^^^Jugamos con fuego y yo me quemé, pero te cuento un secreto…^^^

^^^me gusta arder, pues de dónde vengo, ^^^

^^^la eternidad es solo ceniza de un corazón marchito.^^^

^^^LA AUTORA^^^

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Sinopsis:

Siguiendo en la realidad alterna de un mundo paralelo; el Sádico Rey Cipriano VI continúa torturando a Fabio, Monarca del Reino de Tox, mientras que el Príncipe Christian cae en un amor imposible con Matías, que era como un hijo para Fabio. Además, que se desatan absurdas guerras a muerte por codicias de poder de los gobernantes de la época, originando que Camus, La Princesa de Fuego, sea enviada junto al Slifer a que apliquen una sangrienta y purificadora justicia.

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Introducción

Su majestad, el rey Fabio, esa noche se perdió directo en el bosque de las lágrimas perdidas y, tomando un pequeño respiro, dejó salir sus demonios internos… Aquella frustración la tenía atorada en el pecho y, por ello, descargó su ira en el cuerpo de algunos infantes que había visto en el camino, quienes eran prácticamente de la misma edad de Matías, con la única diferencia de que estos eran huérfanos a los que nadie lloraría; y, así, uno a uno, los fue cortando y picando lentamente, desgarrando cada una de sus partes, haciéndolos llorar y pedir perdón sin saber qué habían hecho para merecer aquella tortura indescriptiblemente dolorosa y llena de sadismo y furia antes de morir… Simplemente, se encomendaron a alguna deidad y dejaron de resistirse, para caer entonces entre los brazos de la muerte, la cual se dividió en dos personas: un anciano putrefacto y un hombre con terribles deseos de venganza, que de inmediato abusaron de los cuerpos inertes de aquellos huérfanos y devoraron salvaje y glotonamente sus intestinos, los cuales aún palpitaban llenos de vida, para luego sumergirse en una profunda oscuridad que los alejaba de la noche y le daba la bienvenida a la mañana…

Hace mucho tiempo, cuando la nada no existía, los elementos solo eran fantasías, el cielo y la tierra estaban divididos y eran dos reinos totalmente diferentes, la eternidad siempre estaba en constante cambio y se burlaba de aquellos que creían que morir era vivir eternamente; no es cierto, la eternidad creó la nada para los que no tenían lugar entre los cielos ni la tierra y que incluso en los infiernos tampoco eran bienvenidos… Luego creó a los guardianes de aquellos que podrían guardar un alma creada en el vacío cerca del mástil de un corazón, aquel órgano anexo del cuerpo humano que pocos conocen, pero que realmente guarda el alma de las personas… Todos en este mundo tienen un mástil, solo que no se sabe si dentro de ese mástil guardan un alma buena o un alma totalmente despreciable.

—Mi querida Nix, yo mandé a robar el cadáver de mi hijo, porque necesito un heredero, no puedo vivir eternamente. Sin embargo, él sí puede hacerlo…

Ante esto, un poco anonadada, Nix le preguntó:

—Majestad, ¿de qué está hablando?, La reina, sin pensarlo, le dijo:

—Los hilos de la vida y de la muerte están tejidos de la misma forma, si quiero vivir, alguien tendrá que morir, y si quiero traer a alguien de la muerte, yo tendré que dar algo a cambio para que pueda regresar. Así funciona la muerte, mi querida hija, eso es ley de vida.

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Hola chicas ,les saluda C.C. Cassano-Bardot, en esta oportunidad quiero compartir con ustedes otra de mis novelas publicadas con Avant Editorial de España, me da mucha ilusión poder compartir por esta aplicación mis manuscritos y que ustedes puedan disfrutar de ellos y poder escaparse un ratico de la realidad, espero que les guste y disfruten de la trama...

un saludo muy grande les mando muchos besos y abrazos espero que se encuentren muy bien manténgase saludables y optimistas y nos vemos en el primer capítulo chicas, besitos...😘🥰😘😘😘🤗🤗🤗

