La oscuridad es algo que a todos nos da miedo, sobre todo si no sabemos dónde estamos, ahora estoy ahí en la oscuridad, quien fui? Quien soy? podré salir de aqui?

No lo sé, solo recuerdo su mirada

-Que has hecho, por qué?

-Jaja crees que te amaba, no... Solo quiero que mi padre me vea que me ame como ama a mi hermano.

-Yo confiaba en ti, te abrí mi corazón, no te bastaba con mi amor? Te atreviste a matarlos? Mis hermanos que crecieron contigo, yo crecí contigo en este palacio, En que falle? Yo hubiera dado la vida por ti? daría todo por ti.

Le decía Luciel que lloraba, aquella mujer que ha amado desde niño, ha Sido la culpable de la muerte de sus padres, de sus hermanos y de mucha gente.

Una traición que jamás imagino, ella que juro amarlo ante el altar, con la cual soñó con una familia.

-Todo fue mentira **Perdón mi amor, me enamoré de ti, Pero ahora sería inútil decirlo, jamás me creerá, intenté parar todo, pero no pude**

-Ahora lo sé, por eso Terán será destruido, él va hacia allá, está furioso, por lo que has hecho que pierda la cordura

-Entonces todo termina aquí...

-Solo eso dirás, Arthur está sumergido en el odio y sed de venganza, le quitaste a la única persona que ha amado, Camila era la luz de sus ojos y tú también la has matado.

-Que? No, yo no... No es posible

-Ella está muerta -Luciel cae de rodillas frente a ella, Diana solo lo ve llorar, intenta llegar a el-

Es cuando Luciel ve que está herida.

-Que te paso? -² Luciel corre hacia ella, como puede seguir pensando en ella, como puede seguir preocupado por ella-

-Te juro que no fui yo... Por favor perdón, solo quería que mi padre me amara.

-Shhh no hables, quien fue..

-Arthur va a una trampa, manda un mensaje, el principe Edward sigue vivo, pero es igual o más cruel que mi padre, tiene la espalda del Rey, es poderoso

-El te hizo esto?

-Si, llegó a mi, jamás imaginé que el regresará, salva a Arthur....

-Diana... Diana despierta, por favor despierta...

Ella fui yo, Diana de Terán, fui mandada como prometida del principe Luciel, el Emperador jamás estuvo de acuerdo en eso, así que crecí sola en el palacio, la emperatriz intento que no fuera si pero un dia cambio, a mis 11 años una institutriz fue mandada, ella me dijon que mi padre me teia una mision muy importante, así ella me convenció de hacer lo que ellos querían, solo buscaba aprobacion de su parte, fui engañada.

Ahora en verdad estoy sola, el solo lloro sobre mi cuerpo inerte, a pesar de todo me amo y yo no supe corresponder ese amor.

Pero no todo inicio ahí, inicio muchos años antes...

(El de cabello azul es el príncipe heredero, el rubio el traidor y el de negro el segundo hermano)

-Hermano menor no estés enojado, padre no morirá pronto.

-Debemos estar listos...

-Solo debemos estar a su lado, a pesar de todo es nuestro padre, yo conseguiré la paz entre nuestro reino y el imperio de Thaslis.

Los tres hermanos regresan a sus deberes, pero él tiene otros planes, se reúne con dos nobles y el capitán de la guardia real.

Esa noche el Rey muere y todo inicia después de los funerales, mis tíos jamás se imaginaron tal masacre.

-Que ha pasado?

-Vete debes irte, él está muerto, llévate a Edward, ten su espada, por favor debes mantenerlo a salvo.

-Pero...

-Ahora...

Esa noche la joven princesa heredera salió rumbo al puerto sin saber que su capitán era un traidor, en el palacio el segundo príncipe fue detenido y culpado, su familia fue encerrada.

-Por qué? Hermano que has hecho.

-Yo continuaré con lo que padre quería, él imperio será mío.

