NovelToon NovelToon

Tú, Mi Bello Tesoro 1

Presentación de los personajes.

Santiago Santoro:

Es un empresario de 29 años, su cabello es castaño oscuro y tiene un color de ojos indefinidos, por momentos son verdes y cuando se enoja pueden cambiar a un azul profundo como el mismo océano. Es hijo único, huérfano de padre y madre, ya que ambos perdieron la vida en un accidente de auto cuando él era apenas un joven de 12 años y sus abuelos maternos lo criaron rodeado de amor y comprensión. Sin embargo él hace años que perdió la fe en el amor, no cree en el concepto de familia y no desea por nada en esta vida traer a un hijo a este mundo cruel. Aunque está comprometido con una hermosa modelo, su intención es permanecer soltero y nunca formalizar con Diana. Su único objetivo en la vida es incrementar su fortuna y ser el hombre más poderoso del mundo sin tener a nadie a su lado que lo detenga. Su carácter es frío, obsesivo y poco demostrativo y casi nunca sonríe.

 Karen Jones:

 Es una jovencita de 24 años, su cabello castaño claro es muy común, sus ojos son de un color gris verdoso y su nariz está cubierta por pecas, su piel es tan clara y suave que llama la atención de los demás; su contextura es pequeña aunque su figura es muy bella y definida. Ella huyó de su casa hace un par de meses, cuando su madre se volvió a casar con un ser despreciable, que solo buscaba su dinero y divertirse con cualquier mujer que pasara enfrente de sus narices. Por tal motivo desde que llegó a la ciudad busca con desesperación algún empleo, sin embargo al no tener un título universitario y nada de experiencia laboral, se le dificulta muchísimo conseguir un trabajo formal y deberá conformarse con aceptar el trabajo que le ofrecen en un club.

Diana Lois:

Tiene 26 años, es una mujer muy bella, con un cuerpo infernal, y una elegancia suprema que deja boquiabiertos a los hombre y causa envidia en las mujeres. Tiene su cabello oscuro y la mayor parte del tiempo lo lleva ondulado, sus ojos son marrones; sin embargo usa lentes de contacto de colores verdes para acentuar la perfección en su rostro . Ella desde que tiene memoria ama las cámaras, y su deseo es triunfar en el cine, pero por ahora se conforma con ser una de las modelos más reconocidas de su país, por lo menos hasta que algún director de cine o televisión la descubra. Ella es frívola y calculadora por eso no le interesa que su novio no desee formalizar, tener una familia, o le sea infiel, mientras le siga brindando lujos, le deje usar su apellido para ascender en la alta sociedad y la trate como una reina, ella continuará a su lado.

Giovanna Santoro:

Es la abuela de Santiago, una mujer muy vivaz y con un espíritu joven, a la cual le encanta viajar y conocer el mundo. Ella junto a su difunto esposo se hicieron cargo de su nieto al morir su única y adorada hija y aunque intentaron brindarle todo el amor del mundo, el resentimiento de Santiago por la muerte de sus padres pronto se hizo presente. Hace unos años atrás, tuvo que retomar la vida empresarial con la muerte temprana de Marcos Santoro y sacar a flote su empresa. Actualmente, tiene 69 años, pero el paso de los años no se refleja en su piel y sus ojos son de un verde muy hermoso, lleva su cabello con un corte muy elegante y lo cubren unas bellas canas. Giovanna, solo tiene un sueño en la vida y es que su amado nieto forme una familia  y cambie de opinión sobre el matrimonio y los hijos, para que realmente sea feliz. Por tal motivo, hará lo imposible para que él deje a su novia y se enamore de una buena mujer y tenga a sus herederos.

Trevor Hamilton:

Es abogado, mano derecha, mejor amigo y secretario privado de Santiago. Ellos se conocen desde que era un niño y juntos sacaron adelante la compañía Santoro una vez que su abuela le cedió la presidencia a Santiago. Él tiene el sueño de conocer a la chica ideal, casarse, y formar una gran familia con varios niños; al contrario de su amargado amigo. Su tez morena contrasta con lo claro de sus ojos y su sonrisa enamora a las mujeres, pero el ideal que él tiene en mente aún no ha aparecido frente a sus hermosos ojos.

Capítulo N°1

Santiago está recostado en el sofá de su oficina, solo una prenda minúscula cubre su cuerpo, y se trata de un boxer negro, que hasta unos minutos atrás estaba encima de la lampara de escritorio. Él observa como su prometida se acomoda la ropa, frente a su escritorio totalmente desordenado y una corriente de nerviosismo recorre su espina dorsal ante aquella escena. Su toc no le permite vivir en el caos y el desorden, entonces enciende otro cigarrillo para aplacar su tormenta interna y centra su atención en un cuadro, pero no deja de pensar, que una vez que Diana se marche deberá pasar un buen rato acomodando todo en su preciso lugar.

