En un castillo grande y próspero, con ventanales hermosos y decoraciones perfectas, donde un lago con cisnes y jardines con flores brillantes destacaban, viven los reyes de Asturias una ciudad abundante y rica llena de familias asentadas y nobles, incluso los de bajo nivel tenían una vida muy buena económicamente.

La familia conformada por el rey Carlos Lauder forero, este era muy guapo tenía los ojos verdes y el cabello rubio, un gran cuerpo debido a sus entrenamientos con la espada, pero este era obstinado y rebelde, su esposa la reina Miranda de Lauder tiene el cabello castaño con ojos de color vino tinto, tienen 4 hijos los cuales crían de forma amorosa pero a la vez fuertes y con todas las etiquetas para comportarse correctamente en el mundo de la aristocracia.

Tienen un hijo mayor de 19 años que es el gran príncipe heredero Edward Lauder Forero, sus ojos color verde y cabello castaño, es inteligente, amoroso y educado, destacado es varias disciplinas como natación, equitación y esgrima, además es un excelente espadachín.

La princesa laura María Lauder Forero una adolescente de 16 años, rubia de ojos color vino tinto hermosa con su cabellera que le llega a la cintura, fue educada en la academia de nobles, es sumamente inteligente, es buena en todo lo que una señorita debe de saber, pero también sabe defenderse con la espada.

Los gemelos Patrick Lauder Forero y Fernanda Lauder Forero, de 14 años, estos son muy traviesos y están siendo formados en la academia, son muy cariñosos y amorosos.

En la mesa del comedor de mármol, dónde se encuentran comiendo los Lauder, el mayordomo don Pedronel da la orden de servir deliciosos alimentos, mientras esto ocurría. -El rey dijo: como les fue a mis hijos en sus quehaceres.

-A lo que Patrick contestó: la academia es una verdadera pesadilla sor, Margaret es una verdadera molestia.

Laura no pudo evitar una carcajada profunda.

-A lo cual el rey dijo que son esos modales.

-Fernanda agrego: padre, es cierto lo que dice mi alma gemela, los maestros dedican sus esfuerzos en hacernos la vida imposible.

-La reina Miranda, agregó con una sonrisa burlona, son expertos en maltratar a sus estudiantes sin piedad alguna.

-El rey dijo cariño que son esas expresiones.

-Es la verdad padre contestó Edward que mirando a los gemelos traviesos dijo: si necesitan ayuda para pasar alguna actividad solo hablen.

-Estos emocionados contestaron, no somos buenos en natación, nos ayudas.

-Edward, contesto:claro, con gusto.

Así transcurrió como todos los días la reunión en torno a los alimentos costumbre infaltable en este reino debido a que el rey Carlos lo propuso, ya que sus padres nunca les daban calidad de tiempo a él y a sus hermanos, siempre solía charlar con sus hijos y bromear con su esposa porque era mejor así, ser amables, atentos y también tener otras cualidades como ser fuertes, pero la soledad de algunas familias adineradas no era una idea que él quería adoptar debido a la tristeza que sentían.

En el vivero de la princesa laura estaban los gemelos que se escondían de su padre porque habían mojado a una sirvienta que hicieron caer en el lago, el rey Carlos estaba furioso, ya que se formó un desastre por culpa de las almas gemelas.

Laura disfrutaba del espectáculo desde el jardín donde estaba tomando el té con su amiga Francesca Altamirano, hija del duque Diego Altamirano, amigo cercano del rey.

-Francesca dijo:los gemelos son todos unos loquillos.

Diego, que entró al vivero a pedida del rey, ya que nadie de la servidumbre los había encontrado, grita al sentir una maceta con tierra en su cabeza, las amigas reían sin parar al ver a los gemelos correr por el jardín y ser atrapados por la Nina que era la madre del rey Carlos.

-Esta dijo, suban a cambiarse y recojan ese desastre y pidan perdón a Ruby que está toda mojada y casi muere.

En un rincón muy escondido para no ser descubierto está el príncipe Edward, que mira con cara de enamorado a la duquesa Francesca, la cual se robó su corazón desde hace 3 años.

Sufriendo porque la mujer de la que está enamorado está comprometida con el general Antoni Peñaranda, que es el encargado de custodiar la frontera de sur de los pandilleros.

Las almas gemelas que iban a su cuarto castigados en sola voz dijeron:

-hermano que haces escondido.

El príncipe heredero salió corriendo tras ellos lo más rápido posible para escapar de la penosa escena.

