—La mujer de la foto tenía rasgos faciales bastante exquisitos. Su piel clara y suave era delicada como la porcelana, especialmente contra el uniforme de trabajo blanco puro.

En la imagen, ella estaba arrodillada en el suelo con un trapo en las manos, haciendo su trabajo como limpiadora de hoteles, con cuidado y meticulosidad.

Aunque su trabajo era el más sucio y duro de todas las ciudades, todavía mostraba un temperamento tranquilo y estable, como la hierba silvestre que crece en un acantilado.

Si alguien hubiera sabido por lo que había pasado esta mujer en la imagen, estaría admirando espontáneamente su sabiduría sobresaliente y su tenacidad inquebrantable.

¡Pero para la mujer rica que sostenía la foto, ella la odiaba más! Esta mujer no era otra que la prima de Nikita. Magda Uvarova, una malvada mujer usurpadora.

Nikita Uvarova, ¿quieres seguir con vida y tener una buena vida? ¡Ah, pero eso depende de mí! Pensaba Magda, mientras observaba la fotografía que un investigador le había hecho llegar, cuando decidió saber dónde se encontraba escondiéndose su amada prima.

—Vestida elegantemente. Magda Uvarova, la joven y rica dama, frunció con fuerza sus tiernos labios que estaban cubiertos con un brillante lápiz labial rojo. Mientras miraba la imagen, rayos salieron disparados de sus ojos como un haz de luz fría sobre colmillos de serpiente, fríos y viciosos.

—“¡Nikita Uvarova! ¡No mereces vivir!” Dijo la dama rica de mal humor, su tono mezclado con una intensa criminalidad.

¡No perdonaría a nadie, ni siquiera a su prima, que conocía todos sus secretos!

¡La vida de los pobres no vale nada! ¡Aquellos que no merecen vivir deben desaparecer obedientemente!

—Al usurpar todo lo que pertenecía a Nikita, se había casado con los ricos y ascendido a la clase alta. Naturalmente, podía jugar con Nikita Uvarova, su prima que conocía sus secretos.

Pero no podía deshacerse de Uvarova de inmediato, ya que sería difícil explicárselo a la familia de su esposo, quienes sabían que tenía una prima 'indecente'.

****

—“Reprobaste en el período de prueba y el hotel ha decidido no contratarte". ¡Empaca tus cosas en tres días y sal!

Nikita Uvarova, de 28 años, una mujer que ocultaba su belleza bajo toscas ropas de trabajo, fue despedida nuevamente, dos meses después de trabajar aquí.

Al igual que en la imagen, tenía un temperamento pacífico y tenaz. De pie frente al gerente del vestíbulo, no se inclinó después de escuchar estas palabras, ni entró en pánico por perder su trabajo.

Habiéndose acostumbrado a mantener un trabajo durante dos meses como máximo, se había vuelto poco emocional y mucho más dura.

Mientras sus ojos oscuros de obsidiana miraban pacíficamente al gerente del vestíbulo, Nikita Uvarova habló claramente: "¿Cuándo recibiré mi salario?"

—“Somos una empresa cotizada. Seguramente obtendrá su salario de 2.000 euros”. Mirando esta cara bonita que haría que los pulsos de los hombres se aceleraran, el deseo del gerente Kratan le hizo cosquillas.

Hace diez minutos, el gerente de recursos humanos lo criticó porque fue él quien contrató a esta mujer que había disgustado a un gran nombre.

Con los ojos fijos en Nikita Uvarova, abrió el cajón de su escritorio, del cual sacó un sobre y lo arrojó.

El sobre que contenía el salario de Nikita se descartó en el suelo. No pudo evitar apretar las manos mientras fruncía el ceño ligeramente.

En ese momento, sonó el teléfono celular en el escritorio. El gerente, que estaba de mal humor, respondió a la llamada.

Maldita sea, debe apagar su teléfono celular más tarde.

—“Gerente Kratan, sé que es un hombre que siente un tierno afecto por las mujeres hermosas". Entonces, debes saber qué hacer con Nikita Uvarova, quien sedujo a su maestra a los 14 años. Tenga la seguridad de que no lo atraparán, simplemente no haga que la maten; puede divertirse con su cuerpo, siempre y cuando ella no muera".

