"Deseo su significado proviene de querer, anhelar algo, pero que sucede cuando deseas tanto algo o alguien que no sabes cómo saciar ese ferviente deseo"...

La noche era oscura con pocos luceros y estrellas, la luna se ubica en su punto más alto, sé encuentra Eiden Black, en el punto más alto de ese elegante lugar, contemplando la luna con un vaso de whisky en sus manos, pero al sentir su presencia se voltea, observando con maravilla a la mujer que está al frente de él. Eiden al verla la atrae con el nudo del lazo de su bata hacia él para besar tan intensamente, como si ella fuera la droga que él necesitará para vivir, solo sé separa de ella para verla y detallar cada parte de ella, como si no quisiera olvidar nada de sus rostros y su curvado cuerpo, acariciando su rostro con delicadeza, sintiendo su suave piel con la yema de sus dedos, hasta acariciar sus labios, para volver a probar su adictivo néctar de sus labios en un suave beso, para abrir sus ojos, y ver esos ojos verdes que jamás se cansaría de ver, él solo sé acerca a su oído.

— Dime tu nombre tan siguiera una vez. ¡Por favor! — en un leve susurro un poco ronco porque está perdido por el deseo por ella, pero ella solo deja caer su bata quedando totalmente desnuda, él no resiste semejante tentación y la besa cargándola arqueada, mientras sus piernas enrolladas en su cintura, sintiendo su cuerpo totalmente desnudo, mientras él la lleva hacia la cama y sus manos viaja en su espalda desnuda hasta llegar a su trasero redondo, sin soltar de ese beso adicto, y ese deseo insaciable por hacerla suya, tirándola en la cama, mientras él se despoja de su ropa, mirando a esos ojos verdes llenos de lujuria y deseo al recorrer su cuerpo moreno, abriendo sus piernas para él, para sentir su cuerpo junto al de él. Mientras sé besan con tanta intensidad que se los olvida como respirar, sus manos se entrelazan mientras su cuerpo están desnudos, preparados para ser unos solo, el ambiente está tan caliente ambos solo quería fundirse en uno...

Pero en ese preciso momento la alarma suena, despertando de ese erótico sueño, con esa mujer que el no sabe quién es, pero cada vez que él cierra sus ojos, esa mujer está en ellos, pues es tan frustrante para él, porque la ha buscado en todas las mujeres que conoce e incluso busca mujeres parecidas, pero nada es igual, el únicamente siente su erección despierta y solamente tiene que imaginarla para desahogarse y liberarse, para ir al baño y darse una ducha, mientras calma su mente, solo pensar que han pasados cuatro años que despertó ese día en el hospital no deja de soñar con ella, a veces sus sueños cambian algunos son triste, que lo hacen despertarse con lágrimas en los ojos, Al verla llorando y llamado su nombre, pidiéndole que no se durmiera, mientras pedía ayuda desgarradoramente, él podía sentir el dolor en cada una de sus súplicas, solo sale toma una toalla para secarse sé mira en el espejo, para ir a su gran armario lleno de todos, como si fuera un mini centro comercial.

Eiden Black no es cualquiera es el heredero de dos imperios de billones, y uno de los solteros más cotizado de la ciudad con solo sus veintiséis años, es uno de los hombres más influyente en los negocios, es el hijo mayor de Enzo Black uno de los hombres más poderoso, con su primer amor Nicole, que falleció cuando el tenía cuatro años de cáncer, el pone su reloj de edición limitada que es un regalo de su madre Nicole cuando cumplió los dieciocho años que le dejo con su última carta es uno de los objetos más preciado, para él, pero el tiene una segunda madre que adora con su vida, pues es su todo, para él ella es Karol Rivas una mujer de armas tomar, pero inteligente, que lo trata con amor y nunca hubo ninguna diferencia entre sus hijos biológicos y él, Ella le enseño y lo hizo el hombre que es ahora junto a su padre, el se ríe que para su padre es la única persona que le teme a su madre Karol, el admira su relación, llena de amor y se mantiene con la misma intensidad aunque ya han pasado años, aunque su familia ya está un poco alejada de la mafia todavía son parte de ese mundo y muy respetados. Eiden termina alistarse, para ir a casa de sus padres a desayunar con ellos.

