Hola, chica les doy la bienvenida, a otra nueva historia, esperando que sea de su total agradó.

Y que la disfruten, de principio a fin.

Cómo ya les he mencionado en otras ocasiones, si no les gusta, lo que escribo, solo retiré, sin hacer ningún comentario. *Feo*

En esta plataforma hay muchas obras increíbles. Para todos los gustos.

Ahora si chicas, quiero ver esos comentarios y, esos pulgares hacia arriba 👍. 👍

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En los tribunales se encuentra, Alejandra Maldonado, a sus 26 años, es una mujer que a sabido llevar su carrera, a lo más alto que cualquier otra persona.

No acepta sobornos de nadie, así venga de los altos más poderosos. Siempre hace que se cumpla la ley, si es culpable.

"Que paguen por sus delitos cometidos"

Su porte y, su elegancia de su vestimenta la distinguen, luciendo siempre trajes, tacones altos, poco maquillaje en tonos neutros. La hacen lucir siempre un rostro fresco y natural.

El impresionante color de sus ojos, la ven lucir aún más hermosa.

Cuando camina por los anchos pasillos de un tribunal lo hace con paso firme y, segura de sí misma, solo se escuchan los murmullos de quienes la ven pasar, solo los escucha decir.

< Ahí viene la abogada del diablo >

Quien la busca para que lleve su caso, tiene la seguridad que está haciendo. - < Un pactó con el diablo > - Pues así la apodan todos aquellos que han sido sus defendidos, Pues tienen la seguridad que ella ganara su caso, por muy difícil que sea.

Siempre sale triunfante, es por eso que a logrado convertirse en una de las mejores abogadas más buscada en toda la ciudad.

Pero el destino le tiene preparado un giro de ciento ochenta grados que no podrá evitar.

Soy Alejandra, más conocida como Alex Maldonado. - O más bien el diablo - Se que no se escucha muy bonito ese apodo, pero me gusta.

Me considero una de las mejores abogadas de la ciudad, desde que termine mis estudios a base de esfuerzos y, sacrificios me he dedicado por completo a mi profesión por completo, trabajo para una de la mejores firmas más importante de abogados de la ciudad.

Quien me contrata tiene la seguridad, que voy a ganar ese juicio a costa de lo que sea. Siempre y cuando todo sea legal. < No por algo dicen que conmigo es hacer. *Un pactó con diablo* >

Si me buscan para llevar algún caso que no va de acuerdo con mis principios o trabajo, es mejor no se me acerquen; porque no trabajaré con esa persona por mucho dinero que me ofrezca.

Muchos tienen miedo de enfrentase en los tribunales, porque saben que perderán.

Alejandra está impaciente, pues el juez se a demorado un poco más de lo normal, en dar su veredicto final.

Mientras Alejandra espera, sé pone a revisar su próximo caso que tiene después.

Todos de pie, el honorable juez dará su veredicto. Alejandra sé queda sin hacer ni un solo movimiento, cerrando los ojos, para escuchar al juez dar su veredicto.

En otro lado, de la ciudad no muy lejos de ahí, en uno de los edificios gigantescos y, glamuroso, en el piso doce se encuentra el magnate multimillonario. Guillermo Rangel, dueño de las empresas Rangel & asociados.

Uno de los hombres mas poderosos de toda la ciudad.

Dueño de los mejores hoteles cinco estrellas, club nocturnos casinos entre otros.

Procreador de sus tres hijos, con su aún esposa Scarlett Sinclar.

Guillermo: Él es el hijo mayor, treinta y cinco años. Soltero, empresario, amante de su trabajo. detrás de su carisma y coquetería, es un mujeriego de primera, no hay mujer que se resista a sus encantos y coqueterías.

Para el disfrutar cada noche de una mujer diferente, es vivir la vida al máximo.

Pero llegará la mujer que lo haga cambiar, o siga siendo un mujeriego.

Dante: Él es el, hermano de en medio treinta y dos años, también soltero, empresario, exigente con su trabajo, a él le gusta siempre estar rodeado de mujeres hermosas en buen plan.