Una voz suave vino del teléfono celular. Al escuchar esta voz, el gerente Kratan pudo decir que era de una belleza. "Dómala bien. Si estoy complacida, puedo dar una orden para nombrarlo subdirector general del hotel. Dichas estas últimas palabras, la malvada mujer que había realizado la llamada colgó.

¡Maldita perra! ¡Habiéndose conectado con hombres en su adolescencia, todavía fingía ser una dama inocente frente a él! Después de colgar el teléfono, el gerente Kratan se volvió más cachondo y descarado.

—Qué jodida suerte para él recibir esta llamada telefónica. Estaba planeando violarla de todos modos, porque le había dado instrucciones a alguien para que drogara a Nikita Uvarova. ¡Si lo hiciera bien, sería respaldado por la esposa de ese oficial de alto rango!

Nikita Uvarova se estaba inclinando para recoger el sobre que contenía su salario. Antes de que sus dedos pudieran tocar el sobre, levantó la cabeza abruptamente, como si sintiera algo.

¡Peligro! ¡Está en peligro! ¡¡Tenía que irse inmediatamente!

Fue debido a su instinto de reaccionar rápidamente ante los peligros inminentes y alejarse de ellos, que pudo vivir con seguridad hasta ahora.

Tal vez esta fue la única gracia que le fue otorgada por los sufrimientos de su vida.

En este momento, sin previo aviso, su cuerpo se tambaleó. Antes de que Nikita Uvarova, alarmado, pudiera ponerse de pie, una corriente de torrentes inexplicables corrió violentamente a través de sus extremidades.

Mientras su estómago ardía como si hubiera una bola de fuego en él, se derrumbó junto al escritorio.

¡A la mierda! Eres una puta que se lió con tu profesor a los 14 años, ¡así que deja de fingir que eres inocente! Alguien me ha dado instrucciones para que te cuide. ¡No tienes a dónde correr esta vez!

La drogada Nikita fue presionada sobre el escritorio. Sin luchar ferozmente, se apretó el cuello con fuerza con una mano mientras hurgaba en el escritorio con la otra.

Había visto claramente lo que había en el escritorio después de entrar a la oficina.

Con solo una mirada, pudo recordar cómo se mostraban los elementos y cuáles de ellos podrían usarse como armas de defensa.

Por ejemplo, en el portalápiz de cuero negro había dos lápices y tres plumas estilográficas, una de las cuales no tenía capuchón.

Dos bolígrafos. Ah, y un par de tijeras para uso de oficina.

Dos botones de su camisa fueron arrancados, mientras esas manos sucias agarraban su cuello… Sus dientes blancos como perlas mordían con fuerza su labio inferior; incluso cuando sangraba, no aflojaba su mordida.

Porque el dolor podría hacerla recuperar la sobriedad sin rendirse a los efectos de la droga.

Nikita Uvarova era una mujer que podía ser decididamente despiadada cuando se trataba de desafiar a la muerte.

A la edad de 14 años, fue incriminada bajo la acusación de que había seducido a su profesor de matemáticas. Después de todos estos años, sin importar cómo su prima, que se había casado con un rico y poderoso, trató de derribarla, había sobrevivido.

¡Pero hoy debe luchar por su vida!

Nikita Uvarova no desperdició su fuerza luchando. Cuando su mano tocó la pluma estilográfica sin sombrero, ejerció su fuerza y apuñaló con fuerza en el brazo del hombre.

Cuando la punta afilada del bolígrafo se clavó en su brazo, el cachondo gerente fue tomado por sorpresa. Gritando, aflojó su agarre.

Sin ninguna emoción en sus ojos o mirando al monstruo cuyo brazo estaba sangrando, Nikita desaliñada recogió su sobre que contenía el salario y estaba a punto de irse con sus piernas débiles y cojeando.

En dos pasos, su cabello fue agarrado ferozmente.

"¡Maldición! ¡¿Cómo te atreves a lastimarme?!” Como hombre, incluso herido, el gerente aún tenía ventaja sobre una mujer drogada.

¡Estallido! La cabeza de Nikita Uvarova se golpeó contra el escritorio y los fluidos tibios salieron volando de inmediato.

Sin piedad, el gerente golpeó la cabeza de Nikita Uvarova contra el escritorio una y otra vez y gritó violentamente: “¡Puta desvergonzada!" ¡Estás muerto hoy!

