Ella era Stefie Pérez, una chica con aspecto un poco diferente al resto de las chicas de su edad, si bien tenía los ojos y el cabello oscuro, su piel era un poco diferente, pues esta padecía de una enfermedad que hacía que en su piel salieran manchas por todo su cuerpo.

por su condición su madre prefería dejarla encerrada en casa para no pasar vergüenza. La relación con su madre no era la mejor, desde que su mamá tuvo a sus hermanas.

Stefie con 7 años se convirtió en hermana mayor, y en la chacha de su mamá, a los 9 tuvo a su otra hermana, y la cosa empeoró, ya que su madre le prestaba más atención a sus hermanas menores que a ella.

Stefie a sus 25 años se convirtió en una devoradora de novelas románticas, pues este hobby le ayudaba a sobrellevar la vida que le tocó.

Al ser ella la mayor le tocaba hacer todo en casa mientras su mamá trabajaba y sus hermanas se iban a quien sabe donde, su mamá prefería que estuviera en casa haciendo los quehaceres que mandarla a trabajar y todos vean su horrible aspecto.

Un día todo cambió, Stefie tuvo un accidente mientras hacía los mandados, ya que su hermana no quiso ir por ella.

Despertó en una habitación decorada a la antigua, parecía un palacio, pensando que era un hospital miro todo de manera extraña hasta que se intentó levantar, pero cayó al piso por un fuerte dolor de cabeza, en ese momento entra una chica, vestida como sirvienta, a lo que a Stefi le pareció extraño, sin embargo esta corrió a ayudarla.

-Señorita Ivy al fin despertó, nos tenía muy preocupados

¿Ivy? ese nombre se le hacía familiar, pero sin duda no era el suyo

-Disculpa, ¿dónde estoy?, ¿quién eres?

La chica se sorprendió por sus preguntas, pero le respondió

-Señorita Ivy, soy Lina, su doncella personal, y estamos en su habitación

Con esos datos todo se le hacía familiar, pero no sabía el porqué

-¿En qué fecha estamos?

pregunto Ivy

-Hoy es 2 de septiembre del año 192

le respondió su doncella Lina

-Ya veo, me podrías dejar sola, por favor

Lina sale de la habitación un poco extrañada por la actitud de su Señorita, pero prefiero dejarla descansar. Cuando Lina sale de su habitación, se levanta para buscar un espejo pues esta tenía una leve sospecha de quien era. Y si, en su reflejo se veía una chica delgada, alta y con una figura preciosa, con tez blanca, ojos azules como el cielo, y cabello largo y rojo intenso.

Sin duda, una mujer hermosa.

Stefie se sentó en la cama para recordar un poco la historia y sus sucesos.

Ivy Smith, hija del Duque Evans Smith, era amada por sus padres, por desgracia su madre murió cuando ella tenía 8 años, sin importar qué, su padre la mimaba mucho.

Cuando Ivy tenía 15 años era la chica más bella del reino, por eso su padre la comprometió con el tercer príncipe Anthony Miller a petición de ella misma, pues se conocían desde niños y se llevaban muy bien, junto con el príncipe del reino de Aura, Chris Morgan, los tres eran buenos amigos. se acordó anunciar el compromiso el día del baile de debutantes.

Todo hasta que un día la hija del Marqués Palmer, llamada Vanessa Palmer, decidió formar parte del grupo, ya que al igual que Ivy, Vanessa también debutará en el baile de este año.

Anthony encantado con el aspecto inocente de Vanessa, la incluía en todas las reuniones que tenían entre amigos. pues Vanessa era una chica linda, rubia de ojos miel, con cara de inocente, pero un comportamiento muy desagradable algo que Anthony no notaba

Anthony cada vez se hacía más amigo de Vanessa, algo que a Ivy no le gustaba, pues sentía que la dejaba de lado cuando de Vanessa se trataba.

Anthony encantado con ella pronto la convirtió en su primera concubina, aún cuando no se hacía oficial el compromiso con Ivy.

Ivy al enterar solo lloraba porque se sentía traicionada de la persona que ella quería, Chris la consolaba y le decía que él se encargará de hablar con Anthony.

Chris, principe heredero del reino de la Aura, era un hombre alto, con ojos rojos intensos, y cabellos blanco y negro, guapísimo según las chicas que lo rodean.

Era muy popular entre las chicas, puesto que todos querías una oportunidad con él, y no solo en su reino sino también en el reino de su amigo Anthony.

Cuando se corrió el rumor que de que el tercer príncipe agarro como concubina a la hija del Marqués Palmer, muchos estaban en descontento, puesto que aún ni siquiera hacían oficial el compromiso de él con Ivy.

Con el tiempo, el día del baile del debut llegó y en el palacio los sirvientes corrían de un lugar a otro para tener todo en orden para la noche.

