La chica, todavía dormida en la habitación decorada con motivos azul océano, mantenía los ojos cerrados, como si estuviera inmersa en un hermoso sueño.

Su vida no era tan hermosa como su dulce sonrisa. Desde muy joven, se había quedado con Bi Sari, quien la crió y cuidó. ¿Dónde estaban sus padres?

Sus padres nunca preguntaron por su bienestar. Su papá y su mamá solo se preocupaban por su hermano mayor.

°Sí, su nombre es Bunga Lestari, una hermosa niña de ojos azules que tiene una sonrisa muy dulce. Cualquiera que la vea quedará cautivado y se ahogará en las profundidades del océano.

Pero todo eso no se aplicaba al joven llamado Keenan Xabiru Baskara. El joven apuesto y estoico era conocido por su comportamiento frío, pero tenía una lengua afilada cuando estaba cerca de la hermosa niña llamada Bunga.

¿Cómo podría ser de otra manera? Desde el octavo hasta el duodécimo grado, Bunga siempre había buscado su amor y le había expresado sus sentimientos, pero todo lo que recibió fueron palabras duras y rechazos.

Bunga tenía padres, pero lamentablemente, su atención se centraba únicamente en su hermano mayor.

Era tratada como si no existiera cuando estaba en la mansión. Incluso cuando había viajes al extranjero, solo se llevaban a su hermano, mientras que ella se quedaba sola en esa gran casa llena de vacío.

Estar acostumbrada a estar sola y solo acompañada por su ayudante, Bi Sari, la hacía agradecer que al menos por ahora, todavía estaban Bi Sari y sus dos mejores amigas.

"Toc"

"Toc"

"Toc"

El sonido de un golpe en la puerta vino del exterior, lo que hizo que la niña se despertara sobresaltada. Miró el reloj en la pared, que marcaba las 6:00 AM.

"Señorita, despierte. Es hora de ir a la escuela", dijo Bi Sari.

"Ugh..." Caminó para abrirle la puerta a Bi Sari.

"Clic"

"Aquí está su desayuno, señorita. Por favor, coma primero", dijo Bi Sari con cariño.

"Gracias, Bi. Bunga se duchará primero", dijo la hermosa niña con una dulce sonrisa después de terminar su desayuno.

La sonrisa que mostraba a todos era solo una fachada. Su alegría nunca era real cuando veía a sus padres diferenciar el afecto que le tenían al de su hermano.

Bunga Lestari era la hija menor de la pareja de mediana edad, Surya Sunandar y Leli Sunandar.

Pero Bunga no usaba su apellido porque sus padres la odiaban, considerándola estúpida e inútil.

Surya y Leli tenían dos hijos, Delon Sunandar y Bunga Lestari.

Pero al único que reconocían y presentaban al público era a Delon. En cuanto a Bunga, ella no lo estaba, y solo usaba el nombre de "Lestari" al final de su nombre.

Después de terminar el desayuno, no olvidó despedirse de Bi Sari.

"Bi, Bunga se va a la escuela", dijo con una dulce sonrisa.

"Tenga cuidado, señorita. El conductor la llevará, ¿verdad?", dijo Bi Sari.

"Sí, mi querida Bi", dijo juguetonamente.

Mientras Bi Sari negaba con la cabeza con una leve sonrisa.

"Que Dios proteja siempre a Nona dondequiera que esté", se dijo a sí misma.

•••••••••••••

La escuela secundaria Garuda Indonesia era una escuela de élite para la clase alta. Después de todo, solo la clase alta podía inscribirse allí; no había estudiantes becados.

Una motocicleta deportiva negra entró por las puertas de la escuela. Las estudiantes se pusieron histéricas al ver la llegada de Keenan y sus amigos. Sus aspectos eran realmente muy guapos; muchos idolatraban a la pandilla Orbit.

Keenan Xabiru Baskara era el líder de la pandilla Orbit, conocido por su indiferencia y frialdad. No hablaba mucho y no le gustaban las charlas triviales. Era famoso en la escuela por su inteligencia y belleza, proveniente de la familia Baskara y siendo el segundo empresario más joven.