Sale de su armario, sin antes aplicarse loción y darse una mirada al espejo observando su figura alta y su cuerpo musculoso de tez morena y ojos café, al salir para observar esa pared llena de retratos de partes de su cuerpo de la mujer de sueños, todos son retrato dibujados por él, solo se acerca al escritorio y toma su última creación es un dibujo de esos ojos verde.

—¿Quién eres?... ¿por qué siento que necesitó buscarte? — sintiendo un nudo en el pecho, Pero su celular suena, era su secretario que todo está listo, él toma sus cosas y baja del lujo apartamento en tonos negro y blanco, dónde lo espera un grupo de hombres de seguridad, para subir a sus autos y mientras se dirige a la mansión de sus padres, su secretario lee su agenda del día. Él solo observa por la ventana serio sin expresión, la luz soleada de la mañana pensando en esa mujer que abarca todos sus sueños, aunque a contratado detective ninguno la ha encontrado, a veces siente que sé volverá loco o ella es producto de su imaginación…

Horas más tarde...

El sol está un poco más fuerte, para hacer de mañana las compuertas de la prisión de mujeres se abren, saliendo dos chicas, una por pagar una condena de cinco años y la otra una chica de ojos verdes, cabello semi ondulado castaño claro por pagar cuatro años en ese lugar. Ellas salen sintiendo la libertad por primera vez en años después de vivir un infierno en ese lugar hoy todo queda atrás.

Ambas se abrazan, con fuerza por qué están felices de salir. La chica pelicastalla oscuro y ojos cafés le pregunta a su amiga suspirando.

—¿ Qué piensas hacer lo buscarás? — intrigada.

Ella, suspiré y trata de mostrarse tranquila, pero por dentro solo se siente su triste, que solo mueve su cabeza un poco triste negando.

- No lo haré, al principio pensé que el vendría a verme, pero el primer año paso, me engañe a misma, dije seguramente ha tardado en recuperarse, pero el vendrá, pero no lo hizo, hace días lo vi en una revista estuve feliz por qué sigue más guapo que nunca, pero hablaron de un compromiso, así asumo que él me olvido, ya tiene su vida a alguien y tal vez ya no se acuerda de mí. Celina. aún lo amo como la primera vez, — Se limpia las lágrimas y trata de sonreír

Celina: (La toma de sus mano).— pero búscalo él debe saber lo que hiciste por él, perdiste cuatro años aquí siendo inocente, Mila— Ella solo sonríe.

Mila: Fue mi decisión, no solo lo hice por él si no por mi hermana, pero no hablemos de eso...¿Dime que harás?.

Celina: No lo sé, no tengo a dónde ir

Mila: Claro que tienes, eres mi hermana, viviremos junto ¡si¡! Empecemos de nuevo.- Ella sonríe tomándola de la mano para irse de ese lugar, con la firme decisión de seguir sus sueños esos sueños que dejó aún lado...

Pero para entender está historia debemos viajar a cuatro años atrás para ser exactos donde todo comenzó, está historia lleno de amor, pasion , malentendido, venganza y sacrificio...

Cuatro años antes...

Un jet aterriza en la ciudad en ese día soleado, en ese avión se encuentra Eiden Black que llega de hacer negocio del extranjero, estando por fuera por unos días, al retornar tuvieron que aterrizar en un aeropuerto particular, porque el aeropuerto privado está en mantenimiento. Así él no puede hacer lo acostumbrado que eso salir del avión y subir al auto en seguida con los hombres que lo esperan, si no tiene que subir y pasar por la sala de espera para encontrarse con sus hombres listos afuera del lugar esperándolo, pero eso hará que el destino junte a dos personas de mundos opuesto. Eiden baja del avión y es seguido por sus cinco guardes espaldas, en ese instante recibe una llamada que no puede ignorar, al instante que pasa por el área de control.