El humo impregna la oficina y camufla el olor que emanan sus cuerpos luego entregarse apasionadamente sobre el escritorio. Diana se acerca lentamente sosteniendo su cabello y le da la espalda.

⎯ ¿ Puedes subir mi cierre?

⎯  Por supuesto cariño.⎯ él la sienta sobre sus piernas con un solo movimiento y con delicadeza sube su cremallera rozando la delicada piel.⎯ Listo.

⎯ Hoy estuviste increíble.⎯ ella giró su rostro para besarlo de forma apasionada y al separarse le quita el cigarro de la mano y lo lleva a sus labios.⎯ Esta noche no podré verte, tengo una reunión con mi mánager.⎯ dice después exhalar el humo de sus pulmones.

⎯ Yo tampoco tenía intención de estar contigo, por hoy tuve bastante con esta visita.⎯ responde molesto.⎯ Tengo mucho trabajo y ya me he retrasado bastante.

⎯ Lo siento, es que hace días que no estábamos juntos.

⎯  Sabes que tengo problemas con mi abuela.

⎯  ¿Otra vez insiste con el hijo?

⎯  Sí y como no se lo pienso dar, seguramente pierda todo.

⎯  No es justo, haz lo que sea para mantenerte en frente de la empresa o ya no estaremos juntos.

⎯  Es sencillo, solo tienes que embarazarte.

⎯ Cariño, no te amo lo suficiente para arruinar mi cuerpo.

⎯  Ni yo te amo como para querer ser padre contigo.

⎯  Que bueno que aún lo entiendes.⎯ ella lo besa por última vez.

⎯ Será mejor que te termines de arreglar y salgas de aquí. En una hora tengo una reunión.

Él se remueve con ella entre sus piernas y Diana comprende que debe ponerse de pie. Al separarse Santiago se incorpora y prende otro cigarro, no le gusta compartir su cigarrillo con la bella mujer que tiene enfrente, porque su labial rojo siempre se impregna en el filtro.

⎯  Santi, mañana te llamo a primera hora.⎯ habla mientras se coloca los tacones finos.⎯ Seguro tendré novedades de mi próximo trabajo.

⎯  Descuida, no es necesario. Sí deseo estar contigo te llamaré, ya sabes las reglas.

⎯  Lo sé.

⎯  Vete.

⎯ Adiós cariño.⎯ ella deja el cigarro en el cenicero y sale de ese lugar contoneando las caderas con un movimiento sexi.

Trevor el asistente personal y mejor amigo de Santiago la observa desde lejos y ve como ella espera el ascensor golpeando con sus uñas la puerta de acero, como sí con ese movimiento absurdo la máquina apresurara su marcha y se ríe de lo ridícula que se ve. Él con pasos firmes se dirige a la oficina de su jefe e ingresa sin golpear.

⎯ ¡Veo que tuviste visita!

⎯  Solo necesitaba desestresarme.

⎯  ¿Y lo conseguiste? ⎯ interroga levantando una ceja.

⎯  No.⎯ es la tajante respuesta.

Trevor se sienta frente al escritorio y ve como Santiago ingresa al cuarto de baño, luego de unos minutos regresa a su oficina, se sienta y apoya su cabeza sobre el respaldo, entonces comienza a hablar mirando el techo.

⎯  Mi nona insiste con lo mismo, tengo solo unos meses para casarme y formar una familia o perderé todo esto.

⎯ ¿Ella puede quitarte la empresa?

⎯  Sí.⎯ se incorpora y mira a su amigo y confidente.⎯ Ella puede hacerlo y estoy seguro que lo hará, Giovanna Santoro no se anda con rodeos.

⎯  Eso es imposible, tu abuelo te dejó todo a tu nombre.⎯ Trevor trata de soñar tranquilo.

⎯ No leímos la letra chica del contrato cuando me cedió la presidencia. Soy solo un apoderado hasta que mi abuela parta de este mundo o pierda el juicio de tal forma que no sepa ni cómo se llame y eso hermano, nunca va a suceder. Mi nona es sana, fuerte y tiene una mente brillante.⎯ se levanta de su escritorio y se dirige al pequeño bar improvisado.⎯ Tengo que buscar una solución. Debe haber algo que pueda hacer para convencer a mi abuela que la familia perfecta no existe y que no deseo tener un hijo con ninguna mujer.