-Estás loco, mi familia.

-Tu familia, te mandaré con ellos, estarás con nuestro hermano.

-Edward logrará vivir.

-No él también está muerto, todos están muertos.

Así mis tíos morían por la espalda de mi padre, toda la familia real, yo era pequeña cuando eso pasó, mi madre fue llevada al palacio, el traidor oficial fue el segundo príncipe, nada pudieron hacer los nobles ante las pruebas que presentaron.

Solo un año después fui sacada del palacio de mi madre, una noche oscura, ella lloraba.

-Por favor no te la lleves, te lo ruego.

-Ella es parte de mis planes, no dejaré que este a tu lado eres débil.

-Haré lo que me pidas por favor, ten piedad de mí.

-Sueltame, guardias!! Lleven a mi esposa a su cuarto, preparen un té para ella.

Así mi madre murió esa misma noche, no lo supe hasta después, cuando llegue al palacio de Thaslis todo cambio, tenía todo lo que una princesa podía pedir, así crecí junto a los príncipes, junto a él, Pero un día todo cambio mi padre mando cartas donde decía que yo era lo que más amaba y la institutriz me convenció de eso, poco a poco gane el amor de Luciel, la confianza de todos y los traicione.

Edward, la noche en que murió su madre fue salvado por su caballero, el joven León, solo pudo llevarlo hasta el puerto dónde lo escondió y el trabajo para lograr sobrevivir, cuando León murió le confesó todo y el lleno de Odio, con tan solo 17 años fue a Terán, presento su espada, el sello y su medallón ante el gran duque del norte, el buscaría venganza, no solo contra Teran, sino también contra Thaslis, pues sufrió mucho de niño.

Yo fui cómplice de mi padre, ahora en esta oscuridad no sé que pasa, si tan solo pudiera.

-Que harías?

-Quien es? Eres dios?

-Si, que harías?

-Yo buscaría a Edward, lo cuidaría para que el sea el Rey, daría todo por verlo en el lugar que le corresponde

-Y el?

-A el no lo amaría, lo dejaría ser feliz con quién sea menos conmigo.

-El te ama, llora por ti, mandé a ese mundo a alguien para que cambiará su destino y tú te encargaste de arruinarlo, más bien tu padre.

-Mi padre, yo también soy culpable, dame la oportunidad de cambiarlo.

-Lo haré, solo por qué él ha dado su vida por ti, solo tú decidirás si te quedas a su lado o no.

-Su vida?

-Sí, recuerda que se necesita un sacrificio para alterar el flujo del tiempo, el cómo lo dijo daría todo por ti y así lo hizo, regresa y busca al verdadero Rey.

-Lo haré, buscaré a Edward, estaré a su lado, aunque eso signifique no estar con él, en esta vida será feliz, será un gran Emperador, eso solo lo logrará sin mí.

-Entonces así será.

Por fin una luz entre tanta oscuridad, un nuevo camino, un nuevo comienzo.

En la región norte el Gran duque no acepta la versión del tercer príncipe, el segundo príncipe era su amigo, él jamás haría un acto tan cobarde, desde aquella noche mando a sus caballeros.

-Que paso? Tuviste éxito.

-Lo siento mi señor, no hay rastro de la princesa y el pequeño príncipe.

-Maldita sea, ese maldito, te juro que algún día traeré su cuello.

-Llegue con la familia del segundo príncipe, solo pude rescatar a Lemira, ella tuvo su despertar por el trauma de perder a sus padres y hermanos, casi mata, pero se controló, está en el palacio de visitas.

-Bien, llama a mis esposas, esto no se quedará así, quiero venganza.

El tiene tres esposas, en el reino de Terán no es mal visto, al contrario, es muy común sobre todo en las grandes casas nobles, El duque sabiendo que el reino estaría en peligro eligió a sus esposas por sobre el amor.

-Alexander, nos has llamado.