Nunca sé a enamorado, él espera encontrar a la mujer de sus sueños y formar una familia como la de sus padres.

Dylan: Él es el hijo menor, veintinueve años, un magnate multimillonario. A su corta edad a sabido hacerte de su propia fortuna sin la ayuda de su padre, aunque aún trabaja para su padre.

Él tiene sus propios negocios, fuera de la empresa de su padre, club nocturnos, hoteles, casinos entre otros.

Es arrogante, prepotente, malhumorado, con un genio de los mil diablos acostumbrado hacer siempre lo que sé da la gana.

Hay una sola noche que no se ande metiendo en problemas. *Cómo peleas en sus clubs*

Se volvió así, cuando conoció, a una chica, en uno de sus clubs y, paso la noche con ella entregándole su virginidad.

Cuando se despertó, la chica y sé había manchado sin decir nada.

Movilizó más de una caravana de autos con su gente para qué la buscarán hasta por debajo de las piedras, para dar con su paradero, pero no la encontraron. * Aún la sigue buscando *

Guillermo entra furioso al despacho de su hijo. -Que demonios te pasa Dylan, todos los días es un nuevo problema contigo, ningún abogado quiere hacerse cargo de tus desastres, que provocas cada noche. -

Ya los abogados de aquí de la empresa no se quieren hacer cargo de tu última fechoría que hiciste en el club, los afectados amenazaron con contratar los servicios de esa abogada que le apodan diablo.

Dylan solo escucha a su padre, como si no le importará en lo más mínimo todo lo que esté le está diciendo. Le da una media sonrisa a su padre. - Ya papá, que no es para tanto -

Y esa abogada, manda a uno de tus abogados para que la sobornen con una buena cantidad de dinero.

Guillermo se altera al escuchar a su hijo hablar con toda tranquilidad. - Pero con un demonio Dylan -

Tú piensas que todo se puede arreglar con dinero, esa abogada no es como los demás.

Guillermo se da una vuelta pasando una de sus manos por su rostro, viendo a Dylan. - Mírate cómo estás, todo tatuado, ya no sé sí lo que causas es pena - "O vergüenza"

Dylan solo ve a su padre, y después le responde con tranquilidad aunque por dentro, está furioso de como le está hablando su padre. - Ya terminaste de hablar -

 Creo que el que me gusten los tatuajes, no quiere decir nada, hoy en día es una moda. Y a mí me gustan los tatuajes y, me los seguiré haciendo.

Su padre enojado le responde. - Espero que sigas pensado lo mismo, cuándo te deje sin herencia - "Pareces un chacal, como dice la chaviza de ahora en día"

- No seas melodramático papá, que no es para tanto y, no te olvides que yo tengo mí, propia fortuna, no necesito que me des herencia, así que no puedes evitar que yo siga haciéndome tatuajes. -

Y lo de anoche solo fue un pequeño escándalo de mis clubs

Dylan se ríe, pues para él, solo fue un pequeño problema, que provocó en uno de sus clubs.

Cuando en realidad armó tremendo escándalo que termino por mandar a varios a la clínica, con múltiples lesiones.

< Alejandra Maldonado >

< Guillermo Rangel >

< Guillermo Rangel *hijo* >

< Dante >.

Mientras que Guillermo trata de hacer, entender a su hijo, que sé corrija.

Alejandra celebra que ha ganado un juicio más. Solo se queda viendo al abogado que se atrevió a desafiarla que perdería ese juicio.

Sonríe saludándolo de lejos, mandándole un beso con una reverencia en señal de triunfo, pero en esos momentos suena su teléfono móvil.

El señor Guillermo Rangel, solícito tus servicios, debes asistir al ala una de tarde, en su empresas Rangel & asociado.

Alejandra solo escuchó, la voz de la chica, al otro lado de la bocina, después colgó sin responder, vio su reloj.

- Pues señor Rangel tendrá usted que esperar - Porque tengo otro juicio que ganar. . Se dice para sí misma.

Alejandra pasó toda la tarde en el tribunal, cuando salió de ahí, llevaba una sonrisa de satisfacción dibujada en su rostro, un triunfó más, pues había ganado un juicio más a su favor.