⎯ Amigo, déjame pensar en algo, a lo mejor podemos anular ese documento.

⎯  Y automáticamente todo pasaría a sus manos.⎯ dice mientras sirve dos vasos de whisky y le entrega uno a Trevor.⎯ Debo ser más astuto y encontrar una manera de darle lo que quiere sin que afecte mi vida personal.

⎯  Ya pensaremos en algo.

⎯  Te juró que desde hoy que una loca idea ronda en mi mente, pero tengo miedo de cometer un error.

⎯ ¿Cuál?

⎯  Alquilar el vientre de una mujer, seguir mi vida normal y entregarle un bisnieto a mi nona.

⎯ Eso es una locura.

⎯  Solo lo estoy pensando.

⎯ Mira, por hoy no podemos hacer nada. Será mejor que te tranquilices.

⎯  Tienes razón, voy a acomodar mi escritorio para poder pensar con más calma.

⎯  Tengo una idea mejor, ¿por qué no vamos a tomar una copa al bar? Pietro inauguró una sala especial donde puedes divertirte a tu antojo.⎯ propone mientras bebe de su trago.⎯  Además sus bailarinas son exquisitas, son muy bellas mujeres y quizás encuentres a alguien que realmente te desestrese.⎯ sonríe con picardía.

⎯  De acuerdo.⎯ acepta mientras deja el vaso sobre el escritorio.⎯ Solo beberemos una copa y después me iré a dormir.

⎯ Está bien.

⎯ Ahora déjame terminar de ordenar mi oficina y firmar unos papeles.⎯ recoge algunas cosas del suelo.⎯ En dos horas nos vemos, ahora déjame solo.

⎯ Ok.

Trevor sale de la oficina con una sonrisa en su rostro, su amigo por más comprometido que esté, aún se divierte como todo un soltero y eso le agrada. Al entrar a su oficina busca en internet sobre vientres en alquiler y busca información fehaciente de países en donde está permitido y cuales son los métodos de inseminación para que Santiago sea su padre biológico. Todo está frente a sus ojos y ahora cree que la absurda idea de su amigo se puede llevar a cabo.

Capítulo N°2

Karen va caminando entre la multitud mientras se abraza a sí misma para contener las lágrimas que una vez más amenazan por escapar de sus bellos ojos. Está mañana descubrió al guardar su muda de ropa en la mochila que no tiene ni un solo centavo. Todo su dinero se acabó rápidamente, ni siquiera para comprar un poco de pan y su estómago comienza a molestar cada vez más y sus piernas tiemblan al caminar por estar tan débil, se siente famélica y teme que en cualquier momento se va a desplomar en medio de la calle. Sus esperanzas de conseguir un empleo digno se fueron desvaneciendo y ahora ya sus expectativas han bajado de nivel y busca cualquier cosa que le lleve un plato de comida a la mesa. Sigue caminando sosteniéndose de la paredes hasta que en la esquina, se encuentra con un bar. En la ventana del local hay una pizarra negra donde con una letra descuidada y apenas legible en color blanco, se lee que solicitan empleadas.

⎯ Vamos, se valiente y pregunta de qué se trata el trabajo.⎯ habla en voz baja y se alienta.

Ella mira su reflejo en el cristal y antes de abrir la gran puerta de color negro se estira un poco su ropa. Suspira resignada, no puede hacer mucho con su atuendo desaliñado; entonces toma valor e ingresa al bar. El lugar se ilumina con el sol que ingresa a su espalda y ella observa que es un salón grande y oscuro, solo lo iluminan las luces de las lámparas de color rojo, ubicada en cada una de las mesas, lo único realmente iluminado es el bar que está cubierto por varios carteles led y lámparas de colores que alumbran las botella, vasos y copas. Ella cierra la puerta y todo parece estar en penumbra, lentamente se acerca hasta la barra y le pregunta al hombre detrás de ella con quien debe hablar por el empleo. El barman solo le señala una mesa y ella con pasos torpes se acerca a un hombre robusto y de aspecto siniestro que está junto a una mujer muy bella aunque algo mayor.

⎯ Hola preciosa, ¿qué buscas en un lugar así? ⎯ pregunta escaneando su cuerpo y deleitándose con lo que ven sus ojos.

⎯ Necesito un empleo. Haré cualquier cosa por un plato de comida .

⎯ ¿Tienes hambre? ⎯ interroga la mujer y ella solo asiente.⎯ Ven siéntate, te traeré algo mientras hablas con mi esposo, te den o no empleo te irás de este lugar con el estómago lleno.⎯ la mujer se pone de pie y desaparece.