-Si, nos han traicionado, debemos saber que paso en realidad, Samira, irás con tu padre al Marquesado, cualquier pista sobre la princesa debes averiguarlo.

-Como indiques, saldré mañana mismo, mis caballeros están listos.

-Gracias, Jamir, tú irás con tu padre al Ducado del Oeste, ahora tu hermana es la Reina, debo saber la postura de tu padre, sobre todo si tu hermana estaba enterada.

-Mi hermana jamás lo habría permitido de haberlo sabido, estaría muerta, ella es leal a la familia real.

-Aun así debemos saberlo.

-Está bien, saldré en unos dias, puedo llevar a Nuestro hijo? Para avisarle a mi padre.

-Sí, llévalo, solo ten cuidado.

-Le avisaré a mis caballeros para que están listos, conozco el camino perfectamente.

-Bien, y tú Eliza quiero que cuides a Lemira, la registras como tu hija, nadie debe saber que está aquí, tú tienes magia por ser desendiente.de la familia real, ayudarla a controlarse, tuvo un despertar caótico.

-Como órdenes.

-Yo viajaré sola, dejaré a mi hija. -Le decía Samira-

-Yo la cuidaré, no te preocupes -contesto Eliza-

Ella es la primera esposa y la que lleva el título de Duquesa.

Así el duque espera tener alguna pista que le dé esperanzas, si Edward está muerto, será difícil quitar al traidor.

-Señor como puede estar con ellas, yo tengo solo una y no puedo.

-No es por amor, ellas me necesitan a mí y yo a ellas, sobre todo su lealtad, ellas darían la vida por la corona, por mis hijos, ¿dónde está Kael?

-Entrenando con los caballeros.

-Ponle más protección, no quiero sorpresas, el Ducado ahora es neutral ante la familia real, retira las tropas de la capital.

-Si señor.

El duque solo piensa en que pasará, ahora debe planear como proteger a su familia.

-Mi reina que haces?

-Sueltame, te atreves a estar en mi presencia.

-Que te paso cualquier mujer estaría feliz de ser Reina.

-A que costo? Has manchado tu honor y el mío.

-Que mi hermano enloqueciera no fue mi culpa.

-No mientas, no soy estúpida.

-Querida, debes cumplir con tu deber, es necesario tener más herederos.

-Tienes dos hijos, cuánto más quieres.

-Ven aquí -El la toma por los brazos y la pone contra la pared -

-A caso quieres que tenga una concubina?

-yo soy una soy una más.

-Eres la Reina, tu siempre has sido la primera.

-Entonces consigue otra concubina, no pienso tener otro hijo, para que un día se maten entre ellos, me das asco.

-Tú, Diana ya está en Thaslis, nuestro hijo es el príncipe heredero, debes cuidarlo, si no lo haces alguien más lo hará, eso quieres.

-Me amenazas? También me vas a matar, hazlo, Pero yo no estoy sola mi padre es un duque, el no se quedará tranquilo, ahora vete.

La reina solo se había casado con él por compromiso, pensó que podían llevar un matrimonio normal, pero no fue así, después de la boda él llevo a una concubina que quedó embarazada antes de ella.

Cuando todo lo del crimen paso ella estaba en casa de su padre, quien es leal a la corona, no tiene pruebas de lo que paso y sin rastros del príncipe Edward no hay nada que hacer.

-Majestad, que haremos.

-Resistir, con Diana en Thaslis nos da ventaja, no crecerá cerca de su padre, debemos mandar a mi hijo con mi padre, así él también crecerá lejos aunque no esté a su lado.

-Mi señora, como hará eso.

-Aún no lo sé, solo sé que debemos saber quién es leal, solo así seremos más fuertes.