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Prólogo

El fuego ilumina el cielo oscuro, mientras el silencio ensordece a los habitantes del mundo, y, así, una estrella pierde su trono, mientras que los seres vivos tienen miedo a las cenizas que puedan desprenderse del mismo… ¿Y si ella fuera una sombra escarlata?, tal vez obtuviera un mundo a cambio de su destino, por lo cual te preguntarías ¿qué nos espera en la eternidad?; y si tuviera que decidir ahora, sería como sentir el vendaval que aviva el fuego del Slifer, que la dejaría a ella con un profundo dolor en esta despedida; y aunque no se siente ansiosa, está dispuesta a sacrificarse en un abismo solo por llegar a ser la guardiana de los reinos perdidos…

Y pase lo que pase en este mundo salvaje y desenfrenado, estoy dispuesto a arriesgar mi vida por ti, para tal vez mañana mirar juntos las estrellas desde la eternidad, sin que nunca me arrepienta de estar contigo.

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Capítulo 1

El nacimiento de un misterio

Producto de un amor castigado por las diferencias sociales y clasistas de la época, en la realidad alterna de un lejano mundo paralelo, entre un rey odiado por sus súbditos debido a su sádica y retorcida mente, que lo hacía permanentemente peligroso para la sociedad, por una parte; y, por la otra, una generala valiente, justa y leal ante sus principios, nació una bellísima niña de ojos azules cómo el cielo, de cabello plateado como el hielo y una piel como de maravillosa y nunca vista porcelana.

Aquella infanta fue llamada por su madre, la generala Nix, con el nombre de Camus, en honor a los sentimientos fríos qué transmitía bajo un encanto hechizante, sin que reflejara dulzura de ningún tipo.

Sus tíos, Jack y Ted, le ocultaban la existencia de aquella niña a su abuelo, el conde Dorrien, por temor a que por lealtad al rey Fabio, llegara a revelarle su existencia. No obstante, no contaban con que el rey ya sabía del nacimiento de aquella niña, su hija, y aunque aún no conocía su sexo, él sabía que ella vivía; resulta que el joven señorito Matías, a quien había acogido desde muy pequeño y quien estaba cerca de cumplir los nueve años, le había informado hacía ya tiempo en el bosque de las lágrimas perdidas sobre el próximo nacimiento de un futuro heredero al reino de Tox. Así, el rey Fabio se sentía seguro al saber que su heredero estaba lejos del reino, aun si eso le costaba la vida y el no conocerlo.

¡Un secreto bien guardado!

***

Por su parte, el heredero al trono de Texrra, hijo de la reina Irma, estaba cerca de cumplir los once años, por lo cual su madre comenzaba a dejarlo hacer acto de presencia en reuniones importantes, con la finalidad de que fuera ampliando su conocimiento y poniendo en práctica todo aquello que su institutriz llevaba tiempo enseñándole. Así, poco a poco, el heredero de Texrra fue puliendo en detalle todo lo referente al gobierno de manera progresiva y productiva, lo cual llenaba de orgullo a la reina Irma, quien le recordaba constantemente quiénes eran sus aliados y quiénes sus enemigos; y que, por ello, debían hacer justicia a la memoria del rey Vlad, encontrando al heredero del reino de Tox, para que pagara con su sangre y su dolor lo que sus gobernantes hicieron; es decir, que aun si fueran inocentes, debían morir para que la memoria del rey Vlad quedara en completa paz y pudiera así, por fin, entrar al paraíso.

Todo esto le parecía un poco estúpido de su parte al joven Christian, quien realmente no deseaba la muerte de ningún inocente, pues no pensaba que con la muerte todo quedaba cerrado al rey desaparecer. Él creía firmemente que su madre estaría tomando una venganza que no traería ningún tipo de honor ni gloria al reino de Texrra.

***

A su vez, Matías solía prestar mucha atención a los movimientos de sus tutores, pues él sabía que ellos habían hecho desaparecer a la generala, quien misteriosamente había pedido una baja por enfermedad a la reina Lina; esta última, al tener una confianza ciega a la generala Nix, se la había otorgado y, por ello, el joven estaba más que seguro de que Jack y Ted eran alcahuetes de dicha generala.

