iPadre! ¡por favor no me dejes!—sollozos
¡Ayuda! ¡El Emperador esta herido traigan al médico!
¡Papá no cierres los ojos quedate conmigo!
A lo lejos escuchaba a mi querida regina llorando y gritando, queria decirle que todo estaría bien pero mi cuerpo se sentía pesado no podía hablar, solo podía observar como mi niña lloraba desconsoladamente, sabía que estaba llegando a mi fin, lo único que lamentaba era dejarla sola, aunque ya era una jovencita de 18 años, sería muy difícil para ella su camino al trono, quería que viviera tranquilamente hasta que cumpliera los 20 años y entregarle el trono, se que tiene gente que la ayudará ella sabe todo lo que le pude enseñar como princesa heredera pero aún con todo eso hay gente con la que tendra que lidiar, no puedo pensar más y solo puedo lamentar ver llorar sus hermosos ojos verdes aquellos que con solo mirarlos me da paz, levanto mi mano con todo mi esfuerzo y acaricio su rostro, le sonrió y con dificultad le digo
—Te amo mi pequeña regina... s..se valiente de aquí en adelante, papá no podrá llevarte al altar pero desde el cielo te cuidare mi pequeño tesoro—dije cerrando mis ojos con una sonrisa en el rostro.
*
*
*
Me encuentro en total oscuridad, no siento mi cuerpo solo escucho mis pensamientos y de repente se escucha una voz que me da tranquilidad
—Veo que tienes un alma tan bondadosa para sacrificarte así por tu hija—dijo amablemente
—Quién eres y en dónde estoy
—Soy la Diosa del destino y estás en la nada, aquí vienen todas las almas con las que no decido que hacer, sabes te he observado durante años, tu destino siempre se tuerce por algunas razones, tu destino era al lado de alice pero por tus decisiones equivocadas terminaste con alguien más, no te juzgo pero siempre debes estar alerta a tu alrededor, y no ayudó en que alice decidiera no acercarse a ti, por más que quisiera arreglar el destino no pude y deje que sus vidas fluyeran como el agua, así que ahora estas aquí y puedo ayudarte a que termines ese ciclo del destino torcido, te enviaré a un lugar dónde ya no existen los imperios y reinos un lugar en un futuro muy lejano, ahí encontrarás a personas conocidas pero ellos no te recordarán solo tú lo harás, deberás aprender las costumbres del futuro y tratar de tomar las decisiones correctas y no cometer el mismo error, si quieres ser feliz deberás estar alerta
—Se que soy culpable por tomar decisiones equivocadas y me arrepiento de algunas cosas, pero de lo que no me arrepiento es de tener a mi pequeña regina, que pasará con ella, mis padres partieron del plano terrenal hace algún tiempo y ella se encuentra sola en mi imperio
—Verás hay mucha gente que la apoyará y se convertirá en una gran gobernante, alice nunca la dejaría sola, aunque sea como su tía ellas tienen una gran conexión desde que se conocieron
—Siempre note eso, pero no entiendo porque
—Eso es porque regina estaba destinada a ser hija de ustedes dos pero por tus decisiones termino siendo hija de marian, y aunque marian ame a regina no se compara con el amor que regina le tiene a alice, aunque quiera amar más a marian, no puede porque desde un principio estaba escrito su amor por ella y alice siente lo mismo por regina, por esa razón no la dejará sola en esto y le brindará todo su apoyo
—Pero no crees que es injusto para marian que regina no la quiera tanto, se que regina y alice estaban destinadas a ser madre e hija, pero aún así es injusto no querer a marian tanto como a alice
—No es injusto porque así como regina quiere más a alice, marian quiere más a sus hijos con el conde, aunque no lo demuestre lo siente, pero eso no quita que le ofrezca su apoyo para su ascenso al trono
—Entiendo, entonces si mi regina no estará sola me quedo más tranquilo
—Sabiendo todo eso, es hora de que vayas al lugar que te dije, trata de tomar buenas decisiones y enmienda tu camino torcido—dijo desapareciendo
Mis ojos se cerraron nuevamente y cuando los abrí me encontraba viendo el techo de una habitación, gire y pude observar la luz de la luna entrando por la ventana, todo era muy diferente y extraño, trate de levantarme y todo mi cuerpo dolió, como pude me puse de pie y me acerque a la ventana, afuera podía observar grandes castillos, solo podía describirlos así porque ni yo sé cómo se llaman, me doy la vuelta en busca de agua y logro observar un pequeño cuando en una mesa, en el cuadro aparecen dos personas una mujer hermosa castaña de ojos color miel muy sonriente y un hombre serio igual a mi anterior yo, sin duda alguna la mujer del cuadro tenía el mismo rostro de alice solo cambia el color de cabello y ojos, perdido en mis pensamientos empiezo a sentir un dolor agudo en mi cabeza, no lo aguante y termine en el suelo desmayándome.
