Carla Magdalena se agarraba el estómago, sintiendo un dolor agudo por las patadas de Ivanka.

"¡Ya te lo dije! ¡Aléjate de Bastian, él es solo mío! ¡No eres digna de Bastian! ¡Y... además, Bastian te odia mucho!", Ivanka sonrió con malicia, observando a Carla retorcerse de dolor.

"Pa... Tío...", la mano de Carla se extendió en el aire con voz débil, viendo a Bastian alejarse, saliendo de la habitación cada vez más lejos, sin mirar atrás ni una sola vez.

Las lágrimas de Carla corrieron por sus mejillas, su corazón dolía tanto al ver que Bastian confiaba en Ivanka para disciplinarla por ser demasiado posesiva con su tío.

Bastian no hizo caso a las súplicas de Carla, cuando le rogó que fuera él quien la disciplinara, no Ivanka.

Ivanka tiró del cabello de Carla hacia atrás, haciendo que Carla levantara la cara para mirarla.

"¡Con esa cara de payaso, quién no te va a dar asco! ¡Hasta Bastian está harto de verte! ¡Maldita zorra!", Ivanka pisó la mano de Carla, hasta que Carla gritó de dolor.

"¡Idiota! ¡Ivanka! ¡Suelta mi mano!", con voz débil y llena de rabia, Carla soportó el dolor punzante en su mano.

¡Plak!

"¡Te atreves a insultarme! ¡Maldita huérfana! ¡Te voy a dar una lección para que tu boca no pueda volver a hablar!".

¡Plak! ¡Plak! ¡Plak!

Ivanka abofeteó repetidamente la cara de Carla, hasta que la comisura de los labios de Carla sangró.

Carla lloró con tristeza, era tan tonta por amar demasiado a Bastian, que escuchaba más a Ivanka que a ella.

Sus lágrimas fluyeron abundantemente inundando su rostro, su cuerpo se sentía tan dolorido, y su corazón también dolía mucho.

Estaba realmente cansada, llevaba diez años enamorada de su tío adoptivo, al que sus padres le habían confiado antes de morir, para que la cuidara y la protegiera, reemplazando a sus dos padres.

Bastian Kenneth, se convirtió en parte de la familia de Carla, cuando Carla tenía siete años, y Bastian fue adoptado por su padre como hermano adoptivo de su padre, cuando Bastian tenía diecisiete años.

La primera vez que Carla entró en la pubertad, se enamoró de Bastian Kenneth.

En ese momento Carla tenía doce años, y Bastian tenía veintidós años.

Cuando cumplió diecisiete años, comenzó a mostrar sus sentimientos abiertamente a Bastian.

Al principio, Bastian no odiaba que Carla se le pegara y lo siguiera a donde fuera.

Hasta que su prima, Ivanka, entró en su relación con Bastian, la actitud de Bastian cambió hacia ella.

Bastian siempre creía en lo que decía Ivanka, e incluso Ivanka podía insultar libremente a Carla delante de Bastian.

"¡Akh!", Carla gritó, sintiendo que su cabeza dolía mucho cuando Ivanka la golpeó contra el suelo con fuerza.

Carla sintió que su frente le dolía, parecía estar herida, y sintió que la sangre fluía de la herida, haciendo que su visión comenzara a nublarse.

Sintió que su cuerpo se debilitaba cada vez más. Carla recordó que estos últimos días, Ivanka no le había dado de comer, porque Bastian la había castigado.

Bastian encerró a Carla en la habitación, porque Carla había avergonzado a Bastian delante de sus socios comerciales.

Carla regañó a los socios comerciales de Bastian, porque la reunión se había prolongado demasiado, haciendo que Bastian se perdiera el almuerzo con ella.

Entonces Bastian le pidió ayuda a Ivanka, para que vigilara a Carla, para que no se escapara.

Como resultado, Ivanka no perdió la oportunidad de torturar a Carla, y de inventar una mentira para Bastian.

Ivanka dijo, que Carla no quería comer, si Bastian no venía a convencerla de que comiera.

Al escuchar lo que dijo Ivanka, Bastian se enfadó aún más. Bastian añadió tiempo al castigo de Carla, y tampoco fue a verla.