Mientras tanto, la generala estaba aprendiendo cómo ser una madre y cuidar de una pequeña, aunque esto algunos días parecía más fácil; otros solo quería regalarla, pues no comprendía cómo alguien tan diminuto e inocente pudiera despertar en los momentos donde ella más quería descansar, por lo que cuando sus hermanos mayores venían a traerle todas aquellas misceláneas que necesitaba, ella aprovechaba para descansar y entrenar un poco algunas de sus rutinas más eficaces al momento de un combate, sin dejar en ningún momento a su querido Cóndor, quien siempre la había acompañado en sus batallas y victorias; y a pesar de que el tiempo pasaba y ambos envejecían, en ningún momento la abandonó para abrir sus alas en busca de una hembra de su especie, con la cual pudiera formar un nido y así tener unas crías…

Por otro lado, Fabio comenzó a ver algunos resultados, puesto que había conseguido terrenos lejanos, los cuales comenzaron a producir algunos granos que se cosechaban rápido; esto hizo que la economía tuviera un efecto rebote, pues los ingresos habían comenzado a llegar sin problema alguno, debido a que esos alimentos eran comprados por productoras extranjeras; dichas productoras buscaban ampliar un poco sus asociaciones con reinos lejanos, para que así pudieran serles de utilidad en algún momento de crisis.

La estabilidad mental y física de Fabio parecía estar controlada y por alguna razón esto pareció desconcertar a la Iglesia, debido a que su comportamiento anterior había sido horrendo y ruin, por lo cual no sabían a ciencia cierta si esto era una fachada y estuviera tratando de adaptar al pueblo para futuros años llenos de oscuridad y desgracia; debido a este motivo y temiendo un poco por lo que este fuera a hacer, decidieron enviar al padre Francisco como consejero de la Iglesia y del rey y, así, no solo asegurar la toma de decisiones de este último, sino que también conocerían la identidad del heredero o la heredera al trono de Tox, ya que el rey no se pronunciaba sobre este tema con sus súbditos, prácticamente evitando cualquier pregunta que fuera referente al mismo.

Ante la llegada del padre Francisco al palacio, el rey lo recibió con el debido respeto que este último le merecía, por lo que un banquete fue celebrado a su llegada, participando jóvenes costeños con un número musical, que les traía a la memoria recuerdos agradables, llenos de sentimientos e ilusiones pasadas, ya que les hacía recordar la memoria de aquellos que perdieron la vida siendo inocentes.

Aquella interpretación podría haberse visto como una ofensa, pero Fabio se deleitó con cada instrumento que dejaba escapar su sonido, pues en ese momento, él recordaba la primera vez que vio el rostro de Nix y la primera vez que pasaron una noche juntos y en medio del sonido tan hipnotizante y relajante de su melodiosa voz.

¡Un recuerdo tan encantador!

Capítulo 2

Un primer encuentro

En una de las extensiones de Torrien a los campos de concentración de arroz ubicados entre Texrra y el sur de Torrien, Matías fue enviado —junto a varios aspirantes admitidos al cuartel menor de Torrien— a hacer sus primeras prácticas en dichos campos. Esta era la primera prueba sorpresa que le estaría haciendo al pequeño pelotón el coronel Jack, quien no tenía piedad alguna por estos menores, dejándolos durante horas practicar las mismas rutinas básicas bajo el sol y con medio cuerpo bajo las pequeñas aguas fangosas donde el arroz nacía; lamentablemente, esta era una cosecha que estaba perdida a causa de que algunos animales la habían comenzado a morder, lo cual le ocasionó daños irreparables.

Jack no es que fuera cruel con aquellos señoritos, sino que debía comenzar a preparar sus cuerpos para los duros entrenamientos que vendrían en un futuro, por lo que el entrenamiento del campo de arroz era perfecto para comenzar a conocer las debilidades de estos pequeños aprendices de soldados y así saber a qué escuadrón podría asignarlos.

Los jóvenes cada vez estaban más cansados y sus cuerpos comenzaban a ponerse pesados y esto ralentizó los movimientos que debían ser ejecutados con las piernas y, así, a pleno sol ardiente, algunos empezaron a desfallecer, pues no soportaban la rutina. En efecto, sus extremidades dejaban de responder por el exceso de fuerza, de modo que los soldados que los acompañaban los llevaban a las tiendas de campaña para que pudieran reponer fuerzas y continuar cuando sus cuerpos estuvieran en mejores condiciones.