Cuando desperté nuevamente ya era de día y recordé todo lo que este hombre hizo, se llamaba igual que yo, César Montreal Dell, tiene una esposa llamada Sofía Elizabeth Cazares Brown, se casaron hace poco en un matrimonio forzado por el abuelo de este, y por si fuera poco sofía esta embarazada de dos meses y este hombre es un patán, ha humillado a su esposa con su amante preferida, cada que podía le restregaba en la cara a su amante, la obligo a convivir en la misma casa con esa mujer y gracias a su exceso con el alcohol termino teniendo un problema del estómago que lo llevo a caer por las escaleras y es por esa razón que lo llevo a estar aquí en cama.
Suspiro y trato de levantarme cuando entra una mujer mayor con uniforme gris y cuando me ve corre hacia mí
—¡Señor! Que bueno que despertó, llamaré al médico para que lo revise—dijo corriendo a la puerta, por lo que recuerdo esa señora es mi nana algo más parecido a una madre dado que la verdadera madre casi no convive con este hombre
Después de un tiempo entró la misma mujer con un hombre de mi edad y cuando logre verlo bien, me di cuenta de que tenía el mismo rostro que eldar de mi anterior vida, solo que en esta se llama Eduardo, es médico y por si fuera poco es el mejor amigo del dueño anterior de este cuerpo, salgo de mis pensamientos gracias a que Eduardo se acercó y puso una luz en mis ojos
—Al parecer no tienes alguna secuela, te diste un golpe muy duro en la cabeza, amigo ya hicimos resonancias y placas para ver tu estado, pero al parecer está todo bien, sientes alguna incomodidad—pregunto curioso
—Solo estoy un poco confundido y me duele el cuerpo
—Bueno es normal así que no te preocupes, necesitas descansar y tomar tu medicamento, si tienes trabajo pendiente le puedes pedir a tu asistente que te ayude y solo te traiga los documentos que necesitan tu firma, por favor no te excedas en el trabajo, dejaré los medicamentos con nana ya le explique cuáles y cada cuanto son así que no te los saltes
—Entiendo, muchas gracias Eduardo
—No hay de que, me tengo que ir, después paso a visitarte, cuídate
—Si, igualmente
—¡Hasta luego nana!—dijo despidiéndose de la mujer a mi lado
—Si joven Eduardo con cuidado, mi niño me alegra que estés despierto, iré a preparar tu comida y también deberías saber que tu abuelo está en la casa y ya sabe que Amanda vive aquí—dijo preocupada
—Está bien nana no te preocupes lo hablaré con él
Nana ya no dijo nada y se retiró de la habitación, me quede pensando en lo que debía hacer en cuanto pudiera levantarme de esta cama, no medí el tiempo y de tanto pensar me volví a quedar dormido.
...NOTA...
Hola!!! ¡Aquí les traigo una nueva novela, se trata de césar, la verdad es que pensé qué él también merecía una oportunidad de encontrar el amor y decidí que así como alice regreso en el tiempo para enmendar sus errores y tener su venganza, César merecía ir al futuro y encontrar lo que tanto anheló, así que aquí estamos, espero que les guste, hasta luego!
23/agosto/24
Decidí subir el primer capítulo, solo para que lo vean y opinen, me faltan 3 capítulos para terminar la novela, en cuanto los termine subiere todos 🤭
Desperté gracias a nana quien me trajo algo de comida ligera, me dijo que tenía una semana inconsciente, solo asentí y pregunte por sofía dado que siendo su esposo era raro no verla aquí siendo que ya había despertado.
—Hay hijo la señora Sofía esta en cama, usted llegó borracho ese día del accidente y cuando lo encontró al final de las escaleras se puso mal, por el susto casi pierde el embarazo por eso su abuelo esta aquí, se enteró y vino a cuidarla, el señor Montreal esta furioso con usted—dijo preocupada
—Y mi hijo esta bien— pregunté preocupado.
—Se encuentra estable, pero debe guardar reposo—dijo sorprendida porque nunca había escuchado que llamara hijo al bebé que espera sofía.