"¡Es inútil que llores! ¡Bastian no se conmoverá con tus lágrimas! ¡Nunca te amará, nunca! ¡Solo me ama a mí! ¡Mi encanto ha hecho que ya no le interese ninguna mujer! ¡Qué pena das! ¡Sería mejor que te murieras! ¡Para no interrumpir nuestra relación!", dijo Ivanka con una sonrisa maliciosa.

¡Bukk!

Ivanka volvió a patear el estómago de Carla con fuerza, haciendo que el cuerpo de Carla cayera al suelo como un saco.

"¡Huekk!"

Carla vomitó sangre, su visión se nubló aún más, y su cuerpo se sintió aún más débil.

Ivanka se rio fríamente al ver a Carla en ese estado lamentable, estaba tan contenta de ver a Carla agonizar.

"¡Dale de beber esa medicina!", le dijo Ivanka a una mujer, que sostenía un vaso de bebida.

"¡Sí, señorita!", asintió la mujer.

Carla fue obligada a beber, la medicina a la que se refería Ivanka.

Con la poca fuerza que le quedaba, Carla trató de evitar el vaso de bebida, para que no entrara en su boca.

Pero, su fuerza era demasiado débil para resistir la fuerza de dos sirvientas, que eran lo suficientemente fuertes como para sujetar su mano y su barbilla. Haciendo que la bebida que contenía veneno entrara en su boca.

"¡Uhuk! ¡Uhuk!", Carla tosió, cuando terminó de beber la medicina del vaso.

Con la poca fuerza que le quedaba, trató de vomitar la bebida que ya había entrado en su boca.

"¡Ja ja ja jaa...!", Ivanka se rio con gusto al ver a Carla, tratando de vomitar el agua que ya había entrado por su garganta.

"¡Pruébalo! ¡Muérete ya! ¡Bastian es solo mío! ¡Solo yo merezco ser la Señora Kenneth!", Ivanka con plena satisfacción, sonrió con malicia al ver a Carla que parecía sufrir, y comenzaba a agonizar por el veneno que había bebido.

"Tío... lamento amarte... si hubiera una segunda vida, no me volvería a enamorar de ti... quiero vivir para mí misma... quiero disfrutar de mi propia felicidad, lejos de ti... y encontrar a un hombre... que me ame sinceramente tal como soy, te odio mucho Tío...", murmuró Carla con voz baja en su dolor.

Sus lágrimas seguían fluyendo inundando sus mejillas delgadas, soportando el dolor punzante en su cuerpo y en su corazón.

Estaba realmente muy cansada, ¡muy cansada!

Poco a poco los ojos de Carla se atenuaron, con su mirada borrosa, y casi cerrados.

Carla vio a Ivanka alejarse, saliendo de la habitación, mientras seguía riendo feliz.

Continuará.....

Carla también sintió que su audición comenzaba a fallar, poco a poco dejaba de oír nada, cuando a lo lejos escuchó la voz de alguien gritando su nombre.

Carla sintió como si sus oídos estuvieran tapados con algo, y poco a poco dejó de oír nada en absoluto.

Oscuridad, silencio, completa tranquilidad.

......................

"¡Hahh... hahh... hahh!"

De repente, Carla sintió mucha dificultad para respirar, lo que la sacó de golpe de su sueño.

Se sentó erguida en su cama, con el pecho oprimido inhalando aire con avidez.

Un sudor frío goteaba de su cabeza, fluyendo hacia su frente.

Carla sentía mucho dolor en el cuerpo. Recientemente la habían obligado a beber un líquido, que entró y fluyó por su garganta.

Haciéndola sentir dolor, quemando su pecho e intestinos, haciéndola soportar un dolor muy tortuoso, con el cuerpo incapaz de moverse.

Los ojos de Carla miraban fijamente a su alrededor, viendo dónde estaba.

"¿Esta es... mi habitación?" murmuró Carla mirando su habitación, "¿Qué pasó? ¡Parece que no podía sentir nada!"

Carla tomó el calendario de escritorio que estaba sobre la pequeña mesa junto a su cama.

"¿¡Hah!? ¿¡fe.. fecha y año anteriores!? ¿¡A.. acaso he resucitado de mi muerte!?" el rostro de Carla se iluminó, e inmediatamente se bajó de su cama.