En casa Ivy ya se preparaba para el baile y el anuncio del rey, mientras Lina ayudaba a su Señorita a arreglarse, esta pensaba que si con el anuncio Anthony la tomaría en serio y dejaría a un lado a Vanessa, para concentrarse en su compromiso.

Ya en la noche en la puerta del palacio anunciaban su llegada

La señorita Ivy Smith, hija del Duque Smith

todos al verla quedaron maravillados con su belleza y elegancia, esta llegaba con maquillaje y peinado sencillo al igual que su vestido.

Todos murmuraban lo preciosa que era la hija del Conde, pero lo que le molestaba a Ivy era que Anthony ni siquiera se molestó en voltear a ver cuando esta fue anunciada, pues se notaba muy contento hablando con Vanessa, quien vestía un vestido rosa.

Chris aún no reaccionaba al ver lo preciosa que se veía Ivy, pero al notar su molestia se acercó a ella, puesto que él también se sentía molesto ante la actitud de su amigo.

-Señorita Ivy, se ve preciosa como siempre

Ivy se sonrojó pues Chris era un hombre hermoso

-Príncipe Chris, me halaga, usted también se ve muy bien.

A estar todos reunidos el Rey pide su atención.

-Buenas noches, queridos invitados, el día de hoy es el baile anual de debut de las Señoritas del reino, pero también quiero darles un gran anuncio

Todos murmuraban pues no sabían de qué se trataba

-El día de hoy me alegra anunciarles que el tercer príncipe Anthony Miller y la señorita Ivy Smith están oficialmente comprometidos.

Todos murmuraban ante el anuncio, puesto que el príncipe ni se molestó en acercarse a saludar a la señorita Ivy, en cuanto llego por estar hablando con la hija del Marqués.

~Chris en la fiesta

~Anthony

Luego del baile todos volvieron a sus casas, mientras que en el palacio el tercer príncipe era regañado por su padre, pues el también noto que su hijo no le presto atención a su prometida.

-Será mejor que arregles las cosas con la señorita Ivy

Anthony solo asiente no tiene sentido discutir con su padre.

A la mañana siguiente fue llamada al palacio para desayunar con el príncipe

Ivy al llegar dejaba a todos deslumbrados con su belleza, a todos menos a Anthony

-Buenos días, Alteza supe que me mando a llamar, en que le puedo ayudar?

Ivy no muy contenta con lo que paso la noche anterior, prefiero mantenerse alejada de Anthony.

-Ivy, no necesitas ser tan formal conmigo, después de todo estamos comprometidos.

al no estar del todo segura solo tomo asiento frente al príncipe

-Ivy, yo... te quería pedir una disculpa por mi comportamiento de anoche, solo me entretuve hablando con Vanessa, y perdí la noción del tiempo

Ivy se sorprende al escuchar que ya se tratan informalmente

-no se preocupe príncipe, me imagino que su charla fue muy interesante

así seguían hablando, hasta que llego la hora de la despedida, pues se había hecho tarde, y ya Ivy debía volver a casa.

así paso el tiempo, y esa acción se repetía 3 veces por semana, iba a desayunar con el príncipe charlaban de todo, y volvía a casa, Ivy no sentía que su relación iba avanzando y por eso un día día no le tocaba asistir, fue a pedirle al príncipe que cenara con ella pero cual fue la sorpresa, Anthony y Vanessa se encontraban en el patio del palacio dando un paseo tomados de la mano, Ivy al ver esto se acercó y los encaró

-s-señorita Ivy, n-no es lo que parece

dice Vanessa con cierta preocupación, pero en su cara solo ve una sonrisa de burla.

-Príncipe, explíqueme que está pasando

Anthony al no saber que decir solo se disculpa, y solo logra decir que es un malentendido

Ivy destrozada vuelve a casa, se negaba a ver a ese príncipe infiel

una semana después, decidió salir pues fue invitada a una fiesta de té

al llegar logro ver que allí también estaba Vanessa, se acercó con cierta molestia, pero no le dirigió la palabra, ya tarde todas se despedían pues había entrado la noche y ya era tarde

Ivy, seguía molesta y evitaba todo contacto con el príncipe, así pasaron días, hasta que este la fue a visitar en su casa, y le pedía disculpa con un gran ramo de lirios, esto le ponía contenta a Ivy, pues eran sus flores favoritas.

Después de hablar y hacer las pases el príncipe se retiró e Ivy estaba más que feliz.

así con días todo volvió a la normalidad, Ivy iba y desayunaba con el príncipe y daban paseos por el palacio

ya habían pasado un par de meses desde su compromiso e Ivy se alegraba de ver que Anthony ya no buscaba a Vanessa.

por el contrario Vanessa, molesta porque ya Anthony no la iba a ver decidió ir a verlo.

Cuando llego por suerte este estaba solo, así fueron a su oficina y empezaron a hablar pues dentro de unos días empezaban las clases en la academia, y así pasaron la tarde.