—Bien, gracias por la comida nana puedes retirarte
—De nada, cualquier cosa usa tu teléfono y háblame, estaré haciendo la comida para tu abuelo y la señora Sofía
En cuanto nana se fue, agarre esa cosa llamada teléfono y aunque me era extraño ese aparato sabía usarlo por los recuerdos del anterior dueño de mi cuerpo, puse una contraseña y logre entrar, al revisarlo pude notar muchas imágenes, bueno, fotos como dicen hoy en día de césar y su amante juntos en diferentes lugares, era bonita la mujer, pero a leguas se nota lo vividora que es, en mis recuerdos vi que solo le sacaba dinero y no trabajaba, apague el teléfono, tome los medicamentos e hice el esfuerzo para levantarme, al estar de pie me dispuse a bañarme y cambiarme para visitar la habitación de sofía, necesitaba asegurarme de que se encontrara bien.
Al estar dentro del baño me di cuanta que era muy diferente a mis tiempos, me asombre y pase mucho tiempo aprendiendo como usarlo, cuando estuve listo salí de la habitación y me dirigí hasta la que recuerdo es su habitación, cuando estuve frente a la puerta toque y me indicaron pasar, al interior se encontraba Sofía en su cama y con ella un señor mayor que por los recuerdos veo que es mi abuelo, quién sin esperarlo me lanzó un jarrón de flores que se estrelló en mi frente.
—¡Abuelo!—grito sofía
—¡No defiendas a este patán! Mira que discutir contigo y traer a vivir a esta casa a su amante, ¡merece que le dé una lección!—dijo furiosamente.
Mi frente estaba sangrando, pero aun así me acerque a sofía y le pregunte si se encontraba bien, mi abuelo se sorprendió, pero no dijo nada.
—No te lastimaste en algún lado por mi culpa ese día—dije sentándome a su lado, ella me observo con sus ojos llorosos y negó
—Solo fue el susto de encontrarte al final de las escaleras, me asusté y casi tengo un aborto espontáneo—dijo con lágrimas en los ojos.
—Siento haberte asustado y hacer que casi pierdas a nuestro hijo—dije limpiando sus lágrimas.
Ella estaba sorprendida cuando lo llame nuestro hijo dado que el dueño anterior siempre le decía que no era su hijo, aunque en el fondo él sabía que era de él, sofía era virgen cuando estuvieron juntos y las fechas cuadran, solo nunca quiso hacerse responsable, de reojo pude observar a mi abuelo satisfecho con lo que dije, pero sofía me saco de mis pensamientos cuando me recordó la herida.
—Déjame curarte esas heridas—dijo tratando de levantarse
—No te preocupes, no te levantes, puedo hacerlo solo—dije, pero note la decepción en sus ojos, así que fui a buscar el botiquín en su baño y se lo entregue
—Aunque puedo hacerlo solo, me duele el brazo, me podrías ayudar—de inmediato noté como volvió a sonreír
—Bueno ustedes sigan en lo suyo, iré a ver que la comida este lista, mi pequeña sofía necesita alimentarse bien para poder cuidar de mi bisnieto—dijo felizmente
En cuanto se fue, escuche que mando a alguien para limpiar los trozos del jarrón, mientras yo tiraba las gasas y guardaba el botiquín, sofía solo me observaba atentamente
—César..pu.. puedo visitar a mi familia—dijo tímidamente—Se enteraron de que estoy en cama, pero como tienes prohibido que vengan a verme, no los he podido ver en este tiempo—dijo cabizbaja
—Realmente he sido duro contigo, discúlpame por todo lo que te he hecho pasar, haré hasta lo imposible para que me perdones, a partir de hoy todo va a cambiar—dije tomando sus manos
—E..eso quiere decir que mi familia puede venir a verme—dijo ilusionada
—Sí, pueden venir hoy mismo, enviaré a alguien que vaya por ellos, si quieres algo más dímelo, haré lo posible para dártelo
—Solo quiero ver a mi familia nuevamente—dijo feliz
—Bien bajemos a comer
—Pero césar, yo no puedo andar caminando—dijo tímidamente
—No te preocupes, te llevaré hasta el comedor
—Te acabas de recuperar del golpe en tu cabeza no deberías hacer esfuerzo, podemos pedir una silla de ruedas—dijo sonriendo
—No te preocupes, te bajaré hasta el comedor y luego pedimos la silla—dije pensando cuál era esa silla
Sofía aceptó y la cargué, era tan liviana, pude observarla de cerca y es realmente hermosa, se sonrojó cuando la noté observándome, solo sonreí y seguí mi camino hasta el comedor, cuando mi abuelo nos vio entrar sonrió a más no poder, pero no dijo nada, coloqué a sofía en su asiento y tomé lugar a su lado mientras mi abuelo daba la orden de servir la comida.
