El suave y frío viento del amanecer se hacía presente, los cuerpos tensos de las constantes prácticas matutinas, los gritos de euforia a su alrededor por el esfuerzo físico eran una rutina a la cual estaba bastante familiarizada y no podía decir que no era de su agrado, porque se había vuelto su zona de confort.

Savannah entendía que a su edad ella debería estar como las demás chicas esperando la llegada de su mate para así formar una hermosa familia, pero ella no era como las demás, desde muy pequeña aprendió a valerse por sí misma luego de que viviera un momento bastante vergonzoso delante de su manada.

Su vida como hija predilecta del Alfa de la manada "Brillo de Luna" no había sido nada fácil, todos podrían imaginarse que era amada y respetada desde muy niña, en cierta forma fue así hasta que su madre en un extraño accidente quedo incapacitada de procrear otro hijo para el Alfa, siendo ella su única hija y por derecho la siguiente Alfa.

-Vamos, uno, dos, tres- gritaba el entrenador.

Todos hacían un esfuerzo sobrehumano para seguir con el duro entrenamiento, la rigidez de sus cuerpos se notaba así como sus cuerpos sudorosos por la intensidad del entrenamiento.

-¡Muy bien! Ha culminado el entrenamiento por el día de hoy- exclama y todos suspiran relajando sus cuerpos adoloridos- Savannah, lo has hecho muy bien- le dice acercándose a ella y apoyando su mano en su hombro.

-Hago mi mayor esfuerzo- responde con una exhalación.

-Eso puedo notarlo, la verdad me sorprende que aún sigas con la idea de entrenar, ya deberías...

-Si, lo sé- lo interrumpe- debería estar buscando a mi mate, si llega bien lo acepto, pero en este momento no lo necesito- responde con frialdad.

-Entiendo, sabes que no lo digo por maldad, solo me preocupo por ti- le responde resignado, siempre ha sido una terca.

-Quiero creer que se preocupa por mi entrenador (sonríe con una mueca fría) créame que lo intento.

-Te conozco de muy niña, créeme que te aprecio y no por ser hija del Alfa.

-Gracias Mateo, aprecio tu preocupación, pero sé cuidarme sola

-Eso lo sé...

-Señorita Savannah, el Alfa pide su presencia.

-Ahora mismo voy, hasta luego entrenador.

Se va rápido sin esperar respuesta del entrenador, él suspira negando con la cabeza, ha cambiado tanto ya no es esa niña dulce y coqueta, ahora es una mujer fría e imponente.

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Una vez en la puerta del despacho de su padre, Savannah respira profundo y decide tocar la puerta, una gruesa y varonil voz le indica que pase, abre con cautela y sonríe con calidez al ver aquel imponente hombre sumergido en papeleos.

-Buenos días Padre, enviaste a llamarme?- él levanta la mirada y le devuelve una sonrisa cansada.

-Si hija, tengo algo importante que informarte- señala un asiento frente a ella.

-Soy toda oidos- menciona sentándose y prestando la mayor atención posible.

-El consejo estará aquí mañana, habrá cambio de Alfa en nuestra manada.

-Que?

Pov Savannah

Estaba bastante sorprendida, no podía creer lo que mi padre estaba diciendo, se supone que yo sería por derecho la próxima Alfa de "Brillo de Luna", soy la única hija de mis padres y gracias al cielo soy Alfa, mi loba se remueve en mi interior con incomodidad e ira.

-Como lo escuchas (suspira cansado) envié una carta al consejo para adelantar mi retiro y ellos enviaron una pronta respuesta, diciendo que vendrán pero con los posibles candidatos a ser el siguiente Alfa.

-¡Esto es imposible! (exclamo enojada) se supone que el siguiente Alfa es tu primogénito y yo lo soy.

-Si, pero dudan de tus capacidades.

-No deberían, desde que cumplí mis 12 años he entrenado duro para asumir esta responsabilidad, ellos no pueden hacernos esto.

-Así es el consejo hija, que más quisiera que tomaras el control, yo sé de tus capacidades y sé que serás una gran Alfa (se levanta para abrazarme) estoy orgulloso de ti.

-Gracias padre, pero no es suficiente (suspiro alejándome de su abrazo) dime por qué te retiras tan pronto (me mira con tristeza)

-Tu madre ha estado cargando con el peso de no poder procrear desde el día del accidente, eso la ha estado consumiendo y quiero hacer algo por ella.

-Y que es eso?

-Viajar, ella siempre soñó con viajar y conocer muchos lugares, sé que la animará.

-Las cosas cambiaron desde el accidente, quisiera poder recordar lo que pasó ese día...

-No viene al caso...

-Cierto, la he visto muy triste últimamente, creo que si le hará bien lo que tienes pensado, pero también déjame decirte padre, que voy a luchar por el puesto de Alfa.