Por otra parte, se encuentra un grupo de chicos de los barrios marginados de la ciudad, experto en robar carteras y cosas que puedan tener a su alcance, entre ellos se encuentra una chica llamada Mila es una chica ágil, rápida, entrenada por un ladrón, aunque ella esta un poco indecisa porque si es atrapada puede perder la única oportunidad que tiene de salir de ese lugar donde por cosas del destino fue a parar. Era la primera vez que lo hacía en el aeropuerto, pues los pasajeros están más pendientes a sus maletas que sus pequeñas pertenencias, Mila duda en hacerlo, ella lo a hecho con cosas pequeñas, pero una llamada le daría el valor de hacerlo, ella se encuentran observando objetivos, su celular de marca económica suena.

📲—Hola Mila, tu hermana necesita el medicamento desde ayer se encuentran sin el, sabes que no puede pasar mucho tiempo, sé que es difícil para ti, tu también eres una niña— En la otra línea voz de señora de edad, pero esas palabras le caen como balde agua fría a Mila que con 17 años es una chica huérfana a cargo de una niña que no es su hermana biológica sino del hombre que la salvo, esa niña de nueve años sufre de una enfermedad cardíaca y debe estar con medicamentos... Hasta que encuentre un donador, pero su situación económica no ayuda aunque ella trata de buscar trabajo, sin embargo por su edad no quieren darle uno.

Mila: 📳— Chayo no preocupes lo conseguiré — Cuelga la llamada lista para usar sus habilidades, empieza observar a las víctimas. Mientras los demás empezaron, tomar algunas carteras y cadenas, para pasárselas a uno de ellos que se encarga de recolectar lo robado en caso de ser atrapados no les encuentre nada eran cuidadosos, pero en ese instante Mila observa aún hombre alto moreno, que hablaba por celular, lo que le llamó la atención fue su reloj de diamantes que se veía costoso, pero fue descartado por ella.

Pero no negaba que el hombre era muy guapo, pero está muy vigilado, entonces ella lo descarto, empezó andar entre los pasajeros mientras usaba sus ágiles manos para sacar algunas billeteras y sacar su dinero para volverlas a ponerlas en su lugar. Ella actuaba con naturalidad por las cámaras. Al instante le pasaba lo robado a otro compañero minuciosamente y con agilidad. Mila, está ansiosa decide entrar al baño y calmarse, pues el miedo de ser atrapada es mayor y perder la beca, pero piensa en su hermana se anima frente al espejo, sin saber que su próxima decisión cambiaría su futuro y su vida al decidir robarle al hombre equivocado.. Ella se anima así misma a continuar.

En otra parte, Eiden Black camina por el aeropuerto con sus escoltas personales, un niño en promedio de ocho años choca por accidente con él derramando su jugo en la ropa de Eiden, lo cual el hace que finalice la llamada, y tener que desviarse del camino para ir hacia el baño a limpiarse, sus hombres entran al baño de hombre revisan como es de costumbre, que dando junto al lado del baño de la chicas. El entra y se limpia, sus hombres le pasan una camisa nueva para cambiarse, Eiden lo hace al instante que el toma su llamada de nuevo hablando de negocio, en la entrada en ese instante Mila, pensó en salir del baño de chicas, pero se devuelve al ver el hombre solo en la entrada y distraído al teléfono ella solo pudo notar su reloj debía ser costoso y podría comprar los médicos de un mes. Así no tendría que preocuparse, sin saber que esa decisión cambiaría su vida, Mila se anima sé esconde su cabello en la capucha del buzo de color negro y con su morral de color café con un llavero de osito panda que cuelga, lista para hacer su movimiento, ella observa al hombre que habla por teléfono ella no presta atención lo que él habla, ella sé dispone ha salir del baño y choca a propósito con el hombre al instante que solo desabrocha el reloj ágilmente, pide disculpas por haberse chocado por accidente el la mira de espalda al irse, pero no presta atención, al despedirse de la llamada, el vuelve a entrar al baño acomodando su ropa y se dispone a mirar la hora. En ese preciso instante sé da cuenta de que su preciado reloj, el último regalo de su madre no está en su muñeca en ese instante el mira por si se cayó cuando se cambió de camisa, cuando tiene un Deià vu, con la chica habia chocado con él. Eiden sintió un toque en su muñeca, pero estaba concentrado en sus negociaciones que no se percató que esa vil ladrona lo había robado. Mila sale del baño como si nada pasado a los guardias del hombre en ese instante ella hace la señal y un chico que pasa por su lado y le pasa el reloj hasta que escuche la voz de un hombre gritar.