Nikita era consciente de que estaba sangrando mucho como si su cráneo estuviera a punto de romperse.

Sus manos estaban trepando sobre el escritorio. ¡Necesitaba poner las tijeras en el portalápiz!

El teléfono fijo fue arrastrado al suelo. Cuando se inclinó un poco más hacia adelante, derribó el portalápiz.

Sosteniendo las tijeras, Nikita ejerció su última fuerza y, con fiereza y precisión, apuñaló el pecho del gerente. Las tijeras afiladas fueron perforadas exactamente en su corazón.

Oh, Nikita era una mujer que había limpiado las salas de anatomía de las facultades de medicina y tenía un conocimiento médico más sólido que los estudiantes de medicina.

¡Conocía perfectamente las estructuras del cuerpo humano!

No era lo suficientemente letal clavar un par de tijeras en un corazón, ¡había que sacarlas!

¡Solo después de que se sacaron las tijeras, la sangre en el atrio del corazón pudo brotar de las heridas como el agua de los cañones de agua!

¡De ninguna manera podría ser rescatado! ¡No en esta vida!

La sangre se roció en su rostro y su cabello se humedeció con sangre; Nikita Uvarova se apoyó contra el escritorio como si hubiera sobrevivido al infierno. Con los ojos cerrados, buscó a tientas el teléfono fijo y marcó una serie de números con los dedos cubiertos de sangre.

Cuando se conectó la llamada, Nikita escuchó la voz suave del otro lado. Antes de morir, el pecho de Nikita se onduló ligeramente y dijo suavemente: "¡Solo espera, Magda Uvarova!"

**NOTA:**Me basé en esta ocasión en los militares para escribir esta novela. No soy una erudita en la milicia\, pero haré lo posible por desenvolverme con soltura y manejar el tema acorde a mis conocimientos e investigación. Al venir de familia de militares (en diferentes países) soy multicultural y una acérrima defensora del amor\, por eso no dejaré de lado una buena pareja\, acción\, drama y un poco de intriga. Espero me acompañen en este nuevo viaje.

De igual manera, les recuerdo, que siempre estoy abierta a comentarios, reclamos, saludos o peticiones; para eso estamos aquí. Para divertirnos juntos y aprender unos de otros.

Una aldea que se encontraba al oriente del país era una aldea estacionada por una unidad del ejército militar en las profundidades de las montañas. Durante la medianoche de estos numerosos días, los aldeanos de esta aldea podían escuchar vagamente el estruendo de los camiones militares que pasaban por la carretera antes de la entrada de la aldea.

A las dos de la mañana, los aldeanos estaban profundamente dormidos y no se levantaron cuando escucharon los sonidos.

Incluso si alguien se despertara, no encendería las luces hasta que los sonidos desaparecieran.

—Como había dicho el líder del pueblo, si alguien rompía las reglas, ¡la carretera subsidiada y construida por el país sería cortada!

¡Y aquellos que habían violado las reglas serían encarcelados de por vida!

—Nikita había estado despierta durante mucho tiempo. Cuando los sonidos de los camiones militares se desvanecieron, superó su dolor de cabeza y se levantó de la cama. Cuando encendió la linterna, los rayos brillaron en la pared con un calendario colgado en ella.

Al final resultó que ella no estaba soñando. Todavía podía abrir los ojos y ver el sol por la mañana.

—¡Resultó que, en lugar de morir miserablemente!, se le había otorgado, por la gracia de una gran benevolencia, regresar a cuando se inició toda la desgracia en su vida. Iba a crecer a través de los sufrimientos, ¡y su destino la había dispuesto para renacer de entre las cenizas! … No esperaba ser un fénix, pero sería un gran león con fauces muy afiladas.

—El tiempo pasó. A las seis de la mañana el viejo despertador sonó. El humo ya había salido en espiral de las chimeneas de las cocinas en el pueblo. Bañado por el sol de la mañana, el pueblo de la montaña albergaba frondosos árboles verdes y arroyos que fluían con cristalinas aguas. Era tan bello que no fuera invierno; o estaría congelada en ese preciso momento.

Fuera de las ventanas, golondrinas posadas en cables, cantando alegremente.

A través de la niebla, los rayos del sol de la mañana, limpios como el cristal, rociaron suavemente las ramas, en las que las flores florecieron vibrantes.