Muchos estudiantes admiraban a Keenan, incluida Bunga, que seguía buscando su amor pero era rechazada repetidamente por él.

Porque según él, las personas como Bunga eran baratas y no se respetaban a sí mismas, especialmente con su naturaleza tan agresiva.

A Bunga le había gustado Keenan durante cuatro años, pero todo lo que obtuvo fue un amor no correspondido.

Para Bunga, Keenan era una figura perfecta, y ella lo amaba mucho, a pesar de que Keenan siempre rechazaba su presencia.

..."Keenan es tan genial"...

..."León tampoco es menos guapo"...

..."Josua se está poniendo aún más lindo"...

Así es como chillaban las alumnas, emocionadas por la llegada de los chicos más buscados de la escuela secundaria Garuda.

"Mi querido Keenan", chilló una dulce chica de ojos azules. ¿Quién más podría ser sino Bunga?

La flor de la escuela secundaria Garuda que adoraba al chico más buscado.

"Tranquila, Bung, tranquila. ¿No te duele la garganta, gritando así, tan poco claro?", Dijo Alicia.

Alicia Keyandra había sido la mejor amiga de Bunga desde la secundaria, e incluso en la preparatoria. Su amistad era tan estrecha que Bunga apreciaba mucho a su amiga.

Y la segunda era Teya Fenisa, que era casi igual que Alicia, pero la personalidad de Teya era más marimacho y dura.

Las tres chicas también eran conocidas por su belleza. Muchos admiraban su aspecto, pero desafortunadamente, el amor de Bunga era solo para Keenan, pensando que él era el indicado.

"Keenan, cariño, te traje el almuerzo", dijo Bunga con una dulce sonrisa.

"Muévete", espetó Keenan secamente con ojos penetrantes.

"¿Por qué, bebé? Te enojarás después. Solo quiero darte el almuerzo. Tómalo, está bien, está bien", dijo Bunga con cara de súplica.

"Dije muévete, ¡entonces muévete!", Gritó Keenan, haciendo que todos los estudiantes de Garuda volvieran su atención hacia el espectáculo.

Las amigas de Bunga también sintieron lástima por la chica que intentaba hacer que Keenan se derritiera, pero hasta ahora, a Keenan ni siquiera le gustaba la chica a la que consideraba una molestia en su vida.

Con los ojos llorosos, miró el rostro del joven que le gustaba. No era solo una vez que ocurría este regaño, sino repetidamente, incluso a veces recibía fuertes empujones de su primer amor.

"Bunga ...", gritó Alicia mientras se acercaba a su amiga.

"¿Estás bien?", Dijo con preocupación.

"Vamos, vamos a clase", dijo, tratando de llevar a la chica al aula.

Pero antes de eso, todavía trató de darle la lonchera al joven de rostro frío.

"Toma, esto es para el desayuno. Tómalo. No quiero que te enfermes", dijo, aún logrando sonar alegre, aunque le dolía el corazón al escuchar los insultos lanzados por el joven.

"Thud..."

La lonchera que traía fue tirada al suelo, su contenido esparcido por todas partes.

"Escúchame, nunca vuelvas a perturbar mi vida y mantente alejada, mujer barata", dijo Keenan con dureza.

Ver su lonchera tirada en el suelo hizo que Buang soltara un profundo suspiro.

"¿No sientes ni un poco de amor por mí, o al menos un poco de simpatía?", dijo Bunga, con los ojos ya vidriosos.

"En este momento, no eres más que una mujer barata persiguiendo a un hombre", dijo Keenan con dureza.

"Auch".

"Bunga", dijo Teya, su amiga, sosteniendo el hombro de la pobre chica.

"Vamos a clase, ¿de acuerdo?", dijo Teya, tratando de calmar a su amiga.

Ella también sintió el dolor cuando su amiga fue humillada de esa manera, especialmente porque las palabras afiladas del joven fueron realmente hirientes.

"Oh sí, recuerdo que aún no he hecho la tarea del Sr. Budi, disculpen, Ken", dijo con una dulce sonrisa.