— Atrapen a esa maldita ladrona— la chica del morral café ella voltea al escuchar esas palabras y observa al hombre que la mira y la señala, sus hombres que van hacia ella, lo cual ella al verlos empieza a correr y a sortear los obstáculos a través de las personas para no ser alcanzada por los hombres, La chica que es ágil, corre con rapidez, saltando las bancas a su paso, los hombres de Eiden llaman a más refuerzos. Mila corre hacia la salida del aeropuerto encontrándose a otro grupo de Eiden que lo esperan a fuera, pero la chica, golpea a una de ellos y corre atravesando la carretera con bastante tráfico que los autos le pitaban, pero ella no se detuvo algunos autos los salta otro se deslizaba a través de ellos, alguien como ella destina a correr por su vida desde más joven, detenerse no es una opción aún que no tenga nada por qué luchar solo por su vida y por su hermana, con su respiración agitada no piensa dejarse atrapar y menos por esos hombres, para que le hagan quién sabe qué cosa, varios hombres vestidos de negros la siguen por las calles llenas de gente y tráfico con la caliente temperatura de ese momento.

Al instante que ella sortea a las personas con su respiración agitada y su corazón acelerado ella corre varias cuadras aún siendo perseguida por esos hombres, que le pisan los talones... Hasta que es alcanzada por uno de ellos y tomada por su cabello, pero lo que hace es quitarle la capucha dejando ver su cabello castaño claro un poco desordenada y podía verse que en sus puntas se veían de color rubio claro. Ella empieza a lanzarle todo lo que encuentra a su alcance empieza a pelear ágilmente con dos de ellos sin darse cuenta cae en callejón sin salida, más hombres llegan lo vence dejándolo en el piso, para ver a más hombres correr hacia ella trata de esquivar los golpes de los hombres que vienen que son entré 5 a 6 hombres más ,se encontraba cansada, pero saca su celular y lo tira contra una de las paredes, con fin de que no vaya por sus compañeros, pero no puede deshacer de ellos eran muchos para una sola chica, pero se da cuenta que no tiene salida, pero ya era demasiado tarde los hombres la tenía rodeada lo que había golpeado ya se estaban levantando, hasta que ella es apuntada con una arma y sabe que no se puede mover, llena de sudor y cansada, hasta que escucha una voz fuerte y firme

—Devuelve lo que me robaste pensaré en perdonarte la vida—Dice uno de ellos caminando lentamente hacia ella. Ella sonríe agitadamente.

 —Creo que me han confundido, pues no le he robado nada... ¿Que clase de hombres atacan a una niña de esa manera? ... Fingiendo inocencia .

Dice otro: —No te hagas la víctima lo que acabas de hacer te podrá costar la vida porque no sabes con quién te has metido.— Mila Al escuchar esas palabras un miedo se abarcó en su pecho, pero fingió tranquilidad pues si algo había aprendido era mantener la calma en situaciones que lo requerían. Los hombres tratando de llegar hacia ella, pero ágilmente no deja ser agarrada por ellos y empieza una lucha ágilmente con cada hombre pues si algo aprendes en las calles es a defenderte y ella lo sabía perfectamente así que en cuestión de segundos había vencido a cuatro hombres, pero cuando pensaba salir del callejón esa puntada por tres hombres más con arma en ese instante. Ella solo alza sus manos encontrándose emboscada por ellos cuando siente el frío del metal toca su nuca y un hombre alto Moreno ojos cafés y miradas fría, y su rostro sin expresión la mira lleno de enojo empuñando sus manos mientras los hombres se abren para que él pase.

Ella solo está con su pecho y respiración agitada mientras es apuntada por varias armas mientras él solo observa a la chica dándose cuenta de que tan solo es una niña prácticamente de la misma edad de su hermana menor, pero esos ojos verdes eran un tanto cautivadores, pero él solo la mira sin expresión alguna.

