María es una chica de piel trigueña, ojos negros, cabello negro largo, de estatura 1.55, delgada, quien a los 16 años experimento un terrible abuso sexual por parte de un desconocido, fue un día que salía del colegio, de este evento desafortunado ella quedó embarazada, al ser todavía joven y vivir en un epoca en donde era muy mal visto el ser madre soltera, la paso muy mal, su familia la apoyo pero eso no fue de mucha ayuda ya que ella venía de una familia numerosa, sin embargo tenía que salir adelante por su pequeño niño a quién puso de nombre Hernán, el tiempo pasaba y ella poco a poco seguía con su vida, superando aquel recuerdo doloroso, se concentraba en sus estudios, trabajo y cuidados del bebé, su mamá la ayudaba mucho con el cuidado mientras ella no estaba.

Al cumplir 18 años se graduó del Colegio siendo una de las pocas mujeres en su especialidad y la mejor en su clase, ella seguía Electricidad, en ese entonces era una carrera más para hombres, su padre murió de cáncer hace un año, su madre Narcisa acudió con ella a la ceremonia de incorporación donde le puso la insignia de abanderada, todos la felicitaron y desearon muchos éxitos.

Narcisa

Más adelante y con el apoyo de su madre estudió la universidad en la tarde, mientras el día trabajaba, su pequeño hijo ya de casi dos añitos casi no la veía por lo que solía decirle mamá a su abuelita, quien la cuidaba casi todo el día, un día en la Universidad ingresó un nuevo chico a su clase, era muy lindo blanco, ojos marrones, cabello largo castaño y muy rizado de estatura 1.70, apenas lo miro se quedó muy emocionada, era algo nuevo para ella quién no confiaba en nadie desde aquel Incidente tormentoso, Gabriel, por otro lado, también se quedó flechado por aquella chica de su clase, los días fueron pasando y las clases las disfrutaban mucho, en los recesos aprovechaban para platicar y conocerse mejor, se hicieron novios pronto tal parece que la química entre los dos era muy buena, sus compañeros los veían siempre juntos y felices, se alegraban mucho de ver una pareja tan enamorada, un día Gabriel le propuso casarse, María estaba muy feliz, pero al mismo tiempo tuvo mucho miedo pues no le había contado de su pasado y de su pequeño hijo, ese día al salir de clases decidió contarle todo, Gabriel era un buen chico y entendió la situación, supo que ella no tuvo la culpa del desafortunado evento y dijo que el niño sería como su propio hijo, María estaba muy feliz, entonces decidieron hablar con la familia de María para la pronta boda.

El día de la boda aunque fue sencilla, estuvo llena de amor y como todas las bodas fue una locura los preparativos, María lucia un hermoso vestido blanco pegado al cuerpo que destacaban sus curvas perfectas, Gabriel fue con un esmoquin negro, resaltando sus voluptuosos músculos, mientras que el pequeño Hernán tenía un hermoso traje hecho a medida, todo estuvo increíble, ambos dieron el sí ante el altar.

Luego de la ceremonia, Gabriel y María se fueron de luna de miel a la Costa, a las playas de Mompiche, en Ecuador, en este lugar pasaron todo el fin de semana divirtiéndose y demostrando todo el amor que sentían, luego regresaron a sus actividades, pero ya juntos como una familia con el pequeño Hernán, la vida era diferente para María se sentía muy feliz de que tanto su hijo como su esposo se hayan llevado muy bien, tanto así que el pequeño niño lo llamaba papá, poco a poco los tres se iban acostumbrando a su nueva vida juntos, se acomodaban a los horarios entre las clases y el trabajo, mientras la madre de María les ayudaba como siempre con el niño, la familia de Gabriel era de clase alta y muy apegada a las costumbres de esa época, por lo que no estaban muy felices con el matrimonio de su primogénito...

Ring, ring, ring suena el teléfono fijo de la casa de Gabriel y su familia, en ese tiempo no existían los celulares y carecían de tecnología.

- Mamá de Gabriel, Carmen: hola hijo, cómo estás? Ya es hora de que regreses a casa, ya cumpliste tu capricho, ya es hora de que pongas los pies en la tierra y madures Gabriel, deja a esa mujer y ese bastardo y ven con tu familia.

- Gabriel: mamá deja de hablar de esa forma sabes que amo a María y su hijo es mío, no insistas no regresaré a casa, desde hace mucho tiempo vivo solo.

- Carmen: hijo por favor reacciona esa mujer no es buena para ti, que van a decir nuestros conocidos y la familia, sabes que nosotros nunca los aceptaremos en nuestra casa.