Todo era nuevo y la comida ni se diga, era diferente a lo que usualmente comía, pero sofía y mi abuelo comían normalmente, ella al notar que no había tocado nada, me pregunto si todo estaba bien a lo que yo le respondí
—No te preocupes, solo que no tengo mucha hambre comí hace poco
—Deberías comer un poco de sopa, es buena para tu salud—dijo pasándome un plato
—Gracias—le dije sonriendo
El ambiente en el comedor era bueno hasta que una voz chillante molesto mis oídos.
—¡Cariño! ¡Qué bueno que despertaste! Te extrañé mucho—dijo la mujer llamada Amanda
En ese momento pude ver como Sofía y mi abuelo se pusieron serios, yo solo pude suspirar de frustración, apenas la conocí y sabía que traería problemas
—Amanda deberías regresar a tu habitación, pediré que te sirvan la comida allá arriba, en este momento estoy pasando tiempo con mi familia—dijo tomando la mano de sofía
Las tres personas quedaron atónitos por lo dicho, sofía se sorprendió al igual que el abuelo y Amanda estaba furiosa
—¡Cariño! Porque no puedo comer con ustedes, siempre te acompaño en las comidas, como puedes dejar que ¡Esta!, tome mi lugar—dijo señalando a sofía. Algo que me enfureció, como una amante puede dirigirse así a la esposa principal
—¡Será mejor que te disculpes con Sofía! Ella es mi esposa y tú no eres más que una amante, conoce tu lugar—dije golpeando la mesa
Y nuevamente todos quedaron sorprendidos, Amanda empezó a llorar, mientras mi abuelo aguantaba las ganas de reírse de ella, y sofía no sabía que hacer
—¡NUNCA! ¡Ella no se merece que me disculpe, tú me prometiste que nos casaríamos y ella se metió en nuestra relación, es una zorra César!—dijo gritando
No aguante que la insultara así que me levante de la silla y me acerque a ella dándole una bofetada
—No pongas a mi esposa en esa sucia boca, ella no es una zorra, la zorra eres tú, quien sigue a mi lado como una puta a la que uso cuando tengo ganas, no te equivoques, sofía es mucha mujer, nada comparado contigo que ni trabajar sabes, retírate a tu habitación—dije apretando su brazo
—Bueno ya arreglado este asunto, siéntate a terminar de comer césar, cariño quieres postre—dijo mi abuelo preguntándole a sofía
Amanda salió corriendo, pero realmente no me importo, solo quiero proteger a sofía y tengo que sacar a esa mujer de la casa, tal vez debería solo comprar una nueva casa y más grande para dársela como regalo de bodas, nunca le di algo como regalo, salgo de mis pensamientos cuando veo a mi abuelo ofreciéndole un pastel de fresas a sofía, ella se veía muy feliz y yo solo podía sonreír al verla, pero como todo lo bueno tiene que acabar, tuve que retirarme a descansar, el medicamento estaba empezando a perder efecto, así que me fui a mi habitación a descansar, al llegar empece a revisar el teléfono y buscar el contacto de mi asistente, tenía muchas preguntas que resolver.
Ya paso una semana donde me he recuperado por completo, por más que he intentado sacar a amanda de aquí no se va, así que le pedí a mi asistente que comprara una nueva casa más grande y hermosa a nombre de sofía, la familia de ella vino a visitarla aquel día que los mande a traer, les pedí que se quedaran a acompañarla en estos días, al principio no querían, pero al final aceptaron, mantuve a amanda al otro lado de la casa encerrada para que no los molestara, mi abuelo seguía cuidando de sofía mientras yo me hacía cargo de poner en orden todos los asuntos de la empresa, hoy es el día en que vendrá mi asistente con las escrituras y las llaves de nuestra nueva casa, le estoy preparando una gran sorpresa a mi esposa.
Salgo del despacho y me encuentro con amanda llorando, cuando me vio se acercó de inmediato y me abrazó.
—Porque me tratas así, desde que despertaste te has comportado como un patán, yo te amo y tú dijiste amarme—dijo llorando.