— Devuelve lo que has robado maldita ladrona— Ella solo lo mira tratando de retroceder sin perder contacto en los ojos café del hombre musculoso frente a ella.

Mila: Creo que te has confundido no sé de qué me acusas yo no te he robado nada qué clase de hombres atacan a una niña indefensa y empiecen a correr como locos detrás de ella, acaso son unos psicópatas o unos secuestradores- Pero él se acerca mirando sus ojos verdes y voltea observando a sus hombres en el suelo, para volver a mirarla sin expresión.

—Si no lo devuelves sabrás de lo que soy capaz así que te daré solo una oportunidad devuelve mi reloj —Ella solo lo mira fijamente con esos ojos verdes qué le causa ciertas sensación extraño el hombre frente a ella, pero ella puede mostrar cualquier cosa excepto miedo.

Eiden en vista que la chica no cede, ordena a sus hombre quitarle su morral, Ellos lo hace con facilidad, porque ella no se resiste pues estaba tranquila porque ella no lo lleva consigo, pues sus cosas son vaciada en el sucio suelo para empezar a buscar y no hallan nada.

—¡Dime! . ¿En dónde estás? —con su voz gruesa mientras empuña sus manos por el enojo.

La chica solo lo mira y sonríe ladinamente con cierto aires de picardía.

—Ok entonces no seré gentil contigo— Dice Eiden, le hacen una seña a sus hombres en ese instante unos de ellos saca un pañuelo le agrega un líquido y agarran a Mila, ella trata de liberarse, Pero uno de ellos coloca el pañuelo entre su boca y nariz, ella trata de resistirse, pero decide empezar a fingir así qué contiene su respiración, hasta fingir quedar inconsciente. Sus hombres la cargan.

— Señor Black, ¿ que hacemos con ella? —

Eiden: llévala a mí yate quiero saber quién es , quienes son sus cómplices, quiero mí reloj a cualquier costo, alerten a todas las casas de empeñó o compra y venta, por si alguien trata de venderlo. Sobre la chica le daré una lección que no volverá a robar en su vida, pero la haré hablar.— serio sin expresión, sin saber que esto es el comienzo de todo...

Mila finge estar inconsciente, es cargada y puesta en un auto, pero mientras es llevada ella saca una pequeña navaja y la mete en la manga de su buzó color negro, al instante que el auto está en movimiento, escuchando a los hombres quejarse, por los golpes que ella les había causado, pero ella parecía estar inconsciente por la droga suministrada. Así le pone como una especie de funda en su cabeza, ella puede abrir sus ojos, y no poder ver casi nada, pero por fortuna la tela no es oscura y puede ver. A través de ella un poco borroso, porque a ella la oscuridad le da ataques de pánico severos, pero trata de mantener la calma, sintiendo que el auto está en movimiento por casi unos diez minutos, hasta que se detiene y ella es cargada por un hombre grande se escucha el movimiento del agua que choca con la orilla, y un leve olor a pescado, sabe que están en una especie de puerto, hasta ser subida algo, mientras ella mantiene relajado su cuerpo, siendo atada a uno silla, con las manos hacia atrás.

Ella solo trata de calcular cuantos hombres hay en ese lugar, al hacerlo se da cuenta por las voces y los pasos que hay como mínimo seis hombres. Eiden llega al lugar bajando de su auto con sus escoltas, con cara de querer matar a todo el mundo, sube al yate para empezar a moverse lentamente alejándose de la orilla, el solo quiere su reloj y darle una lección a esa chica sin saber que nada saldrá como él espera.

Al verlo sus hombres, sé acerca uno de ellos, él solo lo mira sin expresión alguna entrando al lugar y bajando unas escaleras y ver a la chica atada en el centro de la habitación del yate.

— Señor, No hemos podido conseguir información de la chica, solo podemos encontrar que su nombre es Mila Díaz Moreno, tiene 17 años, aparece que es emigrante, necesitaré sus huellas para obtener más información. —Él mueve la cabeza, pero por alguna razón siente la sensación de que ella lo está observando aunque su rostro esté cubierto.