Corrió hacia su tocador.

"¿¡Hah!?" se sorprendió al ver su rostro como el de un payaso, "¡He.. he vuelto... he vuelto otra vez!"

Carla miró su cuerpo y su rostro, y la fecha en el calendario, resultó que había renacido un año antes.

Donde Ivanka entró en la relación entre ella y su tío, Bastian.

Recordó que Ivanka la empujó a la piscina, e Ivanka la acusó de llamar la atención de Bastian, arrojándose a la piscina.

Recordando eso, Carla sonrió fríamente, porque la respuesta de Bastian en ese momento, fue creer lo que dijo Ivanka.

Ahora que ha regresado, nunca más buscará la atención de Bastian.

Dejará que Bastian e Ivanka tengan una relación, hasta que se casen.

Ahora, porque ha renacido, cambiará su destino, vivirá su propia vida alejándose de Bastian.

"¡Dios mío! ¡Mi rostro es como el de un payaso, por escuchar a la estúpida de Ivanka, me he convertido en el hazmerreír de todos!" Carla miró su rostro, que llevaba un maquillaje exagerado.

¡Dios mío! Carla también vio el modelo de ropa que llevaba puesto.

Muy pueblerina, y muy vergonzosa, realmente como un payaso.

"¡Tengo que cambiar mi apariencia, por qué antes confiaba tanto en lo que me sugería esa estúpida de Ivanka, ck! ¡Ck! ¡Qué lamentable soy!"

Carla negó con la cabeza, mirando su apariencia, que era muy vergonzosa.

Carla luego se quitó todo el maquillaje de su rostro hasta que quedó limpio, sin dejar ni un poco de restos de maquillaje.

Los ojos de Carla no parpadearon mirando su rostro en el espejo, realmente muy hermosa, con una piel lisa como porcelana.

"Antes no prestaba mucha atención a mi rostro, detrás de ese maquillaje grueso, porque confiaba demasiado en Ivanka" murmuró Carla sola, mirando su rostro en el espejo.

"Ella decía, que una chica para seducir a un hombre, debía vestirse con una apariencia glamorosa, resulta que quería ocultar mi hermoso rostro, para que Bastian no se enamorara de mí" murmuró Carla observando la piel blanca y limpia de su rostro.

"¡Huh! esta vez... ¡No seré tonta otra vez! Quiero divertirme disfrutando de mi vida, me importa un bledo Bastian y la estúpida de Ivanka, aunque quieran besuquearse frente a mis ojos, ya no estaré celosa, no quiero morir por segunda vez" murmuró Carla sonriendo mirando su hermoso rostro frente al espejo.

Luego, rápidamente fue a ver el contenido de su armario, "¡Dios mío!!"

Carla se sorprendió al ver su ropa, que colgaba dentro del armario, toda ropa glamorosa con colores chillones.

Carla resultó ser realmente daltónica, después de que Ivanka la provocara sobre la elección de la ropa.

Rápidamente, Carla tomó una por una las prendas de su armario, y las arrojó al suelo.

"¡Tina!!" gritó Carla.

"S.. sí, señorita, ¿resulta que ya se ha despertado de su desmayo, señorita?" respondió una sirvienta entrando en la habitación de Carla.

Pero, de repente se sorprendió mirando a Carla, "¿Qui.. qui.. quién eres tú?" preguntó al ver a Carla.

"¿Qué más... no ves quién soy?" preguntó Carla acercándose a Tina.

"¡Hah! ¿e.. es us.. usted la se.. señorita Carla!!"

"Sí, ¿quién más iba a vivir en esta habitación, si no yo?" preguntó Carla hosca a Tina, la sirvienta que siempre se ocupaba de las necesidades de Carla.

"Pe.. perdóneme señorita, usted es muy hermosa, tanto que me he quedado desconcertada, ¡y no la reconocí!" respondió Tina sintiéndose culpable.

"¡Basta! no actúes tanto, tira toda esta ropa, ¡que no quede ni una sola en mi habitación!!" ordenó Carla con firmeza.

"¡Está bien, señorita!" asintió Tina.

Continuará.....

