de hacerte sentir feliz y dichosa por el resto de nuestras vidas, me encargaré que seas la envidia de toda mujer y que todas te tengan celos al ver que hay un hombre en tu vida que mueve mar, cielo y tierra por ti. —hablé mirándola con amor sintiéndome enamorado de Rossy. Elevé su mano a mis labios y besé el dorso de esta misma.— Después de todo el amar profundamente viene de familia pues eso me lo a enseñado mi hermano Jisung.

Jisung

Eso es, hazme sentir orgulloso de ti, Tobias. Hazme sentir que hice un buen trabajo de crianza contigo y que heredaste todas mis enseñanzas.

Tobias

Claro que sí, todo te lo debo a ti hermano, si el día de hoy soy el hombre que soy es por ti y por mi amada Rossy, por ustedes sigo luchando cada día.

Rossy

Hiciste un excelente trabajo, cuñado después de todo mi Tobias es un gran hombre. —lo miré con una sonrisa mientras miraba a mi chico. Sentí la mirada penetrante de Jisung sobre mí por lo cual no pude evitar sonreír pero eso no duró mucho pues sentí sus dedos acariciar levemente mi pierna.—

Jisung

No tienes nada que agradecer Rossy, me alegra mucho que mi hermano haya encontrado a una buena mujer, estoy muy feliz por ambos, salud. —Tomé mi copa de vino elevandola un poco para iniciar un brindis, todos imitaron mi acción y chocamos nuestras copas.— Por más felicidad y por más amor en nuestra familia.

Amantes.

CAP. 01