Contra los tiernos y verdes brotes, las flores de las ramas parecían aún más delicadas y hermosas.

Aunque podía presenciar una vez más el regreso de las golondrinas y las flores en flor en la cálida primavera, ahora se encontraba en una situación completamente diferente.

Después de despertarse durante la noche, Nikita no volvió a dormir. Mirando a la chica que hablaba sin descanso al lado de su cama, entrecerró sutilmente sus ojos.

La chica frente a Nikita tenía labios rojos y dientes blancos, y su cabello castaño estaba trenzado y caía cuidadosamente sobre su hombro. Sus ojos de un café claro intenso eran brillantes y llorosos. Pero su piel era un poco oscura, con pequeñas pecas a ambos lados de la punta de la nariz.

Como recordó Nikita, la niña había hecho mucho para deshacerse de estos dos defectos menores después.

Esta es Magda Uvarova, la fuente de todos los sufrimientos en mi pasada vida desagradable, donde también morí miserablemente.

- "Nikita\, tenemos exámenes el lunes". Recuerda ayudarme. ¡Y he traído mis tareas escolares\, termínalas por mí\, rápido! Magda Uvarova no solo era guapa\, sino que su voz era agradable al oído como la de una oropéndola.

Es únicamente que su tono era tan autoritario como si Nikita se lo debiera.

Sosteniendo una colcha, Nikita curvó los labios y sonrió cuando Magda terminó de cantar. "Cuánto tiempo sin verte, Magda".

Mucho tiempo sin verte, Magda, de hecho desde que tenían 14 años.

-¿Qué? ¿Mucho tiempo sin verte? ¡ ¡ ¡¡Nos vimos ayer! ¿Te has vuelto una tonta debido a tu caída?

Con preocupación en su rostro, Magda, de 14 años, miró a su prima, que era seis meses mayor que ella, y dijo: ¡No puedes permitirte ser estúpida! ¡La vida sería miserable para una belleza de mente simple!

¿Qué pasaría con su tarea si su ingeniosa y excelente prima le hubiera roto la cabeza?

Con los ojos entrecerrados, Nikita sonrió suavemente, y su sonrisa era tan clara como el cristal de un arroyo. ¿No serás tú la más lamentable si estoy mal de la cabeza? Nadie te ayudará con tu tarea. Nadie te dará respuestas en los exámenes para ayudarte a obtener buenas clasificaciones. Por desgracia, ahora que lo pienso, ¿por qué creo que realmente sería más trágico?

Mientras admiraba las expresiones faciales cambiantes de Magda, Nikita se dijo a sí misma "Dios me bendiga". Al final resultó que era un sentimiento tan culpable pero delicioso ser el matón de la casa. ¡¿Cómo es que nunca se había dado cuenta de eso antes?!

¡Debe apreciar este sentimiento ahora que había vuelto a los catorce años!

—¡Realmente estás trastornada de tu cabeza! Necesito que hagas mi tarea, ¿de acuerdo? Magda, de rostro pálido, apretó los dientes y dijo, descontenta, porque Nikita había leído su mente…

Magda estaba tratando de liberarse de esta situación vergonzosa, pero debido a su corta edad y falta de inteligencia, sus expresiones faciales eran un poco incómodas.

Nikita se sintió muy viva, como si la sangre fresca se hubiera derramado en su corazón marchito. Pensó en lo que pasó hacía catorce años atrás, en su otra vida, todo lo que le hizo Magda y su familia y qué tonta fue al dejar que la mentira que tramaron Magda y su maliciosa madre crearon este día creciera hasta destruir su reputación y jamás poder salvarla.

Cuando Nikita inclinó la cabeza y contuvo ligeramente sus expresiones faciales, frunció el ceño con sus exquisitas cejas que no necesitaban recortarse. En lugar de responder, se quedó en silencio.

Por ahora era su mejor arma, el silencio, pero de lo que estaba segura era de que impediría que hoy le levantaran ese asqueroso falso sobre la falta de moral para con su profesor de matemáticas.

Manejará el asunto mucho mejor de cómo lo hizo tiempo atrás.