—Ya basta amanda, mi responsabilidad es mi esposa e hijo, sé que hemos pasado mucho tiempo juntos, pero deberías buscarte a alguien que te tenga como prioridad, te daré una indemnización por todos estos años juntos, necesito que te vayas de esta casa—dije alejándola de mí
Amanda salió corriendo a su habitación, solo me dirigí al jardín donde encontré a Sofía tomando un poco de té con pastelillos de fresa, me acerque y le di un beso en la frente
—Como te encuentras hoy—dije sentándome
—Estoy bien, pero mañana tengo una cita prenatal—dijo feliz
—Que es una cita prenatal—pregunte confundido
—Es donde me hacen el chequeo y el ultrasonido para ver que todo esté bien con el bebé—dijo confundida al ver que no le entendía
—Lo siento soy nuevo en esto, podría acompañarte— pregunté con expectativas
—S..si claro no hay problema, mañana la cita es a las 10 de la mañana
—Bien mañana le pediré al chófer que nos lleve, dame la dirección para comunicárselo
Sofía estaba feliz al saber que la acompañaría, y yo estaba contento de verla así, tenía preparada una pequeña fiesta sorpresa para la noche, su familia, mi abuelo y Eduardo estaban invitados, le entregaría las escrituras de la casa nueva, estaba nervioso por saber como reaccionaría.
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No puedo creer que me esté corriendo, se supone que juro amarme y casarse conmigo, ¡aaagh! ¡MALDITA SEA! Esa mujer se entromete en todo, debo deshacerme de ella y su bastardo, con ella fuera él volverá a mí.
—Señorita amanda, quiere que le traiga la merienda de una vez—dijo una sirvienta de la casa
—No, cuando sea hora de la cena súbela a mi habitación, no voy a merendar—dije furiosamente
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En la noche Sofía se encontraba en la habitación descansando, le pedí a su hermano que la bajara para la pequeña sorpresa, mientras recibía a las visitas, Eduardo no vino solo, vino con su familia, al parecer nunca los había conocido porque me los presentó, pero cuando vi a la chica que presento como su hermana, casi salen mis lágrimas, su hermana era la que en otra vida fue mi hermana, la pequeña crystal ahora se llama Celeste, pero ahora solo tiene 17 años
—Así que tú eres el hermano César —dijo abrazándome
—Supongo que si—dije correspondiendo el abrazo, era bueno abrazar a la que en otra vida fue mi hermana
—¡Oye celeste tu hermano soy yo!—reprocho eduardo
—Si, pero él también será mi hermano mayor—dijo celeste sacándole la lengua
—Apenas regresas y ya me reemplazas
Resulta que estaba viviendo en otro país y por eso no la conocía, es muy traviesa y rebelde como en mi otra vida, todos pasaron a la sala y solo esperábamos la llegada de sofía y su hermano, cuando bajaron le dije que era una pequeña celebración y pasamos a cenar y pasar un buen momento, cuando se llegó la hora les pedí que pasáramos al jardín, lo poco que la he conocido le gusta lo romántico así que me propuse a decorar el jardín de una forma bonita y pedí hicieran sus postres favoritos, claro, todo medido para no afectar su salud, al llegar al jardín ella se sorprendió y se emocionó por el ambiente, la lleve hasta el centro del jardín y pedí que guardaran silencio, en ese momento le entregue un sobre y una pequeña caja, ella estaba confundida, pero le dije que era un regalo, al abrirlo sus ojos quedaron en shock
—Es..esto son unas escrituras a mi nombre—dijo confundida
—Son las escrituras de tu nueva casa, quería compensarte por traer a alguien más aquí, así que decidí regalarte una más bonita y más grande que esta, sé que el regalarte cosas no arreglan lo que hice y no trato de comprar tu perdón, pero quiero demostrarte que cambie y me importan tú y mi hijo, haré lo necesario para enmendar mis errores—dije sinceramente mientras observaba a sofía llorar emocionada, la abracé y deje que llorara todo lo que tenía que llorar, haría lo necesario para convertirme en la persona en quien se apoyaría más adelante.
Todos nos observaban con sentimientos encontrados, todos ahí sabían que le hice daño a mi esposa, pero quería arreglar todo, después de que terminó de desahogarse le paso una toalla para que limpiara su rostro y luego abrió la pequeña caja donde venían las llaves y luego me abrazó nuevamente, después de la pequeña sorpresa todos pasamos a probar los postres, los más felices eran sofía, sus hermanos pequeños y celeste, todo estuvo perfectamente y al finalizar la velada les pedí a eduardo y su familia que se quedaran a dormir dado que ya era muy tarde para que se fueran, ordene que preparara las habitaciones y lleve a sofía a su habitación, al entrar la cargué de la silla y la puse en su cama, las sirvientas ya la estaban esperando para ayudarla a bañarse porque aún debe guardar reposo, así que le di un beso en la frente y me despedí de ella.
24/agosto/2024
Espero que les esté gustando, les agradecería que calificarán la novela ⭐⭐⭐⭐⭐
Estoy a 1 capítulo de terminarla 🧡🧡🤭
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