⎯ ¿Qué sabes hacer?

⎯ Sé limpiar, lavar ropa, servir mesas, y lo que no sé, lo puedo aprender.

⎯¿Cómo te llamas y cuantos años tienes?, y no me mientas con la edad, porque no acepto a menores por ningún motivo y tú te ves muy joven.

⎯ Mi nombre es Karen Jones y tengo 24 años, si quiere le muestro mi identificación no le estoy mintiendo.

El hombre la mira por un instante y algo en ella le es familiar.

⎯¿Eres la hija de Michel Jones? ⎯ pregunta asombrado y su voz se suaviza.

⎯ Sí señor, pero mi padre murió hace dos años y mi madre se casó con un maldito que poco a poco nos llevó a la ruina y preferí huir de ese lugar antes de aguantar uno más de sus insultos.

⎯ Entiendo. ¿Tienes estudios?

⎯ No, al salir de la escuela me inscribí en la facultad de medicina, pero mi padre enfermo y abandoné las clases para cuidar de él y ya no pude retomar.

⎯ Es una lastima, estoy seguro que Michel hubiera preferido que siguieras una carrera.

⎯ Lo sé, algún día volveré a estudiar.⎯ sueña despierta.⎯ ¿De dónde conoce a mi padre?

⎯ Él era un amigo de la infancia, sin embargo con el paso de los años nos distanciamos, aunque cada vez que Michel llegaba a la ciudad me visitaba en el club.

⎯ No puedo imaginarme a mi padre en este lugar.

⎯ Y yo no puedo creer que su hija me este pidiendo trabajo.

⎯ ¿Me dará trabajo?

⎯  Por ahora aliméntate bien, ya pensaré qué puedes hacer para mí.⎯ ordena al ver que su esposa llega con una bandeja con un plato de sopa, un emparedado y un vaso de agua.⎯ Ven Paola, tenemos que hablar.⎯ ambos se dirigen a la barra y comienza una conversación, la mujer de a ratos observa a Karen con curiosidad.

La joven está tan concentrada en acabar su emparedado que no presta atención a lo que sucede a su alrededor

El matrimonio luego de conversar por varios minutos regresa a  su lado, el hombre se sienta frente a la joven y no puede quitarle los ojos de encima, en su rostro aparece un toque de nostalgia y melancolía al ver una copia exacta de su amigo sentada en su bar. Paola al ver que su esposo está sumido por la emoción y conmocionado hasta los huesos al enterarse que Michel falleció, es la primera en romper el incómodo silencio que los rodea.

⎯ ¿Te gustó el emparedado? ⎯ habla con tono maternal.

⎯ Sí señora, muchas gracias, estaba delicioso y es el primer bocado que como en días.

⎯ Eso no es correcto, debes alimentarte, ahora toma la sopa.

⎯ Lo sé, pero el poco dinero que tenía lo gasté en el boleto de colectivo y el resto no sirvió de mucho.

Pietro escucha atentamente lo que dice esa pequeña de pecas y ojos grandes, y mira cómo se lleva la cuchara a la boca y se deleita con la sopa; entonces interviene.

⎯¿Dónde te estás alojando?

⎯ Al principio en la terminal de ómnibus, pero la policía me pidió muy amablemente que me retirara del lugar y antes de terminar en la comisaría me fui.⎯ comenta mientras levanta los hombros restando importancia.⎯ Ahora estoy en una iglesia.

⎯ ¿Un sacerdote te acogió?

⎯ No, solo espero que termine la misa para esconderme entre los bancos y una vez que el sacerdote apaga todas las luces duermo un par de horas.⎯ confiesa con pena y baja su mirada al plato, entonces continúa con su relato.⎯ Desde que huí de casa todo se ha complicado, mi falta de estudio no me permite conseguir empleo y no tener a nadie conocido con quien hablar o pedirle ayuda en esta ciudad tan grande ha sido terrible.⎯ seca una lágrima traicionera que ya no puede contener.⎯ Pero no me importa, prefiero mil veces seguir caminando sin rumbo, dormir en iglesias y pasar días sin comer, antes de volver a ese lugar que antes llamaba hogar.

⎯ Tranquila, nosotros te ayudaremos.⎯ habla Paola mientras toma su mano con ternura por encima de la mesa.

Por varios minutos Karen se desahogó, estaba sumida en la pena, el dolor, la angustia y desesperación. Desde hace dos años que no podía ver al mundo con buenos ojos y solo deseaba que su mala suerte se esfumara de una vez por todas y su buena fortuna apareciera nuevamente. Anhelaba los días donde era una joven feliz junto a su padre.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play