Su reputación, como abogada es intachable, pero no todo en la vida de las personas es como se les ve por fuera.

Para llegar hasta donde ha llegado, Alejandra tuvo casi que morder el suelo, después de ver sido echada a la calle lo su propio padre, por haber cancelado su boda un par de días antes de llevarse a cabo.

\ cinco años atrás*/*

- Hija como vas con los preparativos de la boda, solo estamos a una semana de que se lleve acabó tu matrimonio con Fernando Ferrer. - Le dice su padre a Alejandra.

Papá no te preocupes, que todo estará listo, pararse día. Yo soy la que se casa y, tú estás más nervioso que yo.

- Pues si pero, se trata de tu boda, el día más importante para ti. - Le dice Alfonso a su hija con una media sonrisa.

- Papá todo está bien, yo tengo que ir Seattle. -

- Pero que tienes que ir a hacer allá. - Le dice su padre haciendo una mueca, en que no está de acuerdo en que ella haga ese viaje.

Pero papá, nuestra empresa es pequeña y estamos pasando por una situación un poco difícil, necesitamos inversionistas, para poder crecer y, salir adelante. Solo serán cuatro días cuando mucho, trataré de regresar antes.

- No sé cómo te puedes ir, sí tu boda está a solo una semana de celebrarce.

Pero en esos momentos se acerca a ellos una chica de cabellos rubios, ojos claros, con una sonrisa angelical dibujada en su rostro. - A donde vas prima con ese equipaje -

- Voy a Seattle, tengo un compromiso. -

- Pero y tu boda, no es en una semana. - Le dice Nubia a Alejandra .

- Sí, pero voy a tratar de regresar antes, estaré aquí para la boda. Bueno, me tengo que ir, si no llegaré tarde al aeropuerto. -

Alejandra se despide de su padre y, después de su prima. Después sale de la casa, Nubia solo se la queda viendo con una sonrisa dibujada en su rostro, después le dice a su tío.

- Tú crees que regrese a tiempo para la boda -

Tiene que hacerlo todo depende de esa boda, Fernando prometió ayudarme con las deudas de la empresa, así que esa boda debe llevarse a como de lugar.

La boda de Alejandra con Fernando, es más bien un trato que su padre hizo con Fernando, a espaldas de su hija.

Ella cree que Fernando está enamorado de ella, como ella lo está de él.

Se conocieron hace más de un año y, poco después se comprometieron, pero su padre le prometió a Fernando. Que si lo ayudaba con las deudas de la empresa.

Sé la sedería en un futuro, ya que formaría parte de la familia casándose con Alejandra.

- Bueno tío, esperemos que regrese a tiempo. - El padre de Alejandra se da media vuelta y se marcha, quedando sola Nubia, después saca su teléfono hace una llamada.

- Sí cariño, nos podemos ver está noche. -

La voz al otro lado de la línea, le responde. - No, será mejor mañana, hoy estoy muy ocupado. - "Nos vemos en mi casa"

- Me tu casa, estás seguro -

- Claro que si mi reina, quiero estrenar contigo la cama. - Nubia suelta una carcajada, pues nunca se imaginó que este le pidiera ir a su casa y, mucho que le dijera para estrenar la cama.

- Porque te ríes, que es lo que te causa gracia. -

- No, nada si tu lo dices ahí estaré mañana. - Le dice Nubia con una sonrisa llena de malicia en su rostro.

Cuando Alejandra llega al aeropuerto, tiene que correr, pues se le ha hecho un poco tarde.

Se estrella con un chico, solo lo medio ve, se disculpa con él y sigue su camino. Él nada más la ve alejarse. - Vaya sí que tiene prisa -

El chico sigue caminado hasta llegar donde su chofer lo está esperando. - Vamos. -

- Si jefe. -

Le es Dylan Rangel, el hijo menor de Guillermo Rangel, que ha llegado a ciudad Carolina, para llevar acabó algunos negocios de su padre y, también para la inauguración de uno de sus clubs nocturnos.