Matías comenzó a tomarse aquello muy en serio, hasta tal punto, que estando ya un poco deshidratado y empapado de sudor, no se detenía, pues él quería demostrarle a Jack que no habían perdido su tiempo al tener su tutela; y que, con ello, sabía que no le fallaría al rey Fabio a quien le tenía un gran cariño como si fuera su padre. Cada vez que comenzaba a cabecear y ver ilusiones ficticias donde le decían que no podía, tomaba un poco de aire, el cual al llenar sus pulmones, lo devolvía a la realidad, donde sus pensamientos estaban en los recuerdos con el rey cuando lo felicitaba o le decía que podía mejorar su calidad de vida si se lo proponía personalmente.

Jack veía la fuerza de voluntad que estaban demostrando no solo Matías, sino algunos otros jóvenes, que a pesar de su condición social no se rendían, y esto era algo que le llenaba de orgullo, pero trataba de no mostrarlo para que de este modo todos se sintieran tratados de igual manera…

Mientras tanto, al otro lado del campo escondido entre los matorrales, se encontraba Christian, heredero de Texrra, quien escapando de los delirios agobiantes que tenía su madre, se topó inesperadamente con aquel entrenamiento. Ocultándose de la vista de ellos, Christian se entretenía al ver cómo caían los jóvenes más débiles y se quedaban los más fuertes; aquello le recordaba a la representación de algún juego de ajedrez.

Al comenzar la tarde-noche, las prácticas se habían detenido en su totalidad, propiciando, de este modo, una pequeña velada entre alumnos y maestros, quienes daban alimentos a los jóvenes, además de ordenarles limpiar su cuerpo en la laguna más cercana al campo de entrenamiento; les indicaban que un cuerpo limpio es sinónimo de calidad y éxito, por lo que debían de hacer de aquella tarea un hábito permanente.

Christian comenzaba a admirar la fortaleza y valentía de aquellos jóvenes, de forma que los siguió hasta la laguna que él no conocía, quedando asombrado al constatar que muchos de ellos tenían grandes cicatrices en la espalda y deformidades generales, cosas tal vez tontas, pero normales entre soldados, que, sin embargo, para un joven como él eran de alto impacto; así, los vio bañarse rápidamente como si temieran del agua o quizás solo estaban cansados de un largo día.

Con lo que Christian no contaba era con ser visto por Matías, quien de inmediato y sin avisarle a nadie, comenzó a cazarlo como si este fuera algún enemigo peligroso; justo al momento en que Christian estaba por marcharse, fue noqueado con una piedra lanzada por Matías, quien de inmediato corrió a amordazarlo para interrogarlo por cuenta propia.

Cuando Christian abrió los ojos, Matías comenzó a preguntarle quién era y por qué los estaba espiando; Christian le contestó que él era un joven pueblerino que admiraba la forma en que ellos estaban entrenando. Entonces, Matías le inquirió si era un amigo o un enemigo, a lo cual Christian de inmediato y sin pensarlo le dijo:

—Considérame un amigo, considérame un hermano, considérame como tú quieras, pero no me trates como tu rival o como tu enemigo.

Así, ambos jóvenes comenzaron a hablar de manera más informal contando chistes y haciendo bromas entre sí, prometiendo Christian que traería al día siguiente dulces y algunos pequeños obsequios para compartir con él. Matías aceptó su oferta, diciendo a su vez que estarían entrenando hasta la próxima luna creciente.

Su amistad empezó a florecer día tras día, llegando después de cada entrenamiento a comenzar a esconderse de los guardias y soldados o de cualquier otro joven participante de las enseñanzas de guerra, para ellos así poder compartir y comer golosinas, jugar a la pelota, darse un chapuzón en la laguna mientras nadie estuviera cerca y demás travesuras propias de su edad.

Una vez terminado el plazo del entrenamiento, Matías no quería dejar su amistad con Christian y, por ello, le preguntó a dónde podía enviarle cartas para seguir en contacto, por si de repente en algún momento sus familiares le permitieran pasar unos días en Torrien o en Tox. Christian, recordando la venganza que su madre estaba planeando contra el rey de Tox, no sabía qué responder, por lo cual le dijo que no recordaba su dirección con exactitud, pero que le diera la de él y en cuanto estuviera de regreso a casa le escribiría sin falta…

¡El comienzo de una amistad que no era aceptada por la sociedad!