La partida de las tres chicas hizo que la atmósfera previamente relajada se convirtiera en susurros.

No es de extrañar que una chica como Bunga siguiera persiguiendo a Ken, porque el aspecto de Ken no era ninguna broma: una buena mandíbula, un cuerpo robusto y un rostro atractivo.

"Ken, no seas así con la pequeña Bunga, ten piedad, hermano, especialmente con tus palabras hirientes de ahora", le dijo Leon a su amigo.

"No me importa", dijo secamente y dejó a los tres.

Los amigos de Keenan eran Leon Wicaksono y Josuha Zapier, cuyas familias también eran familias prominentes como la de Keenan.

Su amistad se había establecido desde la infancia, Josuha y Leon ya sabían cómo era el carácter de Keenan.

"A veces siento pena por Bunga, aunque constantemente la lastiman, esa chica todavía puede sonreír dulcemente frente a nosotros", dijo Josuha.

"Espero que Keenan no se arrepienta", dijo Leon, quien también se sentía preocupado.

Mientras tanto, en clase, Bunga y sus amigas estaban concentradas en trabajar en los ejercicios de la lección.

Bunga se sentó con Teya mientras Alicia se sentaba sola.

Bunga era conocida en clase por ser tonta, especialmente porque siempre obtenía el último lugar, razón por la cual mucha gente chismeaba sobre ella.

"Ring"

"Ring"

"Ring"

"Sonó la campana, chicos, vamos a la cantina", dijo Alicia.

"Oye, Bung, vamos a la cantina, esta chica está soñando despierta, será poseída por el tutor de la clase más tarde", dijo Teya.

"Oye, sonó la campana, lo siento, mi amiga no estaba concentrada antes, jeje", dijo con una sonrisa tímida.

"Siempre estás pensando en Keenan, ¿no estás cansada?", dijo Alicia.

"No estoy cansada, chicas, perseguiré mi amor sin descanso", exclamó con entusiasmo.

"Vamos, quiero ver a mi cariño", dijo Bunga.

Mientras tanto, sus amigas solo podían contener la respiración, Bunga era terca y difícil de razonar, pensó Alicia.

"De verdad, solo golpeemos su cabeza para que se despierte", dijo Teya.

"Vamos a la cantina, tengo hambre", dijo Teya.

Al llegar a la cantina, las tres se sentaron en la esquina, con albóndigas que eran tan tentadoras.

"Vaya, las albóndigas del Sr. Ujang son realmente buenas, chicas", dijo Bunga.

"Sí, las albóndigas son inmejorables", exclamó Alicia.

No pasó mucho tiempo antes de que Keenan y su grupo entraran a la cantina, que se convirtió en un frenesí con los gritos agudos de las estudiantes coqueteando con Keenan.

..."*Sí\, realmente es material de marido*"\, gritaron algunas estudiantes...

..."Argh, qué guapo"...

..."Josuha también es guapo, maldita sea"...

Mientras tanto, Bunga, que escuchó esto, solo resopló con molestia e inmediatamente se acercó a Keenan.

"Hola, mi amor", dijo Bunga en su tono coqueto.

"Hola, chica", dijo Leon.

"¿Puedo sentarme aquí, Ken?", dijo Bunga, que ya estaba sentada junto a Keenan.

"Vete", dijo Keenan en un tono penetrante.

"¿Por qué eres así, Ken? ¿Quieres ser mi novio?", Dijo Bunga en su tono burlón.

"¡Thud!"

Keenan golpeó la mesa y miró a Bunga.

Agarró la barbilla de la chica con la fuerza suficiente para hacerla estremecer de dolor.

"Ay... Ay", dijo Bunga, ya que el agarre no era ninguna broma.

"Te lo dije, vete de aquí, mujer desvergonzada", espetó con brusquedad.

Y eso hizo que la atmósfera en la cantina se volviera silenciosa con la ira mostrada por Keenan.

¡Boom!...

Teya golpeó a Keenan en la cara, su aura era afilada.