Cuando Alejandra llega Seattle, trata de resolver todos los pendientes por lo que fue, se entrevista con algunos inversionistas que tienen la intención de invertir en la empresa de su padre.

La entrevista con ellos, le lleva mucho más tiempo de lo que ella se imaginó, solo logra cerrar trato con uno de ellos.

Al día siguiente se entrevista con la última persona, que la hace perder casi todo el día, al final el hombre decide no invertir con ellos, pues la empresa aún es muy pequeña y tiene deudas.

No puede creer que la hizo perder todo el día, para que al final le dijera que siempre no.

Perder casi cuatro días, para que solo consiguiera un socio, Alejandra está más que enojada, así que decide volver ese mismo día.

Pero el único vuelo que consigue, es para las seis de la tarde, así que llegará un poco tarde a ciudad Carolina.

Mientras está esperando en el aeropuerto que llegue la hora de su vuelo, decide llamarle a Fernando, después de intentar comunicarse con él varias veces, pero esté no le responde.

- Amor donde estás. -

Después de esperar por más de dos horas, anuncian su vuelo de salida.

Después de un par de horas de vuelo, por fin llega a su destino, pero está lloviendo a cántaros, enseguida toma un taxi, pero cuando iba a su casa decide cambiar de rumbo, decide ir a la casa que Fernando ha comparado, donde vivirán cuando se casen.

< Dylan >

Así que le dice al hombre, que la lleve a otra dirección, cuando llega baja del taxi casi corriendo, ve que las luces de la casa están encendidas, sé alegra y sonríe.

Puede imaginar que Fernando está en casa, tal vez terminado de acomodar algunas cosas.

Nuevas que acaba de comprar, busca la llave debajo del tapete, después entre sé quita las zapatillas, para no hacer ruido y darle una sorpresa a Fernando.

Pero mientras camina sé percata, que hay ropa de mujer tirada en el suelo, se detiene tratando de asimilar lo que acaba de ver, pero poco después escucha risas que provienen de la habitación principal.

Siente como todo su cuerpo comienza a temblar del miedo, que está sintiendo en esos momentos, no sabe si seguir adelante o darse la vuelta y, hacer como que no escucho nada, sé queda ahí parada por unos segundos, después toma un respiro profundo, dándose el valor que necesita, mientras camina hacía la habitación.

Los nervios sé apoderan cada vez más de ella, a tal grado que sus manos tiemblan, le sudan de los mismos nervios, al llegar hasta la puerta de la habitación.

Está a punto de girar el pomo, cuando escucha la voz de Fernando diciendo.

- No seas tonta todo es un trato que hice, cuando obtenga la empresa que el mismo Alfonso, me entregará.

La empresa, pasará mi propiedad donde yo seré el único dueño en absoluto, la dejaré y tú y yo nos casáramos. -

Alejandra se lleva sus manos cubriendo su boca, para que no escuchen sus sollozos, continúa escuchando, pero sé queda sin palabras al escuchar la voz de la mujer que está con Fernando.

- Nubia es la mujer que está con Fernando, su propia prima se acuesta con su novio. - ¿Cómo puede su prima pueda estar con Fernando? Si sabe que van a casarse, en unos días.

Se limpia las lágrimas que ruedan por sus mejillas, vuelve a profundo un respiró, tomado las fuerzas de donde no las hay, pero que necesita, pues nunca sé imaginó que pasaría por algo así, abre la puerta y los encuentra.

A Fernando casi sé le salen los ojos, al ver a Alejandra parada en la puerta, Nubia sé cubre rápidamente, con las sabanas, para que Alejandra no la vea.

Alejandra solo sé queda ahí parada, solo viendo la escena de su prometido con su prima, poco después lo único que hace es solo quitarse el anillo de compromiso, tirándolo al suelo y, sale corriendo.

Fernando solo se pone los pantalones sale tras ella corriendo, cuando está a punto de salir de la casa la toma por el brazo.