Ella está vigilada y no puede hacer mucho por el momento todo es un caos, no sabe en quien confiar, no sabe si sus cartas son leídas, debe hablar con su padre personalmente, pero no ha podido ir al Ducado

La reina le escribe a su padre, Pero descubre que toda la correspondencia es vigilada, así que fije hacer su trabajo, poco a poco el palacio vuelve a la normalidad.

En el marquesado de Toledo una bella mujer baja del carruaje, hace mucho que no está en casa.

-Hija que bueno verte.

-Padre, como has estado.

-Bien pasa, por favor.

-Cuéntame por qué no vienes con tu hija?

-Es muy pequeña para viajar, padre venía a caballo es urgente.

-Lo sé, de mi puerto salió el barco, yo mismo subí a la princesa con sus caballeros, en cuanto entro al territorio los caminos fueron cerrados, nadie la seguía, no sé que pasó.

-Padre en el puerto principal, habrá registros si salió otro barco? Thaslis solo mando el reporte de que fueron piratas.

-Mi niña, si fue el Rey, lo más seguro es que no haya nada, mandé hombres de confianza al Puerto de Thaslis, Pero solo regresaron con malas noticias.

-Debemos seguir buscando, debe haber algo? Una pista, algo.

-Seguiré mandando hombres, gracias al negocio de flores podemos ir sin levantar sospechas, pero es muy poco probable.

-Pero ahora descansa.

En el Oeste también una bella mujer descansa con su pequeño hijo.

-Ya se por qué Samira se fue sin su hija, cariño si seguimos parando, llegaremos en un mes.

-Pero mamá, quería quedarme con mi hermano.

-Kael, tiene un entrenamiento más avanzado tu eres más pequeño.

-Yo puedo mami, seré la mano derecha de mi hermano, yo me encargaré de comandar a sus caballeros, eso dice mi padre.

-Asi será, mientras por favor, ya no más paradas, tu abuelo no espera y ahí podrás practicar todo lo que quieras.

-Si madre.

-Dios!! Por favor, la próxima vez te dejare.

Ella sube nuevamente al carruaje, después de unos días más, por fin ve el palacio de su padre, el gran ducado Strong.

Un hombre alto y fuerte, no aparenta su edad, gracias a su entrenamiento, encargado de resguardar la frontera, leal a la corona, siempre se negó a las órdenes del antiguo Rey, pero no tenía más remedio que obedecer, tenía la esperanza que con él principe heredero datos cambiara, ahora no sabe que pasará.

-Padre!

-Por fin llegas, ya empezaba a preocuparme.

-Fue mi culpa abuelo -Acto seguido corre hacia un lado para vomitar-

-Lo siento padre, no está acostumbrado a viajar.

-Pasen, atiendan a mi nieto, llamen al doctor.

-Debiste dejarlo.

-me arrepentí muy tarde.

-Vamos al despacho.

-Padre, has tenido noticias de mi hermana la Reina.

-Si, pero sus cartas son leídas antes, la tienen vigilada, temo por su vida y la de su hijo.

-No se atreverá?

-Si sigue viva es por mí, le dejé claro al Rey que si algo le pasa no cuente conmigo, mucho menos para una guerra.

-Padre, puede acusarte de traición.

-Que se atreva, mis caballeros superan a las tropas del Rey, si es rey es por nosotros sus duques y por los nobles.

-Los príncipes están muertos, Samira fue al sur para averiguar algo.

-Dime, Alexander te trata bien, no hace distinción, las trata por igual.

-Claro padre, cada una tiene su palacio, sus propios caballeros y personal.

-Cumplí con darle un hijo, eso es suficiente.

-Mi niña, pero el amor?

-Padre, él me ama, nos ama, somos una familia, yo haría cualquier cosa por él, por los niños, jure protegerlos sobre mi vida

-Bueno, bueno está bien, si tú estás bien yo lo estoy.

-Quiero que le digas que yo nunca estaré de acuerdo en una guerra, he tratado con Dunkan y es poderoso, su ejército es mucho mayor al de nosotros, nunca ganaríamos.