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—En lo que respecta a Magda, Nikita siempre debería disculparse con ella. Tratarla como la gran señorita de la casa, ya que a ella la habían llevado ahí, porque sus padres habían fallecido en un enfrentamiento militar en la frontera oriental hacía mucho tiempo, cuando ella era una bebé, además de que su madre la odiaba, porque en su momento fue la mujer más bella del pueblo, por lo que sospechaba y chismes que quizás su madre estaba enamorada del padre de Nikita, que era el hermano mayor del padre de Magda; eso sin contar que la madre de Nikita también era la hermana de la madre de Magda. Fueron matrimonios entre dos hermanos y dos hermanas.

Nikita no había hecho la tarea de Magda y esta estaba dispuesta a pasar el fin de semana de paseo e incluso viajar a la ciudad a ver a su padre, que tenía un puesto en el cabildo y no se detendría por tener que hacer tareas.

—"Pobre de ti, que tengo que hacer esas cosas tan sencillas por ti, pero necesitas hacer esas cosas por ti mismo, lo sabes, verdad". Lástima que ahora no puedo replicarte", dijo Nikita resignadamente con una sonrisa amable.

Ignorando a Magda, cuyo rostro estaba distorsionado debido a la ira, levantó la mano para frotarse la cabeza y le pidió a Magda que se fuera: —Sal de la habitación, necesito cambiarme de ropa —le dijo Nikita con voz calmada.

—¿¡Nikita, me estás corriendo! ¡Grito! Magda se puso de pie y sus ojos llorosos se llenaron de lágrimas a la vez.

—Por frágil que parezcas, tus comportamientos son absolutamente salvajes —dijo Nikita a Magda.

¡Estallido!

¡Estallido!

Cerró la puerta y salió furiosa.

¿Salvaje? Como me ha dicho, "¡Solo espera, Magda!"

Mientras se tomaba su tiempo para vestirse, escuchó los gritos de Magda desde el patio. Le estaba contando sus quejas a su madre.

Una. Dos. Tres. Mientras Nikita contaba mentalmente hasta tres, Irina Valikaya irrumpió con un palo en la mano y gritó con rabia: "¡Niña malvada! Te dejo vivir en mi casa gratis, ¿pero intimidas a tu hermana menor? Mal nacida, eres un alma ingrata, ¿no?

Corrió frente a Nikita. El palo estaba a punto de azotar la cara de Nikita Uvarova en lugar de su cuerpo.

¿Hasta qué punto odiaba a Nikita?

¡Incluso podría cegar a Nikita azotándole la cara!

¡Matarla sin piedad, si no fuera porque tenía que dar cuentas de la vida de Nikita!

—Antes de que el palo pudiera golpear su rostro, Nikita lo esquivó. Volviendo a los catorce años, no se permitiría que la golpearan de nuevo.

¡Nadie podía vencerla!

¡Nadie!

"Magda quiere que yo, su hermana mayor, haga sus tareas. Solo estaba tratando de hacerla entrar en razón para que los hiciera ella misma. ¡¿Y sin decir gracias, me vas a pegar, tía?!"

Irina Valikaya no solamente era la hermana mayor de la madre de Nikita Uvarova, sino también la esposa del hermano menor de su padre.

Las dos hermanas se casaron en la misma familia, convirtiéndose así en cuñadas.

-"¡Eh! ¡Cómo te atreves a esquivarlo! ¡No te caíste a la muerte ayer, y ahora sabes cómo hacerme enojar! Mirando a Nikita, Irina Valikaya se arremangó y agitó la vara. ¡Chica malvada! Aunque tu madre se ha ido, todavía necesito disciplinarte".

"Qué criatura tan vergonzosa, seduciendo a tu maestro a una edad tan temprana". ¡Debería haberte echado cuando te llevaron a casa anoche para que no desvíes a mi Maggi!

—Irina siempre había sido brutal con la hija de su hermana.

Cuando estaban en la casa de sus padres, Irina Valikaya se había mostrado orgullosa y arrogante, tratando de eclipsar a su hermana a toda costa.

Y ahora, todo lo que su hermana había dejado atrás era su única hija. ¿No debería disciplinar a esta chica?

Pero sus palabras habían dejado una escalofriante marca en el rostro pequeño y delicado de Nikita, así como en sus ojos profundos y dominantes.

En ese momento Nikita comenzó a recordar hechos que marcaron su vida pasada.