- Gabriel: mamá si no aceptas a mi esposa e hijo te pido que te olvides de mí.

- Carmen: hijo no digas eso tú eres mi primogénito, cómo me dices eso.

Gabriel colgó la llamada, estaba muy indignado por las palabras tan hirientes de su madre.

Carmen

Por otro lado, estaban María y su hijo Hernán quienes le daban el consuelo y el apoyo que el tanto necesitaba.

Pasaron cuatro años y aunque con dificultad Gabriel y María lograron culminar sus carreras, los dos sacaron sus títulos en Ingeniería Eléctrica, el pequeño Gabriel quien ya tenía 6 años, entraba a la escuela, su abuelita lo seguía cuidando mientras sus padres trabajaban, María pudo encontrar empleo en una gran empresa que se dedicaba a la fabricación de baldosas, con eso ella ayudaba con los estudios a dos de sus hermanos menores, pues luego de la muerte de su padre, ellos ya no pudieron continuar con los estudios, de la familia de Gabriel se sabía muy poco pues el cortó todo tipo de relación con ellos, aunque le dolía él no podía soportar que no quisieran a su esposa e hijo.

Cecilia de 17 años, hermana de María

Segundo de 19 años, hermano de María

Gabriel por otro lado, pudo conseguir empleo en otra fábrica la cual se dedicaba a la fabricación de televisores, el se encargaba de los gastos de la casa, juntos fueron creciendo económica y familiarmente, pero no todo es color de rosas y...

La rutina del trabajo, las tareas del hogar, el cuidado del niño y otras cosas de la casa iban desgastando a los jóvenes esposos, pero el más afectado fue Gabriel, ya que sumado a eso tenía a su madre y su familia, para olvidarse un poco de sus tormentos se refugió en el alcohol y el cigarrillo, al principio María no pudo ver lo de que sucedía en su hogar, puesto que trabajaba hasta muy tarde para hacer horas extras para los estudios de sus hermanos, llegaba tan tarde a casa que no se daba cuenta de que en algunas ocasiones Gabriel no estaba ahí, y el niño pasaba más tiempo con su abuela.

- Gabriel: hola Mery nos vemos después del trabajo.

- Mery: claro que sí Gabo con gusto.

Mery es la compañera de trabajo de Gabriel, es una mujer muy interesada y sabe que Gabriel viene de una familia adinerada, ella junto a su prima Lola han investigado la vida de Gabriel y saben su punto débil que es el alcohol.

Al salir del trabajo Gabriel se encuentra con Mery y Lola.

- Gabriel: Mery que gusto verte vamos.

- Mery: para mí es un placer Gabriel, te presento a mi prima Lola.

- Gabriel: mucho gusto señorita, tan linda como su prima.

Los tres fueron a un bar que quedaba cerca de su trabajo, pidieron agua ardiente y canelas, Mery junto con Lola hacían que Gabriel tome mucho, hasta quedar inconsciente, luego lo llevaban al departamento de Mery, es por eso que Gabriel no llegaba a dormir en su casa.

- Mery: hay primita vas a ver que Gabriel poco a poco va a caer en mis redes y se divorciará de esa pobre diabla de María y la dejará junto con su bastardo.

- Lola: hay primita eres más perversa que yo ja, ja, ja.

- Mery: pero no entiendo, tú que eres su cuñada porque la odias tanto.

- Lola: mmm... es porque me da mucha rabia que una madre soltera venga a arruinar la reputación de mi cuñado y mi familia, ella no merece estar con él, es muy poca cosa, por su culpa hace años que mi suegra sufre la ausencia de Gabriel, a pesar de que el no sabe que yo soy su cuñada porque hace mucho que se alejó de la familia

- Mery: bueno no te preocupes primita yo te ayudaré y de paso tú me ayudarás a que Gabriel se quede conmigo y me dé la vida que merezco.

Lola

Mery

María sin darse cuenta de todo lo que pasaba en su casa un día regresa temprano, ya que en la fábrica en donde trabaja les dieron el día libre porque la producción superó las ventas del mes, ella llegó muy feliz a ver a su esposo al cual lo tenía muy abandonado, pero no lo encontró, se fue a recoger a su hijo y juntos hicieron la cena, pero Gabriel nunca llegó.

- Hernán: Mary porque Papá no llega a cenar con nosotros.

- María: no lo sé hijo, debe haber tenido mucho trabajo, pero no te preocupes pronto llegará, pero ya es muy tarde vanos te acuesto, mañana tienes clases.

María acostó al niño y se fue a su habitación, allí pensó cómo fue que todo había cambiado tanto.