Carla miró su vestidor, que estaba parcialmente vacío, después de deshacerse de la ropa y los zapatos horteras que Ivanka había elegido.

Luego miró el contenido de su armario, solo quedaba la ropa que había comprado antes de que Ivanka entrara libremente en la Mansión Miller.

Miller es el apellido del padre biológico de Carla, como propietario de la Mansión, y del Grupo Miller que Bastian administraba en lugar del padre de Carla después de su muerte.

Carla tomó un vestido hasta la rodilla, con cintura elástica.

Carla luego se lo puso, y su apariencia mostró inmediatamente un cambio.

Se veía más hermosa y fresca, muy agradable a la vista, con su rostro que se veía limpio sin su maquillaje pesado.

Carla luego tomó su pequeño bolso, después de poner sus objetos de valor, que necesitaba para salir de la Mansión.

Recordó que, después de despertarse de su desmayo, Ivanka vendría con Bastian, para provocar a su tío adoptivo.

Y ella en ese momento, se arrojaría a los brazos de Bastian, pero luego Bastian la empujó con brusquedad, después de escuchar la explicación de Ivanka.

Ivanka dijo que ella se había caído a propósito en la piscina, para incriminar a Ivanka, para que Bastian echara a Ivanka de la Mansión Miller.

Con una voz suave y triste, Ivanka, hizo que Bastian creyera cada palabra de Ivanka.

Después de renacer, Carla supo lo que sucedería en unos minutos.

Como ya estaba decidida a no acercarse más a Bastian, Carla debía haber salido de su habitación antes de que vinieran a verla.

Planeaba buscar un apartamento y buscar un trabajo a tiempo parcial para satisfacer sus necesidades.

No quería vivir bajo el mismo techo con Bastian, aunque sabía que la Mansión Miller era la herencia de su padre, pero que Bastian administraba.

Hace cinco años, desde que los padres de Carla murieron, Bastian asumió la responsabilidad de administrar el Grupo Miller y la Mansión Miller.

Bastian era muy competente en el manejo del Grupo Miller, llegando a expandirse al extranjero.

Y, la organización dentro de la Mansión, todo estaba ordenado gracias a la organización de Bastian, como jefe de familia, en sustitución de su padre.

Carla consideraba toda la riqueza de Miller, gracias a las manos de oro de Bastian. Así que ella, como hija legítima de su padre, y heredera original de la riqueza de Miller, no tenía derecho a hacerse cargo del Grupo Miller.

Era joven y no sabía nada de negocios, porque si intentaba tomarlo todo, el Grupo Miller terminaría en bancarrota en sus manos.

Por eso no interferiría con el Grupo Miller.

Ahora quería buscar su propia felicidad, no quería estar cerca de Bastian de nuevo.

"Señorita... ¿a dónde va?" preguntó Tina mirando a Carla con asombro.

"Voy a salir, ¡no me sigas! ¡Quédate aquí para responder a las preguntas de Bastian, si pregunta por mi paradero!" dijo Carla con frialdad.

¿Qué le pasa a la señorita Carla? ¿Acaso no esperaba tanto conocer al señor Bastian? pensó Tina confundida.

"Me voy primero, y... ¡quizás vuelva tarde!" dijo Carla mientras salía de su habitación.

"¿Eh? ¿Volver tarde? ¿A dónde va? ¡Nunca ha salido de la Mansión, mucho menos volver de noche, señorita!" respondió Tina persiguiendo a Carla, que se alejaba rápidamente de la habitación.

Carla no escuchó a Tina, siguió caminando con una cara alegre.

Le habían dado una segunda oportunidad, así que no perdería más tiempo persiguiendo el amor de Bastian.

Aún era joven, aún le quedaba un largo camino por recorrer para amar a alguien.

Ahora quería divertirse primero, disfrutar de su juventud.

Carla escuchó la voz de Ivanka en el pasillo hacia su habitación, lo que la obligó a esconderse para evitar a Bastian e Ivanka.

Después de que Ivanka y Bastian entraron en su habitación, ella salió corriendo de su escondite.

Casi corriendo bajó las escaleras, sonriendo alegremente, como liberada de su jaula, Carla salió de la Mansión.

Continuará.....