Las amigas hablaban muy animadamente mencionando que dentro de unos meses o tal vez años sería la boda con el general y su amiga, esta menciona lo nerviosa que está por este hecho porque aunque fue educada para esto no trata mucho a su prometido.

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Antoni en la frontera cansado de la pelea con los rebeldes toma una cerveza pensando en una persona muy especial para él, sus ojos color vino tinto, su cabello rubio y su olor lo llevan al pasado cuando entrenaba en el palacio desde muy joven y compartía momentos únicos con esta mujer, la cual eran amigos desde hace años.

Sorprendido quedo un día en el que su padre, el ex General de guerra y caballero real, lo comprometió sin preguntarle con Francesca, una mujer hermosa de cabello negro y labios carnosos desde los 14 años, su futuro estaba escrito o por los menos en la cabeza de sus padres.

Él, con 18 años y educado con fuerza y valor, se veía obligado a cumplir con aquel compromiso, aunque sus pensamientos los ocupaba sinceramente en  otra persona, que pronto estaría en su misma situación.

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El rey Carlos estaba en la sala de té, donde con mucho entusiasmo recibía las visitas, la duquesa Catalina traía con ella a la princesa María Laura que fue llamada por su madre la reina, esta manifestó:

-Hija toma haciendo, esta reunión es para que empieces a conocer al hijo del príncipe de baru.

Que se va a quedar una temporada para conocerte, si te agrada podrás casarte con él en un futuro.

El príncipe de Baru Dominik San clemente, segundo hijo del rey Clementino, que tenía tratados económicos y de comercio con el reino de Asturias, estaba interesado en afianzar los lazos entre ambos por medio de un matrimonio.

Pero los reyes de Asturias tienen claro que su hija nunca sería obligada y debía casarse por su voluntad, lo cual el rey Clementino odiaba porque para él eran más que frivolidades.

Para este era completamente normal las uniones políticas o económicas sin importar tus sentimientos, pero el rey Carlos dejó claro que su hija viviría en algunos de los palacios de su territorio y que solo se contraían las nupcias si así ella lo quería.

De lo contrario, dicho trato sería imposible y no había un cambio en esos planes. Pero la misión de Dominik era clara, debía seducir y enamorar a la princesa Laura como diera lugar.

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Las almas gemelas volvían a la academia para pasar hay una temporada, estos resignados decían todo tipo de planes para no aburrirse en la escuela de Sra. Margaret.

Edward Lauder que iba con ellos, era llevado a una oficina para hablar de un asunto muy importante, el cual desatará  muchas situaciones que podrán en aprietos a algunos corazones.

-Maestra Margaret gusto en verla.

-El placer es mío príncipe, espero que este muy bien y no tenga problema con sus quehaceres.

-Me he sabido organizar, con eso contesto el príncipe, cuénteme para que soy bueno, Señora Margaret.

-Tengo un pedido especial, ya que eres tan buen maestro, una señorita que se casara en unos meses o  años tiene dificultades con las cuentas.

-Mi amigo me pide el favor de encontrar un  buen maestro y tú eres el mejor,  podrías a partir de mañana darle unas clases.

-Sor Margaret, debido a mis múltiples compromisos, veo imposible tal pedido.

-Entonces le informaré al duque Diego que su hija deberá esperar que busque otro maestro.

Los ojos del príncipe se brotaron cuando se enteró de quién se trataba.

-Pensándolo bien y analizando de quién se trata, podría cuadrar una lección de lunes a viernes en el palacio 2 horas al día en la tarde.

Margaret sonreía encantada por haber logrado su cometido.

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La princesa laura pensaba muy seriamente en el pedido de la reina Miranda, en sus planes estaba estudiar y prepararse más antes de dar ese gran paso, la doncella personal y amiga organizaba la ropa y dijo:

-Recuerde que solo son citas para conocerse, usted puede rechazarlas e inclusive no ir, pero dese la oportunidad de conocerlo podría se una buen amigo o esposo.

Laura contestó:

-Gracias, no sé qué haría sin ti, me tranquiliza mucho tu punto de vista.

Ambas caminaron al jardín donde era la cita para tomar té.

Laura saludó amablemente y -Dominik dijo:que gusto conocer a la princesa.

Tomaron asiento y empezaron hablar muy amenamente de la academia y de los entrenamientos, de los gustos de ambos, fue una primera cita muy entretenida.

A lo lejos Nina y  la reina Miranda miraban la escena un poco preocupadas porque se veían como una pareja de amigos y no veían pasión ni atracción.