-No espero menos de mi hija.

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Al día siguiente.

Los miembros más importantes del Consejo sobrenatural llegaron a la manada creando un ambiente misterioso en el lugar, todos estaban expectantes a los posibles acontecimientos, nada bueno se avecinaba, eso es lo que todos presentían.

Savannah y sus Padres estaban en la entrada del Pack house recibiendo al Consejo, todos vestían capas doradas largas y eran liderados por un hombre robusto y mirada penetrante.

-Dominik (Saluda el padre de Savannah)

-George (suena la voz áspera del líder del consejo)

-Sean bienvenidos (saluda la luna)

-Muchas gracias Luna Grey (corresponde con una mirada seria) Savannah, has crecido hermosamente (dice escaneando a la joven mujer con una ceja levantada)

-Muchas gracias Alfa Dominik, sean bienvenidos (correspondió algo incomoda)

-Espero reciprocidad con la decisión que hemos tomado, lo hemos decidido por el bien de la manada (contesta de forma desafiante sin dejar lugar a réplicas sin quitar la mirada de la joven con curiosidad)

-Todo está en orden Dominik, solo esperamos por los posibles candidatos.

De repente se escucha las pisadas fuertes de una manada de lobos que se acerca de forma deslumbrante, todos lobos Alfas de diferentes colores y tamaños, grandes e imponentes, al llegar cerca de ellos se colocan en fila y aullan al unisono, todos estaban impresionados por la cantidad de lobos Alfas.

Pov Savannah.

La tensión se sentía en el aire, estaba expectante a lo que dijera el líder del Consejo, Alfa Dominik mira a los recién llegados y sonríe de una manera que me estremece, un escalofrío recorre mi espina dorsal cuando vuelve a fijar su mirada en mí y luego a mi padre.

-Alfa George, le presento a los candidatos a ser su sucesor (mueve su mano señalando a cada uno) estableceremos las reglas y forma de ser evaluados durante el tiempo que estarán en esta manada, hemos acordado que será un mes a partir de hoy.

Mi padre y yo nos miramos sorprendidos por el poco tiempo que se llevará a cabo la selección.

-Pero Alfa Dominik, según la ley mi hija sería la siguiente de mi linaje a ser la Alfa encargada, creí prudente conversar esto antes de tomar una decisión precipitada.

-Hasta hace un momento estaba de acuerdo conmigo Alfa George, dígame ¿que sucede?

-Pensé que tendría tiempo de hablar las cosas ...

-No hay nada que hablar, no estamos de acuerdo con que su hija sea la próxima líder de esta manada...

-¿Por qué? Es por el hecho de que soy mujer (le interrumpo desafiante)

-Es tan obvio (dice con descaro y todos los alfas se ríen haciéndome rabiar)

-¿En donde dice que una mujer no puede ser líder? Dígame Alfa Dominik y le aseguro que no me interpondré en sus decisiones (me fulmina con la mirada y su mandíbula tensa)

-Es mejor que contenga a su hija Luna Grey, no respondo a mis acciones si sigue con esa actitud, créanme me daría un gusto ponerla en su lugar (se acerca desafiante a pocos centímetros de mí)

-No le tengo miedo, no soy tan débil como piensa...

-Jajajaja, deberías temer, a mí nadie me desafía y queda impune (me estremezco pero no me dejó intimidar)

Le sostengo la mirada con furia al igual que él me mira, mi padre me toma del brazo pero ni me inmuto, este alfa no me va a doblegar con su actitud de perro rabioso, no por nada he entrenado durante tanto tiempo.

-Savannah (dice mi madre y bufo por su voz tan débil)

- No voy a ceder ante usted ni nadie, ese puesto es mío, yo seré la próxima Alfa y se lo demostraré (digo con mis dientes apretados)

Me mira por un instante con sorpresa y luego vuelve a su ceño fruncido, me examina silenciosamente tratando de ver a través de mí.

-¿Qué edad tienes Savannah? (pregunta con una sonrisa maliciosa)

-20 años Alfa Dominik y no por ser joven piense que no soy capaz, puedo demostrárselo (sonrío cuando su cara se arruga como si hubiera mordido un limón)

-Alfa Dominik (llama uno de los miembros del consejo)

-¿Que quieres Enzo?

-Deberia llevar está discusión adentro ( voltea a mirarlo con enojo, pero al ver que todos murmuran, resopla y asiente)

-Veremos de lo que eres capaz luego de ponerme de acuerdo con tu padre y creeme NIÑA, no te pondré las cosas fáciles.

-Acepto el desafío.

-Ya veremos quién ríe de último (susurra para que solo yo escuche)

Entra al pack house seguido por su séquito, mi padre me mira con desaprobación y mi madre con tristeza, yo les aseguro con mi mirada que todo saldrá bien.