"Para empezar esta historia sin saltar ningún episodio, sin enfrentar ni llamar al destino que grita para que sea callado, primero comenzaré con el hombre que protagoniza la historia: un príncipe tirano, sin corazón, engreído y arrogante que piensa que el mundo está hecho para servirle. Si no fuera por el respeto que todavía le tiene a su padre, ya lo habría asesinado. Pero prefiere seguir siendo príncipe, así puede seguir conquistando otras naciones y no lidiar con la suya.
Y ella, una chica carismática, alegre y entusiasta, pero que también es orgullosa, fuerte y valiente. Creció rodeada del amor de sus padres, hermanos y todos quienes la conocen. Aunque su hermano murió en la guerra hace poco tiempo, ella sigue siendo carismática, pero hubo un momento en que su alegría se esfumó y casi quedó con una amargura en su corazón. Eso fue cuando lo conoció.
Ahora que los conoces, sabrás que sería una combinación que jamás se habría producido, pero creo que en el instante en que se conocieron, el destino o la mera coincidencia hizo que jamás se separaran. Lo siento, me he acordado de cómo empieza esta historia y comienza así..."
"Tras la muerte de su hermano, ella tuvo que empezar a trabajar en los sembradíos, un trabajo muy pesado, especialmente para alguien que nunca lo había hecho antes. Pero para ella, adaptarse nunca fue un problema. Combinado con su orgullo y una pizca de arrogancia, se convirtió en una mujer que nadie molestaba. También era buena con la espada, gracias a las enseñanzas de su hermano.
Un día, como cualquier otro, el príncipe se dispuso a visitar los sembradíos, que eran la fuente de alimento para el palacio. Al pasar por los campos, los campesinos le hacían reverencia, ya que era un príncipe temido. Pero aquella joven, harta de agachar la cabeza ante los burgueses, decidió enfrentar al príncipe, al que consideraba un ser desalmado que sólo se deleitaba con la sangre en la guerra. Había llegado el momento de decirle su verdad.
"Yo siempre creí que su gran poder había sido una bendición", pensó ella. No sabía cómo lo tomaría él al principio o al final, pero si podían hacer una conclusión, dirían que ambas..."
el príncipe iba pasando por los sembradíos y ella en vez de agachar la cabeza dijo:
-hey miserable por tu culpa mi hermano está muerto sólo las porquerías como tú sobreviven a una guerra
el príncipe volteo con arrogancia con una media sonrisa en sus labios y dijo:
*tú quién eres para hablarme así, si tu hermano era un soldado tuvo que morir por su patria hiciera un campesino debió de ser un respetuoso igual que tu muchachita vulgar conoce tu posición
él se dio la media vuelta como si se tratase de una cosa con la más mínima importancia como si no valiera un poco de su tiempo
-prefiero eso, que hacer como tú un maldito que sólo le importa su riqueza, y ver desaparecer la vida, eres un un ser maldito que con suerte morirá en tu Guerra y serás olvidado pisoteado asqueroso
eso lo terminó de colmar la paciencia quién se creía para hablarle de esa forma el príncipe, El príncipe de todo le daría su merecido esa pueblerina
*capataz a esa muchachita denle 5 azotes por hablarle así a la realeza enséñele a respetar, al fin de cuentas así educan a las bestias
el capataz no podría creerlo el no quería golpearla, el conocía a esa joven desde que era una niña conoció a su hermano era cierto que era una joven arisca pero nunca quiso hacerle daño pero si no lo hacía terminaría siendo asesinada por el príncipe que le diría a sus ancianos padre, que su hija muriera de esa forma no lo soportarían sería algo devastador
✓lo siento fue lo último que mocito en lo único que pensó después se oyó una enorme silencio que fue roto con 5 azotes
en los ojos de aquella mujer había lágrimas que demostraban el odio y el coraje más que el dolor que sentía, sentía odio desprecio hacia ese hombre, ella por primera vez sintió el odio hacia una persona
él se agachó a su altura ella estaba en sus pensamientos que fueron rotos por la voz arrogante del príncipe
* ahora rogaras por mí perdón qué tal si lo haces de manera que yo sienta que estás arrepentida puede que te perdone lo dijo con una voz burlona
- jamás le pediré perdón a una basura como tu no puedo relajarme a tanto
* es tu última palabra me sorprende jamás he visto alguien tan valiente o tan estúpida no rueges después por algo que se te dio ahora
- la última además que puedes hacerme simplemente matarme finalmente eso es lo que eres un asesino no puedes hacer más
* ahora verás qué tan malo puede ser una escoria como tú me llamas eso lo dijo en un susurro que solo pudo lograr escuchar ella
* esto es una lección para los que quieran comportarse como ella tú misma te lo buscaste aprender de esa manera después de aquella breve introducción dio la última orden final
* soldados llevenla al palacio será mi esclava personal es la única forma de domar a una bestia teniendo la cerca para doblegar su orgullo
ella todavía no procesaba lo que había escuchado ser su esclava eso no podía ser sus padres su vida, simplemente no podía llevársela era algo atroz ahora se arrepentía de la pésima decisión que había tomado
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