Eiden: ¡Deja de jugar niña!.— Le hace una seña a uno de sus hombres para que le quite la tela que cubría su rostro, uno de ellos sé dirige hacia ella y bruscamente le quita la tela ella queda con su cabello desordenado para dirigir su mirada a él. Lo cual a él le parece inquietante su mirada sin miedo más la hermosura de esos ojos verdes que parecen dos esmeraldas brillantes, no se podía negar que para ser una niña era muy hermosa solo mira sin mostrar ninguna emoción mientras se cruza de brazo observándola.

Mila:¿ Cuando les dirás a tus lamé bolas que me suelten?. ¡Ya suéltame!, imbécil. —Uno de sus hombres se acerca, pero Mila alza su pierna y lo empuja con ella haciendo retroceder del impacto al hombre que va hacia ella de nuevo con ganas de golpearla. Ella solo sé ríe del hombre y con su pierna lo detiene de nuevo. Pero Eiden , da una señal para que sé la dejen a él, al instante que él camina hacia ella, mientras ella lo mira fijamente, como si lo retará.

Eiden: No estoy para tú juegos culi cagada, solo dime dónde esta ¡MI RELOJ!.— Tomándola bruscamente por las mejillas, ella suelta un leve quejido de dolor, Pero ella empieza soltarse usando la navaja que había escondido anteriormente.

Mila: Sonríe, él la suelta con brusquedad, Ella se vuelve reír dejando ver sus grandes dientes de conejo

— No estás exagerado solo por un reloj.— Esclama ella.

Eiden: No tengo que explicarte nada solo devuélvelo maldita ladrona.- Ella se ríe nuevamente mientras que ambos están tan cerca del uno al otro porque Eiden estaba levemente inclinado hacia ella que la tiene justo al frente mirándose mutuamente. Ella sonríe ladinamente.

Mila:¡ S!i soy una ladrona entonces... Te robaré tu corazón.— quitándole el ojo. Él solo la mira por un breve instante mientras sus hombres trataban de no reírse al ver la reacción de su jefe, pero él los mira fulminándolos con la mirada, sin embargo para ese momento ella ya se había soltado, eso hace que ella golpea con una patada a Eiden haciéndolo retroceder del impacto, al instante que ella lanza la silla de madera a uno de los guardias, para lanzarle una patada. Pero Eiden la golpea cayendo en uno de los guardias que la sostiene en eso; Eiden hace una seña para qué sé la dejen a él. Ella entiende que él quiere probarla, empujando al hombre que la sostiene, para ponerse en posición de defensa. En ese instante Eiden se quita su chaqueta y dobla sus mangas mientras su rostro está sin expresión, ella decide lanzar sus golpes, pero el ágilmente los esquiva todos para él golpearla en su abdomen, eso hace que ella retrocedan por el dolor y vuelva hacia él, con más fuerza, pero él esquiva sus golpes, golpeándola esta vez en la cara lo cual ella ha estudiado cada uno de sus movimientos y esta vez da golpe y patada, pero si alcanza a darle en el rostro de Eiden lo cual hace que, el sé limpia la sangre y sonreía, esta vez él ataca primero volviendo a golpearla. Mientras ella trata de esquivar protegiéndose con sus manos eso hace que casi caiga y el la empuje volteándola dándole una palmada en su trasero redondo de Mila, lo cual ella lo ve sonreír por primera vez observando sus perfectos dientes blancos. Haciéndolo ver atractivo... Así que entre lucha y lucha, golpe patadas, defenderse y atacarse entre ellos, ambos sudados, siendo observado por sus hombres ambos empiezan a forcejear ambos sin soltar al otro, quedando tan cercas que podía sentír su respiración acelerada, por unos segundo sus mirada se encuentra casi perdiéndose ellas

El golpe a su rodilla haciéndola perder el equilibrio y caer arrodillada pero al verse cayendo ella lo golpea con su cabeza en el estómago, él la toma por su cuello y ella aprovechó para agarrar sus pelotas prácticamente casi dejándolo sin descendencia con todas sus fuerza sintiendo el dolor de esa parte que lo hace doblegarse, Mila trata de liberarse, pero él no la suelta del agarre de su cuello.