¡Seduciendo a su maestro!

¡No fue hasta que se despertó anoche y vio el calendario en la pared que se dio cuenta de que había regresado a la secundaria cuando tenía catorce años! Último grado cierto.

Las flores de durazno de la escuela florecieron un mes después de que comenzara el nuevo período.

Ese año, cuando tenía catorce años, le pidió a Magda que la acompañara a su casa después de la escuela. Cuando salió de la escuela, se encontró con Magda, que corría hacia ella. Sin palabras, Nikita la agarró y corrieron juntos.

Después de correr decenas de metros, Magda la hizo tropezar. Al caer, su frente golpeó contra las rocas, en las que crecían líquenes. Y ella se desmayó de inmediato.

En ese momento, ya era domingo por la mañana, cuando se despertó y se vio envuelta en un escándalo donde se rumoreaba que había seducido a su maestra.

¡Pero ahora, se había despertado el viernes por la noche!

El día y las dos noches intermedias fueron cruciales para toda su vida.

Nikita metió la mano en la almohada y tocó las tijeras que encontró anoche. Dirigiendo las tijeras a Irina, dijo violentamente: "Ni siquiera he tenido mi primer período, ¿qué sé yo sobre seducir a mi maestra? ¡Cualquiera que esté por ahí manchando mi reputación no se saldrá con la suya! Sentencia Nikita.

Bajo el brillo frío de ese par de tijeras afiladas, Irina Valikaya la detuvo abruptamente.

Vio la crueldad en el rostro de Nikita, así como el frío en sus ojos acerados.

De alguna manera, el corazón de Irina Valikaya se aceleró y su brazo que levantaba el palo cayó repentinamente.

Tía Irina, esto no ha sido investigado a fondo; y si te atreves a decir algo al respecto y me haces pasar un mal rato, entonces no tengo miedo de arrastrar a toda tu familia conmigo. Los haré sufrir tanto como sufra yo de los chismes que surjan sobre lo que estás diciendo.

—Nikita dijo con frialdad. Sus pupilas eran muy oscuras, incluso más oscuras que el color de la noche; pero la expresión de sus ojos era tan brillante que resplandecían como estrellas.

—Mientras miraba, las expresiones en sus ojos eran como auroras y experimentaron innumerables cambios.

Hermosos, como eran, también eran intimidantes.

"Chica malévola…"

-¡Veamos cuánto durará tu presunción! Explícalo tú mismo cuando tus maestros estén aquí. Frente al provocado Nikita, el corazón de Irina Valikaya latió con fuerza y se le ocurrió un pensamiento: ¿qué pasaría si su hija Maggi había mentido?

—Irina eliminó este pensamiento de su mente de inmediato.

—¡De ninguna manera! Maggi siempre se ha portado bien. Es imposible para ella mentir. No, tengo que preguntarle sobre esto.

Al pensar en la importancia de este problema, Irina Valikaya salió rápidamente de la casa a averiguar la verdad de lo que había pasado la tarde del día anterior.

No era Nikita la que le preocupaba. Nikita no era su hija de todos modos, y su suegra odiaba mucho a esta nieta.

Sin embargo, por razones desconocidas, Irina estaba muy ansiosa y sentía que algo malo estaba por suceder.

Nikita la vio irse con indiferencia y sonrió sutilmente. En el espejo, examinó atentamente su rostro de catorce años.

Aunque sus rasgos faciales eran delicados con un tinte de inocencia, su sonrisa indicaba que había sufrido grandes cambios.

Mientras concentraba su visión, las expresiones extremadamente sombrías y frías se condensaron profundamente en sus pupilas. Levantó la cabeza y vio a Irina corriendo para salir de casa. En poco tiempo, desapareció de su vista.

—Con frialdad, Nikita dejó de mirar en esa dirección. Encontró su cepillo de pelo y lo utilizó en su cabello negro azabache una y otra vez.

¡Magda Uvarova! Esta vez, ¡solo espera y verás!

En el pasado, cometí un error al darte una oportunidad de destrozarme, una vez; pero ahora, ¡te juro que haré de tu vida un infierno! … Pero ahora pagarás hasta la última lágrima que derrame por tu culpa, así como la vida que hiciste que perdiera, a manos de ese andrajoso hombre, que enviaste para que me quitara la vida.

Lo juro…