"Aléjate de esto", dijo Keenan.

"Es la chica de mi mejor amiga, si te atreves a hacerle daño, te lo pagaré, ¡bastardo!", gritó Teya con dureza.

"Está bien, Teya, estoy bien. Tal vez Ken solo estaba bromeando", dijo la chica en voz baja.

"Huff... vamos", dijo Alicia.

Hoy Teya y Bunga volvieron a casa juntas porque el chófer de Bunga tuvo una avería.

"Sube", dijo Teya, que conducía su coche de lujo.

"¿No estás cansada de perseguir a esa rana?", dijo Teya.

"Sí, estoy cansada, pero quiero entregarle mi amor. Si realmente me canso, simplemente me apartaré de su vida", dijo Bunga.

"¿Tus padres están en casa?", preguntó Teya.

Habían llegado a la mansión Sunandar.

"No lo sé, hace años que no vienen a casa", dijo Bunga con indiferencia.

"Si tus padres te hacen daño físico, házmelo saber", dijo Teya.

Ella ya conocía la amarga vida de Bunga; detrás de su dulce sonrisa, había muchas heridas de sus seres más cercanos.

"Sí, jefa Teya", dijo Bunga con una dulce sonrisa.

Tras entrar en la lujosa mansión, Teya condujo su coche hasta su apartamento.

"Espero que tu vida cambie, Bunga. No quiero que te hagan daño malas personas como ellos", se dijo a sí misma.

Clic...

"¿Dónde has estado, Bunga?", gritó su padre, Surya.

"Ya llegué del colegio, papá", dijo con la cabeza gacha.

"Niña desagradecida, en vez de venir a casa, estás vagando por ahí. ¿No te da vergüenza?", dijo su madre, Leli.

"No, mamá, de verdad que acabo de llegar del colegio", dijo Bunga, convenciendo a sus padres.

"Solo sirves para avergonzar a la familia Sunandar. Eres estúpida y no puedes enorgullecer a la familia", espetó su madre.

"Lo siento, mamá, papá", dijo Bunga, y luego se fue a su habitación.

"¡No tienes modales!", gritó su padre.

"Realmente no tengo modales, papá. Nunca me han enseñado modales desde que era niña, ¿verdad?", dijo Bunga con desgana.

Cada vez que sus padres volvían a casa del extranjero, siempre había un alboroto, aunque Bunga no sabía qué había hecho mal.

¡Plaf!... "¡Niña desagradecida! Te he criado con mi dinero, ¡y te atreves a contestarme así!", gritó con dureza.

Mientras tanto, Bunga se limitó a mirar a sus padres con la mirada perdida. ¿Por qué la odiaban cuando había nacido del mismo vientre que su hermano?

"¿Por qué me odian, mamá y papá?", preguntó con tristeza.

"Ya sabes la respuesta, ¿no?", dijo su hermano, que se unió a la conversación.

"Me avergüenzo de tener una hermana estúpida como tú, que solo causa problemas a la familia Sunandar y es una carga".

"Ruido sordo"

Le dolía mucho el corazón al escuchar las palabras de odio tanto de sus padres como de su propio hermano.

Bunga sonrió débilmente a las palabras de su hermano, y acto seguido corrió a su habitación.

Mientras que Bi Sari, que escuchó las palabras de su amo y señora, también se sintió profundamente herida.

"Oh Dios mío, señorita Bunga, pobrecita mía. Lo siento, no puedo ayudarte", dijo mientras se secaba las lágrimas.

Clic...

Ruido sordo...

Bunga cerró la puerta de su dormitorio con llave y rompió a llorar desconsoladamente.

"Sollozo... me duele, Dios mío, sollozo... ¿por qué no me quieren? Sollozo... no soy estúpida, sollozo... quiero que mamá y papá me abracen, sollozo... pero ellos creen que no existo, sollozo..."

La alegría y las sonrisas que mostraba en el colegio no eran más que una herida oculta, una herida muy profunda.

Incluso la persona a la que amaba le infligió una herida que le dolía mucho en el corazón.