Ella no lo suelta de sus partes íntimas chocando con las paredes del yate, solo se escuchan sus quejidos adoloridos, pero ninguno de los se rinde ante el otro. Aunque Eiden es más fuerte que ella y tiene más ventaja, ella no se queda atrás es ágil y rápida y para hacer pequeña es fuerte, ambos está en la misma dolorosa posición, ninguno suelta el otro entre más el la ahorca con sus manos, ella aprieta sus partes íntima, lo cual hace que ambos sientan dolor, pero ella en un solo movimiento usa su boca para morder su hombro Eso hace que la suerte por inercia caiga al suelo ella aprovecha para correr mientras... Mila empuja unos de los guardias subiendo unas escaleras hasta llegar a la superficie del yate, los guardias de Eiden ayuda a su jefe a levantarse observando la sangre del hombro por los dientes don ella lo había mordido, pero está tan lleno de furia que nadie saciará el deseo de hacerla pagar, toma el arma de uno de su hombre y empujándolo para ir tras de ella.

Ella solo mira perdida sin saber qué hacer, ni para dónde coger pues él yate están alejado bastante de la orilla, solo la brisa mueve su cabello mientras su respiración está agitada y un poco adolorida por la anterior pelea... Eiden ahora está furioso pues esta mujer se ha burlado de él y aún sigue sin saber sobre el paradero de su preciado reloj, sube las escaleras con el arma en su mano seguido por sus hombres. Ella corre en busca de saber qué hacer él dispara en el aire y ella queda congelada mirando la furia del hombre que viene hacia ella apuntándole, esta vez con un arma y furioso con sus hombres atrás.

Mila: pone sus manos elevadas, maldiciendo internamente la hora que se le ocurrió robarle a ese hombre.

—¡cálmate!... ¡cálmate baja el arma y hablemos !—con su respiración agitada sin dejar de ver al hombre furioso apuntándole con el arma.

Eiden: ¡Contaré hasta tres!. Me dirás ¿En dónde está mi reloj?; sin juegos porque ya me cansé de ellos.1...- Al terminar de decir el dispara a un costado de ella , Mila se sobresalta por el disparo. Mientras su respiración está agitada ella solo da un paso hacia atrás retrocediendo viendo la altura en donde está ella del agua.

Eiden: Disculpa, mi impaciencia... Es que estoy apresurado. ¡DIME DÓNDE ESTÁ Maldita SEA!...2— vuelve a disparar esta vez a los pies de ella, pero ella salta de nuevo asustada.

Mila: ¡ey!..ya cálmate quieres, está bien te lo diré... - con su voz pausada por los nervios. Él sigue apuntándola ferozmente con el arma, pero lo que no sé esperaba y mucho menos nadie de sus hombres es que la chica tuvieron un plan en mente.

Mila caminando hacia atrás lentamente

—Jamás te lo diré — Esas fueron sus últimas palabras antes de correr y lanzarse al agua. Eiden al ver esa acción corre con el arma en la mano hacía barandal del yate, pero no hay rastro de ella. Mientras que sus hombres miran impactados por lo que acaba de suceder, pero Eiden solo da un golpe al barandal del yate con rabia maldiciendo y más enojado que nunca.

Pero ella sale del agua a unos 20 metros del yate, él solo la observa en el agua, al instante que ella le lanza un beso, para sumergirse de nuevo, Eiden queda lleno de furia por tal osadía, ¿quién se creía esa chica? Para robarle y dejarlo como un completo imbécil ante sus hombres, apretaba el barandal del yate jurando encontrarla y hacerla pagar ...

Por parte Mila sigue nadando ágilmente hasta llegar a la orilla cansada, adolorida solo sé queda ahí un rato tratando de recuperar el aliento, pero ella sabía que no podía estar mucho tiempo, pensado en lo que debía hacer, sabía que ese hombre quien fuera. No se daría por vencido, pero ella necesitaba el dinero para los medicamentos de su hermana, ahora ella con su cuerpo un poco adolorido decide irse sin saber que su encuentro con ese hombre está más cerca de lo que ella piensa...