-Lo se padre.

Ahora en el norte saben que nobles son aliados, por lo menos una guerra no será tan fácil, es por eso que el Rey planeo otra estrategia, para eso, una pequeña niña es la indicada.

En las fronteras de Terán un carruaje con el ministro y la princesa viajan a Thaslis, él va amenazado pues su familia no tiene permitido viajar con él.

-No llore mi señora, estará bien.

-Ministro, si hago lo que dice mi padre, podré ver a mi mamá?

-Quizás mi señora.

El ministro solo la ve con tristeza, no sabe que decirle, su viaje es largo, al llegar no son bien recibidos, aun así la emperatriz le asigna un palacio a Diana, ella está sola la mayor parte del día, en las noches llora y en el día no sale.

-Diana, que haces aquí?

-Vine a ver las estrellas, perdón.

-Ven, vamos dame la mano.

-Sí.

-Mi mamá me dijo que te enseñe el jardín, puedes salir del palacio no eres prisionera, solo no salgas a la ciudad sola, te asignaron guardias, hay vigilancia en todo el palacio.

-Gracias, príncipe.

Diana no sabe que decir solo camina al lado de Luciel que va a verla de vez en cuando.

Ella tiene maestro que la emperatriz le ha asignado, una doncella que la baña y la viste, los dias en el palacio son mas amenas.

-Majestad estás son las clases que debe llevar.

-Todas estás?

-Sí, hay algún problema?

-Bueno lo que pasa es que no entiendo algunas cosas, solo sé lo básico de su idioma y no sé escribirlo

-Como dice? No lo sabía, entonces partiremos de ahí, le enseñaré la escritura.

-No es tan complicado como pensé.

-No lo es majestad, en poco tiempo podrá escribir en ambos idiomas.

-Si, gracias.

Luciel la observa desde lejos, él no sabe si ella puede ser una opción.

-Bu...

-Madre! Me has asustado.

-Que vez con tanta atención?

-A Diana ha comenzado con sus clases.

-Sí, debe llevar una educación de una princesa de una...

-De una emperatriz, madre mi padre no está de acuerdo.

-Lo sé cariño, aun así no puedo dejar que ella no la reciba, sea o no tu esposa tengo el deber de darle educación, si no es emperatriz aquí puede serlo en otro reino, incluso en el de ella, solo tiene otro hermano y es pequeño, tienen la edad de tus hermanos.

Tu más que nadie sabe que el destino puede cambiar, ahora solo sean amigos, ella está sola, su madre no está con ella.

-Amigos?

-Si cariño son niños, tiene la misma edad, solo jueguen aún falta para que vayas a la academia, disfruta ser niño.

-Si madre.

Luciel hace lo que su madre le dice, así que el es amigo de Diana.

-Debes pronunciar mejor, pero ya se te entiende mejor.

-Enserio, gracias, tus hermanos ya me entienden mejor Pero no están fueron al sur.

-Si ellos van ahí cada vez que pueden, Lisa tiene una nueva maestra, su maestra anterior tiene un bebé y no puede estar con ella.

-Vaya, con razón viajan al sur, yo quiero ir algún día.

-Si, iremos.

-Gracias.

-Ten ya terminé es un dibujo.

En unas semanas Diana ya estaba acostumbrada al ritmo del palacio, solo no le gustaban las comidas en dónde estaba el Emperador, es de mirada fría y muy alto, mágia es sorprendente.

-No puedo comer cuando el emperador está presente.

-Diana que haces, vamos ven, iremos a montar con mis hermanos.

-Heee! pero yo no sé montar.

-Iras con un caballero.

-Majestad tenga cuidado, no se asuste o el caballo lo sentirá.

-Es que nunca he montado

Diana por primera vez subía a un caballo, los paisajes eran hermosos, poco a poco se le olvida que está sola, entre los príncipes ya no se siente sola.