- Tenemos que hablar Alex. -

Pero está se gira y lo abofetea. - No tenemos nada de que hablar, hiciste un trato con mi padre. -

- No todo es como tú piensas Alex, te amo. -

Alejandra, lo vuelve abofetear diciéndole. - Me amas, y te acuestas con Nubia, pues que manera de amar. Te gustaría, que yo me acueste con otro y, te diga no es lo que piensas amor, yo te amo. -

- Soy ingenua y hasta un poco tonta, porque confió demasiado en la lealtad de las personas. Pero estúpida no soy, sé muy bien lo que vi y, escuche en esa habitación hace un momento. -

Fernando culpa a Alejandra. - En parte todo es culpa tuya, no has querido acostarte conmigo, soy hombre y tengo necesidades. No voy a esperar hasta que tú decidas tener sexo conmigo. -

Alejandría le grita a Fernando. - Eso es lo único que te importa, sexo, sexo. - Que bueno que me di cuenta a tiempo de realmente de quien eres.

- Si, si ella me lo da, no voy a desaprovechar la oportunidad, dentro de un par de días serás mi esposa. -

- Vete al diablo, porque yo no me pienso casar contigo después de lo que vi. - Alejandra sale de la casa en plena lluvia.

- Oye Alejandra, a donde diablos vas con esta lluvia. - Pero Alejandra no lo escucha sale de la casa casi corriendo camina varias calles bajo la lluvia.

Mientras que Alejandra camina sin rumbo fijo, Nubia a terminado de vestirse, toma su bolso diciéndole a Fernando. - Así que solo soy para ti, la mujer que te da sexo, y tú aprovechas la oportunidad.

No seas tonta Nubia, si Alejandra no se casa conmigo, el viejo no me cederá la empresa, eso no puedes entender.

- Si, lo puedo entender, pero no me gusto lo que dijiste. Así que me voy, quédate solo. -

- Oye, pero no hemos terminado. -

- Pues termina tú solo, ya sabes como. - Le dice Nubia molesta a Fernando.

Nubia sale de la casa de Fernando, sube al taxi que ya la estaba esperando.

Mientras Nubia, se dirige a casa de su tío, piensa como se va a deshacer de Alejandra, pues si su tío se entera de que por culpa de ella Alejandra termino con Fernando será capaz de votarla de la casa.

Nubia es hija de una hermana del padre de Alejandra, él se hizo cargo de ella cuando su hermana murió.

Nubia apenas tenía seis años de edad, desde entonces ha vivido en casa de su tío, siempre le ha tenido envidia a Alejandra todo lo que Alejandra tiene, ella también lo quiere.

Cuando Alejandra se hizo novia de Fernando, ella se le metió por los ojos a Fernando, lleva un poco más de ocho meses siendo la amante dé. Fernando, pero ahora a sido descubierta por la misma Alejandra.

Piensa en varias ideas, que han cruzado por su mente en esos momentos. - Demonios, ahora si estoy perdida. -

Después le indica al conductor que la lleve al nuevo club que se inaugura esa noche, en el centro de la ciudad.

Mientras ella se dirige al club de luna, que abrirá sus puertas por primera vez al público.

Alejandra continúa caminando, ha dejado de llover, es casi más de media noche, la luna brilla en todo su esplendor, como si no hubiera llovido.

Sus ropas de Alejandra casi se han secado, mientras camina, en la enorme avenida, le llama la atención el club de luna, se detiene por un momento, queda viendo, después decide entrar.

Cuando entra va directo a la barra, se sienta y pide una botella de whisky al chico que está sirviendo las bebidas, solo la observa, y después le pasa la botella y, un vaso.

Alejandra se sirve llenando él baso y, se lo toma como si estuviera bebiendo agua, el chico solo sé la queda viendo sorprendido, después le dice. - Deberías de beber un poco más moderado. -

Pero ella no le responde, ni siquiera voltea a verlo, simplemente está ahí, sin derramar ni una sola lágrima, él chico continúa sirviendo las bebidas que le piden.

Dejes de un rato Alejandra, sé a tomado casi toda la botella de whisky, está bastante tomada el chico le dice. - Quieres que te llevé a tu casa, estás bastante pasada de copas.